A través del artículo aparecido en Pagina 12 con fecha 16 del corriente, “Miguel Etchecolatz, el genocida que insiste en lograr la prisión domiciliaria” se dio comienzo a un nuevo y cobarde OPERATIVO FALACIA Y MARTIRIO, a este prisionero emblemático, imputado por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. A lo largo de 27 años de cárcel, hasta hoy, periódicamente fue sometido a todo tipo de “sutiles” torturas. Exposición a temperaturas extremas, agotamiento físico a través de jornadas extensas sin descanso, encierros en sucias “perreras”, deficiente atención médica, “descuidos” y golpes por parte de presos “comunes” y aislamientos prolongados, como reprochara recientemente al militante juez ERNESTO KREPLAK. Sumando todo eso a sus 92 años de edad hace que su cuerpo se encuentra irremediablemente debilitado. ETCHECOLATZ hoy quiere estar donde está, o sea en la Unidad Penitenciaria Federal 34 de Campo de Mayo, recorrió demasiadas cárceles a lo largo de este cuarto de siglo como prisionero. Pero como el accionar cobarde de los defensores de la “memoria verdad y justicia” no se detiene, el viernes 15 pasado el juez subrogante JOSÉ MICHILINI (el que le dio la libertad a AMADO BOUDOU, y uno de los que sobreseyó a CRISTINA KIRCHNER y otros, en la denuncia que les hiciera el fiscal ALBERTO NISMAN) a cargo del Tribunal Oral Federal uno de La Plata requirió información URGENTE para saber cuál sería la dependencia carcelaria más apropiada para una “mejor atención” de las múltiples dolencias que padece ETCHECOLATZ. Por supuesto, fueron las querellas de la Secretaría de Derechos Humanos, la Liga Argentina por los Derechos Humanos (encabezada por GUADALUPE GODOY) y la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de La Plata, los que le reclamaron al togado, que el SPF informe en qué lugar podría alojarse a este nonagenario para ser “tratado de acuerdo a sus necesidades”. ¿No es una maravilla la preocupación “humanitaria” de esta gente por nuestro bienestar? Entonces en una operación coordinada por Página 12, el poder judicial, servicio penitenciario federal y organizaciones radicalizadas de derechos humanos hicieron hincapiés en presuntas solicitudes de arresto domiciliario lo cual es una falacia. Lo que la defensa de este adulto mayor, periódica y rutinariamente solicita, es su libertad condicional, lo cual legalmente le corresponde luego de haber superado 25 años tras las rejas. El tendencioso artículo periodístico, inclusive menciona al mentiroso Hospital Penitenciario Central de Ezeiza, donde ETCHECOLATZ estuvo alojado largo tiempo y en donde recibió los peores vejámenes que se le pueden aplicar a un ser humano. Uno de ellos se produjo cuando encontrándose duchando en horas de la mañana, varios penitenciarios, lo sacaron desnudo al pasillo delante de las enfermeras y le efectuaron una requisa de cavidades, mientras lo filmaban. Semejante abuso por razones de jurisdicción lo denunció ante el Juzgado Federal de Lomas de Zamora, cuyas autoridades siempre que las víctimas sean imputadas de lesa, se vuelven ciegas, sordas y mudas y en consecuencia no pasó NADA. Nuevamente una siniestra y bien aceitada cuenta regresiva está en marcha para MIGUEL ETCHECOLATZ, el tiempo y el destino tienen la última palabra.
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LOS DERECHOS HUMANOS PARA UNOS SÍ, PARA OTROS NO
Por Claudio Kussman.
A través del artículo aparecido en Pagina 12 con fecha 16 del corriente, “Miguel Etchecolatz, el genocida que insiste en lograr la prisión domiciliaria” se dio comienzo a un nuevo y cobarde OPERATIVO FALACIA Y MARTIRIO, a este prisionero emblemático, imputado por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad. A lo largo de 27 años de cárcel, hasta hoy, periódicamente fue sometido a todo tipo de “sutiles” torturas. Exposición a temperaturas extremas, agotamiento físico a través de jornadas extensas sin descanso, encierros en sucias “perreras”, deficiente atención médica, “descuidos” y golpes por parte de presos “comunes” y aislamientos prolongados, como reprochara recientemente al militante juez ERNESTO KREPLAK. Sumando todo eso a sus 92 años de edad hace que su cuerpo se encuentra irremediablemente debilitado. ETCHECOLATZ hoy quiere estar donde está, o sea en la Unidad Penitenciaria Federal 34 de Campo de Mayo, recorrió demasiadas cárceles a lo largo de este cuarto de siglo como prisionero. Pero como el accionar cobarde de los defensores de la “memoria verdad y justicia” no se detiene, el viernes 15 pasado el juez subrogante JOSÉ MICHILINI (el que le dio la libertad a AMADO BOUDOU, y uno de los que sobreseyó a CRISTINA KIRCHNER y otros, en la denuncia que les hiciera el fiscal ALBERTO NISMAN) a cargo del Tribunal Oral Federal uno de La Plata requirió información URGENTE para saber cuál sería la dependencia carcelaria más apropiada para una “mejor atención” de las múltiples dolencias que padece ETCHECOLATZ. Por supuesto, fueron las querellas de la Secretaría de Derechos Humanos, la Liga Argentina por los Derechos Humanos (encabezada por GUADALUPE GODOY) y la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de La Plata, los que le reclamaron al togado, que el SPF informe en qué lugar podría alojarse a este nonagenario para ser “tratado de acuerdo a sus necesidades”. ¿No es una maravilla la preocupación “humanitaria” de esta gente por nuestro bienestar? Entonces en una operación coordinada por Página 12, el poder judicial, servicio penitenciario federal y organizaciones radicalizadas de derechos humanos hicieron hincapiés en presuntas solicitudes de arresto domiciliario lo cual es una falacia. Lo que la defensa de este adulto mayor, periódica y rutinariamente solicita, es su libertad condicional, lo cual legalmente le corresponde luego de haber superado 25 años tras las rejas. El tendencioso artículo periodístico, inclusive menciona al mentiroso Hospital Penitenciario Central de Ezeiza, donde ETCHECOLATZ estuvo alojado largo tiempo y en donde recibió los peores vejámenes que se le pueden aplicar a un ser humano. Uno de ellos se produjo cuando encontrándose duchando en horas de la mañana, varios penitenciarios, lo sacaron desnudo al pasillo delante de las enfermeras y le efectuaron una requisa de cavidades, mientras lo filmaban. Semejante abuso por razones de jurisdicción lo denunció ante el Juzgado Federal de Lomas de Zamora, cuyas autoridades siempre que las víctimas sean imputadas de lesa, se vuelven ciegas, sordas y mudas y en consecuencia no pasó NADA. Nuevamente una siniestra y bien aceitada cuenta regresiva está en marcha para MIGUEL ETCHECOLATZ, el tiempo y el destino tienen la última palabra.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
“El odio no se quita con el tormento, ni se expía por el martirio, ni se borra con sangre derramada. “
Isidoro de Sevilla (560 dC-636 dC)
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 19, 2021