Fiscal Miguel Palazzani, en el inicio del juicio Mega causa Zona 5
En el juicio denominado MEGACAUSA ZONA 5 que se iniciara el jueves 17 del presente, entre todos, todas y todes, sus participantes se destacó el militante acusador MIGUEL PALAZZANI, quien estaba acompañado por los fiscales JOSÉ NEBBIA, PAULA MOLINI y el auxiliar PABLO FERMENTO. A continuación, reeditamos una nota de este portal poniendo de relieve a PALAZZANI activo miembro de “la memoria, verdad y justicia”, cuando en el año 2013 juntamente con su par NEBBIA presentaran a un “valiente” testigo llamado JOSÉ PALACIOS. Este, entre bravuconada va y bravuconada viene, cargó contra miembros de la Armada Argentina a quienes había visto enterrar en forma clandestina, cuerpos de víctimas de la represión, durante los años 1976 y 1977. Efectivamente detrás del cementerio municipal de Punta Alta, ciudad distante 27 kilómetros de Bahía Blanca, se habían hallado restos óseos humanos. Posteriormente las pericias forenses sobre los despojos, desmintieron los dichos de estos tres mitómanos. Entonces sobrevino el silencio, al cual se sumó la cúpula de la armada. El “testigo estrella” que había tenido sus 15 minutos de fama cuando falazmente dijera: “Todo lo que cuento no me lo dijo nadie, lo vi, lo viví y lo cuento porque mi vida ya pasó, pero es hora que todos sepan lo que pasaba en el cementerio” sin pagar consecuencia alguna por sus mentiras, se perdió en la noche de los tiempos. Su mensaje ya había sido difundido. A su vez los inquisidores, continuaron con su labor, eso sí obrando siempre “de buena fe” como expresara hace algunas horas PALAZZANI, al tiempo que limpiaba su trasero con el Artículo 374 del Código de Procedimiento Penal en el inicio de la Mega causa Zona 5.
LA “JUSTICIA”, EL SEPULTURERO BRAVUCON Y LA MARINA MUDA
LA MENTIRA OLVIDADA
Por Claudio Kussman
En el mes de junio de 2013 en terrenos lindantes al cementerio municipal de la ciudad de Punta Alta, distante 27 kilómetros de Bahía Blanca, al realizarse excavaciones para ampliar la necrópolis aparecieron restos humanos con partes de la ropa que vestían.
De inmediato los dinámicos y militante fiscales MIGUEL PALAZZANI y JOSÉ NEBBIA de la “justicia independiente”, iniciaron la investigación y presentaron los “contundentes y desafiantes” testimonios de JOSÉ PALACIOS. Este, por haber sido empleado del lugar desde el año 1969, daba cuenta de la presencia de vehículos con uniformados encapuchados de la Armada en los años 1976 y 77 en el sector que por entonces era baldío, en donde a su parecer enterraban cadáveres de desaparecidos confirmado por estos hallazgos.
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Fecha 02/05/2019, Cementerio Municipal de Punta Alta
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Año 2013 – Sector del hallazgo de restos humanos
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Integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) a cargo de la Doctora PATRICIA BERNARDI, se ocupó de las pericias y en un honesto informe preliminar expresó que: “aun cuando faltan algunos aspectos periciales por completar, se confirma el hallazgo en el lugar de la excavación que generó la denuncia, piezas óseas correspondientes a dos esqueletos humanos, que corresponden a fallecidos a una edad de 60 años aproximadamente, sin signos de violencia, carentes de piezas dentales y otros datos que indican pertenencia a una población indigente”. Explicó que los cuerpos presentaban mortaja y partes de vestimenta y estaban ubicados en fosas individuales sin alteración, desde el punto de vista arqueológico. “El primer perfil biológico se realizará en la administración del cementerio local, y a partir de allí, se determinará la posibilidad de cotejar los resultados en los bancos de ADN.
Año 2013, la Dra. PATRICIA BERNARDI del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
No se descarta aún la posibilidad de que correspondan a víctimas de la última dictadura militar, aunque por los elementos reunidos hasta el momento, no se ubicarían en el perfil de las víctimas del terrorismo de Estado”. Luego de estos enunciados, pasó el tiempo y todo fue cubierto por el SILENCIO de los fiscales PALAZZANI y NEBBIA y también de “su” testigo estrella PALACIOS, que tantos datos “precisos” habían aportado a la investigación contra miembros de la Armada Argentina. Pero el “estratégico” silencio más rotundo y lamentable fue el de esta fuerza militar, que no realizó comunicado alguno ni inició acción legal de ningún tipo, contra quien públicamente los había denostado falazmente.
