Según JUAN JORGE MICHEL FARIÑA los seres humanos somos sujetos escasos por naturaleza. Somos seres finitos, y como tales, tenemos un periodo limitado de vida. Así mismo, el autor sostiene que la noción de economía es solidaria de escasez y que el hombre realiza su vida dentro de los límites de la finitud. Se debe agregar que el sujeto de la escasez guarda estrecha relación con la era de lo formal. Más aun, el sujeto es por excelencia un ser simbólico. Para ilustrar mejor lo dicho, un anillo simboliza un vínculo – la persona comprometida. FARIÑA en su texto describe una escena donde BART SIMPSON en un rapto de amor filial se tatúa la imagen de la madre de él. La escena esta interrumpida por su madre horrorizada al ver que BART se estaba tatuando su brazo y al no poder terminar el tatuaje le queda Madre Polilla (moth). Esta prohibición abre el camino de lo simbólico. Con estos dos ejemplos podemos entender que el lenguaje humano es lo simbólico. Por lo tanto, podemos decir que lo simbólico conlleva a la discriminación. En el capitalismo hay igualación del mercado de seres humanos y cosas, cuantificamos sus intercambios a través del dinero. Al mismo tiempo, hay una asimetría entre el desarrollo jurídico. Desafortunadamente, la relación jurídica del Estado es siempre tardía e insuficiente. De este modo, los problemas éticos han cobrado relevancia pública. Definitivamente, el carácter simbólico del ser humano debe ser tomado en cuenta con la medida de las cosas. Indiscutiblemente, cuando se quiere explicar lo humano con una metáfora no humana, siempre es lo humano lo que se degrada, como cuando comparan a un ser humano enfermo con una manzana podrida o el verdulero y la manzana podrida. Aunque la intención o comparación tenga la intención del elogio – comparar a un ser humano con un cajón de manzanas podridas – equivale a la abominación de lo simbólico. En síntesis, lo que FARIÑA nos quiere transmitir, es que, en definitiva, lo humano y no humano están igualados en la lógica mercantil de lo podrido y descartable. Si se define lo corrupto como el uso de lo público para fines privados, la oferta del voto adolescente constituye una propuesta corrupta. La posibilidad de generar sentido es cada vez más baja dado que hay una sobredosis de imágenes y una invasión de estimulación altísima. Como consecuencia, estos mismo son los que promovieron las condiciones para la violencia, hablar de la necesidad de una “mano dura” para eliminarla. El respeto por la singularidad traza un camino más lento, pero también más sólido para desmontar ambas formas de autoritarismo: el de la fuerza de la demagogia.
Teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente profundizaremos el mundo que vive el hombre a través de una mirada empírica que plantea FERNANDO SAVATER en su libro. Según el autor hay ciencias que estudian por interés, sin embargo, otras no. Entonces podemos prescindir de ellas. Ciertas cosas uno puede aprender, otras no. Nadie puede saberlo todo. En otras palabras, debemos aceptar con humildad lo mucho que ignoramos. Como, por ejemplo, hay que saber que uno no se puede tirar de un sexto piso. También, hay que saber imprescindiblemente que hay ciertas cosas nos convienen y otras no, si uno quiere seguir viviendo. Además, hay que saber distinguir entre lo bueno y lo malo ya que lo bueno nos sienta bien y lo malo nos sienta mal. La mentira es mala pero a veces es buena. No decirle a una persona que se está muriendo de cáncer. Lo de saber vivir no resulta tan fácil porque hay criterios opuestos de lo que debemos hacer. No hay opinión respecto de lo que debemos hacer. No hay opinión unánime. Es decir, lo más noble seria vivir para los demás y lo más útil que los demás vivan para uno. Teniendo en cuenta esto, cada animal sabe lo que es bueno y malo para el cómo las termitas obrero y las termitas soldado. Las termitas están programadas para hacer lo que hacen, sin embargo, el hombre, no es el ejemplo de Homero en Troya con Aquiles. Homero es un héroe como las termitas “soldados” estas luchan y mueren sin poder remediarlo porque están programadas para ello. La palabra fundamental es la libertad. No somos libres para elegir algunas cosas pero somos libres para intentar hacer algo más lo que significa que lo logramos. No somos omnipotentes ni tampoco logramos ya que muchas fuerzas limitan nuestra libertad. A diferencia de otros seres vivos o inanimados los hombres pueden inventar y elegir nuestra forma de vida. Obviamente, podemos equivocarnos. La libertad es un movimiento de conciencia, Sí o no. Las circunstancias nos imponen elegir entre dos opciones, como en el caso de ARISTÓTELES y el caso del barco. La mayoría de nuestros actos los hacemos automáticamente. Ordenes al quien manda – son los motivos por los cuales se hace algo: recompensa y castigo. Convirtiéndose así en una costumbre donde todos se comportan habitualmente de esta manera y vinculándola a la comodidad, caprichos viene de las ganas que tiene uno de algo y las órdenes y costumbres vienen del afuera. La costumbre sigue para la corriente, para la rutina de todos los días. Las órdenes lo dan los padres y los superiores y es conveniente hacerlas. En conclusión, lo que podemos decir es que la libertad se ocupa la Ética donde la libertad es decir NO, decir SI, o sea, libertad es decidir y darse cuenta de que uno decide. Esto conlleva muchas veces a tener que pensar dos veces al menos para decidir. La Ética de un hombre libre no tiene nada que ver con los castigos ni los premios que se pueden recibir de autoridad humana o divina.
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Por FRANCISCO BÉNARD.
