La situación del sistema penitenciario en Argentina es un reflejo de una crisis estructural que va más allá de la simple administración de justicia. La ineficiencia económica carcelaria se ve exacerbada por los altos costos de exclusión que genera una justicia que, en muchos casos, actúa de manera ilegal e ilegítima. Este fenómeno no solo impacta a las personas privadas de libertad, sino que también repercute en la sociedad en su conjunto, al perpetuar un ciclo de pobreza y marginalidad.
A medida que aumenta la corrupción y el prevaricato dentro del sistema judicial, los costos de exclusión se multiplican. La falta de confianza en la justicia y la impunidad fomentan un entorno en el que las instituciones penitenciarias operan sin un marco claro de responsabilidad y eficiencia. En este contexto, la Economía del Bien Común se erige como una alternativa viable, proponiendo un enfoque que prioriza la cooperación, la solidaridad y la acción comunitaria sobre la avidez de lucro.
El bien común en el ámbito carcelario implica transformar la función de las cárceles desde un mero mecanismo de control y castigo hacia un sistema que contribuya efectivamente a la rehabilitación y reinserción social de los individuos. Para lograr esta transformación, es fundamental establecer un equilibrio que permita evaluar las ventajas sociales y democráticas del sistema, priorizando la justicia y la equidad.
Los aspectos financieros carcelarios deben ser considerados como un medio para alcanzar el bien común. Las cárceles que logren implementar prácticas que fomenten la colaboración y el respeto a los derechos humanos deben recibir incentivos y ventajas legales que les permitan cubrir sus costos y ofrecer servicios de mejor calidad. Esto incluye la posibilidad de acceder a la adquisición de bienes y servicios de mejor calidad para los internos.
Es crucial que cualquier beneficio financiero obtenido por el sistema penitenciario esté orientado a mejorar el bienestar de las personas privadas de libertad, evitando que la búsqueda de lucro se convierta en el objetivo principal. La política penitenciaria debe enfocarse en la rehabilitación social, sin embargo, la corrupción y la desorganización han llevado a un incumplimiento sistemático de estos objetivos. Así, un análisis económico profundo se convierte en una herramienta necesaria para proponer soluciones efectivas y justas que equilibren el sistema.
Desde sus inicios, el sistema penitenciario argentino ha estado marcado por la precariedad y el hacinamiento. Aunque se han realizado esfuerzos para adecuar el ordenamiento jurídico a los estándares constitucionales, la realidad es que muchos centros de privación de libertad continúan operando en condiciones inadecuadas. En este sentido, la Economía del Bien Común puede ser una guía para transformar la estructura penitenciaria, promoviendo mecanismos de reinserción que sean sostenibles y accesibles.
El aumento de la inversión pública en los sistemas penitenciarios es esencial para erradicar las condiciones de vida precarias que enfrentan las personas privadas de libertad. Programas de rehabilitación y reinserción social que sean eficientes y de corta duración pueden ayudar a reducir costos, generando un sistema que no solo sea más humano, sino también más económico.
A partir del análisis realizado, se evidencia que la inversión por preso en el sistema público es mínima, lo que imposibilita alcanzar los objetivos de rehabilitación. Por ello, se propone explorar un modelo penitenciario que contemple la privatización de las cárceles, otorgando su manejo a instituciones privadas que sean capaces de ofrecer mayores beneficios en términos de salud, alimentación, vestimenta y programas de reinserción, a costos más bajos.
La transformación del sistema penitenciario argentino es, sin duda, un desafío complejo que requiere un enfoque integral y colaborativo. La implementación de un modelo basado en la Economía del Bien Común puede ofrecer una vía prometedora para abordar los problemas estructurales que enfrenta el sistema, promoviendo una justicia más equitativa y un futuro más esperanzador para todos.
Los “altos costos de exclusión” desde el punto de vista económico se refieren a las dificultades y gastos que enfrentan individuos o grupos al intentar acceder a ciertos recursos, servicios u oportunidades en la economía. Esta exclusión puede manifestarse en diversas áreas, como el acceso a la educación, la atención médica, el mercado laboral, la vivienda, y más.
En resumen, los altos costos de exclusión en el ámbito económico carcelario no solo afectan a los internos, especialmente por su condición de encierro, que enfrentan a veces perversas barreras, sino que también tienen implicaciones más amplias para la sociedad relacionada con estos, y la economía en general.
Abordar estos costos es crucial para promover la inclusión y el desarrollo sostenible.
EL ENCARCELAMIENTO DE ADULTOS MAYORES EN ARGENTINA; UN ENFOQUE ANTIECONÓMICO
En la actualidad, el sistema carcelario argentino enfrenta una serie de desafíos que van más allá de la simple cuestión del delito y la reinserción social. Uno de los aspectos más preocupantes es el tratamiento de los adultos mayores, quienes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad que hacen que su encarcelamiento no solo sea inhumano, sino también antieconómico. Este enfoque revela una serie de externalidades que, al ser analizadas desde un modelo matemático económico lógico, demuestran que la inclusión de gerontes en el sistema penitenciario genera costos exorbitantes y poco justificables.
EXTERNALIDADES NEGATIVAS DEL ENCARCELAMIENTO
Los adultos mayores en prisión enfrentan una serie de riesgos que impactan directamente en su salud y bienestar. Los índices de riesgo de salubridad son alarmantes: la falta de atención médica adecuada, las condiciones de hacinamiento y la escasez de recursos pueden llevar a un deterioro significativo de su salud.
Esto no solo afecta a los internos, sino que también crea una carga adicional para el sistema de salud pública, que tiene que asumir los costos asociados a la atención médica de estos individuos.
Además, los factores de mortandad en ambientes carcelarios son notablemente altos para la población de adultos mayores, lo que plantea serias cuestiones éticas y económicas.
La muerte de un interno no solo representa una pérdida humana, sino que también implica costos significativos en términos de servicios funerarios, recursos legales y la posible responsabilidad del Estado ante la falta de atención adecuada, que finalmente deberán generarse actuaciones que se judicializarán para deslindar las responsabilidades ante la Ley y la familia del adulto mayor.
Costos de Mantenimiento Médico y Farmacológico
El mantenimiento médico y farmacológico de los adultos mayores en prisión es otro aspecto que merece atención. Esta población a menudo requiere tratamientos médicos continuos y medicamentos específicos, lo que incrementa los gastos del sistema penitenciario. En un contexto donde el presupuesto estatal es limitado, estos costos podrían ser mejor invertidos en programas de atención y rehabilitación comunitaria que promuevan la reinserción social y el bienestar de los individuos.
Costos de Exclusión
El encarcelamiento de adultos mayores también genera altos costos de exclusión. Al privar a estos individuos de su libertad, se les niega la oportunidad de participar activamente en la sociedad, lo que no solo afecta su calidad de vida, sino también el tejido social en su conjunto. La falta de integración de los adultos mayores en la comunidad puede llevar a un aumento de la marginalización y la falta de apoyo social, lo que repercute en un ciclo de pobreza y exclusión que se perpetúa a lo largo del tiempo.
UN LLAMADO A LA REFLEXIÓN
Es imperativo que se replantee el enfoque actual hacia el encarcelamiento de adultos mayores en Argentina. Desde una perspectiva económica, la inclusión de esta población en el sistema carcelario no responde a un modelo lógico que busque la eficiencia y el bienestar social. En lugar de perpetuar un sistema que genera costos exorbitantes y externalidades negativas, se debe considerar la implementación de alternativas que prioricen la atención y el cuidado de los adultos mayores, así como su reintegración a la sociedad.
La solución no radica en una mayor penalización, sino en un enfoque humano y racional que reconozca la dignidad de cada individuo y busque su bienestar integral. Es hora de que se escuchen estas voces y se tomen decisiones que realmente beneficien a la sociedad en su conjunto.
Al desarrollar una fórmula matemática que involucre las variables (t, Q, P y E), podemos plantear un modelo que relacione el tiempo t , la cantidad de muertos Q, el período P y la edad promedio E.
A continuación, se presenta una formulación que se verificó en los últimos cinco (5) meses en la U-34 de Campo de Mayo:
Fórmula de mortandad verificable,
de inconciencia de la Justicia Federal
de base a diezmos acontecidos en la
UP 34 de Campo de Mayo
Supongamos que queremos modelar la cantidad de muertos en función del tiempo y de otros factores. Una fórmula básica podría ser:
Q(t) = E/P . t/5 + C
Donde:
Q(t) es la cantidad de muertos en el tiempo (t).
E es el promedio de edad (78 años).
P es el período (5 meses).
t es el tiempo transcurrido en meses.
C es una constante que representa la cantidad inicial de muertos en el tiempo cero.
En esta fórmula, E/P nos da una tasa de mortalidad promedio por mes, que se multiplica por el tiempo transcurrido en meses (dividido por 5 para ajustarlo al período). La constante C permite incorporar muertes iniciales antes de que empiece a contar el tiempo t.
Es importante tener en cuenta que esta es una simplificación y que en la práctica, la relación entre estas variables puede ser mucho más compleja, dependiendo de factores como la salud pública, condiciones socioeconómicas, externalidades pandémicas, agentes infecciosos biológicos,etc.
Concretamente, el mantenimiento en prisión, las externa-lidades generadas, el índice de mortandad, etc, de los adul-tos mayores, impulsa el deficit fiscal, consecuentemente es una decisión jurídica contraria a las políticas económicas del Presidente Javier Milei).
