Nadie ignora que Argentina se destaca como país de abundante y variada corrupción a todo nivel, a la luz del día y sin gran pesadumbre por ello. Así, hemos llegado a aceptar que el poder legislativo sea un “aguantadero” de funcionarios que normalmente tendrían que estar en la cárcel, en vez de ser honorables legisladores. A tal extremo llegamos, que “pequeñeces” como canjear pasajes oficiales por dinero y embolsárselo como han hecho senadores y diputados a través de los años, no sea una defraudación prevista en el Código Penal, sino una simple costumbre. En nuestro país para luchar contra los hechos de corrupción aparte del periodismo que en muchos, no en todos, lo denuncia, existen numerosísimas oficinas gubernamentales y miles de empleados y especialistas con buen equipamiento, para hacerlo. Por nombrar algunos destinados y en capacidad están:
La OA, Oficina Anticorrupción, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
La UIF, Unidad de Información Financiera.
La AFI, Agencia Federal de Inteligencia.
La AFIP, Administración Federal de Ingresos Públicos.
La DAPA, Dirección de Asuntos Penales de la ANSES.
La DNIC, Dirección Nacional de Inteligencia Criminal.
La PIA, Procuraduría de Investigaciones Administrativas que integra la Procuración General de la Nación.
La OFI, Oficina de Fortalecimiento Institucional (Pcia. Bs. Aires)
Otros…
El gran interrogante que todo esto trae aparejado es, ¿qué funciones cumplen tantos organismos oficiales, con rimbombantes siglas y títulos que no atrapan una por sí mismos? ¿acaso falta decisión política? Acá lo que se mueve no son flacos sobres con cifras promedio de 4.000 o 5.000 pesos (150 a 200 dólares) de coimas policiales, por los cuales la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires EUGENIA VIDAL es considerada como la adalid de la lucha contra la corrupción. Acá son bolsos con 90 kilos de dólares para arriba y en esto me refiero al secuestro que se le hiciera a JOSÉ FRANCISCO LÓPEZ en el convento de General Rodríguez.
Además, el poder judicial y todas las Divisiones de Investigaciones Especiales de las fuerzas de seguridad y policiales en todo el país, suman más efectivos y medios disponibles. A pesar de ello, los destacables hechos de corrupción que salieron a la luz en los últimos tiempos, se debieron al accionar del periodista JORGE LANATA y a circunstancias fortuitas. El primero de los casos se dio en el año 2013 a través del programa “Periodismo para todos” cuando estalló lo que se dio en llamar: El camino del dinero K, con protagonistas como el pintoresco LEONARDO FARIÑA, LÁZARO BÁEZ y otros.
En los fortuitos, se debe destacar el que tomó estado público por la responsabilidad cívica del ciudadano JESÚS OMAR OJEDA, que, ante movimientos sospechosos, en una madrugada de junio de 2016 en la puerta del convento de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, en General Rodríguez, llamó a la Policía. Luego el personal actuante no se dejó tentar para que: “aquí no pasó nada” y surgió el caso de los “Bolsos del Convento”, con la detención de JOSÉ LÓPEZ y el secuestro de 9 millones de dólares (noventa kilos). Con el tiempo y casi en silencio, ese convento se cerró por la discreta acción del obispo AGUSTÍN RADRIZZANI, pero esa es otra historia.
Ahora por el despecho de HILDA HOROVITZ ante el abandono y el maltrato de su exesposo sale a la luz, “El caso de los cuadernos”, que finalmente y por primera vez en la historia pega de lleno en el sabido accionar corrupto de gran parte del empresariado argentino. Estos, que a través de TODOS los gobiernos se enriquecieron e hicieron lo propio con centenas de funcionarios, por el pago de jugosas coimas. En sí un hecho fortuito más, a pesar de que la legisladora ELISA CARRIÓ extrañamente atribuya a la Virgen, el hecho de que OSCAR CENTENO ex chofer de ROBETO BARATTA, mano derecha de JULIO DE VIDO, gran Rasputín de la “década ganada”, llenara cuadernos con el cronograma diario de la ilegal recaudación.
Hoy Argentina tiene dos caminos, seguir como hasta ahora y que la “justicia” sea “benigna” para el beneplácito y buen pasar de imputados y jueces con sus respectivas familias, o actuar por primera vez como un país serio. Para ello y más allá de que más de uno “tenga un muerto en el placar”, se deberá ser duro e implacable. De esta forma, a futuro, los poderosos evaluarán desde sus cargos y empresas si conviene o no conviene arriesgarse a perderlo todo, por enriquecerse de la noche a la mañana a través de un acto de corrupción más. Muy difícil elección, el tiempo para decidir es breve y ahora tiene la palabra.
Claudio Kussman
Interno L.U.P 345.349
Servicio Penitenciario Federal
Agosto 06, 2018
“Si el vaso no está limpio, lo que en él derrames se corromperá”.