SERÁ JUSTICIA.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Septiembre 10, 2019
JOSÉ PALACIOS, “EL TESTIGO PERFECTO” ANTE LOS MEDIOS
“Yo vi como entraban al cementerio los militares entre los años 1976 y 1977. El lugar, por entonces, se transformó en una zona militar. Cuando entraban al cementerio, a los que estábamos, nos encañonaban con fusiles. Nos retiraban del lugar a unos cien metros y entraban unos militares con las caras tapadas, ellos veían nuestras caras, pero nosotros no la de ellos. Nosotros mirábamos de lejos, y si nos movíamos se escuchaba cuando cargaban sus armas, eso daba miedo. En ese momento un suboficial estaba a cargo del cementerio. A esta altura de mi vida prefiero contar lo que viví, a no seguir callando por el miedo que vivíamos. Teníamos terror de lo que estaba pasando, pero ¿a quién le podíamos contar? Los que nos apuntaban eran los Infantes, nos retiraban a cien metros a nosotros y a los empleados municipales que estaban en el lugar. Actuaban en la zona donde encontraron los cuerpos, que por aquellos años era un baldío. En ese lugar permanecían un largo rato.
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Año 2013, JOSÉ PALACIOS, “el testigo”.
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MIGUEL PALAZZANI y JOSÉ NEBBIA, dos fiscales militantes de la “Justicia Federal independiente”
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Un día de las tantas veces que entraban con jeeps y camionetas, uno de nosotros fue hasta la entrada del cementerio por calle Colón, para ver si se habían ido. Cuando estuvimos seguros fuimos unos cuantos al lugar donde se quedaban, porque como nos alejaban no veíamos qué hacían. Al llegar al lugar nos dimos cuenta que habían removido tierra, como eran médanos no era difícil darse cuenta de que algo había pasado. Se notaban una especie de fosas, lo que nos generó más que miedo, terror. Nos juramos nunca hablar de eso, fue un pacto de silencio”.
Luego cuando supo que la porción de tierra había sido adquirida para ampliar el cementerio, le dijo a quién lo quisiera escuchar: “En ese lugar hay muertos. Yo sé lo que vimos, lo que hacían cuando venían, fueron unas 30 veces en dos años, entre 1976 y 1977. Después de más de 30 años, la historia me cierra, siempre había mucha gente, pero era todo cerrado. Eso nunca se me fue de la cabeza, los julepes (sic) que nos pegábamos eran terribles. Es imposible olvidar todo eso. Todo lo que cuento no me lo dijo nadie, lo vi, lo viví y lo cuento porque mi vida ya pasó, pero es hora que todos sepan lo que pasaba en el cementerio. Ya no tengo miedo, sólo me gustaría que el que me apuntaba volviera a pararse frente a mí, hoy la situación sería otra”, remató PALACIOS.
FUENTE: http://elrosalenio.com.ar/ – Bernardo de IrigoyeN 774 – 8109 – Punta Alta
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En el juicio denominado MEGACAUSA ZONA 5 que se iniciara el jueves 17 del presente, entre todos, todas y todes, sus participantes se destacó el militante acusador MIGUEL PALAZZANI, quien estaba acompañado por los fiscales JOSÉ NEBBIA, PAULA MOLINI y el auxiliar PABLO FERMENTO. A continuación, reeditamos una nota de este portal poniendo de relieve a PALAZZANI activo miembro de “la memoria, verdad y justicia”, cuando en el año 2013 juntamente con su par NEBBIA presentaran a un “valiente” testigo llamado JOSÉ PALACIOS. Este, entre bravuconada va y bravuconada viene, cargó contra miembros de la Armada Argentina a quienes había visto enterrar en forma clandestina, cuerpos de víctimas de la represión, durante los años 1976 y 1977. Efectivamente detrás del cementerio municipal de Punta Alta, ciudad distante 27 kilómetros de Bahía Blanca, se habían hallado restos óseos humanos. Posteriormente las pericias forenses sobre los despojos, desmintieron los dichos de estos tres mitómanos. Entonces sobrevino el silencio, al cual se sumó la cúpula de la armada. El “testigo estrella” que había tenido sus 15 minutos de fama cuando falazmente dijera: “Todo lo que cuento no me lo dijo nadie, lo vi, lo viví y lo cuento porque mi vida ya pasó, pero es hora que todos sepan lo que pasaba en el cementerio” sin pagar consecuencia alguna por sus mentiras, se perdió en la noche de los tiempos. Su mensaje ya había sido difundido. A su vez los inquisidores, continuaron con su labor, eso sí obrando siempre “de buena fe” como expresara hace algunas horas PALAZZANI, al tiempo que limpiaba su trasero con el Artículo 374 del Código de Procedimiento Penal en el inicio de la Mega causa Zona 5.
¿SERÁ JUSTICIA?
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
LA “JUSTICIA”, EL SEPULTURERO BRAVUCON Y LA MARINA MUDA
LA MENTIRA OLVIDADA
En el mes de junio de 2013 en terrenos lindantes al cementerio municipal de la ciudad de Punta Alta, distante 27 kilómetros de Bahía Blanca, al realizarse excavaciones para ampliar la necrópolis aparecieron restos humanos con partes de la ropa que vestían.
