Como todos sabemos luego de tres años de gobierno, CAMBIEMOS está “descubriendo” que en Argentina hubo víctimas del sanguinario terrorismo, que asoló el país en los años 60 y 70. Esto produjo que en el día de ayer el Secretario de Derechos humanos CLAUDIO AVRUJ, especialista en arrojar flores al rio de La Plata honrando hasta ahora solo a terroristas, asistiera a un acto militar en Formosa. Allí, para el horror y el repudio de organizaciones radicalizadas, se recordó a los héroes caídos en la defensa del Regimiento 29, un día 5 de octubre de 1975 y en donde este representante del gobierno expresó:
“Los derechos humanos son para todos. No es propiedad de un gobierno y no es propiedad de una ideología. Esto que pasó en Formosa es una afrenta a la democracia. No puede quedar en el olvido” expresó AVRUJ, al reprobar el intento de copamiento del regimiento. Insistió, “sin embargo, en que también “corresponde condenar el terrorismo de Estado”
Como dice el dicho: “El zorro pierde el pelo pero no las mañas” y AVRUJ, no pudo con su genio en su condena mentirosa a los terroristas del pasado devenidos en “jóvenes idealistas” del presente. Ahora los reprueba, como el resto de los funcionarios gubernamentales, con libertad, indemnizaciones millonarias, importantes cargos públicos y ofrendas florales a diestra y siniestra. Del lado de las fuerzas legales, cárcel a como dé lugar, juicios plagados de ilegalidad, prisión hasta la muerte y un ensañamiento como nunca se vio en la historia de Argentina con adultos mayores. Quizás su presencia en Formosa haya conformado a muchos ya que desde el año 1983 es la primera vez, si mal no recuerdo, que un representante del gobierno asiste a este tipo de actos. En lo personal desde mi prisión preventiva ilegal próxima a cumplir su cuarto “aniversario” solo puedo decir, que AVRUJ sigue siendo un falaz y un hipócrita como funcionario y como ser humano. También que acorde a todos los que murieron y moriremos en la cárcel por las “políticas de estado” medidas con un solo ojo, espero que el destino dé a este y otros como él, lo que verdaderamente se merecen: LO PEOR.
Claudio Kussman
Interno L.U.P 345.349
Servicio Penitenciario Federal
Octubre 06, 2018
[/ezcol_1half]
[ezcol_1half_end]
[/ezcol_1half_end]
“La hipocresía exterior, siendo pecado en lo moral, es grande virtud política”.
Escribe David San Román en cartas de lectores del diario La Nación.
Terrorismo de Estado
El diputado nacional Pablo Kosiner repudió por Twitter una carta del señor Alejandro Patrón Costas (h), publicada en esta sección, aduciendo que reivindica el “terrorismo de Estado”. Kosiner comparte el Partido Justicialista con Carlos Kunkel, quien integraba la organización terrorista Montoneros cuando se produjo el ataque al Regimiento de Infantería 29 de Formosa el 5 de octubre de 1975, durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón. Posteriormente, el presidente interino Ítalo Luder ordenó con el decreto 2772/75: “Las Fuerzas Armadas, bajo el Comando Superior del Presidente de la Nación, que será ejercido a través del Consejo de Defensa, procederán a ejecutar las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país”. Kosiner repudia el “terrorismo de Estado”, pertenece a un partido que tiene subversivos y que, cuando fue gobierno, ordenó a los militares accionar contra la guerrilla.
Nuestra dirigencia política se ha desarrollado con una vocación de ilegalidad constante.
Cuando era joven, era corriente saber que los cuarteles eran frecuentados por dirigentes políticos que consideraban necesario el “golpe de estado”. O éramos invitados a reuniones muy “coquetas” donde se producía un acercamiento personal. Para ello nos alababan con hermosas palabras y más que todo, describían terribles desgracias que podían suceder a nuestro país si no aceptábamos que había que derrocar al gobierno. Y leves insinuaciones a nuestra falta de valor cuando manifestábamos nuestro desacuerdo. Por supuesto no se necesita ser hombre de derecho para percibir que estaban proponiendo una ilegalidad. Pero ilegalidad existe cuando se hace y no cuando se habla.
Como nunca fui un militar importante, tuve la suerte que salvo en tertulias amigables donde se expresaban opiniones que definían una mirada de simpatía hacia el golpe de estado, no veía más.
Gracias a Dios. Para “tocar” a algún militar, lo normal era de jefe de unidad (teniente coronel o coronel, cuando no algún general). Yo hablo cuando era subteniente y hasta capitán.
Mi obsesión era el trato con mis subalternos, entre los cuales existía una gran cantidad que eran soldados. Y estoy seguro, que a través de ello aprendí lo que es mi pueblo. Anualmente conocía entre 150 a 200 soldados, y más profundamente hasta teniente a unos 50. Y en ellos veía una pintura de lo que es nuestro pueblo. Y aprendí a amarlo. ¡Cuántos diálogos sostuve con ellos que me enseñaron cosas! Y conste que no era un superior que saliera del reglamento.
Mi teoría era que, con mis subalternos, el reglamento, pero con sentido humano. Para mis superiores, el reglamento que no solo me obligaba, sino que me defendía. Para el militar en la paz, el reglamento es la ley militar. No está escrito en broma ni para que se lo burle. Está para ser cumplido.
Nuestra dirigencia política noto, se educó con otras normas. Le ley es algo formal. La cumplimos si nos conviene. Si no la burlamos. Y si así no se logra nada, se la viola, eso sí con un racimo de argumentos ideológicos donde la democracia, la libertad, la dignidad y otras yerbas son manoseadas con hermosas palabras.
Los tiempos cambian. Y con ello los “caballitos de batalla”. Las hermosas palabras están de moda o cambian con otras nuevas más sensibles para la población. Hoy el culpar a los derechos humanos, de toda la ilegalidad que late dentro de ellos.
Dentro de este marco, se ha puesto de moda la frase: “política de estado”. ¿Qué es eso? Si bien no hay una definición indiscutible, podemos intuir que apunta a evitar los enfoques divergentes de sectores políticos que confrontan violentamente contra otros. Y si vamos a la expresión ideológica es muy bueno.
