Excelente trabajo del escritor GUILLERMO SOTTOVIA, quien nos deja a través de sus libros y sus videos, un mensaje veraz e indeleble para las futuras generaciones. Aprovecho la oportunidad para agregar, con las correspondientes disculpas del caso, sobre esos trágicos tiempos, que no debieron existir, que, por cada militar asesinado, murieron más de 3 efectivos de las fuerzas de seguridad y policiales (sin contar los innumerables lisiados de por vida). Por supuesto estos efectivos eran de otro nivel socioeconómico, si bien el dolor afecta a todos por igual y la sangre de ellos tenía el mismo color. Nosotros (fuerzas de seguridad y policiales) corríamos con la desventaja, que no llegábamos trasladados a un destino a prestar servicio, ya estábamos de mucho antes en el lugar y en consecuencia éramos conocidos. Por otra parte, debíamos seguir cumpliendo nuestra misión contra el delito común en la calle. Así, por ejemplo, en la más simples de todas las tareas como era la custodia de un banco, ese humilde efectivo prácticamente estaba “regalado” al accionar de los terroristas. Cuando era ejecutado a los fines de robarle el arma, al día siguiente era reemplazado por otro y que la suerte lo acompañe. Vaya para ellos y sus familiares mi recuerdo y respeto. Cordialmente CLAUDIO KUSSMAN
230 – 252 – 236 – LAS CIFRAS DEL DOLOR Y LA INDIFERENCIA https://prisioneroenargentina.com/230-252-236-las-cifras-del-dolor-y-la-indiferencia/
Yo lo vengo notando de hace mucho tiempo son los militares y nada mas que ellos creyendo ser los salvadores de la patria , que fueron presos y arrastraron al resto
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Patricio
posted on August 14, 2023
La calle la conocíamos los “vigis” ellos siempre detrás nuestro y hago un simple ejemplo que viciamos a diario: columna de vehículos militares que se desplazaban por las rutas (2, 3,etc,) venían con “custodia policial” y si el relevo se atrasaba, no se movía hasta que éste no llegaba. “Cuando ustedes están cerca, nos sentimos más seguros” palabra de militares de un Cuartel al cual patrullábamos en rondines con móviles a latas horas de la noche. Cuando hacían un control de rutas, primero pasaban por las dependencias policiales para solicitar apoyo y éramos nosotros quienes parábamos los autos, camiones y micros, según ellos designaban. Acompañábamos el desplazamiento de explosivos haca el sur. En fin, fuimos los azules los que cubrimos las espaldas de varios, porque la calle era patrimonio de los “VIGIS” hoy, de los delincuentes.
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El escritor Guillermo Sottovia nos ha hecho llegar el video de la segunda presentación de su obra Argentina No Me Olvides.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 14, 2023
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10 thoughts on “Segunda presentación de “Argentina no me Olvides””
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- Osvaldo s.
- posted on August 14, 2023
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- Yamila Diaz
- posted on August 14, 2023
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- Cesar Allende
- posted on August 14, 2023
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- Diego Fuentes
- posted on August 14, 2023
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- Angela Lorenzo
- posted on August 14, 2023
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- Claudio Kussman
- posted on August 14, 2023
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- Sonia
- posted on August 14, 2023
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- karina.leone
- posted on August 14, 2023
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- Alicia Suchini
- posted on August 14, 2023
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- Patricio
- posted on August 14, 2023
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CommentY quienes eran los que desarmaban bombas a pesar de varios muertos en la tarea?????
Habria que viralizar mas esto, pero ni aca veo comentarios suficientes.
El video me eriza los pelos de la nuca
Mew parece que al kirchnerismo le rompieron el toor ,pero cuidado ahora pueden ser mas peligrosos que antes
IMPRESIONANTE VIDEO ,FELICITACIONES
Excelente trabajo del escritor GUILLERMO SOTTOVIA, quien nos deja a través de sus libros y sus videos, un mensaje veraz e indeleble para las futuras generaciones. Aprovecho la oportunidad para agregar, con las correspondientes disculpas del caso, sobre esos trágicos tiempos, que no debieron existir, que, por cada militar asesinado, murieron más de 3 efectivos de las fuerzas de seguridad y policiales (sin contar los innumerables lisiados de por vida). Por supuesto estos efectivos eran de otro nivel socioeconómico, si bien el dolor afecta a todos por igual y la sangre de ellos tenía el mismo color. Nosotros (fuerzas de seguridad y policiales) corríamos con la desventaja, que no llegábamos trasladados a un destino a prestar servicio, ya estábamos de mucho antes en el lugar y en consecuencia éramos conocidos. Por otra parte, debíamos seguir cumpliendo nuestra misión contra el delito común en la calle. Así, por ejemplo, en la más simples de todas las tareas como era la custodia de un banco, ese humilde efectivo prácticamente estaba “regalado” al accionar de los terroristas. Cuando era ejecutado a los fines de robarle el arma, al día siguiente era reemplazado por otro y que la suerte lo acompañe. Vaya para ellos y sus familiares mi recuerdo y respeto. Cordialmente CLAUDIO KUSSMAN
230 – 252 – 236 – LAS CIFRAS DEL DOLOR Y LA INDIFERENCIA
https://prisioneroenargentina.com/230-252-236-las-cifras-del-dolor-y-la-indiferencia/
es verdad de los pobres vigilantes nadie se acuerda lo felicito por hacerlo Dn Kussman
No son del palo… ¿Se entiende?
Yo lo vengo notando de hace mucho tiempo son los militares y nada mas que ellos creyendo ser los salvadores de la patria , que fueron presos y arrastraron al resto
La calle la conocíamos los “vigis” ellos siempre detrás nuestro y hago un simple ejemplo que viciamos a diario: columna de vehículos militares que se desplazaban por las rutas (2, 3,etc,) venían con “custodia policial” y si el relevo se atrasaba, no se movía hasta que éste no llegaba. “Cuando ustedes están cerca, nos sentimos más seguros” palabra de militares de un Cuartel al cual patrullábamos en rondines con móviles a latas horas de la noche. Cuando hacían un control de rutas, primero pasaban por las dependencias policiales para solicitar apoyo y éramos nosotros quienes parábamos los autos, camiones y micros, según ellos designaban. Acompañábamos el desplazamiento de explosivos haca el sur. En fin, fuimos los azules los que cubrimos las espaldas de varios, porque la calle era patrimonio de los “VIGIS” hoy, de los delincuentes.