Carolina del Sur ofrece actualmente a los presos condenados a muerte la opción de morir por inyección letal o en la silla eléctrica. No se puede obligar a los reclusos a morir por un método que no eligieron. Todos menos tres convictos ejecutados han optado por la primera opción, una combinación de tres drogas que duerme a los presos, induce la parálisis y luego detiene el corazón, desde que se introdujo por primera vez en 1995.
Pero estos medicamentos se han vuelto más difíciles de conseguir ya que los fabricantes y distribuidores no quieren que sus productos se usen para imponer la pena de muerte.
La Cámara, controlada por los republicanos, votó el miércoles 66 a 43 para hacer de la silla eléctrica el método de ejecución predeterminado cuando no hay drogas disponibles y ofrecer la alternativa de morir en un pelotón de fusilamiento.
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Esta opción fue propuesta por un demócrata, el senador estatal Richard Harpootlian, quien dijo que sería más humano que el “proceso extraordinariamente espantoso y horrendo” de la electrocución, donde la gente no muere de inmediato.
Siete republicanos de la Cámara votaron en contra del proyecto de ley el miércoles y un demócrata votó a favor.
Al explicar su voto a favor de la medida, el legislador republicano de la Cámara de Representantes Weston Newton dijo: “Las familias de las víctimas de estos crímenes capitales no pueden lograr un cierre porque estamos atrapados en esta etapa del limbo donde se han agotado todas las apelaciones potenciales y la ley se ha impuesto. las sentencias no se pueden ejecutar “.
Pero los oponentes condenaron enérgicamente el proyecto de ley.
El legislador demócrata de la Cámara de Representantes Justin Bamberg dijo: “¿Por qué Carolina del Sur se movería hacia el pelotón de fusilamiento cuando también lo hacen en Corea del Norte?”
Los críticos también señalaron que, con demasiada frecuencia, los estadounidenses condenados a muerte finalmente son exonerados, a veces años después de sus ejecuciones.
La muerte por pelotón de fusilamiento está permitida actualmente en Mississippi, Oklahoma y Utah, según el Centro de Información sobre Pena de Muerte.
Tres presos han muerto en un pelotón de fusilamiento desde la década de 1970, todos en Utah, y el más reciente en 2010.
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Inyección letal
En 1977, Oklahoma se convirtió en el primer estado en adoptar la inyección letal como medio de ejecución, aunque pasarían cinco años más hasta que Charles Brooks se convirtiera en la primera persona ejecutada por inyección letal en Texas el 2 de diciembre de 1982. Hoy, todos los 32 estados que tienen la pena de muerte utilizan este método. Cuando se utiliza este método, la persona condenada suele estar atada a una camilla y un miembro del equipo de ejecución coloca varios monitores cardíacos sobre esta piel. Luego se insertan dos agujas (una es de respaldo) en las venas utilizables, generalmente en los brazos de los reclusos. Los tubos largos conectan la aguja a través de un orificio en la pared de un bloque de cemento a varios goteos intravenosos. El primero es una solución salina inofensiva que se inicia de inmediato.
Luego, a la señal del alcaide, se levanta una cortina que expone al recluso a los testigos en una habitación contigua. Luego, al recluso se le inyecta tiopental sódico, un anestésico que lo pone a dormir. Luego fluye pavulon o bromuro de pancuronio, que paraliza todo el sistema muscular y detiene la respiración del recluso. Finalmente, el flujo de cloruro de potasio detiene el corazón. La muerte es el resultado de una sobredosis de anestésico y un paro cardíaco y respiratorio mientras la persona condenada está inconsciente. La ética médica impide que los médicos participen en las ejecuciones. Sin embargo, un médico certificará que el preso está muerto. Esta falta de participación médica puede ser problemática porque a menudo las inyecciones las realizan técnicos o enfermeros sin experiencia. Si un miembro del equipo de ejecución inyecta las drogas en un músculo en lugar de en una vena, o si la aguja se obstruye, puede producirse un dolor extremo. Muchos reclusos tienen las venas dañadas como resultado del uso de drogas intravenosas y, a veces, es difícil encontrar una vena utilizable, lo que provoca largas demoras mientras el recluso permanece atado a la camilla.