Argentina es un país fracturado, con una dirigencia política incapaz de buscar un sentir común como nación. Entonces se mantiene un quiebre permanente de su frente interno. Basta ver en economía la lucha entre “los capitalistas” y los “nacionalistas” (que desarrollaría en otra oportunidad). Esto conlleva que, por la vía democrática, los gobiernos cambian y sea una línea u otra necesita tirar abajo lo que hizo el otro. ¿Y la población que decide por el voto? Ante las dos líneas que hacen un buen “marketing”, la ciudadanía parece que alternativamente les da oportunidad para que encontremos el país deseado. Pero si observamos las expresiones de su voto, interpreto que se inclinan más a las ideas “nacionalistas” que a las “capitalistas”. Pero ambas albergan aspectos muy negativos, en los cuales la corrupción quiebra toda esperanza.
Los “capitalistas” sueñan con las inversiones extranjeras y se baja los pantalones ante el “capitalismo salvaje” cambiando soberanía por una “feliz dependencia”. Los “nacionalistas” es un amplio abanico va desde la idea de crear su propio capitalismo hasta el que quiere hacer la guerra mundial contra el capitalismo internacional. Son miradas muy diferentes. Cada una de estas busca el poder. Y si es diferente de la línea gubernamental que se va, cambia en 180ª todo lo que se ha hecho en el país. Luego una política de estado parece ayudar a evitar los cambios bruscos que al final sea para un lado o para el otro, perjudica a la población. Nuestra Argentina vive en el cambio, y nuestra población (que es lo más importante que tiene una nación) es golpeada por los efectos que no son motivos de preocupación real (es decir de hechos) de nuestra dirigencia. Cada uno cautiva con sus palabras y actúa pensando más en cómo convertir su cargo gubernamental en una tarea laboral cómoda y rendidora. Y esto se agrava con la tendencia al caudillismo que ha desvirtuado la vida de los partidos políticos. Todo esto transforma a la política de estado en algo no solo positivo sino necesario.
Pero nuestra dirigencia, vocacionalmente ilegalista, quizás por haragana o por usarla a su albedrío, no quiere legislar sobre esto.
Hay que notar que, en un país, las normas de juego son imprescindibles para convivir e incluso para desarrollarse. Y las normas de juegos son las leyes.
Si fuera yo, propondría una ley sobre política de estado que diga que hay que cumplir las leyes y modificarlas dentro de las normas que se establecen para modificarlas. Esa podría ser una buena política de estado.
Pero el problema básico es establecer como se da forma a “una política de estado”. Parecería obvio que hay que legislar sobre esto.
El primer problema es ubicarla en el marco legal. Una política de estado debería ser superior a las leyes. Porque si es igual no es necesaria. Debe ser inferior a la constitución, salvo que se modifique ésta.
En nuestro país hay dos niveles legales: La constitución nacional y las leyes que se deben fundamentar en la constitución nacional. Una ley referida a la política de estado” debería ser superior al mecanismo legislativo para sacar una ley. ¿Por qué? Porque si no una ley modifica otra, y la política de estado puede cambiar según las mayorías, que normalmente son cambiantes. Entonces no hagamos una política de estado, dejamos la ley y basta.
Otra solución es convocar a una constituyente y dentro de la constitución establecer como se establece una política de estado que garantice su continuidad a pesar de cambiar los gobiernos, y también cómo puede ser cambiada, sin necesidad que se convoque a una nueva constituyente. Por ejemplo, imponer que debe ser una ley que debe contar con el 80% de los votos y sea aprobada por un referéndum vinculante. Tanto para ponerla en vigencia como para cambiarla.
Nuestra dirigencia pretende omitir “este detalle”. Y por lo tanto el Dr. Lorenzetti puede establecer una política de estado, o el Dr. Kunkel o mi tía si se le ocurre. No hay norma que limite establecer una política de estado. Puede darle vigencia algún buen periodista con “plafón” sea Víctor Hugo, o Asís, o Laje, o en un programa de debate político periodístico.
En consecuencia, los presos políticos hasta ahora no estamos afectados por ninguna “política de estado” que no tiene vigencia en nuestro andamiaje legal. Solamente estamos sometidos al Poder de la Corte Suprema de Justicia, que, en vez de establecer jurisprudencia sobre su conducta anticonstitucional e ilegal, prefiere asombrarnos por una “política de estado” carente de vigencia en nuestro país, dictada (al modo de una dictadura) por el Dr. Lorenzetti con sus amigos.
Reportaje a Ricardo Valdéz, héroe olvidado que defendió el ataque terrorista de un comando de la organización Montoneros en Formosa, habla de ese trágico día y de la indiferencia de gobierno tras gobierno luego de haber arriesgado su vida por la patria y bajo las órdenes de la Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, en plena democracia. María Estela Martínez de Perón.
[one_third padding=”0 30px 0 0″]
Más de cuarenta años después, los soldados que defendieron el ataque de un comando de la organización Montoneros al Regimiento de Infantería de Monte 29 en Formosa, parecen haber sido borrados de la historia argentina, pero el momento que contiene aquella sangrienta tragedia está intacto.
“Los guerrilleros ocupaban el pasillo cuando vieron salir a los soldados hacia el parque. Alcanzaron a dispararles y le dieron a dos, que salieron lanzados por la fuerza del impacto. Los demás se arrojaron al pasto con sus fusiles en la mano, y contra todos los pronósticos, giraron para devolver los disparos, para resistir. “No lo pensamos. Simplemente combatimos”, relata Ricardo Valdez, quién tenía 21 años y poco tiempo como soldado.
La resistencia de los soldados tuvo un rápido apoyo de parte de dos o tres suboficiales y soldados que en otro flanco sur del cuartel, habían alcanzado una ametralladora asentada junto al mástil de la Plaza de Armas del Regimiento.
Los montoneros decidieron entonces la retirada. Se tenían que ir rápido, porque en el aeropuerto los esperaba el avión secuestrado y para no dar tiempo a que llegaron refuerzos para el cuartel.
