“Se acabó la corruptela en la República Argentina”,
Palabras de Carlos Saúl Menem antes de asumir la Presidencia.
(Programa “Tiempo Nuevo”, B. Neustadt y M. Grondona).
Hace apenas un par de meses presencié, al igual que millones de argentinos, la toma de juramento de los senadores nacionales recientemente electos, no sólo que el corrupto delincuente Carlos S. Menem con la hipocresía y liviandad que siempre lo caracterizó jurara “Por Dios y los Santos Evangelios desempeñar debidamente el cargo”, sino que fuera premiado como el encargado de izar el pabellón nacional.
La indignación y amargura provocadas me llevaron a guardar silencio por un tiempo, cualquier comentario carecería de equilibrio emocional.
Es hora, entonces, de informar a quienes tal vez hayan olvidado o desconozcan los turbios y perversos antecedentes de este mal argentino cuyo escenario debería ser – desde años atrás – un calabozo.
Son incontables los actos de corrupción y traición a la Patria y a la vida de los argentinos, apenas citaremos los más notables.
FERROCARRILES.
En 1993 Menem decidió que se cancelen los servicios urbanos e interurbanos de pasajeros cerrando FFAA, la empresa que manejó la red ferroviaria argentina por medio siglo, uniendo todos los puntos de la República, operando carga, pasajeros, corta y larga distancia, etc. Supimos tener desde décadas atrás una de las líneas férreas más grandes del mundo cubriendo unos 50.000 km de extensión. Era uno de nuestros mayores orgullos.
Operaba tanto trenes de carga como de pasajeros, estos últimos de todo tipo: de larga distancia hacia cualquier punto de la Argentina, urbanos en el área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, e interurbanos entre ciudades del interior del país. Servía de punto de conexión entre todas las ciudades y las zonas comerciales.
Con el cierre de tantos ramales, innumerables pueblos del interior del país quedaron aislados y lenta y tristemente fueron despareciendo. Los cuantiosos bienes que se trasportaban por ferrocarril fueron absorbidos por camiones, hecho que, en definitiva, muestra el verdadero fundamento: un espurio negocio de fabulosas ganancias y pérdidas, según se vea desde el Sindicato de Camioneros o de la Nación.
Y el resultado lo tenemos a la vista, seguimos con las mismas rutas que se encuentran destrozadas, colapsadas de autos y camiones, con miles de muertos por accidentes ocasionados por el lamentable estado de los caminos.
Y los viejos trenes que sobreviven transportan apenas un 3% del total de pasajeros a nivel nacional.
Las recientes tragedias, camineras y ferroviarias, imponen la recuperación del sistema ferroviario y esto no admite más postergaciones. Debe ser una política de Estado, sin ningún tipo de especulación política ni espurios negociados.
Tragedias como la de 2011 cuando dos trenes del Sarmiento embistieron un colectivo muriendo 11 personas con más de 200 heridas, o la de la Estación Once con 51 muertos y 600 heridos, son hechos que deberían avergonzar a nuestros gobernantes.
¡MENEM LO HIZO!
FIN DEL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO.
La institución del Servicio Militar Obligatorio era un ejemplar sistema de capacitar argentinos no solo para la eventual defensa de la Patria, que no fuimos de guerrear contra nadie, sino de enseñar costumbres, disciplina, oficios e integrar jóvenes de distintos puntos del país compartiendo actividades educativas. No pocos fueron quienes encontraron cauce para el ejercicio de un oficio que les ayude a encarar la vida o que se “engancharon” en la Fuerza que le hubiere tocado y continuaron asimilados con cargo y grado. Y una inmensa mayoría recuerda los lejanos años de “la colimba” como una etapa imborrable de sus vidas.
Pero sucedió el penoso “Caso Carrasco”. El soldado Omar Carrasco fue asesinado por sus superiores mientras cumplía el servicio en el Regimiento de Artillería 161 de Zapala en la Provincia de Neuquén.
Corría el año 1994. En 1996, el Tribunal Oral Federal de Neuquén condenó como autores del crimen al Subteniente Ignacio Canevaro con 15 años de prisión, mientras que a los Conscriptos Cristian Suárez y Víctor Salazar los castigó con 10 años a cada uno.
A consecuencia de este triste episodio, el Presidente Menem dictó el Decreto 1537 poniendo fin al Servicio Militar Obligatorio.
El siniestro plan, lento y morboso, de desarticular y desprestigiar nuestras Fuerzas Armadas dio un paso fundamental en la política iniciada por su antecesor, el defensor de Montoneros Raúl Alfonsín, política seguida hasta nuestros días con los resultados que están a la vista de todos.
Felizmente no se le ocurrió a este “genio” de la política cerrar la carrera de Arquitectura y Urbanismo cuando en 1992 se derrumbó un balcón en Pinamar causando la muerte de cuatro adolescentes. Tampoco se percató de los abundantes casos de denuncias por “mala praxis” medicinal, de lo contrario las Facultades de Medicina de universidades nacionales y privadas habrían sido de inmediato clausuradas….
¡MENEM LO HIZO!
VENTA DE ARMAS.
