La polilla australiana Hércules

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Por Laura Faye.

La polilla australiana Hércules (Coscinocera hercules) es uno de los insectos más extraordinarios del mundo, reconocido por su inmenso tamaño y su imponente apariencia. Originaria de las selvas tropicales del norte de Queensland y Nueva Guinea, esta polilla pertenece a la familia Saturniidae, que incluye algunas de las polillas más grandes del planeta. Con una envergadura de hasta 27 centímetros (11 pulgadas) y una superficie alar de casi 300 centímetros cuadrados, la polilla Hércules ostenta el récord de mayor superficie alar de cualquier insecto vivo. 

Las polillas Hércules adultas son de color marrón dorado con marcas blancas y manchas transparentes en las alas. Los machos se distinguen por sus largas colas curvadas en las alas posteriores, que pueden ayudarles a camuflarse o en exhibiciones de apareamiento. A pesar de su majestuosidad, las polillas adultas no comen: carecen de aparato bucal funcional y viven solo de 10 a 14 días, sobreviviendo únicamente con la energía almacenada durante su etapa larvaria.

Las orugas, en cambio, son voraces. Crecen hasta 12 centímetros de largo y se alimentan de las hojas de árboles de la selva tropical como Dysoxylum mollissimum y Glochidion ferdinandi. Estas larvas son de color verde pálido o azul con manchas rojas y espinas amarillas, lo que las hace visualmente impactantes.

El ciclo de vida de la polilla Hércules —de huevo a oruga, de capullo a adulto— es una maravilla de metamorfosis. Tras pupar en un capullo de seda, el adulto emerge con una sola misión: reproducirse. Las hembras emiten feromonas que los machos pueden detectar a más de un kilómetro de distancia.

Aunque no está en peligro de extinción, la polilla Hércules se enfrenta a la amenaza de la pérdida de hábitat debido a la deforestación. Como símbolo de la rica biodiversidad de Australia, sirve como recordatorio del delicado equilibrio entre la grandeza de la naturaleza y su vulnerabilidad.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Julio 7, 2025


 

Una Ventana a la Diversidad y Evolución Humana

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Por Larry Canner.

El pliegue epicántico, una característica sutil pero distintiva del ojo humano, ha fascinado desde hace mucho tiempo a científicos, artistas y antropólogos. Comúnmente asociado con las poblaciones del este asiático, este pliegue de piel que cubre el ángulo interno del ojo es mucho más extenso y complejo de lo que muchos creen. Su presencia ofrece una perspectiva atractiva para explorar la evolución, la adaptación y la identidad cultural humanas.

Anatomológicamente, el pliegue epicántico (también llamado pliegue epicántico) es un pliegue cutáneo del párpado superior que cubre parcialmente el canto medial, o ángulo interno, del ojo. Es más prominente en personas de Asia oriental, del sudeste asiático, de Asia central y en los pueblos indígenas de América, pero también aparece en algunas poblaciones africanas, en particular entre los pueblos khoisán y nilóticos, así como en ciertos grupos del norte y este de Europa, como los sami, los polacos y los finlandeses.

El origen evolutivo del pliegue epicántico sigue siendo objeto de debate. Una teoría predominante sugiere que se desarrolló como una adaptación a climas fríos y ventosos, ofreciendo protección contra el resplandor de la nieve y la congelación. Otra hipótesis postula que podría haber ayudado a proteger los ojos de la radiación UV en entornos de gran altitud o con sol intenso. Si bien no existe una explicación única aceptada universalmente, la distribución del pliegue en diversas poblaciones sugiere que podría haber evolucionado de forma independiente en diferentes regiones, un fenómeno conocido como evolución convergente.

Más allá de la biología, el pliegue epicántico posee un profundo significado cultural. En muchas sociedades del este de Asia, se considera un símbolo de identidad étnica y belleza natural. Sin embargo, en otros contextos, especialmente en los medios de comunicación occidentales, históricamente se ha exotizado o estereotipado, lo que ha contribuido a caricaturas dañinas y conceptos erróneos. En las últimas décadas, el auge de los estándares globales de belleza ha generado un mayor interés en procedimientos cosméticos como la blefaroplastia o “cirugía de párpados dobles”, lo que ha generado debates sobre la presión cultural y la autoimagen.

