La historia se repite con los llamados “superalimentos”, como la lúcuma, las bayas goji, la maca, la moringa y otros muchos. Para unos no son más que una moda y un producto de marketing; para otros, una mina de salud.
Los superalimentos son aquellos que tienen un alto nivel de nutrientes y por eso, se considera que resultan más benéficos para la salud de quien los consume. En mayor medida son vegetales (la excepción suelen ser algunos pescados) y son producto del “redescubrimiento” o de su promoción en sitios diferentes a los de su origen.
No existe una definición científica para los superalimentos, ni una guía que indique cuáles pueden clasificarse como tales o no. Solo hay una unificación de criterios en cuanto al origen de estos alimentos y es que siempre deben ser orgánicos, cultivados sin pesticidas ni abonos artificiales y en el caso de los pescados, que provengan de una captura sostenible.
Los nutricionistas recomiendan la ingesta de una dieta variada y saludable, compuesta por frutas, verduras, granos integrales, legumbres, carnes y derivados de animales de producción orgánica y sostenible.
Los superalimentos, gracias a su alto valor nutricional pueden muy bien ser parte de este tipo de regímenes de comidas.
Los superalimentos contienen una amplia variedad de nutrientes, entre los que destacan los antioxidantes (que podrían evitar la aparición de cánceres y retrasar el envejecimiento), de grasas saludables (previenen problemas cardiacos), fibra (indispensables para el correcto funcionamiento del aparato digestivo), fitoquímicos, minerales y vitaminas.
Superalimentos más populares
Frutas exóticas
Cualquier lista de superalimentos incluye alguna fruta exótica, como el acay, el noni, la fruta dragón, la granada o el rambután. Todas ellas pueden ser muy saludables, pero dicen los científicos, que no lo son más que otras más comunes (y con menores costes para el bolsillo y el medio ambiente).
La granada tiene ácido elágico considerado anticancerígeno, pero también lo contienen las frambuesas azules, las uvas y las fresas.
Arándanos
Los arándanos suelen encabezar muchas listas de superalimentos, por que aportan fibra soluble, vitaminas y fitoquímicos. Pero esos mismos ingredientes también pueden encontrarse en otro tipo de bayas menos conocidas y estudiadas. Los flavonoides que tienen los arándanos y que ayudan a atenuar el envejecimiento también los aportan las fresas.
Kale
Esta es una estrella de los superalimentos cuyo cultivo y venta se ha disparado de forma excepcional. La realidad es que proporciona casi la misma cantidad de fibra, vitaminas A, C y K, calcio y nutrientes fitoquímicos, que la mayoría de hortalizas de hoja verde como las acelgas, las espinacas, las coles y el brócoli.
Chía
Estas semillas contienen un porcentaje muy alto de Omega3 y se las conoce como las “reinas del Omega3”. Pero esta sustancia perteneciente al grupo de los ácidos grasos del tipo poliinsaturados, cuyo consumo previene hipercolesterolemia, afecciones cardiacas y diabetes, se puede obtener en mayores cantidades de las nueces, además de en pescados y mariscos.
Moringa
De este árbol se emplea prácticamente todo: hojas, semillas, corteza, vainas y flores. Fuera de India de donde es originario se consumen sus hojas desecadas, que son fuente de calcio y hierro (una cucharada cubre el 10 y 15 % de las necesidades diarias de cada mineral respectivamente). Las almejas tienen unas 25 veces más Fe, en cuanto al Ca, los lácteos, el brócoli o las berzas son los que más lo aportan.
Aguacate
Rico en ácidos grasos, Omega tres y otras grasas saludables, el aguacate es uno de los productos más rutilantes entre los superalimentos. Cada día crece de forma exponencial su consumo, pero no es más nutritivo que otros productos, aunque es imposible negar que es sabroso y muy versátil a la hora de emplearlo.
