Una mujer estaba dando un paseo por la tarde con su hija cuando su caballo de repente se hundió hasta el cuello en el espeso barro de la playa de Avalon en Geelong, Victoria. Lo que siguió fue un agotador rescate de tres horas.
A la espera de que llegue ayuda, en un intento desesperado por evitar la asfixia, Nicole sujetó dramáticamente la cabeza de su amado compañero de cuatro patas durante 3 horas consecutivas hasta que los rescatistas finalmente logran liberar al animal del sumidero, salvándole la vida.
Mientras Nicole Graham evitaba que la cabeza de Astro, de 18 años, se ahogara en la marea creciente, los miembros del departamento de bomberos, los servicios de emergencia y un veterinario intentaron liberar al caballo de 1,100 libras. Primero intentaron utilizar mangueras contra incendios y luego un cabrestante. Sin apenas avances, la veterinaria Stacey Sullivan lo sedó para poder sacarlo con un tractor.
Durante todo el proceso, Graham permaneció en el barro hasta la cintura, calmando al caballo en cada intento y manteniendo su nariz fuera del agua. Afortunadamente pudieron sacarlo antes de que subiera la marea.
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Por Laura Faye.
Una mujer estaba dando un paseo por la tarde con su hija cuando su caballo de repente se hundió hasta el cuello en el espeso barro de la playa de Avalon en Geelong, Victoria. Lo que siguió fue un agotador rescate de tres horas.
A la espera de que llegue ayuda, en un intento desesperado por evitar la asfixia, Nicole sujetó dramáticamente la cabeza de su amado compañero de cuatro patas durante 3 horas consecutivas hasta que los rescatistas finalmente logran liberar al animal del sumidero, salvándole la vida.
Mientras Nicole Graham evitaba que la cabeza de Astro, de 18 años, se ahogara en la marea creciente, los miembros del departamento de bomberos, los servicios de emergencia y un veterinario intentaron liberar al caballo de 1,100 libras. Primero intentaron utilizar mangueras contra incendios y luego un cabrestante. Sin apenas avances, la veterinaria Stacey Sullivan lo sedó para poder sacarlo con un tractor.
Durante todo el proceso, Graham permaneció en el barro hasta la cintura, calmando al caballo en cada intento y manteniendo su nariz fuera del agua. Afortunadamente pudieron sacarlo antes de que subiera la marea.
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Marzo 1, 2024
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