Médicamente, el pliegue epicántico también puede asociarse con ciertas afecciones genéticas, como el síndrome de Down, el síndrome de Turner y el síndrome de alcoholismo fetal. En estos casos, el pliegue es una de las diversas características faciales que se utilizan en el diagnóstico, aunque su presencia por sí sola no indica ningún trastorno.

Es importante destacar que el pliegue epicántico no es un indicador de inteligencia, capacidad o valía; sin embargo, a menudo se ha utilizado erróneamente para extraer tales conclusiones. A medida que las sociedades se vuelven más inclusivas y conscientes de la variación humana, existe un creciente reconocimiento de que rasgos como el pliegue epicántico son simplemente parte del rico mosaico de la anatomía humana.

En un mundo cada vez más marcado por la migración y el multiculturalismo, comprender el pliegue epicántico es más que una cuestión científica: es un llamado a celebrar la diversidad. Ya sea visto en el rostro de un recién nacido o reflejado en arte centenario, este pequeño pliegue de piel cuenta una gran historia: una historia de adaptación, identidad y la complejidad compartida de la experiencia humana.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Julio 7, 2025


 

La domesticación de la vaca

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  Por Carrie Contreras.

Las primeras vacas fueron los uros, bestias enormes y salvajes de casi dos metros de altura. “Domesticarlos” fue una tarea lenta que requirió muchas generaciones, algo propio de pueblos enteros, no de un solo hombre.

Comenzó con la caza: hace unos 10.500 años, los agricultores neolíticos en Oriente Próximo comenzaron a gestionar manadas salvajes. En lugar de matar al azar, eliminaban a los animales más agresivos y grandes.

Mantenían con vida a los más pequeños y dóciles. Controlaban sus movimientos, llevándolos a buenos pastos. A lo largo de siglos, esta presión selectiva transformó al propio animal. Fue un proceso largo y lento de erradicación de la naturaleza salvaje. La vaca no fue domesticada, fue reconstruida.

La evolución del uro salvaje al ganado doméstico representa una de las transformaciones agrícolas más profundas de la humanidad. El uro, el enorme e indómito ancestro de las vacas modernas, vagó antaño por Europa, Asia y el norte de África, moldeando los ecosistemas mientras pastaba libremente. Cuando las civilizaciones antiguas comenzaron a domesticar a estos animales hace unos 10.000 años, se volvieron esenciales para la supervivencia humana, proporcionando carne, leche, mano de obra e incluso simbolismo religioso.

La cría selectiva transformó gradualmente al uro en diversas razas de ganado doméstico, adaptadas a diferentes climas y necesidades agrícolas. A lo largo de los siglos, estos animales desempeñaron un papel crucial en la expansión de las economías, el sostenimiento de las sociedades e incluso influyeron en las identidades culturales. En la India, las vacas se convirtieron en sagradas; en el Oeste americano, simbolizaron la vida en la frontera. Hoy en día, la ganadería moderna equilibra la tradición con la tecnología, garantizando la productividad y al mismo tiempo planteando inquietudes sobre la sostenibilidad y el trato ético.

Mientras tanto, sus vocalizaciones —los profundos y familiares “graznidos” o mugidos— siguen resonando en las tierras de cultivo, recordándonos su presencia en la historia de la humanidad. Ya sea venerado, criado o estudiado, el ganado sigue siendo un testimonio de la capacidad de la humanidad para moldear la naturaleza y, a su vez, ser moldeado por ella. Desde el imponente uro hasta la vaca común, su evolución refleja la historia más amplia de la civilización misma.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Junio 20, 2025


 

La Evolución de la Agricultura y la Domesticación

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  Por Carrie Contreras.

A lo largo de la historia, los seres humanos han modificado productos naturales para mejorar su sabor, rendimiento, durabilidad y valor nutricional. Ya sea mediante la crianza selectiva, la hibridación o la ingeniería genética moderna, estas modificaciones han transformado alimentos y materiales cotidianos en recursos esenciales para la civilización. Si bien estos avances ofrecen numerosos beneficios, también plantean interrogantes sobre la sostenibilidad, la biodiversidad y las consecuencias a largo plazo de la uniformidad genética.