Referencias: Fallecimientos
Coronel (EA) Renés Athos 17 de Octubre de 2024
Comisario ( PBA) Luis Angel Schumacher 28 de Noviembre de 2024
Sargento Primero (PFA) Julio Héctor Simón 25 de Marzo de 2025
Capitán (EA) Hector Vergés 12 de Abril de 2025
CÁLCULO DE LA EXPECTATIVA DE VIDA DE UN ADULTO MAYOR EN CONDICIÓN DE ENCIERRO
Calcular la expectativa de vida de un adulto mayor en condiciones específicas, como estar privado de libertad y con diferentes tipos de atención, es un desafío complejo que involucra múltiples factores. Aunque no existe una fórmula exacta y universal para este caso, se puede proponer un modelo simplificado que considere los factores mencionados.
La expectativa de vida (EV) en este contexto podría ser representada como:
EV = E0 − ( Fm + Fp + Ff + Ft )
Donde:
E0 = Expectativa de vida promedio de un adulto mayor (en años). Para un adulto de 78 años, podemos usar
un valor promedio de 10 años (es decir, 88 años como expectativa de vida promedio).
Fm = Factor de decremento por atención médica. Este factor puede ser un valor negativo que resta años
dependiendo de la calidad y frecuencia de la atención médica recibida.
Fp = Factor de decremento por atención psicológica. Similar al anterior, este factor representa cómo la falta
de atención psicológica afecta la vida del individuo.
Ff = Factor de decremento por atención familiar poco frecuente. Este factor refleja el impacto de la falta de
apoyo familiar en la calidad de vida y, por ende, en la expectativa de vida.
Ft = Factor de decremento por trato desconsiderado. Este factor puede representar el impacto del entorno
y las condiciones de vida en la prisión.
Definición de los Factores
Los factores Fm, Fp, Ff , y Ft podrían ser definidos de la siguiente manera:
Fm : Rango de 0 a 5 años. Un valor más alto puede ser asignado si la atención médica es inadecuada.
Fp : Rango de 0 a 5 años. Similarmente, un alto valor se asignaría si hay falta de atención psicológica.
Ff : Rango de 0 a 3 años. Este factor podría ser menor si la atención familiar es solo poco frecuente.
Ft : Rango de 0 a 3 años. Este factor refleja el impacto negativo del trato desconsiderado.
Ejemplo de Cálculo
Supongamos que se evalúa de la siguiente manera:
Atención médica:
Fm = 3
Atención psicológica:
Fp = 2
Atención familiar:
Ff = 1
Trato desconsiderado:
Ft = 2
Entonces, el cálculo resultaría como sobrevida del adulto mayor :
EV=10−(3+2+1+2)=10−8=2
En este caso, la expectativa de vida sería de 2 años, lo que indica una situación muy desfavorable.
Notas Finales
Este modelo es simplificado y debe ser considerado como un punto de partida. Factores adicionales como condiciones de salud preexistentes, acceso a recursos, y otros aspectos del entorno también deben ser considerados para una evaluación más precisa. Además, es fundamental tener en cuenta que las expectativas de vida son estimaciones y pueden variar significativamente entre individuos, acorde a sus características biológicas, enfermedades de bases y estado de salud; pero tratase de una aproximación cierta.
En la ciudad de Santa Fe se esta juzgando por tercera vez al ex Juez Federal Victor Brusa junto a otras personas. En el primer juicio se los condeno a 23 años de prision, no contentos con eso, fabricaron otro juicio con los mismos testigos y las mismas victimas.
¿Causas?
El Curro de los DDHH… tanto victimas como testigos cobraron indemnizaciones de 250 mil dolares cada uno. Además, estos fueron nombrados en distintos cargos estatales de la pcia de Santa Fe. En la conocida causa BRUSA muchos cobraron premios: el conjuez Leandro Corti, el querellante Jorge Pedraza y y el querellante Horacio Coutaz.
El Curro no termina ahi, tanto testigos como victimas perciben sueldos del estado bancarizados en el Banco Patagonia sucursal Santa Fe.
Le escribo estas líneas desde el “Guantánamo” mendocino de “San Felipe”, cárcel denunciada ante la CIDH e ignorada por la hipócrita dirigencia política argentina, sin distinción de partidos. Con el derecho que me asiste como ciudadano argentino y el de haber prestado servicio leal y honestamente a la Nación durante 35 años, como suboficial del “ex” Ejercito Argentino; hoy encarcelado por una política criminal implementada por el anterior régimen totalitario populista Kirchnerista, sostenida hoy por “Cambiemos”. Éste sólo modificó el modo de materializarla. No ha cambiado nada, dado el desconocimiento del entramado sistema de su Poder Judicial vergonzosamente politizado e infiltrado ideológicamente. Con un ministro de justicia pusilánime y carente de pericia política para enfrentar la corrupción judicial; corrupción ésta que se materializa peligrosamente a partir de una justicia lenta y anarquizada. Manteniendo en el actual esquema del Ministerio Público Fiscal a una figura denunciada reiteradamente y que debió ser separada al inicio de la nueva gestión. Pero la falta de convicción política, les ha permitido, no solo mantenerse en el cargo, sino, lo más grave les ha posibilitado afirmar su andamiaje. Esto se puede apreciar en el reciente recambio de la presidencia de la Cámara de Casación Penal, oportunidad que mediante “pícaras” disposiciones les permitió al infiltrado grupo de “justicia legitima” quedarse con el cargo. Estoy hacinado, junto a otros presos políticos, acusado porque se presume que violé los DDHH en los años 70. “Sin pruebas”, “por conjeturas”, donde se juzga “el contexto” y no la actuación individual de cada uno. De esa manera se cierra la farsa creada con este tema. Política criminal que ha provocado el asesinado de más de 380 personas INOCENTES. Muchos de ellos murieron, luego de interminables años aún en prisión preventiva. Mal asistidos sanitariamente, fueron asesinados sutilmente, luego se mimetizó como “muertes naturales”. Política criminal que tortura física y psicológicamente las 24 horas del día los 365 días del año, encuadrado en engañosos protocolos, directivas y leyes. Estas torturas se materializan de infinitas maneras con cortes de agua, duchas con agua fría durante los meses de invierno, (como en los años 2013, 2014 y 2015), cortes de energía, alojados en celdas de 3×4 m2 para tres personas, con un solo retrete. Estamos hablando de personas mayores de 60. 70, 80 y más de 90 años en algunos casos. (Se puede decir que vivimos en un precario baño). Política criminal mal llamada “política de Estado” para los delitos de lesa humanidad. Esto de por si, ya muestra el doble estándar de justicia para estos juicios. Es dable destacar que Argentina tiene la obligación y compromiso de respetar los Derechos Humanos, dado que así lo disponen los instrumentos Internacionales a los cuales está sometida. Dichos tratados “no dicen” que solo debe respetar los DDHH de hace 40 años. Señora, basta de atropellar a las leyes y engañar a la sociedad. Al respecto le pido por favor, que estudie como profesional del derecho, cuales son los “delitos de lesa humanidad” qué es “genocidio”. Las FFAA y de Seguridad no incurrieron en esos delitos. Estos términos, construidos en laboratorios sicológicos como el CELS, Madres de plaza de Mayo, Instituto “Fernando Ulloa”, entre otros, distorsionan la historia real. Dichas denominaciones son similares a los “30 mil desaparecidos”. Para ustedes emblemáticos. Simbólico. Señora, no venda más humo con este tema. Señora, le recuerdo, dado que percibo, que estos serpentarios han hecho mella en usted y por lo tanto repite junto a otras muletillas, “dictadura, represión, violación, torturas, desaparecidos etc.” Por ello, le refresco la memoria Sra.: “las FFAA, FFSS, Poder Judicial” nunca estuvo contra la sociedad argentina. No la atacó. La defendió de una agresión interna y externa. Aquella guerra fue contra bandas terroristas, asesinas de masas. Por lo tanto, todos aquellos que creen en la paz, democracia y los valores que hicieron progresar este país, tienen el derecho de conocer la verdad sobre aquel pasado y la verdad no está en ese relato inventado. Usted y la sociedad no pueden ignorar frases y/o acciones como: “para lograr instalar un gobierno socialista en Argentina hay que eliminar un millón de personas”. O, para ser aceptados por las ordas terroristas, se debía asesinar a un policía o militar. O aquellas frases terribles del Che “el odio intransigente al enemigo lo convierte en una efectiva, violenta y fría máquina de matar”. Esos eran los valores que alentaban a la juventud maravillosa. El enemigo era usted, su familia, la sociedad toda. Señora, las FFAA y FFSS, menos nosotros, integrantes subalternos en aquellos años “escogimos participar en aquella lucha”. Nos fue impuesta. No haber cumplido hubiera sido traición a la Patria. Además, hoy, a ustedes no les resultaría tan fácil hacer política. Por eso “basta de vender humo”. Aquella agresión llegó a los hogares, lugares públicos, pueblos rurales y urbanos, con matanza de gente inocente. Acá no hubo dos demonios. Hubo uno solo que fue el terrorismo asesino, guiado, impulsado, apoyado, instruido por gobiernos asesinos como el cubano, encabezado por los hermanos Castro y sus bandidos terroristas. No confundamos a la sociedad señora. A menos que usted sea Gramsciana y le haga creer al ciudadano común que preserva lo que realmente pretende destruir. Señora, hablemos claro, acá hubo una represión ordenada por el poder político. Poder que se quedó sin poder, por ineficiencia, incapacidad, corrupción, inutilidad de la clase