“La memoria salva el alma de un pueblo de aquello o de aquellos que quieren dominarlo, o utilizarlo para sus propios intereses.”
Papa Francisco
Todo está…como era entonces.
Porqué llegó la hora de pintar la carta.
El “rompecabezas global” y el de los iberoamericanos.
El “rompecabezas” de los argentinos:
Todo está…como era entonces.
En los últimos años, con insistencia -y ya acumulamos más de tres décadas-, el IEEBA ha venido advirtiendo que nuestra querida Patria Argentina no debía continuar con la absoluta situación de inseguridad nacional -inseguridad pública e inseguridad estratégica-, como consecuencia de la perversa y absurda legislación que la originó y continúa agravando, sin pausa, acumulando progresivamente una mayor cantidad de bajas y una mayor probabilidad de nuevos riesgos terroristas-revolucionarios 1), 2), 3), 4), 5), 6), 7), 8), 9), 10), 11), 12), 13), 14) y 15).
Hemos leído un artículo de fecha 17 Ene 17, que nos lleva a escribir el presente. Su título: “Un Ministerio de Defensa ausente” 16), de Mariano González Lacroix, que cinco días antes había publicado un anticipo: “Ministerio de Defensa: entre el lobby y la pasividad” 17). El autor, editor de “Zona Militar”, es sin duda un obsesivo y entusiasta periodista dedicado a temas que hacen a la Seguridad Nacional, temas que son de la mayor preocupación de la ciudadanía pero, que a pesar de ello, no son prioridad del actual gobierno.
González Lacroix hace una crónica cruda y objetiva de lo que observa. En el artículo del 12 Ene 17, concluye: “El horizonte actual para el sistema de defensa nacional no se aleja de la crisis heredada. En algunos aspectos el enfoque actual parecería profundizar la problemática que tiene este país con sus instituciones de defensa. Por lo pronto, el Ministerio de Defensa tambalea entre los lobby y su propia pasividad”.
Y en el último, del día 17 Ene 17, insiste: “Hoy por hoy parecería que la política de defensa sigue siendo un tema tabú. El Ministerio encargado de esta área no tiene peso especifico al lado de otros ministerios y en función de esto, la posibilidad de un verdadero cambio evolutivo y positivo en el sector parece sumamente lejano”.
González Lacroix, sin ser un académico de la Polemología, acierta, por aquello que “todos los caminos llevan a Roma”. Una real Política de Defensa hoy no existe, porque las “leyes deinseguridad” vigentes lo impiden y ha sido reemplazada por la Política de Derechos Humanos desde 1988, transformando a ésta en una intocable vaca sagrada, cuya vestal actual es el Secretario Avruj, desde el Ministerio de Justicia.
La Seguridad Nacional es un temido “tabú” para la clase política y además la expresión misma es “políticamente incorrecta”. Jamás la pronuncian. Por ello nuestro autor agrega: “Lejos quedaría que el sector militar y el civil aúnen esfuerzos en tratar una Ley de Financiamiento de las Fuerzas Armadas o incluso una reformulación de la Ley de Defensa Nacional, que se ate a las necesidades y desafíos que posee el sistema de defensa nacional de cara al futuro”.
Es en éste párrafo donde el cronista deja de serlo, para ingresar -aunque tangencialmente- a lo esencial, al enorme desafío que tiene el nuevo Presidente para “superar el muro más alto” que ha heredado el 10 Dic 15. 18).
La inseguridad nacional argentina es responsabilidad directa de las leyes que la desorganizan y pervierten.
Dejando de lado la exigencia constitucional de “idoneidad” para ocupar los Ministerios del ramo -lejos estamos de ello- la mayor parte de las personas que ocupan los más altos cargos en Seguridad y Defensa provienen de la sementera que elaboró la legislación vigente, que responde más a la ideología que anida en las trincheras que hoy los argentinos seguimos enfrentando, que a la que identifica públicamente a “Cambiemos”. Son los riesgos de las coaliciones y sus “límites” internos, por cierto muy bien encubiertos, pero inocultables.
La creación del Ministerio de Seguridad -Interior-, hijo dilecto de los exabruptos legislativos 19), fue una clarísima demostración de carencia de los mínimos conocimientos estratégicos contemporáneos de sus promotores. Recordemos que la creación se origina en el enfrentamiento entre la ex – presidente con el entonces Jefe de Gobierno de la CABA, por los tres muertos en Villa Soldati.
En esa oportunidad la mandataria nacional dijo:
“Han querido hacernos aparecer como que como (sic) creemos en los derechos humanos no nos importa la seguridad, como (sic) si las dos cosas no estuvieran íntimamente ligadas. Cada vez que se ha violado un derecho humano se ha creado más inseguridad y más violencia. Derechos humanos y seguridad son los términos de la misma ecuación que nos permite vivir en democracia”.
El resultado de éste pensamiento es la inseguridad e indefensión que vivimos, aún hoy, pues la política de derechos humanos continúa.
Pero hay más. La ex presidente confunde derechos humanoscon política de derechos humanos, que es la que ella ha conducido como instrumento revolucionario discursivo y pantalla de sus latrocinios.
El Ministerio fue creado a fines del año 2010. Ya había transcurrido una década desde el comienzo de la nueva guerra mundial 11), que en el 2017 continúa y se agrava -el 08 Feb 17, Rusia movilizó a la totalidad de su Fuerza Aérea-. Los estrategas teóricos ya habían elaborado -después del 11S01- las teorías de las guerras de cuarta y quinta generación y la característica central de ellas es la síntesis unitiva de la seguridad estratégica con la seguridad pública.
En consecuencia lareorganización imprescindible del Estado Institucional –para atender y entender a los nuevos desafíos-, no era seguir transitando caminos paralelos, sino incardinados.Se hizo todo lo contrario.
Ha llegado el momento de crear el Ministerio de Seguridad Nacional y, dependiendo de él, las Secretarías de Defensa y de Seguridad Pública. Es la fórmula para alcanzar una Gran Estrategia y no tomar -una a una- medidas operativas reactivas, sin plan, sin coherencia y siempre reactivas.
Es el fin el que exige qué organizaciones y qué medios son necesarios y no a la inversa, como se continúa haciendo, guiados por la inercia de situaciones e ideologías totalmente superadas.
Porqué llegó la hora de pintar la carta.
El 23 Ene 17, el programa televisivo “Desde el llano” recibió como invitado al Sub-Jefe de Gabinete, Lic. Mario Quintana. Sobre el final de su intervención dijo que el Gobierno Nacional persigue ocho objetivos “prioritarios”. Logró describir los cuatro primeros, referidos a economía, a finanzas y a problemas sociales. La seguridad Nacional, debemos deducir, se encuentra entre los cuatro últimos, que quedaron en el tintero. Se confirmaría así lo expresado más arriba: la Seguridad Nacional no es prioridad para el actual gobierno, pero sigue siendo la principal preocupación de una gran mayoría de ciudadanos.
Ello indica que lo dicho por el lúcido sub-jefe de gabinete al prologar sus palabras: “gobernamos escuchando lo que desea la gente”, reconoce una grave hipoacusia o bien el poder ejecutivo carece del nivel de poder para “superar el muro” heredado, como lo venimos repitiendo 14). Nos inclinamos por esto último, que González Lacroix expresa diciendo: “por ahora la República Argentina se tiene que acostumbrar a un Ministerio de Defensa ausente”.16).
El pacto social entre el electorado y el Estado Nación, desde el momento mismo de su aparición en la Alta Edad Media y hasta hoy, establece que el ciudadano de a pie paga sus impuestos y el Estado Nación le asegura la Paz, es decir la Seguridad Nacional, como su primera e insoslayable obligación constitucional.
Pretender desarrollar una economía estable sin seguridad es absolutamente inviable. Si se busca “confianza” y “credibilidad” interna e internacional -como lo expresara reiteradamente Quintana- debe asegurarse la existencia de una eficiente Seguridad Nacional. Nadie confía ni cree en quien no se defiende y la Argentina ha dejado de hacerlo, hace más de treinta años.
Hemos dicho con anterioridad 14) que “desde el 10 Dic 15 la Argentina es la vanguardia contra-revolucionaria en Iberoamérica” y ello nos pone en altoriesgo, pero también hemos afirmado reiteradamente que el Presidente carece de la fuerza política necesaria para terminar con “el curro” y restablecer una política de defensa actualizada. Si alguna duda quedara, allí están para demostrarlo la “rectificación” del feriado del 24 de marzo o las vergonzosas declaraciones del Secretario Avruj ante los dichos de Gómez Centurión.
La “pseudo-revolución” está en retirada pero no está muerta y sigue infiltrada en las instituciones.
Con Ene 17 llegó la hora de pintar la carta en la Sala de Situación del Cte J FFAA argentinas, porque ya no es posible retener la crítica situación provocada por el desarme unilateral que se inició en 1984 y su consecuencia: la creciente inseguridad nacional.
El 20 Ene 17 se inició el trazado de un nuevo mapa político-estratégico mundial y no solo porque asumió Trump. Estamos frente a un nuevo escenario geopolítico global, altamente complejo y nuestra frágil Argentina padece una situación general sumamente riesgosa: intenta recuperarse del tsunami K sin planeamiento estratégico, desarmada, endeudada, en recesión y conducida por una coalición gobernante débil, frente a una “resistencia” regional e interna organizada y centralmente conducida por el Foro de San Pablo y el comunismo local, en sus diversas expresiones. En la declaración final de su último encuentro en Rosario, el 22 Ene 17, el comunismo ha expresado:
“Hace un siglo la Revolución bolchevique empujaba a los trabajadores organizados como clase, a enfrentar al capital y luchar por el poder proletario, por una sociedad de seres libres e iguales, sin fronteras, sin estado, sin explotación del hombre por el hombre y sin miseria. Hoy,debido a la derrota (momentánea en términos históricos) y a la acción de las corrientes oportunistas, posibilistas, los llamados progresismos que lo único que hacen es asegurarle los privilegios a los explotadores del mundo, la clase trabajadora lucha por modelos “menos inhumanos” de explotación, muy a pesar de que la riqueza social alcanza y sobra para que los sueños revolucionarios sean posibles. Es cuestión de reemprender el camino”. 21).
Sin embargo, estos estalinistas dispuestos a “reemprender el camino” de la violencia armada deberían reconocer que esos “llamados progresistas” de diferentes pelajes, son sus socios-aliados en el Foro de San Pablo y han sido los que produjeron en los últimos años el mayor debilitamiento de las tradiciones republicanas, licuaron las instituciones del Estado y destrozaron la cultura occidental heredada, en la UE, en Iberoamérica y en particular en nuestra Patria desde 1984, allanando el camino que confirma el comunismo en el encuentro de Rosario.