Los conscriptos del Regimiento 29 volvían al retén luego de un partido de fútbol. Eran jóvenes de 20 y 21 años que se hallaban realizando el Servicio Militar Obligatorio. Algunos de ellos tenían un buen nivel de instrucción formal, como el santafesino Luis Roberto Mayol, que estudiaba Derecho; otros, como Hermindo “el Negro” Luna, en cambio, estaban aprendiendo a leer y escribir en el cuartel. Pero todos, usaban el mismo uniforme que los convertía en camaradas y juraban la misma bandera que los hermanaba. Inmediatamente después del partido los conscriptos fueron a ducharse, todos reían menos uno…Mayol. Aquel era el día elegido por los terroristas para llevar a cabo un espectacular golpe contra el Ejército Argentino, con la intención de intimidar al gobierno constitucional de ‘Isabelita’ Perón. Además del hecho propagandístico, Montoneros se proponían dotarse de cuantas armas pudieran tomar del cuartel del Regimiento. Ellos habían comprometido un centenar de efectivos fuertemente pertrechados, llevando ametralladoras, fusiles FAL con 5 cargadores por hombre, escopetas recortadas, granadas, minas vietnamitas y equipos de comunicación portátiles. Vestían uniformes azules y contaban con una muda de ropa civil y documentos falsos. Para desplazarse disponían de 11 vehículos y una avioneta. La operación, minuciosamente planeada, establecía un asalto simultáneo al Regimiento y al aeropuerto “El Pucú” de Formosa, cuyo control era vital para la posterior evasión de los terroristas, escape que se realizaría con un Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas desviado de su ruta original Buenos Aires-Posadas. La irrupción al cuartel se efectuaría mediante un ataque a la Guardia y una penetración por el área posterior de la unidad. En cuanto a la inteligencia previa, los Montoneros tenían “ojos” dentro del cuartel.
Mientras algunos conscriptos dormían y otros en encontraban ya duchándose, Mayol -famoso por sus bromas- le arrebató el fusil a su compañero del Puesto de Guardia Nº 2 y abrió los portones para permitir el ingreso de 5 camionetas que transportaban unos treinta terroristas fuertemente armados. El primer vehículo se dirigió al Puesto de Guardia Nº 1, cerca de la Guardia Central, donde el Sargento Víctor Sanabria estaba intentando operar una radio, y al descubrirlo, lo mataron para cortar toda comunicación con el exterior. Simultáneamente, otro pelotón de montoneros entró al dormitorio de la Guardia y mató a 5 Soldados que se hallaban durmiendo. Otros conscriptos murieron en las duchas, alcanzados por las granadas arrojadas desde las ventanas del baño.
Conducidos por el conscripto entregador, los subversivos sabían muy bien dónde se hallaban los depósitos de armas y de municiones. Cuando se acercó un Subteniente que había oído los disparos, Mayol le apuntó con su FAL, pero el arma se trabó y el oficial logró abatirlo. Les fue sencillo en el pabellón de la “Compañía A”, donde mataron al Subteniente Ricardo Massaferro, un joven de 21 años. Yaguer, el jefe del ataque, se dirigió hacia el depósito de armas (sólo se iban a llevar unos 18 fusiles FAL y un FAP de los 200 que habían), mientras un grupo fue a controlar la reserva de Soldados que descansaba en el pabellón de la “Compañía B”.
El “Negro” Luna, quién se hallaba de guardia en la Compañía Comando, decidió enfrentar a cinco guerrilleros que saltaron de una de las camionetas y lo encararon.
-“¡Rendite, negro, que con vos no es la cosa!”-, le ordenron.
“Voy a morir defendiendo el cuartel, ustedes recupérenlo” Tcnl (PM)
Horacio Fernández Cutiellos
Comenzaba el año 89 y el terror nuevamente se presentaba ante el pueblo argentino. A 30 años de los primeros asaltos a destacamentos policiales por parte de organizaciones guerrilleras, una última emboscada atacaba un cuartel militar. “Ejército de Liberación Nacional-Movimiento Peronista de Liberación” o “Uturuncos” fueron los primeros allá por 1959 en el sudoeste de Tucumán; luego, el MTP Movimiento Todos por la Patria, cerraría un sangriento capítulo en la historia argentina el 23 de Enero de 1989 en Buenos Aires.
Entre el 59 y el 89 pasaron por el territorio argentino 17 organizaciones guerrilleras, que por medio de la guerrilla armada buscaron derrocar la Constitución Nacional e imponer un sistema totalitario marxista, tal como el que impera hoy todavía en Cuba. Actuaron sin distinción de gobiernos, bajo presidentes constitucionales y de facto, atacando y secuestrando empresarios, bancos, civiles, militares, policías, jueces y cualquier fuente que le pudiese dar rédito económico, de armamento o de poder por medio de la extorsión.
Enrique Haroldo Gorriarán Merlo fue quien fundó el MTP Movimiento todos por la Patria en 1986 y encabezó el ataque al Regimiento de La Tablada, partido de La Matanza, en Buenos Aires el 23 de Enero de 1989. Había participado de la fundación del ERP en 1970, que terminó constituyéndose como la guerrilla de izquierda más activa. En 1971 el gobierno militar del Tgrl Lanusse a raíz de una propuesta del Dr. Jaime Perriaux, había creado la Cámara Federal en lo Penal (CAFEPE) para juzgar el terrorismo interno. Para el 15 de agosto de 1972, los más de 100 encarcelados en el Penal de Rawson planificaron una fuga masiva en la que asesinaron al guardiacárcel Gregorio Valenzuela. Según confesó Fernando Vaca Narvaja (Montonero hoy en libertad, miembro del FPV y abuelo de la hija de Florencia Kirchner), 135 presos intentaron escapar: 110 no lo lograron, 19 fueron detenidos en el aeropuerto mientras lo sitiaban y 6 lograron el cumplido: Mario Santucho, Roberto Quieto, Mario Osatinsky, Domingo Mena, Enrique Gorriarán Merlo y él.
Desde la cárcel se dirigieron al aeropuerto y secuestraron el vuelo 811 de Austral, volaron hacia Chile donde los esperaba el socialista Salvador Allende y luego viajaron a la Cuba de Fidel Castro. A los pocos meses, Gorriarán Merlo volvería a Argentina y alcanzaría la comandancia del ERP. Fue él quien el 19 de enero del 74 encabezó el ataque al Regimiento 10 de Caballería Blindada y al Grupo de Artillería Blindado 1 pertenecientes a la Guarnición Militar de Azul. Salió del país en el 76 con rumbo a Checoslovaquia y volvió en el 77 para ayudar a escapar a unos compañeros. Participó del derrocamiento del presidente nicaragüense Anastasio Somoza en 1979, y en una emboscada fue quien lo mató al año siguiente. Volvió al país en el 81 para organizar una guerrilla en territorio jujeño que finalmente no prosperó. En 1986 reclutó esquirlas del desarmado ERP y formó el MTP Movimiento todos por la Patria.
