Marcos Peña, nuestro mantenido tan temido

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Cuando Marcos Peña se pronunció a favor de “terminar con el narcotráfico”, de “llegar a la pobreza cero” y de “lograr una Justicia independiente”, en el marco de su primer informe ante la Cámara de Diputados, allá por abril del año 2016, azotó al bloque del Frente Para la Victoria-Partido Justicialista por su doble estándar al recordar casos de corrupción ligados a la administración Kirchner, no tenía bien en claro que significaba esa expresión.

El Jefe de Gabinete de Macri pareciera estar de acuerdo con la tan promocionada Justicia Independiente, siempre que esto no lo afecte, o afecte a Cambiemos, ya que el licenciado en ciencias políticas se escuda hablando en plural: “Rechazamos el concepto del 2×1 y más aún que se aplique a crímenes de lesa humanidad”. No me interesa si usted me tilda de ingenuo, pero sospecho que ningún gobierno quiere interferir en el Poder Judicial, hasta, claro, el instante en que necesitan del Poder Judicial. Cuando -para Peña- se trate del incidente “El Esplendor”-Aerolíneas Argentinas, la justicia no es ciega. Con respecto al aumento brutal de tarifas, la justicia no tiene razón. Ante el hecho de designar a dos magistrados del antojo de Cambiemos en la Corte Suprema, la justicia es militante. Menos aún si son casos de lesa humanidad. No importa para el dirigente el inicio, el desarrollo o el resultado de estos juicios dignos de los hermanos Marx (los comediantes, claro) solo importa el mensaje de propaganda.

El Ministro de Justicia, Germán Garavano, habló y tomó sus riesgos al reconocer -aunque nada hizo- que las prisiones preventivas con las que vapuleaban a los ex uniformados estaban en muchos casos, extremadamente vencidas. Peña, como hombre del Estado que cambia, se ampara en el grupo: Rechazamos. No imagino que su cabello sal y pimienta se erice al enfrentar un espejo, ya que nuestros funcionarios están inmunizados contra toda hipocresía, propia y ajena. Los Derechos Humanos son universales, a menos que la militancia se interponga. Pocos días atrás, la Corte benefició a un condenado a trece años de prisión en el marco de los mal llamados casos de lesa humanidad con el 2 por 1. El Máximo Tribunal consideró que se debe aplicar la ley penal más benigna y en la práctica dio por cumplida su sentencia. No para Peña, quien disputa a los jueces independientes, ya que “consideramos (¿Quiénes?) que el 2 x 1 es un símbolo (¡Otro más!) de impunidad en Argentina, es un mecanismo que hace que se consagre la impunidad y beneficie a los delincuentes más complicados”.  He tenido oportunidad de leer muchos expedientes de los circenses juicios (Con fechas alteradas, con testimonios de quien reconocían haber leído los hechos en los diarios, reconocido a imputados por el perfume o el sonar de su caminar). Sospecho que también el Jefe de Gabinete lo ha hecho y es por ello que habla de impunidad, de memoria, de verdad y justicia. Si de doble-estándar se trata, recurramos a Peña una vez más: “Esto es muy restrictivo (El fallo de la Corte) a lo sumo podrá aplicarse a un puñado de casos y eso lo tendrá que resolver la justicia”. Claro, a menos que a Peña no le guste el resultado.

 

 


Fabian Kussman

email@PrisioneroEnArgentina.com

www.PrisioneroEnArgentina.com

@FabianKussman

Mayo 6, 2017


 

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