Mientras en un gigantesco Brasil un consagrado presidente daba su primer discurso y rezaba, o sea que no bailaba (y mal) por haber triunfado, en la liliputiense Argentina, horas antes, un Tribunal Oral Federal de la provincia San Juan, una vez más se expedía en una causa por los mal llamados delitos de lesa humanidad. Allí los jueces “independientes” Sergio Paduczak, Ángel Gabriel Nardiello y Guillermo Friele, condenaron con prisión perpetua a siete militares y dos policías: Juan Carlos Coronel, Eduardo Vic, Rubén Ortega, Gustavo De Marchi, Eduardo Cardozo, Juan Francisco Del Torchio y Jorge Olivera. A Juan Carlos Méndez Casariego a 18 años de cárcel, que debido a su edad es lo mismo que perpetua. Pedro Blanco y Elías Arrancio, también militares resultaron absueltos. Juan Alberto Aballay, Policía Federal, fue condenado a seis años de prisión, mientras que los efectivos provinciales Torres y José Rodríguez fueron condenados a perpetua y Nicolás Manrique, absuelto. El próximo evento judicial en San Juan, será en diciembre, cuando se evalué el rol de la Policía provincial en la lucha contra el terrorismo o a decir de otros: la represión y el plan sistemático de tortura y exterminio instrumentado durante la última dictadura. Afortunado JAIR BOLSONARO por haber nacido en Brasil y no en Argentina, ya que en este caso no sería presidente y seguramente estaría hoy irremediablemente preso a como dé lugar, gracias a los políticos hipócritas y los jueces corruptos, de este país. Estos que por ser cobardes, en algunos casos solo actúan cuando el imputado perdió su poder.
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Desde ya, si bien Argentina alguna vez fue potencia a nivel de los primeros países del mundo, tras varias generaciones diferentes presidentes de todos los colores y tipos, lograron reducirla a la nada. Hoy sigue decadente con el agravante de tener amplios sectores de su población ideológicamente radicalizada. Incomparable con Brasil, en donde sus poderosas fuerzas armadas son aclamadas junto al decidido y frontal presidente elegido por el 55 por ciento del electorado. Mandatario que seguramente no se irá a jugar al Ping Pong, al tiempo que “su” ejercito desfila en fecha patria. Estas muestras de abismal diferencia que a partir del próximo año existirá entre ambos países, sin lugar a dudas traerá entre múltiples acontecimientos, que temibles delincuentes y narcotraficantes emigren desde el gigante vecino, a estas tierras tan pródigas para el delito. Mientras nuestros gradualistas dirigentes seguirán con sus mentiras y sus reiterativos ¡NI! (entre no y si) propio de la falta de audacia y cobardía, que se impone entre ellos.
Claudio Kussman
Interno L.U.P 345.349
Servicio Penitenciario Federal
Octubre 29, 2018
“Si un policía mata a diez, quince o veinte (delincuentes) con diez o treinta tiros
a cada uno tiene que ser condecorado y no procesado”
NOSOTROS ARGENTINOS ¡NI!
Mientras en un gigantesco Brasil un consagrado presidente daba su primer discurso y rezaba, o sea que no bailaba (y mal) por haber triunfado, en la liliputiense Argentina, horas antes, un Tribunal Oral Federal de la provincia San Juan, una vez más se expedía en una causa por los mal llamados delitos de lesa humanidad. Allí los jueces “independientes” Sergio Paduczak, Ángel Gabriel Nardiello y Guillermo Friele, condenaron con prisión perpetua a siete militares y dos policías: Juan Carlos Coronel, Eduardo Vic, Rubén Ortega, Gustavo De Marchi, Eduardo Cardozo, Juan Francisco Del Torchio y Jorge Olivera. A Juan Carlos Méndez Casariego a 18 años de cárcel, que debido a su edad es lo mismo que perpetua. Pedro Blanco y Elías Arrancio, también militares resultaron absueltos. Juan Alberto Aballay, Policía Federal, fue condenado a seis años de prisión, mientras que los efectivos provinciales Torres y José Rodríguez fueron condenados a perpetua y Nicolás Manrique, absuelto. El próximo evento judicial en San Juan, será en diciembre, cuando se evalué el rol de la Policía provincial en la lucha contra el terrorismo o a decir de otros: la represión y el plan sistemático de tortura y exterminio instrumentado durante la última dictadura. Afortunado JAIR BOLSONARO por haber nacido en Brasil y no en Argentina, ya que en este caso no sería presidente y seguramente estaría hoy irremediablemente preso a como dé lugar, gracias a los políticos hipócritas y los jueces corruptos, de este país. Estos que por ser cobardes, en algunos casos solo actúan cuando el imputado perdió su poder.
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[/ezcol_1half_end]Desde ya, si bien Argentina alguna vez fue potencia a nivel de los primeros países del mundo, tras varias generaciones diferentes presidentes de todos los colores y tipos, lograron reducirla a la nada. Hoy sigue decadente con el agravante de tener amplios sectores de su población ideológicamente radicalizada. Incomparable con Brasil, en donde sus poderosas fuerzas armadas son aclamadas junto al decidido y frontal presidente elegido por el 55 por ciento del electorado. Mandatario que seguramente no se irá a jugar al Ping Pong, al tiempo que “su” ejercito desfila en fecha patria. Estas muestras de abismal diferencia que a partir del próximo año existirá entre ambos países, sin lugar a dudas traerá entre múltiples acontecimientos, que temibles delincuentes y narcotraficantes emigren desde el gigante vecino, a estas tierras tan pródigas para el delito. Mientras nuestros gradualistas dirigentes seguirán con sus mentiras y sus reiterativos ¡NI! (entre no y si) propio de la falta de audacia y cobardía, que se impone entre ellos.
Claudio Kussman
Interno L.U.P 345.349
Servicio Penitenciario Federal
Octubre 29, 2018
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 29, 2018
Tags: Jair Bolsonaro, Mauricio MacriRelated Posts
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