política de aquella época que no supo manejar aquella agresión armada, luego de haberse involucrado en ella. Si en esa represión, hubo algún exceso, pues hay que comprobarlo, con nombre y apellido, con elementos probatorios. Luego se juzgue a dichos responsables. No al granel, como se ha hecho con nosotros. Por “haber sido integrante de FFAA, FFSS, haber pertenecido, haber estado”. ¡¡Pero cuidado!! Que aquellos que abatieron terroristas en enfrentamientos o en combate, deben ser honrados. ¿Usted tiene valor para eso? Usted tiene valor para aceptar el respeto irrestricto del Art. 18 de la C.N. y digerir que como resultado de su aplicación, quedemos en libertad, en virtud de que todos aquellos hechos están prescriptos? Por favor, nuevamente, no venda más humo con este tema, ni usted ni el gobierno que integra. Basta de hipocresía. Basta de hacer creer a la gente que van por el cambio y tienen en sus equipos de gobierno tanto o más terroristas como Patricia Bullrich, entre otros. Basta de verborragia dialéctica. Señora, esta política criminal se inicia con la anulación de leyes constitucionales, votadas por el congreso de la Nación. Aceptadas por el Poder Judicial en numerosos fallos. Con el reconocimiento de excelentes juristas como el Dr. Fayt y Vázquez (quien renunció por estar en desacuerdo con esta política criminal, violatoria de la C.N.). Anulada, solo por intereses políticos partidarios. Usted fue la principal conductora de aquel proyecto de anulación y con ello le ayudó a construir un poder que no tenia el ex presidente Néstor Carlos Kirschner. Ud sabía, conocía, a quien estaba ayudando a construir poder. Este villano, ya se había robado mas de 500 millones de dólares de la Provincia de Santa cruz. Ud conocía a los montoneros Nilda Garre, Patricia Bullrich, Bonasso, el doble o triple agente Horacio Verbinski, entre otros, que interactuaron a su lado en el Congreso, tanto en él como fuera de él. Esto, además permitió el avance destructivo del instrumento de defensa nacional (FFAA), proceso iniciado durante el gobierno de Alfonsín, bajo la máscara de una “política de DDHH”. Por ello, hoy el país “su República”, es una marioneta. No es valido ni creíble que Ud no sabia que dichas anulaciones serian usadas para iniciar una cruel cacería contra un grupo de gerontes de más de 60/70años. Que en nada tuvieron incidencia en la decisión de aquella contienda trágica. Y luego llevarlos a la cárcel hasta su muerte. Aplicando así, un verdadero “Plan Criminal de exterminio sobre ex miembros de las FFAA, FFSS y en menor medida, de otros sectores de la sociedad. Dio paso también, a la construcción de un aparato judicial represivo que tritura a los presos políticos bajo una fachada legal. Este andamiaje comprende tanto al Ministerio Fiscal como a la Defensoría General de la Nación. El primero acusa sin pruebas y presenta testigos preparados en escuelas creadas para tal fin. El segundo, apenas desarrolla una tímida defensa sutilmente condicionada, por su máxima autoridad. Defensa esta, que se diluye ante un aparato que solo está direccionado para aplicar condenas y/o denegar beneficios legales que pudieran corresponder al imputado. Señora Carrió, para redondear y refrescar memorias. En aquel entonces, la sociedad Argentina se vio agredida y entendió que era casi una guerra. Por ello no toleró que se amenazara más su paz interior y por lo tanto acepto la defensa de su sistema democrático mediante la participación de todos los sectores incluyendo las FFAA y de Seguridad. Todos defendieron implacablemente. Nadie se quedó de brazos cruzados, excepto los políticos. Por eso, no se le puede seguir mintiendo a las nuevas generaciones. Hay que reconocer aquellas familias que perdieron seres queridos por la acción violenta del terrorismo montonero y ERP. Responsables del asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes. Si aquellas leyes, especialmente la de Obediencia Debida hubiese continuado, hoy el país no sería denunciado ante los Organismos Internacionales por nuevas violaciones a los DDHH y garantías individuales. Aquella Ley, (obediencia debida), no era para dar impunidad. Era justa, dado que no permitía la caza de brujas, llevada adelante por Kirschner y las organizaciones terroristas, mutadas como ONG defensoras de los DDHH, y como dije, sostenida y reafirmada por este gobierno. Establecía una separación entre los responsables políticos y conductores de las operaciones y los que éramos subalternos sin poder de decisión. Hoy estamos presos por el solo hecho de “haber estado” y/o “haber pertenecido”. Qué debimos hacer para no serlo? Lo que ustedes hicieron anulando aquella ley, aparte de atropellar la C.N., fue abrir la puerta de la venganza y el odio contra un sector de la sociedad que siempre apoyó y reconoció el rol de las FFAA en la lucha contra la subversión marxista. Ustedes se arrogaron de manera “soberbia la razón”. Se creyeron los dueños de la verdad absoluta y nos condenaron antes que los jueces. Pues hoy, desde el mismo instante que somos detenidos sin pruebas y motivo, (luego de cuarenta años), ya estamos condenados. Los juicios son meras parodias circenses que se realizan para satisfacer el placer de venganza de los militantes de las ONG de DDHH y que sirven de pantalla para encubrir una falsa justicia ejecutada por comisarios judiciales adictos a las ex bandas de delincuentes terroristas. (Ejemplo: los tres integrantes destituidos del TOF de Santiago del Estero, por ser miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo). Así podemos enumerar muchos casos donde sus integrantes están vinculados familiar y sentimentalmente a ex miembros de bandas terroristas, y/o ONG defensoras de los mal llamados DDHH. (Investigue). Hoy, nuestros familiares, inocentes, son castigados, humillados, estigmatizados, cada vez que nos vienen a visitar. Deben soportar que se los marque como a ganado con sellos de tinta en sus brazos, tanto tengan 90 como 12 años. Igual que en campos de concentración nazis. Por eso, señora Carrió, no nos tome más el pelo. No hable de nosotros. Ni bien ni mal. El daño que nos ha causado es irreparable. No son los dueños de la verdad. Tampoco son iluminados. Realicen política con otros temas, pero basta de mentir con “dictadura” “desaparecidos”, “represión” y todo ese folclore hueco y mentiroso. Cuenten la verdad completa sin esconder los errores de la dirigencia política. Para finalizar, quiero que sepa que por las decisiones equivocadas de los políticos, mueren ciudadanos inocentes. En este caso, pagamos sus errores con nuestra libertad. Muriendo en cárceles de exterminio y ustedes, dirigentes, ignoran y hacen la vista gorda. Finalizo la presente con una frase de un actor, humorista, escritor estadounidense del siglo 19, Groucho Marx, que le cabe a la dirigencia política argentina: “….la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar, después, los remedios equivocados…”.
Sin otro particular saludo a usted con mi mayor consideración y respeto.
JUAN A. GIOVARRUSCIO.
PRESO POLITICO (Más de 4 años con prisión preventiva) (¿Como se llama esto?)
Luego de leer sus nuevas declaraciones sobre la cantidad de desaparecidos, publicadas en los medios, debo decirle como en un título de este mismo sitio, que estamos: MAS CERCA DE LA VERDAD,Lo cual me alegra, si es que puedo sentir alegría, siendo desde hace dos largos años un prisionero ilegal. Usted hoy avanzó y quienes mintieron impunemente no son tan poderosos como ustedes creían y evidentemente temían y por consiguiente ellos están retrocediendo.
Ahora bien usted expresó: “EN LA ARGENTINA SE LEE LA VERDAD COMO POLÉMICA Y LA VERDAD ES LA VERDAD”. Debo decirle esta lo es cuando es completa, cuando también se mencionan a los muertos por el terrorismo, y este no es su caso. El no hacerlo es discriminarlos y por consiguiente a los sufrientes familiares, que siguen reclamando justicia. ¿No lo pensó o no le interesó?
¿CIFRA SIMBÓLICA O RUÍN ESTAFA?
También, a mi entender en forma equivocada, expresó: “DIJE QUE LA CIFRA DE TREINTA MIL DESAPARECIDOS ERA UNA CIFRA SIMBÓLICA”. Al respecto quiero acotar una vez más que esa diferencia abismal, no es un símbolo, sino una cruel mentira. Cruel porque es una falta de respeto a quienes de verdad pudieran haber sido desaparecidos. También a sus familiares, si bien estos más allá de algún caso puntual que todos conocemos, aceptaron mansamente la cifra de la mentira, y hoy guardan silencio. La falacia en sí misma, es el símbolo de lo incorrecto en todo acto de la vida. También es la muestra de lo corrupto de un sistema o una ideología. Eso que usted llama “CIFRA SIMBÓLICA” es simplemente una vulgar estafa. Empleo este término de “estafa” ya que, en una muy burda comparación, sería como si a usted le sustrajeran una de las ruedas del auto y cuando lo denuncia dice: CUATRO.
UN PAÍS QUE SI FUE BOMBARDEADO
Usted “equivocadamente” prosigue: “PARA MÍ ES UNA TRAGEDIA 8.600 PERSONAS MUERTAS EN UN PAÍS QUE NO FUE BOMBARDEADO, QUE FUERON MUERTOS DE A UNO, TORTURADOS” Acá nuevamente se equivoca, o se expresa con mala fe. Con 52 años de edad ya no es un púber, superó el medio siglo de vida. El país si fue bombardeado, no desde un avión en la forma clásica, en una guerra clásica. Esta fue asimétrica y en ella se detonaron 4380 bombas, que causaron numerosos muertos e inválidos de por vida. ¿Le parece que no fuimos bombardeados?
