Desde que cerró en 1987, este antiguo hospital de cinco pisos en Phillips Road en Tallahassee ha sido un semillero de mitos locales e historias de fantasmas. Inaugurado en 1952 como el Hospital de Tuberculosis W. T. Edwards, se cerró en 1968 cuando se descubrió un tratamiento efectivo para la enfermedad. Reabrió bajo el nombre de Sunland Hospital como una instalación de 400 camas para tratar pacientes mentales, muchos de los cuales eran niños. Sunland fue uno de los primeros lugares en utilizar tratamientos de electrochoque en pacientes que sufrían convulsiones. Hay varios rumores de cómo se realizaban lobotomías y un pozo profundo y oscuro donde los pacientes trastornados eran aislados durante días.
No hay mucha información disponible sobre lo que realmente sucedió dentro de este hospital; sin embargo, lo más probable es que las historias sobre lobotomías sean fabricaciones, ya que no se conocen instalaciones quirúrgicas en Sunland. El sótano también ha sido un foco de cuentos sobre una morgue y un crematorio que se usaba cuando era un hospital de tuberculosis. Por otro lado, durante la época de Sunland hubo numerosas denuncias de abuso y negligencia de pacientes. Según los informes de los periódicos, la supuesta negligencia pudo haber sido causada por la falta de fondos del gobierno, lo que provocó una escasez de trabajadores. En 1978, la Asociación de Ciudadanos Retrasados presentó una demanda colectiva contra el hospital por descuidar a los pacientes. Estas quejas llevaron en parte al cierre de Sunland en 1987. Tras el cierre, nueve pacientes murieron después de ser trasladados a un entorno menos institucionalizado en hogares de cuidados privados.
Otra razón por la que se cerró el antiguo hospital puede tener que ver con el hecho de que el lugar está lleno de amianto, lo cual es una buena razón para mantenerse alejado de él. Aún así, muchos individuos en situación de calle lo han usado como refugio y tantos exploradores urbanos y cazadores de fantasmas se han aventurado en el edificio abandonado que ahora está rodeado por una valla de seguridad alta. Definitivamente es un peligro de asbesto y no vale la pena correr el riesgo de explorarlo. Los carteles de “Prohibido el paso” son reales y la policía vigila constantemente el lugar. Incluso con esto, los buscadores de curiosidad aún violan la ley y se cuelan en el viejo y espeluznante hospital.
Entre las historias que merodean la institución, una cuenta que el hospital estaba cerrado debido a los experimentos que se estaban llevando a cabo allí.
“Leí dónde había una demanda sobre los pacientes que sufrían abusos. Todo lo que sé es que es un lugar escalofriante y antes de que pusieran la cerca entramos y es absolutamente enorme. Aunque no haya electricidad en el edificio, las luces se encenderán y apagarán solas sin ningún motivo. No pudimos darnos cuenta de como funcionaba eso. Tiene un sótano donde había una morgue y allí abajo hay gemidos. No nos quedamos allí mucho tiempo, es demasiado asqueroso. Creo que está perseguido por pacientes mentales que murieron allí.” (Alex D.)
“Cuando era estudiante de primer año en la universidad, nos colamos allí, como cuatro, para ver si las historias eran ciertas. Teníamos tres linternas que se apagaron poco después de estar adentro y en uno de los largos pasillos había una ráfaga de aire helado como si alguien hubiera abierto la puerta de un congelador, pero no hay congelador allí. En el segundo piso se escuchó un sonido como el de niños rebotando una pelota y riendo. Nos detuvimos y nos quedamos muy callados y quietos y aún podíamos escuchar los sonidos. No pudimos explicar ninguna de las anomalías que experimentamos y no nos quedamos. De ninguna manera volvería a ese lugar, es el lugar más sobrenatural en el que he estado.” (Mike Trenta)
“Sunland fue un manicomio durante muchos años y allí sucedieron cosas raras. Había dos de estos hospitales, el otro estaba en Orlando y también fue cerrado al mismo tiempo por descuidar y abusar de los pacientes. No sé mucho sobre el interior de este lugar, pero algunos amigos míos entraron allí una noche. Eran miembros de un grupo de caza de fantasmas y salieron corriendo de allí y dijeron que escucharon fuertes gritos en el interior y que sentían fuertes sentimientos de ira. También escucharon un fuerte estruendo como si alguien arrojara algo al suelo como una bandeja de metal o algo así. Dijeron que era el lugar más aterrador en el que habían estado. Ahora está sellado y ya no puedes entrar.” (T.D.)
💀
Desde que cerró en 1987, este antiguo hospital de cinco pisos en Phillips Road en Tallahassee ha sido un semillero de mitos locales e historias de fantasmas. Inaugurado en 1952 como el Hospital de Tuberculosis W. T. Edwards, se cerró en 1968 cuando se descubrió un tratamiento efectivo para la enfermedad. Reabrió bajo el nombre de Sunland Hospital como una instalación de 400 camas para tratar pacientes mentales, muchos de los cuales eran niños. Sunland fue uno de los primeros lugares en utilizar tratamientos de electrochoque en pacientes que sufrían convulsiones. Hay varios rumores de cómo se realizaban lobotomías y un pozo profundo y oscuro donde los pacientes trastornados eran aislados durante días.
Otra razón por la que se cerró el antiguo hospital puede tener que ver con el hecho de que el lugar está lleno de amianto, lo cual es una buena razón para mantenerse alejado de él. Aún así, muchos individuos en situación de calle lo han usado como refugio y tantos exploradores urbanos y cazadores de fantasmas se han aventurado en el edificio abandonado que ahora está rodeado por una valla de seguridad alta. Definitivamente es un peligro de asbesto y no vale la pena correr el riesgo de explorarlo. Los carteles de “Prohibido el paso” son reales y la policía vigila constantemente el lugar. Incluso con esto, los buscadores de curiosidad aún violan la ley y se cuelan en el viejo y espeluznante hospital.
Entre las historias que merodean la institución, una cuenta que el hospital estaba cerrado debido a los experimentos que se estaban llevando a cabo allí.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 28, 2021