Desde el día, en que el Mayor VGM (Veterano de la Guerra de Malvinas) del Ejército Argentino, CARLOS HIDALGO GARZÓN fuera encontrado sin vida en el departamento que alquilaba en la calle Luis María Campos al 200 de Palermo (no Virrey Loreto), transcurrieron 15 días. En la Argentina que ajena a todo y todos, solo se vive mañana, tarde y noche, para palpitar el Mundial de Futbol Qatar 2022. El tiempo vuela, y durante el mismo otros acontecimientos, grandes y pequeños, se siguen produciendo. Así sobre el deceso de GARZÓN, ahora con fehaciente información diremos que su “bienhechora muerte” se había anticipado al 30 de noviembre pasado, cuando fuera hallado por el personal de la Comisaria 14B de la Policía de la Ciudad. Dos días antes el encargado del edificio había comenzado a percibir malos olores en el tercer piso, hasta que finalmente y al hacerse más intensos recurrió al organismo de seguridad. Atendidos por MARÍA “YAYA” FRANCISCA MORILLO y preguntársele por su esposo, esta manifestó que estaba enfermo en una pequeña habitación del inmueble. Allí fue encontrado en el piso en posición de cubito dorsal, con el torso sin ropa y avanzado estado de putrefacción, sin signos de violencia de ningún tipo. Examinada “Yaya” por personal médico especializado se ratificó el diagnostico existente de: “Desorientación tiempo espacial y deterioro cognitivo grave con criterio de realidad no conservado”, el que explicaba la dramática escena encontrada. Posteriormente al practicarse la autopsia de los restos mortales de GARZÓN, se determinó según el informe preliminar como causal de su muerte: cardiopatía dilatada e hipertrófica. Al día de hoy continúan los trámites legales. y “YAYA” en “su” mundo, en el cual quizás esté su esposo de toda la vida, es sometida a estudios interdisciplinarios en un hospital público. Así se cierra otro capítulo de los tristes acontecimientos que tuvieron inicio en los años 60 y 70 del siglo pasado, en tiempos que no debieron existir. Seguramente otros de esos capítulos los continuará CATALINA DE SANCTIS a quien el matrimonio GARZÓN, adoptara como hija propia, hoy apoyada por organismos radicalizados de Derechos Humanos (para unos sí, para otros no), pero esa es otra historia…y no nos pertenece.
Desde el día, en que el Mayor VGM (Veterano de la Guerra de Malvinas) del Ejército Argentino, CARLOS HIDALGO GARZÓN fuera encontrado sin vida en el departamento que alquilaba en la calle Luis María Campos al 200 de Palermo (no Virrey Loreto), transcurrieron 15 días. En la Argentina que ajena a todo y todos, solo se vive mañana, tarde y noche, para palpitar el Mundial de Futbol Qatar 2022. El tiempo vuela, y durante el mismo otros acontecimientos, grandes y pequeños, se siguen produciendo. Así sobre el deceso de GARZÓN, ahora con fehaciente información diremos que su “bienhechora muerte” se había anticipado al 30 de
noviembre pasado, cuando fuera hallado por el personal de la Comisaria 14B de la Policía de la Ciudad. Dos días antes el encargado del edificio había comenzado a percibir malos olores en el tercer piso, hasta que finalmente y al hacerse más intensos recurrió al organismo de seguridad. Atendidos por MARÍA “YAYA” FRANCISCA MORILLO y preguntársele por su esposo, esta manifestó que estaba enfermo en una pequeña habitación del inmueble. Allí fue encontrado en el piso en posición de cubito dorsal, con el torso sin ropa y avanzado estado de putrefacción, sin signos de violencia de ningún tipo. Examinada “Yaya” por personal médico especializado se ratificó el diagnostico existente de: “Desorientación tiempo espacial y deterioro cognitivo grave con criterio de realidad no conservado”, el que explicaba la dramática escena encontrada. Posteriormente al practicarse la autopsia de los restos mortales de GARZÓN, se determinó según el informe preliminar como causal de su muerte: cardiopatía dilatada e hipertrófica. Al día de hoy continúan los trámites legales. y “YAYA” en “su” mundo, en el cual quizás esté su esposo de toda la vida, es sometida a estudios interdisciplinarios en un hospital público. Así se cierra otro capítulo de los tristes acontecimientos que tuvieron inicio en los años 60 y 70 del siglo pasado, en tiempos que no debieron existir. Seguramente otros de esos capítulos los continuará CATALINA DE SANCTIS a quien el matrimonio GARZÓN, adoptara como hija propia, hoy apoyada por organismos radicalizados de Derechos Humanos (para unos sí, para otros no), pero esa es otra historia…y no nos pertenece.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
“Quizá la más grande lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia”
Aldous Huxley (1894-1963)
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 15, 2022