EL RELATO SESGADO
Sobre “MUERTOS DE A UNO Y TORTURADOS”, también estoy en desacuerdo con su versión sesgada. ¿Que hubo torturas y muertos de a uno? Por supuesto, es evidente que si, y yo los rechazo. Pero también tengo la seguridad POR EXPERIENCIA PROPIA que parte de ellos fueron falaz “RELATO”. Muchos de los que usted describe así, y que están dentro de los 8.630, murieron en ataques a dependencias estatales combatiendo, otros por detonación de las bombas que portaban y otros por ejecución sumaria al haber traicionado a la organización terrorista a la que pertenecían. Posiblemente algunos otros estén gozando de buen pasar y buena salud en países del primer mundo. Nunca en Venezuela, Cuba o similar.
ENOJADOS, CON CAMBIEMOS
Otro grave error de concepto usted lo tiene cuando dice “LOS ARGENTINOS ESTAMOS ENOJADOS Y VIOLENTOS. YO SE LO ADJUDICO ABSOLUTAMENTE AL KIRCHNERISMO, NO EXISTÍA ESTO EN LA ARGENTINA”. En parte es cierto, pero le diré una confidencia. Yo y otros muchos, estamos más enojados hoy con el CAMBIEMOS, que ayer con el KIRCHNERISMO al que usted se refiere. Antes sabíamos a qué atenernos. Eran unos delincuentes hipócritas que actuaban como tales, y ustedes que se dicen diferentes, no lo son al avalar lo hecho por ellos y mirar para otro lado ante lo que sigue ocurriendo. Se continúan cometiendo verdaderas aberraciones jurídicas y en prisión siguen muriendo adultos mayores en manos de la “justicia” que no es tal, y que ustedes evasivamente declaran: DEBE SER INDEPENDIENTE. Por supuesto que lo debe ser, pero no ésta, que sobrevive al día de hoy, BAJO LA DIRECTA RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO DEL CAMBIEMOS.
“Donde hay poca justicia es grave tener razón.” Francisco de Quevedo (1580-1645)
El autor del libro Mentirás Tus Muertos que destruye el mito de los treinta mil desaparecidos, José D´Angelo, afirmó que las organizaciones de derechos humanos y el kirchnerismo continúan diciendo que hubo 30 mil desaparecidos durante la dictadura “por una cuestión de pesos” ya que cada indemnización fue de “aproximadamente 200 mil dólares”.
“Cuando algunos funcionarios dicen que los 30 mil son un símbolo, yo digo que, lamentablemente, si son un símbolo, son un símbolo que es el símbolo pesos. El kirchnerismo ha reconocido que hasta el año 2007 se pagaron casi 2 mil millones de dólares sin ningún control”.
“Falta saber cuánto se pagó después. Ahora, siendo el macrismo el administrador de la cosa pública, creo que debería transparentar hacia dónde fue todo ese dinero. También debería abrir al público los archivos de los derechos humanos”, agregó D´Angelo.
En su opinión, el kirchnerismo también usó el número de los 30 mil para “contribuir al relato respecto a lo que pasó en los Setenta”.
Esta semana, el gobierno dio a conocer un informe elaborado por el kirchnerismo antes de dejar el poder, en noviembre de 1975, en la que señalaba que durante la dictadura hubo 6.348 desaparecidos y 952 “asesinatos”, 7.300 víctimas, en total.
D´Angelo sostuvo que en ese nuevo listado hay “casos irregulares que yo denunciaba en mi libro que ya no están más siendo que habían sido introducidos por el kirchnerismo en 2006”, en otra revisión de los listados originales de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas.
Puso como ejemplo el caso de Pedro Alberto Sabao, que figuraba como “víctima de ejecución sumaria” a pesar de que la revista Evita Montonera había publicado en 1975 que un pelotón de ese grupo guerrillero “ejecutó al traidor y delator de compañeros, Pedro Sabao, que al intentar huir cayó al río Paraná”.
Según esos registros, los familiares de Sabao habrían cobrado una indemnización como víctima del terrorismo de Estado.
“Pero, hay casos irregulares que todavía siguen estando, como el caso de Nora Lía Marquardt”, que figura como asesinada en Córdoba, también en 1975, a pesar de que la revista Estrella Roja, del Ejército Revolucionario del Pueblo, publicó “en su número 67, de diciembre de 1975, página 29, que murió combatiendo heroicamente” contra la policía cuando un pelotón intentó “expropiar el dinero” de un camión que transportaba caudales.
“Todo esto tiene que ser investigado por las nuevas autoridades”, sostuvo fiermemente José D’Angelo.
[/one_half]
[one_half_last padding=”0 0 0 25px”]
DESCUBRIENDO MENTIRAS DE LA MENTIRA
Por Claudio Kussman
En Bahía Blanca, Argentina, entre el 24 y 26 de Abril de 1976 aparecen 2 mujeres veterinarias (madre e hija) cruelmente asesinadas mediante disparos de arma de fuego, puñaladas y golpes de martillo, en su domicilio de la calle Irigoyen 314. Siendo esposa (separada) e hija de un ex gobernador de una provincia del sur Argentino, de apellido Solana. En una pared de la sala de la casa habían pintado con aerosol un “grafiti” haciendo referencia a una venganza política y era rubricado por un grupo extremista de derecha, cuyas siglas no recuerdo. Como tantas veces me constituí en el lugar y al retirarme observé que sobre un escritorio, las víctimas habían depositado alguna pulsera, cadenitas y anillos. Todo de oro, como era costumbre usar en ese entonces, ya que casi no existían arrebatadores. Era un detalle realmente discordante, los grupos que participaban en esa guerra fratricida en los años 70, asesinaban y robaban. Eran verdaderos carroñeros. Formamos un pequeño equipo de trabajo y así durante días inspeccionamos el inmueble centímetro a centímetro. En esa época no existían los medios, y equipos tecnológicos de hoy. En el lugar no había huellas, ni manchas y los vecinos del barrio o de medianeras (casas pegadas) no habían visto o escuchado algo que nos orientara. Sí en diferentes muebles comenzaron a aparecer numerosas aparte de gran cantidad de joyas, cartas amorosas de los últimos años, dirigidas a la menor de las víctimas. Evidenciaban en su remitente, el abogado Gustavo Kraiselburd una personalidad obsesiva. También detectamos en una de ellas un error ortográfico, repetido en el grafiti. Estábamos encaminados y con tanta correspondencia íntima, leída “conectados” con su autor. Rastreamos al mismo en Bahía Blanca sin éxito, luego con 2 oficiales mas en la ciudad de La Plata ya que era familiar de los dueños del Diario El Día de esa ciudad. Esa familia había sido víctima del terrorismo y 2 de sus miembros asesinados. El más cruento fue el secuestro y muerte de David, un bebé de 2 meses de edad, ocurrido en julio de 1974 a manos de quienes hoy dicen haber sido “una juventud maravillosa”. Posteriormente continuamos en Buenos Aires. En migraciones luego de varios días, hallamos entre millares de pequeños formularios sueltos de ingreso al país, (no existían las computadoras) que el nombrado había viajado desde EEUU donde residía a Uruguay y de allí ingresado con el vapor de La Carrera. Así en Bahía Blanca habría dado muerte primeramente a Sila Emer Peralta Bergna de Solana y posteriormente a su hija Alicia Lía Solana. Para ello como mínimo se había equipado con movilidad, guantes, aerosol de pintura, martillo, cuchillo y un arma de puño presuntamente con silenciador. Mediante tomas fotográficas de la pared escrita se peritó la caligrafía con la de las cartas, estableciéndose que habían sido escritas por la misma persona. Kraiselburd hábilmente eludió la justicia durante 10 años hasta que finalmente en 1986, fue extraditado desde EEUU, juzgado y condenado. Yo no lo conocí personalmente, ya que en 1979 continué prestando servicio en el Gran Buenos Aires. Sé que luego de cumplir varios años de prisión, en la cárcel de Marcos Paz (ironía de la vida), ejerce su profesión de abogado en la ciudad de La Plata, donde es conocido por defender algunos casos de violaciones realmente escalofriantes. Esta historia tendría que terminar en este punto, pero habiendo sido un hecho con características fuera de lo común y ocurrido en fecha próxima a la de alguna imputación que se me hizo, mi familia rastreó antecedentes en EEUU. Y así nos encontramos a 39 años de ocurrido el doble homicidio que las mentiras continúan, pero ahora desde otro sector. En la página http://www.desaparecidos.org/arg/victimas/ , (Izquierda clic en BAHIA BLANCA) organismo de apoyo entre otros del Centro de Estudios Legales (CELS) del cual es presidente Horacio Verbitsky, veremos que en el puesto 44, Emer Peralta Bergna de Solana figura como víctima de la represión de estado y no de un hecho delictivo pasional calamitoso. Las conclusiones las dejo para que la elabore todo aquél que lea estas líneas. Son un buen ejemplo de “El Relato” Argentino.
INEFICIENCIA ECONÓMICA CARCELARIA EN ARGENTINA
La situación del sistema penitenciario en Argentina es un reflejo de una crisis estructural que va más allá de la simple administración de justicia. La ineficiencia económica carcelaria se ve exacerbada por los altos costos de exclusión que genera una justicia que, en muchos casos, actúa de manera ilegal e ilegítima. Este fenómeno no solo impacta a las personas privadas de libertad, sino que también repercute en la sociedad en su conjunto, al perpetuar un ciclo de pobreza y marginalidad.
