Los inicios de Marlboro, que se ha convertido en la marca de cigarrillos más popular del mundo, surgieron por necesidad. Ahora, son un imperio.

Podría decirse que el Marlboro Man es la figura más destacada en la publicidad del tabaco hasta la fecha.

La campaña para crear al hombre Marlboro comenzó en 1954 cuando la marca comenzó a hacerse con la cuota de mercado que les faltaba. Fumar estaba siendo cada vez más examinado por los médicos, y Marlboro llegó a introducir los cigarrillos con filtro como una alternativa más segura.

Sin embargo, estos cigarrillos originalmente se comercializaban estrictamente para mujeres, porque fumar cigarrillos con filtro parecía no masculino. Entonces, un ejecutivo de Marlboro llamado Leo Burnett hizo algunas pruebas de pantalla con un grupo de hombres corpulentos (albañiles, bomberos, vaqueros, detectives, soldados, etc.).

Pero, un individuo en particular llamado Bob Norris llamó la atención del equipo de Burnett más que cualquier otro colaborador.

Norris fue el Hombre Marlboro original, de hecho, sus apariciones como el Hombre Marlboro en realidad le dieron algunos papeles en películas como el vaquero fumador.

Pero aquí está la cosa, Norris nunca fumó un día en su vida.

Para alguien que se convirtió en sinónimo de la imagen de fumar, habló abiertamente sobre los peligros de fumar cigarrillos y fue un gran defensor de la educación para la salud que estaba fuera de la lente capitalista.

Norris murió a los 90 años hace unos noviembres (2019), y una de sus últimas declaraciones a la sociedad fue instando a la gente a no fumar.

Sam Elliott personificó al Marlboro Man en la película Gracias por Fumar. Don Johnson lo hizo en Harley Davidson y Marlboro Man.