El 17 de Febrero de 1995, se firmó en Brasilia la ”Declaración de Paz de Itamaraty”, un tratado que le ponía fin al conflicto entre Perú y Ecuador. Fue suscripto por los Vicecancilleres de ambos países y en presencia de los representantes de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América a quienes se los designaba “GARANTES DE LA PAZ”.
Ese cargo que nos honraba ante las naciones del mundo fue burlado por el Presidente Menem, como no podía ser de otra manera.
Efectivamente, el perverso riojano había firmado tres decretos secretos para venderle armas a Panamá y Venezuela, aunque se trató de una pantalla, ya que unas 6.500 toneladas de armamento fueron destinadas a Croacia y Ecuador, sobre quienes existía una prohibición para adquirir armamento.
Explotado el escándalo, Menem con débiles excusas pretendió demostrar que las armas eran para Venezuela “para nosotros, hasta ahora, las armas fueron a Venezuela. Se está investigando”afirmó titubeante ante los medios. Pero nuestro país casi no exporta armas, además Venezuela no tenía interés en comprar material bélico desde que un fusil argentino estalló matando al soldado que lo accionaba.
Estas falsas declaraciones crearon indignación internacional, dado que Argentina era uno de los garantes de paz del Protocolo de Río de Janeiro. Sin olvidar nuestra unión hacia el Perú por lazos históricos y afectivos.
En la compleja y vergonzosa causa criminal fueron imputados y condenados Menem, Oscar Camilión, Guido Di Tella, el traficante Diego Palleros, el interventor en Fabricaciones Militares Luis Sarlenga y funcionarios de la misma.
¡MENEM LO HIZO!
TRISTE EPÍLOGO.
El 3 de noviembre de 1995, sorpresivamente estalló la Fábrica Militar de Armas de Río Tercero (Córdoba) y se desplomaron sobre la indefensa ciudad y sus habitantes más de 38 mil proyectiles de guerra que la dejaron destruida en un 30 por ciento, 7 muertos, 300 heridos, familias sin techo, fue el saldo de la intencional voladura cuyo único objetivo fue “tapar” las pruebas de la espuria y vergonzosa venta de armas.
Otra causa criminal sobre los hombros del corrupto riojano. Lamentablemente, la única querellante Dra. Ana Gritti, que perdió a su esposo en la tragedia, falleció en 2011 sin que a la sazón nuestra justicia hiciera honor a su gestión.
Menem no solo sigue libre, sino que se lo honra con cargos públicos y se lo homenajea como Abanderado de nuestros Legisladores.
Escribe JUAN MANUEL OTERO.
Hace apenas un par de meses presencié, al igual que millones de argentinos, la toma de juramento de los senadores nacionales recientemente electos, no sólo que el corrupto delincuente Carlos S. Menem con la hipocresía y liviandad que siempre lo caracterizó jurara “Por Dios y los Santos Evangelios desempeñar debidamente el cargo”, sino que fuera premiado como el encargado de izar el pabellón nacional.
[ezcol_1half][/ezcol_1half] [ezcol_1half_end][/ezcol_1half_end]La indignación y amargura provocadas me llevaron a guardar silencio por un tiempo, cualquier comentario carecería de equilibrio emocional.
Es hora, entonces, de informar a quienes tal vez hayan olvidado o desconozcan los turbios y perversos antecedentes de este mal argentino cuyo escenario debería ser – desde años atrás – un calabozo.
Son incontables los actos de corrupción y traición a la Patria y a la vida de los argentinos, apenas citaremos los más notables.
FERROCARRILES.
En 1993 Menem decidió que se cancelen los servicios urbanos e interurbanos de pasajeros cerrando FFAA, la empresa que manejó la red ferroviaria argentina por medio siglo, uniendo todos los puntos de la República, operando carga, pasajeros, corta y larga distancia, etc. Supimos tener desde décadas atrás una de las líneas férreas más grandes del mundo cubriendo unos 50.000 km de extensión. Era uno de nuestros mayores orgullos.
Operaba tanto trenes de carga como de pasajeros, estos últimos de todo tipo: de larga distancia hacia cualquier punto de la Argentina, urbanos en el área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, e interurbanos entre ciudades del interior del país. Servía de punto de conexión entre todas las ciudades y las zonas comerciales.
Con el cierre de tantos ramales, innumerables pueblos del interior del país quedaron aislados y lenta y tristemente fueron despareciendo. Los cuantiosos bienes que se trasportaban por ferrocarril fueron absorbidos por camiones, hecho que, en definitiva, muestra el verdadero fundamento: un espurio negocio de fabulosas ganancias y pérdidas, según se vea desde el Sindicato de Camioneros o de la Nación.
Y el resultado lo tenemos a la vista, seguimos con las mismas rutas que se encuentran destrozadas, colapsadas de autos y camiones, con miles de muertos por accidentes ocasionados por el lamentable estado de los caminos.
Y los viejos trenes que sobreviven transportan apenas un 3% del total de pasajeros a nivel nacional.
Las recientes tragedias, camineras y ferroviarias, imponen la recuperación del sistema ferroviario y esto no admite más postergaciones. Debe ser una política de Estado, sin ningún tipo de especulación política ni espurios negociados.