A medida que aumenta la corrupción y el prevaricato dentro del sistema judicial, los costos de exclusión se multiplican. La falta de confianza en la justicia y la impunidad fomentan un entorno en el que las instituciones penitenciarias operan sin un marco claro de responsabilidad y eficiencia. En este contexto, la Economía del Bien Común se erige como una alternativa viable, proponiendo un enfoque que prioriza la cooperación, la solidaridad y la acción comunitaria sobre la avidez de lucro.
El bien común en el ámbito carcelario implica transformar la función de las cárceles desde un mero mecanismo de control y castigo hacia un sistema que contribuya efectivamente a la rehabilitación y reinserción social de los individuos. Para lograr esta transformación, es fundamental establecer un equilibrio que permita evaluar las ventajas sociales y democráticas del sistema, priorizando la justicia y la equidad.
Es crucial que cualquier beneficio financiero obtenido por el sistema penitenciario esté orientado a mejorar el bienestar de las personas privadas de libertad, evitando que la búsqueda de lucro se convierta en el objetivo principal. La política penitenciaria debe enfocarse en la rehabilitación social, sin embargo, la corrupción y la desorganización han llevado a un incumplimiento sistemático de estos objetivos. Así, un análisis económico profundo se convierte en una herramienta necesaria para proponer soluciones efectivas y justas que equilibren el sistema.
Desde sus inicios, el sistema penitenciario argentino ha estado marcado por la precariedad y el hacinamiento. Aunque se han realizado esfuerzos para adecuar el ordenamiento jurídico a los estándares constitucionales, la realidad es que muchos centros de privación de libertad continúan operando en condiciones inadecuadas. En este sentido, la Economía del Bien Común puede ser una guía para transformar la estructura penitenciaria, promoviendo mecanismos de reinserción que sean sostenibles y accesibles.
El aumento de la inversión pública en los sistemas penitenciarios es esencial para erradicar las condiciones de vida precarias que enfrentan las personas privadas de libertad. Programas de rehabilitación y reinserción social que sean eficientes y de corta duración pueden ayudar a reducir costos, generando un sistema que no solo sea más humano, sino también más económico.
A partir del análisis realizado, se evidencia que la inversión por preso en el sistema público es mínima, lo que imposibilita alcanzar los objetivos de rehabilitación. Por ello, se propone explorar un modelo penitenciario que contemple la privatización de las cárceles, otorgando su manejo a instituciones privadas que sean capaces de ofrecer mayores beneficios en términos de salud, alimentación, vestimenta y programas de reinserción, a costos más bajos.
La transformación del sistema penitenciario argentino es, sin duda, un desafío complejo que requiere un enfoque integral y colaborativo. La implementación de un modelo basado en la Economía del Bien Común puede ofrecer una vía prometedora para abordar los problemas estructurales que enfrenta el sistema, promoviendo una justicia más equitativa y un futuro más esperanzador para todos.
Los “altos costos de exclusión” desde el punto de vista económico se refieren a las dificultades y gastos que enfrentan individuos o grupos al intentar acceder a ciertos recursos, servicios u oportunidades en la economía. Esta exclusión puede manifestarse en diversas áreas, como el acceso a la educación, la atención médica, el mercado laboral, la vivienda, y más.
En resumen, los altos costos de exclusión en el ámbito económico carcelario no solo afectan a los internos, especialmente por su condición de encierro, que enfrentan a veces perversas barreras, sino que también tienen implicaciones más amplias para la sociedad relacionada con estos, y la economía en general.
Abordar estos costos es crucial para promover la inclusión y el desarrollo sostenible.
EL ENCARCELAMIENTO DE ADULTOS MAYORES EN ARGENTINA; UN ENFOQUE ANTIECONÓMICO
En la actualidad, el sistema carcelario argentino enfrenta una serie de desafíos que van más allá de la simple cuestión del delito y la reinserción social. Uno de los aspectos más preocupantes es el tratamiento de los adultos mayores, quienes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad que hacen que su encarcelamiento no solo sea inhumano, sino también antieconómico. Este enfoque revela una serie de externalidades que, al ser analizadas desde un modelo matemático económico lógico, demuestran que la inclusión de gerontes en el sistema penitenciario genera costos exorbitantes y poco justificables.
EXTERNALIDADES NEGATIVAS DEL ENCARCELAMIENTO
Los adultos mayores en prisión enfrentan una serie de riesgos que impactan directamente en su salud y bienestar. Los índices de riesgo de salubridad son alarmantes: la falta de atención médica adecuada, las condiciones de hacinamiento y la escasez de recursos pueden llevar a un deterioro significativo de su salud.
Esto no solo afecta a los internos, sino que también crea una carga adicional para el sistema de salud pública, que tiene que asumir los costos asociados a la atención médica de estos individuos.
La muerte de un interno no solo representa una pérdida humana, sino que también implica costos significativos en términos de servicios funerarios, recursos legales y la posible responsabilidad del Estado ante la falta de atención adecuada, que finalmente deberán generarse actuaciones que se judicializarán para deslindar las responsabilidades ante la Ley y la familia del adulto mayor.
Costos de Mantenimiento Médico y Farmacológico
El mantenimiento médico y farmacológico de los adultos mayores en prisión es otro aspecto que merece atención. Esta población a menudo requiere tratamientos médicos continuos y medicamentos específicos, lo que incrementa los gastos del sistema penitenciario. En un contexto donde el presupuesto estatal es limitado, estos costos podrían ser mejor invertidos en programas de atención y rehabilitación comunitaria que promuevan la reinserción social y el bienestar de los individuos.
Costos de Exclusión
El encarcelamiento de adultos mayores también genera altos costos de exclusión. Al privar a estos individuos de su libertad, se les niega la oportunidad de participar activamente en la sociedad, lo que no solo afecta su calidad de vida, sino también el tejido social en su conjunto. La falta de integración de los adultos mayores en la comunidad puede llevar a un aumento de la marginalización y la falta de apoyo social, lo que repercute en un ciclo de pobreza y exclusión que se perpetúa a lo largo del tiempo.
UN LLAMADO A LA REFLEXIÓN
Es imperativo que se replantee el enfoque actual hacia el encarcelamiento de adultos mayores en Argentina. Desde una perspectiva económica, la inclusión de esta población en el sistema carcelario no responde a un modelo lógico que busque la eficiencia y el bienestar social. En lugar de perpetuar un sistema que genera costos exorbitantes y externalidades negativas, se debe considerar la implementación de alternativas que prioricen la atención y el cuidado de los adultos mayores, así como su reintegración a la sociedad.
La solución no radica en una mayor penalización, sino en un enfoque humano y racional que reconozca la dignidad de cada individuo y busque su bienestar integral. Es hora de que se escuchen estas voces y se tomen decisiones que realmente beneficien a la sociedad en su conjunto.
Al desarrollar una fórmula matemática que involucre las variables (t, Q, P y E), podemos plantear un modelo que relacione el tiempo t , la cantidad de muertos Q, el período P y la edad promedio E.
A continuación, se presenta una formulación que se verificó en los últimos cinco (5) meses en la U-34 de Campo de Mayo:
Fórmula de mortandad verificable,
de inconciencia de la Justicia Federal
de base a diezmos acontecidos en la
UP 34 de Campo de Mayo
Supongamos que queremos modelar la cantidad de muertos en función del tiempo y de otros factores. Una fórmula básica podría ser:
Q(t) = E/P . t/5 + C
Donde:
Q(t) es la cantidad de muertos en el tiempo (t).
E es el promedio de edad (78 años).
P es el período (5 meses).
t es el tiempo transcurrido en meses.
C es una constante que representa la cantidad inicial de muertos en el tiempo cero.
En esta fórmula, E/P nos da una tasa de mortalidad promedio por mes, que se multiplica por el tiempo transcurrido en meses (dividido por 5 para ajustarlo al período). La constante C permite incorporar muertes iniciales antes de que empiece a contar el tiempo t.
Es importante tener en cuenta que esta es una simplificación y que en la práctica, la relación entre estas variables puede ser mucho más compleja, dependiendo de factores como la salud pública, condiciones socioeconómicas, externalidades pandémicas, agentes infecciosos biológicos,etc.
Concretamente, el mantenimiento en prisión, las externa-lidades generadas, el índice de mortandad, etc, de los adul-tos mayores, impulsa el deficit fiscal, consecuentemente es una decisión jurídica contraria a las políticas económicas del Presidente Javier Milei).
Referencias: Fallecimientos
Coronel (EA) Renés Athos 17 de Octubre de 2024
Comisario ( PBA) Luis Angel Schumacher 28 de Noviembre de 2024
Sargento Primero (PFA) Julio Héctor Simón 25 de Marzo de 2025
Capitán (EA) Hector Vergés 12 de Abril de 2025
CÁLCULO DE LA EXPECTATIVA DE VIDA DE UN ADULTO MAYOR EN CONDICIÓN DE ENCIERRO
Calcular la expectativa de vida de un adulto mayor en condiciones específicas, como estar privado de libertad y con diferentes tipos de atención, es un desafío complejo que involucra múltiples factores. Aunque no existe una fórmula exacta y universal para este caso, se puede proponer un modelo simplificado que considere los factores mencionados.