Eran las 06:20 hrs del Lunes 23 de Enero de 1989 cuando un camión de “Coca-Cola” robado, con autos detrás, embistió el portón principal del Regimiento de Infantería Mecanizado 3 “Grl Belgrano” de La Tablada, atropelló al centinela y abrió un combate que se extendió hasta el día siguiente. El 2do Jefe de Regimiento a cargo de la unidad, el Mayor Horacio Fernández Cutiellos, se estaba afeitando cuando escuchó la entradera y, asistido por un subalterno, desde la ventana de la jefatura comenzó a repelerlos desde el primer momento. Minutos después, mientras alertaba al Comando de la X Brigada de Infantería Mecanizada por medio de una llamada telefónica dijo a su superior: “Voy a morir defendiendo el cuartel, ustedes recupérenlo…”. Habían pasado 3 horas de tiroteo cuando el My Fernández Cutiellos salió a la galería y se posicionó detrás de una columna para buscar nuevos blancos. No se dio cuenta, pero detrás de él quedó “Farfán”, Roberto Sánchez ex-miembro del ERP, quién le tiró por la espalda. Tras reaccionar, el 2do Jefe de Regimiento logró arrastrarse hasta la puerta de su oficina, y allí, un último balazo en el pecho lo pasó a la Eternidad. La Policía Bonaerense había estado presente desde los primeros minutos del asalto y junto con los efectivos del EA que estaban dentro impidieron al MTP apoderarse de armamento y munición militar. Cerca del mediodía unidades del Ejército Argentino al mando del Grl Br Arrillaga iniciaron las operaciones para la recuperación del Regimiento, que se constituyó como el Bautismo de Fuego de la Infantería Mecanizada del Ejército Argentino. Los últimos cuadros terroristas se rindieron ante la Fuerza Nacional el martes 24 de enero.
Dieron su vida: Teniente Coronel (PM) Horacio Fernández Cutiellos, Segundo Jefe de Regimiento; Teniente Primero Ricardo Rolón; Suboficial Principal Ricardo Esquivel; Sargento José Albornoz; Sargento primero Ramón Orue y los Soldados Roberto Taddía, Leonardo Díaz, Héctor Cardozo y Domingo Julio Grillo; Comisario García y Sargento Soria, ambos de la Policía Bonaerense.
Los miembros de la guerrilla erpiana devenida en el MTP fueron juzgados y condenados; pero en el 2000 tras una huelga de hambre de 46 días, el presidente Fernando de la Rúa les redujo las penas a todos, exceptuando a Gorriarán Merlo. Luego en el 2003, Duhalde decretó una amnistía para todos los presos de La Tablada. Gorriarán Merlo murió en libertad en el 2006. Otros subversivos, de tantos que están libres son: Carlos Kunkel, Montonero, fue funcionario de Néstor Kirchner y es actual diputado del Frente para la Victoria; Miguel Bonasso, Montonero, diputado del Partido Justicialista en el 83 y del FPV del 2003 al 2011; Horacio Verbistsky, participó de manera directa en dos atentados: puso una bomba vietnamita con poder equivalente a 20 kilogramos de trotyl en el estacionamiento del Edificio Libertador -sede del Ministerio de Defensa y del Comando General del Ejército- a una cuadra de la Casa Rosada y fue quien la detonó por control remoto, y en el ataque a la Superintendencia de la PFA. Además de estar libre, con Página 12 maneja gran parte de la opinión pública. ¡Un terrorista opera libremente la opinión pública!
En las antípodas de esa libertad mal habida, a fecha de hoy, ya murieron 389 Presos Políticos; muertes ignoradas por la sociedad, por el periodismo, por la Iglesia y por los tres poderes de esta republiqueta. Los Presos Políticos Argentinos tienen más de 70, más de 80 y más de 90 años, muchos enfermos, sin juicio ni sentencia. Pero están presos, y algunos superan ya los 10 años sin tener juicio ni condena. Ellos son Policías, Militares, Jueces, Abogados que cumpliendo su deber, enfrentaron al terrorismo que asediaba contra la Constitución Nacional asechando la Libertad de la República Argentina. Los lejanos y eternos juicios, si es que algún día empiezan, están plagados de irregularidades: tienen como protagonistas a terroristas, Verbistky declaró en el juicio de la “Operación Independencia” -Operación militar decretada por Isabel Martínez de Perón cuando era presidente contra la “Compañía Ramón Rosa Giménez” del ERP en Tucumán-, el Tribunal Oral Federal del juicio “Megacausa III” de Santiago del Estero estuvo integrado por los erpianos María Alicia Noli y José María Pérez Villalobo; toman como testigos a personas que al momento del “delito” tenían menos de dos años de edad, el ruido de un zapato comprueba la “culpabilidad” del acusado, llevan a declarar a personas con demencia, los testimonios se basan en “me lo contaron” o son “construcciones de la memoria”, el fiscal reconoce un falso testimonio pero no anula la declaración porque es “una pequeña mentira” ….
La sociedad argentina, será algún día ¿pasible de Verdad? ¿pasible de Justicia? ¿pasible de Lectura Completa?
La sociedad argentina, será algún día ¿capaz de aborrecer la mentira? ¿capaz de aborrecer la corrupción? ¿capaz de aborrecer el robo? ¿capaz de aborrecer el soborno?
La sociedad argentina, será algún día ¿capaz de rechazar al criminal? ¿capaz de rechazar al político infractor? ¿capaz de rechazar a la “justicia” que condena a un inocente o suelta al delincuente?
La sociedad argentina, entenderá algún día ¿que la Libertad no se logra firmando papeles? ¿que la Paz no se logra con un Tratado? ¿que el terrorismo no perdona? ¿que al terrorismo no se lo combate en una mesa?
¿O será que continuará inmolándose con la obsecuencia, complicidad parsimoniosa, y ciego acomodo a los tiranos de turno?
