Un soldado, un héroe, un hombre. Un preso político.
Escribe Sebastián Miranda.
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El Teniente Coronel Emilio G. Nani, a este hombre herido, al que los guerrilleros le dispararon con un lanzacohetes a la ambulancia que lo trasladaba, es quien detiene la justicia argentina.
Cuando el Teniente Coronel Emilio Guillermo Nani, veterano de la guerra de las Malvinas, donde fue herido en combate, ingresó al cuartel no se sabía con precisión la ubicación de los guerrilleros por lo que al comenzar a abrir fuego sobre las dependencias en torno a la Plaza de Armas dejó a sus espaldas, a unos 15mts, la Guardia de Prevención. Al percatarse la presencia de los subversivos, advertido por los efectivos de la PPBA, ingresó a la Guardia -acompañado por el sargento primero de la PPBA Antonio Balbastro y apoyado por el fuego de la Mag del teniente Martín Orozco- pero recibió un disparo que le generó gravísimas heridas. Conciente escuchó que una persona le pedía que se arrastrase hacia él, con gran dificultad logró hacerlo y fue tomado de la camisa y retirado herido por miembros de la PPBA. Rápidamente una ambulancia se acercó al lugar y el Teniente Coronel fue subido a la misma. En esos momentos, contra toda norma de guerra y de humanidad, un guerrillero disparó con un lanzacohetes contra la ambulancia manejada por el cabo Carlos Rodríguez, arrancándole el tanque de combustible que explotó junto al cohete metros atrás hiriendo al comisario L. A. Re y a varios efectivos más.
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Emilio Guillermo Nani, dos veces herido gravemente en Malvinas. Perdida de un ojo en acción de coraje en La Tablada. Hoy… preso político.
Sebastián Miranda es profesor y licenciado en historia. Se desempeña como asesor de historia e integrante de la unidad de análisis de la revista Defensa y Seguridad Mercosur. Es autor -entre otras tantas publicaciones- de Cronología del Terror en Argentina, La Guerra contra el Terrorismo en Argentina y Los Secretos de La Tablada.
la electricidad y la energía atómica: la voluntad”.
Albert Einstein
Obviamente, el título de esta nota se refiere, primero, al fallo de la Corte Suprema (https://tinyurl.com/kbumnvm) que el miércoles resolvió que correspondía aplicar el “2×1” (cada día de prisión preventiva se computa doble) a un procesado por delitos de lesa humanidad. Los ministros del máximo Tribunal Carlos Rosenkrantz, Elena Highton de Nolasco y Horacio Rosatti conformaron la mayoría que simplemente aplicó la ley, mientras Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda se opusieron. ¡Una para el lado de la Justicia!
No habían pasado cinco minutos desde que el fallo fuera públicamente conocido cuando comenzó el coro habitual de los ex organismos de derechos humanos (ya confesadamente movimientos políticos kirchneristas) a repudiarla; que la Vicepresidente, Graciela Michetti, y el Ministro de Justicia, Germán Garavano, se sumaran a los críticos de la sentencia, y en términos de compleja gravedad frente a la tan declamada separación de poderes resultó, al menos, raro. Lo más notable fue la reacción de quienes apoyaron, siempre y sin reparos, las teorías penales garantistas de Eugenio Zaffaroni, que hicieron escuela y permitieron liberar a acusados de los más aberrantes delitos, que ahora se rasgan las vestiduras simplemente porque se pretende terminar con una arbitraria discriminación. Aquí nadie parece comprender que, aunque se trate eventualmente de culpables, no se combate a los caníbales comiéndoselos.
El voto de Lorenzetti confirmó su postura de años, durante los cuales sostuvo que la persecución a los militares que derrotaron a la subversión terrorista (armada y financiada por Cuba, Argelia, Libia, Vietnam y Rusia) era una política de Estado, consensuada por los tres poderes, por lo cual ese vengativo acoso estaba legitimado y resultaba funcional al poder de turno; nunca se le ocurrió juzgar conforme a derecho y con total independencia. ¿Está abriendo el paraguas –como hizo el propio Néstor, cuando dijo con cinismo “la zurda te da fueros”– frente a las concretadas denuncias de Lilita Carrió o ante lo que surge de su biografía, escrita por Natalia Aguiar, que se ha transformado en un best seller?
Recordemos que, para lograr ese fin, buscado por el kirchnerismo para conquistar a la intencionada izquierda vernácula e internacional -el actual viaje a Europa de Cristina es una prueba de su éxito-, se violaron todas las leyes vigentes (legalidad, juez natural, irretroactividad, máximo de prisión preventiva, detención domiciliaria a los mayores de 70 años) en juicios fraguados mientras la sociedad entera, con su habitual actitud hipócrita y cobarde, olvidaba a los militares presos y amnistiaba a los asesinos, les pagaba sin control alguno pingües indemnizaciones y los enquistaba en el aparato estatal.
Lamentablemente, esa buena noticia, que hace regresar a la Argentina al imperio del derecho y de la igualdad ante la ley, fue empañada por un nuevo manotazo de venganza: un Juez de Mar del Plata, Santiago Inchausti, armó una causa por presuntos delitos de lesa humanidad y ordenó la captura de cuatro militares, entre ellos el Tte. Cnel. Emilio Nani, héroe de Malvinas y tal vez el más condecorado de la gesta por su valor en combate, que fue gravemente herido y perdió un ojo en la recuperación de los cuarteles del Regimiento N° 3 “Gral. Belgrano”, en La Tablada. Esa acción guerrillera, que protagonizó el MTP (continuador del ERP), conducido por Enrique Gorriarán Merlo, se desarrolló en enero de 1989, en la presidencia de Raúl Alfonsín, un gobierno obviamente democrático y. amén de multitud de heridos, costó la vida a muchos militares y policías.
Nani actuó hoy como hubieran debido hacerlo siempre los jefes de todas las armas cuando esta infamia persecución comenzó; es decir, cuando Néstor Kirchner, arropado en las banderas revolucionarias que siempre había repudiado, obtuvo del genuflexo Congreso la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final que, sabiamente, la democracia había sancionado como camino hacia la pacificación. O sea, haciendo honor a la jerarquía, indispensable en cualquier fuerza armada, y al ver que habían detenido a oficiales más jóvenes que él por la misma causa, viajó a Mar del Plata, se puso a disposición del Juez y fue enviado a la cárcel. ¡Así paga esta miserable y decadente Argentina a sus mejores hombres!
En el otro extremo de Sudamérica, mientras tanto, Nicolás Maduro sigue poniéndose de sombrero a todo su país, sumido en el caos, el hambre, la violencia, la falta de salud, la inflación espantosa. El estruendoso silencio de nuestros presuntos defensores de los derechos humanos frente a la salvaje represión, que ya contabiliza cuarenta muertos, decenas de opositores presos y la destrucción de la prensa libre, desnuda su inmunda hipocresía.
El nuevo engendro jurídico pergeñado por el tirano para conservar el poder omnímodo que aún ostenta fue la convocatoria a una original Asamblea constituyente para modificar la carta magna que su padrino, Hugo Chávez Frías, había impuesto a fines del siglo pasado. Pretende constituirla, al menos por la mitad, con partidarios elegidos a dedo. Pero todo eso no bastará, como lo demuestra cada día en la calle la movilizada sociedad, para compensar su descrédito, por muchas armas y activistas que le suministren los gerontes cubanos; es que, si el chavismo cayera, la isla verá cortarse el último cordón umbilical que le permite respirar, aunque sea miserablemente.
No hay dictadura en el mundo que haya podido sostenerse exclusivamente basada en las bayonetas, cuando sólo el 10% de la población la apoyaba. Pero sería muy importante, casi decisivo, que los Estados Unidos resolvieran, más allá de la correcta declamación política, interrumpir sus compras de petróleo venezolano, que hoy representan el 75% de las exportaciones del país. Si Maduro ni siquiera está dispuesto a permitir la instalación de un corredor humanitario –es más, ha confiscado las escasas medicinas que llegaron a su través- para ayudar a sus connacionales simplemente a sobrevivir, ¿por qué seguir alimentando su régimen, además vinculado al terrorismo colombiano y al narcotráfico, con esenciales divisas?
En el escenario latinoamericano, casi barrido de él el populismo que tanta miseria costó a sus pueblos, Argentina ha recuperado su prestigio y está dispuesta a asumir el liderazgo que Brasil dejara vacante por la enormidad de sus problemas internos. En este momento, la acompañan todos los países de la región –con la obvia exclusión de Uruguay, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, que aún no han conseguido desprenderse de esa lacra, y varias naciones caribeñas, deudoras del chavismo, que intentó exportar el “socialismo del siglo XXI” mediante enormes exportaciones de petróleo a precios subsidiados- y la presión de sus vecinos regionales sobre Nicolás Maduro se está acentuando.
El gobierno bolivariano, ha quedado demostrado, prefiere la muerte de sus conciudadanos a ceder en sus pretensiones pseudo socialistas y en su capacidad depredatoria. Se ha conformado así un verdadero infierno, en el cual Venezuela muere cada día, mientras los chavistas rojo-rojillos bailan sobre un volcán en ebullición. Cómo concluirá esta monumental crisis, que tanto lastima la sensible y dolorida piel del continente, es la gran incógnita.
Emilio Guillermo Nani, Teniente Coronel (R)quedódetenido este viernes en Mar del Plata, acusado por supuestos delitos de lesa humanidad. El militar se negó a declarar ante el juez titular del Juzgado Federal N° 3 y subrogante del N° 1, doctor Santiago Inchausti. El ex militar está acusado, por un lado, de haber participado en la privación ilegal de la libertad y la tortura de unas 60 personas, y por otro de ser parte de una asociación ilícita.
Otras seis personas fueron detenidas y las mismas van a ser indagadas mañana por el magistrado. Una vez que termine la ronda de indagatorias, el juez tendrá diez días para definir la situación procesal de Nani. Rumores indican que el juez no descarta más detenciones.
La causa en la que es investigado Nani se desprendió de otra que lleva más de un año de instrucción.
Los magistrados tomaron la decisión de abrir una nueva investigación cuando el nombre de Nani empezó a repetirse en los testimonios.
Nani, de 71 años, es un militar que cuenta con un alto perfil entre sus pares ya que fue condecorado dos veces: primero por su actuación en la guerra de Malvinas, donde fue herido gravemente en dos oportunidades; y luego por su participación en la recuperación del Regimiento de La Tablada, en 1989, en donde sufrió la perdida de un ojo, en combate. Durante los años ’70 fue parte del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 con asiento en Mar del Plata, y es por esos años en la ciudad balnearia que es investigado.
Se establece que luego de las indagatorias, sería trasladado a una institución penitenciaria. Probablemente Campo de Mayo.
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El Teniente Coronel Emilio G. Nani, esposado en Mar del Plata. Mañana continuarían las declaraciones indagatorias.
En el día de ayer el Diputado salteño Olmedo manifesto que da su amplio apoyo al mencionado oficial del Ejercito Argentino y además hace un reclamo público para que la sociedad y la clase política discuta los hechos trágicos del pasado desde la óptica de ambos lados. “Los políticos deben discutir lo que a la gente le interese recalco”. Demás esta decir que doy mi más amplio respaldo al distinguido diputado,es lo que vengo reclamando a cuanto político se me cruza por el camino.Hace muy poco escribí una carta abierta a la Diputada Elisa Carrio solicitandole impulsara en la Camara de Diputados un gran debate nacional sobre la historia “objetiva” de los enfrentamientos en el país.Esa carta llego a su poder porque me contestaron desde sus oficinas.Fue la clase política la que ordeno a las Fuerzas Armadas luchar contra el terrorismo y ahora esquivan tratar el ánalisis de la historia “objetiva” que da origen a esa lucha armada.
Deseo aprovechar estas circunstancias para expresar mi apoyo y respeto al Teniente Coronel Emilio Nani a quien considero un buen amigo.Es un hombre de principios, de valores y que demostro siempre coraje para defender a la Argentina ya sea durante el Conflicto de Malvinas como durante la “Batalla de la Tablada” contra las organizaciones terroristas de “Montoneros” y del “Erp” que intentaron desestabilizar al Gobierno de Alfonsin con el apoyo de países como Cuba y Nicaragua que procuraron durante muchos años extender la revolución marxista a toda Latinoamerica.Hoy la Bandera Argentina sigue siendo “celeste y blanca” y no “roja” como querían los terroristas.Hoy todos los argentinos somos libres y no nos pasa lo que les pasa a los cubanos en su país.
El Teniente Coronel Nani además de su destacada actuación en Malvinas y en la “Batalla de la Tablada” -fue condecorado por el Congreso en esas dos ocasiones” ha tenido una gran actividad política participando con su partido político en varios actos eleccionarios. Como bien dijo su abogado defensor nunca fue denunciado por violaciones a los derechos humanos. Paso demasiado tiempo desde entonces al presente, oportunidades no hubieran faltado para denunciarlo y ahora ha sido detenido. Estoy verdaderamente sorprendido y espero que la opinión pública conozca a la brevedad los motivos de tan tardía detención. De haber un juicio al Teniente Coronel Nani solicito desde ya que sea televisado una forma de resguardar que todo transite caminos “legales”. Como dice el Diputado Olmedo la agenda política la debe fijar la sociedad, los políticos deben ocuparse de sus problemas y no lo hacen por cierto. Los ciudadanos deberían estar atentos y reclamarle a los políticos que traten los temas de interes ciudadano, ningún político salvo el Diputado Olmedo se ha expresado con tanta claridad: La Agenda Política debe ser fijada por los intereses del pueblo argentino. Los políticos gozan hoy de libertad gracias a aquellos que lucharon contra el terrorismo “montonero” y del “Erp”.Hoy los oficiales de las Fuerzas Armadas visten en público orgullosamente “su uniforme militar” cuando en la decada de los setenta eran asesinados por la guerrilla.Esto es “historia objetiva” Gracias Teniente Coronel Nani.
Como argentino me veo en la necesidad de pedir su perdón. Perdón por el olvido de la sociedad y el desinterés sobre los valores que hacen a un Patriota y a un Héroe de guerra. Perdón por tener las autoridades que tenemos y por la anomia que se abate sobre los argentinos. Perdón por las falsas promesas de campaña de nuestros gobernantes, perdón por los legisladores y funcionarios judiciales, réprobos de vergonzosa catadura moral.
Hoy Usted, abatido por la perversa negativa de asilo de la Nunciatura, no ha dudado sin embargo un instante en estar a derecho poniendo cuerpo y alma ante uno de tantos prevaricadores seriales, recibiendo acusaciones de un fiscal corrupto y denuncias de testigos mendaces… no ha dudado, al igual que ayer tampoco dudó en la guerra de Malvinas bajo nuestra querida celeste y blanca, ni cuando en La Tablada dejó jirones de sangre en aquella cruenta asonada…
Usted no dudó en defender nuestro pabellón, nuestra soberanía, nuestra República, sea ante el usurpador británico o ante los asesinos terroristas traidores a la Patria…
Tampoco dudó en devolver la Condecoración Presidencial que le fuera concedida como Héroe de Guerra en Malvinas, cuando en el año 2000, en una burla a nuestra soberanía, fueron amnistiados los terroristas del MTP… aún recuerdo su dolorido comentario: “Señor presidente, me siento total y absolutamente defraudado”.
Y hoy la justicia prevaricadora una vez más nos mueve a pensar si no hubiera sido más simple dejar que las bandas de terroristas asesinos siguieran cebados en sangre y fuego sobre la República, sus habitantes e instituciones para finalmente transformarnos en lo que ellos propugnaban: El ejemplo de Venezuela y Cuba está a la vista.
Sr. Tte. Coronel don Emilio Guillermo Nani…. PERDÓN!
A través de una red social, el doctor Eduardo San Emeterio ha comunicado que vecinos de Mar del Plata se están autoconvocando en los alrededores de los tribunales de la ciudad balnearia, más precisamente en Viamonte y Bolivar, donde se harán presente para apoyar al Teniente Coronel Emilio Guillermo Nani, un héroe de Malvinas, hoy acusado de casos de lesa humanidad en otra grave afrenta de la “justicia independiente” que les toca vivir a los argentinos.
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Doctor Eduardo San Emeterio
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TRIBUNAL FEDERAL ESQUINA VIAMONTE Y BOLIVAR, MAR DEL PLATA
¿Así les pagamos a las FFAA de librarnos de ser un País como Cuba o Venezuela? ¿Soldados que dieron su vida para que la República siga teniendo la bandera celeste y blanca en vez del trapo colorado les premiamos con la cárcel? ¿Qué clase de País somos que vemos como en la televisión un terrorista como Anguita se pavonea orgullosos de su pasado Erpiano? ¿…y Militares como el teniente Coronel (r) Nani, héroe de Malvinas y de la Tablada le agradecemos su patriotismo mandándolo a la cárcel? No quiero un país que trate a sus héroes como delincuentes y terroristas como héroes.
Estimado señor EMILIO GUILLERMO NANI, lo que le espere de acá en más, todos lo sabemos. Siempre es el mismo camino y al final de él, siempre está el mismo mundo paralelo en el cual muchos ex uniformados, quizás demasiados, ya murieron. Mientras el “relato”, la hipocresía, la falacia ylos intereses espurios, dominen a los poderes del estado, medios de difusión y la misma iglesia, estamos irremediablemente condenados a muerte.
La disyuntiva se da en que podemos elegir la forma de hacerlo. O silenciosamente de a uno, ante la mirada impávida de quienes nos rodeen. O de pie, y entre otras cosas, mirando a los ojos de nuestros verdugos y escupiéndoles una y otra vez, cada una de nuestras verdades. En las dos formas, el dolor y las lágrimas de nuestros familiares serán las mismas. Nosotros podemos elegir el cómo y eso será lo único que dejaremos a los seres queridos que nos sucedan. Sé de sus valores y por ello hago votos para que podamos transitar el corredor de sombras, orgullosamente de pie. Seguramente otros muchos se unirán a nosotros, pero si así no lo hicieren, igual nos acompañaran la conciencia, la fe y nuestras firmes convicciones, que siempre estuvieron, están y estarán al servicio del bien y el respeto a la vida.
“Vale más vivir y morir de una vez, que no languidecer cada día
en nuestra habitación bajo el pretexto de preservarnos”.
En su camino a Mar del Plata, el periodista David Rey logró entrevistar al Teniente Coronel Emilio Guillermo Nani, quien estaba llegando a Mar del Plata, para ponerse a disposición de las autoridades, una acción que -sabiendo el comportamiento de la “justicia” argentina- es una condena perpetua.
Nani expresa su descontento o decepción: “Esta sociedad no se merece una gota de la sangre derramada por quienes cayeron combatiendo el Terrorismo…”
Entre las muchas muestra de afecto y preocupación, se encuentra la del diputado Alfredo Olmedo. El legislador expresa sus respetos hacia el militar, enalteciendo el valor del soldado quien se encuentra enfrentando una extrema situación ante la “justicia independiente”
Acompañado por su abogado, el doctor San Emeterio, y ante la detención de otros ex uniformados, el Teniente Coronel Emilio G. Nani emprendió su viaje a Mar Del Plata para ponerse a disposición de la “justicia” argentina ante la orden de detención dictada por un magistrado de la ciudad balnearia.
Coincidimos que está bien. El soldado dos veces herido en la Guerra de las Islas Malvinas, quién perdiera un ojo en el asalto en La Tablada, quién día a día arriesga su cabeza en defensa de los ex uniformados prisioneros ilegales, o presos políticos en la Argentina post-kirchnerista y la actual de cambiemos, ha pedido asilo político en el Vaticano. Es cristalino, sabiendo que una imputación es una sentencia de muerte, el Teniente Coronel Emilio Guillermo Nani va a pelear ya que se ha ganado su destino. El elegirá cuando y como dejar este mundo. No la “justicia independiente” que ataca a los ciudadanos cobardemente.
Además de su probado valor, el Teniente Coronel es recordado por devolver la condecoración que “por haber defendido las instituciones”, el 29 de mayo de 1989, el entonces presidente Raúl Alfonsín le entregó por su actuación en la recuperación del cuartel de La Tablada, copado el 23 de enero de ese año por el MTP. Los agresores a la patria quedaban impunes gracias a los negociados del Estado. La decisión le golpeó al descubrirse defraudado por un gobierno débil como el de De La Rúa, quien no tuvo la altura suficiente siquiera para recibir al inquebrantable guerrero.
Vivo en un país donde se saluda y se agradece el servicio a la patria de sus soldados. ¿Argentina? Allí se los combate, se los persigue, se los encarcela y se les deja morir en las sombras.
Fabian Kussman, desde Orlando, Florida. Estados Unidos de América.
Mayo 2, 2017
Emilio Guillermo Nani nació el 03 de noviembre de 1945, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Es Teniente Coronel (R) del Ejército Argentino y Veterano de Guerra de Malvinas. Cursó sus estudios primarios y secundarios en los Colegios “Guadalupe”, “San José” y “Manuel Belgrano”. Está casado, tiene dos hijas y tres nietos.
Ingresó al Colegio Militar de la Nación en enero de 1964, egresando como Subteniente del Arma de Artillería 17 de Diciembre de 1966. Es “Oficial de Estado Mayor” del Ejército Argentino y Licenciado en Estrategia y Organización.
Un joven Nani participó en la guerra contraterrorista, en el marco de la guerra revolucionaria declarada contra la Nación argentina y su sociedad, por parte de las organizaciones terroristas, inspiradas en la revoluciones cubana, china y vietnamita, que ensangrentaron a la Argentina en los ’60, ’70 y ’80 y en el abortado conflicto con Chile de 1978/79, en la defensa aérea de El Chocón y de la destilería de YPF en Plaza Huincul, en la Provincia de Neuquén.
Participó voluntariamente con el Grupo de Artillería 3 y con el Regimiento de Infantería 7 en el conflicto por la recuperación de las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur, en el que fue herido en dos oportunidades durante las acciones desarrolladas en la madrugada del 14 de junio de 1982, siendo acreedor a las condecoraciones “Medalla del Ejército Argentino al Herido en Combate” y Medalla “El Honorable Congreso de la Nación a los Combatientes”.
En diciembre del año 1988 fue nombrado Jefe del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 101 “Teniente General PABLO RICCHIERI”, con asiento en Ciudadela – Provincia de Buenos Aires. Como tal participó, el 23 de Enero de 1989, en la recuperación de los Cuarteles del Regimiento de Infantería Mecanizada 3 “General MANUEL BELGRANO” y del Escuadrón de Exploración de Caballería Mecanizada 10 con asiento en La Tablada – Provincia de Buenos Aires (Ver Ataque terrorista al cuartel de La Tablada), tomados por asalto por terroristas del Movimiento Todos por la Patria, con la complicidad del gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín.
Durante el desarrollo de las acciones, en su intento de rescatar a un grupo de rehenes en manos de los terroristas, fue gravemente herido en el rostro. Por su desempeño en combate recibió la Condecoración “La Nación Argentina al Herido en Combate”.
En diciembre de 1990, solicitó su pase a retiro, el que se efectivizó en Julio de 1992.
A partir de ese momento se insertó en la actividad privada y realizó distintas actividades académicas y disertaciones relacionadas con la Defensa Nacional, el análisis político, la Seguridad Pública, Privada y Vial y la Administración Hospitalaria, entre otras.
Es Cofundador de la Asociación de Veteranos de la Guerra de Malvinas (AVEGUEMA) y del Centro de Estudios Continentales sobre Seguridad y Justicia (CEC).
Es miembro Director de la Asociación de Damas y Caballeros de la Merced.
Es fundador y Presidente del Movimiento por la Recuperación de la República (MORERA).
En la actualidad es Consultor de empresas, establecimientos, clubes de campo y concesionarios viales y organismos, en materia de Seguridad Pública, Privada y Vial.
Mariel Fernández Siguenza -la hija de Paulino Fernández, aquel policía ultimado por el terrorismo de los 70s ante sus ojos- explota ante la injusticia del caso del Teniente Coronel Enilio Guillermo Nani y su inminente detención. Mariel dice Basta! y en este audio explica el motivo.
La muerte del Preso Político Nro 400, señor Coronel (R) D Hugo Delmé, asesinado en el marco del Plan Sistemático y Criminal de Exterminio de un sector de la población, diseñado por la corporación política (de la que también forma parte la alianza Cambiemos) y ejecutado por la judicial, me dejado una mezcla de desazón y bronca y la necesidad de escribir estas líneas.
A esta altura de los hechos, sinceramente harta la ingratitud y la hipocresía de la masa de los integrantes de la sociedad argentina.
A diario escuchamos palabras y expresiones que, hasta el 25 de Mayo de 2003, no existían en el vocabulario de la gran mayoría de aquéllos que tienen acceso a los medios de comunicación: “genocidas”, “represores”, “delitos de lesa humanidad”, etc.
El oportunismo de muchos causa escalofríos.