Tragedias como la de 2011 cuando dos trenes del Sarmiento embistieron un colectivo muriendo 11 personas con más de 200 heridas, o la de la Estación Once con 51 muertos y 600 heridos, son hechos que deberían avergonzar a nuestros gobernantes.
¡MENEM LO HIZO!
FIN DEL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO.
La institución del Servicio Militar Obligatorio era un ejemplar sistema de capacitar argentinos no solo para la eventual defensa de la Patria, que no fuimos de guerrear contra nadie, sino de enseñar costumbres, disciplina, oficios e integrar jóvenes de distintos puntos del país compartiendo actividades educativas. No pocos fueron quienes encontraron cauce para el ejercicio de un oficio que les ayude a encarar la vida o que se “engancharon” en la Fuerza que le hubiere tocado y continuaron asimilados con cargo y grado. Y una inmensa mayoría recuerda los lejanos años de “la colimba” como una etapa imborrable de sus vidas.
Pero sucedió el penoso “Caso Carrasco”. El soldado Omar Carrasco fue asesinado por sus superiores mientras cumplía el servicio en el Regimiento de Artillería 161 de Zapala en la Provincia de Neuquén.
Corría el año 1994. En 1996, el Tribunal Oral Federal de Neuquén condenó como autores del crimen al Subteniente Ignacio Canevaro con 15 años de prisión, mientras que a los Conscriptos Cristian Suárez y Víctor Salazar los castigó con 10 años a cada uno.
A consecuencia de este triste episodio, el Presidente Menem dictó el Decreto 1537 poniendo fin al Servicio Militar Obligatorio.
El siniestro plan, lento y morboso, de desarticular y desprestigiar nuestras Fuerzas Armadas dio un paso fundamental en la política iniciada por su antecesor, el defensor de Montoneros Raúl Alfonsín, política seguida hasta nuestros días con los resultados que están a la vista de todos.
Felizmente no se le ocurrió a este “genio” de la política cerrar la carrera de Arquitectura y Urbanismo cuando en 1992 se derrumbó un balcón en Pinamar causando la muerte de cuatro adolescentes. Tampoco se percató de los abundantes casos de denuncias por “mala praxis” medicinal, de lo contrario las Facultades de Medicina de universidades nacionales y privadas habrían sido de inmediato clausuradas….
¡MENEM LO HIZO!
VENTA DE ARMAS.
El 17 de Febrero de 1995, se firmó en Brasilia la ”Declaración de Paz de Itamaraty”, un tratado que le ponía fin al conflicto entre Perú y Ecuador. Fue suscripto por los Vicecancilleres de ambos países y en presencia de los representantes de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América a quienes se los designaba “GARANTES DE LA PAZ”.
Ese cargo que nos honraba ante las naciones del mundo fue burlado por el Presidente Menem, como no podía ser de otra manera.
Efectivamente, el perverso riojano había firmado tres decretos secretos para venderle armas a Panamá y Venezuela, aunque se trató de una pantalla, ya que unas 6.500 toneladas de armamento fueron destinadas a Croacia y Ecuador, sobre quienes existía una prohibición para adquirir armamento.
Explotado el escándalo, Menem con débiles excusas pretendió demostrar que las armas eran para Venezuela “para nosotros, hasta ahora, las armas fueron a Venezuela. Se está investigando”afirmó titubeante ante los medios. Pero nuestro país casi no exporta armas, además Venezuela no tenía interés en comprar material bélico desde que un fusil argentino estalló matando al soldado que lo accionaba.
Estas falsas declaraciones crearon indignación internacional, dado que Argentina era uno de los garantes de paz del Protocolo de Río de Janeiro. Sin olvidar nuestra unión hacia el Perú por lazos históricos y afectivos.
En la compleja y vergonzosa causa criminal fueron imputados y condenados Menem, Oscar Camilión, Guido Di Tella, el traficante Diego Palleros, el interventor en Fabricaciones Militares Luis Sarlenga y funcionarios de la misma.
¡MENEM LO HIZO!
TRISTE EPÍLOGO.
El 3 de noviembre de 1995, sorpresivamente estalló la Fábrica Militar de Armas de Río Tercero (Córdoba) y se desplomaron sobre la indefensa ciudad y sus habitantes más de 38 mil proyectiles de guerra que la dejaron destruida en un 30 por ciento, 7 muertos, 300 heridos, familias sin techo, fue el saldo de la intencional voladura cuyo único objetivo fue “tapar” las pruebas de la espuria y vergonzosa venta de armas.
Otra causa criminal sobre los hombros del corrupto riojano. Lamentablemente, la única querellante Dra. Ana Gritti, que perdió a su esposo en la tragedia, falleció en 2011 sin que a la sazón nuestra justicia hiciera honor a su gestión.
Menem no solo sigue libre, sino que se lo honra con cargos públicos y se lo homenajea como Abanderado de nuestros Legisladores.
¡MENEM LO HIZO!
Dan ganas de balearse en un rincón….
Juan Manuel Otero
juanm.otero@usal.edu.ar
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 26, 2018
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