En Memoria de los Presos Políticos fallecidos y los Caídos en defensa de la Libertad Argentina
En Recuerdo de Todos los Heridos en combate, Presos Políticos vivos y Veteranos de Guerra
LA VISIÓN Y LAS MENTIRAS DE CLAUDIO AVRUJ EN FORMOSA
EL ZORRO PIERDE EL PELO, PERO NO LAS MAÑAS
[ezcol_1half]Como todos sabemos luego de tres años de gobierno, CAMBIEMOS está “descubriendo” que en Argentina hubo víctimas del sanguinario terrorismo, que asoló el país en los años 60 y 70. Esto produjo que en el día de ayer el Secretario de Derechos humanos CLAUDIO AVRUJ, especialista en arrojar flores al rio de La Plata honrando hasta ahora solo a terroristas, asistiera a un acto militar en Formosa. Allí, para el horror y el repudio de organizaciones radicalizadas, se recordó a los héroes caídos en la defensa del Regimiento 29, un día 5 de octubre de 1975 y en donde este representante del gobierno expresó:
“Los derechos humanos son para todos. No es propiedad de un gobierno y no es propiedad de una ideología. Esto que pasó en Formosa es una afrenta a la democracia. No puede quedar en el olvido” expresó AVRUJ, al reprobar el intento de copamiento del regimiento. Insistió, “sin embargo, en que también “corresponde condenar el terrorismo de Estado”
Como dice el dicho: “El zorro pierde el pelo pero no las mañas” y AVRUJ, no pudo con su genio en su condena mentirosa a los terroristas del pasado devenidos en “jóvenes idealistas” del presente. Ahora los reprueba, como el resto de los funcionarios gubernamentales, con libertad, indemnizaciones millonarias, importantes cargos públicos y ofrendas florales a diestra y siniestra. Del lado de las fuerzas legales, cárcel a como dé lugar, juicios plagados de ilegalidad, prisión hasta la muerte y un ensañamiento como nunca se vio en la historia de Argentina con adultos mayores. Quizás su presencia en Formosa haya conformado a muchos ya que desde el año 1983 es la primera vez, si mal no recuerdo, que un representante del gobierno asiste a este tipo de actos. En lo personal desde mi prisión preventiva ilegal próxima a cumplir su cuarto “aniversario” solo puedo decir, que AVRUJ sigue siendo un falaz y un hipócrita como funcionario y como ser humano. También que acorde a todos los que murieron y moriremos en la cárcel por las “políticas de estado” medidas con un solo ojo, espero que el destino dé a este y otros como él, lo que verdaderamente se merecen: LO PEOR.
Claudio Kussman
Interno L.U.P 345.349
Servicio Penitenciario Federal
Octubre 06, 2018
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end][/ezcol_1half_end]
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 6, 2018
Terrorismo de Estado
Escribe David San Román en cartas de lectores del diario La Nación.
Terrorismo de Estado
El diputado nacional Pablo Kosiner repudió por Twitter una carta del señor Alejandro Patrón Costas (h), publicada en esta sección, aduciendo que reivindica el “terrorismo de Estado”. Kosiner comparte el Partido Justicialista con Carlos Kunkel, quien integraba la organización terrorista Montoneros cuando se produjo el ataque al Regimiento de Infantería 29 de Formosa el 5 de octubre de 1975, durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón. Posteriormente, el presidente interino Ítalo Luder ordenó con el decreto 2772/75: “Las Fuerzas Armadas, bajo el Comando Superior del Presidente de la Nación, que será ejercido a través del Consejo de Defensa, procederán a ejecutar las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país”. Kosiner repudia el “terrorismo de Estado”, pertenece a un partido que tiene subversivos y que, cuando fue gobierno, ordenó a los militares accionar contra la guerrilla.
David San Román
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 24, 2017
POLÍTICA DE ESTADO “DE FACTO”
Escribe Carlos Españadero.
Nuestra dirigencia política se ha desarrollado con una vocación de ilegalidad constante.
Cuando era joven, era corriente saber que los cuarteles eran frecuentados por dirigentes políticos que consideraban necesario el “golpe de estado”. O éramos invitados a reuniones muy “coquetas” donde se producía un acercamiento personal. Para ello nos alababan con hermosas palabras y más que todo, describían terribles desgracias que podían suceder a nuestro país si no aceptábamos que había que derrocar al gobierno. Y leves insinuaciones a nuestra falta de valor cuando manifestábamos nuestro desacuerdo. Por supuesto no se necesita ser hombre de derecho para percibir que estaban proponiendo una ilegalidad. Pero ilegalidad existe cuando se hace y no cuando se habla.
Como nunca fui un militar importante, tuve la suerte que salvo en tertulias amigables donde se expresaban opiniones que definían una mirada de simpatía hacia el golpe de estado, no veía más.
Gracias a Dios. Para “tocar” a algún militar, lo normal era de jefe de unidad (teniente coronel o coronel, cuando no algún general). Yo hablo cuando era subteniente y hasta capitán.
Mi obsesión era el trato con mis subalternos, entre los cuales existía una gran cantidad que eran soldados. Y estoy seguro, que a través de ello aprendí lo que es mi pueblo. Anualmente conocía entre 150 a 200 soldados, y más profundamente hasta teniente a unos 50. Y en ellos veía una pintura de lo que es nuestro pueblo. Y aprendí a amarlo. ¡Cuántos diálogos sostuve con ellos que me enseñaron cosas! Y conste que no era un superior que saliera del reglamento.
Mi teoría era que, con mis subalternos, el reglamento, pero con sentido humano. Para mis superiores, el reglamento que no solo me obligaba, sino que me defendía. Para el militar en la paz, el reglamento es la ley militar. No está escrito en broma ni para que se lo burle. Está para ser cumplido.
Nuestra dirigencia política noto, se educó con otras normas. Le ley es algo formal. La cumplimos si nos conviene. Si no la burlamos. Y si así no se logra nada, se la viola, eso sí con un racimo de argumentos ideológicos donde la democracia, la libertad, la dignidad y otras yerbas son manoseadas con hermosas palabras.
Los tiempos cambian. Y con ello los “caballitos de batalla”. Las hermosas palabras están de moda o cambian con otras nuevas más sensibles para la población. Hoy el culpar a los derechos humanos, de toda la ilegalidad que late dentro de ellos.
Dentro de este marco, se ha puesto de moda la frase: “política de estado”. ¿Qué es eso? Si bien no hay una definición indiscutible, podemos intuir que apunta a evitar los enfoques divergentes de sectores políticos que confrontan violentamente contra otros. Y si vamos a la expresión ideológica es muy bueno.
Argentina es un país fracturado, con una dirigencia política incapaz de buscar un sentir común como nación. Entonces se mantiene un quiebre permanente de su frente interno. Basta ver en economía la lucha entre “los capitalistas” y los “nacionalistas” (que desarrollaría en otra oportunidad). Esto conlleva que, por la vía democrática, los gobiernos cambian y sea una línea u otra necesita tirar abajo lo que hizo el otro. ¿Y la población que decide por el voto? Ante las dos líneas que hacen un buen “marketing”, la ciudadanía parece que alternativamente les da oportunidad para que encontremos el país deseado. Pero si observamos las expresiones de su voto, interpreto que se inclinan más a las ideas “nacionalistas” que a las “capitalistas”. Pero ambas albergan aspectos muy negativos, en los cuales la corrupción quiebra toda esperanza.
