En pocas horas más comenzará otro año, lo cual justifica el envío de un saludo afectuoso y fraternal, para que todos tengan un Feliz y Próspero Año Nuevo. Amigos, familiares, integrantes de la selección de futbol que son nuestro orgullo y a todos los argentinos.
Mis salutaciones son en especial para mis queridos “viejos” olvidados y maltratados presos políticos, quienes combatieron el terrorismo marxista en los años 70 ya que gracias a ellos pronto cumpliremos 40 años en democracia.
Digo “presos políticos” porque se lo juzgó y se lo sigue haciendo, sin tener en cuenta su legal Código Militar, y les aplicaron una ley posterior a los hechos. El mal trato que se les da a esta gente mayor no se puede creer, ya que, en los traslados a hospitales o audiencias judiciales, viven un calvario. Esposados durante horas y casi privados de movimiento deben realizar malabares para cumplir con sus necesidades fisiológicas, mientras que frente a los Tribunales se realizan verdaderos festivales de rock con cánticos y amenazas hacia ellos, familiares y allegados.
Casi olvidados, no se escuchan a los grandes medios de comunicación atacar ,en forma firme y contundente, esta falta de legalidad y justicia.
La mayoría de estos ancianos procesados llevan 8 , 10 y más años con preventivas , cuando la ley determina que deben ser dos o tres como máximo. Son imputados mediante testigos-víctimas falaces, al tiempo que los terroristas y familiares, han cobrado jugosas indemnizaciones una y hasta dos veces por la misma causa. Cuando se los juzgue sin testigos falsos, y sin fiscales y jueces corruptos, y los organismos radicalizados derechos humanos (para unos sí, para otros no) no sean querellantes, recién entonces dejarán de ser presos políticos.
Quisiera una Argentina en paz y sin tantas injusticias, siempre sostuve que estas se pagan caro y nuestro Superior es el mejor Juez. Dios quiera que, de una vez por todas, el ciudadano que nos gobierne le dé la libertad y gloria que los “viejos” se merecen.
Los que vivimos aquel infierno provocado por el terrorismo marxista tendríamos que manifestarnos masiva y continuamente en los medios de comunicación y las redes sociales, hasta que éstos argentinos dejen de ser los maltratados y olvidados.
Dios quiera que en el 2023 la merecida libertad de estas personas sirva como punto de partida para una definitiva pacificación y Unión Nacional.
Por Miguel F. Prestofelippo.
En pocas horas más comenzará otro año, lo cual justifica el envío de un saludo afectuoso y fraternal, para que todos tengan un Feliz y Próspero Año Nuevo. Amigos, familiares, integrantes de la selección de futbol que son nuestro orgullo y a todos los argentinos.
Mis salutaciones son en especial para mis queridos “viejos” olvidados y maltratados presos políticos, quienes combatieron el terrorismo marxista en los años 70 ya que gracias a ellos pronto cumpliremos 40 años en democracia.
Digo “presos políticos” porque se lo juzgó y se lo sigue haciendo, sin tener en cuenta su legal Código Militar, y les aplicaron una ley posterior a los hechos. El mal trato que se les da a esta gente mayor no se puede creer, ya que, en los traslados a hospitales o audiencias judiciales, viven un calvario. Esposados durante horas y casi privados de movimiento deben realizar malabares para cumplir con sus necesidades fisiológicas, mientras que frente a los Tribunales se realizan verdaderos festivales de rock con cánticos y amenazas hacia ellos, familiares y allegados.
Casi olvidados, no se escuchan a los grandes medios de comunicación atacar ,en forma firme y contundente, esta falta de legalidad y justicia.
La mayoría de estos ancianos procesados llevan 8 , 10 y más años con preventivas , cuando la ley determina que deben ser dos o tres como máximo. Son imputados mediante testigos-víctimas falaces, al tiempo que los terroristas y familiares, han cobrado jugosas indemnizaciones una y hasta dos veces por la misma causa. Cuando se los juzgue sin testigos falsos, y sin fiscales y jueces corruptos, y los organismos radicalizados derechos humanos (para unos sí, para otros no) no sean querellantes, recién entonces dejarán de ser presos políticos.
Quisiera una Argentina en paz y sin tantas injusticias, siempre sostuve que estas se pagan caro y nuestro Superior es el mejor Juez. Dios quiera que, de una vez por todas, el ciudadano que nos gobierne le dé la libertad y gloria que los “viejos” se merecen.
Los que vivimos aquel infierno provocado por el terrorismo marxista tendríamos que manifestarnos masiva y continuamente en los medios de comunicación y las redes sociales, hasta que éstos argentinos dejen de ser los maltratados y olvidados.
Dios quiera que en el 2023 la merecida libertad de estas personas sirva como punto de partida para una definitiva pacificación y Unión Nacional.
MIGUEL FRANCISCO PRESTOFELIPPO
Ciudadano de Argentina
PrisioneroEnArgentina.com
Dciembre 30, 2022