Carlos Escudé, que no puede ser considerado un guerrerista conservador de extrema derecha o fascista, ha publicado un documento de trabajo 20) titulado “Un experimento pacifista: las políticas exteriores y de seguridad de Argentina, en el siglo XXI”. En su Resumen, dice:
“Después de la crisis 2001-02 y a pesar de los fuertes gastos militares y compras de armamentos de sus vecinos Chile y Brasil, la Argentina acentuó una política de desarme unilateral que había comenzado en los ´90. El registro histórico sudamericano demuestra que la región es menos propensa a la guerra que Europa, Asia y África y los sucesivos gobiernos argentinos no han demostrado una preocupación especial frente a la creciente asimetría en capacidades militares. El escenario se aproxima a unasituación experimental. ¿La historia falseará o consolidará la hipótesis de que un país sudamericano como Argentina pueda desatender su defensa frente a sus vecinos, sin arriesgar su integridad territorial? O puesto en los términos inversos, para el caso sudamericano, ¿la historia falseará o consolidará la hipótesis del realismo clásico, que supone que el equilibrio del poder militar no puede desatenderse, sin graves consecuencias para la seguridad del Estado?
Y Escudé concluye diciendo:
“Ésta es también -la política de desarme unilateral- una ruleta rusa en la que se juegan la integridad territorial, la vida y la muerte”–de los argentinos-.
Nuestros intelectuales que revistan -como Escudé- en la “progresía liberal”, tienen en común con la numerosa “progresía neo-marxista”, omitir hipócritamente que hemos sufrido una guerra civil contrarrevolucionaria durante treinta años y que ésta aun está abierta como “estado de guerra”. 6).
El “documento de trabajo” solo señala como única y eventual guerra futura a la convencional, “frente a sus vecinos”. Escudé se conduce con “corrección política”. No considera a la situación que nos envuelve, sino que acepta y se subordina a la perversa legislación “de inseguridad” vigente, que así lo establece. Por ley, los legisladores sentenciaron que la Argentina solo tendrá guerras “exteriores”. En el “interior” no habría riesgos estratégicos.
Como investigador y profesor en el área de las ciencias sociales, Escudé no puede ignorar que desde el final de la guerra fría -1989/1991- en adelante, el 99,5 % de las guerras que se produjeron en el mundo o las que están en pleno desarrollo, son internas y no convencionales. Son guerras civiles. La peor especie de las guerras, en el amplio espectro de la violencia socio-política universal.
Tampoco puede ignorar el investigador-profesor de la UCEMA, que ésta negación ideologizada acerca de la existencia de la guerra civil contrarrevolucionaria, es la que nos ha llevado a la “situación experimental” que claramente describe, pero a la que pareciera no encontrarle origen, es decir, sus causales centrales. Desde nuestro humilde Instituto le proponemos al Dr. Escudé dejar de jugar a la “ruleta rusa”. El “realismo clásico” le permitiría resolver el interrogante planteado en su hipótesis de trabajo.
Mantener esa confusión y continuar induciéndola en la opinión pública, colabora en la autodestrucción de nuestra sufrida Argentina. Llegó la hora de pintar la carta, con realismo y dejar de “experimentar” con la vida de los argentinos.
El “rompecabezas global” y el de los iberoamericanos.
La impronta de la nueva carta de situación internacional ha sido llamada por Sergio Berenztein -como lo expresamos en el subtítulo- “rompecabezas global” 22). Es una expresión muy gráfica, ajustada a lo que objetivamente sucede. El listado de los hechos internacionales que lo componen -los más importantes- puede sintetizarse así:
Los excesos del multiculturalismo. Trajeron como consecuencia el chauvinismo, el racismo, la xenofobia y un deterioro casi irreversible de las bases culturales del occidente-cristiano,
El Brexit, en desmedro de la UE,
Los atentados macro-terroristas del islamismo radical,
La crisis de los refugiados, con la consecuente crisis socio-política de la UE culturalmente debilitada y hoy afectada por el terror islamista.
La elección de Trump, como desafío inédito que impacta al planeta, ya sea en el campo de la seguridad cuanto en el del comercio internacional,
Xi Jinping, que consolida su liderazgo en China,
Japón, que somatiza el fracaso del acuerdo Trans-Pacífico,
Corea del Sur, que continua sin resolver su inestabilidad y Corea del Norte, que continúa siendo una amenaza nuclear.
Rusia -que regresó a sus aspiraciones imperiales- ocupó Crimea, intervino en Ucrania y en Siria provocando que la OTAN despliegue tropas en Polonia y en los Países Bálticos. Cabe agregar la intromisión de hackers rusos en las elecciones de EEUU.
El “rompecabezas” de los iberoamericanos:
Como ya lo señaláramos, la pseudo-revolución del “socialismo siglo XXI” 23) continúa en retirada, provocada principalmente por su corrupción.
El proceso de Paz en Colombia podría transferir a las FARC la nueva sede territorial “revolucionaria”, en reemplazo de la Venezuela de Chávez-Maduro-, pues la guerrilla estalinista retiene el enorme poder que le otorga el nuevo Premio Nobel de la Paz, al concederle continuar operando como poderoso cartel de la cocaína.
La muerte de Fidel, el anunciado retiro de Raúl y la promesa de Trump de retrotraer la política de acercamiento -de Obama- a Cuba comunista, preanuncian la llegada de un liderazgo joven a La Habana, probablemente el Grl. Castro -hijo de Raúl-, para reconducir el proceso revolucionario, ahora inexorablemente relacionado con la “diáspora” del ISIS.
El Foro de San Pablo está imposibilitado -desde la caída de Dilma- para pasar a una pretendida contraofensiva revolucionaria. En su “XXII Encuentro” de Jun 16, en El Salvador, ha ordenado la “resistencia generalizada” en Iberoamérica, para luego “reemprender el camino”.
El presidente Morales, legalmente imposibilitado para presentarse como candidato en La Paz, ha prometido ingresar en desobediencia constitucional, siguiendo los pasos de Maduro.
PPK, recién llegado a la presidencia en Lima, está amenazado por el juicio político como consecuencia de las actividades de Odebrecht en Perú, cuando era Ministro del gobierno de Toledo.
Bachelet, en Chile, está cosechando los frutos de sus despropósitos en casi todos los frentes, asegurándole así a la oposición -Piñera- un eventual -casi asegurado- triunfo en las próximas elecciones.
Correa, en Ecuador, ha perdido las elecciones de medio tiempo y no tiene reelección. Propuso -sin éxito- una reforma constitucional para lograr la reelección indefinida, ante la alta probabilidad de un cambio.
Maduro, en Venezuela, ha abandonado a la Constitución “bolivariana”, militarizó el poder y provocó crisis sociales extremas. Los cubanos exhiben hoy su poder en Caracas, a la luz del día.
El “rompecabezas” de los argentinos:
La creciente situación de inseguridad que aflige a nuestros conciudadanos, ameritó a que el principal matutino de la CABA 24) le haya dedicado recientemente varias editoriales que, como hemos dicho más arriba, es tema “tabú” para la gran mayoría de la dirigencia política. Temen a la “incorrección política”, que tiene como fiscales a revolucionarios de cartón, caraduras y “chorras”.
Cabe agregar que días después de una de ellas, el 04 Feb 17 Rosendo Fraga publicó “La política de Defensa de Macri pierde ímpetu” 26). En éste artículo se hace un inventario de “reivindicaciones” que el nuevo presidente otorgó a las FFAA, pues el gobierno anterior las había colocado en el fondo de las jerarquías institucionales pero, advierte que en el año 17 esa tendencia se ha detenido.
No llega a denunciar que el “relegamiento” que descubre es impulsado por un sector de la coalición gobernante -el social-demócrata-. Lo objetivamos en los oportunos “mensajes” por TV que sus representantes recordaron -con sus viejas consignas- y que la Dra. Villarruel respondió, apabullándolos.
El gobierno Macri no tiene “política de defensa” como le llama Fraga -en el título de su artículo- a un mero programa administrativo para las FFAA. El título del editorial de La Nación, 24): “Violencia mapuche en Chubut”, nos está diciendo que éste grave problema, de carácter estratégico, no fue enfocado desde esta perspectiva dentro del “rompecabezas argentino”, sino que el editorialista lo consideró, inductivamente, como un caso policial aislado, dejando de lado a su compleja circunstancia conflictiva continental.
A continuación, con una visión estratégica, desarrollaremos brevemente el fenómeno socio-político novedoso y complejo que involucra al indigenismo radical revolucionario con el narcoterrorismo, señalaremos su categoría y nivel, describiéndolo integralmente, pues cumple con la caracterización propia de las guerras híbridas 10), en acto en el siglo XXI en diversos frentes internacionales, conformando redes. Vayamos del todo a las partes, enumerando a los acontecimientos recientes.
Hace pocas semanas, a mediados del mes de Dic 16 -en Berlín, Alemania-, se reunieron los dirigentes del PIE -Partido de la Izquierda Europea-, del FSP -Foro de San Pablo- y los cabecillas del islamismo radical 25).
Allí se establecieron las bases del “plan de acción revolucionario” posterior a la muerte de Fidel, la reorganización de las estructuras que exige la nueva situación en el Gran Medio Oriente y en Iberoamérica para dar continuidad al proceso de infiltración, descomposición cultural y dominación de la comunicación social, a través de los movimientos sociales, de los sindicatos y periodistas adictos, de centros de estudios y ONGs, para expandir las ideas del igualitarismo, atacar al libre comercio, a la propiedad privada y a la libertad individual.
Se acordaron los siguientes objetivos de corto plazo: “ampliar” la expansión del narcotráfico, de la corrupción, de la ignorancia, del resentimiento y de la pobreza.
Con posterioridad a la reunión de Berlín, las FARC y el FSP iniciaron la reformulación de sus estrategias, contando ahora con el apoyo de fondos del islam radical.
Las FARC -luego de la firma del Tratado de Paz-, reimpulsaron su accionar violento en la Patagonia argentina y chilena, en acuerdo con la comunidad araucana -mapuche- bajo sigiloso control británico 6), con el objeto de provocar el terror de sus actuales ocupantes -incendios provocados, ataques a puesteros, destrucción de la infraestructura-, que obligue al abandono del territorio por parte de sus actuales propietarios y de los trabajadores de la misma etnia, allí afincados. Para ello emplean grupos ya instruidos -desde hace años- por las FARC, al igual que las formaciones de la Tupac-Amaru de Milagro Sala en las provincias del N. y el EPP -Ejército del Pueblo Paraguayo-, en la frontera Norte del Paraguay. Cuentan también con la colaboración de la ETA del País Vasco.
En el Sur patagónico andino los favorece una geografía similar a la colombiana y un nulo control argentino en numerosos pasos fronterizos de Chubut, Río Negro y Neuquén. Desde el Cuartel General narcoterrorista de Tumaco, en Colombia, se conduce la creación de “santuarios” bajo control “mapuche” que sirvan para establecer grandes depósitos de tránsito, “cocinas” o “cristalizaderos” de la cocaína colombiana. El narco dólar es imprescindible -actualmente- para el sostén revolucionario internacional, en crisis y en dispersión.
A los efectos de obtener consenso social se utiliza el discurso socialista en la búsqueda del apoyo popular reivindicativo y de la construcción de poder en la “zona recuperada”.
Las FARC no están solas en éstas maniobras. Cuentan con la alianza estratégica del ELN -Ejército de Liberación Nacional- colombiano, con el apoyo de “Los Rastrojos”, del “Clan Úsuga”, de grupos disidentes del ERPAC -Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia- y desprendimientos de carteles mejicanos.
Estas redes están en conexión con las zonas calientes de la droga en la Pcia de Buenos Aires, en Rosario y en el norte argentino.