A diario escuchamos o leemos relatos que hacen referencia a la “teoría de los dos demonios” y, ante ello, no son pocos los que se rasgan las vestiduras con expresiones rimbombantes y políticamente correctas y, haciendo gala de un inaceptable reduccionismo, descargan las responsabilidades de la tragedia argentina de los ’70, exclusivamente, en aquéllos que quisieron imponer en nuestro país un régimen totalitario de signo comunista, sea castro-guevarista, colombiano, venezolano, socialista, vietnamita, chinoista, soviético, camboyano o como quieran denominarlo, o en quienes, ante el clamor popular, tuvimos la responsabilidad de impedirlo.
Los otros demonios (políticos, jueces, sindicalistas, docentes, periodistas y medios de comunicación, intelectuales, empresarios, religiosos de todos los credos y el resto de una sociedad anestesiada, adormecida e indiferente) que apoyaron, tanto a terroristas, como a quienes los combatimos –sea por convicción, oportunismo o cobardía– hoy, sin ningún tipo de pudor, reivindican a quienes atacaron a la Nación y condenan a los que, con sus aciertos y errores, nos dieron la libertad que hoy gozamos, evitándonos, entre otras cosas, los padecimientos de los pueblos citados en el párrafo anterior.
Triste país aquel que aplaude a quienes lo atacaron y encarcela a sus libertadores.- Más triste aún es cuando los derrotados de ayer y sus apologistas, masivamente ocupan espacios en los medios de comunicación desde los cuales se encargan de tergiversar u ocultar escandalosamente la verdad, cacareando su supuesta lucha por encontrarla.
Según Luis Alberto Romero, en su excelente artículo titulado “El discurso intolerante de los organismos de derechos humanos”, publicado en La Nación del 20 de Abril de 2017, plantea que “el 24 de Marzo de 2001, el reclamo de justicia que se escuchó en la Plaza de Mayo ya sonaba a revancha y a venganza”.
Si ésto era así, habrá que preguntarles a periodistas e intelectuales por qué no escatimaron los baldazos de nafta que lanzaron sobre un incendio que ya comenzaba a descontrolarse y por qué lo siguen haciendo hasta nuestros días. ¿O acaso continuarán con su política del “yo no fui “?.
Desde la recuperación del sistema democrático (muy poco republicano, para nada representativo y escasamente federal) el 10 de diciembre de 1983, lo único que hizo bien la corporación política fue alentar la venganza y el odio contra sus FFAA, de Seguridad y Policiales, que habían evitado que nuestro país cayera en manos del comunismo.
Hoy escuchamos y leemos a diario que se responsabiliza al kirchnerismo de la reivindicación del odio y de la “grieta”.
¿Y los gobiernos anteriores qué?
¿O acaso Alfonsin dudó algún instante en alentar la destrucción del Estado de Derecho para consumar la venganza largamente anhelada desde la derrota militar de las organizaciones terroristas, impulsando el llamado “Juicio a las Juntas”, del que se enorgullecen, a pesar de haber arrasado, entre muchas otras normas jurídicas, con el Art. 18 de nuestra vapuleada Constitución Nacional?
¿O acaso Menem titubeó a la hora de pactar un indulto con los terroristas (balanceándolo al incluir también a quienes habían sido condenados en el Juicio mencionado anteriormente) o de indemnizarlos, dejando fuera de toda compensación a sus víctimas?.
¿O acaso de la Rúa, tuvo algún prurito en dejar en libertad a los terroristas del MTP que atacaron el cuartel de La Tablada, mientras sentaba en el banquillo de los acusados a las FFAA, en los cínicamente llamados “Juicios de la Verdad”?.
¿Y de quiénes viven fogoneando el odio y la revancha, qué?
¿O acaso no leemos y escuchamos diariamente cómo se los alientan desde distintos medios y tribunas?
Insisto con el periodismo. Romero, en su artículo precitado, expresa que “los organismos de derechos humanos ejercen una verdadera dictadura verbal. Nada más tentador para un grupo humano que administrar esa dictadura de la palabra”. Mejor definición no puede existir para el “grupo humano” denominado periodismo.
La venganza y el odio no han sido, ni son patrimonio del kirchnerismo.- Algún día, los otros demonios, entre ellos, los medios de comunicación y los periodistas y los intelectuales, deberán hacerse cargo de sus responsabilidades respecto de la difusión del “relato” que ha mantenido abiertas nuestras heridas del pasado.
El 24 de Marzo del corriente, durante los actos que se llevaron a cabo en la Plaza de Mayo, se leyó un documento que reivindicó el accionar de las organizaciones terroristas contra la Nación y el pueblo argentinos, el que contó con la aprobación de reconocidas personalidades de organismos que dicen defender los derechos humanos.- Entre ellos Estela Carlotto y Taty Almeyda (quién aplaudió vehemente cada palabra reivindicatoria).- En esos actos también se incitó al derrocamiento del actual gobierno para ser reemplazado por quienes fueron derrotados en las elecciones de 2015.
Ante semejante apología de la violencia e incitación a la sedición, la cobarde sociedad argentina, desesperadamente convocó a una concentración para el 1ro. de Abril próximo pasado para defender a este gobierno y ahora está alentando otra para Mayo.
Obviamente que no quisiera que, en democracia, se ejecute el tercer golpe de Estado civil (para quienes no lo recuerden, los dos primeros fueron contra Alfonsín y a De la Rúa), pero no creo que debamos participar de esas convocatorias.- Que marchen los que buscan algún beneficio o conveniencia o, simplemente, los que comulguen con todo lo que ha hecho el gobierno hasta ahora.
Relacionado con ésto voy a hacer unas reflexiones:
El apoyo al gobierno se lo dimos con nuestros votos.
Un gobierno que tiene miedo de hacer lo que debe, no creo que merezca ser apoyado por nadie, dado que:
Ha permitido que la inseguridad y el narcotráfico sigan su curso y los delincuentes y los piqueteros sigan siendo los dueños de la calle.
Alienta y financia a organizaciones revolucionarias disfrazadas de “sociales”, como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, el Movimiento Evita y la Corriente Clasista Combativa conducidas por reconocidos terroristas como Emilio Pérsico, Carlos Aznares, Juan Grabois, Roberto Cirilo Perdía y Eduardo Soares, quienes deberían estar en la cárcel por sus crímenes y, sin embargo, gozan de la veneración de los políticos.- A estas organizaciones el gobierno les va a entregar la nada despreciable suma de $ 30.000.000.000 (treinta mil millones de pesos) — que no van a ir a salud, educación y seguridad– para que puedan invertirlos en agitación y violencia.
No ha evidenciado preocupación alguna por encontrar soluciones de fondo a la pobreza y la indigencia, al hambre y la desnutrición y al desempleo, demostrando gran insensibilidad social y mucho populismo paquete.
Ha dado continuidad a los procesos de destrucción de la educación, desmantelamiento del Sistema de Defensa y de desmalvinización.. La mejor prueba de esto último está dada por la financiación del viaje de quienes profanaron las tumbas de nuestros 237 héroes sepultados en el Cementerio de Darwin, Isla Soledad, Islas Malvinas: Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Eduardo Alonso y otros de similar catadura, agraviando de esta forma, no sólo a la Gesta, sino también a la inmensa mayoría de los familiares de los caídos y a los propios Veteranos de Guerra.
No ha cumplido su promesa de poner fin al “curro” de los derechos humanos, manteniendo la persecución a los miembros de las FFAA, de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles por su participación en la guerra contrarrevolucionaria que ha permitido que, hasta hoy, los argentinos pudiéramos vivir en libertad. Tenemos más de 2000 hombres presos políticos por combatir por la Patria y 400 ya fueron asesinados (casi 60 de ellos lo fueron durante este gobierno) y su política de “cambio” no cambió nada y, a estos políticos, poco les ha importado, o bien han acompañado, el proceso de persecución.
Simultáneamente con ello arroja flores al Río de la Plata como tributo a los terroristas que ensangrentaron nuestra Patria; es querellante en los denominados “juicios de lesa humanidad” (verdaderos juicios populares en que los que se viola cuanta norma jurídica exista, con tal de consumar la venganza ); conmemora con una estampilla, los 50 años de la muerte de uno de los mayores carniceros latinoamericanos, el Che Guevara; le rinde homenaje, y nada menos que en la Biblioteca Nacional, al terrorista montonero Rodolfo Walsh, responsable entre otras fechorías, del atentado perpetrado contra la Superintendencia de Seguridad Federal (que dejó un saldo de 22 muertos y 64 mutilados) y exonera a un grupo de maestras y la directora de la Escuela N° 8 Carlos Della Penna, de La Boca, por exhibir en el acto por el Día de la Memoria (sesgada) un video que muestra la otra parte de la verdad de los ’70, mientras guarda ominoso silencio ante las parodias de fusilamientos escenificados por niños de escuela primaria en La Cumbre, lo que nos pone ante una realidad que debería preocuparnos mucho más. EL ODIO, LA MENTIRA Y LA VENGANZA han calado hondo en nuestro pueblo, dejando de ser, como ya dijera, sólo responsabilidad del kirchnerismo. Todo muy triste y alarmante, al mismo tiempo.
El Cnl Hugo José Delme, hubiera cumplido por estos días 81 años.- Fue una víctima más del perverso sistema político-judicial y penitenciario, por cuanto una persona de esta edad no debía estar privado de su libertad en un penal, impedido de toda posibilidad de acceso rápido a un sistema de salud que lo hubiera contenido.
Lo más triste aún es que “los otros demonios” se sigan haciendo los distraídos ante estas perversidades.- Ya han sido asesinados 400 presos políticos en el marco del Plan Sistemático y Criminal de Exterminio de un sector de la población, crímenes que constituyen verdaderos delitos de lesa humanidad, por cuanto el “Estatuto de Roma” (que a los uniformados se les aplica en forma retroactiva), para los jueces, fiscales y el resto de los integrantes de los tribunales prevaricadores (hoy convertidos en peligrosas asociaciones ilícitas) y demás responsables de estos delitos, está absolutamente vigente.
¡¡Qué triste, e ingrato al mismo tiempo, que estemos presos por haberle evitado a nuestro país los padecimientos de los pueblos que han sufrido y sufren regímenes totalitarios comunistas!!
¿Qué creen, los políticos, jueces, sindicalistas, docentes, periodistas, intelectuales, empresarios, religiosos de todos los credos y el resto de la sociedad, que hubiera sucedido con ellos si el proyecto socialista del ERP/MTP o Montoneros hubieran tenido éxito?
Yo les respondo:
Seguramente algunos habrían sido miembros de Comité Central del régimen totalitario instalado;
Muchos otros hubiéramos sido fusilados;
Otros eternamente hubieran sido privados de su libertad en cárceles horrorosas (de los cuales, con el correr de los días, algunos también hubiesen sido fusilados);
Otros habrían terminado en granjas colectivas (¡¡¡qué colegio Newman, ni diarios La Nación, Perfil o Clarín; ni Bridas, ni Arcor, ni SOCMA; ni PRO, ni PJ, ni UCR, ni Coalición Cívica; qué Comisión Episcopal, ni obispados, ni arzobispados, ni sinagogas o mezquitas, ni ocho cuartos!!!) y sus hijas prostituidas para poder sobrevivir;
TODOS estarían haciendo largas colas en los depósitos para recibir las migajas del régimen, para poder alimentarse;
Y ABSOLUTAMENTE TODOS, HABRÍAN PERDIDO SU LIBERTAD, la libertad que quienes están presos, les aseguraron hasta estos días, libertad que se les ha conculcado a los libertadores.
Si éstos no hubieran impedido que las organizaciones terroristas se hicieran del poder, ¿alguien puede creer que Bergoglio sería Papa o Poli arzobispo o Arancedo presidente de la CEA; o Bulgheroni, Roggio, Macri, Pérez Companc, Born, Pagani o Balquier, hubieran sido exitosos empresarios; o Mitre, Magnetto o Fontevecchia, tendrían los medios de comunicación que hoy utilizan para perseguirlos y para fomentar los odios; o muchos de los que integran o integraron las corporaciones política y judicial, la docencia, etc., hubieran llegado a lo que llegaron?.- La lista sería larguísima y no quiero aburrirlos, pero lo del Coronel Delmé me ha agotado la paciencia.
Ahora nos consternamos con los atentados que sufren los pueblos de Europa.- Se vierten litros de tinta y horas de emisión, donde periodistas, políticos e intelectuales se solidarizan ante los estragos que producen los terroristas islámicos.- Ahora pregunto, ¿tan desmemoriados están que no recuerdan lo que sucedió en la Argentina durante los años ’60, ’70 y ’80?.
Sólo por mencionar unos pocos crímenes de la locura del terrorismo en Argentina, ¿no se acuerdan de los asesinatos del General Aramburu, del Capitán Viola y su hijita de 5 años, del empresario Oberdan Sallustro, de Paula Lambruchini, de 15 años de edad, del hijo de Clotildo Barrios, de sólo 3; de los Coroneles Larrabure, Ibarzábal y Gay y su señora, del Capitán Cativa Tolosa, y de tantos otros, que con su sangre derramada, nos aseguraron esta Argentina libre?.- ¿No se acuerdan del atentado contra la Superintendencia de Seguridad Federal y de los ataques a los cuarteles de Monte Chingolo, Formosa y La Tablada, con sus saldos de muerte y destrucción?.
Pasaron los años y toda esa tragedia deliberadamente desapareció de los medios de comunicación para dejar paso a los dos “únicos” atentados terroristas perpetrados contra la sociedad argentina: los de la Embajada de Israel y la AMIA?.
Si los periodistas pretenden hacer un “periodismo de calidad”, como José Crettaz expresa en su artículo titulado “El periodismo argentino y la urgencia por dejar de hacer lo mismo de siempre”, publicado en La Nación del 15 de Abril de 2017, lo primero que deberán hacer es dejar de mentir, por cuanto ocultar o tergiversar la verdad, es la forma más repugnante y cobarde de hacerlo, cosa que, por lo reiterada, ya se constituye en una metodología aceptada para engañar a la opinión pública.
Ejemplo de esto lo evidencia Reymundo Roberts, en su artículo “Maldita sea, otra vez los carapintadas”, publicado en La Nación, también el 15 de Abril del corriente, en el que miente al decir que el alzamiento de Rico de Semana Santa le “arrancó” a Alfonsin “un par de leyes”, cuando todo el mundo sabe (y el periodista también) que la ley conocida como de “punto final” fue anterior al asonada militar, siendo promulgada por el entonces presidente –habiendo contado, para ello, con el apoyo de la mayoría de los legisladores nacionales– debido a que había tomado conciencia del desastre cometido al impulsar los juicios a los militares por haber liberado al país y a su pueblo del flagelo del terrorismo, que dieron comienzo a la destrucción del Estado de Derecho en nuestro país.
A diario se publican artículos que hacen referencia a hechos protagonizados por militares, mientras sistemáticamente se silencian otros de similar o mayor importancia, como por ejemplo el atentado del 15 de abril de 1953, en el acto de Plaza de Mayo de la C.G.T. (en el que fueron asesinadas 6 personas y otras 90 sufrieron gravísimas mutilaciones) o el ataque a los cuarteles de La Tablada, perpetrado por el Movimiento Todos por la Patria (MTP), en el que murieron 9 miembros del Ejército Argentino (entre ellos 4 Soldados Conscriptos), dos integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y 29 terroristas.
Lo sugestivo es que, como en los hechos criminales mencionados precedentemente, las pocas veces que los periodistas “recuerdan” la otra parte de la historia de los ’70, solamente se refieran a los que tuvieron como protagonistas a los Montoneros, por sus vínculos con el peronismo, haciendo “desaparecer” de los medios de comunicación las acciones criminales perpetradas por el ERP/MTP, con claros lazos con la Unión Cívica Radical, lo que también es parte de la metodología desinformadora adoptada por el periodismo.
¡¡¡Por Dios, cuánto cinismo e hipocresía!!!.
Por todo lo expresado, he llegado a la triste conclusión que, por su indiferencia e ingratitud, esta sociedad no se merece una sola gota de la sangre derramada para conquistar la libertad que hoy disfrutamos; no se merece una sola lágrima de los familiares y amigos de aquellos que dieron su vida en su defensa; no se merece un solo segundo de la angustia de aquellos que hoy padecen ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad y, mucho menos, de las de sus seres queridos.
Que Dios y la Virgen nos iluminen y protejan.
Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra
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HOMBRES DE HONOR
Señor: una vez más, mi respeto a sus palabras, no solo por describir la realidad de nuestra sociedad y su historia reciente, sino por porque lo reconozco como un verdadero hombre de honor, con autoridad moral para decir lo que dice. Destaco de sus reflexiones, el párrafo que en el que textualmente expresa:
“He llegado a la triste conclusión que, por su indiferencia e ingratitud, esta sociedad no se merece una sola gota de la sangre derramada para conquistar la libertad que hoy disfrutamos; no se merece una sola lágrima de los familiares y amigos de aquellos que dieron su vida en su defensa; no se merece un solo segundo de la angustia de aquellos que hoy padecen ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad y, mucho menos, de las de sus seres queridos”.
Debo decirle que esta característica de nuestra sociedad la palpé reiteradamente como policía, cada vez que uno de nuestros efectivos perdía la vida enfrentando la delincuencia. No le importaba absolutamente a nadie. En gran mayoría a su sepelio no concurrían ni las autoridades gubernamentales, o lo hacían solo, si el hecho trascendía y había periodistas al medio, en cuyo caso asistían para pavonearse ante ellos. Tampoco lo hacían las víctimas que directamente habían sido protegidos por ese hombre-policía asesinado. Esto siempre fue moneda corriente. Ello sumado a otros motivos personales, me impulsó al cumplir 31 años de servicio a pedir voluntariamente mi retiro. El destino hizo que hoy en prisión vuelva a vivir situaciones, digámosle estresantes, no merecidas y aquí la indiferencia e hipócrita cobardía, abarca a las respectivas instituciones y fuerzas a las que pertenecimos. En estas circunstancias, el final como el del Coronel DELMÉ está decretado, firmado y sellado. No hay forma de lograr que no sea así, ya que existen tantas oscuras razones como las que usted bien enumerara.
Si se quiere, la muerte de él fue rápida y piadosa. He visto otras realmente indignas, en donde la agonía dura meses y el encarcelado se encuentra debilitado e imposibilitado, contando solo con la asistencia de camaradas de cautiverio. Mientras, es trasladado por horas de un lugar a otro en sucias “perreras”, al tiempo que se le mezquinan calmantes para contrarrestar sus dolores. Realmente me sorprende la mansedumbre generalizada que hay entre los prisioneros ante tanto trato perverso y constante, teniendo en cuenta la cantidad de fallecidos y la cantidad de años que lleva funcionando este sistema de exterminio. Como en el caso de los policías abatidos, no le interesa absolutamente a nadie, a excepción de familiares y un reducido y valiente grupo de buenos samaritanos que en no pocos casos no tienen parentesco alguno con Presos Políticos, o como se nos quiera llamar. Respetable GUILLERMO NANI, si los mismos prisioneros, en la mayoría de los casos guardan silencio, y no decimos legalmente y en conjunto ¡BASTA! esta IGNOMINIA seguirá hasta que caven la última tumba. Todo lo realizado hasta el momento ha fracasado y la muestra de ello es el accionar hipócrita y despreocupado de este “nuevo” gobierno, avalando el sistema de iniquidad y exterminio implantado por los que fueron por todo. Estamos en manos de jueces que se burlan de nosotros y no actúan como tales, solo son ejecutores de una “política de estado” que significa: “al enemigo ni justicia” o “la Constitución me importa un comino” como decían los franceses de 1800. El verdadero y profundo problema está solo en nuestras manos, en nuestras mentes y en nuestros corazones, O MORIMOS DE PIÉ O DE RODILLAS. En lo personal yo ya elegí.
El caso del Teniente General Nani ha despertado dudas y nadie mejor que su abogado, el doctor Eduardo San Emeterio para despejar las mismas. El letrado estuvo en los estudios del programa radial DE ESO NO SE HABLA, y comentó las decisiones del heroíco militar, hoy perseguido por la “justicia independiente”.
“Acabo de pedir asilo diplomático en la Nunciatura Apostólica, presentando la nota que adjunto… No me permitieron el acceso aduciendo que el Nuncio no se encontraba presente, no pudiéndome dar respuesta en ese momento a mi pedido. La Nunciatura quedó en contestarme en cuanto Scherring pueda hacerlo sin fijar oportunidad, lo que equivale a negarme la entrada a la Sede Apostólica. Como no puedo esperar la respuesta del Nuncio dado que mi libertad corre peligro, y ante el temor de no poder hacerlo en oportunidad, difundo todo lo que hubiera querido entregarle a los efectos de profundizar las causas de mi decisión, solicitándote la máxima difusión”.
Emilio Guillermo Nani
TCnl (R) – VG
BUENOS AIRES, 02 de Mayo de 2017
SER
Monseñor Emil Paul Tscherring
Nuncio Apostólico
PRESENTE
De mi mayor consideración:
Tengo el honor de dirigirme a Ud. con la finalidad de poner en su conocimiento que he tomado la decisión de solicitar asilo diplomático ante la Sede del Estado Vaticano, en su doble condición de Estado soberano y Sede de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, debido a la ausencia casi absoluta, en mi país, de garantías constitucionales y procesales para quienes tuvimos la responsabilidad de participar en la guerra contraterrorista, ordenada por gobiernos democráticos, para liberar a la Nación Argentina del flagelo del terrorismo, impidiendo que se instalara en ella un régimen de tinte totalitario comunista.
Esta decisión se debe a que he tomado conocimiento que el Juez Federal Penal Nro. 1 y 3 de Mar del Plata, Santiago Inchausti habría resuelto ordenar mi captura para procesarme por la comisión de supuestos delitos de lesa humanidad.- Es decir que una misma persona, aprovechando la circunstancia de estar a cargo de dos Juzgados Federales Penales, sugestivamente, y luego de más de 12 años del reinicio de la persecución penal contra los miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles, por su participación en la citada guerra contraterrorista, ha encontrado, vaya uno a saber qué curioso motivo, para sustanciarme dos causas – una en cada juzgado – buscando lograr mi privación de libertad.
Hablo de “curioso motivo” debido a que la experiencia que he recogido a lo largo de casi 14 años, en los que si algo ha caracterizado a la Justicia, es su poco apego al Derecho y sí demasiado a la prevaricación, violentando cuanta norma legal existe, incluido el Artículo 18 de nuestra Constitución Nacional (adjunto el listado de las normas violentadas), para consumar una larga sed de venganza contra quienes hemos tenido la responsabilidad de participar en la guerra contrarrevolucionaria.
Avalo mi decisión amparándome en lo establecido en el Artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU y en las decisiones de tribunales de otras naciones, como las que detallaré a continuación, que han rechazado las absurdas pretensiones de la politizada justicia federal argentina.- Esto me permite soslayar con causa las disposiciones que rigen el asilo diplomático, en el sentido que pueda ser negado en casos de existir una citación judicial.
Fundamento lo solicitado, en los siguientes aspectos:
A lo largo de toda mi vida y, en especial, en estos últimos 35 años, siempre me he ajustado a derecho respetando las instituciones republicanas y democráticas.
No he participado en ninguna de las asonadas militares de los años ’80 y ’90, en las cuales, si bien tengo muchos amigos entre quienes las llevaron a cabo, no estuve de acuerdo con la metodología ni con la oportunidad.- Pasados los años, al comprobar la corrupción del aparato político-judicial, con muchísima tristeza y, lamentablemente tarde, me he dado cuenta de cuánta razón tuvieron al intentar llamar la atención de la sociedad argentina respecto del peligro que se cernía sobre ella.- Los resultados están a la vista.
El 23 de Enero de 1989, durante el gobierno de Raúl Alfonsin y en oportunidad de participar de las acciones de recuperación de los cuarteles de La Tablada, atacado a sangre, fuego y destrucción por la organización terrorista Movimiento Todos por la Patria (MTP), una mutación del Ejército Revolucionario del Pueblo, que tanta sangre de argentinos derramó en lo años ’70, fui gravemente herido.- Junto conmigo fueron asesinados 9 miembros del Ejército Argentino (entre ellos 4 Soldados Conscriptos) y otros 60 fueron heridos, muchos de gravedad..- Como consecuencia de ello, fui condecorado por el Congreso de la Nación, con la Medalla “La Nación Argentina al Herido en Combate”.
En el año 2003, debido a mi compromiso con la Patria, quise hacer un aporte más a ella, fundando el partido político Movimiento por la Recuperación de la República (MORERA), participando en los procesos electorales de los años 2003, 2005, 2007, 2009 y 2011.
