Esta vez opté por olvidar, por una semana, la política cotidiana para meterme en uno de los muchos asuntos, siempre pendientes pero trascendentales para el desarrollo de nuestro país.
En la medida en que, durante cuatro años, fui Administrador General de Ferrobaires, el ferrocarril de pasajeros de larga distancia en la Provincia de Buenos Aires, pude acumular alguna experiencia en este tema, y el propósito de esta nota fue, exclusivamente, promover la discusión ciudadana para evitar que, como sucedió en la época del tándem Menem/Cavallo, se cometan en el área nuevos y gravísimos errores, motivados sólo por la más que razonable vocación por disminuir el gasto público, pero llevada a irracionales extremos.
La semana próxima volveré a comentar los sucesos que se hayan producido en nuestra aún penosa realidad, siempre con mirada optimista en que estos sufrimientos actuales redunden en un cambio en la conciencia de una sociedad que la aparte definitivamente de la incomprensible decadencia y de la compulsión suicida que hemos abrazado hace tantas décadas.
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Por Dr. Enrique Guillermo Avogadro.
Esta vez opté por olvidar, por una semana, la política cotidiana para meterme en uno de los muchos asuntos, siempre pendientes pero trascendentales para el desarrollo de nuestro país.
En la medida en que, durante cuatro años, fui Administrador General de Ferrobaires, el ferrocarril de pasajeros de larga distancia en la Provincia de Buenos Aires, pude acumular alguna experiencia en este tema, y el propósito de esta nota fue, exclusivamente, promover la discusión ciudadana para evitar que, como sucedió en la época del tándem Menem/Cavallo, se cometan en el área nuevos y gravísimos errores, motivados sólo por la más que razonable vocación por disminuir el gasto público, pero llevada a irracionales extremos.
La semana próxima volveré a comentar los sucesos que se hayan producido en nuestra aún penosa realidad, siempre con mirada optimista en que estos sufrimientos actuales redunden en un cambio en la conciencia de una sociedad que la aparte definitivamente de la incomprensible decadencia y de la compulsión suicida que hemos abrazado hace tantas décadas.
Hasta el sábado, si Dios quiere.
Un fuerte abrazo.
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401
Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003
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Mayo 20, 2024
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