Muchos de los alimentos básicos que consumimos hoy en día son radicalmente diferentes de sus ancestros silvestres. Los antiguos agricultores criaban selectivamente plantas y animales para favorecer rasgos deseables, guiando involuntariamente la evolución. Las primeras modificaciones fueron en gran medida un proceso de ensayo y error, ya que los seres humanos cultivaban para obtener frutos más dulces, granos más grandes y ganado más resistente.

Ejemplos de Productos Naturales Modificados por el Hombre

Maíz: Originalmente una hierba silvestre llamada teosinte, el maíz se crió para obtener granos más grandes y una textura más suave, convirtiéndose en una piedra angular de la agricultura mundial.

Tomates: Antiguamente pequeños y amargos, la crianza selectiva ha creado las variedades jugosas y sabrosas que disfrutamos hoy.

Trigo y arroz: Modificados para un mayor rendimiento y resistencia a las plagas, estos granos han moldeado civilizaciones.

Plátanos: Los plátanos silvestres tenían semillas duras y cáscara gruesa; ahora carecen de semillas y son blandos gracias a la intervención humana.

Manzanas: Históricamente pequeñas y ácidas, las manzanas se cultivaban por su dulzura y durabilidad.

Zanahorias: Originalmente moradas o blancas, la cría selectiva dio lugar a la variedad naranja común.

Soja: Modificada para la extracción de aceite y el contenido proteico, se ha convertido en un alimento básico mundial.

Perros: Domesticados y criados para diversas tareas, los perros ejemplifican la modificación genética extrema.

Algodón: Cultivado por la resistencia de su fibra, lo que lo convierte en un pilar de la industria textil.

Papas: Mejoradas para aumentar su tamaño y resistencia, las patatas han moldeado la seguridad alimentaria mundial.

En las últimas décadas, la ingeniería genética ha impulsado las modificaciones más allá de la cría tradicional. Los científicos manipulan genes directamente para mejorar la resistencia a las plagas, aumentar el valor nutricional y prolongar la vida útil. Si bien estos avances mejoran el suministro mundial de alimentos, persiste la preocupación por la diversidad genética y el impacto ambiental. Equilibrar el progreso científico con la sostenibilidad sigue siendo un desafío crucial para las generaciones futuras.

La modificación humana de los productos naturales ha moldeado innegablemente la civilización, desde la agricultura hasta la industria. A medida que la tecnología continúa evolucionando, comprender estos cambios nos ayuda a tomar decisiones informadas sobre nuestro consumo y nuestra interacción con el medio ambiente.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Junio 18, 2025


 

¿Cuáles son las principales teorías científicas sobre cómo surgió la vida?

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Existen varias teorías sobre cómo surgió la vida en la Tierra. Entre ellas se incluyen:

La vida surgió de una sopa primordial

En 1952, cuando era estudiante de posgrado en la Universidad de Chicago, Stanley Miller realizó un famoso experimento con Harold Urey, premio Nobel de química. Sus resultados exploraron la idea de que la vida se formó en una sopa primordial.

Miller y Urey inyectaron amoníaco, metano y vapor de agua en un recipiente de vidrio cerrado para simular lo que entonces se creía que eran las condiciones de la atmósfera primitiva de la Tierra. Luego, hicieron pasar chispas eléctricas a través del recipiente para simular un rayo. Pronto se formaron los aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas. Miller y Urey se dieron cuenta de que este proceso podría haber allanado el camino para las moléculas necesarias para producir vida.

Los científicos ahora creen que la atmósfera primitiva de la Tierra tenía una composición química diferente a la receta de Miller y Urey. Aun así, el experimento dio lugar a un nuevo campo científico llamado química prebiótica o abiótica, la química que precedió al origen de la vida. Esto es lo opuesto a la biogénesis, la idea de que sólo un organismo vivo puede engendrar otro organismo vivo.

Sembrado por cometas o meteoritos

Algunos científicos piensan que algunas de las moléculas importantes para la vida pueden producirse fuera de la Tierra. En cambio, sugieren que estos ingredientes provienen de meteoritos o cometas.

“Un colega me dijo una vez: ‘Es mucho más fácil construir una casa con Legos cuando caen del cielo’”, dijo Fred Ciesla, profesor de ciencias geofísicas en la Universidad de Chicago. Ciesla y ese colega, Scott Sandford del Centro de Investigación Ames de la NASA, publicaron una investigación que mostraba que los compuestos orgánicos complejos se producían fácilmente en condiciones que probablemente prevalecían en el sistema solar primitivo cuando se formaron muchos meteoritos.

