Acallados los acordes de himnos y marchas militares, como así también solemnes discursos pronunciados como homenaje al 251 aniversario del nacimiento del honorable General MANUEL JOSÉ JOAQUÍN DEL CORAZÓN DE JESÚS BELGRANO, es el momento apropiado para expresar a su recuerdo y espíritu un sincero pedido de… ¡PERDÓN! Sabemos que fue uno de los mayores hacedores de nuestra patria, siendo además un hombre honesto, valiente y desinteresado, poseedor de las mejores virtudes que puede llegar a tener un ser humano. Pese a ello, ni sus contemporáneos ni nosotros sus descendientes, seguimos sus ejemplos ni actuamos con reciprocidad hacia su persona, que sufrió un permanente destrato. Eso sí cada año es recordado en este mes y allí terminó la cosa.
Joaquín V. González (La Universidad Nacional de la Plata, lleva su nombre)Pablo Ricchieri
El 20 de junio de 1820, cuando la muerte tomara posesión de él, se encontraba sumido en la pobreza, luego de haber pertenecido a una de las familias más acaudaladas del Rio de la Plata, antes que se comprometiera con la causa y lucha por la Independencia Argentina. Asimismo, el gobierno pese a sus múltiples reclamos había dejado de liquidarle su sueldo. Es más, su deceso, pasó desapercibido en una Buenos Aires anárquica y sumida en continua confrontación (ese día hubo tres gobernadores diferentes). Acompañado solo por familiares y un muy reducido grupo de amigos, sus restos, fueron depositados en el atrio del Convento de Santo Domingo. La escasez de dinero hizo que su lápida se improvisara con el mármol de una cómoda perteneciente a su hermano Miguel. Así murió el noble BELGRANO, solitario y olvidado.
Pasaron 82 años, hasta que el presidente JULIO ARGENTINO ROCA revindicara su figura y lo mucho que nuestra nación le debía. Para ello designó una comisión integrada por el ministro del interior, doctor JOAQUÍN V. GONZÁLEZ (la Universidad Nacional de La Plata lleva su nombre), y por el ministro de Guerra, General PABLO RICCHERI a los fines de exhumar los restos del patriota. Estos posteriormente fueron depositados en un imponente mausoleo, inaugurado el 20 de junio de 1903, ubicado en el mismo atrio de Santo Domingo.
SUSTRAEN LOS DIENTES DE BELGRANO
Pero antes, el 4 de septiembre de 1902 se produjo un lamentable escándalo, que trascendió a los periódicos porteños de la época. En la exhumación, ambos ministros se había llevado un par de dientes del prócer como suvenir. Días después, debieron devolverlos manifestando a modo de justificativo: GONZÁLEZ, que había sido para mostrarlo a sus amigos y RICHIERI para hacer lo mismo con el general BARTOLOMÉ MITRE. Ese evento también fue denostado porque al extraerse los restos mortales, los allí presente no dieron muestra de respeto quitándose el sombrero como era norma protocolar de esos tiempos, ello está reflejado en diferentes tomas fotográficas.
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Septiembre 04, 1902 –Al momento de exhumarse los restos de Manuel Belgrano (fueron depositados en una bandeja de plata), ninguno de los presentes se quitó el sombrero, como muestra de respeto, acorde a los protocolos de esa época. Una nueva ofensa al gran patriota que había sido.
ROBAN EL RELOJ DE BELGRANO
Estando BELGRANO, postrado en su casa paterna, por la hidropesía, problemas cardíacos y de riñones, fue asistido por el médico escocés JOSEPH REDHEAD, quien sabiendo de su difícil situación económica nunca quiso cobrarle. Sobre el final, próximo a la muerte, el insigne General en agradecimiento y reconocimiento, tomó la mano del galeno y depositó en ella un reloj de bolsillo con cadena, de oro y esmalte, que años antes el rey Jorge III de Inglaterra le había obsequiado. Con el tiempo esta valiosa pieza histórica que acompañara en vida a BELGRANO pasó a formar parte del patrimonio del Museo Histórico Nacional, ubicado en el barrio San Telmo. Hasta que, en junio de 2007, 187 años después de su muerte, el reloj fue sustraído y nunca recuperado. Resultaron autores de ese robo y otros (seis en total) a diferentes museos, los hermanos JORGE y NAZARENO BALDO, y el hijo de uno de ellos, NAZARENO ARIEL. Condenados a 4, 8 y 3 años de prisión respectivamente. Es de imaginar, que lamentablemente hoy forma parte de la colección privada de algún acaudalado “coleccionista”, siendo exhibido únicamente en un círculo cerrado de personas tan viles como él.
