Pasa por la imaginación muchas cosas algunas se concretan pero otras…las ubicamos en ese espacio del pensamiento en que se guardan sueños imposibles pero hermosos.
Desde que arribé al mundo Celta quizás mi delirio fue conocer un Druida. El tiempo me concedió ese delirio y fue en tierras celtas. Galicia dónde se dio el Encuentro…pero eso ya lo sabes…Sin embargo la vida me reservaba una enorme sorpresa en la figura de una persona a la que califico de ser “increíble”. Tal vez por esa razón algo me empujo a responder a un escrito, digamos la chispa que encendió en una cazoleta allá arriba en el Monte Pindo el druida que sabía de mi búsqueda. Pues quedó latiendo en la conversa que mantuvimos…”hallar un alma que comprendiera lo que hurgaba en el universo para hacerlo mío primero y esparcirlo después”. Cuando le expresé esto se sonrió tomo mi mano y la beso al levantar la cabeza musitó…”ya llegará”…Y ahí estas entre tus yungas, los cóndores, las pequeñas flores de Santa Cecilia, la Capilla de Trancas y tanto lugares que me has mostrado orgulloso de tu Tucumán. Que también es mío. Yo siento una profunda alegría de haberte guiado de la mano por los senderos y CAMINOS del Apóstol SANTIAGO…de habernos sentado a la sombra de los bosques pensando que otro lugar de magia podías conocer y apareció a la orilla del Atlántico. No sabías que en tus vuelos universales podrías un día aterrizar en Camelle y estar junto a Manfred mientras yo les acercaba unas piedras pequeñas para armar una apacheta en tierra gallega.Man dijo…”jamás me iré de este lugar”…Tu pronunciaste en silencio un pedido, vi como movías los labios…Yo dije “VOLVERÉ”…Ni tampoco que te esperaría en las escalinatas de La Catedral de Compostela y entrarías conmigo para abrazar al Santo. Encontré a ese druida prometido, que me entiende…que no se asusta de mis peregrinajes ni de las observaciones sobre la Madre Tierra y sus grandiosidades…que recibe AMOR de las gentes de la puna como de los sacerdotes celtas allá arriba en su cúspide ofreciendo aromas de las hierbas que ella produce y lo induce a la meditación y al agradecimiento. Esto y mucho más. Que dialogamos y se atreve a seguirme sin temor pues ha comprobado que me abro camino con la palabra…CONFÍO…que llevo prendida en la sonrisa, ese gesto que no permito se desdibuje…pues me abre puertas y afecto. Quién podría comprenderme si no tu…Mi Pez Volador…Ahora llegó el tiempo de compartir pues cosas dolorosas sacuden al mundo y nosotros no escapamos a ese dolor…pero tenemos la posibilidad de transformarlo. De mostrarlo desde una visión distinta destacando los valores, la gente del llano que se han convertido en verdaderos HÉROES sin parafernalias…Desde la sangre y sus convicciones. Y trabajamos juntos y los egos no existen somos luz de verdad y así procedemos…Tenía razón aquel viejo druida…Que te iba a encontrar.
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Pasa por la imaginación muchas cosas algunas se concretan pero otras…las ubicamos en ese espacio del pensamiento en que se guardan sueños imposibles pero hermosos.
Desde que arribé al mundo Celta quizás mi delirio fue conocer un Druida. El tiempo me concedió ese delirio y fue en tierras celtas. Galicia dónde se dio el Encuentro…pero eso ya lo sabes…Sin embargo la vida me reservaba una enorme sorpresa en la figura de una persona a la que califico de ser “increíble”. Tal vez por esa razón algo me empujo a responder a un escrito, digamos la chispa que encendió en una cazoleta allá arriba en el Monte Pindo el druida que sabía de mi búsqueda. Pues quedó latiendo en la conversa que mantuvimos…”hallar un alma que comprendiera lo que hurgaba en el universo para hacerlo mío primero y esparcirlo después”. Cuando le expresé esto se sonrió tomo mi mano y la beso al levantar la cabeza musitó…”ya llegará”…Y ahí estas entre tus yungas, los cóndores, las pequeñas flores de Santa Cecilia, la Capilla de Trancas y tanto lugares que me has mostrado orgulloso de tu Tucumán. Que también es mío. Yo siento una profunda alegría de haberte guiado de la mano por los senderos y CAMINOS del Apóstol SANTIAGO…de habernos sentado a la sombra de los bosques pensando que otro lugar de magia podías conocer y apareció a la orilla del Atlántico. No sabías que en tus vuelos universales podrías un día aterrizar en Camelle y estar junto a Manfred mientras yo les acercaba unas piedras pequeñas para armar una apacheta en tierra gallega.Man dijo…”jamás me iré de este lugar”…Tu pronunciaste en silencio un pedido, vi como movías los labios…Yo dije “VOLVERÉ”…Ni tampoco que te esperaría en las escalinatas de La Catedral de Compostela y entrarías conmigo para abrazar al Santo. Encontré a ese druida prometido, que me entiende…que no se asusta de mis peregrinajes ni de las observaciones sobre la Madre Tierra y sus grandiosidades…que recibe AMOR de las gentes de la puna como de los sacerdotes celtas allá arriba en su cúspide ofreciendo aromas de las hierbas que ella produce y lo induce a la meditación y al agradecimiento. Esto y mucho más. Que dialogamos y se atreve a seguirme sin temor pues ha comprobado que me abro camino con la palabra…CONFÍO…que llevo prendida en la sonrisa, ese gesto que no permito se desdibuje…pues me abre puertas y afecto. Quién podría comprenderme si no tu…Mi Pez Volador…Ahora llegó el tiempo de compartir pues cosas dolorosas sacuden al mundo y nosotros no escapamos a ese dolor…pero tenemos la posibilidad de transformarlo. De mostrarlo desde una visión distinta destacando los valores, la gente del llano que se han convertido en verdaderos HÉROES sin parafernalias…Desde la sangre y sus convicciones. Y trabajamos juntos y los egos no existen somos luz de verdad y así procedemos…Tenía razón aquel viejo druida…Que te iba a encontrar.
Prof. Gladys Semillan Villanueva
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 5, 2020