Todos los fallecidos, de los cuales dos tenían más de 70 años y el resto era mayor de 85, tenían problemas de salud y murieron entre uno y nueve días después de que se les aplicara la inoculación.

Alrededor de la mitad de los ancianos presentó efectos secundarios, como fiebre, náuseas y malestar general en los primeros días después de la vacunación.

“Estas quejas, por sí mismas, no causan la muerte, pero pueden haber contribuido al deterioro de la salud ya frágil de estos ancianos debilitados”, dice la nota de Lareb, citada por los medios.

A finales del año pasado el primer lote de la vacuna contra coronavirus de las farmacéuticas Pfizer y BioNTech fue suministrado al país. La vacunación masiva en los Países Bajos se inició el 6 de enero de 2021.

Las primeras personas en recibir la vacuna fueron los empleados de hogares de ancianos y de centros de discapacitados, así como empleados de hospitales y ambulancias que están involucrados en el tratamiento de pacientes con COVID-19.

Asimismo, Ámsterdam firmó un acuerdo de suministro de vacunas con la empresa estadounidense Moderna.