Pelotón de fusilamiento
El 23 de marzo de 2015, el pelotón de fusilamiento fue reautorizado en Utah como un método viable de ejecución si, y solo si, el estado no podía obtener los medicamentos necesarios para llevar a cabo una ejecución por inyección letal. Antes de esta reautorización, el pelotón de fusilamiento era solo un método de ejecución en Utah si lo elegía un recluso antes de que la inyección letal se convirtiera en el único medio de ejecución. La ejecución más reciente por este método fue la de Ronnie Gardner. Por su propia elección, Gardner fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento en Utah el 17 de junio de 2010. Para la ejecución mediante este método, el recluso suele estar atado a una silla con correas de cuero en la cintura y la cabeza, frente a una lona de forma ovalada. pared.
La silla está rodeada de sacos de arena para absorber la sangre del interno. Se coloca una capucha negra sobre la cabeza del recluso. Un médico localiza el corazón del recluso con un estetoscopio y coloca un objetivo circular de tela blanca sobre él. Parados en un recinto a 20 pies de distancia, cinco tiradores están armados con rifles calibre .30 cargados con rondas individuales. A uno de los tiradores se le dan rondas en blanco. Cada uno de los tiradores apunta su rifle a través de una ranura en la lona y dispara al preso. El prisionero muere como resultado de la pérdida de sangre causada por la rotura del corazón o de un vaso sanguíneo grande, o por desgarro de los pulmones. La persona que recibe un disparo pierde el conocimiento cuando el impacto provoca una caída en el suministro de sangre al cerebro. Si los tiradores fallan el corazón, por accidente o intencionalmente, el prisionero se desangra lentamente.
Electrocución
Buscando un método de ejecución más humano que el ahorcamiento, Nueva York construyó la primera silla eléctrica en 1888 y ejecutó a William Kemmler en 1890. Pronto, otros estados adoptaron este método de ejecución. Hoy en día, la electrocución no se utiliza como único método de ejecución en ningún estado. La electrocución era el único método en Nebraska hasta que la Corte Suprema del Estado dictaminó que el método era inconstitucional en febrero de 2008. Para la ejecución con la silla eléctrica, la persona suele estar afeitada y atada a una silla con cinturones que cruzan el pecho, la ingle, las piernas y los brazos. . Se coloca un electrodo de metal con forma de casquete en el cuero cabelludo y la frente sobre una esponja humedecida con solución salina. La esponja no debe estar demasiado húmeda o la solución salina cortocircuite la corriente eléctrica, ni demasiado seca, ya que entonces tendría una resistencia muy alta. Se humedece un electrodo adicional con gelatina conductora (Electro-Creme) y se fija a una parte de la pierna del prisionero que ha sido afeitada para reducir la resistencia a la electricidad. A continuación, se vendarán los ojos al prisionero.
Una vez que el equipo de ejecución se ha retirado a la sala de observación, el alcaide hace una señal al verdugo, que tira de una manija para conectar la fuente de alimentación. Se da una sacudida de entre 500 y 2000 voltios, que dura unos 30 segundos. La corriente aumenta y luego se apaga, momento en el que se ve que el cuerpo se relaja. Los médicos esperan unos segundos a que el cuerpo se enfríe y luego verifican si el corazón del recluso sigue latiendo. Si es así, se aplica otra sacudida. Este proceso continúa hasta que el prisionero muere. Las manos del preso a menudo agarran la silla y puede haber movimientos violentos de las extremidades que pueden resultar en dislocaciones o fracturas. Los tejidos se hinchan. Se produce la defecación. Se eleva vapor o humo y hay olor a quemado. El juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos, William Brennan, ofreció una vez la siguiente descripción de una ejecución con silla eléctrica:
… los ojos del prisionero a veces se abren y se posan en sus mejillas. El prisionero suele defecar, orinar y vomitar sangre y baba. El cuerpo se vuelve rojo brillante a medida que aumenta la temperatura, y la carne del prisionero se hincha y su piel se estira hasta el punto de romperse. A veces, el prisionero se incendia … Los testigos escuchan un sonido fuerte y sostenido como el de tocino friéndose, y el olor dulce y enfermizo de la carne quemada impregna la cámara.
En la autopsia, el cuerpo está lo suficientemente caliente como para ampollarse si se toca, y la autopsia se retrasa mientras los órganos internos se enfrían. Hay quemaduras de tercer grado con ennegrecimiento donde los electrodos se encuentran con la piel del cuero cabelludo y las piernas. Según Robert H. Kirschner, subdirector médico forense del condado de Cook, “el cerebro parece cocido en la mayoría de los casos”.