De inmediato los dinámicos y militante fiscales MIGUEL PALAZZANI y JOSÉ NEBBIA de la “justicia independiente”, iniciaron la investigación y presentaron los “contundentes y desafiantes” testimonios de JOSÉ PALACIOS. Este, por haber sido empleado del lugar desde el año 1969, daba cuenta de la presencia de vehículos con uniformados encapuchados de la Armada en los años 1976 y 77 en el sector que por entonces era baldío, en donde a su parecer enterraban cadáveres de desaparecidos confirmado por estos hallazgos.
[ezcol_1half]Integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) a cargo de la Doctora PATRICIA BERNARDI, se ocupó de las pericias y en un honesto informe preliminar expresó que: “aun cuando faltan algunos aspectos periciales por completar, se confirma el hallazgo en el lugar de la excavación que generó la denuncia, piezas óseas correspondientes a dos esqueletos humanos, que corresponden a fallecidos a una edad de 60 años aproximadamente, sin signos de violencia, carentes de piezas dentales y otros datos que indican pertenencia a una población indigente”. Explicó que los cuerpos presentaban mortaja y partes de vestimenta y estaban ubicados en fosas individuales sin alteración, desde el punto de vista arqueológico. “El primer perfil biológico se realizará en la administración del cementerio local, y a partir de allí, se determinará la posibilidad de cotejar los resultados en los bancos de ADN.
No se descarta aún la posibilidad de que correspondan a víctimas de la última dictadura militar, aunque por los elementos reunidos hasta el momento, no se ubicarían en el perfil de las víctimas del terrorismo de Estado”. Luego de estos enunciados, pasó el tiempo y todo fue cubierto por el SILENCIO de los fiscales PALAZZANI y NEBBIA y también de “su” testigo estrella PALACIOS, que tantos datos “precisos” habían aportado a la investigación contra miembros de la Armada Argentina. Pero el “estratégico” silencio más rotundo y lamentable fue el de esta fuerza militar, que no realizó comunicado alguno ni inició acción legal de ningún tipo, contra quien públicamente los había denostado falazmente.
SERÁ JUSTICIA.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Septiembre 10, 2019
JOSÉ PALACIOS, “EL TESTIGO PERFECTO” ANTE LOS MEDIOS
“Yo vi como entraban al cementerio los militares entre los años 1976 y 1977. El lugar, por entonces, se transformó en una zona militar. Cuando entraban al cementerio, a los que estábamos, nos encañonaban con fusiles. Nos retiraban del lugar a unos cien metros y entraban unos militares con las caras tapadas, ellos veían nuestras caras, pero nosotros no la de ellos. Nosotros mirábamos de lejos, y si nos movíamos se escuchaba cuando cargaban sus armas, eso daba miedo. En ese momento un suboficial estaba a cargo del cementerio. A esta altura de mi vida prefiero contar lo que viví, a no seguir callando por el miedo que vivíamos. Teníamos terror de lo que estaba pasando, pero ¿a quién le podíamos contar? Los que nos apuntaban eran los Infantes, nos retiraban a cien metros a nosotros y a los empleados municipales que estaban en el lugar. Actuaban en la zona donde encontraron los cuerpos, que por aquellos años era un baldío. En ese lugar permanecían un largo rato.
[ezcol_1half]Un día de las tantas veces que entraban con jeeps y camionetas, uno de nosotros fue hasta la entrada del cementerio por calle Colón, para ver si se habían ido. Cuando estuvimos seguros fuimos unos cuantos al lugar donde se quedaban, porque como nos alejaban no veíamos qué hacían. Al llegar al lugar nos dimos cuenta que habían removido tierra, como eran médanos no era difícil darse cuenta de que algo había pasado. Se notaban una especie de fosas, lo que nos generó más que miedo, terror. Nos juramos nunca hablar de eso, fue un pacto de silencio”.
Luego cuando supo que la porción de tierra había sido adquirida para ampliar el cementerio, le dijo a quién lo quisiera escuchar: “En ese lugar hay muertos. Yo sé lo que vimos, lo que hacían cuando venían, fueron unas 30 veces en dos años, entre 1976 y 1977. Después de más de 30 años, la historia me cierra, siempre había mucha gente, pero era todo cerrado. Eso nunca se me fue de la cabeza, los julepes (sic) que nos pegábamos eran terribles. Es imposible olvidar todo eso. Todo lo que cuento no me lo dijo nadie, lo vi, lo viví y lo cuento porque mi vida ya pasó, pero es hora que todos sepan lo que pasaba en el cementerio. Ya no tengo miedo, sólo me gustaría que el que me apuntaba volviera a pararse frente a mí, hoy la situación sería otra”, remató PALACIOS.
FUENTE: http://elrosalenio.com.ar/ – Bernardo de IrigoyeN 774 – 8109 – Punta Alta
PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 10, 2019