Las flores, también se enamoran, y el rosal plantado por Emilo, mantiene un idílico romance, sobre el verde espacio del patio del pabellón, en el disfrutamos del aire, del sol y el vuelo de la ropa tendida y los pájaros del pensamiento, siempre dirigidos, extra muros. Pues la LIBERTAD, también se huele en el perfume del rosal.
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El rosal, es generoso y amante junto al patio, sin prejuicios al acorde del gentío en sus diatribas y consuelos, hay rosas amarillas y explosivos capullos emergentes. Es la vida y esa no se detiene. Pues la belleza que anida en su aterciopelada armonía de sus pétalos, de capullos y flores ya maduras, convidan amor y paz a los espíritus más belicosos.
Cada flor, cada rosa, cada capullo, es un grito de ESPERANZA, en ciernes y a la vista, nada los detiene y el patio los contiene, verde y alegre y en un coro de huertas y promesas que aquilatan las almas convivientes.
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Es posible, que viendo, y sintiendo, la magia perfumada del rosal en su silente compañía, de cada hora, bajo el cielo misterioso que lo cubre, haya un espacio, que más que un tramo de tierra generosa, sea cuna propicia de aventuras oníricas de LIBERTAD, ansiada y lograda en su dulce compañía.
Si la Rosa y el Patio, han logrado, crear un amor, romántico y anhelante de futuro. Cual no puede ser el pensamiento que prolongue la estancia mar afuera. Pues la nave, no ha sido botada para morir varada ni esclava de una costa traicionera. Debe hacerse a la mar, portadora del afán sincopante de la eterna aventura en referencia.
Y todo nace de la conjunción, de una Flor, que anida en un Patio, de un estío, transitorio, pero glorioso al alma del que en su corazón repica la campana del triunfo seguro de la VIDA.
Como dice el poeta, “donde hay vida hay esperanza”. Vale?
Y el rosal y nutriente del amor, es comunión de corazones anhelante del suspiro y del encuentro, que la VIDA, dada para ser vivida, como la apertura de cada capullo y vuelto en amorosa Rosa. Da la cabida a la llegada de toda ESPERANZA AMANECIDA: VALE.
Si tú lo quieres, enamórate junto a la Rosa, en el Patio, de los Sueños, son el principio justo de la ansiada REALIDAD-LA LIBERTAD.
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Por Dr. Carlos del Señor Hidalgo Garzón
Veterano de Malvinas
Las flores, también se enamoran, y el rosal plantado por Emilo, mantiene un idílico romance, sobre el verde espacio del patio del pabellón, en el disfrutamos del aire, del sol y el vuelo de la ropa tendida y los pájaros del pensamiento, siempre dirigidos, extra muros. Pues la LIBERTAD, también se huele en el perfume del rosal.
[ezcol_1quarter]El rosal, es generoso y amante junto al patio, sin prejuicios al acorde del gentío en sus diatribas y consuelos, hay rosas amarillas y explosivos capullos emergentes. Es la vida y esa no se detiene. Pues la belleza que anida en su aterciopelada armonía de sus pétalos, de capullos y flores ya maduras, convidan amor y paz a los espíritus más belicosos.
Cada flor, cada rosa, cada capullo, es un grito de ESPERANZA, en ciernes y a la vista, nada los detiene y el patio los contiene, verde y alegre y en un coro de huertas y promesas que aquilatan las almas convivientes.
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[/ezcol_1quarter_end]Es posible, que viendo, y sintiendo, la magia perfumada del rosal en su silente compañía, de cada hora, bajo el cielo misterioso que lo cubre, haya un espacio, que más que un tramo de tierra generosa, sea cuna propicia de aventuras oníricas de LIBERTAD, ansiada y lograda en su dulce compañía.
Si la Rosa y el Patio, han logrado, crear un amor, romántico y anhelante de futuro. Cual no puede ser el pensamiento que prolongue la estancia mar afuera. Pues la nave, no ha sido botada para morir varada ni esclava de una costa traicionera. Debe hacerse a la mar, portadora del afán sincopante de la eterna aventura en referencia.
Y todo nace de la conjunción, de una Flor, que anida en un Patio, de un estío, transitorio, pero glorioso al alma del que en su corazón repica la campana del triunfo seguro de la VIDA.
Como dice el poeta, “donde hay vida hay esperanza”. Vale?
Y el rosal y nutriente del amor, es comunión de corazones anhelante del suspiro y del encuentro, que la VIDA, dada para ser vivida, como la apertura de cada capullo y vuelto en amorosa Rosa. Da la cabida a la llegada de toda ESPERANZA AMANECIDA: VALE.
Si tú lo quieres, enamórate junto a la Rosa, en el Patio, de los Sueños, son el principio justo de la ansiada REALIDAD-LA LIBERTAD.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 13, 2018
Tags: Carlos del Señor Hidalgo GarzónRelated Posts
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