Los meteoritos podrían haber servido como los Mayflowers cósmicos que transportaron semillas moleculares a la Tierra. En 1969, el meteorito Murchison que cayó en Australia contenía docenas de aminoácidos diferentes, los componentes básicos de la vida.

Los cometas también pueden haber ofrecido un viaje a las moléculas que viajaban hacia la Tierra, según los resultados experimentales publicados en 2001 por un equipo de investigadores del Laboratorio Nacional Argonne, la Universidad de California en Berkeley y el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley. Al demostrar que los aminoácidos podían sobrevivir a una colisión ardiente de un cometa con la Tierra, el equipo reforzó la idea de que las materias primas de la vida provenían del espacio.

En 2019, un equipo de investigadores en Francia e Italia informó sobre el hallazgo de material orgánico extraterrestre preservado en los sedimentos de Barberton, Sudáfrica, de 3.300 millones de años de antigüedad. El equipo sugirió que los micrometeoritos eran la fuente probable del material. En 2022 se obtuvieron más pruebas de este tipo a partir de muestras del asteroide Ryugu que trajo a la Tierra la misión Hayabusa2 de Japón. El recuento de aminoácidos encontrado en las muestras de Ryugu supera ahora los 20 tipos diferentes.

¿Qué es la quiralidad y por qué es biológicamente importante?
En 1953, los investigadores de la Universidad de Chicago publicaron un artículo histórico en el Journal of Biological Chemistry que marcó el descubrimiento del concepto de proquiralidad, que impregna la química y la biología modernas. El artículo describía un experimento que demostraba que la quiralidad de las moléculas (o “lateralidad”, de forma muy similar a cómo se diferencian la mano derecha y la izquierda) impulsa todos los procesos vitales. Sin quiralidad, las moléculas biológicas grandes, como las proteínas, no podrían formar estructuras que pudieran reproducirse.

A medida que los científicos han podido encontrar cada vez más exoplanetas (es decir, planetas alrededor de estrellas en otras partes de la galaxia), la cuestión de cuáles son los ingredientes esenciales para la vida y cómo buscar señales de ellos se ha vuelto cada vez más candente.

El premio Nobel Jack Szostak se unió a la facultad de la UChicago como profesor universitario de Química en 2022 y liderará la nueva Iniciativa interdisciplinaria Orígenes de la Vida de la Universidad para coordinar los esfuerzos de investigación sobre el origen de la vida en la Tierra. Científicos de varios departamentos de la División de Ciencias Físicas se están uniendo a la iniciativa, incluidos especialistas en química, astronomía, geología y geofísica.

“En este momento estamos recibiendo cantidades de datos verdaderamente sin precedentes: misiones como Hayabusa y OSIRIS-REx nos están trayendo fragmentos de asteroides, lo que nos ayuda a comprender las condiciones que forman los planetas, y el nuevo telescopio JWST de la NASA está tomando datos asombrosos sobre el sistema solar y los planetas que nos rodean”, dijo el profesor Ciesla. “Creo que vamos a hacer un gran progreso en esta cuestión”.

  • Investigación de la Universidad de Chicago.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Noviembre 30, 2024


 

Serpiente

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  Por Laura Faye.

Las serpientes aparecieron por primera vez en la Tierra hace unos 340 millones de años, mucho antes de la extinción de los dinosaurios. En aquella época, probablemente tenían cuatro patas, como cualquier otro reptil moderno (lagartos, cocodrilos, tortugas), pero no como ninguna serpiente actual. Los científicos lo han confirmado a través de los restos de extremidades no funcionales presentes en la base de la cola en algunas especies (principalmente las constrictoras como las pitones).

Sin embargo, pronto se demostró que las patas en cuestión eran desventajosas (incluso un lastre), especialmente cuando se trataba de habitar en el barro, el agua o madrigueras subterráneas: como resultado, los individuos con extremidades más cortas (a veces con forma de remo, ideales para nadar y desempeñarse, y cuerpos más afilados se movían con mayor eficiencia y se reproducían más fácilmente.