Hay fuertes versiones acerca de un acuerdo oculto entre la guerrilla castrista y el presidente Santos -apodado el “sastre de las FARC”-. La oposición lo considera un discípulo de Fidel.
El ex presidente Uribe ha dicho:
“Las FARC han tenido dos triunfos que nunca habían esperado y que se los concedió Santos: uno es el reconocimiento de EEUU y de la UE, a pesar de que es el cartel narcoterrorista más grande del mundo. Ahora quieren imponer, a través de acuerdos, un camino marxista leninista…”.
También existe otra posibilidad: que Santos cuente con “una carta en la manga” para lograr el desarme y cortar la logística al cartel “revolucionario”. Si se diera esta alternativa, existiría un mayor impulso a la “dispersión controlada revolucionaria” sobre los espacios blandos patagónicos.
Hace unos días -el 21 Ene 17- el diario Clarín publicó un artículo titulado “Facundo Jones Huala, el mapuche violento que le declaró la guerra a la Argentina y a Chile”. En él se transcriben palabras del gobernador Das Neves: “¿Cómo puede ser que un tipo diga, después de ser liberado, ‘si quieren sangre va a haber sangre´. Hay que proteger a la gente, a los trabajadores. Ya pedimos que echen al juez que liberó a éste tipo, que es un guerrillero”. ¡Qué casualidad!, la abogada de Facundo Jones Huala es Elizabeth Gómez Alcorta, la misma que defiende a Milagrito Sala.
¿Quién es el juez federal de Esquel al que se le pidió juicio político? Se trata del Dr. Guillermo Otranto, que no solo dictó la falta de mérito al “guerrillero” por los delitos cometidos en la Argentina, sino que declaró nulo el pedido de extradición de Chile, que lo acusa de terrorismo, tenencia de arma de fuego, incendio de propiedades ocupadas por sus habitantes y violación de la ley de extranjería. Si “albicho se lo conoce por la pisada”¿qué duda hay de que Otranto es uno más de nuestros jueces federales abolicionistas del derecho penal y protectores del terrorismo revolucionario?.
¿Quién es Facundo Jones Huala? Argentino, nacido en Bariloche, de padre inglés y madre mapuche: el mestizaje perfecto para la misión a cumplir. Tiene 31 años. Formado en el “indigenismo del despojo”, se auto referencia como “guerrero”, enemigo de los “blancos capitalistas”.
El colectivo mapuche de la región rechaza sus métodos violentos y anárquicos. Ha organizado la Resistencia Ancestral Mapuche -RAM-, para fundar la nación mapuche en ambas Patagonias y ataca blancos aislados en la meseta o en las rutas que controla. Ha cortado el funcionamiento del FC conocido como “La Trochita” durante semanas, ante la pasividad de la justicia. Con sede política central en Bristol -RU- y bajo control operativo de Tumaco, “el guerrillero” incursiona permanentemente sobre las propiedades de Benetton y Lewis.
Hace unas semanas fue encontrado un bulto con explosivos muy cerca de una represa. Oscar Parrilli -el “b…” de Cristina– oriundo de San Martín de los Andes, ha proporcionado apoyo político y financiero al indigenismo de la “resistencia” a través del Instituto de Asuntos Indígenas y de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Han logrado levantar un mástil -igual al de la bandera argentina- en la plaza principal de San Martín de los Andes, para enarbolar la bandera mapuche y la legislatura neuquina les otorgó, en la provincia, un espacio de soberanía tribal exclusiva.
Un complemento sorprendente a estas actividades revolucionarias en la Patagonia, ha sido el Acuerdo sobre la Antártida firmado por el RU con su histórico aliado estratégico Chile, el 17 Ene 17, sin la participación argentina, aunque los sectores pretendidos en el Continente Blanco se superpongan. No olvidemos la actitud chilena en la guerra de 1982, el origen en Oxford del borrador del Decreto 158/83 y su instrumentación a través de la maniobra judicial (estalinista-social-demócrata-británica),
que ha tenido como pivote a Horacio Verbitsky. Es la colusión operativa de quienes fueron enemigos de la Nación Argentina en las guerras que peleamos en el siglo XX 15) y que han logrado en las posguerras el desarme argentino, espiritual y físico.
Tardamos quince años para darnos cuenta que sufríamos una “invasión cubana revolucionaria” por los valles del Norte desde 1959/60, como lo expresa Juan B. Yofre en su reciente libro “Fue Cuba”. Durante quince años se le dio a esa “invasión” categoría policial. Fue considerada como un mero problema de seguridad pública, no relacionado con la guerra fría. Allí está, en esas confusiones, la razón del drama de los argentinos, la carencia de un Estado Institucional moderno y los atrasos conceptuales de su dirigencia.
Cuando la sangre y las bombas llegaron a las ciudades, aterrorizando a la sociedad, el poder político constitucional ordenó la intervención militar para “aniquilar” al terrorismo de inmediato, “para mañana”, improvisando la apertura de operaciones militares “de cualquier manera”, iniciado así -con gravísimas omisiones agonales- una desconocida guerra “asimétrica”, no convencional, sin doctrina, sin conocimientos o experiencias recientes, sin inteligencia estratégica por carencia de planificación y sin organizaciones ajustadas a la naturaleza de la agresión, en un ambiente mundial QBN desde 1945.
Los años ´70 aun están en debate público entre diletantes. Todavía hoy escuchamos a personajes legos, muy conocidos, o bien a jovencitos adoctrinados desde la escuela primaria en el “pensamiento único”, expresar “gansadas” propias de quienes no han leído ni siquiera el manual más elemental de Polemología o Estrategia Contemporánea. Se repiten las falsas consignas acuñadas hace tres décadas, transformadas hoy en postulados que no pueden dar lugar a dudas. Quien saliere de ese andarivel, será reo de apología del delito.
Expresar públicamente -por parte de un ex juez- cuarenta años después de los hechos, que todo se reduce a “dictadura o democracia”, colocando a los militares en la dictadura y a los guerrilleros en la democracia, es de una caradurez sin igual. Al golpe de estado -la dictadura- lo pidieron, lo planificaron y lo administraron mayoritariamente los correligionarios del letrado de marras.
Otros señalan que el “mal eterno” de los argentinos es el “permanente enfrentamiento de los militares con los comunistas”, reduccionismo homólogo al anterior, producido por un formador de opinión, permanente invitado en programas políticos radiales y televisivos.
Se trata de candidatos a Juez de la Corte o a legisladores nacionales. ¿Ignorancia o hipocresía? Esta es la realidad deprimente de un sector de nuestra dirigencia sectaria, culturalmente débil, que se auto-justifica y proyecta sus propias responsabilidades incumplidas a otros, ojalá ese otro fuere un reconocido héroe de guerra que por naturaleza no miente, no se esconde y asume sus responsabilidades…pero…hay un pero: viste uniforme.
¿Vamos en camino a repetir los graves errores de un sangriento pasado no asimilado, que nos lleva a la autodestrucción? Se quiere retener el “estado de guerra”, arrastrando a las nuevas generaciones cada vez más descreídas, sin futuro y evadidos de la realidad, a un nihilismo caótico. Algunos críticos del “relato K” son los verdaderos fundadores del mismo y cuando la verdad aparece se rasgan las vestiduras, apelando al lenguaje simbólico, sacralizado y único.
El odio social y los resentimientos personales de estos “militantes” son inocultables y consecuencia directa de la guerra civil revolucionaria. El “relato” de sus continuadores de laboratorio, oculta a la verdad completa y niegan la existencia misma de la guerra revolucionaria, llamándole genocidio.
Somos conscientes que “La Política de Derechos Humanos es el muro más alto a superar por el actual gobierno” 26). Esa política de derechos humanos, reemplazó -desde 1983- a la Política de defensa Nacional, nos trajo una inseguridad galopante que cosecha diariamente más y más víctimas, pero también es el trampolín para la contraofensiva revolucionaria en ciernes, que se anuncia desde diversas organizaciones y se ejercita frente a los ojos perplejos de los argentinos de hoy.
Si no se restablece la cordura y la verdad, si no se quiebra a la falaz narrativa que es la viga maestra de la política de derechos humanos instrumentada por vía jurídica, a través la inconsciente Justicia Federal, creada y conducida -en colusión- por los enemigos que enfrentamos desde 1959/1989 y en 1982 14) y, si por el contrario se la retiene como hasta hoy, repetiremos la experiencia ya vivida y no entendida.
Si tratáramos en los medios de comunicación temas económicos, convocaríamos a economistas reconocidos, si el tema fuere sobre la salud, a prestigiosos médicos. ¿Por qué para tratar a los problemas derivados de nuestras guerras no se convocan a los especialistas, sino a comentaristas de café o a personas que somatizan emocionalmente sus dramas personales? ¿Qué propósitos se persiguen con el anecdotario de tirios y troyanos, sin llegar al hueso, a la profundidad del drama?
Si como sociedad no cambiamos de actitud, volveremos a improvisar frente a los hechos e indicios que debería registrar la Sala de Situación de la Defensa Nacional, pero sabemos que no existe, por imposición de…!!!la Ley de Defensa¡¡¡, su reglamentación lamentable y ¡¡¡la Ley de Seguridad Interior!!!.
Las guerras evolucionan con la dinámica civilización y, en el pasaje de una etapa de la civilización a otra, siempre hay un mojón: una guerra mundial. Estamos viviendo el décimo sexto año de la guerra mundial “contraterrorista global” que corresponde al pasaje de la civilización industrial a la posindustrial en el ámbito de una globalización planetaria posguerra fría y en ambiente QBN, pero esta vez sin disuasión posible 11).
Recordemos que durante la última guerra mundial, la guerra fría -l947/ 1989/91- la Paz en el Hemisferio Norte fue posible por la “mutua disuasión asegurada”. En esa “Paz del terror nuclear”, confrontaban Estados. Había respeto a normas agonales. En la presente guerra mundial -que nuestros dirigentes ignoran- esta disuasión no existe, pues los Estados enfrentan a un “enemigo sin rostro”, un complejo “crimen organizado internacional mafioso”, fundamentalistas que se inmolan, asociados en Iberoamérica con los remanentes revolucionarios radicalizados de los ’70 y partidos de la izquierda neo-marxista, convertidos en mafias.
La Argentina está en el planeta y ésta guerra es universal. Sin embargo la legislación vigente impide considerarla. Quien lo haga delinque. Decíamos en el 2015, al conceptualizar a las guerras híbridas 11), lo siguiente:
“Señala Raymond Aron en “Pensar la Guerra”[1], que al final de sus días Clausewitz comenzó una revisión de su monumental obra[2] puesto que descubrió, en el plano del concepto, lo que jamás había comprobado en el campo de batalla. Ese descubrimiento giraba en torno a una modalidad de combate distinta a la que él había reducido abstractamente como “duelo”, es decir, el enfrentamiento por aniquilamiento entre dos ejércitos pertenecientes a sendos estados nacionales. El descubrimiento giraba en torno de lo que hoy se denomina “guerra asimétrica”. Quedaba sobrepasado el conflicto del “fuerte contra el fuerte” y emergía -con toda su crudeza- la posibilidad del enfrentamiento entre un fuerte (defensivo) y un débil (ofensivo)”.
Han pasado más de un siglo y hay quienes no lo entienden, o no lo quieren entender.
