Ningún país donde no funcionen o lo hagan mal los tres Poderes del Gobierno como ocurre en la República Argentina, tiene posibilidad alguna de salir de las dificultades económicas de la hora presente. La división de los poderes y su normal desenvolvimiento es la condición esencial de su eficacia. La Argentina hasta el momento ha virtualmente detenido al Poder Judicial, lo propio ha hecho con el Poder Legislativo que se ha obligado a sí mismo a frustrar el debate franco y abierto de los problemas nacionales condenando a sus miembros a reuniones virtuales y no presenciales ,y clausurando buena parte de los organismos esenciales del Poder Ejecutivo. -En algunos de éstos, se ha llegado al extremo que directamente están cerradas las puertas principales, verbigracias, el Ministerio de Economía o la Jefatura del Gabinete de Ministros. Podemos decir sin temor a faltar a la verdad que buena parte del gobierno, no gobierna. Estamos, en buena medida, acéfalos.
Sobre esta base, ¿alguien puede creer que se puede realizar una política económica seria para sacar al país de la crisis?. Es imposible hacerlo. Se está faltando a la verdad. No se puede apagar un incendio sin bomberos. En la Argentina deliberadamente no están operando las instituciones creadas para que los ciudadanos puedan recibir servicios de la Administracion Pública. ¿Alguien puede creer que con las guardias existentes en los edificios mencionados más arriba que le brindan al interesado mediante una dirección electrónica la posibilidad de saber dónde se halla su expediente, se van a resolver los problemas que lo originaron? No hay nadie que esté a cargo de su solución. La Administración Pública Nacional ha sido detenida de manera que lo que se diga que se va a hacer, no hay posibilidad de ponerlo en práctica. Es inútil discutir tal o cual medida económica o plan de la índole que sea: el estado ha sido virtualmente paralizado- ¿esto es una consecuencia no querida de las medidas adoptadas para combatir el corona virus?¨- no lo creemos. Se impone la sospecha contraria desde que tenemos virtualmente cerrado al Poder Judicial. La ”pandemia” ha impedido su funcionamiento solamente en la Argentina. En todos los demás países siguen teniendo justicia y siguen teniendo Poder Legislativo que es otro tangible instrumento de contralor del Poder Ejecutivo. La supresión del Poder Judicial es intencional para que el habitante no pueda defender sus derechos y no lo es menos la existencia no presencial del Poder Legislativo. Su existencia virtual es lo mismo que nada.
Si la Justicia existiera en serio, el ciudadano común podría utilizar los medios legales para obligar al estado a resolver su caso o su problema. Ahora no hay tal Poder Judicial de manera que este instrumento creado entre otras razones para que la Administracion Pública esté al servicio del ciudadano común, no existe en los hechos. La Administración Pública no actúa. Por el momento cobra su sueldo mientras los demás habitantes tengan empleo y reciban sus haberes. Cuando a quienes ahora trabajan los despidan por carencia de trabajo, los empleados públicos padecerán lo mismo que ya experimentan millones de compatriotas: tendrán hambre. Ahora casi es imposible utilizar a la Administracion aún para quién tiene los medios para hacerlo. El problema económico argentino no son solo los evidentes desaciertos del Poder Ejecutivo y la carencia de idoneidad de sus integrantes, sino la comprobable circunstancia que no se hallan en su puesto los funcionarios que deberían estarlo pese a ser retribuidos lo que no les ocurre a buena parte de los privados que quedaron sin trabajo. Los mecanismos constitucionales de contralor o sea el Poder Judicial y el Poder Legislativo, en la práctica no existen. Los tres poderes del gobierno tienen una existencia virtual o sea que no gobiernan. Esta acefalía conducirá a muchos quienes habitan este suelo a terminar mendigando un pedazo de pan porque el gobierno dicto un decreto prohibiéndoles trabajar….sin explicarles como se hace para vivir de esa manera. Esto no va a durar mucho: No hay Nación en el mundo que pueda existir sin ganar su subsistencia con el sudor de su frente. La nuestra va a reaccionar porque habrá aprendido una lección de Divino Origen: El trabajo dignifica al ser humano y lo pone al lado del Señor.