Lo que relataré a continuación, son algunos de los aspectos por los cuales tengo la total convicción de la ausencia absoluta de garantías procesales y constitucionales en la Argentina, en causas judiciales, como las que ahora se me pretende enrostrar:
En estos días se ha llevado a cabo una reunión encabezada por las organizaciones ultrakirchneristas Carta Abierta y Justicia Legítima.- Dicha reunión estuvo dirigida por el terrorista montonero Horacio González, ex Director de la Biblioteca Nacional durante el gobierno anterior.- Este embrión de un nuevo espacio político-cultural alineado al kirchnerismo, tiene como objetivo inmediato acompañar el creciente estado de movilización y convulsión social existentes en el país, para lanzar una “batalla cultural”contra el gobierno, fomentando su desestabilización y caída.– Es decir que, como en los ’70, los sectores vinculados a las otrora organizaciones terroristas, han cambiado la metodología, pero no sus ambiciones de toma del poder, por fuera de las normas republicanas establecidas en nuestro país.- “Justicia Legítima” es una organización de jueces y fiscales de reconocida militancia política que entienden en causas denominadas de “lesa humanidad”, que son los que pretenden juzgarme. ¿Ud. cree posible un juicio justo con personas de tales características?.
Por disposición del gobierno nacional se ha emitido una estampilla para rendir homenaje al cumplirse 50 años de la muerte de uno de los mayores carniceros latinoamericanos, Ernesto Guevara de la Serna (a) El Ché y, nada menos que en la Biblioteca Nacional, se ha rendido homenaje al terrorista montonero Rodolfo Walsh, quien, junto con Horacio Verbitsky y Miguel Bonasso, entre otros crímenes, fueron los responsables de la colocación de una bomba en la Superintendencia de Seguridad Federal, que dejó un saldo de 22 muertos y 60 mutilados.- Un gobierno que así actúa, mientras que pretende ignorar las aberraciones judiciales cometidas contra mis camaradas, ¿qué garantía de juicio justo me puede asegurar?.
En los denominados “juicios de lesa humanidad”, son querellantes los estados nacional y provinciales, querellas que, con total cinismo, ignoran sistemáticamente las violaciones constitucionales y jurídicas que aquí cito, mientras que –en representación de sus mandantes- apoyan el avasallamiento de los derechos humanos de ancianos septua, octo y hasta nonagenarios detenidos, a los que, sin ningún pudor, llevan a la muerte como ha sucedido con la mayoría de los 400 presos políticos ya fallecidos.
Ricardo Lorenztti, además de estar sospechado de graves hechos de corrupción, tal como lo vienen denunciando la diputada nacional Elisa Carrió y la periodista Natalia Aguiar, en su libro “El señor de la Corte” (en cuyos capítulos 2 y último, además lo acusa de haber pertenecido a la organización terrorista Montoneros), presentó su libro “Derechos humanos: justicia y reparación” junto al conocido terrorista del Ejército Revolucionario del Pueblo¸ Eduardo Anguita, responsable, entre otros crímenes, del ataque al Comando de Sanidad, en el que fue asesinado el 2do. Jefe del Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, Teniente Coronel D. Raúl Juan Duarte Ardoy. En este libro fija una clara posición respecto de su pensamiento condenatorio respecto de los llamados juicios de lesa humanidad.- Con estos antecedentes, ¿se puede pretender de él algún dejo de imparcialidad y objetividad, siendo nada menos que el Presidente de la Corte Suprema de Justicia?.
Muchos de los que agredieron a la Nación y la sociedad argentinas en los años ’60, ’70 y ’80, como integrantes de las organizaciones terroristas que asolaron nuestra Patria o bien sus apologistas, ocuparon y ocupan privilegiados cargos en los poderes del Estado, incluso en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en los tribunales federales penales y en los medios de comunicación, cargos que utilizan como verdaderos puestos de combate para consumar una venganza anhelada.- No me detengo a nombrarlos para no hacer aún más larga esta nota y porque, supongo, V.E. no ignorará de quienes se trata.- Nuevamente me pregunto, ¿puedo pretender alguna garantía de imparcialidad en dichos tribunales federales?.
Ni en el seno de la Santa Iglesia Católica hemos encontrado cobijo, contención y seguridad en la búsqueda de la reconciliación y la concordia que tanto estamos necesitando.- Así como en el pasado existió el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, que tantos jóvenes envió a matar y morir, en el presente fue reemplazado por el Grupo de Curas en Opción por los Pobres, liderados por Eduardo de la Serna, cuyas “homilías” (???) y Cartas, lejos de cumplir con el mensaje de amor y paz de Nuestro Señor Jesucristo, constituyen verdaderas proclamas cargadas de odio y violencia, llegándose al extremo que en el Año de la Misericordia, la única ausente para nosotros fue, precisamente, la misericordia.- Su Eminencia: como católicos buscamos de nuestra Madre lo que hasta ahora se nos ha venido negando.
Países que se destacan por su apego al estado de Derecho, como Italia, España y Estados Unidos, han negado la extradición de militares a los que se los ha acusado de la comisión de “delitos de lesa humanidad”, por considerar que los mismos constituyen figuras inexistentes, toda vez que la norma que los establece, el Estatuto de Roma, no estaba vigente en el momento de la comisión de los hechos que se les imputan, por lo que se les estaría aplicando la norma en forma retroactiva. Vea los casos del Coronel Jorge Pedro Wagner (1); del Teniente Coronel Carlos Luis Malatto (2) y del Teniente de Navío Guillermo Roberto Bravo (3), citados al pie de esta nota y compare la diferencia de proceder entre una Justicia que se ajusta al respeto por el Derecho y otra que se encuentra muy lejana de hacerlo.
Podría seguir mencionando decenas de ejemplos que demuestran, como expresara anteriormente, la falta de garantías constitucionales en Argentina para quienes se encuentran encarcelados(o en vías de serlo) bajo el falso título de “lesa humanidad”, pero, los expresados, son sobrados fundamentos.
Llama la atención que pocos días después que hiciera mi denuncia pública, emitida bajo el título de “Desazón y bronca” (que le adjunto a la presente nota), en el que intento poner sobre el tapete la realidad de nuestra reciente historia pasada, haya aparecido un juez decidido a disponer mi captura, sustanciando dos causas, en los dos juzgados a su cargo.
Toda mi vida la he dedicado al servicio de nuestra Patria, tal como ha quedado acreditado con mi participación en la Guerra de Malvinas como en la recuperación de los cuarteles de La Tablada.- En ambas acciones fui herido y por ambas acciones fui condecorado. Y como yo, los más de 2000 presos políticos que hoy se encuentran privados de su libertad y los 400 que ya han muerto como consecuencia de la desidia político judicial, quienes con sus aciertos y errores, pero con su entrega y sacrificio, impidieron que nuestro país cayera en las garras del comunismo.- ¿Será ése el “pecado” que estamos pagando?.
La Argentina debe ser uno de los pocos países que encarcela a quienes le aseguraron la libertad y premia a quienes quisieron conculcarla.
Ante este patético panorama, ¿Ud. cree posible que pueda aspirar tener un juicio justo?.
De ser capturado por el aparato estatal, lo único que tengo garantizado es una muerte segura, sin en el menor auxilio espiritual, como ha sucedido con la mayoría de los 400 ya fallecidos, que no tuvieron acceso, siquiera, a los Santos Oleos y en condiciones vejatorias para nuestras familias.
Por todo lo expresado es que solicito a Su Eminencia su cristiana protección, la que sinceramente anhelo que pudiera ser extendida a todos los que hoy padecen injusta, ilegal e ilegítima privación de su libertad por haber cometido el “delito” de haber defendido a la Patria, tal como juramos cuando abrazamos la carrera de las armas.
Sin otro particular, lo saludo con mis expresiones de respeto y consideración,
Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra
CITAS:
Madrid, 23 Septiembre (EFE).- La Audiencia Nacional ha rechazado extraditar al ex militar argentino Jorge Pedro Rodolfo Wagner, detenido en marzo en Madrid en cumplimiento de una reclamación de su país que pedía su entrega por delitos de genocidio y torturas durante la Dictadura argentina (1976-1983). La sección tercera de lo Penal ha considerado que los hechos que se le imputan habrían prescrito y tampoco serían constitutivos de un delito de genocidio (que nunca prescribe) porque ello exige la destrucción de un grupo nacional, étnico, racial o religioso, requisito que no se aprecia en “la identificación de las personas afectadas”. La Sala tampoco ve viable acusarle por un delito de lesa humanidad -referido al ataque sistemático contra la población civil-, porque esa figura delictiva fue introducida en España en 2003, una fecha “muy posterior” a los hechos que se le imputan, y no puede aplicarse de forma retroactiva.
Septiembre del 2013. La Corte Suprema Di Cassazione (Italia), deniega la extradición del Teniente Coroenl Carlos Luis Malatto por razones similares a las señaladas en el caso Wagner
Señor: una vez más, mi respeto a sus palabras, no solo por describir la realidad de nuestra sociedad y su historia reciente, sino por porque lo reconozco como un verdadero hombre de honor, con autoridad moral para decir lo que dice. Destaco de sus reflexiones, el párrafo que en el que textualmente expresa:
“He llegado a la triste conclusión que, por su indiferencia e ingratitud, esta sociedad no se merece una sola gota de la sangre derramada para conquistar la libertad que hoy disfrutamos; no se merece una sola lágrima de los familiares y amigos de aquellos que dieron su vida en su defensa; no se merece un solo segundo de la angustia de aquellos que hoy padecen ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad y, mucho menos, de las de sus seres queridos”.
Debo decirle que esta característica de nuestra sociedad la palpé reiteradamente como policía, cada vez que uno de nuestros efectivos perdía la vida enfrentando la delincuencia. No le importaba absolutamente a nadie. En gran mayoría a su sepelio no concurrían ni las autoridades gubernamentales, o lo hacían solo, si el hecho trascendía y había periodistas al medio, en cuyo caso asistían para pavonearse ante ellos. Tampoco lo hacían las víctimas que directamente habían sido protegidos por ese hombre-policía asesinado. Esto siempre fue moneda corriente. Ello sumado a otros motivos personales, me impulsó al cumplir 31 años de servicio a pedir voluntariamente mi retiro. El destino hizo que hoy en prisión vuelva a vivir situaciones, digámosle estresantes, no merecidas y aquí la indiferencia e hipócrita cobardía, abarca a las respectivas instituciones y fuerzas a las que pertenecimos. En estas circunstancias, el final como el del Coronel DELMÉ está decretado, firmado y sellado. No hay forma de lograr que no sea así, ya que existen tantas oscuras razones como las que usted bien enumerara.
Si se quiere, la muerte de él fue rápida y piadosa. He visto otras realmente indignas, en donde la agonía dura meses y el encarcelado se encuentra debilitado e imposibilitado, contando solo con la asistencia de camaradas de cautiverio. Mientras, es trasladado por horas de un lugar a otro en sucias “perreras”, al tiempo que se le mezquinan calmantes para contrarrestar sus dolores. Realmente me sorprende la mansedumbre generalizada que hay entre los prisioneros ante tanto trato perverso y constante, teniendo en cuenta la cantidad de fallecidos y la cantidad de años que lleva funcionando este sistema de exterminio. Como en el caso de los policías abatidos, no le interesa absolutamente a nadie, a excepción de familiares y un reducido y valiente grupo de buenos samaritanos que en no pocos casos no tienen parentesco alguno con Presos Políticos, o como se nos quiera llamar. Respetable GUILLERMO NANI, si los mismos prisioneros, en la mayoría de los casos guardan silencio, y no decimos legalmente y en conjunto ¡BASTA! esta IGNOMINIA seguirá hasta que caven la última tumba. Todo lo realizado hasta el momento ha fracasado y la muestra de ello es el accionar hipócrita y despreocupado de este “nuevo” gobierno, avalando el sistema de iniquidad y exterminio implantado por los que fueron por todo. Estamos en manos de jueces que se burlan de nosotros y no actúan como tales, solo son ejecutores de una “política de estado” que significa: “al enemigo ni justicia” o “la Constitución me importa un comino” como decían los franceses de 1800. El verdadero y profundo problema está solo en nuestras manos, en nuestras mentes y en nuestros corazones, O MORIMOS DE PIÉ O DE RODILLAS. En lo personal yo ya elegí.
La muerte del Preso Político Nro 400, señor Coronel (R) D Hugo Delmé, asesinado en el marco del Plan Sistemático y Criminal de Exterminio de un sector de la población, diseñado por la corporación política (de la que también forma parte la alianza Cambiemos) y ejecutado por la judicial, me dejado una mezcla de desazón y bronca y la necesidad de escribir estas líneas.
Intenté resumirlo, pero no pude.
Si es de vuestro interés, les pido que lo difundan.
Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra
“La corrupción de la justicia tiene dos causas: la falsa prudencia del sabio y la violencia del poderoso”.
Santo Tomás de Aquino
Desazón y bronca
La muerte del Preso Político Nro 400, señor Coronel (R) D Hugo Delmé, asesinado en el marco del Plan Sistemático y Criminal de Exterminio de un sector de la población, diseñado por la corporación política (de la que también forma parte la alianza Cambiemos) y ejecutado por la judicial, me dejado una mezcla de desazón y bronca y la necesidad de escribir estas líneas.
A esta altura de los hechos, sinceramente harta la ingratitud y la hipocresía de la masa de los integrantes de la sociedad argentina.
A diario escuchamos palabras y expresiones que, hasta el 25 de Mayo de 2003, no existían en el vocabulario de la gran mayoría de aquéllos que tienen acceso a los medios de comunicación: “genocidas”, “represores”, “delitos de lesa humanidad”, etc.
El oportunismo de muchos causa escalofríos.
A diario escuchamos o leemos relatos que hacen referencia a la “teoría de los dos demonios” y, ante ello, no son pocos los que se rasgan las vestiduras con expresiones rimbombantes y políticamente correctas y, haciendo gala de un inaceptable reduccionismo, descargan las responsabilidades de la tragedia argentina de los ’70, exclusivamente, en aquéllos que quisieron imponer en nuestro país un régimen totalitario de signo comunista, sea castro-guevarista, colombiano, venezolano, socialista, vietnamita, chinoista, soviético, camboyano o como quieran denominarlo, o en quienes, ante el clamor popular, tuvimos la responsabilidad de impedirlo.
Los otros demonios (políticos, jueces, sindicalistas, docentes, periodistas y medios de comunicación, intelectuales, empresarios, religiosos de todos los credos y el resto de una sociedad anestesiada, adormecida e indiferente) que apoyaron, tanto a terroristas, como a quienes los combatimos –sea por convicción, oportunismo o cobardía– hoy, sin ningún tipo de pudor, reivindican a quienes atacaron a la Nación y condenan a los que, con sus aciertos y errores, nos dieron la libertad que hoy gozamos, evitándonos, entre otras cosas, los padecimientos de los pueblos citados en el párrafo anterior.
Triste país aquel que aplaude a quienes lo atacaron y encarcela a sus libertadores.- Más triste aún es cuando los derrotados de ayer y sus apologistas, masivamente ocupan espacios en los medios de comunicación desde los cuales se encargan de tergiversar u ocultar escandalosamente la verdad, cacareando su supuesta lucha por encontrarla.
Según Luis Alberto Romero, en su excelente artículo titulado “El discurso intolerante de los organismos de derechos humanos”, publicado en La Nación del 20 de Abril de 2017, plantea que “el 24 de Marzo de 2001, el reclamo de justicia que se escuchó en la Plaza de Mayo ya sonaba a revancha y a venganza”.
Si ésto era así, habrá que preguntarles a periodistas e intelectuales por qué no escatimaron los baldazos de nafta que lanzaron sobre un incendio que ya comenzaba a descontrolarse y por qué lo siguen haciendo hasta nuestros días. ¿O acaso continuarán con su política del “yo no fui “?.
Desde la recuperación del sistema democrático (muy poco republicano, para nada representativo y escasamente federal) el 10 de diciembre de 1983, lo único que hizo bien la corporación política fue alentar la venganza y el odio contra sus FFAA, de Seguridad y Policiales, que habían evitado que nuestro país cayera en manos del comunismo.
Hoy escuchamos y leemos a diario que se responsabiliza al kirchnerismo de la reivindicación del odio y de la “grieta”.
¿Y los gobiernos anteriores qué?
¿O acaso Alfonsin dudó algún instante en alentar la destrucción del Estado de Derecho para consumar la venganza largamente anhelada desde la derrota militar de las organizaciones terroristas, impulsando el llamado “Juicio a las Juntas”, del que se enorgullecen, a pesar de haber arrasado, entre muchas otras normas jurídicas, con el Art. 18 de nuestra vapuleada Constitución Nacional?
¿O acaso Menem titubeó a la hora de pactar un indulto con los terroristas (balanceándolo al incluir también a quienes habían sido condenados en el Juicio mencionado anteriormente) o de indemnizarlos, dejando fuera de toda compensación a sus víctimas?.
¿O acaso de la Rúa, tuvo algún prurito en dejar en libertad a los terroristas del MTP que atacaron el cuartel de La Tablada, mientras sentaba en el banquillo de los acusados a las FFAA, en los cínicamente llamados “Juicios de la Verdad”?.
¿Y de quiénes viven fogoneando el odio y la revancha, qué?
¿O acaso no leemos y escuchamos diariamente cómo se los alientan desde distintos medios y tribunas?
Insisto con el periodismo. Romero, en su artículo precitado, expresa que “los organismos de derechos humanos ejercen una verdadera dictadura verbal. Nada más tentador para un grupo humano que administrar esa dictadura de la palabra”. Mejor definición no puede existir para el “grupo humano” denominado periodismo.
La venganza y el odio no han sido, ni son patrimonio del kirchnerismo.- Algún día, los otros demonios, entre ellos, los medios de comunicación y los periodistas y los intelectuales, deberán hacerse cargo de sus responsabilidades respecto de la difusión del “relato” que ha mantenido abiertas nuestras heridas del pasado.
El 24 de Marzo del corriente, durante los actos que se llevaron a cabo en la Plaza de Mayo, se leyó un documento que reivindicó el accionar de las organizaciones terroristas contra la Nación y el pueblo argentinos, el que contó con la aprobación de reconocidas personalidades de organismos que dicen defender los derechos humanos.- Entre ellos Estela Carlotto y Taty Almeyda (quién aplaudió vehemente cada palabra reivindicatoria).- En esos actos también se incitó al derrocamiento del actual gobierno para ser reemplazado por quienes fueron derrotados en las elecciones de 2015.
Ante semejante apología de la violencia e incitación a la sedición, la cobarde sociedad argentina, desesperadamente convocó a una concentración para el 1ro. de Abril próximo pasado para defender a este gobierno y ahora está alentando otra para Mayo.
Obviamente que no quisiera que, en democracia, se ejecute el tercer golpe de Estado civil (para quienes no lo recuerden, los dos primeros fueron contra Alfonsín y a De la Rúa), pero no creo que debamos participar de esas convocatorias.- Que marchen los que buscan algún beneficio o conveniencia o, simplemente, los que comulguen con todo lo que ha hecho el gobierno hasta ahora.
Relacionado con ésto voy a hacer unas reflexiones:
El apoyo al gobierno se lo dimos con nuestros votos.
Un gobierno que tiene miedo de hacer lo que debe, no creo que merezca ser apoyado por nadie, dado que::
Ha permitido que la inseguridad y el narcotráfico sigan su curso y los delincuentes y los piqueteros sigan siendo los dueños de la calle.
Alienta y financia a organizaciones revolucionarias disfrazadas de “sociales”, como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, el Movimiento Evita y la Corriente Clasista Combativa conducidas por reconocidos terroristas como Emilio Pérsico, Carlos Aznares, Juan Grabois, Roberto Cirilo Perdía y Eduardo Soares, quienes deberían estar en la cárcel por sus crímenes y, sin embargo, gozan de la veneración de los políticos.- A estas organizaciones el gobierno les va a entregar la nada despreciable suma de $ 30.000.000.000 (treinta mil millones de pesos) — que no van a ir a salud, educación y seguridad– para que puedan invertirlos en agitación y violencia.
No ha evidenciado preocupación alguna por encontrar soluciones de fondo a la pobreza y la indigencia, al hambre y la desnutrición y al desempleo, demostrando gran insensibilidad social y mucho populismo paquete.
Ha dado continuidad a los procesos de destrucción de la educación, desmantelamiento del Sistema de Defensa y de desmalvinización.. La mejor prueba de esto último está dada por la financiación del viaje de quienes profanaron las tumbas de nuestros 237 héroes sepultados en el Cementerio de Darwin, Isla Soledad, Islas Malvinas: Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Eduardo Alonso y otros de similar catadura, agraviando de esta forma, no sólo a la Gesta, sino también a la inmensa mayoría de los familiares de los caídos y a los propios Veteranos de Guerra.
No ha cumplido su promesa de poner fin al “curro” de los derechos humanos, manteniendo la persecución a los miembros de las FFAA, de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles por su participación en la guerra contrarrevolucionaria que ha permitido que, hasta hoy, los argentinos pudiéramos vivir en libertad. Tenemos más de 2000 hombres presos políticos por combatir por la Patria y 400 ya fueron asesinados (casi 60 de ellos lo fueron durante este gobierno) y su política de “cambio” no cambió nada y, a estos políticos, poco les ha importado, o bien han acompañado, el proceso de persecución.
Simultáneamente con ello arroja flores al Río de la Plata como tributo a los terroristas que ensangrentaron nuestra Patria; es querellante en los denominados “juicios de lesa humanidad” (verdaderos juicios populares en que los que se viola cuanta norma jurídica exista, con tal de consumar la venganza ); conmemora con una estampilla, los 50 años de la muerte de uno de los mayores carniceros latinoamericanos, el Che Guevara; le rinde homenaje, y nada menos que en la Biblioteca Nacional, al terrorista montonero Rodolfo Walsh, responsable entre otras fechorías, del atentado perpetrado contra la Superintendencia de Seguridad Federal (que dejó un saldo de 22 muertos y 64 mutilados) y exonera a un grupo de maestras y la directora de la Escuela N° 8 Carlos Della Penna, de La Boca, por exhibir en el acto por el Día de la Memoria (sesgada) un video que muestra la otra parte de la verdad de los ’70, mientras guarda ominoso silencio ante las parodias de fusilamientos escenificados por niños de escuela primaria en La Cumbre, lo que nos pone ante una realidad que debería preocuparnos mucho más. EL ODIO, LA MENTIRA Y LA VENGANZA han calado hondo en nuestro pueblo, dejando de ser, como ya dijera, sólo responsabilidad del kirchnerismo. Todo muy triste y alarmante, al mismo tiempo.
El Cnl Hugo José Delme, hubiera cumplido por estos días 81 años.- Fue una víctima más del perverso sistema político-judicial y penitenciario, por cuanto una persona de esta edad no debía estar privado de su libertad en un penal, impedido de toda posibilidad de acceso rápido a un sistema de salud que lo hubiera contenido.
Lo más triste aún es que “los otros demonios” se sigan haciendo los distraídos ante estas perversidades.- Ya han sido asesinados 400 presos políticos en el marco del Plan Sistemático y Criminal de Exterminio de un sector de la población, crímenes que constituyen verdaderos delitos de lesa humanidad, por cuanto el “Estatuto de Roma” (que a los uniformados se les aplica en forma retroactiva), para los jueces, fiscales y el resto de los integrantes de los tribunales prevaricadores (hoy convertidos en peligrosas asociaciones ilícitas) y demás responsables de estos delitos, está absolutamente vigente.
¡¡Qué triste, e ingrato al mismo tiempo, que estemos presos por haberle evitado a nuestro país los padecimientos de los pueblos que han sufrido y sufren regímenes totalitarios comunistas!!
¿Qué creen, los políticos, jueces, sindicalistas, docentes, periodistas, intelectuales, empresarios, religiosos de todos los credos y el resto de la sociedad, que hubiera sucedido con ellos si el proyecto socialista del ERP/MTP o Montoneros hubieran tenido éxito?
Yo les respondo:
Seguramente algunos habrían sido miembros de Comité Central del régimen totalitario instalado;
Muchos otros hubiéramos sido fusilados;
Otros eternamente hubieran sido privados de su libertad en cárceles horrorosas (de los cuales, con el correr de los días, algunos también hubiesen sido fusilados);
Otros habrían terminado en granjas colectivas (¡¡¡qué colegio Newman, ni diarios La Nación, Perfil o Clarín; ni Bridas, ni Arcor, ni SOCMA; ni PRO, ni PJ, ni UCR, ni Coalición Cívica; qué Comisión Episcopal, ni obispados, ni arzobispados, ni sinagogas o mezquitas, ni ocho cuartos!!!) y sus hijas prostituidas para poder sobrevivir;
TODOS estarían haciendo largas colas en los depósitos para recibir las migajas del régimen, para poder alimentarse;
Y ABSOLUTAMENTE TODOS, HABRÍAN PERDIDO SU LIBERTAD, la libertad que quienes están presos, les aseguraron hasta estos días, libertad que se les ha conculcado a los libertadores.
Si éstos no hubieran impedido que las organizaciones terroristas se hicieran del poder, ¿alguien puede creer que Bergoglio sería Papa o Poli arzobispo o Arancedo presidente de la CEA; o Bulgheroni, Roggio, Macri, Pérez Companc, Born, Pagani o Balquier, hubieran sido exitosos empresarios; o Mitre, Magnetto o Fontevecchia, tendrían los medios de comunicación que hoy utilizan para perseguirlos y para fomentar los odios; o muchos de los que integran o integraron las corporaciones política y judicial, la docencia, etc., hubieran llegado a lo que llegaron?.- La lista sería larguísima y no quiero aburrirlos, pero lo del Coronel Delmé me ha agotado la paciencia.