“Éste tipo de amenazas ha proliferado como consecuencia del desplome del sistema bipolar de la guerra fría y el ingreso a una nueva etapa de la civilización. Los combatientes de antiguos bandos revolucionarios han devenido en bandas criminales, equipadas con elementos de tecnología satelital que les permiten constituirse en nodo de una red mayor, en la que circulan las diversas actividades del nihilismo posmoderno: guerrilla, narcotráfico, tráfico de armas, guerra en la infosfera, contrabando, tráfico de órganos, tráfico de niños, esclavismo, secuestros extorsivos, tráfico de animales exóticos, tráfico de piedras preciosas, terrorismo islámico, etnicismo genocida, etc.”.
Carecemos de un periodismo especializado que difunda los conceptos de las amenazas y riesgos estratégicos presentes, que los partidos políticos ignoran o simulan ignorar. Los ministerios del ramo no tienen una política comunicacional de la Seguridad/Defensa. Las amenazas y riesgos estratégicos, que eran considerados en paralelo con el delito común, actualmente deben ser unificados, pues las diversas formas de agresión estratégica han tomado la modalidad operativa de los delitos comunes.
Ésta evolución exige que la Seguridad Nacional se desarrolle a través de una Gran Estrategia, que involucre a toda la actividad institucional. Como la agresión no es militar, la respuesta no es el empleo de tropas sobre el terreno, sino el empleo de los instrumentos más idóneos en los múltiples frentes de la acción operativa o táctica.
Debemos preguntarnos: ¡¿quién está previendo -planificando- en nuestro país, la nueva agresión derivada de la guerra mundial en curso?! El EMCFFAA lo tiene prohibido por ley y el “esfuerzo nacional de policía” carece de esa capacidad. Esto es lo que debe ser resuelto a la brevedad.
Las guerras -de cualquier especie- se planifican para que no lleguen. Esa es la paradoja que no entienden los dirigentes ideologizados. Si hay plan, hay adiestramiento, previsiones logísticas y organizacionales, no habría sorpresas y se administraría la Paz.
Si no hay plan estratégico necesariamente habrá -y ya la hay- improvisación, en manos de improvisados. Son las preliminares de una nueva derrota y naturalmente la Ley de Seguridad Interior ha elegido anticipadamente al “cabeza de turco”que se hará cargo del nuevo fracaso sangriento. La Ley determina que ante el fracaso reactivo del “esfuerzo nacional de policía”, se declarará el estado de sitio y se nombrará a un oficial superior de las FFAA para que se haga cargo del seguro fracaso logrado por estas leyes y, para que no queden dudas, también prevén que las FFAA no deben tomar previsión alguna con anterioridad al asegurado fracaso. ¡Recién después de la derrota policial, se podrá prever! Esto es “cerrar la puerta después que escapó el toro”.
¿Encontrará el Cte J FFAA, -con más de mil quinientos cuadros uniformados en las cárceles- a ese Oficial Superior con aptitudes de mago? Sinceramente, lo dudamos. Pero, en el supuesto de que el mago exista, seguramente le solicitará que se le agreguen a su Cuartel General un importante número de fiscales federales para que acompañen en la acción a los jefes de los elementos a empeñar en combate, todos munidos con el Código Penal y el Código de Procedimientos Penal Federal y con un alto adiestramiento en lo que hace a las diversas variantes que autorizan la “legítima defensa” frente al agresor.
Ello es lo que surge de lo observado y aprendido en los TTOOFF en los últimos años, cuando la Justicia Federal aniquiló a todos los principios del derecho penal, con el agregado de la eliminación del Código de Justicia Militar y hasta del Código de Honor.
Esa es la lógica institucional que nuestros políticos -partidarios de la “política de derechos humanos”- establecieron en la legislación de Seguridad Nacional que desde 1988 reemplaza a una sana Política de Defensa Nacional. 19).
No existe país alguno en el mundo que tenga una legislación similar. Esta es otra de las grandes excepcionalidades argentinas, que acompañan y sostienen haber judicializado al fenómeno socio político guerra y haber politizado a la Justicia, a un nivel desconocido en nuestra corta historia, con el agregado de mostrar al despropósito al orbe, como un “¡éxito del coraje cívico de la democracia”!.
Las palabras de un héroe de guerra han puesto en superficie, en estos días, a algunos de los responsables de estos desatinos y a sus continuadores irresponsables. SR. Cte. J. FFAA.: LLEGÓ LA HORA DE PINTAR LA CARTA.
CITAS:
J. Auel. “El Estado-Nación regional frente a las amenazas estratégicas globalizadas”. Junio 1998. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “Cultura y Civilización. La guerra: continuidad y cambio”. Diciembre de 2001. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “Proyección estratégica del Mercosur: fortalezas y debilidades”. Septiembre de 2002. www.ieeba.com.ar
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J. Auel. “El nuevo ordenamiento internacional posterior a la intervención de EEUU y sus aliados en Iraq”. 21 de Mayo de 2003. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “La larga guerra civil argentina y el actual estado de guerra civil-revolucionario”. 09 de Julio de 2013. www.ieeba.com.ar
j. Auel. “Relaciones cívico-militares, la necesaria reconstrucción del Estado y de imprescindible Seguridad Nacional, Regional y Continental”. Julio de 2013. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “El narcoterrorismo, el Estado Nación, la democracia y las FFAA”. 16 de Abril de 2014. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “¿Cómo salimos de la actual emergencia política y estratégica? Agosto de 2014. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “El pensamiento estratégico militar en el siglo XXI”. 12 de Octubre de 2014. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “La guerra mundial contraterrorista global: ¿híbrida…con derivación QBN?. Abril de 2015. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “La dirigencia argentina frente a los desafíos de la Seguridad Nacional en el siglo XXI”. Agosto de 2015. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “El actual y complejo tablero estratégico del Gran Medio Oriente”. 30 de Octubre de 2015. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “La política de derechos humanos, el muro más alto a superar por el actual gobierno”. 22 de Junio de 2016. www.ieeba.com.ar
J. Auel. “Estamos en guerra…por partes”. 05 de Agosto de 2016. www.ieeba.com.ar
González Lacroix. “Un Ministerio de Defensa ausente”. 17 de Enero de 2017. www.zona-militar.com
González Lacroix. “Ministerio de Defensa: entre el lobby y la pasividad”. 12 de Enero de 2017. www.zona-militar.com
J. Auel. “Argentina decidió políticamente no tener FFAA ni Política Exterior”. 10 Jun 14. www.canaltlv1.com
J. Auel. “Ponencia en Santiago de Chile”. 21 Jul 11. www.ieeba.com.ar
Escudé. “Un experimento pacifista: las políticas exteriores y de seguridad de Argentina, en el siglo XXI”. Jul 10. www.cema.edu.ar/doc_trabajo.html
“Declaración del encuentro de comunistas en Rosario”. 23 Ene 17. www.salta21.com
Berenztein. “Rompecabezas Global”. 20 Ene 17. www.prensa.mrecic.gov.ar. El autor concluye su artículo expresando: “Es hora de superar las dolorosas heridas del pasado para maduramente definir un piso mínimo de recursos destinados a garantizar una Defensa apropiada del territorio y de la soberanía nacional”. Entendemos que en la expresión “soberanía nacional”, estará incluida la agresión revolucionaria.
En nuestro país la pseudo-revolución es citada como “populismo” por la “corrección política”.
C. Rodríguez. “Las FARC, el Foro de San Pablo y compañía van por toda Latinoamérica”. 12 Ene 17. www.hacer.org
Fraga. “La política de Defensa de Macri pierde ímpetu”. Infobae. 04 Feb 17. www.infobae.com
El Gral. Heriberto Justo Auel tuvo el honor de iniciar sus estudios secundarios en el Liceo Militar “Gral. Belgrano”, en calidad de cadete de la promoción fundadora y abanderado de ese Instituto. La Provincia de Santa Fe le concedió una “Beca al Mérito”, que mantuvo luego al ingresar al Colegio Militar de la Nación. A su egreso, como Subteniente del arma de Infantería, se incorporó a una unidad de elite e inmediatamente, dos años después, pasó a ejercer la docencia en Institutos del Ejército.(Liceo y Colegio Militar).
Ello amplió su tiempo, en particular para participar en el planeamiento y auditoria de los planes de capacitación en el nivel de la enseñanza media y superior, mientras ejercía la docencia y cursaba sucesivas carreras universitarias, afines con su vocación original.
Con el grado de Capitán y como especialista en tropas aerotransportadas, fue destinado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese del Fuego del Canal de Suez, luego de la Guerra de los Seis Días. Profesionalmente esa etapa de casi dos años enriqueció su experiencia militar, dada la constante actividad de combate que se desarrollaba en la llamada “Línea de Cese del Fuego”. Pero, además, pudo estar en permanente contacto con todos los niveles sociales de las partes en conflicto y, como Licenciado en Ciencias Políticas, inició sus publicaciones en Revistas especializadas sobre temas relacionados con el conflicto de Medio Oriente, aun subsistente.
A su regreso al país en 1970, cursó la Escuela Superior de Guerra, egresando como Oficial de Estado Mayor. Se le nombró Jefe de Planeamiento del Departamento Operaciones de la Reserva Estratégica Operacional. A las etapas anteriores, sumó la experiencia en el trabajo de Estado Mayor y en la jefatura de equipos de planificación coordinados, en el área operacional, a nivel táctico.
Durante el período en que realizó el Curso de Estado Mayor en la República Oriental del Uruguay, fue consultor del Alto Mando de ese país en temas de Política Internacional y Estratégicos. A su regreso, en Buenos Aires inició una intensa actividad docente en Institutos Superiores de las FF.AA. y en la Universidad, como profesor de Estrategia y Geopolítica, en el nivel grado y posgrado.
Tenía entonces la oportunidad y los conocimientos para desarrollar su Tesis Doctoral en Relaciones Internacionales, e iniciar publicaciones periódicas sobre temas estratégicos en la prensa nacional y en revistas especializadas.
El eje de su preocupación era el atraso conceptual y orgánico-estructural del Estado y de la Defensa Nacional argentinas y la ausencia histórica de una Política de Defensa Nacional en el ámbito de la crisis de un sistema político no consolidado y de un Estado Nación institucionalmente debilitado.
En 1983, cuando se recupera el estado de derecho, fue convocado al Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, como Jefe del Departamento Políticas y Estrategias.
Desde este cargo inició una tarea multidisciplinaria, con equipos interactivos que emprendieron la ardua tarea de modernización de la estructura de Defensa. El inesperado fallecimiento del Ministro de Defensa y el posterior alejamiento del Jefe del EMC, Tte Grl Fernández Torres, quebró la continuidad del proyecto.
El JEMGE, ante esa situación, resolvió darle la Dirección del Grupo de Trabajo Nro. 1, conformado por quince Oficiales de Estado Mayor. En el perentorio plazo de noventa días, presentó el “Plan Esquemático de Reestructuración del Estado Mayor General, de las Grandes Unidades de Batalla y de los Planes de Capacitación y de Carrera del Ejército”. Todos ellos fueron aprobados, pero las sucesivas crisis institucionales acontecidas en esos años, frustraron su completamiento y desvirtuaron su ejecución. Los cambios estructurales previstos, aun continúan pendientes.
