La segunda huelga general contra el Gobierno de Javier Milei en Argentina se cumplió ayer jueves 9 de mayo, y desde el Ejecutivo salieron a criticar tanto al paro como a los líderes sindicales que lo convocaron. Uno de ellos fue el ministro de Interior, Guillermo Francos, quien afirmó que de esa manera “no se construye” el país.
El funcionario expresó que el llamado a la medida de fuerza fue una “actitud equivocada” de la Confederación General del Trabajo (CGT), por lo que reflexionó: “Hay que preguntarse si tenemos que seguir con la misma dirigencia gremial durante tantos años o tenemos que democratizar”.
En ese sentido, Francos aseguró que “hay que cortar con esto de que cuatro o cinco señores son los dueños de los trabajadores”, y advirtió que “no se construye la Argentina en los términos de Pablo Moyano”, en referencia a uno de los líderes de la central sindical.
Pese a sus críticas, dijo que no van a cortar el diálogo y que “el Gobierno no tiene nada en contra de la representación gremial”, sino “de estas medidas que son políticas”. “A veces tirar tanto de la piola, genera que se corte. Tratemos de no tirar tanto”, advirtió.
La huelga del 9 de mayo ya había sido criticada por otros funcionarios, como el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien afirmó que se trató de un paro “netamente político e inentendible”, a la vez que aseguró que quienes lo convocaron “juegan con el miedo de la gente y los empresarios a través del amedrentamiento”. “Un paro a base de pedradas, extorsión y amenazas no es un paro”, concluyó.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó a los líderes sindicales como “mafiosos y llenos de plata”. “¿A quién representan?”, se preguntó, y agregó que “solo tienen el poder de parar el transporte”. “¿Y cómo lo hacen? Amedrentando”, continuó. Por último, consideró que fue “un paro que demuestra la debilidad del sindicalismo”.
La convocatoria a la medida de fuerza tuvo varios motivos, como la ley Bases, conocida como ley ‘ómnibus’, que se trata en el Senado e incluye una reforma laboral. También, la pérdida del poder adquisitivo y la disparada de la inflación, que alcanzó en marzo un 287,9 % interanual, así como el crecimiento del índice de pobreza, que ya supera el 50 % según estimaciones privadas.
Las universidades públicas de todo el país llamaron a una marcha para este martes 23 de abril para reclamar por la situación crítica que atraviesan las casas de estudios por la escasez de presupuesto, en contra de las políticas de ajuste del presidente Javier Milei, que hará anuncios en cadena nacional. Se suma el apoyo la CGT, que convocó a la movilización en todo el país en defensa de la educación pública. Mientras tanto, el Gobierno afronta una amenaza de paro de colectivos de la UTA para esta semana y confirmó un nuevo aumento de trenes.
Los alumnos, docentes y la comunidad directiva de las universidades públicas de todo el territorio nacional formarán parte de la movilización que tendrá distintos puntos de encuentro, según la jurisdicción. El encuentro está pautado para el martes 23 de abril, bajo el lema “En defensa de la educación pública” y allí se concentrarán los asistentes para rechazar el ajuste presupuestario que impacta directamente en el sistema de educación superior.
Resulta destacable la paz que ha reinado en estas fiestas navideñas dado que, tradicionalmente, son los momentos en que más se aprecian las necesidades en los flacos bolsillos.
A la natural pregunta de por qué ha sido así, cuando la inflación hace estragos sobre salarios, jubilaciones e ingresos informales sólo cabe una respuesta: quienes habitualmente han organizado y conducido protestas y saqueos (trotskistas, kirchneristas de varios pelajes, violentos multicolores), esta vez se resistieron a desatar el caos en la calle contra un Presidente que nunca mintió y que, aun así, obtuvo un 56% por ciento de votos en el ballotage. Porque, claramente, éste tiene más prestigio personal que cualquiera que pretenda oponérsele, se trate de corporaciones (CGT, CTA, UIA, AEA, bancos, movimientos sociales, etc.) o de individuos. Pruebas al canto: los cacerolazos frente al Congreso, las marchas ordenaditas del Polo Obrero, o la manifestación ante el Palacio de Tribunales fueron sensiblemente minoritarias en comparación con muchas otras del pasado.
Por eso llamó la atención que la CGT convocara a un paro general con movilización para el todavía tan lejano 24 de enero porque, dado lo prolongado del plazo, la convicción general es que pretende negociar con el Gobierno mejoras en su situación (en realidad, de la de sus dirigentes) tan afectada por el cuestionado DNU.