La expectativa de vida (EV) en este contexto podría ser representada como:
EV = E0 − ( Fm + Fp + Ff + Ft )
Donde:
un valor promedio de 10 años (es decir, 88 años como expectativa de vida promedio).
Fm = Factor de decremento por atención médica. Este factor puede ser un valor negativo que resta años
dependiendo de la calidad y frecuencia de la atención médica recibida.
Fp = Factor de decremento por atención psicológica. Similar al anterior, este factor representa cómo la falta
de atención psicológica afecta la vida del individuo.
Ff = Factor de decremento por atención familiar poco frecuente. Este factor refleja el impacto de la falta de
apoyo familiar en la calidad de vida y, por ende, en la expectativa de vida.
Ft = Factor de decremento por trato desconsiderado. Este factor puede representar el impacto del entorno
y las condiciones de vida en la prisión.
Definición de los Factores
Los factores Fm, Fp, Ff , y Ft podrían ser definidos de la siguiente manera:
Fm : Rango de 0 a 5 años. Un valor más alto puede ser asignado si la atención médica es inadecuada.
Fp : Rango de 0 a 5 años. Similarmente, un alto valor se asignaría si hay falta de atención psicológica.
Ff : Rango de 0 a 3 años. Este factor podría ser menor si la atención familiar es solo poco frecuente.
Ft : Rango de 0 a 3 años. Este factor refleja el impacto negativo del trato desconsiderado.
Ejemplo de Cálculo
Supongamos que se evalúa de la siguiente manera:
Atención médica:
Fm = 3
Atención psicológica:
Fp = 2
Atención familiar:
Ff = 1
Trato desconsiderado:
Ft = 2
Entonces, el cálculo resultaría como sobrevida del adulto mayor :
EV=10−(3+2+1+2)=10−8=2
En este caso, la expectativa de vida sería de 2 años, lo que indica una situación muy desfavorable.
Notas Finales
Este modelo es simplificado y debe ser considerado como un punto de partida. Factores adicionales como condiciones de salud preexistentes, acceso a recursos, y otros aspectos del entorno también deben ser considerados para una evaluación más precisa. Además, es fundamental tener en cuenta que las expectativas de vida son estimaciones y pueden variar significativamente entre individuos, acorde a sus características biológicas, enfermedades de bases y estado de salud; pero tratase de una aproximación cierta.
Que Dios los bendiga
Campo de Mayo, Argentina
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 19, 2025
EL CURRO OFICIAL
En la ciudad de Santa Fe se esta juzgando por tercera vez al ex Juez Federal Victor Brusa junto a otras personas. En el primer juicio se los condeno a 23 años de prision, no contentos con eso, fabricaron otro juicio con los mismos testigos y las mismas victimas.
¿Causas?
El Curro de los DDHH… tanto victimas como testigos cobraron indemnizaciones de 250 mil dolares cada uno. Además, estos fueron nombrados en distintos cargos estatales de la pcia de Santa Fe. En la conocida causa BRUSA muchos cobraron premios: el conjuez Leandro Corti, el querellante Jorge Pedraza y y el querellante Horacio Coutaz.
El Curro no termina ahi, tanto testigos como victimas perciben sueldos del estado bancarizados en el Banco Patagonia sucursal Santa Fe.
Clic para agrandar.
Colaboración: María Eugenia Prestofelippo
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 22, 2017
DOCTORA CARRIÓ…
A la Dra. Elisa Carrió
De mi mayor consideración:
Le escribo estas líneas desde el “Guantánamo” mendocino de “San Felipe”, cárcel denunciada ante la CIDH e ignorada por la hipócrita dirigencia política argentina, sin distinción de partidos. Con el derecho que me asiste como ciudadano argentino y el de haber prestado servicio leal y honestamente a la Nación durante 35 años, como suboficial del “ex” Ejercito Argentino; hoy encarcelado por una política criminal implementada por el anterior régimen totalitario populista Kirchnerista, sostenida hoy por “Cambiemos”. Éste sólo modificó el modo de materializarla. No ha cambiado nada, dado el desconocimiento del entramado sistema de su Poder Judicial vergonzosamente politizado e infiltrado ideológicamente. Con un ministro de justicia pusilánime y carente de pericia política para enfrentar la corrupción judicial; corrupción ésta que se materializa peligrosamente a partir de una justicia lenta y anarquizada. Manteniendo en el actual esquema del Ministerio Público Fiscal a una figura denunciada reiteradamente y que debió ser separada al inicio de la nueva gestión. Pero la falta de convicción política, les ha permitido, no solo mantenerse en el cargo, sino, lo más grave les ha posibilitado afirmar su andamiaje. Esto se puede apreciar en el reciente recambio de la presidencia de la Cámara de Casación Penal, oportunidad que mediante “pícaras” disposiciones les permitió al infiltrado grupo de “justicia legitima” quedarse con el cargo. Estoy hacinado, junto a otros presos políticos, acusado porque se presume que violé los DDHH en los años 70. “Sin pruebas”, “por conjeturas”, donde se juzga “el contexto” y no la actuación individual de cada uno. De esa manera se cierra la farsa creada con este tema. Política criminal que ha provocado el asesinado de más de 380 personas INOCENTES. Muchos de ellos murieron, luego de interminables años aún en prisión preventiva. Mal asistidos sanitariamente, fueron asesinados sutilmente, luego se mimetizó como “muertes naturales”. Política criminal que tortura física y psicológicamente las 24 horas del día los 365 días del año, encuadrado en engañosos protocolos, directivas y leyes. Estas torturas se materializan de infinitas maneras con cortes de agua, duchas con agua fría durante los meses de invierno, (como en los años 2013, 2014 y 2015), cortes de energía, alojados en celdas de 3×4 m2 para tres personas, con un solo retrete. Estamos hablando de personas mayores de 60. 70, 80 y más de 90 años en algunos casos. (Se puede decir que vivimos en un precario baño). Política criminal mal llamada “política de Estado” para los delitos de lesa humanidad. Esto de por si, ya muestra el doble estándar de justicia para estos juicios. Es dable destacar que Argentina tiene la obligación y compromiso de respetar los Derechos Humanos, dado que así lo disponen los instrumentos Internacionales a los cuales está sometida. Dichos tratados “no dicen” que solo debe respetar los DDHH de hace 40 años. Señora, basta de atropellar a las leyes y engañar a la sociedad. Al respecto le pido por favor, que estudie como profesional del derecho, cuales son los “delitos de lesa humanidad” qué es “genocidio”. Las FFAA y de Seguridad no incurrieron en esos delitos. Estos términos, construidos en laboratorios sicológicos como el CELS, Madres de plaza de Mayo, Instituto “Fernando Ulloa”, entre otros, distorsionan la historia real. Dichas denominaciones son similares a los “30 mil desaparecidos”. Para ustedes emblemáticos. Simbólico. Señora, no venda más humo con este tema. Señora, le recuerdo, dado que percibo, que estos serpentarios han hecho mella en usted y por lo tanto repite junto a otras muletillas, “dictadura, represión, violación, torturas, desaparecidos etc.” Por ello, le refresco la memoria Sra.: “las FFAA, FFSS, Poder Judicial” nunca estuvo contra la sociedad argentina. No la atacó. La defendió de una agresión interna y externa. Aquella guerra fue contra bandas terroristas, asesinas de masas. Por lo tanto, todos aquellos que creen en la paz, democracia y los valores que hicieron progresar este país, tienen el derecho de conocer la verdad sobre aquel pasado y la verdad no está en ese relato inventado. Usted y la sociedad no pueden ignorar frases y/o acciones como: “para lograr instalar un gobierno socialista en Argentina hay que eliminar un millón de personas”. O, para ser aceptados por las ordas terroristas, se debía asesinar a un policía o militar. O aquellas frases terribles del Che “el odio intransigente al enemigo lo convierte en una efectiva, violenta y fría máquina de matar”. Esos eran los valores que alentaban a la juventud maravillosa. El enemigo era usted, su familia, la sociedad toda. Señora, las FFAA y FFSS, menos nosotros, integrantes subalternos en aquellos años “escogimos participar en aquella lucha”. Nos fue impuesta. No haber cumplido hubiera sido traición a la Patria. Además, hoy, a ustedes no les resultaría tan fácil hacer política. Por eso “basta de vender humo”. Aquella agresión llegó a los hogares, lugares públicos, pueblos rurales y urbanos, con matanza de gente inocente. Acá no hubo dos demonios. Hubo uno solo que fue el terrorismo asesino, guiado, impulsado, apoyado, instruido por gobiernos asesinos como el cubano, encabezado por los hermanos Castro y sus bandidos terroristas. No confundamos a la sociedad señora. A menos que usted sea Gramsciana y le haga creer al ciudadano común que preserva lo que realmente pretende destruir. Señora, hablemos claro, acá hubo una represión ordenada por el poder político. Poder que se quedó sin poder, por ineficiencia, incapacidad, corrupción, inutilidad de la clase política de aquella época que no supo manejar aquella agresión armada, luego de haberse involucrado en ella. Si en esa represión, hubo algún exceso, pues hay que comprobarlo, con nombre y apellido, con elementos probatorios. Luego se juzgue a dichos responsables. No al granel, como se ha hecho con nosotros. Por “haber sido integrante de FFAA, FFSS, haber pertenecido, haber estado”. ¡¡Pero cuidado!! Que aquellos que abatieron terroristas en enfrentamientos o en combate, deben ser honrados. ¿Usted tiene valor