En los años sucesivos volvió al mando de tropas en la Patagonia, como Segundo Comandante de una Brigada de Montaña y Comandante de una Brigada Mecanizada. Pasó luego a la Jefatura de Operaciones del EMCFFAA y luego, el 1998, se le solicitó el retiro. Había cumplido cuarenta años de servicio.
Desde entonces se ha dedicado exclusivamente a la docencia y a las tareas académicas. Ambas actividades le exigieron el seguimiento y análisis de la situación estratégica internacional, regional y propia, a los efectos de mantener actualizados los conceptos y principios que deben orientar a los inevitables cambios estructurales del Estado y de la Defensa Nacional, en particular de sus FF.AA,, en una etapa de la civilización signada por grandes cambios cualitativos.
El tiempo disponible para la reflexión, la madurez alcanzada y la constante participación en el ámbito internacional y propio, le han permitido mantener actualizados antiguos proyectos y multiplicar sus publicaciones y conferencias relacionadas con “la continuidad y el cambio” en la transición, mientras la crisis cultural-política generalizada avanzaba sobre la Región y el País, con su secuela dramática en el frente socio-económico.
Es de su convencimiento que, el “estado de necesidad extrema” a la que hemos arribado, impondrá el rumbo que permita salir de la decadencia. Es necesario, entonces, contar cuanto antes con un grupo generacional de relevo y dentro de él, estrategas civiles y militares capacitados en el conocimiento del “conflicto contemporáneo”, en acto en nuestra América.
Escribe el General Heriberto Justo Auel.
Cte. J. FFAA.: LLEGÓ LA HORA DE PINTAR LA CARTA
Grl. Heriberto Justo Auel
Febrero de 2017
Todo está…como era entonces.
Porqué llegó la hora de pintar la carta.
El “rompecabezas global” y el de los iberoamericanos.
El “rompecabezas” de los argentinos:
Todo está…como era entonces.
En los últimos años, con insistencia -y ya acumulamos más de tres décadas-, el IEEBA ha venido advirtiendo que nuestra querida Patria Argentina no debía continuar con la absoluta situación de inseguridad nacional -inseguridad pública e inseguridad estratégica-, como consecuencia de la perversa y absurda legislación que la originó y continúa agravando, sin pausa, acumulando progresivamente una mayor cantidad de bajas y una mayor probabilidad de nuevos riesgos terroristas-revolucionarios 1), 2), 3), 4), 5), 6), 7), 8), 9), 10), 11), 12), 13), 14) y 15).
Hemos leído un artículo de fecha 17 Ene 17, que nos lleva a escribir el presente. Su título: “Un Ministerio de Defensa ausente” 16), de Mariano González Lacroix, que cinco días antes había publicado un anticipo: “Ministerio de Defensa: entre el lobby y la pasividad” 17). El autor, editor de “Zona Militar”, es sin duda un obsesivo y entusiasta periodista dedicado a temas que hacen a la Seguridad Nacional, temas que son de la mayor preocupación de la ciudadanía pero, que a pesar de ello, no son prioridad del actual gobierno.
González Lacroix hace una crónica cruda y objetiva de lo que observa. En el artículo del 12 Ene 17, concluye: “El horizonte actual para el sistema de defensa nacional no se aleja de la crisis heredada. En algunos aspectos el enfoque actual parecería profundizar la problemática que tiene este país con sus instituciones de defensa. Por lo pronto, el Ministerio de Defensa tambalea entre los lobby y su propia pasividad”.
Y en el último, del día 17 Ene 17, insiste: “Hoy por hoy parecería que la política de defensa sigue siendo un tema tabú. El Ministerio encargado de esta área no tiene peso especifico al lado de otros ministerios y en función de esto, la posibilidad de un verdadero cambio evolutivo y positivo en el sector parece sumamente lejano”.
González Lacroix, sin ser un académico de la Polemología, acierta, por aquello que “todos los caminos llevan a Roma”. Una real Política de Defensa hoy no existe, porque las “leyes de inseguridad” vigentes lo impiden y ha sido reemplazada por la Política de Derechos Humanos desde 1988, transformando a ésta en una intocable vaca sagrada, cuya vestal actual es el Secretario Avruj, desde el Ministerio de Justicia.
La Seguridad Nacional es un temido “tabú” para la clase política y además la expresión misma es “políticamente incorrecta”. Jamás la pronuncian. Por ello nuestro autor agrega: “Lejos quedaría que el sector militar y el civil aúnen esfuerzos en tratar una Ley de Financiamiento de las Fuerzas Armadas o incluso una reformulación de la Ley de Defensa Nacional, que se ate a las necesidades y desafíos que posee el sistema de defensa nacional de cara al futuro”.
Es en éste párrafo donde el cronista deja de serlo, para ingresar -aunque tangencialmente- a lo esencial, al enorme desafío que tiene el nuevo Presidente para “superar el muro más alto” que ha heredado el 10 Dic 15. 18).
La inseguridad nacional argentina es responsabilidad directa de las leyes que la desorganizan y pervierten.
Dejando de lado la exigencia constitucional de “idoneidad” para ocupar los Ministerios del ramo -lejos estamos de ello- la mayor parte de las personas que ocupan los más altos cargos en Seguridad y Defensa provienen de la sementera que elaboró la legislación vigente, que responde más a la ideología que anida en las trincheras que hoy los argentinos seguimos enfrentando, que a la que identifica públicamente a “Cambiemos”. Son los riesgos de las coaliciones y sus “límites” internos, por cierto muy bien encubiertos, pero inocultables.
La creación del Ministerio de Seguridad -Interior-, hijo dilecto de los exabruptos legislativos 19), fue una clarísima demostración de carencia de los mínimos conocimientos estratégicos contemporáneos de sus promotores. Recordemos que la creación se origina en el enfrentamiento entre la ex – presidente con el entonces Jefe de Gobierno de la CABA, por los tres muertos en Villa Soldati.
En esa oportunidad la mandataria nacional dijo:
“Han querido hacernos aparecer como que como (sic) creemos en los derechos humanos no nos importa la seguridad, como (sic) si las dos cosas no estuvieran íntimamente ligadas. Cada vez que se ha violado un derecho humano se ha creado más inseguridad y más violencia. Derechos humanos y seguridad son los términos de la misma ecuación que nos permite vivir en democracia”.
El resultado de éste pensamiento es la inseguridad e indefensión que vivimos, aún hoy, pues la política de derechos humanos continúa.
Pero hay más. La ex presidente confunde derechos humanos con política de derechos humanos, que es la que ella ha conducido como instrumento revolucionario discursivo y pantalla de sus latrocinios.
El Ministerio fue creado a fines del año 2010. Ya había transcurrido una década desde el comienzo de la nueva guerra mundial 11), que en el 2017 continúa y se agrava -el 08 Feb 17, Rusia movilizó a la totalidad de su Fuerza Aérea-. Los estrategas teóricos ya habían elaborado -después del 11S01- las teorías de las guerras de cuarta y quinta generación y la característica central de ellas es la síntesis unitiva de la seguridad estratégica con la seguridad pública.
En consecuencia la reorganización imprescindible del Estado Institucional –para atender y entender a los nuevos desafíos-, no era seguir transitando caminos paralelos, sino incardinados. Se hizo todo lo contrario.
Ha llegado el momento de crear el Ministerio de Seguridad Nacional y, dependiendo de él, las Secretarías de Defensa y de Seguridad Pública. Es la fórmula para alcanzar una Gran Estrategia y no tomar -una a una- medidas operativas reactivas, sin plan, sin coherencia y siempre reactivas.
Es el fin el que exige qué organizaciones y qué medios son necesarios y no a la inversa, como se continúa haciendo, guiados por la inercia de situaciones e ideologías totalmente superadas.
Porqué llegó la hora de pintar la carta.
El 23 Ene 17, el programa televisivo “Desde el llano” recibió como invitado al Sub-Jefe de Gabinete, Lic. Mario Quintana. Sobre el final de su intervención dijo que el Gobierno Nacional persigue ocho objetivos “prioritarios”. Logró describir los cuatro primeros, referidos a economía, a finanzas y a problemas sociales. La seguridad Nacional, debemos deducir, se encuentra entre los cuatro últimos, que quedaron en el tintero. Se confirmaría así lo expresado más arriba: la Seguridad Nacional no es prioridad para el actual gobierno, pero sigue siendo la principal preocupación de una gran mayoría de ciudadanos.
Ello indica que lo dicho por el lúcido sub-jefe de gabinete al prologar sus palabras: “gobernamos escuchando lo que desea la gente”, reconoce una grave hipoacusia o bien el poder ejecutivo carece del nivel de poder para “superar el muro” heredado, como lo venimos repitiendo 14). Nos inclinamos por esto último, que González Lacroix expresa diciendo: “por ahora la República Argentina se tiene que acostumbrar a un Ministerio de Defensa ausente”.16).
El pacto social entre el electorado y el Estado Nación, desde el momento mismo de su aparición en la Alta Edad Media y hasta hoy, establece que el ciudadano de a pie paga sus impuestos y el Estado Nación le asegura la Paz, es decir la Seguridad Nacional, como su primera e insoslayable obligación constitucional.
Pretender desarrollar una economía estable sin seguridad es absolutamente inviable. Si se busca “confianza” y “credibilidad” interna e internacional -como lo expresara reiteradamente Quintana- debe asegurarse la existencia de una eficiente Seguridad Nacional. Nadie confía ni cree en quien no se defiende y la Argentina ha dejado de hacerlo, hace más de treinta años.
Hemos dicho con anterioridad 14) que “desde el 10 Dic 15 la Argentina es la vanguardia contra-revolucionaria en Iberoamérica” y ello nos pone en alto riesgo, pero también hemos afirmado reiteradamente que el Presidente carece de la fuerza política necesaria para terminar con “el curro” y restablecer una política de defensa actualizada. Si alguna duda quedara, allí están para demostrarlo la “rectificación” del feriado del 24 de marzo o las vergonzosas declaraciones del Secretario Avruj ante los dichos de Gómez Centurión.
La “pseudo-revolución” está en retirada pero no está muerta y sigue infiltrada en las instituciones.
Con Ene 17 llegó la hora de pintar la carta en la Sala de Situación del Cte J FFAA argentinas, porque ya no es posible retener la crítica situación provocada por el desarme unilateral que se inició en 1984 y su consecuencia: la creciente inseguridad nacional.
El 20 Ene 17 se inició el trazado de un nuevo mapa político-estratégico mundial y no solo porque asumió Trump. Estamos frente a un nuevo escenario geopolítico global, altamente complejo y nuestra frágil Argentina padece una situación general sumamente riesgosa: intenta recuperarse del tsunami K sin planeamiento estratégico, desarmada, endeudada, en recesión y conducida por una coalición gobernante débil, frente a una “resistencia” regional e interna organizada y centralmente conducida por el Foro de San Pablo y el comunismo local, en sus diversas expresiones. En la declaración final de su último encuentro en Rosario, el 22 Ene 17, el comunismo ha expresado:
“Hace un siglo la Revolución bolchevique empujaba a los trabajadores organizados como clase, a enfrentar al capital y luchar por el poder proletario, por una sociedad de seres libres e iguales, sin fronteras, sin estado, sin explotación del hombre por el hombre y sin miseria. Hoy, debido a la derrota (momentánea en términos históricos) y a la acción de las corrientes oportunistas, posibilistas, los llamados progresismos que lo único que hacen es asegurarle los privilegios a los explotadores del mundo, la clase trabajadora lucha por modelos “menos inhumanos” de explotación, muy a pesar de que la riqueza social alcanza y sobra para que los sueños revolucionarios sean posibles. Es cuestión de reemprender el camino”. 21).