Cámara de gas
En 1924, se introdujo el uso de gas cianuro cuando Nevada buscó una forma más humana de ejecutar a sus presos. Gee Jon fue la primera persona ejecutada por gas letal. El estado intentó bombear gas cianuro a la celda de Jon mientras dormía. Esto resultó imposible porque el gas se filtró de su celda, por lo que se construyó la cámara de gas. En la actualidad, cinco estados autorizan el uso de gas letal como método de ejecución, pero todos tienen la inyección letal como método alternativo. Un tribunal federal de California consideró que este método era un castigo cruel e inusual. Para la ejecución mediante este método, se ata a la persona condenada a una silla en una cámara hermética. Debajo de la silla hay un balde de ácido sulfúrico. Por lo general, se coloca un estetoscopio largo al recluso para que un médico fuera de la cámara pueda pronunciar la muerte. Una vez que todos han salido de la cámara, la habitación está sellada. El alcaide luego le da una señal al verdugo que mueve una palanca que libera cristales de cianuro de sodio en el cubo. Esto provoca una reacción química que libera gas cianuro de hidrógeno. Se instruye al prisionero para que respire profundamente para acelerar el proceso.
La mayoría de los prisioneros, sin embargo, tratan de contener la respiración y algunos luchan. El recluso no pierde el conocimiento de inmediato. Según el ex director de la Penitenciaría de San Quenton, California, Clifton Duffy, “Al principio hay evidencia de horror, dolor y estrangulamiento extremos. Los ojos se abren. La piel se vuelve púrpura y la víctima comienza a babear “. Caryl Chessman, antes de morir en la cámara de gas de California en 1960, dijo a los periodistas que asentiría con la cabeza si le dolía. Los testigos dijeron que asintió con la cabeza durante varios minutos. Según el Dr. Richard Traystman de la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins, “La persona sin duda está experimentando dolor y ansiedad extrema … La sensación es similar al dolor que siente una persona durante un ataque cardíaco, donde esencialmente el corazón está siendo privado de oxígeno . ” El recluso muere de hipoxia, el corte de oxígeno al cerebro. En la autopsia, un extractor succiona el aire venenoso de la cámara y el cadáver se rocía con amoníaco para neutralizar cualquier rastro de cianuro restante. Aproximadamente media hora después, los enfermeros ingresan a la cámara, con máscaras de gas y guantes de goma. Su manual de entrenamiento les aconseja alborotar el cabello de la víctima para liberar cualquier gas de cianuro atrapado antes de sacar al difunto.
A partir del 17 de abril de 2015, Oklahoma introdujo la muerte por gas nitrógeno como una alternativa a la inyección letal si no se pueden encontrar los medicamentos necesarios o si ese método se declara inconstitucional. El nitrógeno es un gas natural en la atmósfera, y la muerte se produciría al obligar al recluso a respirar solo nitrógeno, privándolo así de oxígeno.
Ahorcamiento
Hasta la década de 1890, el ahorcamiento era el principal método de ejecución utilizado en los Estados Unidos. El ahorcamiento todavía se usa en Delaware y Washington, aunque ambos tienen la inyección letal como método alternativo de ejecución. Para la ejecución por este método, se puede pesar al recluso el día anterior a la ejecución y se realiza un ensayo con un saco de arena del mismo peso que el recluso. Esto es para determinar la longitud de “caída” necesaria para asegurar una muerte rápida. Si la cuerda es demasiado larga, el recluso podría ser decapitado, y si es demasiado corta, el estrangulamiento podría demorar hasta 45 minutos. La cuerda, que debe tener de 3/4 de pulgada a 1 1/4 de pulgada de diámetro, debe hervirse y estirarse para eliminar el resorte o el enrollamiento. El nudo debe lubricarse con cera o jabón “para asegurar una acción de deslizamiento suave”, según el manual del Ejército de los EE. UU. De 1969.
Inmediatamente antes de la ejecución, se aseguran las manos y las piernas del preso, se le vendarán los ojos y se le colocará la soga alrededor del cuello, con el nudo detrás de la oreja izquierda. La ejecución tiene lugar cuando se abre una trampilla y el preso cae. El peso del preso debe provocar una rápida fractura-dislocación del cuello. Sin embargo, la muerte instantánea rara vez ocurre. Si el recluso tiene músculos fuertes en el cuello, es muy ligero, si la “gota” es demasiado corta o la soga se ha colocado incorrectamente, la fractura-dislocación no es rápida y la muerte es el resultado de una asfixia lenta. Si esto ocurre, la cara se hincha, la lengua sobresale, los ojos se abren, el cuerpo defeca y se producen movimientos violentos de las extremidades.