LA ESTAFA CON LAS CUATRO ESCUELAS DONADAS POR BELGRANO
FRAGAMENTO DEL ESCRITO DE DONACIÓN – MARZO 31, 1813
“Pero cuando considero que estos servicios en tanto deben merecer el aprecio de la nación en cuanto sean de una virtud y frutos de mis cortos conocimientos dedicados al desempeño de mis deberes, y que ni la virtud ni los talentos tienen precio, ni pueden compensarse con dineros sin degradarlos; cuando reflexiono que nada hay más despreciable para el hombre de bien, para el verdadero patriota que merece la confianza de sus conciudadanos en el manejo de los negocios públicos que el dinero o las riquezas, que estos son un escollo de la virtud que no llega a despreciarlas y que adjudicarlas en premio, no solo son capaces de excitar la avaricia de los demás, haciendo que por general objeto de sus acciones subroguen el bienestar particular al interés público, sino que también parecen dirigidas a lisonjear una pasión seguramente abominable en el agraciado…; he creído de mi honor y de los deseos que me inflaman por la prosperidad de la patria, destinar los expresados cuarenta mil pesos para la dotación de cuatro escuelas públicas de primeras letras…”
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Junio 20, 2003, se inaugura el mausoleo donde descansan los restos del General Manuel Belgrano
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Por sus victorias en las Batallas de Salta y Tucumán, la asamblea del Año XIII, decide obsequiarle a BELGRANO un sable y un premio de 40.000 pesos oro, según dicen equivalente a 80 kilos del precioso metal. En un gesto digno de su persona y sentir como abnegado y buen patriota, no acepta el dinero. El 31 de marzo de 1813, escribe al gobierno a fines que este fuera destinado a la construcción de 4 escuelas de primeras letras, públicas y gratuitas, las que deberían levantarse en: Tarija (posteriormente Bolivia), Santiago del Estero, Jujuy y Tucumán. Al mismo tiempo redactó un extenso y puntilloso reglamento para las mismas y dibujó el escudo que deberían llevar en su frente. Se iniciaba así una de las estafas a su persona, y a la sociedad toda, más vergonzosas y extensas en el tiempo, en la que participaron múltiples y sucesivos gobiernos.
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Museo Histórico Nacional, Buenos Aires, Argentina
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Escuela Nº 452, en el barrio Campo Verde, Jujuy
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Transcurridos cinco años, en 1818 las provincias designadas, efectúan un reclamo que tras otros cinco años, en 1823, BERNARDINO RIVADAVIA, Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores de las Provincias Unidas del Río de la Plata,responde “que no había podido dar con los fondos donados”. Diez años después RAMÓN BALCARCE, gobernador de Buenos Aires, dice que la donación formaba parte de una enorme deuda. En 1870 (a 57 años de la donación de Belgrano) el estado reconoció que los fondos existían. En 1882 (a 69 años de la donación de Belgrano) los fondos pasaron a una cuenta llamada FONDOS PÚBLICOS PRIMITIVOS. Posteriormente ese dinero fue utilizado por más de once años, sin pagar intereses, por el Banco de los Ganaderos Bonaerenses, según estableciera la investigadora tucumana MARTA DICHIARA (1974). A fines de octubre de 1947 (a 134 años de la donación de Belgrano) el Presidente de la Nación JUAN DOMINGO PERÓN y su esposa, viajan en tren a Bolivia y entre desfiles, acuerdos comerciales y actos protocolares se coloca la piedra fundamental de la escuela soñada por BELGRANO. EVA PERÓN entrega el dinero al presidente boliviano ENRIQUE HERTZOG. Veinte años después esa piedra, seguía en su lugar.
El reloj perteneciente al General Manuel Belgrano
Recién el 27 de agosto de 1974 se inaugura la misma (a 161 años de la donación de Belgrano). PERÓN, había fallecido 56 días antes. La Escuela de Santiago del Estero, con fondos de la provincia, fue inaugurada por el gobernador FELIPE IBARRA, en mayo de 1882 (a 69 años de la donación de Belgrano), y funcionó hasta 1926. La escuela de Jujuy, con fondos propios comenzó a construirse en 1813, suspendiéndose la obra a los pocos meses ya que el ejército español avanzaba desde el Alto Perú. Se inauguró en 1825 (a 12 años de la donación de Belgrano) …y se cerró 3 años después. Pasó el tiempo y en 1998 el gobierno jujeño destinó 700.000 dólares de los impuestos pagados por la gente, para la construcción de la escuela adeudada. Pasaron otros 6 años y finalmente fue inaugurada el 7 de julio de 2004 (a 191 años de la donación de Belgrano). Es la Escuela Nº 452, en el barrio Campo Verde, Jujuy. Finalmente, la escuela de Tucumán quedó perdida en la bruma del tiempo, hasta que en el año 1976 el General ANTONIO BUSSI, gobernador de la provincia, la rescata prometiendo que juntará el dinero para concretar el sueño belgraniano. Cinco años después, o sea 1981, en un solemne acto, se coloca la piedra fundamental, sobre las que los argentinos parecemos ser especialistas, luego más allá de ellas, la nada. La escuela se construirá finalmente en 1997, por impulso del presidente CARLOS MENEM, inaugurándose en el año 2004, (a 191 años de la donación de Belgrano). Este apretado resumen sobre el gran patriota y el destrato que se ha tenido con su persona y su memoria, es lo que explicaría nuestra frustración como nación. Podrá haber soñadores parecidos a BELGRANO, pero en mayoría privan y alcanzan el poder jaurías de depredadores mentirosos e incapaces, mientras una población mentalmente anestesiada observa y consiente indiferente. Ante ello es imposible que nuestro mañana sea mejor que nuestro fracasado presente. Este no fue el que soñó, y por el que luchó y se sacrificó el honorable General BELGRANO.
Trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre.
Fundar escuelas es sembrar en las almas.
Me glorío de no haber engañado jamás a ningún hombre y de haber procedido constantemente por el sendero de la razón y de la justicia, a pesar de haber conocido la ingratitud.
Que no se oiga ya que los ricos devoran a los pobres, y que la justicia es sólo para aquéllos.
El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente.
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ENTRE LA MALA PRAXIS, EL ROBO, Y LA ESTAFA
Acallados los acordes de himnos y marchas militares, como así también solemnes discursos pronunciados como homenaje al 251 aniversario del nacimiento del honorable General MANUEL JOSÉ JOAQUÍN DEL CORAZÓN DE JESÚS BELGRANO, es el momento apropiado para expresar a su recuerdo y espíritu un sincero pedido de… ¡PERDÓN! Sabemos que fue uno de los mayores hacedores de nuestra patria, siendo además un hombre honesto, valiente y desinteresado, poseedor de las mejores virtudes que puede llegar a tener un ser humano. Pese a ello, ni sus contemporáneos ni nosotros sus descendientes, seguimos sus ejemplos ni actuamos con reciprocidad hacia su persona, que sufrió un permanente destrato. Eso sí cada año es recordado en este mes y allí terminó la cosa.
El 20 de junio de 1820, cuando la muerte tomara posesión de él, se encontraba sumido en la pobreza, luego de haber pertenecido a una de las familias más acaudaladas del Rio de la Plata, antes que se comprometiera con la causa y lucha por la Independencia Argentina. Asimismo, el gobierno pese a sus múltiples reclamos había dejado de liquidarle su sueldo. Es más, su deceso, pasó desapercibido en una Buenos Aires anárquica y sumida en continua confrontación (ese día hubo tres gobernadores diferentes). Acompañado solo por familiares y un muy reducido grupo de amigos, sus restos, fueron depositados en el atrio del Convento de Santo Domingo. La escasez de dinero hizo que su lápida se improvisara con el mármol de una cómoda perteneciente a su hermano Miguel. Así murió el noble BELGRANO, solitario y olvidado.
Pasaron 82 años, hasta que el presidente JULIO ARGENTINO ROCA revindicara su figura y lo mucho que nuestra nación le debía. Para ello designó una comisión integrada por el ministro del interior, doctor JOAQUÍN V. GONZÁLEZ (la Universidad Nacional de La Plata lleva su nombre), y por el ministro de Guerra, General PABLO RICCHERI a los fines de exhumar los restos del patriota. Estos posteriormente fueron depositados en un imponente mausoleo, inaugurado el 20 de junio de 1903, ubicado en el mismo atrio de Santo Domingo.
SUSTRAEN LOS DIENTES DE BELGRANO
Pero antes, el 4 de septiembre de 1902 se produjo un lamentable escándalo, que trascendió a los periódicos porteños de la época. En la exhumación, ambos ministros se había llevado un par de dientes del prócer como suvenir. Días después, debieron devolverlos manifestando a modo de justificativo: GONZÁLEZ, que había sido para mostrarlo a sus amigos y RICHIERI para hacer lo mismo con el general BARTOLOMÉ MITRE. Ese evento también fue denostado porque al extraerse los restos mortales, los allí presente no dieron muestra de respeto quitándose el sombrero como era norma protocolar de esos tiempos, ello está reflejado en diferentes tomas fotográficas.
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Septiembre 04, 1902 – Al momento de exhumarse los restos de Manuel Belgrano (fueron depositados en una bandeja de plata), ninguno de los presentes se quitó el sombrero, como muestra de respeto, acorde a los protocolos de esa época. Una nueva ofensa al gran patriota que había sido.