Sin embargo, estos estalinistas dispuestos a “reemprender el camino” de la violencia armada deberían reconocer que esos “llamados progresistas” de diferentes pelajes, son sus socios-aliados en el Foro de San Pablo y han sido los que produjeron en los últimos años el mayor debilitamiento de las tradiciones republicanas, licuaron las instituciones del Estado y destrozaron la cultura occidental heredada, en la UE, en Iberoamérica y en particular en nuestra Patria desde 1984, allanando el camino que confirma el comunismo en el encuentro de Rosario.
Carlos Escudé, que no puede ser considerado un guerrerista conservador de extrema derecha o fascista, ha publicado un documento de trabajo 20) titulado “Un experimento pacifista: las políticas exteriores y de seguridad de Argentina, en el siglo XXI”. En su Resumen, dice:
“Después de la crisis 2001-02 y a pesar de los fuertes gastos militares y compras de armamentos de sus vecinos Chile y Brasil, la Argentina acentuó una política de desarme unilateral que había comenzado en los ´90. El registro histórico sudamericano demuestra que la región es menos propensa a la guerra que Europa, Asia y África y los sucesivos gobiernos argentinos no han demostrado una preocupación especial frente a la creciente asimetría en capacidades militares. El escenario se aproxima a una situación experimental. ¿La historia falseará o consolidará la hipótesis de que un país sudamericano como Argentina pueda desatender su defensa frente a sus vecinos, sin arriesgar su integridad territorial? O puesto en los términos inversos, para el caso sudamericano, ¿la historia falseará o consolidará la hipótesis del realismo clásico, que supone que el equilibrio del poder militar no puede desatenderse, sin graves consecuencias para la seguridad del Estado?
Y Escudé concluye diciendo:
“Ésta es también -la política de desarme unilateral- una ruleta rusa en la que se juegan la integridad territorial, la vida y la muerte” –de los argentinos-.
Nuestros intelectuales que revistan -como Escudé- en la “progresía liberal”, tienen en común con la numerosa “progresía neo-marxista”, omitir hipócritamente que hemos sufrido una guerra civil contrarrevolucionaria durante treinta años y que ésta aun está abierta como “estado de guerra”. 6).
El “documento de trabajo” solo señala como única y eventual guerra futura a la convencional, “frente a sus vecinos”. Escudé se conduce con “corrección política”. No considera a la situación que nos envuelve, sino que acepta y se subordina a la perversa legislación “de inseguridad” vigente, que así lo establece. Por ley, los legisladores sentenciaron que la Argentina solo tendrá guerras “exteriores”. En el “interior” no habría riesgos estratégicos.
Como investigador y profesor en el área de las ciencias sociales, Escudé no puede ignorar que desde el final de la guerra fría -1989/1991- en adelante, el 99,5 % de las guerras que se produjeron en el mundo o las que están en pleno desarrollo, son internas y no convencionales. Son guerras civiles. La peor especie de las guerras, en el amplio espectro de la violencia socio-política universal.
Tampoco puede ignorar el investigador-profesor de la UCEMA, que ésta negación ideologizada acerca de la existencia de la guerra civil contrarrevolucionaria, es la que nos ha llevado a la “situación experimental” que claramente describe, pero a la que pareciera no encontrarle origen, es decir, sus causales centrales. Desde nuestro humilde Instituto le proponemos al Dr. Escudé dejar de jugar a la “ruleta rusa”. El “realismo clásico” le permitiría resolver el interrogante planteado en su hipótesis de trabajo.
Mantener esa confusión y continuar induciéndola en la opinión pública, colabora en la autodestrucción de nuestra sufrida Argentina. Llegó la hora de pintar la carta, con realismo y dejar de “experimentar” con la vida de los argentinos.
El “rompecabezas global” y el de los iberoamericanos.
La impronta de la nueva carta de situación internacional ha sido llamada por Sergio Berenztein -como lo expresamos en el subtítulo- “rompecabezas global” 22). Es una expresión muy gráfica, ajustada a lo que objetivamente sucede. El listado de los hechos internacionales que lo componen -los más importantes- puede sintetizarse así:
Los excesos del multiculturalismo. Trajeron como consecuencia el chauvinismo, el racismo, la xenofobia y un deterioro casi irreversible de las bases culturales del occidente-cristiano,
El Brexit, en desmedro de la UE,
Los atentados macro-terroristas del islamismo radical,
La crisis de los refugiados, con la consecuente crisis socio-política de la UE culturalmente debilitada y hoy afectada por el terror islamista.
La elección de Trump, como desafío inédito que impacta al planeta, ya sea en el campo de la seguridad cuanto en el del comercio internacional,
Xi Jinping, que consolida su liderazgo en China,
Japón, que somatiza el fracaso del acuerdo Trans-Pacífico,
Corea del Sur, que continua sin resolver su inestabilidad y Corea del Norte, que continúa siendo una amenaza nuclear.
Rusia -que regresó a sus aspiraciones imperiales- ocupó Crimea, intervino en Ucrania y en Siria provocando que la OTAN despliegue tropas en Polonia y en los Países Bálticos. Cabe agregar la intromisión de hackers rusos en las elecciones de EEUU.
El “rompecabezas” de los iberoamericanos:
Como ya lo señaláramos, la pseudo-revolución del “socialismo siglo XXI” 23) continúa en retirada, provocada principalmente por su corrupción.
El proceso de Paz en Colombia podría transferir a las FARC la nueva sede territorial “revolucionaria”, en reemplazo de la Venezuela de Chávez-Maduro-, pues la guerrilla estalinista retiene el enorme poder que le otorga el nuevo Premio Nobel de la Paz, al concederle continuar operando como poderoso cartel de la cocaína.
La muerte de Fidel, el anunciado retiro de Raúl y la promesa de Trump de retrotraer la política de acercamiento -de Obama- a Cuba comunista, preanuncian la llegada de un liderazgo joven a La Habana, probablemente el Grl. Castro -hijo de Raúl-, para reconducir el proceso revolucionario, ahora inexorablemente relacionado con la “diáspora” del ISIS.
El Foro de San Pablo está imposibilitado -desde la caída de Dilma- para pasar a una pretendida contraofensiva revolucionaria. En su “XXII Encuentro” de Jun 16, en El Salvador, ha ordenado la “resistencia generalizada” en Iberoamérica, para luego “reemprender el camino”.
El presidente Morales, legalmente imposibilitado para presentarse como candidato en La Paz, ha prometido ingresar en desobediencia constitucional, siguiendo los pasos de Maduro.
PPK, recién llegado a la presidencia en Lima, está amenazado por el juicio político como consecuencia de las actividades de Odebrecht en Perú, cuando era Ministro del gobierno de Toledo.
Bachelet, en Chile, está cosechando los frutos de sus despropósitos en casi todos los frentes, asegurándole así a la oposición -Piñera- un eventual -casi asegurado- triunfo en las próximas elecciones.
Correa, en Ecuador, ha perdido las elecciones de medio tiempo y no tiene reelección. Propuso -sin éxito- una reforma constitucional para lograr la reelección indefinida, ante la alta probabilidad de un cambio.
Maduro, en Venezuela, ha abandonado a la Constitución “bolivariana”, militarizó el poder y provocó crisis sociales extremas. Los cubanos exhiben hoy su poder en Caracas, a la luz del día.
El “rompecabezas” de los argentinos:
La creciente situación de inseguridad que aflige a nuestros conciudadanos, ameritó a que el principal matutino de la CABA 24) le haya dedicado recientemente varias editoriales que, como hemos dicho más arriba, es tema “tabú” para la gran mayoría de la dirigencia política. Temen a la “incorrección política”, que tiene como fiscales a revolucionarios de cartón, caraduras y “chorras”.
Cabe agregar que días después de una de ellas, el 04 Feb 17 Rosendo Fraga publicó “La política de Defensa de Macri pierde ímpetu” 26). En éste artículo se hace un inventario de “reivindicaciones” que el nuevo presidente otorgó a las FFAA, pues el gobierno anterior las había colocado en el fondo de las jerarquías institucionales pero, advierte que en el año 17 esa tendencia se ha detenido.
No llega a denunciar que el “relegamiento” que descubre es impulsado por un sector de la coalición gobernante -el social-demócrata-. Lo objetivamos en los oportunos “mensajes” por TV que sus representantes recordaron -con sus viejas consignas- y que la Dra. Villarruel respondió, apabullándolos.
El gobierno Macri no tiene “política de defensa” como le llama Fraga -en el título de su artículo- a un mero programa administrativo para las FFAA. El título del editorial de La Nación, 24): “Violencia mapuche en Chubut”, nos está diciendo que éste grave problema, de carácter estratégico, no fue enfocado desde esta perspectiva dentro del “rompecabezas argentino”, sino que el editorialista lo consideró, inductivamente, como un caso policial aislado, dejando de lado a su compleja circunstancia conflictiva continental.
A continuación, con una visión estratégica, desarrollaremos brevemente el fenómeno socio-político novedoso y complejo que involucra al indigenismo radical revolucionario con el narcoterrorismo, señalaremos su categoría y nivel, describiéndolo integralmente, pues cumple con la caracterización propia de las guerras híbridas 10), en acto en el siglo XXI en diversos frentes internacionales, conformando redes. Vayamos del todo a las partes, enumerando a los acontecimientos recientes.
Hace pocas semanas, a mediados del mes de Dic 16 -en Berlín, Alemania-, se reunieron los dirigentes del PIE -Partido de la Izquierda Europea-, del FSP -Foro de San Pablo- y los cabecillas del islamismo radical 25).
Allí se establecieron las bases del “plan de acción revolucionario” posterior a la muerte de Fidel, la reorganización de las estructuras que exige la nueva situación en el Gran Medio Oriente y en Iberoamérica para dar continuidad al proceso de infiltración, descomposición cultural y dominación de la comunicación social, a través de los movimientos sociales, de los sindicatos y periodistas adictos, de centros de estudios y ONGs, para expandir las ideas del igualitarismo, atacar al libre comercio, a la propiedad privada y a la libertad individual.
Se acordaron los siguientes objetivos de corto plazo: “ampliar” la expansión del narcotráfico, de la corrupción, de la ignorancia, del resentimiento y de la pobreza.
Con posterioridad a la reunión de Berlín, las FARC y el FSP iniciaron la reformulación de sus estrategias, contando ahora con el apoyo de fondos del islam radical.
