MEGACAUSA ZONA 5 – LOS FISCALES Y QUERELLANTES SON PATRIOTAS… CHILENOS

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  Por Claudio Kussman.

VENDIENDO PESCADO PODRIDO (1)

Lo que expondré a continuación no lo puedo creer, pero, tampoco lo puedo callar, pese a que ello no sea para nada “saludable”. Diré que en este “juicio” que se ventila en Bahía Blanca me preguntaba cómo era posible que hubiera tal cantidad de “victimas”, a tantos años de iniciados los mismos. Ahora lo descubrí. En la tercera jornada sobre la última parte de los centenares de requisitorias de los fiscales, empezaron a aparecer gente de nacionalidad chilena con una fecha de detención en común, el 21 de diciembre de 1978. Al investigar rápidamente pudimos establecer que el día 22 a un par de horas de iniciarse las hostilidades con Chile a raíz del conflicto del canal de Beagle, la mediación del Papa Juan Pablo II había logrado detener la guerra. El 23 de diciembre, el pontífice designó como su Representante Especial al Cardenal ANTONIO SAMORÉ, quien llegó al país el 26 de diciembre. Posteriormente viajó   a Santiago de Chile, regresando a Buenos Aires el día 30. Su noble y exitosa misión duró 17 días y durante la misma pronunció la frase que quedó para la historia: “Veo una lucecita de esperanza al final del túnel”. En los meses anteriores a ese feliz desenlace, en ambos países hubo numerosos preparativos militaristas, que se palpaban en una urbe como Bahía Blanca. Por allí pasaban y también partían hacia el sur, interminables columnas de tanques y camiones con pertrechos de las fuerzas armadas, que en esa época estaban muy equipadas. Como comentario al margen, diré que ese tránsito hizo que las concesionarias Mercedes-Benz remarcaran aumentando el precio de los repuestos para los vehículos militares. Se imponía la ambición y la viveza criolla, por encima de la bandera. Volviendo a nuestro tema, la ciudad se caracterizaba por estar rodeada de barrios muy humildes en los que vivían numerosas familias de chilenos. En esos tiempos  Chile era una nación mucho más pobre, que Argentina, entonces llegaban y se radicaban  en busca de trabajo. También lo hacían las que tenían alguno de sus miembros con tuberculosis (enfermedad muy común allá) ya que estos eran tratados en forma gratuita en el Hospital Interzonal General de Agudos Dr. José Penna. Los rumores prebélicos corrían como reguero de pólvora y quienes tenían para los quehaceres domésticos empleadas de esa nacionalidad empezaron a mirarlas con suspicacia. Si mal no recuerdo hubo alguna detención porque se descubrieron preparativos de envenenamiento a una familia por parte de una de estas mujeres. Muchos hombres volvieron a su país para unirse en la guerra que se iniciaría, tal como lo hacen hoy los ucranianos.  Los servicios de inteligencia trabajaban a pleno detectando ex miembros de las fuerzas armadas o de carabineros que en Bahía Blanca tenían pequeños bares o comercios similares y que eran allegados al Consulado Chileno. En su momento se produjeron detenciones y también deportaciones que se hacían a través de un paso en el sur. Así nos enteramos que apenas los deportados trasponían la frontera los carabineros los golpeaban y maltrataban al considerar que tendrían que haber estado, voluntariamente, del otro lado de la cordillera para pelear por su Patria enfrentando a la Argentina. Más allá de lo dramático de la situación, nunca supe que esta gente fuera torturada o maltratada en nuestro país. Los chilenos se caracterizan en que, sin importar su condición económica, son sumamente educados y respetuosos en el trato cotidiano, exceptuando cuando ingieren bebidas alcohólicas en exceso.    Impactado de ver que en este juicio como nunca se “vende pescado podrido”, y por demás podrido, hace que me pregunte de donde salieron estos funcionarios judiciales que sin pudor alguno actúan de esta manera tan extrema e irresponsable. ¿Acaso son extraterrestres… o chilenos? Acá imputan de lesa humanidad a uniformados en circunstancias en que las fuerzas armadas de 2 países limítrofes estuvieron a horas de una sangrienta confrontación con final impredecible. No puedo dejar de recordar y comparar lo leído cuando los japoneses el 7 de diciembre de 1941 atacaron la base naval de Pearl Harbor, y Estados Unidos, tardíamente se incorporará a la segunda guerra mundial. De inmediato habilitaron campos de concentración en los que alojaron aproximadamente 120.000 personas de etnia japonesa que vivían en ese país. Inclusive la mitad eran ciudadanos estadounidenses. En mucha menor cantidad también hubo apresamientos de alemanes e italianos. Las medidas fueron sumamente cruentas y hubo abatimientos cuando se produjo algún intento de fuga. En mayoría, la humanidad rechaza las guerras, las que son desatadas por mentes siniestras que solo traen devastación, profundo dolor y muerte de hombres, mujeres y niños. Hice saber de esta maniobra judicial a un amigo chileno nacionalizado argentino y este no podía creer lo que le contaba. Mi sorpresa, la necesidad de hacer saber semejante maldad y locura y el descreimiento de mi camarada, es lo que motiva esta lamentable nota, QUE JAMÁS HUBIERA QUERIDO TENER QUE ESCRIBIR.

Claudio Kussman

Comisario Mayor (R) 

Policía Pcia. Buenos Aires

claudio@PrisioneroEnArgentina.com

www.PrisioneroEnArgentina.com

 

(1)VENDER PESCADO PODRIDO: Término utilizado en el ambiente periodístico, y también en la vida cotidiana al referir que alguien   difundió información falsa, por error, mala praxis o principalmente, por mala fe.

 


PrisineroEnArgentinacom

Marzo 6, 2022


 

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