Según JUAN JORGE MICHEL FARIÑA los seres humanos somos sujetos escasos por naturaleza. Somos seres finitos, y como tales, tenemos un periodo limitado de vida. Así mismo, el autor sostiene que la noción de economía es solidaria de escasez y que el hombre realiza su vida dentro de los límites de la finitud. Se debe agregar que el sujeto de la escasez guarda estrecha relación con la era de lo formal. Más aun, el sujeto es por excelencia un ser simbólico. Para ilustrar mejor lo dicho, un anillo simboliza un vínculo – la persona comprometida. FARIÑA en su texto describe una escena donde BART SIMPSON en un rapto de amor filial se tatúa la imagen de la madre de él. La escena esta interrumpida por su madre horrorizada al ver que BART se estaba tatuando su brazo y al no poder terminar el tatuaje le queda Madre Polilla (moth). Esta prohibición abre el camino de lo simbólico. Con estos dos ejemplos podemos entender que el lenguaje humano es lo simbólico. Por lo tanto, podemos decir que lo simbólico conlleva a la discriminación. En el capitalismo hay igualación del mercado de seres humanos y cosas, cuantificamos sus intercambios a través del dinero. Al mismo tiempo, hay una asimetría entre el desarrollo jurídico. Desafortunadamente, la relación jurídica del Estado es siempre tardía e insuficiente. De este modo, los problemas éticos han cobrado relevancia pública. Definitivamente, el carácter simbólico del ser humano debe ser tomado en cuenta con la medida de las cosas. Indiscutiblemente, cuando se quiere explicar lo humano con una metáfora no humana, siempre es lo humano lo que se degrada, como cuando comparan a un ser humano enfermo con una manzana podrida o el verdulero y la manzana podrida. Aunque la intención o comparación tenga la intención del elogio – comparar a un ser humano con un cajón de manzanas podridas – equivale a la abominación de lo simbólico. En síntesis, lo que FARIÑA nos quiere transmitir, es que, en definitiva, lo humano y no humano están igualados en la lógica mercantil de lo podrido y descartable. Si se define lo corrupto como el uso de lo público para fines privados, la oferta del voto adolescente constituye una propuesta corrupta. La posibilidad de generar sentido es cada vez más baja dado que hay una sobredosis de imágenes y una invasión de estimulación altísima. Como consecuencia, estos mismo son los que promovieron las condiciones para la violencia, hablar de la necesidad de una “mano dura” para eliminarla. El respeto por la singularidad traza un camino más lento, pero también más sólido para desmontar ambas formas de autoritarismo: el de la fuerza de la demagogia.
[ezcol_1third] [/ezcol_1third] [ezcol_1third] [/ezcol_1third] [ezcol_1third_end] [/ezcol_1third_end]Teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente profundizaremos el mundo que vive el hombre a través de una mirada empírica que plantea FERNANDO SAVATER en su libro. Según el autor hay ciencias que estudian por interés, sin embargo, otras no. Entonces podemos prescindir de ellas. Ciertas cosas uno puede aprender, otras no. Nadie puede saberlo todo. En otras palabras, debemos aceptar con humildad lo mucho que ignoramos. Como, por ejemplo, hay que saber que uno no se puede tirar de un sexto piso. También, hay que saber imprescindiblemente que hay ciertas cosas nos convienen y otras no, si uno quiere seguir viviendo. Además, hay que saber distinguir entre lo bueno y lo malo ya que lo bueno nos sienta bien y lo malo nos sienta mal. La mentira es mala pero a veces es buena. No decirle a una persona que se está muriendo de cáncer. Lo de saber vivir no resulta tan fácil porque hay criterios opuestos de lo que debemos hacer. No hay opinión respecto de lo que debemos hacer. No hay opinión unánime. Es decir, lo más noble seria vivir para los demás y lo más útil que los demás vivan para uno. Teniendo en cuenta esto, cada animal sabe lo que es bueno y malo para el cómo las termitas obrero y las termitas soldado. Las termitas están programadas para hacer lo que hacen, sin embargo, el hombre, no es el ejemplo de Homero en Troya con Aquiles. Homero es un héroe como las termitas “soldados” estas luchan y mueren sin poder remediarlo porque están programadas para ello. La palabra fundamental es la libertad. No somos libres para elegir algunas cosas pero somos libres para intentar hacer algo más lo que significa que lo logramos. No somos omnipotentes ni tampoco logramos ya que muchas fuerzas limitan nuestra libertad. A diferencia de otros seres vivos o inanimados los hombres pueden inventar y elegir nuestra forma de vida. Obviamente, podemos equivocarnos. La libertad es un movimiento de conciencia, Sí o no. Las circunstancias nos imponen elegir entre dos opciones, como en el caso de ARISTÓTELES y el caso del barco. La mayoría de nuestros actos los hacemos automáticamente. Ordenes al quien manda – son los motivos por los cuales se hace algo: recompensa y castigo. Convirtiéndose así en una costumbre donde todos se comportan habitualmente de esta manera y vinculándola a la comodidad, caprichos viene de las ganas que tiene uno de algo y las órdenes y costumbres vienen del afuera. La costumbre sigue para la corriente, para la rutina de todos los días. Las órdenes lo dan los padres y los superiores y es conveniente hacerlas. En conclusión, lo que podemos decir es que la libertad se ocupa la Ética donde la libertad es decir NO, decir SI, o sea, libertad es decidir y darse cuenta de que uno decide. Esto conlleva muchas veces a tener que pensar dos veces al menos para decidir. La Ética de un hombre libre no tiene nada que ver con los castigos ni los premios que se pueden recibir de autoridad humana o divina.
Francisco Bénard
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 3, 2020