para eso? Usted tiene valor para aceptar el respeto irrestricto del Art. 18 de la C.N. y digerir que como resultado de su aplicación, quedemos en libertad, en virtud de que todos aquellos hechos están prescriptos? Por favor, nuevamente, no venda más humo con este tema, ni usted ni el gobierno que integra. Basta de hipocresía. Basta de hacer creer a la gente que van por el cambio y tienen en sus equipos de gobierno tanto o más terroristas como Patricia Bullrich, entre otros. Basta de verborragia dialéctica. Señora, esta política criminal se inicia con la anulación de leyes constitucionales, votadas por el congreso de la Nación. Aceptadas por el Poder Judicial en numerosos fallos. Con el reconocimiento de excelentes juristas como el Dr. Fayt y Vázquez (quien renunció por estar en desacuerdo con esta política criminal, violatoria de la C.N.). Anulada, solo por intereses políticos partidarios. Usted fue la principal conductora de aquel proyecto de anulación y con ello le ayudó a construir un poder que no tenia el ex presidente Néstor Carlos Kirschner. Ud sabía, conocía, a quien estaba ayudando a construir poder. Este villano, ya se había robado mas de 500 millones de dólares de la Provincia de Santa cruz. Ud conocía a los montoneros Nilda Garre, Patricia Bullrich, Bonasso, el doble o triple agente Horacio Verbinski, entre otros, que interactuaron a su lado en el Congreso, tanto en él como fuera de él. Esto, además permitió el avance destructivo del instrumento de defensa nacional (FFAA), proceso iniciado durante el gobierno de Alfonsín, bajo la máscara de una “política de DDHH”. Por ello, hoy el país “su República”, es una marioneta. No es valido ni creíble que Ud no sabia que dichas anulaciones serian usadas para iniciar una cruel cacería contra un grupo de gerontes de más de 60/70años. Que en nada tuvieron incidencia en la decisión de aquella contienda trágica. Y luego llevarlos a la cárcel hasta su muerte. Aplicando así, un verdadero “Plan Criminal de exterminio sobre ex miembros de las FFAA, FFSS y en menor medida, de otros sectores de la sociedad. Dio paso también, a la construcción de un aparato judicial represivo que tritura a los presos políticos bajo una fachada legal. Este andamiaje comprende tanto al Ministerio Fiscal como a la Defensoría General de la Nación. El primero acusa sin pruebas y presenta testigos preparados en escuelas creadas para tal fin. El segundo, apenas desarrolla una tímida defensa sutilmente condicionada, por su máxima autoridad. Defensa esta, que se diluye ante un aparato que solo está direccionado para aplicar condenas y/o denegar beneficios legales que pudieran corresponder al imputado. Señora Carrió, para redondear y refrescar memorias. En aquel entonces, la sociedad Argentina se vio agredida y entendió que era casi una guerra. Por ello no toleró que se amenazara más su paz interior y por lo tanto acepto la defensa de su sistema democrático mediante la participación de todos los sectores incluyendo las FFAA y de Seguridad. Todos defendieron implacablemente. Nadie se quedó de brazos cruzados, excepto los políticos. Por eso, no se le puede seguir mintiendo a las nuevas generaciones. Hay que reconocer aquellas familias que perdieron seres queridos por la acción violenta del terrorismo montonero y ERP. Responsables del asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes. Si aquellas leyes, especialmente la de Obediencia Debida hubiese continuado, hoy el país no sería denunciado ante los Organismos Internacionales por nuevas violaciones a los DDHH y garantías individuales. Aquella Ley, (obediencia debida), no era para dar impunidad. Era justa, dado que no permitía la caza de brujas, llevada adelante por Kirschner y las organizaciones terroristas, mutadas como ONG defensoras de los DDHH, y como dije, sostenida y reafirmada por este gobierno. Establecía una separación entre los responsables políticos y conductores de las operaciones y los que éramos subalternos sin poder de decisión. Hoy estamos presos por el solo hecho de “haber estado” y/o “haber pertenecido”. Qué debimos hacer para no serlo? Lo que ustedes hicieron anulando aquella ley, aparte de atropellar la C.N., fue abrir la puerta de la venganza y el odio contra un sector de la sociedad que siempre apoyó y reconoció el rol de las FFAA en la lucha contra la subversión marxista. Ustedes se arrogaron de manera “soberbia la razón”. Se creyeron los dueños de la verdad absoluta y nos condenaron antes que los jueces. Pues hoy, desde el mismo instante que somos detenidos sin pruebas y motivo, (luego de cuarenta años), ya estamos condenados. Los juicios son meras parodias circenses que se realizan para satisfacer el placer de venganza de los militantes de las ONG de DDHH y que sirven de pantalla para encubrir una falsa justicia ejecutada por comisarios judiciales adictos a las ex bandas de delincuentes terroristas. (Ejemplo: los tres integrantes destituidos del TOF de Santiago del Estero, por ser miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo). Así podemos enumerar muchos casos donde sus integrantes están vinculados familiar y sentimentalmente a ex miembros de bandas terroristas, y/o ONG defensoras de los mal llamados DDHH. (Investigue). Hoy, nuestros familiares, inocentes, son castigados, humillados, estigmatizados, cada vez que nos vienen a visitar. Deben soportar que se los marque como a ganado con sellos de tinta en sus brazos, tanto tengan 90 como 12 años. Igual que en campos de concentración nazis. Por eso, señora Carrió, no nos tome más el pelo. No hable de nosotros. Ni bien ni mal. El daño que nos ha causado es irreparable. No son los dueños de la verdad. Tampoco son iluminados. Realicen política con otros temas, pero basta de mentir con “dictadura” “desaparecidos”, “represión” y todo ese folclore hueco y mentiroso. Cuenten la verdad completa sin esconder los errores de la dirigencia política. Para finalizar, quiero que sepa que por las decisiones equivocadas de los políticos, mueren ciudadanos inocentes. En este caso, pagamos sus errores con nuestra libertad. Muriendo en cárceles de exterminio y ustedes, dirigentes, ignoran y hacen la vista gorda. Finalizo la presente con una frase de un actor, humorista, escritor estadounidense del siglo 19, Groucho Marx, que le cabe a la dirigencia política argentina: “….la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar, después, los remedios equivocados…”.
Sin otro particular saludo a usted con mi mayor consideración y respeto.
JUAN A. GIOVARRUSCIO.
PRESO POLITICO (Más de 4 años con prisión preventiva) (¿Como se llama esto?)
Mendoza, 18 de diciembre de 2016-
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 22, 2016
Desde “adentro”: Situación de los Prisioneros Políticos, hoy, en la República Argentina
Escribe: René Juan Langlois.
Clic para agrandar.
Incendiaria Carta de un Preso Político a la Hipocresía
El ensayo de René Langlois sobre la realidad
de los prisioneros políticos en Argentina
RENE JUAN LANGLOIS
Preso Político
Unidad Penal 31
Ezeiza
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 18, 2016
CARTA NÚMERO CINCO A DARÍO LOPÉRFIDO
MÁS CERCA DE LA VERDAD, PERO NO MUCHO
Luego de leer sus nuevas declaraciones sobre la cantidad de desaparecidos, publicadas en los medios,
debo decirle como en un título de este mismo sitio, que estamos: MAS CERCA DE LA VERDAD, Lo cual me alegra, si es que puedo sentir alegría, siendo desde hace dos largos años un prisionero ilegal. Usted hoy avanzó y quienes mintieron impunemente no son tan poderosos como ustedes creían y evidentemente temían y por consiguiente ellos están retrocediendo.
Ahora bien usted expresó: “EN LA ARGENTINA SE LEE LA VERDAD COMO POLÉMICA Y LA VERDAD ES LA VERDAD”. Debo decirle esta lo es cuando es completa, cuando también se mencionan a los muertos por el terrorismo, y este no es su caso. El no hacerlo es discriminarlos y por consiguiente a los sufrientes familiares, que siguen reclamando justicia. ¿No lo pensó o no le interesó?
¿CIFRA SIMBÓLICA O RUÍN ESTAFA?
También, a mi entender en forma equivocada, expresó: “DIJE QUE LA CIFRA DE TREINTA MIL
DESAPARECIDOS ERA UNA CIFRA SIMBÓLICA”. Al respecto quiero acotar una vez más que esa diferencia abismal, no es un símbolo, sino una cruel mentira. Cruel porque es una falta de respeto a quienes de verdad pudieran haber sido desaparecidos. También a sus familiares, si bien estos más allá de algún caso puntual que todos conocemos, aceptaron mansamente la cifra de la mentira, y hoy guardan silencio. La falacia en sí misma, es el símbolo de lo incorrecto en todo acto de la vida. También es la muestra de lo corrupto de un sistema o una ideología. Eso que usted llama “CIFRA SIMBÓLICA” es simplemente una vulgar estafa. Empleo este término de “estafa” ya que, en una muy burda comparación, sería como si a usted le sustrajeran una de las ruedas del auto y cuando lo denuncia dice: CUATRO.
UN PAÍS QUE SI FUE BOMBARDEADO
Usted “equivocadamente” prosigue: “PARA MÍ ES UNA TRAGEDIA 8.600 PERSONAS MUERTAS EN UN PAÍS QUE NO FUE BOMBARDEADO, QUE FUERON MUERTOS DE A UNO, TORTURADOS” Acá nuevamente se equivoca, o se expresa con mala fe. Con 52 años de edad ya no es un púber, superó el medio siglo de vida. El país si fue bombardeado, no desde un avión en la forma clásica, en una guerra clásica. Esta fue asimétrica y en ella se detonaron 4380 bombas, que causaron numerosos muertos e inválidos de por vida. ¿Le parece que no fuimos bombardeados?