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Carolina del Sur ofrece actualmente a los presos condenados a muerte la opción de morir por inyección letal o en la silla eléctrica. No se puede obligar a los reclusos a morir por un método que no eligieron. Todos menos tres convictos ejecutados han optado por la primera opción, una combinación de tres drogas que duerme a los presos, induce la parálisis y luego detiene el corazón, desde que se introdujo por primera vez en 1995.
Pero estos medicamentos se han vuelto más difíciles de conseguir ya que los fabricantes y distribuidores no quieren que sus productos se usen para imponer la pena de muerte.
La Cámara, controlada por los republicanos, votó el miércoles 66 a 43 para hacer de la silla eléctrica el método de ejecución predeterminado cuando no hay drogas disponibles y ofrecer la alternativa de morir en un pelotón de fusilamiento.
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[/ezcol_1third_end]Esta opción fue propuesta por un demócrata, el senador estatal Richard Harpootlian, quien dijo que sería más humano que el “proceso extraordinariamente espantoso y horrendo” de la electrocución, donde la gente no muere de inmediato.
Siete republicanos de la Cámara votaron en contra del proyecto de ley el miércoles y un demócrata votó a favor.
Al explicar su voto a favor de la medida, el legislador republicano de la Cámara de Representantes Weston Newton dijo: “Las familias de las víctimas de estos crímenes capitales no pueden lograr un cierre porque estamos atrapados en esta etapa del limbo donde se han agotado todas las apelaciones potenciales y la ley se ha impuesto. las sentencias no se pueden ejecutar “.
Pero los oponentes condenaron enérgicamente el proyecto de ley.
El legislador demócrata de la Cámara de Representantes Justin Bamberg dijo: “¿Por qué Carolina del Sur se movería hacia el pelotón de fusilamiento cuando también lo hacen en Corea del Norte?”
Los críticos también señalaron que, con demasiada frecuencia, los estadounidenses condenados a muerte finalmente son exonerados, a veces años después de sus ejecuciones.
La muerte por pelotón de fusilamiento está permitida actualmente en Mississippi, Oklahoma y Utah, según el Centro de Información sobre Pena de Muerte.
Tres presos han muerto en un pelotón de fusilamiento desde la década de 1970, todos en Utah, y el más reciente en 2010.
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Inyección letal
En 1977, Oklahoma se convirtió en el primer estado en adoptar la inyección letal como medio de ejecución, aunque pasarían cinco años más hasta que Charles Brooks se convirtiera en la primera persona ejecutada por inyección letal en Texas el 2 de diciembre de 1982. Hoy, todos los 32 estados que tienen la pena de muerte utilizan este método. Cuando se utiliza este método, la persona condenada suele estar atada a una camilla y un miembro del equipo de ejecución coloca varios monitores cardíacos sobre esta piel. Luego se insertan dos agujas (una es de respaldo) en las venas utilizables, generalmente en los brazos de los reclusos. Los tubos largos conectan la aguja a través de un orificio en la pared de un bloque de cemento a varios goteos intravenosos. El primero es una solución salina inofensiva que se inicia de inmediato.
Luego, a la señal del alcaide, se levanta una cortina que expone al recluso a los testigos en una habitación contigua. Luego, al recluso se le inyecta tiopental sódico, un anestésico que lo pone a dormir. Luego fluye pavulon o bromuro de pancuronio, que paraliza todo el sistema muscular y detiene la respiración del recluso. Finalmente, el flujo de cloruro de potasio detiene el corazón. La muerte es el resultado de una sobredosis de anestésico y un paro cardíaco y respiratorio mientras la persona condenada está inconsciente. La ética médica impide que los médicos participen en las ejecuciones. Sin embargo, un médico certificará que el preso está muerto. Esta falta de participación médica puede ser problemática porque a menudo las inyecciones las realizan técnicos o enfermeros sin experiencia. Si un miembro del equipo de ejecución inyecta las drogas en un músculo en lugar de en una vena, o si la aguja se obstruye, puede producirse un dolor extremo. Muchos reclusos tienen las venas dañadas como resultado del uso de drogas intravenosas y, a veces, es difícil encontrar una vena utilizable, lo que provoca largas demoras mientras el recluso permanece atado a la camilla.