Las FARC -luego de la firma del Tratado de Paz-, reimpulsaron su accionar violento en la Patagonia argentina y chilena, en acuerdo con la comunidad araucana -mapuche- bajo sigiloso control británico 6), con el objeto de provocar el terror de sus actuales ocupantes -incendios provocados, ataques a puesteros, destrucción de la infraestructura-, que obligue al abandono del territorio por parte de sus actuales propietarios y de los trabajadores de la misma etnia, allí afincados. Para ello emplean grupos ya instruidos -desde hace años- por las FARC, al igual que las formaciones de la Tupac-Amaru de Milagro Sala en las provincias del N. y el EPP -Ejército del Pueblo Paraguayo-, en la frontera Norte del Paraguay. Cuentan también con la colaboración de la ETA del País Vasco.
En el Sur patagónico andino los favorece una geografía similar a la colombiana y un nulo control argentino en numerosos pasos fronterizos de Chubut, Río Negro y Neuquén. Desde el Cuartel General narcoterrorista de Tumaco, en Colombia, se conduce la creación de “santuarios” bajo control “mapuche” que sirvan para establecer grandes depósitos de tránsito, “cocinas” o “cristalizaderos” de la cocaína colombiana. El narco dólar es imprescindible -actualmente- para el sostén revolucionario internacional, en crisis y en dispersión.
A los efectos de obtener consenso social se utiliza el discurso socialista en la búsqueda del apoyo popular reivindicativo y de la construcción de poder en la “zona recuperada”.
Las FARC no están solas en éstas maniobras. Cuentan con la alianza estratégica del ELN -Ejército de Liberación Nacional- colombiano, con el apoyo de “Los Rastrojos”, del “Clan Úsuga”, de grupos disidentes del ERPAC -Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia- y desprendimientos de carteles mejicanos.
Estas redes están en conexión con las zonas calientes de la droga en la Pcia de Buenos Aires, en Rosario y en el norte argentino.
Hay fuertes versiones acerca de un acuerdo oculto entre la guerrilla castrista y el presidente Santos -apodado el “sastre de las FARC”-. La oposición lo considera un discípulo de Fidel.
El ex presidente Uribe ha dicho:
“Las FARC han tenido dos triunfos que nunca habían esperado y que se los concedió Santos: uno es el reconocimiento de EEUU y de la UE, a pesar de que es el cartel narcoterrorista más grande del mundo. Ahora quieren imponer, a través de acuerdos, un camino marxista leninista…”.
También existe otra posibilidad: que Santos cuente con “una carta en la manga” para lograr el desarme y cortar la logística al cartel “revolucionario”. Si se diera esta alternativa, existiría un mayor impulso a la “dispersión controlada revolucionaria” sobre los espacios blandos patagónicos.
Hace unos días -el 21 Ene 17- el diario Clarín publicó un artículo titulado “Facundo Jones Huala, el mapuche violento que le declaró la guerra a la Argentina y a Chile”. En él se transcriben palabras del gobernador Das Neves: “¿Cómo puede ser que un tipo diga, después de ser liberado, ‘si quieren sangre va a haber sangre´. Hay que proteger a la gente, a los trabajadores. Ya pedimos que echen al juez que liberó a éste tipo, que es un guerrillero”. ¡Qué casualidad!, la abogada de Facundo Jones Huala es Elizabeth Gómez Alcorta, la misma que defiende a Milagrito Sala.
¿Quién es el juez federal de Esquel al que se le pidió juicio político? Se trata del Dr. Guillermo Otranto, que no solo dictó la falta de mérito al “guerrillero” por los delitos cometidos en la Argentina, sino que declaró nulo el pedido de extradición de Chile, que lo acusa de terrorismo, tenencia de arma de fuego, incendio de propiedades ocupadas por sus habitantes y violación de la ley de extranjería. Si “al bicho se lo conoce por la pisada”¿qué duda hay de que Otranto es uno más de nuestros jueces federales abolicionistas del derecho penal y protectores del terrorismo revolucionario?.
¿Quién es Facundo Jones Huala? Argentino, nacido en Bariloche, de padre inglés y madre mapuche: el mestizaje perfecto para la misión a cumplir. Tiene 31 años. Formado en el “indigenismo del despojo”, se auto referencia como “guerrero”, enemigo de los “blancos capitalistas”.
El colectivo mapuche de la región rechaza sus métodos violentos y anárquicos. Ha organizado la Resistencia Ancestral Mapuche -RAM-, para fundar la nación mapuche en ambas Patagonias y ataca blancos aislados en la meseta o en las rutas que controla. Ha cortado el funcionamiento del FC conocido como “La Trochita” durante semanas, ante la pasividad de la justicia. Con sede política central en Bristol -RU- y bajo control operativo de Tumaco, “el guerrillero” incursiona permanentemente sobre las propiedades de Benetton y Lewis.
Hace unas semanas fue encontrado un bulto con explosivos muy cerca de una represa. Oscar Parrilli -el “b…” de Cristina– oriundo de San Martín de los Andes, ha proporcionado apoyo político y financiero al indigenismo de la “resistencia” a través del Instituto de Asuntos Indígenas y de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Han logrado levantar un mástil -igual al de la bandera argentina- en la plaza principal de San Martín de los Andes, para enarbolar la bandera mapuche y la legislatura neuquina les otorgó, en la provincia, un espacio de soberanía tribal exclusiva.
Un complemento sorprendente a estas actividades revolucionarias en la Patagonia, ha sido el Acuerdo sobre la Antártida firmado por el RU con su histórico aliado estratégico Chile, el 17 Ene 17, sin la participación argentina, aunque los sectores pretendidos en el Continente Blanco se superpongan. No olvidemos la actitud chilena en la guerra de 1982, el origen en Oxford del borrador del Decreto 158/83 y su instrumentación a través de la maniobra judicial (estalinista-social-demócrata-británica),
que ha tenido como pivote a Horacio Verbitsky. Es la colusión operativa de quienes fueron enemigos de la Nación Argentina en las guerras que peleamos en el siglo XX 15) y que han logrado en las posguerras el desarme argentino, espiritual y físico.
Tardamos quince años para darnos cuenta que sufríamos una “invasión cubana revolucionaria” por los valles del Norte desde 1959/60, como lo expresa Juan B. Yofre en su reciente libro “Fue Cuba”. Durante quince años se le dio a esa “invasión” categoría policial. Fue considerada como un mero problema de seguridad pública, no relacionado con la guerra fría. Allí está, en esas confusiones, la razón del drama de los argentinos, la carencia de un Estado Institucional moderno y los atrasos conceptuales de su dirigencia.
Cuando la sangre y las bombas llegaron a las ciudades, aterrorizando a la sociedad, el poder político constitucional ordenó la intervención militar para “aniquilar” al terrorismo de inmediato, “para mañana”, improvisando la apertura de operaciones militares “de cualquier manera”, iniciado así -con gravísimas omisiones agonales- una desconocida guerra “asimétrica”, no convencional, sin doctrina, sin conocimientos o experiencias recientes, sin inteligencia estratégica por carencia de planificación y sin organizaciones ajustadas a la naturaleza de la agresión, en un ambiente mundial QBN desde 1945.
Los años ´70 aun están en debate público entre diletantes. Todavía hoy escuchamos a personajes legos, muy conocidos, o bien a jovencitos adoctrinados desde la escuela primaria en el “pensamiento único”, expresar “gansadas” propias de quienes no han leído ni siquiera el manual más elemental de Polemología o Estrategia Contemporánea. Se repiten las falsas consignas acuñadas hace tres décadas, transformadas hoy en postulados que no pueden dar lugar a dudas. Quien saliere de ese andarivel, será reo de apología del delito.
Expresar públicamente -por parte de un ex juez- cuarenta años después de los hechos, que todo se reduce a “dictadura o democracia”, colocando a los militares en la dictadura y a los guerrilleros en la democracia, es de una caradurez sin igual. Al golpe de estado -la dictadura- lo pidieron, lo planificaron y lo administraron mayoritariamente los correligionarios del letrado de marras.
Otros señalan que el “mal eterno” de los argentinos es el “permanente enfrentamiento de los militares con los comunistas”, reduccionismo homólogo al anterior, producido por un formador de opinión, permanente invitado en programas políticos radiales y televisivos.
Se trata de candidatos a Juez de la Corte o a legisladores nacionales. ¿Ignorancia o hipocresía? Esta es la realidad deprimente de un sector de nuestra dirigencia sectaria, culturalmente débil, que se auto-justifica y proyecta sus propias responsabilidades incumplidas a otros, ojalá ese otro fuere un reconocido héroe de guerra que por naturaleza no miente, no se esconde y asume sus responsabilidades…pero…hay un pero: viste uniforme.
¿Vamos en camino a repetir los graves errores de un sangriento pasado no asimilado, que nos lleva a la autodestrucción? Se quiere retener el “estado de guerra”, arrastrando a las nuevas generaciones cada vez más descreídas, sin futuro y evadidos de la realidad, a un nihilismo caótico. Algunos críticos del “relato K” son los verdaderos fundadores del mismo y cuando la verdad aparece se rasgan las vestiduras, apelando al lenguaje simbólico, sacralizado y único.
El odio social y los resentimientos personales de estos “militantes” son inocultables y consecuencia directa de la guerra civil revolucionaria. El “relato” de sus continuadores de laboratorio, oculta a la verdad completa y niegan la existencia misma de la guerra revolucionaria, llamándole genocidio.
Somos conscientes que “La Política de Derechos Humanos es el muro más alto a superar por el actual gobierno” 26). Esa política de derechos humanos, reemplazó -desde 1983- a la Política de defensa Nacional, nos trajo una inseguridad galopante que cosecha diariamente más y más víctimas, pero también es el trampolín para la contraofensiva revolucionaria en ciernes, que se anuncia desde diversas organizaciones y se ejercita frente a los ojos perplejos de los argentinos de hoy.
Si no se restablece la cordura y la verdad, si no se quiebra a la falaz narrativa que es la viga maestra de la política de derechos humanos instrumentada por vía jurídica, a través la inconsciente Justicia Federal, creada y conducida -en colusión- por los enemigos que enfrentamos desde 1959/1989 y en 1982 14) y, si por el contrario se la retiene como hasta hoy, repetiremos la experiencia ya vivida y no entendida.
Si tratáramos en los medios de comunicación temas económicos, convocaríamos a economistas reconocidos, si el tema fuere sobre la salud, a prestigiosos médicos. ¿Por qué para tratar a los problemas derivados de nuestras guerras no se convocan a los especialistas, sino a comentaristas de café o a personas que somatizan emocionalmente sus dramas personales? ¿Qué propósitos se persiguen con el anecdotario de tirios y troyanos, sin llegar al hueso, a la profundidad del drama?
Si como sociedad no cambiamos de actitud, volveremos a improvisar frente a los hechos e indicios que debería registrar la Sala de Situación de la Defensa Nacional, pero sabemos que no existe, por imposición de…!!!la Ley de Defensa¡¡¡, su reglamentación lamentable y ¡¡¡la Ley de Seguridad Interior!!!.
Las guerras evolucionan con la dinámica civilización y, en el pasaje de una etapa de la civilización a otra, siempre hay un mojón: una guerra mundial. Estamos viviendo el décimo sexto año de la guerra mundial “contraterrorista global” que corresponde al pasaje de la civilización industrial a la posindustrial en el ámbito de una globalización planetaria posguerra fría y en ambiente QBN, pero esta vez sin disuasión posible 11).