Parece que los gordos y eternos líderes gremiales no han entendido aún el carácter de Javier Milei, a quien veremos eventualmente caer derrotado antes de dar un solo paso atrás. El Presidente con menor apoyo legislativo de la historia, que carece de gobernadores de su propio partido, y que ha asumido el poder en uno de los momentos más trágicos y complicados socio-económicamente hablando, no puede darse el lujo de negociar sin plazos con quienes, por necesidad, serán las víctimas de sus decisiones.
Es cierto que el momento es tan, pero tan grave que no le dejará demasiado espacio para cometer errores y, menos aún, si esos errores se transformaran en desilusiones sobre los más jóvenes (impacientes por naturaleza) de quienes lo apoyaron electoralmente y hoy piden que haya persecución penal por los delitos de corrupción cometidos desde el poder y que tantos efectos negativos les significaron: la “cuareterna” y el aislamiento, la pobreza y la falta de educación, la muerte innecesaria de tantos parientes por los negociados con las vacunas y, sobre todo, la esfumación de un futuro.
Como dije, este 2024 que iniciaremos será tanto durísimo y difícil de recorrer cuanto el esperanzador camino para llegar a recuperar, con paciencia y esfuerzo, con sudor y lágrimas, todo eso que, por conveniencia o estupidez colectivas, o ambas, hemos permitido que se nos arrebatara en las últimas décadas.
Recemos al Señor para que tenga piedad de nosotros.
El peronismo llegó cuando Argentina aún tenía su esqueleto descalcificado.
Era un gran país pero no estaba preparado aún para resistir el peso de una idealizada, aplastante y demagógica justicia social como fue la que Perón quiso trasplantar desde países europeos más adelantados socialmente.
Barrió con las reservas del Banco Central y entre él y sus descendientes lógicos hicieron descender al país desde una posición Top Ten, que ostentaba económica, social y políticamente en el mundo en la década del 40, a conformarse hoy con estar, estadísticamente en esos rubros, un poco más arriba de algunos pocos países africanos y compitiendo con los más pobres de latino américa.
Perón nos acostumbró al bienestar social por decreto y a la felicidad por ley.
Todavía hoy hay millones de argentinos que siguen dudando entre un peronismo que: o bien puede ser una bendición que nos llegó demasiado temprano o una calamidad que está tardando demasiado tiempo en irse.
El ADN mitocrático se biologizó para quedarse. Sigue sin tener demasiado calcio pero pretende fisiológicamente tener la fortaleza para volver a poner a la Argentina en los primeros puestos del ranquing.
La CGT peronista, gobernadores feudales peronistas y legendarios supuestos herederos “naturales” del peronismo seguirán impidiendo, como oposición o como oficialismo, esa necesaria calcificación con abrumadoras y cada vez con más descalcificadoras exigencias en aras de volver al poder cuando no lo tienen o drogándolo con mentiras para retenerlo mientras lo tienen.
Pretenden que el gobierno que los derrotó no se racionalice obligándolo a aplicar agobiantes soluciones económicas que apuntan a debilitarlo y a vengar el traspié electoral que Macri le infligió al orgullo peronista.
Ni se les ocurre pensar que cada vez nos alejan más de aquel legendario Top Ten que una vez ostentamos con orgullo los argentinos.
Lealtad y demagogia. Demagogia y lealtad. La fórmula para enriquecerse a costa de la pobreza…
El Gobierno de Milei pide cortar con las autoridades de la CGT (dueños de los trabajadores)
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La segunda huelga general contra el Gobierno de Javier Milei en Argentina se cumplió ayer jueves 9 de mayo, y desde el Ejecutivo salieron a criticar tanto al paro como a los líderes sindicales que lo convocaron. Uno de ellos fue el ministro de Interior, Guillermo Francos, quien afirmó que de esa manera “no se construye” el país.
El funcionario expresó que el llamado a la medida de fuerza fue una “actitud equivocada” de la Confederación General del Trabajo (CGT), por lo que reflexionó: “Hay que preguntarse si tenemos que seguir con la misma dirigencia gremial durante tantos años o tenemos que democratizar”.
En ese sentido, Francos aseguró que “hay que cortar con esto de que cuatro o cinco señores son los dueños de los trabajadores”, y advirtió que “no se construye la Argentina en los términos de Pablo Moyano”, en referencia a uno de los líderes de la central sindical.
Pese a sus críticas, dijo que no van a cortar el diálogo y que “el Gobierno no tiene nada en contra de la representación gremial”, sino “de estas medidas que son políticas”. “A veces tirar tanto de la piola, genera que se corte. Tratemos de no tirar tanto”, advirtió.