ROBAN EL RELOJ DE BELGRANO
Estando BELGRANO, postrado en su casa paterna, por la hidropesía, problemas cardíacos y de riñones, fue asistido por el médico escocés JOSEPH REDHEAD, quien sabiendo de su difícil situación económica nunca quiso cobrarle. Sobre el final, próximo a la muerte, el insigne General en agradecimiento y reconocimiento, tomó la mano del galeno y depositó en ella un reloj de bolsillo con cadena, de oro y esmalte, que años antes el rey Jorge III de Inglaterra le había obsequiado. Con el tiempo esta valiosa pieza histórica que acompañara en vida a BELGRANO pasó a formar parte del patrimonio del Museo Histórico Nacional, ubicado en el barrio San Telmo. Hasta que, en junio de 2007, 187 años después de su muerte, el reloj fue sustraído y nunca recuperado. Resultaron autores de ese robo y otros (seis en total) a diferentes museos, los hermanos JORGE y NAZARENO BALDO, y el hijo de uno de ellos, NAZARENO ARIEL. Condenados a 4, 8 y 3 años de prisión respectivamente. Es de imaginar, que lamentablemente hoy forma parte de la colección privada de algún acaudalado “coleccionista”, siendo exhibido únicamente en un círculo cerrado de personas tan viles como él.
LA ESTAFA CON LAS CUATRO ESCUELAS DONADAS POR BELGRANO
FRAGAMENTO DEL ESCRITO DE DONACIÓN – MARZO 31, 1813
“Pero cuando considero que estos servicios en tanto deben merecer el aprecio de la nación en cuanto sean de una virtud y frutos de mis cortos conocimientos dedicados al desempeño de mis deberes, y que ni la virtud ni los talentos tienen precio, ni pueden compensarse con dineros sin degradarlos; cuando reflexiono que nada hay más despreciable para el hombre de bien, para el verdadero patriota que merece la confianza de sus conciudadanos en el manejo de los negocios públicos que el dinero o las riquezas, que estos son un escollo de la virtud que no llega a despreciarlas y que adjudicarlas en premio, no solo son capaces de excitar la avaricia de los demás, haciendo que por general objeto de sus acciones subroguen el bienestar particular al interés público, sino que también parecen dirigidas a lisonjear una pasión seguramente abominable en el agraciado…; he creído de mi honor y de los deseos que me inflaman por la prosperidad de la patria, destinar los expresados cuarenta mil pesos para la dotación de cuatro escuelas públicas de primeras letras…”
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Junio 20, 2003, se inaugura el mausoleo donde descansan los restos del General Manuel Belgrano
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Por sus victorias en las Batallas de Salta y Tucumán, la asamblea del Año XIII, decide obsequiarle a BELGRANO un sable y un premio de 40.000 pesos oro, según dicen equivalente a 80 kilos del precioso metal. En un gesto digno de su persona y sentir como abnegado y buen patriota, no acepta el dinero. El 31 de marzo de 1813, escribe al gobierno a fines que este fuera destinado a la construcción de 4 escuelas de primeras letras, públicas y gratuitas, las que deberían levantarse en: Tarija (posteriormente Bolivia), Santiago del Estero, Jujuy y Tucumán. Al mismo tiempo redactó un extenso y puntilloso reglamento para las mismas y dibujó el escudo que deberían llevar en su frente. Se iniciaba así una de las estafas a su persona, y a la sociedad toda, más vergonzosas y extensas en el tiempo, en la que participaron múltiples y sucesivos gobiernos.
[ezcol_1half]Transcurridos cinco años, en 1818 las provincias designadas, efectúan un reclamo que tras otros cinco años, en 1823, BERNARDINO RIVADAVIA, Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores de las Provincias Unidas del Río de la Plata, responde “que no había podido dar con los fondos donados”. Diez años después RAMÓN BALCARCE, gobernador de Buenos Aires, dice que la donación formaba parte de una enorme deuda. En 1870 (a 57 años de la donación de Belgrano) el estado reconoció que los fondos existían. En 1882 (a 69 años de la donación de Belgrano) los fondos pasaron a una cuenta llamada FONDOS PÚBLICOS PRIMITIVOS. Posteriormente ese dinero fue utilizado por más de once años, sin pagar intereses, por el Banco de los Ganaderos Bonaerenses, según estableciera la investigadora tucumana MARTA DICHIARA (1974). A fines de octubre de 1947 (a 134 años de la donación de Belgrano) el Presidente de la Nación JUAN DOMINGO PERÓN y su esposa, viajan en tren a Bolivia y entre desfiles, acuerdos comerciales y actos protocolares se coloca la piedra fundamental de la escuela soñada por BELGRANO. EVA PERÓN entrega el dinero al presidente boliviano ENRIQUE HERTZOG. Veinte años después esa piedra, seguía en su lugar.
. Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Junio 09, 2021
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
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Junio 9, 2021