EL RELATO SESGADO
Sobre “MUERTOS DE A UNO Y TORTURADOS”, también estoy en desacuerdo con su versión sesgada. ¿Que hubo torturas y muertos de a uno? Por supuesto, es evidente que si, y yo los rechazo. Pero también tengo la seguridad POR EXPERIENCIA PROPIA que parte de ellos fueron falaz “RELATO”. Muchos de los que usted describe así, y que están dentro de los 8.630, murieron en ataques a dependencias estatales combatiendo, otros por detonación de las bombas que portaban y otros por ejecución sumaria al haber traicionado a la organización terrorista a la que pertenecían. Posiblemente algunos otros estén gozando de buen pasar y buena salud en países del primer mundo. Nunca en Venezuela, Cuba o similar.
ENOJADOS, CON CAMBIEMOS
Otro grave error de concepto usted lo tiene cuando dice “LOS ARGENTINOS ESTAMOS ENOJADOS Y VIOLENTOS. YO SE LO ADJUDICO ABSOLUTAMENTE AL KIRCHNERISMO, NO EXISTÍA ESTO EN LA ARGENTINA”. En parte es cierto, pero le diré una confidencia. Yo y otros muchos, estamos más enojados hoy con el CAMBIEMOS, que ayer con el KIRCHNERISMO al que usted se refiere. Antes sabíamos a qué atenernos. Eran unos delincuentes hipócritas que actuaban como tales, y ustedes que se dicen diferentes, no lo son al avalar lo hecho por ellos y mirar para otro lado ante lo que sigue ocurriendo. Se continúan cometiendo verdaderas aberraciones jurídicas y en prisión siguen muriendo adultos mayores en manos de la “justicia” que no es tal, y que ustedes evasivamente declaran: DEBE SER INDEPENDIENTE. Por supuesto que lo debe ser, pero no ésta, que sobrevive al día de hoy, BAJO LA DIRECTA RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO DEL CAMBIEMOS.
Claudio Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 13, 2016
JOSE D’ ANGELO: “Sigue hablándose de 30 mil desaparecidos por una cuestión de pesos”
JOSE D’ANGELO Y EL NEGOCIO DE LOS DESAPARECIDOS
[one_half padding=”0 25px 0 0″]
CONTINUA MINTIENDO TUS MUERTOS
El autor del libro Mentirás Tus Muertos que destruye el mito de los treinta mil desaparecidos, José D´Angelo, afirmó que las organizaciones de derechos humanos y el kirchnerismo continúan diciendo que hubo 30 mil desaparecidos durante la dictadura “por una cuestión de pesos” ya que cada indemnización fue de “aproximadamente 200 mil dólares”.
“Cuando algunos funcionarios dicen que los 30 mil son un símbolo, yo digo que, lamentablemente, si son un símbolo, son un símbolo que es el símbolo pesos. El kirchnerismo ha reconocido que hasta el año 2007 se pagaron casi 2 mil millones de dólares sin ningún control”.
“Falta saber cuánto se pagó después. Ahora, siendo el macrismo el administrador de la cosa pública, creo que debería transparentar hacia dónde fue todo ese dinero. También debería abrir al público los archivos de los derechos humanos”, agregó D´Angelo.
En su opinión, el kirchnerismo también usó el número de los 30 mil para “contribuir al relato respecto a lo que pasó en los Setenta”.
Esta semana, el gobierno dio a conocer un informe elaborado por el kirchnerismo antes de dejar el poder, en noviembre de 1975, en la que señalaba que durante la dictadura hubo 6.348 desaparecidos y 952 “asesinatos”, 7.300 víctimas, en total.
D´Angelo sostuvo que en ese nuevo listado hay “casos irregulares que yo denunciaba en mi libro que ya no están más siendo que habían sido introducidos por el kirchnerismo en 2006”, en otra revisión de los listados originales de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas.
Puso como ejemplo el caso de Pedro Alberto Sabao, que figuraba como “víctima de ejecución sumaria” a pesar de que la revista Evita Montonera había publicado en 1975 que un pelotón de ese grupo guerrillero “ejecutó al traidor y delator de compañeros, Pedro Sabao, que al intentar huir cayó al río Paraná”.
Según esos registros, los familiares de Sabao habrían cobrado una indemnización como víctima del terrorismo de Estado.
“Pero, hay casos irregulares que todavía siguen estando, como el caso de Nora Lía Marquardt”, que figura como asesinada en Córdoba, también en 1975, a pesar de que la revista Estrella Roja, del Ejército Revolucionario del Pueblo, publicó “en su número 67, de diciembre de 1975, página 29, que murió combatiendo heroicamente” contra la policía cuando un pelotón intentó “expropiar el dinero” de un camión que transportaba caudales.
“Todo esto tiene que ser investigado por las nuevas autoridades”, sostuvo fiermemente José D’Angelo.
[/one_half]
[one_half_last padding=”0 0 0 25px”]
DESCUBRIENDO MENTIRAS DE LA MENTIRA
Por Claudio Kussman
En Bahía Blanca, Argentina, entre el 24 y 26 de Abril de 1976 aparecen 2 mujeres veterinarias (madre e hija) cruelmente asesinadas mediante disparos de arma de fuego, puñaladas y golpes de martillo, en su domicilio de la calle Irigoyen 314. Siendo esposa (separada) e hija de un ex gobernador de una provincia del sur Argentino, de apellido Solana. En una pared de la sala de la casa habían pintado con aerosol un “grafiti” haciendo referencia a una venganza política y era rubricado por un grupo extremista de derecha, cuyas siglas no recuerdo. Como tantas veces me constituí en el lugar y al retirarme observé que sobre un escritorio, las víctimas habían depositado alguna pulsera, cadenitas y anillos. Todo de oro, como era costumbre usar en ese entonces, ya que casi no existían arrebatadores. Era un detalle realmente discordante, los grupos que participaban en esa guerra fratricida en los años 70, asesinaban y robaban. Eran verdaderos carroñeros. Formamos un pequeño equipo de trabajo y así durante días inspeccionamos el inmueble centímetro a centímetro. En esa época no existían los medios, y equipos tecnológicos de hoy. En el lugar no había huellas, ni manchas y los vecinos del barrio o de medianeras (casas pegadas) no habían visto o escuchado algo que nos orientara. Sí en diferentes muebles comenzaron a aparecer numerosas aparte de gran cantidad de joyas, cartas amorosas de los últimos años, dirigidas a la menor de las víctimas. Evidenciaban en su remitente, el abogado Gustavo Kraiselburd una personalidad obsesiva. También detectamos en una de ellas un error ortográfico, repetido en el grafiti. Estábamos encaminados y con tanta correspondencia íntima, leída “conectados” con su autor. Rastreamos al mismo en Bahía Blanca sin éxito, luego con 2 oficiales mas en la ciudad de La Plata ya que era familiar de los dueños del Diario El Día de esa ciudad. Esa familia había sido víctima del terrorismo y 2 de sus miembros asesinados. El más cruento fue el secuestro y muerte de David, un bebé de 2 meses de edad, ocurrido en julio de 1974 a manos de quienes hoy dicen haber sido “una juventud maravillosa”. Posteriormente continuamos en Buenos Aires. En migraciones luego de varios días, hallamos entre millares de pequeños formularios sueltos de ingreso al país, (no existían las computadoras) que el nombrado había viajado desde EEUU donde residía a Uruguay y de allí ingresado con el vapor de La Carrera. Así en Bahía Blanca habría dado muerte primeramente a Sila Emer Peralta Bergna de Solana y posteriormente a su hija Alicia Lía Solana. Para ello como mínimo se había equipado con movilidad, guantes, aerosol de pintura, martillo, cuchillo y un arma de puño presuntamente con silenciador. Mediante tomas fotográficas de la pared escrita se peritó la caligrafía con la de las cartas, estableciéndose que habían sido escritas por la misma persona. Kraiselburd hábilmente eludió la justicia durante 10 años hasta que finalmente en 1986, fue extraditado desde EEUU, juzgado y condenado. Yo no lo conocí personalmente, ya que en 1979 continué prestando servicio en el Gran Buenos Aires. Sé que luego de cumplir varios años de prisión, en la cárcel de Marcos Paz (ironía de la vida), ejerce su profesión de abogado en la ciudad de La Plata, donde es conocido por defender algunos casos de violaciones realmente escalofriantes. Esta historia tendría que terminar en este punto, pero habiendo sido un hecho con características fuera de lo común y ocurrido en fecha próxima a la de alguna imputación que se me hizo, mi familia rastreó antecedentes en EEUU. Y así nos encontramos a 39 años de ocurrido el doble homicidio que las mentiras continúan, pero ahora desde otro sector. En la página http://www.desaparecidos.org/arg/victimas/ , (Izquierda clic en BAHIA BLANCA) organismo de apoyo entre otros del Centro de Estudios Legales (CELS) del cual es presidente Horacio Verbitsky, veremos que en el puesto 44, Emer Peralta Bergna de Solana figura como víctima de la represión de estado y no de un hecho delictivo pasional calamitoso. Las conclusiones las dejo para que la elabore todo aquél que lea estas líneas. Son un buen ejemplo de “El Relato” Argentino.
[/one_half_last]