Ahora nos consternamos con los atentados que sufren los pueblos de Europa.- Se vierten litros de tinta y horas de emisión, donde periodistas, políticos e intelectuales se solidarizan ante los estragos que producen los terroristas islámicos.- Ahora pregunto, ¿tan desmemoriados están que no recuerdan lo que sucedió en la Argentina durante los años ’60, ’70 y ’80?.
Sólo por mencionar unos pocos crímenes de la locura del terrorismo en Argentina, ¿no se acuerdan de los asesinatos del General Aramburu, del Capitán Viola y su hijita de 5 años, del empresario Oberdan Sallustro, de Paula Lambruchini, de 15 años de edad, del hijo de Clotildo Barrios, de sólo 3; de los Coroneles Larrabure, Ibarzábal y Gay y su señora, del Capitán Cativa Tolosa, y de tantos otros, que con su sangre derramada, nos aseguraron esta Argentina libre?.- ¿No se acuerdan del atentado contra la Superintendencia de Seguridad Federal y de los ataques a los cuarteles de Monte Chingolo, Formosa y La Tablada, con sus saldos de muerte y destrucción?.
Pasaron los años y toda esa tragedia deliberadamente desapareció de los medios de comunicación para dejar paso a los dos “únicos” atentados terroristas perpetrados contra la sociedad argentina: los de la Embajada de Israel y la AMIA?.
Si los periodistas pretenden hacer un “periodismo de calidad”, como José Crettaz expresa en su artículo titulado “El periodismo argentino y la urgencia por dejar de hacer lo mismo de siempre”, publicado en La Nación del 15 de Abril de 2017, lo primero que deberán hacer es dejar de mentir, por cuanto ocultar o tergiversar la verdad, es la forma más repugnante y cobarde de hacerlo, cosa que, por lo reiterada, ya se constituye en una metodología aceptada para engañar a la opinión pública.
Ejemplo de esto lo evidencia Reymundo Roberts, en su artículo “Maldita sea, otra vez los carapintadas”, publicado en La Nación, también el 15 de Abril del corriente, en el que miente al decir que el alzamiento de Rico de Semana Santa le “arrancó” a Alfonsin “un par de leyes”, cuando todo el mundo sabe (y el periodista también) que la ley conocida como de “punto final” fue anterior al asonada militar, siendo promulgada por el entonces presidente –habiendo contado, para ello, con el apoyo de la mayoría de los legisladores nacionales– debido a que había tomado conciencia del desastre cometido al impulsar los juicios a los militares por haber liberado al país y a su pueblo del flagelo del terrorismo, que dieron comienzo a la destrucción del Estado de Derecho en nuestro país.
A diario se publican artículos que hacen referencia a hechos protagonizados por militares, mientras sistemáticamente se silencian otros de similar o mayor importancia, como por ejemplo el atentado del 15 de abril de 1953, en el acto de Plaza de Mayo de la C.G.T. (en el que fueron asesinadas 6 personas y otras 90 sufrieron gravísimas mutilaciones) o el ataque a los cuarteles de La Tablada, perpetrado por el Movimiento Todos por la Patria (MTP), en el que murieron 9 miembros del Ejército Argentino (entre ellos 4 Soldados Conscriptos), dos integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y 29 terroristas.
Lo sugestivo es que, como en los hechos criminales mencionados precedentemente, las pocas veces que los periodistas “recuerdan” la otra parte de la historia de los ’70, solamente se refieran a los que tuvieron como protagonistas a los Montoneros, por sus vínculos con el peronismo, haciendo “desaparecer” de los medios de comunicación las acciones criminales perpetradas por el ERP/MTP, con claros lazos con la Unión Cívica Radical, lo que también es parte de la metodología desinformadora adoptada por el periodismo.
¡¡¡Por Dios, cuánto cinismo e hipocresía!!!.
Por todo lo expresado, he llegado a la triste conclusión que, por su indiferencia e ingratitud, esta sociedad no se merece una sola gota de la sangre derramada para conquistar la libertad que hoy disfrutamos; no se merece una sola lágrima de los familiares y amigos de aquellos que dieron su vida en su defensa; no se merece un solo segundo de la angustia de aquellos que hoy padecen ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad y, mucho menos, de las de sus seres queridos.
Con profundo asombro, en La Nación del 12 de Febrero de 2017, he comprobado que a Jorge Fernández Díaz de golpe se le ha hecho la luz y ha “descubierto” que en Argentina hubo terrorismo, sólo que aún continúa padeciendo de amnesia, toda vez que, inconsciente o deliberadamente, solamente se refiere a terrorismo vinculado al peronismo, omitiendo las organizaciones terroristas vinculadas con el radicalismo y comunismo.
En su artículo “La historia que nadie quiere volver a oír”, con esa rara forma que tienen los periodistas para eludir sus responsabilidades, habla en tercera persona, es decir colocándose como fiscalen lugar de reo. Dijo que “cualquier crítica a la guerrilla era galvanizada bajo el insulto de “la teoría de los dos demonios””.
Hubiera querido responderle, pero su columna tiene impedida la posibilidad de hacer Comentarios, tal vez por temor a encontrarse acribillado por críticas ante su perenne cinismo e hipocresía demostrando el poco apego que tiene a la remanida “libertad de expresión”.
El artículo da para mucho, pero solamente me voy a referir a la abusada “teoría de los dos demonios”, por cuanto ya estoy harto que se haga el reduccionismo binario de responsabilizar de lo acaecido en la década del ’70, solamente a quienes tuvimos la desgracia de ejercer la violencia, unos para lograr su objetivo de la toma del poder y los otros para impedir que ello se pudiera concretar.
Es así que me voy a referir a los múltiples demonios que fueron culpables de la tragedia que nos tocó vivir a todos los argentinos, sin que el orden en que serán mencionados haga a unos más responsables que a otros, dado que todos lo fuimos por igual.
El “primer demonio” fueron las organizaciones terroristas que, por medio de la violencia, quisieron hacerse del poder para imponernos el modelo castro-guevarista, o comunista, o socialista, o vietnamita, o maoísta, o estalinista, o marxista-leninista, o soviético, o como cada uno quiera denominarlo. El resultado final hubiera sido el mismo. Ya hemos visto los padecimientos de los pueblos cubano, colombiano, venezolano, vietnamita, camboyano, norcoreano, chino o de cualquiera de las naciones que quedaron detrás de la Cortina de Hierro o del Muro de Berlin.
Y pensar que por haberle evitado al pueblo argentino esos sufrimientos más de 2 mil miembros de las FF.AA., de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles hoy purgan ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad, mientras casi 400 ya han sido asesinados en el marco del plan criminal y sistemático de un sector de la población diseñado por la corporación política (incluida la de Cambiemos) y ejecutada por la judicial. De ellos 60 fueron ejecutados a partir del 10 de Diciembre de 2016, es decir desde que Macri asumió como presidente.
El “segundo demonio” fuimos las FF.AA., de Seguridad y Policiales que, por orden de un gobierno constitucional, primero, y de otro de facto, después, ante el clamor popular que pedía a gritos que pusiéramos fin al flagelo terrorista, tuvimos que empuñar las armas para impedir que los objetivos de las organizaciones armadas pudieran ser alcanzados y así, pues, asegurar la libertad que, hasta hoy, hemos podido disfrutar.
El “tercer demonio”, la corporación política, sin lugar a dudas, la de mayor responsabilidad en la tragedia, que alentó tanto a terroristas como a quienes los combatimos, en el proceso de destrucción de la República. Recordemos la actitud cobarde del líder del radicalismo, Ricardo Balbín, que, cuando Perón le propuso integrar la fórmula presidencial se negó, no por desacuerdos programáticos, sino porque sabía que el fundador del Justicialismo tenía poca cuerda en el carretel de la vida. Recordemos también la negativa de los peronistas a esa fórmula, dado que por las mismas causas no aceptaron que el poder quedara en manos de los radicales, sin importarles que el país pudiera quedar en manos de una persona sin la idoneidad necesaria para asumir el poder en un momento tan crítico como el que se atravesaba en 1973. Recordemos lo expresado por Balbín a Videla: “lo que tengan que hacer, háganlo lo antes posible”. Ni hablar de los comunistas y radicales que se sumaron al gobierno “dictatorial” y del resto de los políticos que, contumaces en el oportunismo, no dudaron un instante en sembrar la semilla que germinaría el 24 de Marzo de 1976, fecha hoy repudiada hasta por los mismos que la sembraron. Muchos de ellos, aún continúan enquistados en el poder de turno.
El “cuarto demonio”, la corporación judicial que, luego del asesinato del extraordinario Dr. José Vicente Quiroga, no quiso comprometerse ni arriesgarse, negándose a asumir sus responsabilidades en el juzgamiento de los terroristas capturados.
El “quinto demonio”, el constituido por los periodistas y los medios de comunicación social que apoyaron, tanto a unos como a los otros, sin que en aquellos años les importara cómo combatíamos, en tanto y en cuanto se lograran los objetivos fijados (sea el asalto al poder, sea impedirlo). Debemos recordar que muchos de ellos hasta revistaron en las filas de las organizaciones terroristas, tales como Horacio Verbitsky, Liliana Franco, León Rozichtner, Rodolfo Walsh, Jorge Lanata, Alfredo Leuco y tantos otros.
El “sexto demonio”, los intelectuales, que actuaron con la misma “ligereza” que los periodistas, apoyando tanto a terroristas como a las Fuerzas Legales, según sus ideologías, angustias u oportunismo. Muchos de ellos integraron las organizaciones terroristas, entre los que podemos recordar a Eduardo Anguita, Martín Caparrós, Miguel Bonasso, Juan Gelman, Mempo Giardinelli y tantos otros.
El “séptimo demonio”, la Iglesia Católica, que envió a la muerte a miles de jóvenes enrolados en la Teología de la Liberación o el tercermundismo, instándolos a sumarse a las organizaciones terroristas.
El “octavo demonio”, los docentes de colegios secundarios y universitarios que, al igual que los curas tercermundistas, les llenaban la cabeza a sus alumnos reclamándoles empuñar las armas contra la sociedad argentina.
El “noveno demonio”, el insaciable empresariado y la burguesía nacionales (industrial, financiera, comerciantes o el vinculado a la obra pública) que, por cobardía o connivencia, por un lado, financió a las organizaciones terroristas y, por el otro, nos exigía poner fin al flagelo que los había tomado de rehenes.
El “décimo demonio”, la propia sociedad argentina, que nos reclamaba que le devolviéramos la tranquilidad y le aseguráramos la libertad. Un 10% apoyó a los terroristas, otro tanto a las Fuerzas Legales y el 80% restante, como bien lo definió el General Perón, obró como “bosta de paloma”. Pasados los años y aseguradas la tranquilidad y la libertad, con total impudicia, cinismo e hipocresía, los mismos que nos habían alentado, no tuvieron ningún prurito en levantar su dedo acusador para condenarnos por lo que habíamos hecho, elevando a los altares a aquéllos que en los ’70 los habían agredido.
Todos los “demonios” tuvieron un común denominador: a ninguno le importó la metodología que empleáramos en el logro de los objetivos impuestos. Nadie mayor de 55 años puede alegar ignorancia sobre los hechos del pasado. Sin embargo hoy vemos cómo, sin ningún tipo de vergüenza, los mismos periodistas e intelectuales que fueron miembros de las organizaciones terroristas que asolaron nuestra Patria no satisfechos con el daño que nos hicieron en los ’70, hoy continúan agitando las aguas para mantener abiertas las heridas del pasado.
Emilio Guillermo Nani es Teniente Coronel (R) del Ejército Argentino y panelista del programa radia De Eso No Se Habla.
Escribe Jorge Fernández Díaz para el diario La Nación.
“Desde octubre de 1975, bajo el gobierno de Isabel Perón, nosotros sabíamos que se gestaba un golpe militar para marzo del año siguiente. No tratamos de impedirlo porque al fin y al cabo formaba parte de la lucha interna del movimiento peronista.” La frase pertenece a Firmenich, es una admisión pública de que la conducción de “la juventud maravillosa” prefería los militares de la dictadura a la represión ilegal de su propio partido y también de que hasta entonces los 70 eran leídos principalmente como una monstruosa interna armada entre “compañeros”. Se trata de una confesión periodística, y por lo tanto algunos kirchneristas folklóricos podrían aducir que es otra mentira de la prensa hegemónica. Hay un problema: el periodista que entrevistó entonces a Firmenich era Gabriel García Márquez, y consta en la página 106 de su libro Por la libre.
La flagrante falsificación de la historia de aquellos años fue anterior al kirchnerismo, y en esa operación cultural de la negación estuvimos casi todos involucrados. Mi generación anhelaba el enjuiciamiento de los terroristas de Estado que a partir de 1976 habían organizado una cacería repugnante, y fue entonces porosa a la idea de no revolver la prehistoria para no justificar a los represores, cuyo plan sistemático ya está en los anales de la aberración universal. Raúl Alfonsín, con su mira en la gobernabilidad, tampoco quiso ir a fondo con las responsabilidades que le tocaron al peronismo. Cualquier crítica a la guerrilla era galvanizada bajo el insulto de “la teoría de los dos demonios”, y así fue como con el correr de los años se instaló una serie de mentiras inconmovibles: Perón nada tuvo que ver con la Triple A ni con la criminal escalada contra la izquierda peronista, y murió perdonando a los que mataron a Rucci; las acciones de su secretario privado, su esposa y sus amanuenses sindicales y políticos fueron independientes, fruto de sus propias iniciativas. Y los setentistas eran pibes tiernos que dieron su vida para cambiar el mundo y además lumbreras de la política nacional.
Durante doce años, los Kirchner no hicieron más que montar una siniestra glorificación de aquella “gesta”, mientras impulsaban algo necesario: el castigo judicial a los responsables del Proceso. Hoy la inmensa mayoría de esos jerarcas están condenados y asoma por primera vez la posibilidad de un revisionismo sin miedos ni prohibiciones.
Marcelo Larraquy, un historiador incontaminado de cualquier narrativa de encubrimiento, prepara un libro monumental sobre la violencia política y ya anticipó en Los 70, una historia violenta algunos datos que habían sido cuidadosamente sustraídos de la memoria. No sólo demuestra las demenciales y homicidas faenas de la JP montonera y las ideas calamitosas de una camada que siempre se ha autoproclamado como la más brillante del siglo XX, sino que pone el dedo en la llaga al recordarnos qué hizo Perón cuando se le rebelaron.
La primera reacción ocurrió el 1º de octubre de 1973. Dictado por su propio líder, el Consejo Nacional del PJ elaboró un documento que decía: “El Movimiento Justicialista entra en estado de movilización de todos sus elementos humanos y materiales para enfrentar esta guerra. Debe excluirse de los locales partidarios a todos aquellos que se manifiesten en cualquier modo vinculados al marxismo. En todos los distritos se organizará un sistema de inteligencia al servicio de esta lucha”. Quien firmaba el texto era a un mismo tiempo presidente electo y máxima autoridad del órgano partidario.
A partir de su directiva comenzó un impiadoso operativo de “depuración”, que consistió en una feroz persecución de los “infiltrados”. Perón obligó al justicialismo a entrar en combate y delación, dio luz verde para que el sindicalismo ortodoxo hiciera “tronar el escarmiento” y batallara a sangre y fuego al gremialismo clasista en las fábricas, instruyó a López Rega para que armara un grupo parapolicial dentro del Estado; le dio amplios poderes al comisario Alberto Villar, que llevaría a cabo la represión ilegal, y ascendió a los hombres fundamentales de lo que sería la Triple A. Enseguida sobrevendrían la primera lista de “condenados” a muerte y los atentados con metralleta y explosivos, y una serie de golpes destituyentes a gobernadores legalmente elegidos en las urnas, pero con simpatías por la Tendencia Revolucionaria: Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta y Santa Cruz.
Perón tampoco se guardaba nada. Les dijo a sus militantes que no debían permitir que se introdujeran ideologías y doctrinas “totalmente extrañas a nuestra manera de sentir”: “¿Qué hacen en el justicialismo? Porque si yo fuera comunista me voy al Partido Comunista y no me quedo ni en el Partido ni el Movimiento”. A esa altura, el General no hacía distingos entre el ERP y Montoneros. Envió al Congreso una reforma del Código Penal para endurecer las penas contra la “subversión”, superando incluso la severidad de la dictadura de Lanusse. “A la lucha, y yo soy técnico en eso, no hay nada que hacer más que imponerle y enfrentarla con la lucha -dijo Perón-. Nosotros, desgraciadamente, tenemos que actuar dentro de la ley, porque si en este momento no tuviéramos que actuar dentro de la ley ya lo habríamos terminado en una semana… Pero si no contamos con la ley, entonces tendremos que salirnos de la ley y sancionar en forma directa, como hacen ellos… Porque formo una fuerza suficiente, lo voy a buscar a usted y lo mato. Si no tenemos la ley, el camino será otro. Y les aseguro que puestos a enfrentar la violencia con la violencia, nosotros tenemos más medios para aplastarla, y lo haremos a cualquier precio.”
Por televisión, Perón pronuncia en esos días la palabra “aniquilación”. Luego dice: “La decisión soberana de las grandes mayorías nacionales de protagonizar una revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía harán que el reducido número de psicópatas que va quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República”.
El mensaje hacia adentro y hacia afuera no podía ser más contundente. Bandas compuestas por policías y delincuentes comunes, pesados de la GGT y las 62 Organizaciones, y dirigentes justicialistas de grueso calibre actuaban bajo las consignas del momento: macartismo, espionaje, purga, guerra, exterminio y aniquilamiento. La crónica de esos sucesos se entrelaza con la carnicería montonera, que vengaba cada muerto con fusilamientos y bombas. Los setentistas, a posteriori, intentaron dos camelos: separar a Perón de la persecución ilegal presentándolo como un hombre enfermo y manipulable, y luego relativizar la inquina que les había tomado. Es que pretendían seguir usufructuando el mito, y verdaderamente lo lograron, a pesar de toda evidencia. Perón tuvo lucidez plena hasta tres días antes de su muerte, expiró odiando con toda su alma a los “estúpidos e imberbes” y dejó como misión borrarlos del mapa. No otra cosa hicieron su viuda y su secretario, que continuaron su política.
Los conceptos públicos de Perón serían luego utilizados y perfeccionados por las Fuerzas Armadas. Montoneros no hizo nada para frenar el golpe; por lo tanto, también fue cómplice de la noche más larga y oscura. El justicialismo cometió crímenes de lesa humanidad, que nadie se atrevió a juzgar: hubo en ese período cerca de mil desaparecidos y más de mil quinientos muertos, y el financiamiento de esa masacre surgió del erario. Casi todos son culpables en esta historia de clisés e infames falacias que nadie quiere volver a escuchar.
Sebastián Miranda es profesor y licenciado en historia. Se desempeña como asesor de historia e integrante de la unidad de análisis de la revista Defensa y Seguridad Mercosur. Es autor -entre otras tantas publicaciones- de Cronología del Terror en Argentina, La Guerra contra el Terrorismo en Argentina y Los Secretos de La Tablada.
Escribe: Emilio Guillermo Nani en Cartas de Lectores del diario La Nación.
Sala y la CIDH
La libertad de Sala será una mala señal para el sector de la sociedad que necesita ver que los corruptos paguen por sus fechorías, para tener una esperanza de futuro. Milagro Sala puede ser al presidente Macri lo que los terroristas del Movimiento Todos por la Patria fueron a De la Rúa. En 2001, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el periodismo y las organizaciones de derechos humanos, nacionales e internacionales, presionaron a De la Rúa para lograr la libertad de los terroristas del MTP que el 23 de enero de 1989 -durante el gobierno democrático de Raúl Alfonsín- asaltaron el cuartel de La Tablada. Al haber dado semejante señal de debilidad luego todo se fue desmoronando, con el final por todos conocido. En el caso de Milagro Sala, una política presa y no una presa política (como pretende instalar el gobernador de San Luis, Rodríguez Saá), que está privada de su libertad por haberse apoderado de los recursos asignados a los sectores más vulnerables, como lo hicieron antes, se vuelve a mentir respecto de la supuesta “obligatoriedad” de la Argentina de cumplir con una “recomendación”, tal cual es una “resolución” del burocrático organismo defensor de los derechos humanos de los terroristas y delincuentes.
El teniente Coronel Emilio Guillermo Nani y sus convicciones. Total compromiso con la decisión de ayuno y posible huelga de hambre de los Presos Políticos Argentinos.
MUY IMPORTANTE Comunicado de los Presos Políticos Argentinos ¿El Gobierno no los va a dejar libres para las cristianas fiestas que se aproximan? No hablen de DDHH cuando sus conciencias saben que están dejando morir a personas indefensas.
Los presos políticos, se cansaron de las mentiras gubernamentales, especialmente las referidas a poner fin al “curro de los derechos humanos”, que derivó en una verdadera declaración de guerra por parte del Estado contra sus Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias, al perseguir judicialmente a quienes, con su sangre y sacrificio nos aseguraron la libertad que hoy disfrutamos todos los argentinos, impidiendo que nuestro país se convirtiera en una Cuba, Colombia o Venezuela.- Para consolidar el ataque el gobierno no tuvo el menor prurito de organizar una “comisión interpoderes” conformada por integrantes de los tres poderes del Estado con definida posición persecutoria.
También se cansaron de las mentiras eclesiásticas por cuanto habían depositado toda su confianza en el Año de la Misericordia en el que la única ausente ha sido, precisamente, la misericordia.
Es por ello que han decidido iniciar un ayuno durante los días 8 y 9 de diciembre con la finalidad de llamar la atención del gobierno ante los crímenes cometidos por la corporación judicial del fuero federal penal criminal y correccional, que ya lleva asesinados a 385 presos políticos en el marco del Plan Sistemático de exterminio de un sector de la población, verdaderos delitos de lesa humanidad por cuanto se han cometido vulnerando lo establecido en el Tratado de Roma, lo que hace penalmente responsables a todos los integrantes de los distintos tribunales donde se tramitaron los denominados “juicios de lesa humanidad”, que obraron como verdaderas asociaciones ilícitas.
También se cansaron de las mentiras eclesiásticas por cuanto habían depositado toda su confianza en el Año de la Misericordia en el que la única ausente ha sido, precisamente, la misericordia.
De no obtener respuesta por parte del gobierno, los presos políticos han decidido derivar el ayuno en una huelga de hambre por tiempo indeterminado y que Dios se apiade de los funcionarios y jueces responsables de las consecuencias de semejante medida.
De no obtener respuesta por parte del gobierno, los presos políticos han decidido derivar el ayuno en una huelga de hambre por tiempo indeterminado
ANTE ESTA TREMENDA DECISIÓN, INSTO A AMIGOS Y CAMARADAS A ACOMPAÑARLOS EN EL AYUNO, ROGANDO A LA SANTÍSIMA VIRGEN PARA QUE ILUMINE A FUNCIONARIOS Y JUECES Y PROTEJA A LOS PRESOS POLÍTICOS.
Emilio Guillermo Nani
Tcnl (R) – VG
¿No es lícito ejercer el derecho a la legítima defensa ante el uso de la “democracia” y la “justicia” como herramientas de dominación?.
Herido y mansillado: El Teniente Coronel Nani
Un soldado, un héroe, un hombre. Un preso político.
Escribe Sebastián Miranda.
El Teniente Coronel Emilio G. Nani, a este hombre herido, al que los guerrilleros le dispararon con un lanzacohetes a la ambulancia que lo trasladaba, es quien detiene la justicia argentina.
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]Cuando el Teniente Coronel Emilio Guillermo Nani, veterano de la guerra de las Malvinas, donde fue herido en combate, ingresó al cuartel no se sabía con precisión la ubicación de los guerrilleros por lo que al comenzar a abrir fuego sobre las dependencias en torno a la Plaza de Armas dejó a sus espaldas, a unos 15mts, la Guardia de Prevención. Al percatarse la presencia de los subversivos, advertido por los efectivos de la PPBA, ingresó a la Guardia -acompañado por el sargento primero de la PPBA Antonio Balbastro y apoyado por el fuego de la Mag del teniente Martín Orozco- pero recibió un disparo que le generó gravísimas heridas. Conciente escuchó que una persona le pedía que se arrastrase hacia él, con gran dificultad logró hacerlo y fue tomado de la camisa y retirado herido por miembros de la PPBA. Rápidamente una ambulancia se acercó al lugar y el Teniente Coronel fue subido a la misma. En esos momentos, contra toda norma de guerra y de humanidad, un guerrillero disparó con un lanzacohetes contra la ambulancia manejada por el cabo Carlos Rodríguez, arrancándole el tanque de combustible que explotó junto al cohete metros atrás hiriendo al comisario L. A. Re y a varios efectivos más.
Emilio Guillermo Nani, dos veces herido gravemente en Malvinas. Perdida de un ojo en acción de coraje en La Tablada. Hoy… preso político.
