El político argentino y general revolucionario Manuel Belgrano (1770-1820) es considerado uno de los fundadores de la República Argentina. Aunque no siempre salió victorioso, sus esfuerzos salvaron la causa patriota en varios momentos cruciales.
Manuel Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770, en el seno de una familia criolla (criolla) adinerada y prominente. Estudió en España en la Universidad de Salamanca en 1786 y en Valladolid, donde se licenció en Derecho en 1793. Durante su residencia en España estudió lenguas y economía y se familiarizó con las ideas de los ilustrados autores franceses y españoles.
Cuando Carlos IV nombró a Belgrano secretario del recién organizado Consulado de Buenos Aires, aceptó con entusiasmo. Mientras estuvo en el Consulado, solicitó ciertas reformas: instó a abrir nuevos institutos educativos y pidió una legislación para fomentar el desarrollo de la agricultura, el comercio, el comercio y las comunicaciones. La mayoría de sus propuestas se consideraron demasiado costosas o se pensó que amenazaban los privilegios de los españoles y fueron vetadas. Desilusionado con los españoles, estaba convencido de que nunca se esperaría de ellos reformas progresistas.
Cuando los ingleses invadieron Buenos Aires en 1806, Belgrano, un capitán honorario, se encontró al mando de tropas a pesar de que no tenía experiencia militar. Pero jugó un papel decisivo en la organización de las fuerzas que luego expulsaron a los invasores. En consecuencia, Belgrano y otros criollos adquirieron un sentido de su propia importancia y poder.
Después de 1807, Belgrano se volvió cada vez más crítico con el sistema español y encontró a otros que estaban de acuerdo con él. Se organizó una sociedad secreta de revolucionarios de la que, según se informa, Belgrano era miembro.
Sus cáusticos comentarios sobre las regulaciones españolas se difundieron a través del Correo de comercio, un periódico que ayudó a fundar en marzo de 1810. En abril renunció al Consulado alegando enfermedad. Pero en mayo, cuando llegó a Buenos Aires la noticia de que la junta española establecida en 1808 se había disuelto, Belgrano y sus compatriotas rápidamente abogaron por la creación de una junta local. El 25 de mayo de 1810, cuando se organizó la junta, Belgrano fue elegido miembro.
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El político argentino y general revolucionario Manuel Belgrano (1770-1820) es considerado uno de los fundadores de la República Argentina. Aunque no siempre salió victorioso, sus esfuerzos salvaron la causa patriota en varios momentos cruciales.
Manuel Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770, en el seno de una familia criolla (criolla) adinerada y prominente. Estudió en España en la Universidad de Salamanca en 1786 y en Valladolid, donde se licenció en Derecho en 1793. Durante su residencia en España estudió lenguas y economía y se
familiarizó con las ideas de los ilustrados autores franceses y españoles.
Cuando Carlos IV nombró a Belgrano secretario del recién organizado Consulado de Buenos Aires, aceptó con entusiasmo. Mientras estuvo en el Consulado, solicitó ciertas reformas: instó a abrir nuevos institutos educativos y pidió una legislación para fomentar el desarrollo de la agricultura, el comercio, el comercio y las comunicaciones. La mayoría de sus propuestas se consideraron demasiado costosas o se pensó que amenazaban los privilegios de los españoles y fueron vetadas. Desilusionado con los españoles, estaba convencido de que nunca se esperaría de ellos reformas progresistas.
Cuando los ingleses invadieron Buenos Aires en 1806, Belgrano, un capitán honorario, se encontró al mando de tropas a pesar de que no tenía experiencia militar. Pero jugó un papel decisivo en la organización de las fuerzas que luego expulsaron a los invasores. En consecuencia, Belgrano y otros criollos adquirieron un sentido de su propia importancia y poder.
Después de 1807, Belgrano se volvió cada vez más crítico con el sistema español y encontró a otros que estaban de acuerdo con él. Se organizó una sociedad secreta de revolucionarios de la que, según se informa, Belgrano era miembro.
Sus cáusticos comentarios sobre las regulaciones españolas se difundieron a través del Correo de comercio, un periódico que ayudó a fundar en marzo de 1810. En abril renunció al Consulado alegando enfermedad. Pero en mayo, cuando llegó a Buenos Aires la noticia de que la junta española establecida en 1808 se había disuelto, Belgrano y sus compatriotas rápidamente abogaron por la creación de una junta local. El 25 de mayo de 1810, cuando se organizó la junta, Belgrano fue elegido miembro.
Murió en la pobreza, un 20 de junio, en 1820.
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 3, 2021