Los “capitalistas” sueñan con las inversiones extranjeras y se baja los pantalones ante el “capitalismo salvaje” cambiando soberanía por una “feliz dependencia”. Los “nacionalistas” es un amplio abanico va desde la idea de crear su propio capitalismo hasta el que quiere hacer la guerra mundial contra el capitalismo internacional. Son miradas muy diferentes. Cada una de estas busca el poder. Y si es diferente de la línea gubernamental que se va, cambia en 180ª todo lo que se ha hecho en el país. Luego una política de estado parece ayudar a evitar los cambios bruscos que al final sea para un lado o para el otro, perjudica a la población. Nuestra Argentina vive en el cambio, y nuestra población (que es lo más importante que tiene una nación) es golpeada por los efectos que no son motivos de preocupación real (es decir de hechos) de nuestra dirigencia. Cada uno cautiva con sus palabras y actúa pensando más en cómo convertir su cargo gubernamental en una tarea laboral cómoda y rendidora. Y esto se agrava con la tendencia al caudillismo que ha desvirtuado la vida de los partidos políticos. Todo esto transforma a la política de estado en algo no solo positivo sino necesario.
Pero nuestra dirigencia, vocacionalmente ilegalista, quizás por haragana o por usarla a su albedrío, no quiere legislar sobre esto.
Hay que notar que, en un país, las normas de juego son imprescindibles para convivir e incluso para desarrollarse. Y las normas de juegos son las leyes.
Si fuera yo, propondría una ley sobre política de estado que diga que hay que cumplir las leyes y modificarlas dentro de las normas que se establecen para modificarlas. Esa podría ser una buena política de estado.
Pero el problema básico es establecer como se da forma a “una política de estado”. Parecería obvio que hay que legislar sobre esto.
El primer problema es ubicarla en el marco legal. Una política de estado debería ser superior a las leyes. Porque si es igual no es necesaria. Debe ser inferior a la constitución, salvo que se modifique ésta.
En nuestro país hay dos niveles legales: La constitución nacional y las leyes que se deben fundamentar en la constitución nacional. Una ley referida a la política de estado” debería ser superior al mecanismo legislativo para sacar una ley. ¿Por qué? Porque si no una ley modifica otra, y la política de estado puede cambiar según las mayorías, que normalmente son cambiantes. Entonces no hagamos una política de estado, dejamos la ley y basta.
Otra solución es convocar a una constituyente y dentro de la constitución establecer como se establece una política de estado que garantice su continuidad a pesar de cambiar los gobiernos, y también cómo puede ser cambiada, sin necesidad que se convoque a una nueva constituyente. Por ejemplo, imponer que debe ser una ley que debe contar con el 80% de los votos y sea aprobada por un referéndum vinculante. Tanto para ponerla en vigencia como para cambiarla.
Nuestra dirigencia pretende omitir “este detalle”. Y por lo tanto el Dr. Lorenzetti puede establecer una política de estado, o el Dr. Kunkel o mi tía si se le ocurre. No hay norma que limite establecer una política de estado. Puede darle vigencia algún buen periodista con “plafón” sea Víctor Hugo, o Asís, o Laje, o en un programa de debate político periodístico.
En consecuencia, los presos políticos hasta ahora no estamos afectados por ninguna “política de estado” que no tiene vigencia en nuestro andamiaje legal. Solamente estamos sometidos al Poder de la Corte Suprema de Justicia, que, en vez de establecer jurisprudencia sobre su conducta anticonstitucional e ilegal, prefiere asombrarnos por una “política de estado” carente de vigencia en nuestro país, dictada (al modo de una dictadura) por el Dr. Lorenzetti con sus amigos.
Carlos Españadero
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 16, 2017
Entrevista a Ricardo Valdéz, un héroe olvidado
Reportaje a Ricardo Valdéz, héroe olvidado que defendió el ataque terrorista de un comando de la organización Montoneros en Formosa, habla de ese trágico día y de la indiferencia de gobierno tras gobierno luego de haber arriesgado su vida por la patria y bajo las órdenes de la Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, en plena democracia. María Estela Martínez de Perón.
Más de cuarenta años después, los soldados que defendieron el ataque de un comando de la organización Montoneros al Regimiento de Infantería de Monte 29 en Formosa, parecen haber sido borrados de la historia argentina, pero el momento que contiene aquella sangrienta tragedia está intacto.
“Los guerrilleros ocupaban el pasillo cuando vieron salir a los soldados hacia el parque. Alcanzaron a dispararles y le dieron a dos, que salieron lanzados por la fuerza del impacto. Los demás se arrojaron al pasto con sus fusiles en la mano, y contra todos los pronósticos, giraron para devolver los disparos, para resistir. “No lo pensamos. Simplemente combatimos”, relata Ricardo Valdez, quién tenía 21 años y poco tiempo como soldado.
La resistencia de los soldados tuvo un rápido apoyo de parte de dos o tres suboficiales y soldados que en otro flanco sur del cuartel, habían alcanzado una ametralladora asentada junto al mástil de la Plaza de Armas del Regimiento.
Los montoneros decidieron entonces la retirada. Se tenían que ir rápido, porque en el aeropuerto los esperaba el avión secuestrado y para no dar tiempo a que llegaron refuerzos para el cuartel.
