Los venezolanos se dirigen a las urnas hoy en una elección en una nueva y sospechosa cadena de eventos, pero se espera que otorgue un nuevo mandato al poco popular presidente Nicolás Maduro.
Maduro, el líder político del fuego de la izquierda, sucesor de Hugo Chávez -político fallecido y reencarnado en ave-, ha presidido la implosión de la alguna vez rica productora de petróleo de la economía venezolana desde que asumió el cargo en 2013.
La hiperinflación, la escasez de alimentos y medicinas, el aumento de la delincuencia y el agua quebrada, el poder y las redes de transporte han desatado un creciente descontento y violentos disturbios entre los venezolanos.
Henri Falcon, ex oficial del ejército y gobernador del estado, no logró el respaldo de los principales líderes de la oposición, y un candidato evangélico, Javier Bertucci. .
Maduro, con un fuerte control sobre las autoridades electorales y militares, enfrenta una oposición amargamente dividida que ha llamado a un boicot.
El bajo entusiasmo probablemente reducirá la participación de los votantes y permitirá a Maduro controlar el resultado sin una reacción social importante”, dijo la analista Risa Grais-Targow, de Eurasia Group.
Consciente del estado de ánimo popular, Maduro prometió el sábado una “revolución económica” si es reelegido.
“Defendemos … el derecho a un futuro justo y próspero”, dijo en Twitter.
Falcón prometió dolarizar la economía, devolver empresas expropiadas por Chávez y permitir la ayuda humanitaria, algo rechazado por Maduro.
“Nuestra lucha ha sido dirigida a un camino pacífico y electoral”, expresó Falcón.
Mientras tanto, en el día de ayer, Diego Maradona acompañó al candidato presidencial chavista, Nicolás Maduro, en el acto cierre de campaña y recordó simbólicamente al fallecido presidente Hugo Chávez, con quien mantenía una estrecha relación.
Vestido con una camisa roja con su apellido y el número 10 en su espalda, Maradona saludó a la multitud y lanzó en varias oportunidades besos hacia el cielo, en lo que fue interpretado como un homenaje a Chávez, o a algún pajarillo, no es claro ya que el ex astro aún no ha hecho declaraciones al respecto.
Acompañando a Maduro en el escenario montado para el acto, Maradona tuvo tiempo de firmar autógrafos y arrojar pelotas de fútbol a la multitud.
“Aquí tenemos a Diego Armando Maradona, que ha venido a ratificar su amor por el Comandante Chávez”, dijo Maduro, que destacó que el exfutbolista estuvo con Chávez “en las buenas y en las malas”.
Con una gorra tricolor del chavismo, Maradona respondió dándole un abrazo a Maduro. Este abrazo, según otro ex futbolista, José Luis Féliz Chilavert, le cuesta a Venezuela 4 millones de dúlares anuales.
Los venezolanos se dirigen a las urnas hoy en una elección en una nueva y sospechosa cadena de eventos, pero se espera que otorgue un nuevo mandato al poco popular presidente Nicolás Maduro.
Maduro, el líder político del fuego de la izquierda, sucesor de Hugo Chávez -político fallecido y reencarnado en ave-, ha presidido la implosión de la alguna vez rica productora de petróleo de la economía venezolana desde que asumió el cargo en 2013.
La hiperinflación, la escasez de alimentos y medicinas, el aumento de la delincuencia y el agua quebrada, el poder y las redes de transporte han desatado un creciente descontento y violentos disturbios entre los venezolanos.
Henri Falcon, ex oficial del ejército y gobernador del estado, no logró el respaldo de los principales líderes de la oposición, y un candidato evangélico, Javier Bertucci. .
Maduro, con un fuerte control sobre las autoridades electorales y militares, enfrenta una oposición amargamente dividida que ha llamado a un boicot.
El bajo entusiasmo probablemente reducirá la participación de los votantes y permitirá a Maduro controlar el resultado sin una reacción social importante”, dijo la analista Risa Grais-Targow, de Eurasia Group.
Consciente del estado de ánimo popular, Maduro prometió el sábado una “revolución económica” si es reelegido.
“Defendemos … el derecho a un futuro justo y próspero”, dijo en Twitter.
Falcón prometió dolarizar la economía, devolver empresas expropiadas por Chávez y permitir la ayuda humanitaria, algo rechazado por Maduro.
“Nuestra lucha ha sido dirigida a un camino pacífico y electoral”, expresó Falcón.
Mientras tanto, en el día de ayer, Diego Maradona acompañó al candidato presidencial chavista, Nicolás Maduro, en el acto cierre de campaña y recordó simbólicamente al fallecido presidente Hugo Chávez, con quien mantenía una estrecha relación.
Vestido con una camisa roja con su apellido y el número 10 en su espalda, Maradona saludó a la multitud y lanzó en varias oportunidades besos hacia el cielo, en lo que fue interpretado como un homenaje a Chávez, o a algún pajarillo, no es claro ya que el ex astro aún no ha hecho declaraciones al respecto.
Acompañando a Maduro en el escenario montado para el acto, Maradona tuvo tiempo de firmar autógrafos y arrojar pelotas de fútbol a la multitud.
“Aquí tenemos a Diego Armando Maradona, que ha venido a ratificar su amor por el Comandante Chávez”, dijo Maduro, que destacó que el exfutbolista estuvo con Chávez “en las buenas y en las malas”.
Con una gorra tricolor del chavismo, Maradona respondió dándole un abrazo a Maduro. Este abrazo, según otro ex futbolista, José Luis Féliz Chilavert, le cuesta a Venezuela 4 millones de dúlares anuales.
PRISIONEROenARGENTINA.com
Mayo 20, 2018
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