Con el tiempo, las patas se atrofiaron y finalmente desaparecieron, mientras que el cuerpo se alargó, dando lugar a las serpientes que conocemos y (erróneamente) tememos hoy.

Las serpientes no son exactamente los únicos reptiles que han perdido sus extremidades durante los años de evolución, porque ese rasgo también se da en muchas especies de lagartos sin patas, que son animales completamente distintos.

Para saber la diferencia. ¿Cuál es la diferencia entre lagartos sin patas y serpientes? – sin duda se preguntará: ¿por qué desaparecieron las piernas de estos tipos, entonces? Probablemente por la misma razón mencionada anteriormente.

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Setiembre 1, 2024


 

¿Qué tienen en común los murciélagos y los humanos?

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Científicos de la Universidad de Tel Aviv observaron el comportamiento de los murciélagos frugívoros egipcios salvajes, y descubrieron que estos animales presentan habilidades de memoria episódica y exhiben comportamientos orientados al futuro cuando buscan alimento, rasgos cognitivos que se han atribuido solo a los humanos. Al monitorear las decisiones de esos animales, tomadas durante la búsqueda de alimento, los científicos revelaron que los murciélagos mapean los patrones espaciotemporales de los recursos en su entorno. Después de un largo período en cautiverio, los murciélagos no visitaron los árboles que ya no daban frutos, según un estudio publicado en Current Biology.

El rastreo también mostró que esta capacidad de mapeo del tiempo requiere experiencia. Un análisis cuidadoso del movimiento de los murciélagos y sus opciones de alimentación indicó que planean qué árbol visitar mientras aún están en la colonia, exhibiendo así un comportamiento orientado al futuro y retrasando la gratificación todas las noches.

La hipótesis de los investigadores era que los murciélagos que dependen de los árboles frutales necesitan desarrollar la capacidad de rastrear la disponibilidad de alimentos tanto en el espacio (donde se encuentran los árboles frutales) como en el tiempo (cuándo cada árbol da frutos). Los científicos sugirieron que, al navegar por un paisaje con numerosos árboles frutales y néctar, los animales necesitarían rastrear mentalmente los recursos para poder regresar a ellos en el momento adecuado.

Para probar esta hipótesis, se adjuntó a cada murciélago un pequeño rastreador GPS de alta resolución, lo que permitió documentar las rutas de vuelo y los árboles visitados durante muchos meses.

Para responder a la pregunta de si los murciélagos forman un “mapa temporal” en sus mentes, los investigadores impidieron que los murciélagos abandonaran la colonia durante distintos períodos de tiempo, de un día hasta una semana.

“Queríamos ver si los murciélagos podían darse cuenta de que había transcurrido el tiempo y comportarse en consecuencia. Descubrimos que después de un día de cautiverio, los murciélagos regresaban a los árboles visitados la noche anterior. Sin embargo, cuando había pasado una semana entera, los murciélagos más viejos, basándose en la experiencia previa, evitaban los árboles que habían dejado de dar frutos en el intervalo”, explicó Lee Harten, coautor del estudio.

“En otras palabras, pudieron estimar cuánto tiempo había pasado desde su última visita a cada árbol y sabían qué árboles dieron frutos durante un corto período de tiempo y ya no valía la pena visitarlos. Los murciélagos jóvenes e inexpertos no pudieron hacer esto, lo que indica que se trata de una habilidad adquirida que debe aprenderse”, precisó.

El estudio demostró que los murciélagos vuelan directamente hacia cierto árbol conocido, y a veces tardan de 20 a 30 minutos en hacerlo. Cuando tienen hambre, vuelan más rápido cuando el árbol está más lejos, lo que sugiere que están planeando hacia dónde se dirigen. Además, mientras se concentran en el objetivo elegido, ignoran otros árboles fructíferos que ya visitaron, lo que indica la capacidad de retrasar la gratificación.

Basándose en todos los datos obtenidos, los científicos israelíes concluyeron que los murciélagos frugívoros son capaces tanto de analizar experiencias pasadas como de planificar inteligentemente sus acciones. Esto muestra que la brecha cognitiva entre el homo sapiens y otras especies no es tan amplia como se pensaba anteriormente, concluyó el autor principal del estudio, Yossi Yovel.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Julio 9, 2024