Sebastián Miranda es profesor y licenciado en historia. Se desempeña como asesor de historia e integrante de la unidad de análisis de la revista Defensa y Seguridad Mercosur. Es autor -entre otras tantas publicaciones- de Cronología del Terror en Argentina, La Guerra contra el Terrorismo en Argentina y Los Secretos de La Tablada.
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Mayo 6, 2017
Justicia y canalladas
Escribe Enrique Guillermo Avogadro.
Obviamente, el título de esta nota se refiere, primero, al fallo de la Corte Suprema (https://tinyurl.com/kbumnvm) que el miércoles resolvió que correspondía aplicar el “2×1” (cada día de prisión preventiva se computa doble) a un procesado por delitos de lesa humanidad. Los ministros del máximo Tribunal Carlos Rosenkrantz, Elena Highton de Nolasco y Horacio Rosatti conformaron la mayoría que simplemente aplicó la ley, mientras Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda se opusieron. ¡Una para el lado de la Justicia!
No habían pasado cinco minutos desde que el fallo fuera públicamente conocido cuando comenzó el coro habitual de los ex organismos de derechos humanos (ya confesadamente movimientos políticos kirchneristas) a repudiarla; que la Vicepresidente, Graciela Michetti, y el Ministro de Justicia, Germán Garavano, se sumaran a los críticos de la sentencia, y en términos de compleja gravedad frente a la tan declamada separación de poderes resultó, al menos, raro. Lo más notable fue la reacción de quienes apoyaron, siempre y sin reparos, las teorías penales garantistas de Eugenio Zaffaroni, que hicieron escuela y permitieron liberar a acusados de los más aberrantes delitos, que ahora se rasgan las vestiduras simplemente porque se pretende terminar con una arbitraria discriminación. Aquí nadie parece comprender que, aunque se trate eventualmente de culpables, no se combate a los caníbales comiéndoselos.
El voto de Lorenzetti confirmó su postura de años, durante los cuales sostuvo que la persecución a los militares que derrotaron a la subversión terrorista (armada y financiada por Cuba, Argelia, Libia, Vietnam y Rusia) era una política de Estado, consensuada por los tres poderes, por lo cual ese vengativo acoso estaba legitimado y resultaba funcional al poder de turno; nunca se le ocurrió juzgar conforme a derecho y con total independencia. ¿Está abriendo el paraguas –como hizo el propio Néstor, cuando dijo con cinismo “la zurda te da fueros”– frente a las concretadas denuncias de Lilita Carrió o ante lo que surge de su biografía, escrita por Natalia Aguiar, que se ha transformado en un best seller?
Recordemos que, para lograr ese fin, buscado por el kirchnerismo para conquistar a la intencionada izquierda vernácula e internacional -el actual viaje a Europa de Cristina es una prueba de su éxito-, se violaron todas las leyes vigentes (legalidad, juez natural, irretroactividad, máximo de prisión preventiva, detención domiciliaria a los mayores de 70 años) en juicios fraguados mientras la sociedad entera, con su habitual actitud hipócrita y cobarde, olvidaba a los militares presos y amnistiaba a los asesinos, les pagaba sin control alguno pingües indemnizaciones y los enquistaba en el aparato estatal.
Lamentablemente, esa buena noticia, que hace regresar a la Argentina al imperio del derecho y de la igualdad ante la ley, fue empañada por un nuevo manotazo de venganza: un Juez de Mar del Plata, Santiago Inchausti, armó una causa por presuntos delitos de lesa humanidad y ordenó la captura de cuatro militares, entre ellos el Tte. Cnel. Emilio Nani, héroe de Malvinas y tal vez el más condecorado de la gesta por su valor en combate, que fue gravemente herido y perdió un ojo en la recuperación de los cuarteles del Regimiento N° 3 “Gral. Belgrano”, en La Tablada. Esa acción guerrillera, que protagonizó el MTP (continuador del ERP), conducido por Enrique Gorriarán Merlo, se desarrolló en enero de 1989, en la presidencia de Raúl Alfonsín, un gobierno obviamente democrático y. amén de multitud de heridos, costó la vida a muchos militares y policías.
Nani actuó hoy como hubieran debido hacerlo siempre los jefes de todas las armas cuando esta infamia persecución comenzó; es decir, cuando Néstor Kirchner, arropado en las banderas revolucionarias que siempre había repudiado, obtuvo del genuflexo Congreso la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final que, sabiamente, la democracia había sancionado como camino hacia la pacificación. O sea, haciendo honor a la jerarquía, indispensable en cualquier fuerza armada, y al ver que habían detenido a oficiales más jóvenes que él por la misma causa, viajó a Mar del Plata, se puso a disposición del Juez y fue enviado a la cárcel. ¡Así paga esta miserable y decadente Argentina a sus mejores hombres!
En el otro extremo de Sudamérica, mientras tanto, Nicolás Maduro sigue poniéndose de sombrero a todo su país, sumido en el caos, el hambre, la violencia, la falta de salud, la inflación espantosa. El estruendoso silencio de nuestros presuntos defensores de los derechos humanos frente a la salvaje represión, que ya contabiliza cuarenta muertos, decenas de opositores presos y la destrucción de la prensa libre, desnuda su inmunda hipocresía.
El nuevo engendro jurídico pergeñado por el tirano para conservar el poder omnímodo que aún ostenta fue la convocatoria a una original Asamblea constituyente para modificar la carta magna que su padrino, Hugo Chávez Frías, había impuesto a fines del siglo pasado. Pretende constituirla, al menos por la mitad, con partidarios elegidos a dedo. Pero todo eso no bastará, como lo demuestra cada día en la calle la movilizada sociedad, para compensar su descrédito, por muchas armas y activistas que le suministren los gerontes cubanos; es que, si el chavismo cayera, la isla verá cortarse el último cordón umbilical que le permite respirar, aunque sea miserablemente.
No hay dictadura en el mundo que haya podido sostenerse exclusivamente basada en las bayonetas, cuando sólo el 10% de la población la apoyaba. Pero sería muy importante, casi decisivo, que los Estados Unidos resolvieran, más allá de la correcta declamación política, interrumpir sus compras de petróleo venezolano, que hoy representan el 75% de las exportaciones del país. Si Maduro ni siquiera está dispuesto a permitir la instalación de un corredor humanitario –es más, ha confiscado las escasas medicinas que llegaron a su través- para ayudar a sus connacionales simplemente a sobrevivir, ¿por qué seguir alimentando su régimen, además vinculado al terrorismo colombiano y al narcotráfico, con esenciales divisas?
En el escenario latinoamericano, casi barrido de él el populismo que tanta miseria costó a sus pueblos, Argentina ha recuperado su prestigio y está dispuesta a asumir el liderazgo que Brasil dejara vacante por la enormidad de sus problemas internos. En este momento, la acompañan todos los países de la región –con la obvia exclusión de Uruguay, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, que aún no han conseguido desprenderse de esa lacra, y varias naciones caribeñas, deudoras del chavismo, que intentó exportar el “socialismo del siglo XXI” mediante enormes exportaciones de petróleo a precios subsidiados- y la presión de sus vecinos regionales sobre Nicolás Maduro se está acentuando.
El gobierno bolivariano, ha quedado demostrado, prefiere la muerte de sus conciudadanos a ceder en sus pretensiones pseudo socialistas y en su capacidad depredatoria. Se ha conformado así un verdadero infierno, en el cual Venezuela muere cada día, mientras los chavistas rojo-rojillos bailan sobre un volcán en ebullición. Cómo concluirá esta monumental crisis, que tanto lastima la sensible y dolorida piel del continente, es la gran incógnita.
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 6, 2017
Nani, esposado…
Emilio Guillermo Nani, Teniente Coronel (R) quedó detenido este viernes en Mar del Plata, acusado por supuestos delitos de lesa humanidad. El militar se negó a declarar ante el juez titular del Juzgado Federal N° 3 y subrogante del N° 1, doctor Santiago Inchausti. El ex militar está acusado, por un lado, de haber participado en la privación ilegal de la libertad y la tortura de unas 60 personas, y por otro de ser parte de una asociación ilícita.
Otras seis personas fueron detenidas y las mismas van a ser indagadas mañana por el magistrado. Una vez que termine la ronda de indagatorias, el juez tendrá diez días para definir la situación procesal de Nani. Rumores indican que el juez no descarta más detenciones.
La causa en la que es investigado Nani se desprendió de otra que lleva más de un año de instrucción.
Los magistrados tomaron la decisión de abrir una nueva investigación cuando el nombre de Nani empezó a repetirse en los testimonios.
Nani, de 71 años, es un militar que cuenta con un alto perfil entre sus pares ya que fue condecorado dos veces: primero por su actuación en la guerra de Malvinas, donde fue herido gravemente en dos oportunidades; y luego por su participación en la recuperación del Regimiento de La Tablada, en 1989, en donde sufrió la perdida de un ojo, en combate. Durante los años ’70 fue parte del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 con asiento en Mar del Plata, y es por esos años en la ciudad balnearia que es investigado.
Se establece que luego de las indagatorias, sería trasladado a una institución penitenciaria. Probablemente Campo de Mayo.
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El Teniente Coronel Emilio G. Nani, esposado en Mar del Plata. Mañana continuarían las declaraciones indagatorias.
Colaboración: Dra. Andrea palomas Alarcón
www.PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 5, 2017
Detención del Teniente Coronel Nani
En el día de ayer el Diputado salteño Olmedo manifesto que da su amplio apoyo al mencionado oficial del Ejercito Argentino y además hace un reclamo público para que la sociedad y la clase política discuta los hechos trágicos del pasado desde la óptica de ambos lados. “Los políticos deben discutir lo que a la gente le interese recalco”. Demás esta decir que doy mi más amplio respaldo al distinguido diputado,es lo que vengo reclamando a cuanto político se me cruza por el camino.Hace muy poco escribí una carta abierta a la Diputada Elisa Carrio solicitandole impulsara en la Camara de Diputados un gran debate nacional sobre la historia “objetiva” de los enfrentamientos en el país.Esa carta llego a su poder porque me contestaron desde sus oficinas.Fue la clase política la que ordeno a las Fuerzas Armadas luchar contra el terrorismo y ahora esquivan tratar el ánalisis de la historia “objetiva” que da origen a esa lucha armada.
Deseo aprovechar estas circunstancias para expresar mi apoyo y respeto al Teniente Coronel Emilio Nani a quien considero un buen amigo.Es un hombre de principios, de valores y que demostro siempre coraje para defender a la Argentina ya sea durante el Conflicto de Malvinas como durante la “Batalla de la Tablada” contra las organizaciones terroristas de “Montoneros” y del “Erp” que intentaron desestabilizar al Gobierno de Alfonsin con el apoyo de países como Cuba y Nicaragua que procuraron durante muchos años extender la revolución marxista a toda Latinoamerica.Hoy la Bandera Argentina sigue siendo “celeste y blanca” y no “roja” como querían los terroristas.Hoy todos los argentinos somos libres y no nos pasa lo que les pasa a los cubanos en su país.
El Teniente Coronel Nani además de su destacada actuación en Malvinas y en la “Batalla de la Tablada” -fue condecorado por el Congreso en esas dos ocasiones” ha tenido una gran actividad política participando con su partido político en varios actos eleccionarios. Como bien dijo su abogado defensor nunca fue denunciado por violaciones a los derechos humanos. Paso demasiado tiempo desde entonces al presente, oportunidades no hubieran faltado para denunciarlo y ahora ha sido detenido. Estoy verdaderamente sorprendido y espero que la opinión pública conozca a la brevedad los motivos de tan tardía detención. De haber un juicio al Teniente Coronel Nani solicito desde ya que sea televisado una forma de resguardar que todo transite caminos “legales”. Como dice el Diputado Olmedo la agenda política la debe fijar la sociedad, los políticos deben ocuparse de sus problemas y no lo hacen por cierto. Los ciudadanos deberían estar atentos y reclamarle a los políticos que traten los temas de interes ciudadano, ningún político salvo el Diputado Olmedo se ha expresado con tanta claridad: La Agenda Política debe ser fijada por los intereses del pueblo argentino. Los políticos gozan hoy de libertad gracias a aquellos que lucharon contra el terrorismo “montonero” y del “Erp”.Hoy los oficiales de las Fuerzas Armadas visten en público orgullosamente “su uniforme militar” cuando en la decada de los setenta eran asesinados por la guerrilla.Esto es “historia objetiva” Gracias Teniente Coronel Nani.
PrisioneroEnArgentina.com
Perdón Teniente Coronel…
Como argentino me veo en la necesidad de pedir su perdón. Perdón por el olvido de la sociedad y el desinterés sobre los valores que hacen a un Patriota y a un Héroe de guerra. Perdón por tener las autoridades que tenemos y por la anomia que se abate sobre los argentinos. Perdón por las falsas promesas de campaña de nuestros gobernantes, perdón por los legisladores y funcionarios judiciales, réprobos de vergonzosa catadura moral.
Hoy Usted, abatido por la perversa negativa de asilo de la Nunciatura, no ha dudado sin embargo un instante en estar a derecho poniendo cuerpo y alma ante uno de tantos prevaricadores seriales, recibiendo acusaciones de un fiscal corrupto y denuncias de testigos mendaces… no ha dudado, al igual que ayer tampoco dudó en la guerra de Malvinas bajo nuestra querida celeste y blanca, ni cuando en La Tablada dejó jirones de sangre en aquella cruenta asonada…
Usted no dudó en defender nuestro pabellón, nuestra soberanía, nuestra República, sea ante el usurpador británico o ante los asesinos terroristas traidores a la Patria…
Tampoco dudó en devolver la Condecoración Presidencial que le fuera concedida como Héroe de Guerra en Malvinas, cuando en el año 2000, en una burla a nuestra soberanía, fueron amnistiados los terroristas del MTP… aún recuerdo su dolorido comentario: “Señor presidente, me siento total y absolutamente defraudado”.
Y hoy la justicia prevaricadora una vez más nos mueve a pensar si no hubiera sido más simple dejar que las bandas de terroristas asesinos siguieran cebados en sangre y fuego sobre la República, sus habitantes e instituciones para finalmente transformarnos en lo que ellos propugnaban: El ejemplo de Venezuela y Cuba está a la vista.
Sr. Tte. Coronel don Emilio Guillermo Nani…. PERDÓN!
Juan Manuel Otero
Juanm.otero@usal.edu.ar
Mar del plata se autoconvoca en favor de Emilio G. Nani
¿Mar del Plata dice basta?
Teniente Coronel Nani
[/ezcol_1fifth] [ezcol_2fifth]A través de una red social, el doctor Eduardo San Emeterio ha comunicado que vecinos de Mar del Plata se están autoconvocando en los alrededores de los tribunales de la ciudad balnearia, más precisamente en Viamonte y Bolivar, donde se harán presente para apoyar al Teniente Coronel Emilio Guillermo Nani, un héroe de Malvinas, hoy acusado de casos de lesa humanidad en otra grave afrenta de la “justicia independiente” que les toca vivir a los argentinos.
[/ezcol_2fifth] [ezcol_1fifth][/ezcol_1fifth] [ezcol_1fifth_end]
Doctor Eduardo San Emeterio
[/ezcol_1fifth_end]TRIBUNAL FEDERAL ESQUINA VIAMONTE Y BOLIVAR, MAR DEL PLATA
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Mayo 5, 2017
NANI Y ANGUITA
Escribe María Guadalupe Jones.
¿Así les pagamos a las FFAA de librarnos de ser un País como Cuba o Venezuela? ¿Soldados que dieron su vida para que la República siga teniendo la bandera celeste y blanca en vez del trapo colorado les premiamos con la cárcel? ¿Qué clase de País somos que vemos como en la televisión un terrorista como Anguita se pavonea orgullosos de su pasado Erpiano? ¿…y Militares como el teniente Coronel (r) Nani, héroe de Malvinas y de la Tablada le agradecemos su patriotismo mandándolo a la cárcel? No quiero un país que trate a sus héroes como delincuentes y terroristas como héroes.
María Guadalupe Jones
guadaj@hotmail.com
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Mayo 5, 2017
EMILIO GUILLERMO NANI
CARTA A UN HONORABLE HOMBRE-SOLDADO,
HOY NO MENOS HONORABLE PRISIONERO
Escribe Claudio Kussman.
DE PIE, JAMAS DE RODILLAS
Estimado señor EMILIO GUILLERMO NANI, lo que le espere de acá en más, todos lo sabemos. Siempre es el mismo camino y al final de él, siempre está el mismo mundo paralelo en el cual muchos ex uniformados, quizás demasiados, ya murieron. Mientras el “relato”, la hipocresía, la falacia ylos intereses espurios, dominen a los poderes del estado, medios de difusión y la misma iglesia, estamos irremediablemente condenados a muerte.
La disyuntiva se da en que podemos elegir la forma de hacerlo. O silenciosamente de a uno, ante la mirada impávida de quienes nos rodeen. O de pie, y entre otras cosas, mirando a los ojos de nuestros verdugos y escupiéndoles una y otra vez, cada una de nuestras verdades. En las dos formas, el dolor y las lágrimas de nuestros familiares serán las mismas. Nosotros podemos elegir el cómo y eso será lo único que dejaremos a los seres queridos que nos sucedan. Sé de sus valores y por ello hago votos para que podamos transitar el corredor de sombras, orgullosamente de pie. Seguramente otros muchos se unirán a nosotros, pero si así no lo hicieren, igual nos acompañaran la conciencia, la fe y nuestras firmes convicciones, que siempre estuvieron, están y estarán al servicio del bien y el respeto a la vida.
Claudio Kussman
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
PrisioneroEnArgentina.com
@FabianKussman
Mayo 5, 2017
David Rey entrevista al Teniente Coronel Nani
En su camino a Mar del Plata, el periodista David Rey logró entrevistar al Teniente Coronel Emilio Guillermo Nani, quien estaba llegando a Mar del Plata, para ponerse a disposición de las autoridades, una acción que -sabiendo el comportamiento de la “justicia” argentina- es una condena perpetua.
Nani expresa su descontento o decepción: “Esta sociedad no se merece una gota de la sangre derramada por quienes cayeron combatiendo el Terrorismo…”
David Rey.com.ar
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Mayo 5, 2017
Alfredo Olmedo y un mensaje para el Teniente Coronel Nani
Entre las muchas muestra de afecto y preocupación, se encuentra la del diputado Alfredo Olmedo. El legislador expresa sus respetos hacia el militar, enalteciendo el valor del soldado quien se encuentra enfrentando una extrema situación ante la “justicia independiente”
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Colaboración:
Dra. Andrea Palomas Alarcón
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Mayo 5, 2017
Nuevo mensaje de Emilio Nani
Acompañado por su abogado, el doctor San Emeterio, y ante la detención de otros ex uniformados, el Teniente Coronel Emilio G. Nani emprendió su viaje a Mar Del Plata para ponerse a disposición de la “justicia” argentina ante la orden de detención dictada por un magistrado de la ciudad balnearia.
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Audio recibido a las 6.00 AM . Mayo 5, 2017
Colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 5, 2017
¿Quién es Emilio Guillermo Nani?
Emilio Guillermo Nani nació el 03 de noviembre de 1945, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Es Teniente Coronel (R) del Ejército Argentino y Veterano de Guerra de Malvinas. Cursó sus estudios primarios y secundarios en los Colegios “Guadalupe”, “San José” y “Manuel Belgrano”. Está casado, tiene dos hijas y tres nietos.
Ingresó al Colegio Militar de la Nación en enero de 1964, egresando como Subteniente del Arma de Artillería 17 de Diciembre de 1966. Es “Oficial de Estado Mayor” del Ejército Argentino y Licenciado en Estrategia y Organización.
Un joven Nani participó en la guerra contraterrorista, en el marco de la guerra revolucionaria declarada contra la Nación argentina y su sociedad, por parte de las organizaciones terroristas, inspiradas en la revoluciones cubana, china y vietnamita, que ensangrentaron a la Argentina en los ’60, ’70 y ’80 y en el abortado conflicto con Chile de 1978/79, en la defensa aérea de El Chocón y de la destilería de YPF en Plaza Huincul, en la Provincia de Neuquén.
Participó voluntariamente con el Grupo de Artillería 3 y con el Regimiento de Infantería 7 en el conflicto por la recuperación de las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur, en el que fue herido en dos oportunidades durante las acciones desarrolladas en la madrugada del 14 de junio de 1982, siendo acreedor a las condecoraciones “Medalla del Ejército Argentino al Herido en Combate” y Medalla “El Honorable Congreso de la Nación a los Combatientes”.
En diciembre del año 1988 fue nombrado Jefe del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 101 “Teniente General PABLO RICCHIERI”, con asiento en Ciudadela – Provincia de Buenos Aires. Como tal participó, el 23 de Enero de 1989, en la recuperación de los Cuarteles del Regimiento de Infantería Mecanizada 3 “General MANUEL BELGRANO” y del Escuadrón de Exploración de Caballería Mecanizada 10 con asiento en La Tablada – Provincia de Buenos Aires (Ver Ataque terrorista al cuartel de La Tablada), tomados por asalto por terroristas del Movimiento Todos por la Patria, con la complicidad del gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín.
Durante el desarrollo de las acciones, en su intento de rescatar a un grupo de rehenes en manos de los terroristas, fue gravemente herido en el rostro. Por su desempeño en combate recibió la Condecoración “La Nación Argentina al Herido en Combate”.
En diciembre de 1990, solicitó su pase a retiro, el que se efectivizó en Julio de 1992.
A partir de ese momento se insertó en la actividad privada y realizó distintas actividades académicas y disertaciones relacionadas con la Defensa Nacional, el análisis político, la Seguridad Pública, Privada y Vial y la Administración Hospitalaria, entre otras.
Es Cofundador de la Asociación de Veteranos de la Guerra de Malvinas (AVEGUEMA) y del Centro de Estudios Continentales sobre Seguridad y Justicia (CEC).
Es miembro Director de la Asociación de Damas y Caballeros de la Merced.
Es fundador y Presidente del Movimiento por la Recuperación de la República (MORERA).
En la actualidad es Consultor de empresas, establecimientos, clubes de campo y concesionarios viales y organismos, en materia de Seguridad Pública, Privada y Vial.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 2, 2017
UNA MUJER EN LLAMAS: MARIEL FERNÁNDEZ SIGUENZA y el CASO NANI: “¿Qué esperamos? ¿Qué nos vengan a encerrar a todos?”
Mariel Fernández Siguenza -la hija de Paulino Fernández, aquel policía ultimado por el terrorismo de los 70s ante sus ojos- explota ante la injusticia del caso del Teniente Coronel Enilio Guillermo Nani y su inminente detención. Mariel dice Basta! y en este audio explica el motivo.
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Mayo 4, 2017
ULTIMO MOMENTO: MENSAJE DE AUDIO DE EMILIO GUILLERMO NANI
El Teniente Coronel Emilio Guillermo Nani y un “hasta pronto”
Audio recibido a las 4.44 PM – Mayo 4, 2017
Teniente Coronel Emilio Guillermo Nani
Colaboración: Dra. Andrea Palomas Alarcón.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 4, 2017
Dos opiniones, una realidad
Desazón y Bronca, por Emilio Nani.
Hombres de Honor, por Claudio Kussman.
DESAZÓN Y BRONCA
La muerte del Preso Político Nro 400, señor Coronel (R) D Hugo Delmé, asesinado en el marco del Plan Sistemático y Criminal de Exterminio de un sector de la población, diseñado por la corporación política (de la que también forma parte la alianza Cambiemos) y ejecutado por la judicial, me dejado una mezcla de desazón y bronca y la necesidad de escribir estas líneas.
A esta altura de los hechos, sinceramente harta la ingratitud y la hipocresía de la masa de los integrantes de la sociedad argentina.
A diario escuchamos palabras y expresiones que, hasta el 25 de Mayo de 2003, no existían en el vocabulario de la gran mayoría de aquéllos que tienen acceso a los medios de comunicación: “genocidas”, “represores”, “delitos de lesa humanidad”, etc.
El oportunismo de muchos causa escalofríos.
A diario escuchamos o leemos relatos que hacen referencia a la “teoría de los dos demonios” y, ante ello, no son pocos los que se rasgan las vestiduras con expresiones rimbombantes y políticamente correctas y, haciendo gala de un inaceptable reduccionismo, descargan las responsabilidades de la tragedia argentina de los ’70, exclusivamente, en aquéllos que quisieron imponer en nuestro país un régimen totalitario de signo comunista, sea castro-guevarista, colombiano, venezolano, socialista, vietnamita, chinoista, soviético, camboyano o como quieran denominarlo, o en quienes, ante el clamor popular, tuvimos la responsabilidad de impedirlo.
Los otros demonios (políticos, jueces, sindicalistas, docentes, periodistas y medios de comunicación, intelectuales, empresarios, religiosos de todos los credos y el resto de una sociedad anestesiada, adormecida e indiferente) que apoyaron, tanto a terroristas, como a quienes los combatimos –sea por convicción, oportunismo o cobardía– hoy, sin ningún tipo de pudor, reivindican a quienes atacaron a la Nación y condenan a los que, con sus aciertos y errores, nos dieron la libertad que hoy gozamos, evitándonos, entre otras cosas, los padecimientos de los pueblos citados en el párrafo anterior.