La huelga del 9 de mayo ya había sido criticada por otros funcionarios, como el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien afirmó que se trató de un paro “netamente político e inentendible”, a la vez que aseguró que quienes lo convocaron “juegan con el miedo de la gente y los empresarios a través del amedrentamiento”. “Un paro a base de pedradas, extorsión y amenazas no es un paro”, concluyó.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó a los líderes sindicales como “mafiosos y llenos de plata”. “¿A quién representan?”, se preguntó, y agregó que “solo tienen el poder de parar el transporte”. “¿Y cómo lo hacen? Amedrentando”, continuó. Por último, consideró que fue “un paro que demuestra la debilidad del sindicalismo”.
La convocatoria a la medida de fuerza tuvo varios motivos, como la ley Bases, conocida como ley ‘ómnibus’, que se trata en el Senado e incluye una reforma laboral. También, la pérdida del poder adquisitivo y la disparada de la inflación, que alcanzó en marzo un 287,9 % interanual, así como el crecimiento del índice de pobreza, que ya supera el 50 % según estimaciones privadas.
Marcha universitaria del 23 de abril en vivo
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Las universidades públicas de todo el país llamaron a una marcha para este martes 23 de abril para reclamar por la situación crítica que atraviesan las casas de estudios por la escasez de presupuesto, en contra de las políticas de ajuste del presidente Javier Milei, que hará anuncios en cadena nacional. Se suma el apoyo la CGT, que convocó a la movilización en todo el país en defensa de la educación pública. Mientras tanto, el Gobierno afronta una amenaza de paro de colectivos de la UTA para esta semana y confirmó un nuevo aumento de trenes.
Los alumnos, docentes y la comunidad directiva de las universidades públicas de todo el territorio nacional formarán parte de la movilización que tendrá distintos puntos de encuentro, según la jurisdicción. El encuentro está pautado para el martes 23 de abril, bajo el lema “En defensa de la educación pública” y allí se concentrarán los asistentes para rechazar el ajuste presupuestario que impacta directamente en el sistema de educación superior.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 22, 2024
POST DATA DE… FORMAS Y FONDOS
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Por Enrique Guillermo Avogadro.
Resulta destacable la paz que ha reinado en estas fiestas navideñas dado que, tradicionalmente, son los momentos en que más se aprecian las necesidades en los flacos bolsillos.
A la natural pregunta de por qué ha sido así, cuando la inflación hace estragos sobre salarios, jubilaciones e ingresos informales sólo cabe una respuesta: quienes habitualmente han organizado y conducido protestas y saqueos (trotskistas, kirchneristas de varios pelajes, violentos multicolores), esta vez se resistieron a desatar el caos en la calle contra un Presidente que nunca mintió y que, aun así, obtuvo un 56% por ciento de votos en el ballotage. Porque, claramente, éste tiene más prestigio personal que cualquiera que pretenda oponérsele, se trate de corporaciones (CGT, CTA, UIA, AEA, bancos, movimientos sociales, etc.) o de individuos. Pruebas al canto: los cacerolazos frente al Congreso, las marchas ordenaditas del Polo Obrero, o la manifestación ante el Palacio de Tribunales fueron sensiblemente minoritarias en comparación con muchas otras del pasado.
Por eso llamó la atención que la CGT convocara a un paro general con movilización para el todavía tan lejano 24 de enero porque, dado lo prolongado del plazo, la convicción general es que pretende negociar con el Gobierno mejoras en su situación (en realidad, de la de sus dirigentes) tan afectada por el cuestionado DNU.
Parece que los gordos y eternos líderes gremiales no han entendido aún el carácter de Javier Milei, a quien veremos eventualmente caer derrotado antes de dar un solo paso atrás. El Presidente con menor apoyo legislativo de la historia, que carece de gobernadores de su propio partido, y que ha asumido el poder en uno de los momentos más trágicos y complicados socio-económicamente hablando, no puede darse el lujo de negociar sin plazos con quienes, por necesidad, serán las víctimas de sus decisiones.
Es cierto que el momento es tan, pero tan grave que no le dejará demasiado espacio para cometer errores y, menos aún, si esos errores se transformaran en desilusiones sobre los más jóvenes (impacientes por naturaleza) de quienes lo apoyaron electoralmente y hoy piden que haya persecución penal por los delitos de corrupción cometidos desde el poder y que tantos efectos negativos les significaron: la “cuareterna” y el aislamiento, la pobreza y la falta de educación, la muerte innecesaria de tantos parientes por los negociados con las vacunas y, sobre todo, la esfumación de un futuro.