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por Juan José Guaresti (nieto)
Ningún país donde no funcionen o lo hagan mal los tres Poderes del Gobierno como ocurre en la República Argentina, tiene posibilidad alguna de salir de las dificultades económicas de la hora presente. La división de los poderes y su normal desenvolvimiento es la condición esencial de su eficacia. La Argentina hasta el momento ha virtualmente detenido al Poder Judicial, lo propio ha hecho con el Poder Legislativo que se ha obligado a sí mismo a frustrar el debate franco y abierto de los problemas nacionales condenando a sus miembros a reuniones virtuales y no presenciales ,y clausurando buena parte de los organismos esenciales del Poder Ejecutivo. -En algunos de éstos, se ha llegado al extremo que directamente están cerradas las puertas principales, verbigracias, el Ministerio de Economía o la Jefatura del Gabinete de Ministros. Podemos decir sin temor a faltar a la verdad que buena parte del gobierno, no gobierna. Estamos, en buena medida, acéfalos.
Sobre esta base, ¿alguien puede creer que se puede realizar una política económica seria para sacar al país de la crisis?. Es imposible hacerlo. Se está faltando a la verdad. No se puede apagar un incendio sin bomberos. En la Argentina deliberadamente no están operando las instituciones creadas para que los ciudadanos puedan recibir servicios de la Administracion Pública. ¿Alguien puede creer que con las guardias existentes en los edificios mencionados más arriba que le brindan al interesado mediante una dirección electrónica la posibilidad de saber dónde se halla su expediente, se van a resolver los problemas que lo originaron? No hay nadie que esté a cargo de su solución. La Administración Pública Nacional ha sido detenida de manera que lo que se diga que se va a hacer, no hay posibilidad de ponerlo en práctica.
Es inútil discutir tal o cual medida económica o plan de la índole que sea: el estado ha sido virtualmente paralizado- ¿esto es una consecuencia no querida de las medidas adoptadas para combatir el corona virus?¨- no lo creemos. Se impone la sospecha contraria desde que tenemos virtualmente cerrado al Poder Judicial. La ”pandemia” ha impedido su funcionamiento solamente en la Argentina. En todos los demás países siguen teniendo justicia y siguen teniendo Poder Legislativo que es otro tangible instrumento de contralor del Poder Ejecutivo. La supresión del Poder Judicial es intencional para que el habitante no pueda defender sus derechos y no lo es menos la existencia no presencial del Poder Legislativo. Su existencia virtual es lo mismo que nada.
Si la Justicia existiera en serio, el ciudadano común podría utilizar los medios legales para obligar al estado a resolver su caso o su problema. Ahora no hay tal Poder Judicial de manera que este instrumento creado entre otras razones para que la Administracion Pública esté al servicio del ciudadano común, no existe en los hechos. La Administración Pública no actúa. Por el momento cobra su sueldo mientras los demás habitantes tengan empleo y reciban sus haberes. Cuando a quienes ahora trabajan los despidan por carencia de trabajo, los empleados públicos padecerán lo mismo que ya experimentan millones de compatriotas: tendrán hambre. Ahora casi es imposible utilizar a la Administracion aún para quién tiene los medios para hacerlo. El problema económico argentino no son solo los evidentes desaciertos del Poder Ejecutivo y la carencia de idoneidad de sus integrantes, sino la comprobable circunstancia que no se hallan en su puesto los funcionarios que deberían estarlo pese a ser retribuidos lo que no les ocurre a buena parte de los privados que quedaron sin trabajo. Los mecanismos constitucionales de contralor o sea el Poder Judicial y el Poder Legislativo, en la práctica no existen. Los tres poderes del gobierno tienen una existencia virtual o sea que no gobiernan. Esta acefalía conducirá a muchos quienes habitan este suelo a terminar mendigando un pedazo de pan porque el gobierno dicto un decreto prohibiéndoles trabajar….sin explicarles como se hace para vivir de esa manera. Esto no va a durar mucho: No hay Nación en el mundo que pueda existir sin ganar su subsistencia con el sudor de su frente. La nuestra va a reaccionar porque habrá aprendido una lección de Divino Origen: El trabajo dignifica al ser humano y lo pone al lado del Señor.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 17, 2020