Triste país aquel que aplaude a quienes lo atacaron y encarcela a sus libertadores.- Más triste aún es cuando los derrotados de ayer y sus apologistas, masivamente ocupan espacios en los medios de comunicación desde los cuales se encargan de tergiversar u ocultar escandalosamente la verdad, cacareando su supuesta lucha por encontrarla.
Según Luis Alberto Romero, en su excelente artículo titulado “El discurso intolerante de los organismos de derechos humanos”, publicado en La Nación del 20 de Abril de 2017, plantea que “el 24 de Marzo de 2001, el reclamo de justicia que se escuchó en la Plaza de Mayo ya sonaba a revancha y a venganza”.
Si ésto era así, habrá que preguntarles a periodistas e intelectuales por qué no escatimaron los baldazos de nafta que lanzaron sobre un incendio que ya comenzaba a descontrolarse y por qué lo siguen haciendo hasta nuestros días. ¿O acaso continuarán con su política del “yo no fui “?.
Desde la recuperación del sistema democrático (muy poco republicano, para nada representativo y escasamente federal) el 10 de diciembre de 1983, lo único que hizo bien la corporación política fue alentar la venganza y el odio contra sus FFAA, de Seguridad y Policiales, que habían evitado que nuestro país cayera en manos del comunismo.
Hoy escuchamos y leemos a diario que se responsabiliza al kirchnerismo de la reivindicación del odio y de la “grieta”.
¿Y los gobiernos anteriores qué?
¿O acaso Alfonsin dudó algún instante en alentar la destrucción del Estado de Derecho para consumar la venganza largamente anhelada desde la derrota militar de las organizaciones terroristas, impulsando el llamado “Juicio a las Juntas”, del que se enorgullecen, a pesar de haber arrasado, entre muchas otras normas jurídicas, con el Art. 18 de nuestra vapuleada Constitución Nacional?
¿O acaso Menem titubeó a la hora de pactar un indulto con los terroristas (balanceándolo al incluir también a quienes habían sido condenados en el Juicio mencionado anteriormente) o de indemnizarlos, dejando fuera de toda compensación a sus víctimas?.
¿O acaso de la Rúa, tuvo algún prurito en dejar en libertad a los terroristas del MTP que atacaron el cuartel de La Tablada, mientras sentaba en el banquillo de los acusados a las FFAA, en los cínicamente llamados “Juicios de la Verdad”?.
¿Y de quiénes viven fogoneando el odio y la revancha, qué?
¿O acaso no leemos y escuchamos diariamente cómo se los alientan desde distintos medios y tribunas?
Insisto con el periodismo. Romero, en su artículo precitado, expresa que “los organismos de derechos humanos ejercen una verdadera dictadura verbal. Nada más tentador para un grupo humano que administrar esa dictadura de la palabra”. Mejor definición no puede existir para el “grupo humano” denominado periodismo.
La venganza y el odio no han sido, ni son patrimonio del kirchnerismo.- Algún día, los otros demonios, entre ellos, los medios de comunicación y los periodistas y los intelectuales, deberán hacerse cargo de sus responsabilidades respecto de la difusión del “relato” que ha mantenido abiertas nuestras heridas del pasado.
El 24 de Marzo del corriente, durante los actos que se llevaron a cabo en la Plaza de Mayo, se leyó un documento que reivindicó el accionar de las organizaciones terroristas contra la Nación y el pueblo argentinos, el que contó con la aprobación de reconocidas personalidades de organismos que dicen defender los derechos humanos.- Entre ellos Estela Carlotto y Taty Almeyda (quién aplaudió vehemente cada palabra reivindicatoria).- En esos actos también se incitó al derrocamiento del actual gobierno para ser reemplazado por quienes fueron derrotados en las elecciones de 2015.
Ante semejante apología de la violencia e incitación a la sedición, la cobarde sociedad argentina, desesperadamente convocó a una concentración para el 1ro. de Abril próximo pasado para defender a este gobierno y ahora está alentando otra para Mayo.
Obviamente que no quisiera que, en democracia, se ejecute el tercer golpe de Estado civil (para quienes no lo recuerden, los dos primeros fueron contra Alfonsín y a De la Rúa), pero no creo que debamos participar de esas convocatorias.- Que marchen los que buscan algún beneficio o conveniencia o, simplemente, los que comulguen con todo lo que ha hecho el gobierno hasta ahora.
Relacionado con ésto voy a hacer unas reflexiones:
El apoyo al gobierno se lo dimos con nuestros votos.
Un gobierno que tiene miedo de hacer lo que debe, no creo que merezca ser apoyado por nadie, dado que:
Ha permitido que la inseguridad y el narcotráfico sigan su curso y los delincuentes y los piqueteros sigan siendo los dueños de la calle.
Alienta y financia a organizaciones revolucionarias disfrazadas de “sociales”, como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, el Movimiento Evita y la Corriente Clasista Combativa conducidas por reconocidos terroristas como Emilio Pérsico, Carlos Aznares, Juan Grabois, Roberto Cirilo Perdía y Eduardo Soares, quienes deberían estar en la cárcel por sus crímenes y, sin embargo, gozan de la veneración de los políticos.- A estas organizaciones el gobierno les va a entregar la nada despreciable suma de $ 30.000.000.000 (treinta mil millones de pesos) — que no van a ir a salud, educación y seguridad– para que puedan invertirlos en agitación y violencia.
No ha evidenciado preocupación alguna por encontrar soluciones de fondo a la pobreza y la indigencia, al hambre y la desnutrición y al desempleo, demostrando gran insensibilidad social y mucho populismo paquete.
Ha dado continuidad a los procesos de destrucción de la educación, desmantelamiento del Sistema de Defensa y de desmalvinización.. La mejor prueba de esto último está dada por la financiación del viaje de quienes profanaron las tumbas de nuestros 237 héroes sepultados en el Cementerio de Darwin, Isla Soledad, Islas Malvinas: Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Eduardo Alonso y otros de similar catadura, agraviando de esta forma, no sólo a la Gesta, sino también a la inmensa mayoría de los familiares de los caídos y a los propios Veteranos de Guerra.
No ha cumplido su promesa de poner fin al “curro” de los derechos humanos, manteniendo la persecución a los miembros de las FFAA, de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles por su participación en la guerra contrarrevolucionaria que ha permitido que, hasta hoy, los argentinos pudiéramos vivir en libertad. Tenemos más de 2000 hombres presos políticos por combatir por la Patria y 400 ya fueron asesinados (casi 60 de ellos lo fueron durante este gobierno) y su política de “cambio” no cambió nada y, a estos políticos, poco les ha importado, o bien han acompañado, el proceso de persecución.
Simultáneamente con ello arroja flores al Río de la Plata como tributo a los terroristas que ensangrentaron nuestra Patria; es querellante en los denominados “juicios de lesa humanidad” (verdaderos juicios populares en que los que se viola cuanta norma jurídica exista, con tal de consumar la venganza ); conmemora con una estampilla, los 50 años de la muerte de uno de los mayores carniceros latinoamericanos, el Che Guevara; le rinde homenaje, y nada menos que en la Biblioteca Nacional, al terrorista montonero Rodolfo Walsh, responsable entre otras fechorías, del atentado perpetrado contra la Superintendencia de Seguridad Federal (que dejó un saldo de 22 muertos y 64 mutilados) y exonera a un grupo de maestras y la directora de la Escuela N° 8 Carlos Della Penna, de La Boca, por exhibir en el acto por el Día de la Memoria (sesgada) un video que muestra la otra parte de la verdad de los ’70, mientras guarda ominoso silencio ante las parodias de fusilamientos escenificados por niños de escuela primaria en La Cumbre, lo que nos pone ante una realidad que debería preocuparnos mucho más. EL ODIO, LA MENTIRA Y LA VENGANZA han calado hondo en nuestro pueblo, dejando de ser, como ya dijera, sólo responsabilidad del kirchnerismo. Todo muy triste y alarmante, al mismo tiempo.
El Cnl Hugo José Delme, hubiera cumplido por estos días 81 años.- Fue una víctima más del perverso sistema político-judicial y penitenciario, por cuanto una persona de esta edad no debía estar privado de su libertad en un penal, impedido de toda posibilidad de acceso rápido a un sistema de salud que lo hubiera contenido.
Lo más triste aún es que “los otros demonios” se sigan haciendo los distraídos ante estas perversidades.- Ya han sido asesinados 400 presos políticos en el marco del Plan Sistemático y Criminal de Exterminio de un sector de la población, crímenes que constituyen verdaderos delitos de lesa humanidad, por cuanto el “Estatuto de Roma” (que a los uniformados se les aplica en forma retroactiva), para los jueces, fiscales y el resto de los integrantes de los tribunales prevaricadores (hoy convertidos en peligrosas asociaciones ilícitas) y demás responsables de estos delitos, está absolutamente vigente.
¡¡Qué triste, e ingrato al mismo tiempo, que estemos presos por haberle evitado a nuestro país los padecimientos de los pueblos que han sufrido y sufren regímenes totalitarios comunistas!!
¿Qué creen, los políticos, jueces, sindicalistas, docentes, periodistas, intelectuales, empresarios, religiosos de todos los credos y el resto de la sociedad, que hubiera sucedido con ellos si el proyecto socialista del ERP/MTP o Montoneros hubieran tenido éxito?
Yo les respondo:
Seguramente algunos habrían sido miembros de Comité Central del régimen totalitario instalado;
Muchos otros hubiéramos sido fusilados;
Otros eternamente hubieran sido privados de su libertad en cárceles horrorosas (de los cuales, con el correr de los días, algunos también hubiesen sido fusilados);
Otros habrían terminado en granjas colectivas (¡¡¡qué colegio Newman, ni diarios La Nación, Perfil o Clarín; ni Bridas, ni Arcor, ni SOCMA; ni PRO, ni PJ, ni UCR, ni Coalición Cívica; qué Comisión Episcopal, ni obispados, ni arzobispados, ni sinagogas o mezquitas, ni ocho cuartos!!!) y sus hijas prostituidas para poder sobrevivir;
TODOS estarían haciendo largas colas en los depósitos para recibir las migajas del régimen, para poder alimentarse;
Y ABSOLUTAMENTE TODOS, HABRÍAN PERDIDO SU LIBERTAD, la libertad que quienes están presos, les aseguraron hasta estos días, libertad que se les ha conculcado a los libertadores.
Si éstos no hubieran impedido que las organizaciones terroristas se hicieran del poder, ¿alguien puede creer que Bergoglio sería Papa o Poli arzobispo o Arancedo presidente de la CEA; o Bulgheroni, Roggio, Macri, Pérez Companc, Born, Pagani o Balquier, hubieran sido exitosos empresarios; o Mitre, Magnetto o Fontevecchia, tendrían los medios de comunicación que hoy utilizan para perseguirlos y para fomentar los odios; o muchos de los que integran o integraron las corporaciones política y judicial, la docencia, etc., hubieran llegado a lo que llegaron?.- La lista sería larguísima y no quiero aburrirlos, pero lo del Coronel Delmé me ha agotado la paciencia.
Ahora nos consternamos con los atentados que sufren los pueblos de Europa.- Se vierten litros de tinta y horas de emisión, donde periodistas, políticos e intelectuales se solidarizan ante los estragos que producen los terroristas islámicos.- Ahora pregunto, ¿tan desmemoriados están que no recuerdan lo que sucedió en la Argentina durante los años ’60, ’70 y ’80?.
Sólo por mencionar unos pocos crímenes de la locura del terrorismo en Argentina, ¿no se acuerdan de los asesinatos del General Aramburu, del Capitán Viola y su hijita de 5 años, del empresario Oberdan Sallustro, de Paula Lambruchini, de 15 años de edad, del hijo de Clotildo Barrios, de sólo 3; de los Coroneles Larrabure, Ibarzábal y Gay y su señora, del Capitán Cativa Tolosa, y de tantos otros, que con su sangre derramada, nos aseguraron esta Argentina libre?.- ¿No se acuerdan del atentado contra la Superintendencia de Seguridad Federal y de los ataques a los cuarteles de Monte Chingolo, Formosa y La Tablada, con sus saldos de muerte y destrucción?.
Pasaron los años y toda esa tragedia deliberadamente desapareció de los medios de comunicación para dejar paso a los dos “únicos” atentados terroristas perpetrados contra la sociedad argentina: los de la Embajada de Israel y la AMIA?.
Si los periodistas pretenden hacer un “periodismo de calidad”, como José Crettaz expresa en su artículo titulado “El periodismo argentino y la urgencia por dejar de hacer lo mismo de siempre”, publicado en La Nación del 15 de Abril de 2017, lo primero que deberán hacer es dejar de mentir, por cuanto ocultar o tergiversar la verdad, es la forma más repugnante y cobarde de hacerlo, cosa que, por lo reiterada, ya se constituye en una metodología aceptada para engañar a la opinión pública.
Ejemplo de esto lo evidencia Reymundo Roberts, en su artículo “Maldita sea, otra vez los carapintadas”, publicado en La Nación, también el 15 de Abril del corriente, en el que miente al decir que el alzamiento de Rico de Semana Santa le “arrancó” a Alfonsin “un par de leyes”, cuando todo el mundo sabe (y el periodista también) que la ley conocida como de “punto final” fue anterior al asonada militar, siendo promulgada por el entonces presidente –habiendo contado, para ello, con el apoyo de la mayoría de los legisladores nacionales– debido a que había tomado conciencia del desastre cometido al impulsar los juicios a los militares por haber liberado al país y a su pueblo del flagelo del terrorismo, que dieron comienzo a la destrucción del Estado de Derecho en nuestro país.
A diario se publican artículos que hacen referencia a hechos protagonizados por militares, mientras sistemáticamente se silencian otros de similar o mayor importancia, como por ejemplo el atentado del 15 de abril de 1953, en el acto de Plaza de Mayo de la C.G.T. (en el que fueron asesinadas 6 personas y otras 90 sufrieron gravísimas mutilaciones) o el ataque a los cuarteles de La Tablada, perpetrado por el Movimiento Todos por la Patria (MTP), en el que murieron 9 miembros del Ejército Argentino (entre ellos 4 Soldados Conscriptos), dos integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y 29 terroristas.
Lo sugestivo es que, como en los hechos criminales mencionados precedentemente, las pocas veces que los periodistas “recuerdan” la otra parte de la historia de los ’70, solamente se refieran a los que tuvieron como protagonistas a los Montoneros, por sus vínculos con el peronismo, haciendo “desaparecer” de los medios de comunicación las acciones criminales perpetradas por el ERP/MTP, con claros lazos con la Unión Cívica Radical, lo que también es parte de la metodología desinformadora adoptada por el periodismo.
¡¡¡Por Dios, cuánto cinismo e hipocresía!!!.
Por todo lo expresado, he llegado a la triste conclusión que, por su indiferencia e ingratitud, esta sociedad no se merece una sola gota de la sangre derramada para conquistar la libertad que hoy disfrutamos; no se merece una sola lágrima de los familiares y amigos de aquellos que dieron su vida en su defensa; no se merece un solo segundo de la angustia de aquellos que hoy padecen ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad y, mucho menos, de las de sus seres queridos.
Que Dios y la Virgen nos iluminen y protejan.
Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra
[/ezcol_3fifth] [ezcol_2fifth_end]HOMBRES DE HONOR
Señor: una vez más, mi respeto a sus palabras, no solo por describir la realidad de nuestra sociedad y su historia reciente, sino por porque lo reconozco como un verdadero hombre de honor, con autoridad moral para decir lo que dice. Destaco de sus reflexiones, el párrafo que en el que textualmente expresa:
“He llegado a la triste conclusión que, por su indiferencia e ingratitud, esta sociedad no se merece una sola gota de la sangre derramada para conquistar la libertad que hoy disfrutamos; no se merece una sola lágrima de los familiares y amigos de aquellos que dieron su vida en su defensa; no se merece un solo segundo de la angustia de aquellos que hoy padecen ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad y, mucho menos, de las de sus seres queridos”.
Debo decirle que esta característica de nuestra sociedad la palpé reiteradamente como policía, cada vez que uno de nuestros efectivos perdía la vida enfrentando la delincuencia. No le importaba absolutamente a nadie. En gran mayoría a su sepelio no concurrían ni las autoridades gubernamentales, o lo hacían solo, si el hecho trascendía y había periodistas al medio, en cuyo caso asistían para pavonearse ante ellos. Tampoco lo hacían las víctimas que directamente habían sido protegidos por ese hombre-policía asesinado. Esto siempre fue moneda corriente. Ello sumado a otros motivos personales, me impulsó al cumplir 31 años de servicio a pedir voluntariamente mi retiro. El destino hizo que hoy en prisión vuelva a vivir situaciones, digámosle estresantes, no merecidas y aquí la indiferencia e hipócrita cobardía, abarca a las respectivas instituciones y fuerzas a las que pertenecimos. En estas circunstancias, el final como el del Coronel DELMÉ está decretado, firmado y sellado. No hay forma de lograr que no sea así, ya que existen tantas oscuras razones como las que usted bien enumerara.
Si se quiere, la muerte de él fue rápida y piadosa. He visto otras realmente indignas, en donde la agonía dura meses y el encarcelado se encuentra debilitado e imposibilitado, contando solo con la asistencia de camaradas de cautiverio. Mientras, es trasladado por horas de un lugar a otro en sucias “perreras”, al tiempo que se le mezquinan calmantes para contrarrestar sus dolores. Realmente me sorprende la mansedumbre generalizada que hay entre los prisioneros ante tanto trato perverso y constante, teniendo en cuenta la cantidad de fallecidos y la cantidad de años que lleva funcionando este sistema de exterminio. Como en el caso de los policías abatidos, no le interesa absolutamente a nadie, a excepción de familiares y un reducido y valiente grupo de buenos samaritanos que en no pocos casos no tienen parentesco alguno con Presos Políticos, o como se nos quiera llamar. Respetable GUILLERMO NANI, si los mismos prisioneros, en la mayoría de los casos guardan silencio, y no decimos legalmente y en conjunto ¡BASTA! esta IGNOMINIA seguirá hasta que caven la última tumba. Todo lo realizado hasta el momento ha fracasado y la muestra de ello es el accionar hipócrita y despreocupado de este “nuevo” gobierno, avalando el sistema de iniquidad y exterminio implantado por los que fueron por todo. Estamos en manos de jueces que se burlan de nosotros y no actúan como tales, solo son ejecutores de una “política de estado” que significa: “al enemigo ni justicia” o “la Constitución me importa un comino” como decían los franceses de 1800. El verdadero y profundo problema está solo en nuestras manos, en nuestras mentes y en nuestros corazones, O MORIMOS DE PIÉ O DE RODILLAS. En lo personal yo ya elegí.
https://prisioneroenargentina.com/index.php/2017/04/14/los-temerosos-y-su-silencio-complice-nos-esta-matando-a-todos/
https://prisioneroenargentina.com/index.php/2017/04/15/respondiendo-a-la-doctora-palomas-alarcon/
Sin más hago llegar mis cordiales saludos.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. de Buenos Aires
Claudio Kussman
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
@PrisioneroA
Mayo 3, 2017
https://prisioneroenargentina.com/index.php/2017/05/02/quien-es-emilio-guillermo-nani/
Sobre el escandaloso Caso Nani, habla su abogado, el doctor San Emeterio
El caso del Teniente General Nani ha despertado dudas y nadie mejor que su abogado, el doctor Eduardo San Emeterio para despejar las mismas. El letrado estuvo en los estudios del programa radial DE ESO NO SE HABLA, y comentó las decisiones del heroíco militar, hoy perseguido por la “justicia independiente”.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 2, 2017
El Teniente Coronel Nani pide asilo político al Vaticano
MENSAJE URGENTE
DIFUNDIDO A LAS 13:30HS
Estimado
“Acabo de pedir asilo diplomático en la Nunciatura Apostólica, presentando la nota que adjunto… No me permitieron el acceso aduciendo que el Nuncio no se encontraba presente, no pudiéndome dar respuesta en ese momento a mi pedido. La Nunciatura quedó en contestarme en cuanto Scherring pueda hacerlo sin fijar oportunidad, lo que equivale a negarme la entrada a la Sede Apostólica. Como no puedo esperar la respuesta del Nuncio dado que mi libertad corre peligro, y ante el temor de no poder hacerlo en oportunidad, difundo todo lo que hubiera querido entregarle a los efectos de profundizar las causas de mi decisión, solicitándote la máxima difusión”.
Emilio Guillermo Nani
TCnl (R) – VG
BUENOS AIRES, 02 de Mayo de 2017
SER
Monseñor Emil Paul Tscherring
Nuncio Apostólico
PRESENTE
De mi mayor consideración:
Tengo el honor de dirigirme a Ud. con la finalidad de poner en su conocimiento que he tomado la decisión de solicitar asilo diplomático ante la Sede del Estado Vaticano, en su doble condición de Estado soberano y Sede de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, debido a la ausencia casi absoluta, en mi país, de garantías constitucionales y procesales para quienes tuvimos la responsabilidad de participar en la guerra contraterrorista, ordenada por gobiernos democráticos, para liberar a la Nación Argentina del flagelo del terrorismo, impidiendo que se instalara en ella un régimen de tinte totalitario comunista.
Esta decisión se debe a que he tomado conocimiento que el Juez Federal Penal Nro. 1 y 3 de Mar del Plata, Santiago Inchausti habría resuelto ordenar mi captura para procesarme por la comisión de supuestos delitos de lesa humanidad.- Es decir que una misma persona, aprovechando la circunstancia de estar a cargo de dos Juzgados Federales Penales, sugestivamente, y luego de más de 12 años del reinicio de la persecución penal contra los miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles, por su participación en la citada guerra contraterrorista, ha encontrado, vaya uno a saber qué curioso motivo, para sustanciarme dos causas – una en cada juzgado – buscando lograr mi privación de libertad.
Hablo de “curioso motivo” debido a que la experiencia que he recogido a lo largo de casi 14 años, en los que si algo ha caracterizado a la Justicia, es su poco apego al Derecho y sí demasiado a la prevaricación, violentando cuanta norma legal existe, incluido el Artículo 18 de nuestra Constitución Nacional (adjunto el listado de las normas violentadas), para consumar una larga sed de venganza contra quienes hemos tenido la responsabilidad de participar en la guerra contrarrevolucionaria.
Avalo mi decisión amparándome en lo establecido en el Artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU y en las decisiones de tribunales de otras naciones, como las que detallaré a continuación, que han rechazado las absurdas pretensiones de la politizada justicia federal argentina.- Esto me permite soslayar con causa las disposiciones que rigen el asilo diplomático, en el sentido que pueda ser negado en casos de existir una citación judicial.
Fundamento lo solicitado, en los siguientes aspectos:
A lo largo de toda mi vida y, en especial, en estos últimos 35 años, siempre me he ajustado a derecho respetando las instituciones republicanas y democráticas.
No he participado en ninguna de las asonadas militares de los años ’80 y ’90, en las cuales, si bien tengo muchos amigos entre quienes las llevaron a cabo, no estuve de acuerdo con la metodología ni con la oportunidad.- Pasados los años, al comprobar la corrupción del aparato político-judicial, con muchísima tristeza y, lamentablemente tarde, me he dado cuenta de cuánta razón tuvieron al intentar llamar la atención de la sociedad argentina respecto del peligro que se cernía sobre ella.- Los resultados están a la vista.
El 23 de Enero de 1989, durante el gobierno de Raúl Alfonsin y en oportunidad de participar de las acciones de recuperación de los cuarteles de La Tablada, atacado a sangre, fuego y destrucción por la organización terrorista Movimiento Todos por la Patria (MTP), una mutación del Ejército Revolucionario del Pueblo, que tanta sangre de argentinos derramó en lo años ’70, fui gravemente herido.- Junto conmigo fueron asesinados 9 miembros del Ejército Argentino (entre ellos 4 Soldados Conscriptos) y otros 60 fueron heridos, muchos de gravedad..- Como consecuencia de ello, fui condecorado por el Congreso de la Nación, con la Medalla “La Nación Argentina al Herido en Combate”.
En el año 2003, debido a mi compromiso con la Patria, quise hacer un aporte más a ella, fundando el partido político Movimiento por la Recuperación de la República (MORERA), participando en los procesos electorales de los años 2003, 2005, 2007, 2009 y 2011.