Como dije, este 2024 que iniciaremos será tanto durísimo y difícil de recorrer cuanto el esperanzador camino para llegar a recuperar, con paciencia y esfuerzo, con sudor y lágrimas, todo eso que, por conveniencia o estupidez colectivas, o ambas, hemos permitido que se nos arrebatara en las últimas décadas.
Recemos al Señor para que tenga piedad de nosotros.
¡Hasta el año próximo!
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
Tel. (+5411) ò (011) 4807 4401
Cel. en Argentina (+54911) o (15) 4473 4003
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PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 31, 2023
IGNORANTES CON PODER
Escribe Luis Bardín.
IGNORANTES CON PODER
Practicando como siempre
su deporte favorito
gordos de la CGT
hacen paro sin sentido.
Con su protesta salvaje
quieren volver a hermanar
a un disperso peronismo
que hasta en San Luis ha perdido.
Rivalidar viejos títulos
y demostrar su lealtad
a dos desgastados mitos
sería la finalidad
de opulentos dirigentes
blindados y enriquecidos.
Después que Macri aumentó
asignaciones para hijos
y que aumentó al jubilado
el haber mínimo fijo
y el pueblo dijera sí
en las urnas a Mauricio
fogonear un paro así
es todo un contrasentido.
Luis Bardín.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 22, 2017
PORQUE SÍ
Escribe Luis Bardín.
PORQUE SÍ
Un exitoso maestro,
con rasgos de ilustre simio,
que no tiene antecedentes
de haberle enseñado a niños
ni el haber estado al frente,
en clase o en aula alguna,
ejerciendo de docente,
en reportaje exclusivo,
fue la sorpresa en TN.
¿En que escuela trabajó?
Fue la pregunta ¿inocente?
que Don Wiñaski le hiciera.
Se levantó de la mesa.
Para el simio fue algo hiriente.
Abandonó la entrevista.
¡El no contesta preguntas
de insolentes periodistas!
Le hará un paro a la Vidal.
Ni le importa qué le ofrecen
al gremio que representa.
Su objetivo es el parar,
politizar la protesta
y unirse a la CGT.
¡Todos juntos a la huelga!
Desde hace 26 años
en que abrazó la carrera
de dirigente gremial
hizo muy pocos aportes
al gremio de la docencia.
Luis Bardín.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 3, 2017
No todos son PoliVersos
Escribe: Luis Bardín.
El peronismo llegó cuando Argentina aún tenía su esqueleto descalcificado.
Era un gran país pero no estaba preparado aún para resistir el peso de una idealizada, aplastante y demagógica justicia social como fue la que Perón quiso trasplantar desde países europeos más adelantados socialmente.
Barrió con las reservas del Banco Central y entre él y sus descendientes lógicos hicieron descender al país desde una posición Top Ten, que ostentaba económica, social y políticamente en el mundo en la década del 40, a conformarse hoy con estar, estadísticamente en esos rubros, un poco más arriba de algunos pocos países africanos y compitiendo con los más pobres de latino américa.
Perón nos acostumbró al bienestar social por decreto y a la felicidad por ley.
Todavía hoy hay millones de argentinos que siguen dudando entre un peronismo que: o bien puede ser una bendición que nos llegó demasiado temprano o una calamidad que está tardando demasiado tiempo en irse.
El ADN mitocrático se biologizó para quedarse. Sigue sin tener demasiado calcio pero pretende fisiológicamente tener la fortaleza para volver a poner a la Argentina en los primeros puestos del ranquing.
La CGT peronista, gobernadores feudales peronistas y legendarios supuestos herederos “naturales” del peronismo seguirán impidiendo, como oposición o como oficialismo, esa necesaria calcificación con abrumadoras y cada vez con más descalcificadoras exigencias en aras de volver al poder cuando no lo tienen o drogándolo con mentiras para retenerlo mientras lo tienen.
Pretenden que el gobierno que los derrotó no se racionalice obligándolo a aplicar agobiantes soluciones económicas que apuntan a debilitarlo y a vengar el traspié electoral que Macri le infligió al orgullo peronista.
Ni se les ocurre pensar que cada vez nos alejan más de aquel legendario Top Ten que una vez ostentamos con orgullo los argentinos.
Lealtad y demagogia. Demagogia y lealtad. La fórmula para enriquecerse a costa de la pobreza…
Luis Bardín.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 17, 2016