Pelotón de fusilamiento
El 23 de marzo de 2015, el pelotón de fusilamiento fue reautorizado en Utah como un método viable de ejecución si, y solo si, el estado no podía obtener los medicamentos necesarios para llevar a cabo una ejecución por inyección letal. Antes de esta reautorización, el pelotón de fusilamiento era solo un método de ejecución en Utah si lo elegía un recluso antes de que la inyección letal se convirtiera en el único medio de ejecución. La ejecución más reciente por este método fue la de Ronnie Gardner. Por su propia elección, Gardner fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento en Utah el 17 de junio de 2010. Para la ejecución mediante este método, el recluso suele estar atado a una silla con correas de cuero en la cintura y la cabeza, frente a una lona de forma ovalada. pared.
La silla está rodeada de sacos de arena para absorber la sangre del interno. Se coloca una capucha negra sobre la cabeza del recluso. Un médico localiza el corazón del recluso con un estetoscopio y coloca un objetivo circular de tela blanca sobre él. Parados en un recinto a 20 pies de distancia, cinco tiradores están armados con rifles calibre .30 cargados con rondas individuales. A uno de los tiradores se le dan rondas en blanco. Cada uno de los tiradores apunta su rifle a través de una ranura en la lona y dispara al preso. El prisionero muere como resultado de la pérdida de sangre causada por la rotura del corazón o de un vaso sanguíneo grande, o por desgarro de los pulmones. La persona que recibe un disparo pierde el conocimiento cuando el impacto provoca una caída en el suministro de sangre al cerebro. Si los tiradores fallan el corazón, por accidente o intencionalmente, el prisionero se desangra lentamente.
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Buscando un método de ejecución más humano que el ahorcamiento, Nueva York construyó la primera silla eléctrica en 1888 y ejecutó a William Kemmler en 1890. Pronto, otros estados adoptaron este método de ejecución. Hoy en día, la electrocución no se utiliza como único método de ejecución en ningún estado. La electrocución era el único método en Nebraska hasta que la Corte Suprema del Estado dictaminó que el método era inconstitucional en febrero de 2008. Para la ejecución con la silla eléctrica, la persona suele estar afeitada y atada a una silla con cinturones que cruzan el pecho, la ingle, las piernas y los brazos. . Se coloca un electrodo de metal con forma de casquete en el cuero cabelludo y la frente sobre una esponja humedecida con solución salina. La esponja no debe estar demasiado húmeda o la solución salina cortocircuite la corriente eléctrica, ni demasiado seca, ya que entonces tendría una resistencia muy alta. Se humedece un electrodo adicional con gelatina conductora (Electro-Creme) y se fija a una parte de la pierna del prisionero que ha sido afeitada para reducir la resistencia a la electricidad. A continuación, se vendarán los ojos al prisionero.
Una vez que el equipo de ejecución se ha retirado a la sala de observación, el alcaide hace una señal al verdugo, que tira de una manija para conectar la fuente de alimentación. Se da una sacudida de entre 500 y 2000 voltios, que dura unos 30 segundos. La corriente aumenta y luego se apaga, momento en el que se ve que el cuerpo se relaja. Los médicos esperan unos segundos a que el cuerpo se enfríe y luego verifican si el corazón del recluso sigue latiendo. Si es así, se aplica otra sacudida. Este proceso continúa hasta que el prisionero muere. Las manos del preso a menudo agarran la silla y puede haber movimientos violentos de las extremidades que pueden resultar en dislocaciones o fracturas. Los tejidos se hinchan. Se produce la defecación. Se eleva vapor o humo y hay olor a quemado. El juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos, William Brennan, ofreció una vez la siguiente descripción de una ejecución con silla eléctrica:
… los ojos del prisionero a veces se abren y se posan en sus mejillas. El prisionero suele defecar, orinar y vomitar sangre y baba. El cuerpo se vuelve rojo brillante a medida que aumenta la temperatura, y la carne del prisionero se hincha y su piel se estira hasta el punto de romperse. A veces, el prisionero se incendia … Los testigos escuchan un sonido fuerte y sostenido como el de tocino friéndose, y el olor dulce y enfermizo de la carne quemada impregna la cámara.
[/ezcol_1third] [ezcol_1third_end]En la autopsia, el cuerpo está lo suficientemente caliente como para ampollarse si se toca, y la autopsia se retrasa mientras los órganos internos se enfrían. Hay quemaduras de tercer grado con ennegrecimiento donde los electrodos se encuentran con la piel del cuero cabelludo y las piernas. Según Robert H. Kirschner, subdirector médico forense del condado de Cook, “el cerebro parece cocido en la mayoría de los casos”.