Lo que relataré a continuación, son algunos de los aspectos por los cuales tengo la total convicción de la ausencia absoluta de garantías procesales y constitucionales en la Argentina, en causas judiciales, como las que ahora se me pretende enrostrar:
En estos días se ha llevado a cabo una reunión encabezada por las organizaciones ultrakirchneristas Carta Abierta y Justicia Legítima.- Dicha reunión estuvo dirigida por el terrorista montonero Horacio González, ex Director de la Biblioteca Nacional durante el gobierno anterior.- Este embrión de un nuevo espacio político-cultural alineado al kirchnerismo, tiene como objetivo inmediato acompañar el creciente estado de movilización y convulsión social existentes en el país, para lanzar una “batalla cultural” contra el gobierno, fomentando su desestabilización y caída.– Es decir que, como en los ’70, los sectores vinculados a las otrora organizaciones terroristas, han cambiado la metodología, pero no sus ambiciones de toma del poder, por fuera de las normas republicanas establecidas en nuestro país.- “Justicia Legítima” es una organización de jueces y fiscales de reconocida militancia política que entienden en causas denominadas de “lesa humanidad”, que son los que pretenden juzgarme. ¿Ud. cree posible un juicio justo con personas de tales características?.
Por disposición del gobierno nacional se ha emitido una estampilla para rendir homenaje al cumplirse 50 años de la muerte de uno de los mayores carniceros latinoamericanos, Ernesto Guevara de la Serna (a) El Ché y, nada menos que en la Biblioteca Nacional, se ha rendido homenaje al terrorista montonero Rodolfo Walsh, quien, junto con Horacio Verbitsky y Miguel Bonasso, entre otros crímenes, fueron los responsables de la colocación de una bomba en la Superintendencia de Seguridad Federal, que dejó un saldo de 22 muertos y 60 mutilados.- Un gobierno que así actúa, mientras que pretende ignorar las aberraciones judiciales cometidas contra mis camaradas, ¿qué garantía de juicio justo me puede asegurar?.
En los denominados “juicios de lesa humanidad”, son querellantes los estados nacional y provinciales, querellas que, con total cinismo, ignoran sistemáticamente las violaciones constitucionales y jurídicas que aquí cito, mientras que –en representación de sus mandantes- apoyan el avasallamiento de los derechos humanos de ancianos septua, octo y hasta nonagenarios detenidos, a los que, sin ningún pudor, llevan a la muerte como ha sucedido con la mayoría de los 400 presos políticos ya fallecidos.
Ricardo Lorenztti, además de estar sospechado de graves hechos de corrupción, tal como lo vienen denunciando la diputada nacional Elisa Carrió y la periodista Natalia Aguiar, en su libro “El señor de la Corte” (en cuyos capítulos 2 y último, además lo acusa de haber pertenecido a la organización terrorista Montoneros), presentó su libro “Derechos humanos: justicia y reparación” junto al conocido terrorista del Ejército Revolucionario del Pueblo¸ Eduardo Anguita, responsable, entre otros crímenes, del ataque al Comando de Sanidad, en el que fue asesinado el 2do. Jefe del Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, Teniente Coronel D. Raúl Juan Duarte Ardoy. En este libro fija una clara posición respecto de su pensamiento condenatorio respecto de los llamados juicios de lesa humanidad.- Con estos antecedentes, ¿se puede pretender de él algún dejo de imparcialidad y objetividad, siendo nada menos que el Presidente de la Corte Suprema de Justicia?.
Muchos de los que agredieron a la Nación y la sociedad argentinas en los años ’60, ’70 y ’80, como integrantes de las organizaciones terroristas que asolaron nuestra Patria o bien sus apologistas, ocuparon y ocupan privilegiados cargos en los poderes del Estado, incluso en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en los tribunales federales penales y en los medios de comunicación, cargos que utilizan como verdaderos puestos de combate para consumar una venganza anhelada.- No me detengo a nombrarlos para no hacer aún más larga esta nota y porque, supongo, V.E. no ignorará de quienes se trata.- Nuevamente me pregunto, ¿puedo pretender alguna garantía de imparcialidad en dichos tribunales federales?.
Ni en el seno de la Santa Iglesia Católica hemos encontrado cobijo, contención y seguridad en la búsqueda de la reconciliación y la concordia que tanto estamos necesitando.- Así como en el pasado existió el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, que tantos jóvenes envió a matar y morir, en el presente fue reemplazado por el Grupo de Curas en Opción por los Pobres, liderados por Eduardo de la Serna, cuyas “homilías” (???) y Cartas, lejos de cumplir con el mensaje de amor y paz de Nuestro Señor Jesucristo, constituyen verdaderas proclamas cargadas de odio y violencia, llegándose al extremo que en el Año de la Misericordia, la única ausente para nosotros fue, precisamente, la misericordia.- Su Eminencia: como católicos buscamos de nuestra Madre lo que hasta ahora se nos ha venido negando.
Países que se destacan por su apego al estado de Derecho, como Italia, España y Estados Unidos, han negado la extradición de militares a los que se los ha acusado de la comisión de “delitos de lesa humanidad”, por considerar que los mismos constituyen figuras inexistentes, toda vez que la norma que los establece, el Estatuto de Roma, no estaba vigente en el momento de la comisión de los hechos que se les imputan, por lo que se les estaría aplicando la norma en forma retroactiva. Vea los casos del Coronel Jorge Pedro Wagner (1); del Teniente Coronel Carlos Luis Malatto (2) y del Teniente de Navío Guillermo Roberto Bravo (3), citados al pie de esta nota y compare la diferencia de proceder entre una Justicia que se ajusta al respeto por el Derecho y otra que se encuentra muy lejana de hacerlo.
Podría seguir mencionando decenas de ejemplos que demuestran, como expresara anteriormente, la falta de garantías constitucionales en Argentina para quienes se encuentran encarcelados (o en vías de serlo) bajo el falso título de “lesa humanidad”, pero, los expresados, son sobrados fundamentos.
Llama la atención que pocos días después que hiciera mi denuncia pública, emitida bajo el título de “Desazón y bronca” (que le adjunto a la presente nota), en el que intento poner sobre el tapete la realidad de nuestra reciente historia pasada, haya aparecido un juez decidido a disponer mi captura, sustanciando dos causas, en los dos juzgados a su cargo.
Toda mi vida la he dedicado al servicio de nuestra Patria, tal como ha quedado acreditado con mi participación en la Guerra de Malvinas como en la recuperación de los cuarteles de La Tablada.- En ambas acciones fui herido y por ambas acciones fui condecorado. Y como yo, los más de 2000 presos políticos que hoy se encuentran privados de su libertad y los 400 que ya han muerto como consecuencia de la desidia político judicial, quienes con sus aciertos y errores, pero con su entrega y sacrificio, impidieron que nuestro país cayera en las garras del comunismo.- ¿Será ése el “pecado” que estamos pagando?.
La Argentina debe ser uno de los pocos países que encarcela a quienes le aseguraron la libertad y premia a quienes quisieron conculcarla.
Ante este patético panorama, ¿Ud. cree posible que pueda aspirar tener un juicio justo?.
De ser capturado por el aparato estatal, lo único que tengo garantizado es una muerte segura, sin en el menor auxilio espiritual, como ha sucedido con la mayoría de los 400 ya fallecidos, que no tuvieron acceso, siquiera, a los Santos Oleos y en condiciones vejatorias para nuestras familias.
Por todo lo expresado es que solicito a Su Eminencia su cristiana protección, la que sinceramente anhelo que pudiera ser extendida a todos los que hoy padecen injusta, ilegal e ilegítima privación de su libertad por haber cometido el “delito” de haber defendido a la Patria, tal como juramos cuando abrazamos la carrera de las armas.
Sin otro particular, lo saludo con mis expresiones de respeto y consideración,
Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra
CITAS:
Madrid, 23 Septiembre (EFE).- La Audiencia Nacional ha rechazado extraditar al ex militar argentino Jorge Pedro Rodolfo Wagner, detenido en marzo en Madrid en cumplimiento de una reclamación de su país que pedía su entrega por delitos de genocidio y torturas durante la Dictadura argentina (1976-1983). La sección tercera de lo Penal ha considerado que los hechos que se le imputan habrían prescrito y tampoco serían constitutivos de un delito de genocidio (que nunca prescribe) porque ello exige la destrucción de un grupo nacional, étnico, racial o religioso, requisito que no se aprecia en “la identificación de las personas afectadas”. La Sala tampoco ve viable acusarle por un delito de lesa humanidad -referido al ataque sistemático contra la población civil-, porque esa figura delictiva fue introducida en España en 2003, una fecha “muy posterior” a los hechos que se le imputan, y no puede aplicarse de forma retroactiva.
Septiembre del 2013. La Corte Suprema Di Cassazione (Italia), deniega la extradición del Teniente Coroenl Carlos Luis Malatto por razones similares a las señaladas en el caso Wagner
Caso Roberto Guillermo Bravo. Tribunal del Distrito Sur de Florida EEUU. Deniega la extradición por prescripción y falta de pruebas (Ver detalle de fallo en http://uniondepromociones.info/Verdad%20sobre%20los%20Juicios%20llamados%20de%20Lesa%20Humanidad%20-%2028%20Abr%2011.pdf , página 206).
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 2, 2017
Al Teniente Coronel (R) Emilio Guillermo Nani: HOMBRES DE HONOR
AL TENIENTE CORONEL (R) GUILLERMO NANI
HOMBRES DE HONOR
Señor: una vez más, mi respeto a sus palabras, no solo por describir la realidad de nuestra sociedad y su historia reciente, sino por porque lo reconozco como un verdadero hombre de honor, con autoridad moral para decir lo que dice. Destaco de sus reflexiones, el párrafo que en el que textualmente expresa:
“He llegado a la triste conclusión que, por su indiferencia e ingratitud, esta sociedad no se merece una sola gota de la sangre derramada para conquistar la libertad que hoy disfrutamos; no se merece una sola lágrima de los familiares y amigos de aquellos que dieron su vida en su defensa; no se merece un solo segundo de la angustia de aquellos que hoy padecen ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad y, mucho menos, de las de sus seres queridos”.
Debo decirle que esta característica de nuestra sociedad la palpé reiteradamente como policía, cada vez que uno de nuestros efectivos perdía la vida enfrentando la delincuencia. No le importaba absolutamente a nadie. En gran mayoría a su sepelio no concurrían ni las autoridades gubernamentales, o lo hacían solo, si el hecho trascendía y había periodistas al medio, en cuyo caso asistían para pavonearse ante ellos. Tampoco lo hacían las víctimas que directamente habían sido protegidos por ese hombre-policía asesinado. Esto siempre fue moneda corriente. Ello sumado a otros motivos personales, me impulsó al cumplir 31 años de servicio a pedir voluntariamente mi retiro. El destino hizo que hoy en prisión vuelva a vivir situaciones, digámosle estresantes, no merecidas y aquí la indiferencia e hipócrita cobardía, abarca a las respectivas instituciones y fuerzas a las que pertenecimos. En estas circunstancias, el final como el del Coronel DELMÉ está decretado, firmado y sellado. No hay forma de lograr que no sea así, ya que existen tantas oscuras razones como las que usted bien enumerara.
Si se quiere, la muerte de él fue rápida y piadosa. He visto otras realmente indignas, en donde la agonía dura meses y el encarcelado se encuentra debilitado e imposibilitado, contando solo con la asistencia de camaradas de cautiverio. Mientras, es trasladado por horas de un lugar a otro en sucias “perreras”, al tiempo que se le mezquinan calmantes para contrarrestar sus dolores. Realmente me sorprende la mansedumbre generalizada que hay entre los prisioneros ante tanto trato perverso y constante, teniendo en cuenta la cantidad de fallecidos y la cantidad de años que lleva funcionando este sistema de exterminio. Como en el caso de los policías abatidos, no le interesa absolutamente a nadie, a excepción de familiares y un reducido y valiente grupo de buenos samaritanos que en no pocos casos no tienen parentesco alguno con Presos Políticos, o como se nos quiera llamar. Respetable GUILLERMO NANI, si los mismos prisioneros, en la mayoría de los casos guardan silencio, y no decimos legalmente y en conjunto ¡BASTA! esta IGNOMINIA seguirá hasta que caven la última tumba. Todo lo realizado hasta el momento ha fracasado y la muestra de ello es el accionar hipócrita y despreocupado de este “nuevo” gobierno, avalando el sistema de iniquidad y exterminio implantado por los que fueron por todo. Estamos en manos de jueces que se burlan de nosotros y no actúan como tales, solo son ejecutores de una “política de estado” que significa: “al enemigo ni justicia” o “la Constitución me importa un comino” como decían los franceses de 1800. El verdadero y profundo problema está solo en nuestras manos, en nuestras mentes y en nuestros corazones, O MORIMOS DE PIÉ O DE RODILLAS. En lo personal yo ya elegí.
https://prisioneroenargentina.com/index.php/2017/04/14/los-temerosos-y-su-silencio-complice-nos-esta-matando-a-todos/
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Sin más hago llegar mis cordiales saludos.
Claudio Kussman
Claudio Kussman
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Abril 25, 2017
El Teniente Coronel Nani y la muerte de Delmé
Escribe Emilio Guillermo Nani.
Estimados amigos:
La muerte del Preso Político Nro 400, señor Coronel (R) D Hugo Delmé, asesinado en el marco del Plan Sistemático y Criminal de Exterminio de un sector de la población, diseñado por la corporación política (de la que también forma parte la alianza Cambiemos) y ejecutado por la judicial, me dejado una mezcla de desazón y bronca y la necesidad de escribir estas líneas.
Intenté resumirlo, pero no pude.
Si es de vuestro interés, les pido que lo difundan.
Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra
Desazón y bronca
La muerte del Preso Político Nro 400, señor Coronel (R) D Hugo Delmé, asesinado en el marco del Plan Sistemático y Criminal de Exterminio de un sector de la población, diseñado por la corporación política (de la que también forma parte la alianza Cambiemos) y ejecutado por la judicial, me dejado una mezcla de desazón y bronca y la necesidad de escribir estas líneas.
A esta altura de los hechos, sinceramente harta la ingratitud y la hipocresía de la masa de los integrantes de la sociedad argentina.
A diario escuchamos palabras y expresiones que, hasta el 25 de Mayo de 2003, no existían en el vocabulario de la gran mayoría de aquéllos que tienen acceso a los medios de comunicación: “genocidas”, “represores”, “delitos de lesa humanidad”, etc.
El oportunismo de muchos causa escalofríos.
A diario escuchamos o leemos relatos que hacen referencia a la “teoría de los dos demonios” y, ante ello, no son pocos los que se rasgan las vestiduras con expresiones rimbombantes y políticamente correctas y, haciendo gala de un inaceptable reduccionismo, descargan las responsabilidades de la tragedia argentina de los ’70, exclusivamente, en aquéllos que quisieron imponer en nuestro país un régimen totalitario de signo comunista, sea castro-guevarista, colombiano, venezolano, socialista, vietnamita, chinoista, soviético, camboyano o como quieran denominarlo, o en quienes, ante el clamor popular, tuvimos la responsabilidad de impedirlo.
Los otros demonios (políticos, jueces, sindicalistas, docentes, periodistas y medios de comunicación, intelectuales, empresarios, religiosos de todos los credos y el resto de una sociedad anestesiada, adormecida e indiferente) que apoyaron, tanto a terroristas, como a quienes los combatimos –sea por convicción, oportunismo o cobardía– hoy, sin ningún tipo de pudor, reivindican a quienes atacaron a la Nación y condenan a los que, con sus aciertos y errores, nos dieron la libertad que hoy gozamos, evitándonos, entre otras cosas, los padecimientos de los pueblos citados en el párrafo anterior.
Triste país aquel que aplaude a quienes lo atacaron y encarcela a sus libertadores.- Más triste aún es cuando los derrotados de ayer y sus apologistas, masivamente ocupan espacios en los medios de comunicación desde los cuales se encargan de tergiversar u ocultar escandalosamente la verdad, cacareando su supuesta lucha por encontrarla.
Según Luis Alberto Romero, en su excelente artículo titulado “El discurso intolerante de los organismos de derechos humanos”, publicado en La Nación del 20 de Abril de 2017, plantea que “el 24 de Marzo de 2001, el reclamo de justicia que se escuchó en la Plaza de Mayo ya sonaba a revancha y a venganza”.
Si ésto era así, habrá que preguntarles a periodistas e intelectuales por qué no escatimaron los baldazos de nafta que lanzaron sobre un incendio que ya comenzaba a descontrolarse y por qué lo siguen haciendo hasta nuestros días. ¿O acaso continuarán con su política del “yo no fui “?.
Desde la recuperación del sistema democrático (muy poco republicano, para nada representativo y escasamente federal) el 10 de diciembre de 1983, lo único que hizo bien la corporación política fue alentar la venganza y el odio contra sus FFAA, de Seguridad y Policiales, que habían evitado que nuestro país cayera en manos del comunismo.
Hoy escuchamos y leemos a diario que se responsabiliza al kirchnerismo de la reivindicación del odio y de la “grieta”.
¿Y los gobiernos anteriores qué?
¿O acaso Alfonsin dudó algún instante en alentar la destrucción del Estado de Derecho para consumar la venganza largamente anhelada desde la derrota militar de las organizaciones terroristas, impulsando el llamado “Juicio a las Juntas”, del que se enorgullecen, a pesar de haber arrasado, entre muchas otras normas jurídicas, con el Art. 18 de nuestra vapuleada Constitución Nacional?
¿O acaso Menem titubeó a la hora de pactar un indulto con los terroristas (balanceándolo al incluir también a quienes habían sido condenados en el Juicio mencionado anteriormente) o de indemnizarlos, dejando fuera de toda compensación a sus víctimas?.
¿O acaso de la Rúa, tuvo algún prurito en dejar en libertad a los terroristas del MTP que atacaron el cuartel de La Tablada, mientras sentaba en el banquillo de los acusados a las FFAA, en los cínicamente llamados “Juicios de la Verdad”?.
¿Y de quiénes viven fogoneando el odio y la revancha, qué?
¿O acaso no leemos y escuchamos diariamente cómo se los alientan desde distintos medios y tribunas?
Insisto con el periodismo. Romero, en su artículo precitado, expresa que “los organismos de derechos humanos ejercen una verdadera dictadura verbal. Nada más tentador para un grupo humano que administrar esa dictadura de la palabra”. Mejor definición no puede existir para el “grupo humano” denominado periodismo.
La venganza y el odio no han sido, ni son patrimonio del kirchnerismo.- Algún día, los otros demonios, entre ellos, los medios de comunicación y los periodistas y los intelectuales, deberán hacerse cargo de sus responsabilidades respecto de la difusión del “relato” que ha mantenido abiertas nuestras heridas del pasado.
El 24 de Marzo del corriente, durante los actos que se llevaron a cabo en la Plaza de Mayo, se leyó un documento que reivindicó el accionar de las organizaciones terroristas contra la Nación y el pueblo argentinos, el que contó con la aprobación de reconocidas personalidades de organismos que dicen defender los derechos humanos.- Entre ellos Estela Carlotto y Taty Almeyda (quién aplaudió vehemente cada palabra reivindicatoria).- En esos actos también se incitó al derrocamiento del actual gobierno para ser reemplazado por quienes fueron derrotados en las elecciones de 2015.
Ante semejante apología de la violencia e incitación a la sedición, la cobarde sociedad argentina, desesperadamente convocó a una concentración para el 1ro. de Abril próximo pasado para defender a este gobierno y ahora está alentando otra para Mayo.
Obviamente que no quisiera que, en democracia, se ejecute el tercer golpe de Estado civil (para quienes no lo recuerden, los dos primeros fueron contra Alfonsín y a De la Rúa), pero no creo que debamos participar de esas convocatorias.- Que marchen los que buscan algún beneficio o conveniencia o, simplemente, los que comulguen con todo lo que ha hecho el gobierno hasta ahora.
Relacionado con ésto voy a hacer unas reflexiones:
El apoyo al gobierno se lo dimos con nuestros votos.
Un gobierno que tiene miedo de hacer lo que debe, no creo que merezca ser apoyado por nadie, dado que::
Ha permitido que la inseguridad y el narcotráfico sigan su curso y los delincuentes y los piqueteros sigan siendo los dueños de la calle.
Alienta y financia a organizaciones revolucionarias disfrazadas de “sociales”, como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, el Movimiento Evita y la Corriente Clasista Combativa conducidas por reconocidos terroristas como Emilio Pérsico, Carlos Aznares, Juan Grabois, Roberto Cirilo Perdía y Eduardo Soares, quienes deberían estar en la cárcel por sus crímenes y, sin embargo, gozan de la veneración de los políticos.- A estas organizaciones el gobierno les va a entregar la nada despreciable suma de $ 30.000.000.000 (treinta mil millones de pesos) — que no van a ir a salud, educación y seguridad– para que puedan invertirlos en agitación y violencia.
No ha evidenciado preocupación alguna por encontrar soluciones de fondo a la pobreza y la indigencia, al hambre y la desnutrición y al desempleo, demostrando gran insensibilidad social y mucho populismo paquete.
Ha dado continuidad a los procesos de destrucción de la educación, desmantelamiento del Sistema de Defensa y de desmalvinización.. La mejor prueba de esto último está dada por la financiación del viaje de quienes profanaron las tumbas de nuestros 237 héroes sepultados en el Cementerio de Darwin, Isla Soledad, Islas Malvinas: Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Eduardo Alonso y otros de similar catadura, agraviando de esta forma, no sólo a la Gesta, sino también a la inmensa mayoría de los familiares de los caídos y a los propios Veteranos de Guerra.
No ha cumplido su promesa de poner fin al “curro” de los derechos humanos, manteniendo la persecución a los miembros de las FFAA, de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles por su participación en la guerra contrarrevolucionaria que ha permitido que, hasta hoy, los argentinos pudiéramos vivir en libertad. Tenemos más de 2000 hombres presos políticos por combatir por la Patria y 400 ya fueron asesinados (casi 60 de ellos lo fueron durante este gobierno) y su política de “cambio” no cambió nada y, a estos políticos, poco les ha importado, o bien han acompañado, el proceso de persecución.
Simultáneamente con ello arroja flores al Río de la Plata como tributo a los terroristas que ensangrentaron nuestra Patria; es querellante en los denominados “juicios de lesa humanidad” (verdaderos juicios populares en que los que se viola cuanta norma jurídica exista, con tal de consumar la venganza ); conmemora con una estampilla, los 50 años de la muerte de uno de los mayores carniceros latinoamericanos, el Che Guevara; le rinde homenaje, y nada menos que en la Biblioteca Nacional, al terrorista montonero Rodolfo Walsh, responsable entre otras fechorías, del atentado perpetrado contra la Superintendencia de Seguridad Federal (que dejó un saldo de 22 muertos y 64 mutilados) y exonera a un grupo de maestras y la directora de la Escuela N° 8 Carlos Della Penna, de La Boca, por exhibir en el acto por el Día de la Memoria (sesgada) un video que muestra la otra parte de la verdad de los ’70, mientras guarda ominoso silencio ante las parodias de fusilamientos escenificados por niños de escuela primaria en La Cumbre, lo que nos pone ante una realidad que debería preocuparnos mucho más. EL ODIO, LA MENTIRA Y LA VENGANZA han calado hondo en nuestro pueblo, dejando de ser, como ya dijera, sólo responsabilidad del kirchnerismo. Todo muy triste y alarmante, al mismo tiempo.
El Cnl Hugo José Delme, hubiera cumplido por estos días 81 años.- Fue una víctima más del perverso sistema político-judicial y penitenciario, por cuanto una persona de esta edad no debía estar privado de su libertad en un penal, impedido de toda posibilidad de acceso rápido a un sistema de salud que lo hubiera contenido.
Lo más triste aún es que “los otros demonios” se sigan haciendo los distraídos ante estas perversidades.- Ya han sido asesinados 400 presos políticos en el marco del Plan Sistemático y Criminal de Exterminio de un sector de la población, crímenes que constituyen verdaderos delitos de lesa humanidad, por cuanto el “Estatuto de Roma” (que a los uniformados se les aplica en forma retroactiva), para los jueces, fiscales y el resto de los integrantes de los tribunales prevaricadores (hoy convertidos en peligrosas asociaciones ilícitas) y demás responsables de estos delitos, está absolutamente vigente.
¡¡Qué triste, e ingrato al mismo tiempo, que estemos presos por haberle evitado a nuestro país los padecimientos de los pueblos que han sufrido y sufren regímenes totalitarios comunistas!!
¿Qué creen, los políticos, jueces, sindicalistas, docentes, periodistas, intelectuales, empresarios, religiosos de todos los credos y el resto de la sociedad, que hubiera sucedido con ellos si el proyecto socialista del ERP/MTP o Montoneros hubieran tenido éxito?
Yo les respondo:
Seguramente algunos habrían sido miembros de Comité Central del régimen totalitario instalado;
Muchos otros hubiéramos sido fusilados;
Otros eternamente hubieran sido privados de su libertad en cárceles horrorosas (de los cuales, con el correr de los días, algunos también hubiesen sido fusilados);
Otros habrían terminado en granjas colectivas (¡¡¡qué colegio Newman, ni diarios La Nación, Perfil o Clarín; ni Bridas, ni Arcor, ni SOCMA; ni PRO, ni PJ, ni UCR, ni Coalición Cívica; qué Comisión Episcopal, ni obispados, ni arzobispados, ni sinagogas o mezquitas, ni ocho cuartos!!!) y sus hijas prostituidas para poder sobrevivir;
TODOS estarían haciendo largas colas en los depósitos para recibir las migajas del régimen, para poder alimentarse;
Y ABSOLUTAMENTE TODOS, HABRÍAN PERDIDO SU LIBERTAD, la libertad que quienes están presos, les aseguraron hasta estos días, libertad que se les ha conculcado a los libertadores.