Por CLAUDIO KUSSMAN
HECHOS FORTUITOS O DECISIÓN POLÍTICA
Nadie ignora que Argentina se destaca como país de abundante y variada corrupción a todo nivel, a la luz del día y sin gran pesadumbre por ello. Así, hemos llegado a aceptar que el poder legislativo sea un “aguantadero” de funcionarios que normalmente tendrían que estar en la cárcel, en vez de ser honorables legisladores. A tal extremo llegamos, que “pequeñeces” como canjear pasajes oficiales por dinero y embolsárselo como han hecho senadores y diputados a través de los años, no sea una defraudación prevista en el Código Penal, sino una simple costumbre. En nuestro país para luchar contra los hechos de corrupción aparte del periodismo que en muchos, no en todos, lo denuncia, existen numerosísimas oficinas gubernamentales y miles de empleados y especialistas con buen equipamiento, para hacerlo. Por nombrar algunos destinados y en capacidad están:
La OA, Oficina Anticorrupción, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
La UIF, Unidad de Información Financiera.
La AFI, Agencia Federal de Inteligencia.
La AFIP, Administración Federal de Ingresos Públicos.
La DAPA, Dirección de Asuntos Penales de la ANSES.
La DNIC, Dirección Nacional de Inteligencia Criminal.
La PIA, Procuraduría de Investigaciones Administrativas que integra la Procuración General de la Nación.
La OFI, Oficina de Fortalecimiento Institucional (Pcia. Bs. Aires)
Otros…
El gran interrogante que todo esto trae aparejado es, ¿qué funciones cumplen tantos organismos oficiales, con rimbombantes siglas y títulos que no atrapan una por sí mismos? ¿acaso falta decisión política? Acá lo que se mueve no son flacos sobres con cifras promedio de 4.000 o 5.000 pesos (150 a 200 dólares) de coimas policiales, por los cuales la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires EUGENIA VIDAL es considerada como la adalid de la lucha contra la corrupción. Acá son bolsos con 90 kilos de dólares para arriba y en esto me refiero al secuestro que se le hiciera a JOSÉ FRANCISCO LÓPEZ en el convento de General Rodríguez.
Además, el poder judicial y todas las Divisiones de Investigaciones Especiales de las fuerzas de seguridad y policiales en todo el país, suman más efectivos y medios disponibles. A pesar de ello, los destacables hechos de corrupción que salieron a la luz en los últimos tiempos, se debieron al accionar del periodista JORGE LANATA y a circunstancias fortuitas. El primero de los casos se dio en el año 2013 a través del programa “Periodismo para todos” cuando estalló lo que se dio en llamar: El camino del dinero K, con protagonistas como el pintoresco LEONARDO FARIÑA, LÁZARO BÁEZ y otros.
En los fortuitos, se debe destacar el que tomó estado público por la responsabilidad cívica del ciudadano JESÚS OMAR OJEDA, que, ante movimientos sospechosos, en una madrugada de junio de 2016 en la puerta del convento de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, en General Rodríguez, llamó a la Policía. Luego el personal actuante no se dejó tentar para que: “aquí no pasó nada” y surgió el caso de los “Bolsos del Convento”, con la detención de JOSÉ LÓPEZ y el secuestro de 9 millones de dólares (noventa kilos). Con el tiempo y casi en silencio, ese convento se cerró por la discreta acción del obispo AGUSTÍN RADRIZZANI, pero esa es otra historia.
Ahora por el despecho de HILDA HOROVITZ ante el abandono y el maltrato de su exesposo sale a la luz, “El caso de los cuadernos”, que finalmente y por primera vez en la historia pega de lleno en el sabido accionar corrupto de gran parte del empresariado argentino. Estos, que a través de TODOS los gobiernos se enriquecieron e hicieron lo propio con centenas de funcionarios, por el pago de jugosas coimas. En sí un hecho fortuito más, a pesar de que la legisladora ELISA CARRIÓ extrañamente atribuya a la Virgen, el hecho de que OSCAR CENTENO ex chofer de ROBETO BARATTA, mano derecha de JULIO DE VIDO, gran Rasputín de la “década ganada”, llenara cuadernos con el cronograma diario de la ilegal recaudación.
Hoy Argentina tiene dos caminos, seguir como hasta ahora y que la “justicia” sea “benigna” para el beneplácito y buen pasar de imputados y jueces con sus respectivas familias, o actuar por primera vez como un país serio. Para ello y más allá de que más de uno “tenga un muerto en el placar”, se deberá ser duro e implacable. De esta forma, a futuro, los poderosos evaluarán desde sus cargos y empresas si conviene o no conviene arriesgarse a perderlo todo, por enriquecerse de la noche a la mañana a través de un acto de corrupción más. Muy difícil elección, el tiempo para decidir es breve y ahora tiene la palabra.
Claudio Kussman
Interno L.U.P 345.349
Servicio Penitenciario Federal
Agosto 06, 2018
Horacio (65 AC-8 AC)
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 6, 2018
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