El Estado Argentino, en los asimétricos Juicios mal llamados de Lesa Humanidad, que conmueven las garantías del principio constitucional, se auto incrimina, manifestándose querellante y víctima (razón que padece por culpa ajena). Cabe consignar que en ese contexto, el Estado Democrático (1973-1976) con consenso político social y popular unánime, ordenó la represión contra el terrorismo agresor, que operaba con apoyo logístico y político internacional, a través de sus cuadros Políticos-Militares, Marxistas-Leninistas, en una guerra que el agresor subversivo denominó “Intermitente”.
El mismo Estado a su vez con sus 3 (tres) Poderes, después de 40 años, se auto acrimina, en una mixtura política-judicial y con sus letrados oficiales defiende y representa a sus acusados (militares y policías) que como agentes y por orden del mismo Estado cumplieron sus órdenes de defenderlo.
Lo que en filosofía se conoce como “Principio de la Contradicción”.
Lucio César Nast.
Policía Veterano de Guerra contra el Narco-Terrorismo.
Por Lucio Nast.
El Estado Argentino, en los asimétricos Juicios mal llamados de Lesa Humanidad, que conmueven las garantías del principio constitucional, se auto incrimina, manifestándose querellante y víctima (razón que padece por culpa ajena). Cabe consignar que en ese contexto, el Estado Democrático (1973-1976) con consenso político social y popular unánime, ordenó la represión contra el terrorismo agresor, que operaba con apoyo logístico y político internacional, a través de sus cuadros Políticos-Militares, Marxistas-Leninistas, en una guerra que el agresor subversivo denominó “Intermitente”.
El mismo Estado a su vez con sus 3 (tres) Poderes, después de 40 años, se auto acrimina, en una mixtura política-judicial y con sus letrados oficiales defiende y representa a sus acusados (militares y policías) que como agentes y por orden del mismo Estado cumplieron sus órdenes de defenderlo.
Lo que en filosofía se conoce como “Principio de la Contradicción”.
Lucio César Nast.
Policía Veterano de Guerra contra el Narco-Terrorismo.
COLABORACIÓN: Miguel Prestofelippo