Si éstos no hubieran impedido que las organizaciones terroristas se hicieran del poder, ¿alguien puede creer que Bergoglio sería Papa o Poli arzobispo o Arancedo presidente de la CEA; o Bulgheroni, Roggio, Macri, Pérez Companc, Born, Pagani o Balquier, hubieran sido exitosos empresarios; o Mitre, Magnetto o Fontevecchia, tendrían los medios de comunicación que hoy utilizan para perseguirlos y para fomentar los odios; o muchos de los que integran o integraron las corporaciones política y judicial, la docencia, etc., hubieran llegado a lo que llegaron?.- La lista sería larguísima y no quiero aburrirlos, pero lo del Coronel Delmé me ha agotado la paciencia.
Ahora nos consternamos con los atentados que sufren los pueblos de Europa.- Se vierten litros de tinta y horas de emisión, donde periodistas, políticos e intelectuales se solidarizan ante los estragos que producen los terroristas islámicos.- Ahora pregunto, ¿tan desmemoriados están que no recuerdan lo que sucedió en la Argentina durante los años ’60, ’70 y ’80?.
Sólo por mencionar unos pocos crímenes de la locura del terrorismo en Argentina, ¿no se acuerdan de los asesinatos del General Aramburu, del Capitán Viola y su hijita de 5 años, del empresario Oberdan Sallustro, de Paula Lambruchini, de 15 años de edad, del hijo de Clotildo Barrios, de sólo 3; de los Coroneles Larrabure, Ibarzábal y Gay y su señora, del Capitán Cativa Tolosa, y de tantos otros, que con su sangre derramada, nos aseguraron esta Argentina libre?.- ¿No se acuerdan del atentado contra la Superintendencia de Seguridad Federal y de los ataques a los cuarteles de Monte Chingolo, Formosa y La Tablada, con sus saldos de muerte y destrucción?.
Pasaron los años y toda esa tragedia deliberadamente desapareció de los medios de comunicación para dejar paso a los dos “únicos” atentados terroristas perpetrados contra la sociedad argentina: los de la Embajada de Israel y la AMIA?.
Si los periodistas pretenden hacer un “periodismo de calidad”, como José Crettaz expresa en su artículo titulado “El periodismo argentino y la urgencia por dejar de hacer lo mismo de siempre”, publicado en La Nación del 15 de Abril de 2017, lo primero que deberán hacer es dejar de mentir, por cuanto ocultar o tergiversar la verdad, es la forma más repugnante y cobarde de hacerlo, cosa que, por lo reiterada, ya se constituye en una metodología aceptada para engañar a la opinión pública.
Ejemplo de esto lo evidencia Reymundo Roberts, en su artículo “Maldita sea, otra vez los carapintadas”, publicado en La Nación, también el 15 de Abril del corriente, en el que miente al decir que el alzamiento de Rico de Semana Santa le “arrancó” a Alfonsin “un par de leyes”, cuando todo el mundo sabe (y el periodista también) que la ley conocida como de “punto final” fue anterior al asonada militar, siendo promulgada por el entonces presidente –habiendo contado, para ello, con el apoyo de la mayoría de los legisladores nacionales– debido a que había tomado conciencia del desastre cometido al impulsar los juicios a los militares por haber liberado al país y a su pueblo del flagelo del terrorismo, que dieron comienzo a la destrucción del Estado de Derecho en nuestro país.
A diario se publican artículos que hacen referencia a hechos protagonizados por militares, mientras sistemáticamente se silencian otros de similar o mayor importancia, como por ejemplo el atentado del 15 de abril de 1953, en el acto de Plaza de Mayo de la C.G.T. (en el que fueron asesinadas 6 personas y otras 90 sufrieron gravísimas mutilaciones) o el ataque a los cuarteles de La Tablada, perpetrado por el Movimiento Todos por la Patria (MTP), en el que murieron 9 miembros del Ejército Argentino (entre ellos 4 Soldados Conscriptos), dos integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y 29 terroristas.
Lo sugestivo es que, como en los hechos criminales mencionados precedentemente, las pocas veces que los periodistas “recuerdan” la otra parte de la historia de los ’70, solamente se refieran a los que tuvieron como protagonistas a los Montoneros, por sus vínculos con el peronismo, haciendo “desaparecer” de los medios de comunicación las acciones criminales perpetradas por el ERP/MTP, con claros lazos con la Unión Cívica Radical, lo que también es parte de la metodología desinformadora adoptada por el periodismo.
¡¡¡Por Dios, cuánto cinismo e hipocresía!!!.
Por todo lo expresado, he llegado a la triste conclusión que, por su indiferencia e ingratitud, esta sociedad no se merece una sola gota de la sangre derramada para conquistar la libertad que hoy disfrutamos; no se merece una sola lágrima de los familiares y amigos de aquellos que dieron su vida en su defensa; no se merece un solo segundo de la angustia de aquellos que hoy padecen ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad y, mucho menos, de las de sus seres queridos.
Que Dios y la Virgen nos iluminen y protejan.
Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 25, 2017
LOS DIEZ DEMONIOS DE LA DÉCADA DEL ’70
Escribe Emilio Guillermo Nani
[two_third padding=”0 30px 0 0″]Con profundo asombro, en La Nación del 12 de Febrero de 2017, he comprobado que a Jorge Fernández Díaz de golpe se le ha hecho la luz y ha “descubierto” que en Argentina hubo terrorismo, sólo que aún continúa padeciendo de amnesia, toda vez que, inconsciente o deliberadamente, solamente se refiere a terrorismo vinculado al peronismo, omitiendo las organizaciones terroristas vinculadas con el radicalismo y comunismo.
En su artículo “La historia que nadie quiere volver a oír”, con esa rara forma que tienen los periodistas para eludir sus responsabilidades, habla en tercera persona, es decir colocándose como fiscalen lugar de reo. Dijo que “cualquier crítica a la guerrilla era galvanizada bajo el insulto de “la teoría de los dos demonios””.
Hubiera querido responderle, pero su columna tiene impedida la posibilidad de hacer Comentarios, tal vez por temor a encontrarse acribillado por críticas ante su perenne cinismo e hipocresía demostrando el poco apego que tiene a la remanida “libertad de expresión”.
El artículo da para mucho, pero solamente me voy a referir a la abusada “teoría de los dos demonios”, por cuanto ya estoy harto que se haga el reduccionismo binario de responsabilizar de lo acaecido en la década del ’70, solamente a quienes tuvimos la desgracia de ejercer la violencia, unos para lograr su objetivo de la toma del poder y los otros para impedir que ello se pudiera concretar.
Es así que me voy a referir a los múltiples demonios que fueron culpables de la tragedia que nos tocó vivir a todos los argentinos, sin que el orden en que serán mencionados haga a unos más responsables que a otros, dado que todos lo fuimos por igual.
El “primer demonio” fueron las organizaciones terroristas que, por medio de la violencia, quisieron hacerse del poder para imponernos el modelo castro-guevarista, o comunista, o socialista, o vietnamita, o maoísta, o estalinista, o marxista-leninista, o soviético, o como cada uno quiera denominarlo. El resultado final hubiera sido el mismo. Ya hemos visto los padecimientos de los pueblos cubano, colombiano, venezolano, vietnamita, camboyano, norcoreano, chino o de cualquiera de las naciones que quedaron detrás de la Cortina de Hierro o del Muro de Berlin.
Y pensar que por haberle evitado al pueblo argentino esos sufrimientos más de 2 mil miembros de las FF.AA., de Seguridad, Policiales, Penitenciarias y civiles hoy purgan ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad, mientras casi 400 ya han sido asesinados en el marco del plan criminal y sistemático de un sector de la población diseñado por la corporación política (incluida la de Cambiemos) y ejecutada por la judicial. De ellos 60 fueron ejecutados a partir del 10 de Diciembre de 2016, es decir desde que Macri asumió como presidente.
El “segundo demonio” fuimos las FF.AA., de Seguridad y Policiales que, por orden de un gobierno constitucional, primero, y de otro de facto, después, ante el clamor popular que pedía a gritos que pusiéramos fin al flagelo terrorista, tuvimos que empuñar las armas para impedir que los objetivos de las organizaciones armadas pudieran ser alcanzados y así, pues, asegurar la libertad que, hasta hoy, hemos podido disfrutar.
El “tercer demonio”, la corporación política, sin lugar a dudas, la de mayor responsabilidad en la tragedia, que alentó tanto a terroristas como a quienes los combatimos, en el proceso de destrucción de la República. Recordemos la actitud cobarde del líder del radicalismo, Ricardo Balbín, que, cuando Perón le propuso integrar la fórmula presidencial se negó, no por desacuerdos programáticos, sino porque sabía que el fundador del Justicialismo tenía poca cuerda en el carretel de la vida. Recordemos también la negativa de los peronistas a esa fórmula, dado que por las mismas causas no aceptaron que el poder quedara en manos de los radicales, sin importarles que el país pudiera quedar en manos de una persona sin la idoneidad necesaria para asumir el poder en un momento tan crítico como el que se atravesaba en 1973. Recordemos lo expresado por Balbín a Videla: “lo que tengan que hacer, háganlo lo antes posible”. Ni hablar de los comunistas y radicales que se sumaron al gobierno “dictatorial” y del resto de los políticos que, contumaces en el oportunismo, no dudaron un instante en sembrar la semilla que germinaría el 24 de Marzo de 1976, fecha hoy repudiada hasta por los mismos que la sembraron. Muchos de ellos, aún continúan enquistados en el poder de turno.
El “cuarto demonio”, la corporación judicial que, luego del asesinato del extraordinario Dr. José Vicente Quiroga, no quiso comprometerse ni arriesgarse, negándose a asumir sus responsabilidades en el juzgamiento de los terroristas capturados.
El “quinto demonio”, el constituido por los periodistas y los medios de comunicación social que apoyaron, tanto a unos como a los otros, sin que en aquellos años les importara cómo combatíamos, en tanto y en cuanto se lograran los objetivos fijados (sea el asalto al poder, sea impedirlo). Debemos recordar que muchos de ellos hasta revistaron en las filas de las organizaciones terroristas, tales como Horacio Verbitsky, Liliana Franco, León Rozichtner, Rodolfo Walsh, Jorge Lanata, Alfredo Leuco y tantos otros.
El “sexto demonio”, los intelectuales, que actuaron con la misma “ligereza” que los periodistas, apoyando tanto a terroristas como a las Fuerzas Legales, según sus ideologías, angustias u oportunismo. Muchos de ellos integraron las organizaciones terroristas, entre los que podemos recordar a Eduardo Anguita, Martín Caparrós, Miguel Bonasso, Juan Gelman, Mempo Giardinelli y tantos otros.
El “séptimo demonio”, la Iglesia Católica, que envió a la muerte a miles de jóvenes enrolados en la Teología de la Liberación o el tercermundismo, instándolos a sumarse a las organizaciones terroristas.
El “octavo demonio”, los docentes de colegios secundarios y universitarios que, al igual que los curas tercermundistas, les llenaban la cabeza a sus alumnos reclamándoles empuñar las armas contra la sociedad argentina.
El “noveno demonio”, el insaciable empresariado y la burguesía nacionales (industrial, financiera, comerciantes o el vinculado a la obra pública) que, por cobardía o connivencia, por un lado, financió a las organizaciones terroristas y, por el otro, nos exigía poner fin al flagelo que los había tomado de rehenes.
El “décimo demonio”, la propia sociedad argentina, que nos reclamaba que le devolviéramos la tranquilidad y le aseguráramos la libertad. Un 10% apoyó a los terroristas, otro tanto a las Fuerzas Legales y el 80% restante, como bien lo definió el General Perón, obró como “bosta de paloma”. Pasados los años y aseguradas la tranquilidad y la libertad, con total impudicia, cinismo e hipocresía, los mismos que nos habían alentado, no tuvieron ningún prurito en levantar su dedo acusador para condenarnos por lo que habíamos hecho, elevando a los altares a aquéllos que en los ’70 los habían agredido.
Todos los “demonios” tuvieron un común denominador: a ninguno le importó la metodología que empleáramos en el logro de los objetivos impuestos. Nadie mayor de 55 años puede alegar ignorancia sobre los hechos del pasado. Sin embargo hoy vemos cómo, sin ningún tipo de vergüenza, los mismos periodistas e intelectuales que fueron miembros de las organizaciones terroristas que asolaron nuestra Patria no satisfechos con el daño que nos hicieron en los ’70, hoy continúan agitando las aguas para mantener abiertas las heridas del pasado.
Emilio Guillermo Nani es Teniente Coronel (R) del Ejército Argentino y panelista del programa radia De Eso No Se Habla.
Febrero 16, 2017
[/two_third] [one_third_last padding=”0 0 0 30px”]La historia que nadie quiere volver a oír
Escribe Jorge Fernández Díaz para el diario La Nación.
“Desde octubre de 1975, bajo el gobierno de Isabel Perón, nosotros sabíamos que se gestaba un golpe militar para marzo del año siguiente. No tratamos de impedirlo porque al fin y al cabo formaba parte de la lucha interna del movimiento peronista.” La frase pertenece a Firmenich, es una admisión pública de que la conducción de “la juventud maravillosa” prefería los militares de la dictadura a la represión ilegal de su propio partido y también de que hasta entonces los 70 eran leídos principalmente como una monstruosa interna armada entre “compañeros”. Se trata de una confesión periodística, y por lo tanto algunos kirchneristas folklóricos podrían aducir que es otra mentira de la prensa hegemónica. Hay un problema: el periodista que entrevistó entonces a Firmenich era Gabriel García Márquez, y consta en la página 106 de su libro Por la libre.
La flagrante falsificación de la historia de aquellos años fue anterior al kirchnerismo, y en esa operación cultural de la negación estuvimos casi todos involucrados. Mi generación anhelaba el enjuiciamiento de los terroristas de Estado que a partir de 1976 habían organizado una cacería repugnante, y fue entonces porosa a la idea de no revolver la prehistoria para no justificar a los represores, cuyo plan sistemático ya está en los anales de la aberración universal. Raúl Alfonsín, con su mira en la gobernabilidad, tampoco quiso ir a fondo con las responsabilidades que le tocaron al peronismo. Cualquier crítica a la guerrilla era galvanizada bajo el insulto de “la teoría de los dos demonios”, y así fue como con el correr de los años se instaló una serie de mentiras inconmovibles: Perón nada tuvo que ver con la Triple A ni con la criminal escalada contra la izquierda peronista, y murió perdonando a los que mataron a Rucci; las acciones de su secretario privado, su esposa y sus amanuenses sindicales y políticos fueron independientes, fruto de sus propias iniciativas. Y los setentistas eran pibes tiernos que dieron su vida para cambiar el mundo y además lumbreras de la política nacional.
Durante doce años, los Kirchner no hicieron más que montar una siniestra glorificación de aquella “gesta”, mientras impulsaban algo necesario: el castigo judicial a los responsables del Proceso. Hoy la inmensa mayoría de esos jerarcas están condenados y asoma por primera vez la posibilidad de un revisionismo sin miedos ni prohibiciones.
Marcelo Larraquy, un historiador incontaminado de cualquier narrativa de encubrimiento, prepara un libro monumental sobre la violencia política y ya anticipó en Los 70, una historia violenta algunos datos que habían sido cuidadosamente sustraídos de la memoria. No sólo demuestra las demenciales y homicidas faenas de la JP montonera y las ideas calamitosas de una camada que siempre se ha autoproclamado como la más brillante del siglo XX, sino que pone el dedo en la llaga al recordarnos qué hizo Perón cuando se le rebelaron.
La primera reacción ocurrió el 1º de octubre de 1973. Dictado por su propio líder, el Consejo Nacional del PJ elaboró un documento que decía: “El Movimiento Justicialista entra en estado de movilización de todos sus elementos humanos y materiales para enfrentar esta guerra. Debe excluirse de los locales partidarios a todos aquellos que se manifiesten en cualquier modo vinculados al marxismo. En todos los distritos se organizará un sistema de inteligencia al servicio de esta lucha”. Quien firmaba el texto era a un mismo tiempo presidente electo y máxima autoridad del órgano partidario.
A partir de su directiva comenzó un impiadoso operativo de “depuración”, que consistió en una feroz persecución de los “infiltrados”. Perón obligó al justicialismo a entrar en combate y delación, dio luz verde para que el sindicalismo ortodoxo hiciera “tronar el escarmiento” y batallara a sangre y fuego al gremialismo clasista en las fábricas, instruyó a López Rega para que armara un grupo parapolicial dentro del Estado; le dio amplios poderes al comisario Alberto Villar, que llevaría a cabo la represión ilegal, y ascendió a los hombres fundamentales de lo que sería la Triple A. Enseguida sobrevendrían la primera lista de “condenados” a muerte y los atentados con metralleta y explosivos, y una serie de golpes destituyentes a gobernadores legalmente elegidos en las urnas, pero con simpatías por la Tendencia Revolucionaria: Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta y Santa Cruz.
Perón tampoco se guardaba nada. Les dijo a sus militantes que no debían permitir que se introdujeran ideologías y doctrinas “totalmente extrañas a nuestra manera de sentir”: “¿Qué hacen en el justicialismo? Porque si yo fuera comunista me voy al Partido Comunista y no me quedo ni en el Partido ni el Movimiento”. A esa altura, el General no hacía distingos entre el ERP y Montoneros. Envió al Congreso una reforma del Código Penal para endurecer las penas contra la “subversión”, superando incluso la severidad de la dictadura de Lanusse. “A la lucha, y yo soy técnico en eso, no hay nada que hacer más que imponerle y enfrentarla con la lucha -dijo Perón-. Nosotros, desgraciadamente, tenemos que actuar dentro de la ley, porque si en este momento no tuviéramos que actuar dentro de la ley ya lo habríamos terminado en una semana… Pero si no contamos con la ley, entonces tendremos que salirnos de la ley y sancionar en forma directa, como hacen ellos… Porque formo una fuerza suficiente, lo voy a buscar a usted y lo mato. Si no tenemos la ley, el camino será otro. Y les aseguro que puestos a enfrentar la violencia con la violencia, nosotros tenemos más medios para aplastarla, y lo haremos a cualquier precio.”
Por televisión, Perón pronuncia en esos días la palabra “aniquilación”. Luego dice: “La decisión soberana de las grandes mayorías nacionales de protagonizar una revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía harán que el reducido número de psicópatas que va quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República”.
El mensaje hacia adentro y hacia afuera no podía ser más contundente. Bandas compuestas por policías y delincuentes comunes, pesados de la GGT y las 62 Organizaciones, y dirigentes justicialistas de grueso calibre actuaban bajo las consignas del momento: macartismo, espionaje, purga, guerra, exterminio y aniquilamiento. La crónica de esos sucesos se entrelaza con la carnicería montonera, que vengaba cada muerto con fusilamientos y bombas. Los setentistas, a posteriori, intentaron dos camelos: separar a Perón de la persecución ilegal presentándolo como un hombre enfermo y manipulable, y luego relativizar la inquina que les había tomado. Es que pretendían seguir usufructuando el mito, y verdaderamente lo lograron, a pesar de toda evidencia. Perón tuvo lucidez plena hasta tres días antes de su muerte, expiró odiando con toda su alma a los “estúpidos e imberbes” y dejó como misión borrarlos del mapa. No otra cosa hicieron su viuda y su secretario, que continuaron su política.
Los conceptos públicos de Perón serían luego utilizados y perfeccionados por las Fuerzas Armadas. Montoneros no hizo nada para frenar el golpe; por lo tanto, también fue cómplice de la noche más larga y oscura. El justicialismo cometió crímenes de lesa humanidad, que nadie se atrevió a juzgar: hubo en ese período cerca de mil desaparecidos y más de mil quinientos muertos, y el financiamiento de esa masacre surgió del erario. Casi todos son culpables en esta historia de clisés e infames falacias que nadie quiere volver a escuchar.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 16, 2017
Ataque a La Tablada: ACTOS DEL 23 DE ENERO
Sebastián Miranda es profesor y licenciado en historia. Se desempeña como asesor de historia e integrante de la unidad de análisis de la revista Defensa y Seguridad Mercosur. Es autor -entre otras tantas publicaciones- de Cronología del Terror en Argentina, La Guerra contra el Terrorismo en Argentina y Los Secretos de La Tablada.
Fuente: Dra. Andrea Palomas Alarcón.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 20, 2017
Sala y la CIDH
Escribe: Emilio Guillermo Nani en Cartas de Lectores del diario La Nación.
Sala y la CIDH
La libertad de Sala será una mala señal para el sector de la sociedad que necesita ver que los corruptos paguen por sus fechorías, para tener una esperanza de futuro. Milagro Sala puede ser al presidente Macri lo que los terroristas del Movimiento Todos por la Patria fueron a De la Rúa. En 2001, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el periodismo y las organizaciones de derechos humanos, nacionales e internacionales, presionaron a De la Rúa para lograr la libertad de los terroristas del MTP que el 23 de enero de 1989 -durante el gobierno democrático de Raúl Alfonsín- asaltaron el cuartel de La Tablada. Al haber dado semejante señal de debilidad luego todo se fue desmoronando, con el final por todos conocido. En el caso de Milagro Sala, una política presa y no una presa política (como pretende instalar el gobernador de San Luis, Rodríguez Saá), que está privada de su libertad por haberse apoderado de los recursos asignados a los sectores más vulnerables, como lo hicieron antes, se vuelve a mentir respecto de la supuesta “obligatoriedad” de la Argentina de cumplir con una “recomendación”, tal cual es una “resolución” del burocrático organismo defensor de los derechos humanos de los terroristas y delincuentes.
Tte. Cnel. (R) Emilio Guillermo Nani
ojoalparche@fibertel.com.ar
De Eso No Se Habla.
Martes A la 19 horas.
ANA BARREIRO.
INES HANSEN.
ANDREA PALOMAS ALARCON.
GUILLERMO CESAR VIOLA.
EMILIO GUILLERMO NANI.
DE ESO NO SE HABLA
La Voz de los Presos Políticos
Clic en la foto para escuchar.
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Diciembre 13, 2016
EL APOYO DE UN HEROE
El teniente Coronel Emilio Guillermo Nani y sus convicciones. Total compromiso con la decisión de ayuno y posible huelga de hambre de los Presos Políticos Argentinos.
MUY IMPORTANTE Comunicado de los Presos Políticos Argentinos ¿El Gobierno no los va a dejar libres para las cristianas fiestas que se aproximan? No hablen de DDHH cuando sus conciencias saben que están dejando morir a personas indefensas.
Los presos políticos, se cansaron de las mentiras gubernamentales, especialmente las referidas a poner fin al “curro de los derechos humanos”, que derivó en una verdadera declaración de guerra por parte del Estado contra sus Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias, al perseguir judicialmente a quienes, con su sangre y sacrificio nos aseguraron la libertad que hoy disfrutamos todos los argentinos, impidiendo que nuestro país se convirtiera en una Cuba, Colombia o Venezuela.- Para consolidar el ataque el gobierno no tuvo el menor prurito de organizar una “comisión interpoderes” conformada por integrantes de los tres poderes del Estado con definida posición persecutoria.
También se cansaron de las mentiras eclesiásticas por cuanto habían depositado toda su confianza en el Año de la Misericordia en el que la única ausente ha sido, precisamente, la misericordia.
Es por ello que han decidido iniciar un ayuno durante los días 8 y 9 de diciembre con la finalidad de llamar la atención del gobierno ante los crímenes cometidos por la corporación judicial del fuero federal penal criminal y correccional, que ya lleva asesinados a 385 presos políticos en el marco del Plan Sistemático de exterminio de un sector de la población, verdaderos delitos de lesa humanidad por cuanto se han cometido vulnerando lo establecido en el Tratado de Roma, lo que hace penalmente responsables a todos los integrantes de los distintos tribunales donde se tramitaron los denominados “juicios de lesa humanidad”, que obraron como verdaderas asociaciones ilícitas.
De no obtener respuesta por parte del gobierno, los presos políticos han decidido derivar el ayuno en una huelga de hambre por tiempo indeterminado y que Dios se apiade de los funcionarios y jueces responsables de las consecuencias de semejante medida.
ANTE ESTA TREMENDA DECISIÓN, INSTO A AMIGOS Y CAMARADAS A ACOMPAÑARLOS EN EL AYUNO, ROGANDO A LA SANTÍSIMA VIRGEN PARA QUE ILUMINE A FUNCIONARIOS Y JUECES Y PROTEJA A LOS PRESOS POLÍTICOS.
Emilio Guillermo Nani
Tcnl (R) – VG
¿No es lícito ejercer el derecho a la legítima defensa ante el uso de la “democracia” y la “justicia” como herramientas de dominación?.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 7, 2016