[/one_third] [two_third_last padding=”0 0 0 30px”]
Los conscriptos del Regimiento 29 volvían al retén luego de un partido de fútbol. Eran jóvenes de 20 y 21 años que se hallaban realizando el Servicio Militar Obligatorio. Algunos de ellos tenían un buen nivel de instrucción formal, como el santafesino Luis Roberto Mayol, que estudiaba Derecho; otros, como Hermindo “el Negro” Luna, en cambio, estaban aprendiendo a leer y escribir en el cuartel. Pero todos, usaban el mismo uniforme que los convertía en camaradas y juraban la misma bandera que los hermanaba. Inmediatamente después del partido los conscriptos fueron a ducharse, todos reían menos uno…Mayol. Aquel era el día elegido por los terroristas para llevar a cabo un espectacular golpe contra el Ejército Argentino, con la intención de intimidar al gobierno constitucional de ‘Isabelita’ Perón. Además del hecho propagandístico, Montoneros se proponían dotarse de cuantas armas pudieran tomar del cuartel del Regimiento. Ellos habían comprometido un centenar de efectivos fuertemente pertrechados, llevando ametralladoras, fusiles FAL con 5 cargadores por hombre, escopetas recortadas, granadas, minas vietnamitas y equipos de comunicación portátiles. Vestían uniformes azules y contaban con una muda de ropa civil y documentos falsos. Para desplazarse disponían de 11 vehículos y una avioneta. La operación, minuciosamente planeada, establecía un asalto simultáneo al Regimiento y al aeropuerto “El Pucú” de Formosa, cuyo control era vital para la posterior evasión de los terroristas, escape que se realizaría con un Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas desviado de su ruta original Buenos Aires-Posadas. La irrupción al cuartel se efectuaría mediante un ataque a la Guardia y una penetración por el área posterior de la unidad. En cuanto a la inteligencia previa, los Montoneros tenían “ojos” dentro del cuartel.
Mientras algunos conscriptos dormían y otros en encontraban ya duchándose, Mayol -famoso por sus bromas- le arrebató el fusil a su compañero del Puesto de Guardia Nº 2 y abrió los portones para permitir el ingreso de 5 camionetas que transportaban unos treinta terroristas fuertemente armados. El primer vehículo se dirigió al Puesto de Guardia Nº 1, cerca de la Guardia Central, donde el Sargento Víctor Sanabria estaba intentando operar una radio, y al descubrirlo, lo mataron para cortar toda comunicación con el exterior. Simultáneamente, otro pelotón de montoneros entró al dormitorio de la Guardia y mató a 5 Soldados que se hallaban durmiendo. Otros conscriptos murieron en las duchas, alcanzados por las granadas arrojadas desde las ventanas del baño.
Conducidos por el conscripto entregador, los subversivos sabían muy bien dónde se hallaban los depósitos de armas y de municiones. Cuando se acercó un Subteniente que había oído los disparos, Mayol le apuntó con su FAL, pero el arma se trabó y el oficial logró abatirlo. Les fue sencillo en el pabellón de la “Compañía A”, donde mataron al Subteniente Ricardo Massaferro, un joven de 21 años. Yaguer, el jefe del ataque, se dirigió hacia el depósito de armas (sólo se iban a llevar unos 18 fusiles FAL y un FAP de los 200 que habían), mientras un grupo fue a controlar la reserva de Soldados que descansaba en el pabellón de la “Compañía B”.
El “Negro” Luna, quién se hallaba de guardia en la Compañía Comando, decidió enfrentar a cinco guerrilleros que saltaron de una de las camionetas y lo encararon.
-“¡Rendite, negro, que con vos no es la cosa!”-, le ordenron.
-“¡Acá no se rinde nadie, mierda!” -, respondió.
[/two_third_last]Idea y producción: Mariel Fernández Siguenza
Fabian Kussman
www.PrisioneroEnArgentina.com
email@PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 13, 2017
La Tablada, la impunidad de Gorriarán Merlo y sus secuaces terroristas
Escribe David San Román.
“Voy a morir defendiendo el cuartel, ustedes recupérenlo” Tcnl (PM)
Horacio Fernández Cutiellos
Comenzaba el año 89 y el terror nuevamente se presentaba ante el pueblo argentino. A 30 años de los primeros asaltos a destacamentos policiales por parte de organizaciones guerrilleras, una última emboscada atacaba un cuartel militar. “Ejército de Liberación Nacional-Movimiento Peronista de Liberación” o “Uturuncos” fueron los primeros allá por 1959 en el sudoeste de Tucumán; luego, el MTP Movimiento Todos por la Patria, cerraría un sangriento capítulo en la historia argentina el 23 de Enero de 1989 en Buenos Aires.
Entre el 59 y el 89 pasaron por el territorio argentino 17 organizaciones guerrilleras, que por medio de la guerrilla armada buscaron derrocar la Constitución Nacional e imponer un sistema totalitario marxista, tal como el que impera hoy todavía en Cuba. Actuaron sin distinción de gobiernos, bajo presidentes constitucionales y de facto, atacando y secuestrando empresarios, bancos, civiles, militares, policías, jueces y cualquier fuente que le pudiese dar rédito económico, de armamento o de poder por medio de la extorsión.
Enrique Haroldo Gorriarán Merlo fue quien fundó el MTP Movimiento todos por la Patria en 1986 y encabezó el ataque al Regimiento de La Tablada, partido de La Matanza, en Buenos Aires el 23 de Enero de 1989. Había participado de la fundación del ERP en 1970, que terminó constituyéndose como la guerrilla de izquierda más activa. En 1971 el gobierno militar del Tgrl Lanusse a raíz de una propuesta del Dr. Jaime Perriaux, había creado la Cámara Federal en lo Penal (CAFEPE) para juzgar el terrorismo interno. Para el 15 de agosto de 1972, los más de 100 encarcelados en el Penal de Rawson planificaron una fuga masiva en la que asesinaron al guardiacárcel Gregorio Valenzuela. Según confesó Fernando Vaca Narvaja (Montonero hoy en libertad, miembro del FPV y abuelo de la hija de Florencia Kirchner), 135 presos intentaron escapar: 110 no lo lograron, 19 fueron detenidos en el aeropuerto mientras lo sitiaban y 6 lograron el cumplido: Mario Santucho, Roberto Quieto, Mario Osatinsky, Domingo Mena, Enrique Gorriarán Merlo y él.
Desde la cárcel se dirigieron al aeropuerto y secuestraron el vuelo 811 de Austral, volaron hacia Chile donde los esperaba el socialista Salvador Allende y luego viajaron a la Cuba de Fidel Castro. A los pocos meses, Gorriarán Merlo volvería a Argentina y alcanzaría la comandancia del ERP. Fue él quien el 19 de enero del 74 encabezó el ataque al Regimiento 10 de Caballería Blindada y al Grupo de Artillería Blindado 1 pertenecientes a la Guarnición Militar de Azul. Salió del país en el 76 con rumbo a Checoslovaquia y volvió en el 77 para ayudar a escapar a unos compañeros. Participó del derrocamiento del presidente nicaragüense Anastasio Somoza en 1979, y en una emboscada fue quien lo mató al año siguiente. Volvió al país en el 81 para organizar una guerrilla en territorio jujeño que finalmente no prosperó. En 1986 reclutó esquirlas del desarmado ERP y formó el MTP Movimiento todos por la Patria.