Recordemos que durante la última guerra mundial, la guerra fría -l947/ 1989/91- la Paz en el Hemisferio Norte fue posible por la “mutua disuasión asegurada”. En esa “Paz del terror nuclear”, confrontaban Estados. Había respeto a normas agonales. En la presente guerra mundial -que nuestros dirigentes ignoran- esta disuasión no existe, pues los Estados enfrentan a un “enemigo sin rostro”, un complejo “crimen organizado internacional mafioso”, fundamentalistas que se inmolan, asociados en Iberoamérica con los remanentes revolucionarios radicalizados de los ’70 y partidos de la izquierda neo-marxista, convertidos en mafias.
La Argentina está en el planeta y ésta guerra es universal. Sin embargo la legislación vigente impide considerarla. Quien lo haga delinque. Decíamos en el 2015, al conceptualizar a las guerras híbridas 11), lo siguiente:
“Señala Raymond Aron en “Pensar la Guerra”[1], que al final de sus días Clausewitz comenzó una revisión de su monumental obra[2] puesto que descubrió, en el plano del concepto, lo que jamás había comprobado en el campo de batalla. Ese descubrimiento giraba en torno a una modalidad de combate distinta a la que él había reducido abstractamente como “duelo”, es decir, el enfrentamiento por aniquilamiento entre dos ejércitos pertenecientes a sendos estados nacionales. El descubrimiento giraba en torno de lo que hoy se denomina “guerra asimétrica”. Quedaba sobrepasado el conflicto del “fuerte contra el fuerte” y emergía -con toda su crudeza- la posibilidad del enfrentamiento entre un fuerte (defensivo) y un débil (ofensivo)”.
Han pasado más de un siglo y hay quienes no lo entienden, o no lo quieren entender.
“Éste tipo de amenazas ha proliferado como consecuencia del desplome del sistema bipolar de la guerra fría y el ingreso a una nueva etapa de la civilización. Los combatientes de antiguos bandos revolucionarios han devenido en bandas criminales, equipadas con elementos de tecnología satelital que les permiten constituirse en nodo de una red mayor, en la que circulan las diversas actividades del nihilismo posmoderno: guerrilla, narcotráfico, tráfico de armas, guerra en la infosfera, contrabando, tráfico de órganos, tráfico de niños, esclavismo, secuestros extorsivos, tráfico de animales exóticos, tráfico de piedras preciosas, terrorismo islámico, etnicismo genocida, etc.”.
Carecemos de un periodismo especializado que difunda los conceptos de las amenazas y riesgos estratégicos presentes, que los partidos políticos ignoran o simulan ignorar. Los ministerios del ramo no tienen una política comunicacional de la Seguridad/Defensa. Las amenazas y riesgos estratégicos, que eran considerados en paralelo con el delito común, actualmente deben ser unificados, pues las diversas formas de agresión estratégica han tomado la modalidad operativa de los delitos comunes.
Ésta evolución exige que la Seguridad Nacional se desarrolle a través de una Gran Estrategia, que involucre a toda la actividad institucional. Como la agresión no es militar, la respuesta no es el empleo de tropas sobre el terreno, sino el empleo de los instrumentos más idóneos en los múltiples frentes de la acción operativa o táctica.
Debemos preguntarnos: ¡¿quién está previendo -planificando- en nuestro país, la nueva agresión derivada de la guerra mundial en curso?! El EMCFFAA lo tiene prohibido por ley y el “esfuerzo nacional de policía” carece de esa capacidad. Esto es lo que debe ser resuelto a la brevedad.
Las guerras -de cualquier especie- se planifican para que no lleguen. Esa es la paradoja que no entienden los dirigentes ideologizados. Si hay plan, hay adiestramiento, previsiones logísticas y organizacionales, no habría sorpresas y se administraría la Paz.
Si no hay plan estratégico necesariamente habrá -y ya la hay- improvisación, en manos de improvisados. Son las preliminares de una nueva derrota y naturalmente la Ley de Seguridad Interior ha elegido anticipadamente al “cabeza de turco” que se hará cargo del nuevo fracaso sangriento. La Ley determina que ante el fracaso reactivo del “esfuerzo nacional de policía”, se declarará el estado de sitio y se nombrará a un oficial superior de las FFAA para que se haga cargo del seguro fracaso logrado por estas leyes y, para que no queden dudas, también prevén que las FFAA no deben tomar previsión alguna con anterioridad al asegurado fracaso. ¡Recién después de la derrota policial, se podrá prever! Esto es “cerrar la puerta después que escapó el toro”.
¿Encontrará el Cte J FFAA, -con más de mil quinientos cuadros uniformados en las cárceles- a ese Oficial Superior con aptitudes de mago? Sinceramente, lo dudamos. Pero, en el supuesto de que el mago exista, seguramente le solicitará que se le agreguen a su Cuartel General un importante número de fiscales federales para que acompañen en la acción a los jefes de los elementos a empeñar en combate, todos munidos con el Código Penal y el Código de Procedimientos Penal Federal y con un alto adiestramiento en lo que hace a las diversas variantes que autorizan la “legítima defensa” frente al agresor.
Ello es lo que surge de lo observado y aprendido en los TTOOFF en los últimos años, cuando la Justicia Federal aniquiló a todos los principios del derecho penal, con el agregado de la eliminación del Código de Justicia Militar y hasta del Código de Honor.
Esa es la lógica institucional que nuestros políticos -partidarios de la “política de derechos humanos”- establecieron en la legislación de Seguridad Nacional que desde 1988 reemplaza a una sana Política de Defensa Nacional. 19).
No existe país alguno en el mundo que tenga una legislación similar. Esta es otra de las grandes excepcionalidades argentinas, que acompañan y sostienen haber judicializado al fenómeno socio político guerra y haber politizado a la Justicia, a un nivel desconocido en nuestra corta historia, con el agregado de mostrar al despropósito al orbe, como un “¡éxito del coraje cívico de la democracia”!.
Las palabras de un héroe de guerra han puesto en superficie, en estos días, a algunos de los responsables de estos desatinos y a sus continuadores irresponsables. SR. Cte. J. FFAA.: LLEGÓ LA HORA DE PINTAR LA CARTA.
CITAS:
El Gral. Heriberto Justo Auel tuvo el honor de iniciar sus estudios secundarios en el Liceo Militar “Gral. Belgrano”, en calidad de cadete de la promoción fundadora y abanderado de ese Instituto. La Provincia de Santa Fe le concedió una “Beca al Mérito”, que mantuvo luego al ingresar al Colegio Militar de la Nación. A su egreso, como Subteniente del arma de Infantería, se incorporó a una unidad de elite e inmediatamente, dos años después, pasó a ejercer la docencia en Institutos del Ejército.(Liceo y Colegio Militar).
Ello amplió su tiempo, en particular para participar en el planeamiento y auditoria de los planes de capacitación en el nivel de la enseñanza media y superior, mientras ejercía la docencia y cursaba sucesivas carreras universitarias, afines con su vocación original.
Con el grado de Capitán y como especialista en tropas aerotransportadas, fue destinado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese del Fuego del Canal de Suez, luego de la Guerra de los Seis Días. Profesionalmente esa etapa de casi dos años enriqueció su experiencia militar, dada la constante actividad de combate que se desarrollaba en la llamada “Línea de Cese del Fuego”. Pero, además, pudo estar en permanente contacto con todos los niveles sociales de las partes en conflicto y, como Licenciado en Ciencias Políticas, inició sus publicaciones en Revistas especializadas sobre temas relacionados con el conflicto de Medio Oriente, aun subsistente.
A su regreso al país en 1970, cursó la Escuela Superior de Guerra, egresando como Oficial de Estado Mayor. Se le nombró Jefe de Planeamiento del Departamento Operaciones de la Reserva Estratégica Operacional. A las etapas anteriores, sumó la experiencia en el trabajo de Estado Mayor y en la jefatura de equipos de planificación coordinados, en el área operacional, a nivel táctico.
Durante el período en que realizó el Curso de Estado Mayor en la República Oriental del Uruguay, fue consultor del Alto Mando de ese país en temas de Política Internacional y Estratégicos. A su regreso, en Buenos Aires inició una intensa actividad docente en Institutos Superiores de las FF.AA. y en la Universidad, como profesor de Estrategia y Geopolítica, en el nivel grado y posgrado.
Tenía entonces la oportunidad y los conocimientos para desarrollar su Tesis Doctoral en Relaciones Internacionales, e iniciar publicaciones periódicas sobre temas estratégicos en la prensa nacional y en revistas especializadas.
El eje de su preocupación era el atraso conceptual y orgánico-estructural del Estado y de la Defensa Nacional argentinas y la ausencia histórica de una Política de Defensa Nacional en el ámbito de la crisis de un sistema político no consolidado y de un Estado Nación institucionalmente debilitado.
En 1983, cuando se recupera el estado de derecho, fue convocado al Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, como Jefe del Departamento Políticas y Estrategias.
Desde este cargo inició una tarea multidisciplinaria, con equipos interactivos que emprendieron la ardua tarea de modernización de la estructura de Defensa. El inesperado fallecimiento del Ministro de Defensa y el posterior alejamiento del Jefe del EMC, Tte Grl Fernández Torres, quebró la continuidad del proyecto.
El JEMGE, ante esa situación, resolvió darle la Dirección del Grupo de Trabajo Nro. 1, conformado por quince Oficiales de Estado Mayor. En el perentorio plazo de noventa días, presentó el “Plan Esquemático de Reestructuración del Estado Mayor General, de las Grandes Unidades de Batalla y de los Planes de Capacitación y de Carrera del Ejército”. Todos ellos fueron aprobados, pero las sucesivas crisis institucionales acontecidas en esos años, frustraron su completamiento y desvirtuaron su ejecución. Los cambios estructurales previstos, aun continúan pendientes.
En los años sucesivos volvió al mando de tropas en la Patagonia, como Segundo Comandante de una Brigada de Montaña y Comandante de una Brigada Mecanizada. Pasó luego a la Jefatura de Operaciones del EMCFFAA y luego, el 1998, se le solicitó el retiro. Había cumplido cuarenta años de servicio.
Desde entonces se ha dedicado exclusivamente a la docencia y a las tareas académicas. Ambas actividades le exigieron el seguimiento y análisis de la situación estratégica internacional, regional y propia, a los efectos de mantener actualizados los conceptos y principios que deben orientar a los inevitables cambios estructurales del Estado y de la Defensa Nacional, en particular de sus FF.AA,, en una etapa de la civilización signada por grandes cambios cualitativos.
El tiempo disponible para la reflexión, la madurez alcanzada y la constante participación en el ámbito internacional y propio, le han permitido mantener actualizados antiguos proyectos y multiplicar sus publicaciones y conferencias relacionadas con “la continuidad y el cambio” en la transición, mientras la crisis cultural-política generalizada avanzaba sobre la Región y el País, con su secuela dramática en el frente socio-económico.
Es de su convencimiento que, el “estado de necesidad extrema” a la que hemos arribado, impondrá el rumbo que permita salir de la decadencia. Es necesario, entonces, contar cuanto antes con un grupo generacional de relevo y dentro de él, estrategas civiles y militares capacitados en el conocimiento del “conflicto contemporáneo”, en acto en nuestra América.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 10, 2017
Tags: General Heriberto Just Auel, Inseguridad, Mauricio Macri, Seguridad Nacional
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