El presidente Donald Trump no actuó solo para provocar que una turba asaltara el Capitolio de Estados Unidos y detuviera el conteo de votos del Colegio Electoral. Ahí es donde entra la 14ª Enmienda. Si bien los demócratas realizan esfuerzos para utilizar la Enmienda 25 o el juicio político para destituirlo de su cargo en su última semana completa como presidente, también están considerando cómo tratar con los congresistas que actuaron con él.
La Decimocuarta Enmienda fue una adición increíblemente importante a la Constitución en 1866 después de la Guerra Civil. Le da ciudadanía a cualquier persona nacida en Estados Unidos y garantiza «igual protección bajo las leyes» a todos los ciudadanos e impuso la Declaración de Derechos en los estados.
Trump ha argumentado durante su presidencia que debería cambiarse la cláusula de ciudadanía por nacimiento de la Enmienda.
Pero es el lenguaje mucho menos conocido de la Sección 3 de la 14a Enmienda que se ocupa de los actos de insurrección:
Ninguna persona podrá ser senador o representante en el Congreso, o elector de presidente y vicepresidente, ni ocupar ningún cargo, civil o militar, en Estados Unidos o en cualquier estado, que, habiendo prestado juramento previamente, como miembro del Congreso, o como funcionario de Estados Unidos, o como miembro de cualquier legislatura estatal, o como funcionario ejecutivo o judicial de cualquier estado, para apoyar la Constitución de Estados Unidos, hubiera participado en una insurrección o rebelión contra el mismo, o prestado ayuda o consuelo a sus enemigos. Pero el Congreso puede, con el voto de dos tercios de cada Cámara, eliminar dicha discapacidad.
Claramente, todos los funcionarios prestaron juramento de respetar la Constitución. Y la Constitución exige una elección, un voto del Colegio Electoral para determinar el próximo presidente. Cualquiera que haya sido cómplice de la incitación a los disturbios decidido a detener ese proceso podría considerarse razonablemente que lo ha violado.
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El presidente Donald Trump no actuó solo para provocar que una turba asaltara el Capitolio de Estados Unidos y detuviera el conteo de votos del Colegio Electoral. Ahí es donde entra la 14ª Enmienda. Si bien los demócratas realizan esfuerzos para utilizar la Enmienda 25 o el juicio político para destituirlo de su cargo en su última semana completa como presidente, también están considerando cómo tratar con los congresistas que actuaron con él.
La Decimocuarta Enmienda fue una adición increíblemente importante a la Constitución en 1866 después de la Guerra Civil. Le da ciudadanía a cualquier persona nacida en Estados Unidos y garantiza «igual protección bajo las leyes» a todos los ciudadanos e impuso la Declaración de Derechos en los estados.
Pero es el lenguaje mucho menos conocido de la Sección 3 de la 14a Enmienda que se ocupa de los actos de insurrección:
Claramente, todos los funcionarios prestaron juramento de respetar la Constitución. Y la Constitución exige una elección, un voto del Colegio Electoral para determinar el próximo presidente. Cualquiera que haya sido cómplice de la incitación a los disturbios decidido a detener ese proceso podría considerarse razonablemente que lo ha violado.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 13, 2021