Cámara de gas
En 1924, se introdujo el uso de gas cianuro cuando Nevada buscó una forma más humana de ejecutar a sus presos. Gee Jon fue la primera persona ejecutada por gas letal. El estado intentó bombear gas cianuro a la celda de Jon mientras dormía. Esto resultó imposible porque el gas se filtró de su celda, por lo que se construyó la cámara de gas. En la actualidad, cinco estados autorizan el uso de gas letal como método de ejecución, pero todos tienen la inyección letal como método alternativo. Un tribunal federal de California consideró que este método era un castigo cruel e inusual. Para la ejecución mediante este método, se ata a la persona condenada a una silla en una cámara hermética. Debajo de la silla hay un balde de ácido sulfúrico. Por lo general, se coloca un estetoscopio largo al recluso para que un médico fuera de la cámara pueda pronunciar la muerte. Una vez que todos han salido de la cámara, la habitación está sellada. El alcaide luego le da una señal al verdugo que mueve una palanca que libera cristales de cianuro de sodio en el cubo. Esto provoca una reacción química que libera gas cianuro de hidrógeno. Se instruye al prisionero para que respire profundamente para acelerar el proceso.
La mayoría de los prisioneros, sin embargo, tratan de contener la respiración y algunos luchan. El recluso no pierde el conocimiento de inmediato. Según el ex director de la Penitenciaría de San Quenton, California, Clifton Duffy, “Al principio hay evidencia de horror, dolor y estrangulamiento extremos. Los ojos se abren. La piel se vuelve púrpura y la víctima comienza a babear “. Caryl Chessman, antes de morir en la cámara de gas de California en 1960, dijo a los periodistas que asentiría con la cabeza si le dolía. Los testigos dijeron que asintió con la cabeza durante varios minutos. Según el Dr. Richard Traystman de la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins, “La persona sin duda está experimentando dolor y ansiedad extrema … La sensación es similar al dolor que siente una persona durante un ataque cardíaco, donde esencialmente el corazón está siendo privado de oxígeno . ” El recluso muere de hipoxia, el corte de oxígeno al cerebro. En la autopsia, un extractor succiona el aire venenoso de la cámara y el cadáver se rocía con amoníaco para neutralizar cualquier rastro de cianuro restante. Aproximadamente media hora después, los enfermeros ingresan a la cámara, con máscaras de gas y guantes de goma. Su manual de entrenamiento les aconseja alborotar el cabello de la víctima para liberar cualquier gas de cianuro atrapado antes de sacar al difunto.
A partir del 17 de abril de 2015, Oklahoma introdujo la muerte por gas nitrógeno como una alternativa a la inyección letal si no se pueden encontrar los medicamentos necesarios o si ese método se declara inconstitucional. El nitrógeno es un gas natural en la atmósfera, y la muerte se produciría al obligar al recluso a respirar solo nitrógeno, privándolo así de oxígeno.
Ahorcamiento
Hasta la década de 1890, el ahorcamiento era el principal método de ejecución utilizado en los Estados Unidos. El ahorcamiento todavía se usa en Delaware y Washington, aunque ambos tienen la inyección letal como método alternativo de ejecución. Para la ejecución por este método, se puede pesar al recluso el día anterior a la ejecución y se realiza un ensayo con un saco de arena del mismo peso que el recluso. Esto es para determinar la longitud de “caída” necesaria para asegurar una muerte rápida. Si la cuerda es demasiado larga, el recluso podría ser decapitado, y si es demasiado corta, el estrangulamiento podría demorar hasta 45 minutos. La cuerda, que debe tener de 3/4 de pulgada a 1 1/4 de pulgada de diámetro, debe hervirse y estirarse para eliminar el resorte o el enrollamiento. El nudo debe lubricarse con cera o jabón “para asegurar una acción de deslizamiento suave”, según el manual del Ejército de los EE. UU. De 1969.
Inmediatamente antes de la ejecución, se aseguran las manos y las piernas del preso, se le vendarán los ojos y se le colocará la soga alrededor del cuello, con el nudo detrás de la oreja izquierda. La ejecución tiene lugar cuando se abre una trampilla y el preso cae. El peso del preso debe provocar una rápida fractura-dislocación del cuello. Sin embargo, la muerte instantánea rara vez ocurre. Si el recluso tiene músculos fuertes en el cuello, es muy ligero, si la “gota” es demasiado corta o la soga se ha colocado incorrectamente, la fractura-dislocación no es rápida y la muerte es el resultado de una asfixia lenta. Si esto ocurre, la cara se hincha, la lengua sobresale, los ojos se abren, el cuerpo defeca y se producen movimientos violentos de las extremidades.
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Mayo 8, 2021