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Extraído del artículo ¿Qué son los superalimentos? Top SuperAlimentos, de Ecoticias.com
https://www.ecoticias.com/superalimentos/que-son-los-superalimentos
La historia se repite con los llamados “superalimentos”, como la lúcuma, las bayas goji, la maca, la moringa y otros muchos. Para unos no son más que una moda y un producto de marketing; para otros, una mina de salud.
Los superalimentos son aquellos que tienen un alto nivel de nutrientes y por eso, se considera que resultan más benéficos para la salud de quien los consume. En mayor medida son vegetales (la excepción suelen ser algunos pescados) y son producto del “redescubrimiento” o de su promoción en sitios diferentes a los de su origen.
No existe una definición científica para los superalimentos, ni una guía que indique cuáles pueden clasificarse como tales o no. Solo hay una unificación de criterios en cuanto al origen de estos alimentos y es que siempre deben ser orgánicos, cultivados sin pesticidas ni abonos artificiales y en el caso de los pescados, que provengan de una captura sostenible.
Los nutricionistas recomiendan la ingesta de una dieta variada y saludable, compuesta por frutas, verduras, granos integrales, legumbres, carnes y derivados de animales de producción orgánica y sostenible.
Los superalimentos, gracias a su alto valor nutricional pueden muy bien ser parte de este tipo de regímenes de comidas.
Los superalimentos contienen una amplia variedad de nutrientes, entre los que destacan los antioxidantes (que podrían evitar la aparición de
cánceres y retrasar el envejecimiento), de grasas saludables (previenen problemas cardiacos), fibra (indispensables para el correcto funcionamiento del aparato digestivo), fitoquímicos, minerales y vitaminas.
Superalimentos más populares
Frutas exóticas
Cualquier lista de superalimentos incluye alguna fruta exótica, como el acay, el noni, la fruta dragón, la granada o el rambután. Todas ellas pueden ser muy saludables, pero dicen los científicos, que no lo son más que otras más comunes (y con menores costes para el bolsillo y el medio ambiente).
La granada tiene ácido elágico considerado anticancerígeno, pero también lo contienen las frambuesas azules, las uvas y las fresas.
Arándanos
Los arándanos suelen encabezar muchas listas de superalimentos, por que aportan fibra soluble, vitaminas y fitoquímicos. Pero esos mismos ingredientes también pueden encontrarse en otro tipo de bayas menos conocidas y estudiadas. Los flavonoides que tienen los arándanos y que ayudan a atenuar el envejecimiento también los aportan las fresas.
Kale
Esta es una estrella de los superalimentos cuyo cultivo y venta se ha disparado de forma excepcional. La realidad es que proporciona casi la misma cantidad de fibra, vitaminas A, C y K, calcio y nutrientes fitoquímicos, que la mayoría de hortalizas de hoja verde como las acelgas, las espinacas, las coles y el brócoli.
Chía
Estas semillas contienen un porcentaje muy alto de Omega3 y se las conoce como las “reinas del Omega3”. Pero esta sustancia perteneciente al grupo de los ácidos grasos del tipo poliinsaturados, cuyo consumo previene hipercolesterolemia, afecciones cardiacas y diabetes, se puede obtener en mayores cantidades de las nueces, además de en pescados y mariscos.
Moringa
De este árbol se emplea prácticamente todo: hojas, semillas, corteza, vainas y flores. Fuera de India de donde es originario se consumen sus hojas desecadas, que son fuente de calcio y hierro (una cucharada cubre el 10 y 15 % de las necesidades diarias de cada mineral respectivamente). Las almejas tienen unas 25 veces más Fe, en cuanto al Ca, los lácteos, el brócoli o las berzas son los que más lo aportan.
Aguacate
Rico en ácidos grasos, Omega tres y otras grasas saludables, el aguacate es uno de los productos más rutilantes entre los superalimentos. Cada día crece de forma exponencial su consumo, pero no es más nutritivo que otros productos, aunque es imposible negar que es sabroso y muy versátil a la hora de emplearlo.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 15, 2020