Eran las 06:20 hrs del Lunes 23 de Enero de 1989 cuando un camión de “Coca-Cola” robado, con autos detrás, embistió el portón principal del Regimiento de Infantería Mecanizado 3 “Grl Belgrano” de La Tablada, atropelló al centinela y abrió un combate que se extendió hasta el día siguiente. El 2do Jefe de Regimiento a cargo de la unidad, el Mayor Horacio Fernández Cutiellos, se estaba afeitando cuando escuchó la entradera y, asistido por un subalterno, desde la ventana de la jefatura comenzó a repelerlos desde el primer momento. Minutos después, mientras alertaba al Comando de la X Brigada de Infantería Mecanizada por medio de una llamada telefónica dijo a su superior: “Voy a morir defendiendo el cuartel, ustedes recupérenlo…”. Habían pasado 3 horas de tiroteo cuando el My Fernández Cutiellos salió a la galería y se posicionó detrás de una columna para buscar nuevos blancos. No se dio cuenta, pero detrás de él quedó “Farfán”, Roberto Sánchez ex-miembro del ERP, quién le tiró por la espalda. Tras reaccionar, el 2do Jefe de Regimiento logró arrastrarse hasta la puerta de su oficina, y allí, un último balazo en el pecho lo pasó a la Eternidad. La Policía Bonaerense había estado presente desde los primeros minutos del asalto y junto con los efectivos del EA que estaban dentro impidieron al MTP apoderarse de armamento y munición militar. Cerca del mediodía unidades del Ejército Argentino al mando del Grl Br Arrillaga iniciaron las operaciones para la recuperación del Regimiento, que se constituyó como el Bautismo de Fuego de la Infantería Mecanizada del Ejército Argentino. Los últimos cuadros terroristas se rindieron ante la Fuerza Nacional el martes 24 de enero.
Dieron su vida: Teniente Coronel (PM) Horacio Fernández Cutiellos, Segundo Jefe de Regimiento; Teniente Primero Ricardo Rolón; Suboficial Principal Ricardo Esquivel; Sargento José Albornoz; Sargento primero Ramón Orue y los Soldados Roberto Taddía, Leonardo Díaz, Héctor Cardozo y Domingo Julio Grillo; Comisario García y Sargento Soria, ambos de la Policía Bonaerense.
Los miembros de la guerrilla erpiana devenida en el MTP fueron juzgados y condenados; pero en el 2000 tras una huelga de hambre de 46 días, el presidente Fernando de la Rúa les redujo las penas a todos, exceptuando a Gorriarán Merlo. Luego en el 2003, Duhalde decretó una amnistía para todos los presos de La Tablada. Gorriarán Merlo murió en libertad en el 2006. Otros subversivos, de tantos que están libres son: Carlos Kunkel, Montonero, fue funcionario de Néstor Kirchner y es actual diputado del Frente para la Victoria; Miguel Bonasso, Montonero, diputado del Partido Justicialista en el 83 y del FPV del 2003 al 2011; Horacio Verbistsky, participó de manera directa en dos atentados: puso una bomba vietnamita con poder equivalente a 20 kilogramos de trotyl en el estacionamiento del Edificio Libertador -sede del Ministerio de Defensa y del Comando General del Ejército- a una cuadra de la Casa Rosada y fue quien la detonó por control remoto, y en el ataque a la Superintendencia de la PFA. Además de estar libre, con Página 12 maneja gran parte de la opinión pública. ¡Un terrorista opera libremente la opinión pública!
En las antípodas de esa libertad mal habida, a fecha de hoy, ya murieron 389 Presos Políticos; muertes ignoradas por la sociedad, por el periodismo, por la Iglesia y por los tres poderes de esta republiqueta. Los Presos Políticos Argentinos tienen más de 70, más de 80 y más de 90 años, muchos enfermos, sin juicio ni sentencia. Pero están presos, y algunos superan ya los 10 años sin tener juicio ni condena. Ellos son Policías, Militares, Jueces, Abogados que cumpliendo su deber, enfrentaron al terrorismo que asediaba contra la Constitución Nacional asechando la Libertad de la República Argentina. Los lejanos y eternos juicios, si es que algún día empiezan, están plagados de irregularidades: tienen como protagonistas a terroristas, Verbistky declaró en el juicio de la “Operación Independencia” -Operación militar decretada por Isabel Martínez de Perón cuando era presidente contra la “Compañía Ramón Rosa Giménez” del ERP en Tucumán-, el Tribunal Oral Federal del juicio “Megacausa III” de Santiago del Estero estuvo integrado por los erpianos María Alicia Noli y José María Pérez Villalobo; toman como testigos a personas que al momento del “delito” tenían menos de dos años de edad, el ruido de un zapato comprueba la “culpabilidad” del acusado, llevan a declarar a personas con demencia, los testimonios se basan en “me lo contaron” o son “construcciones de la memoria”, el fiscal reconoce un falso testimonio pero no anula la declaración porque es “una pequeña mentira” ….
La sociedad argentina, será algún día ¿pasible de Verdad? ¿pasible de Justicia? ¿pasible de Lectura Completa?
La sociedad argentina, será algún día ¿capaz de aborrecer la mentira? ¿capaz de aborrecer la corrupción? ¿capaz de aborrecer el robo? ¿capaz de aborrecer el soborno?
La sociedad argentina, será algún día ¿capaz de rechazar al criminal? ¿capaz de rechazar al político infractor? ¿capaz de rechazar a la “justicia” que condena a un inocente o suelta al delincuente?
La sociedad argentina, entenderá algún día ¿que la Libertad no se logra firmando papeles? ¿que la Paz no se logra con un Tratado? ¿que el terrorismo no perdona? ¿que al terrorismo no se lo combate en una mesa?
¿O será que continuará inmolándose con la obsecuencia, complicidad parsimoniosa, y ciego acomodo a los tiranos de turno?
En Memoria de los Presos Políticos fallecidos y los Caídos en defensa de la Libertad Argentina
En Recuerdo de Todos los Heridos en combate, Presos Políticos vivos y Veteranos de Guerra
David San Román
23 de Enero de 2017 – A 28 años
Centro de Estudios Salta
www.facebook.com/ centrodeestudiossalta
http://centrodeestudiossalta. blogspot.com.ar
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 23, 2017