HUBER MATOS, EL COMANDANTE DE LA LIBERTAD

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espanadero-carlos Escribe Carlos Españadero.

 

Este fin de semana estuve escuchando y viendo varios videos de Matos, y lei un discurso de Fidel Castro, por la segunda matos4renuncia de de Matos como comandante de regimiento de Canegüey. También sobre Camilo Cienfuegos. Algunas conclusiones intuitivas:

1. Se habla mucho y desfavorablemente de los exiliados cubanos en EEUU. Creo que son opiniones equivocadas tendenciosas o fruto de mala información. Sabemos por experiencia que el marxismo ha sido hábil para “colgar gallinas implacablemente a sus enemigos”.  En esta oportunidad hice algunas reflexiones: ¿quienes podrían haberse transformados en exiliados? En Cuba, en 1959 no había “capitalistas cubanos”. Los capitalistas eran norteamericanos, y meramente retornaron a su país. Quedan los latifundistas. La mayoría eran norteamericanos, pero posiblemente todos los latifundistas cubanos terminaron exiliándose. No creo que sea un número importante. Es seguro, que los liberales cubanos de viejo cuño sí deben ser bastantes. Los anticomunistas, deben ser la mayoria, supongo clase media y alta.(dejando claro que la mayoría de los anticomunistas no tienen idea de haber leído a Marx, y ser así como las “señoras gordas”. Una lástima porque si lo hubieran estudiado tendrían fundamentos serios para ser anti marxistas. Y creo que todos deben tener de común el rechazo al tirano Batista. Pero también está el cáncer de los Batistienses (inmorales, corruptos, mafiosos, etc. etc)

2. El caso de Hubert Matos lo ubico como un hombres de campo, que no fue latifundista, fue liberal clásico y muy nacionalista (en el sentido correcto). Con una educación respaldada por una familia honesta y correcta. Fue un maestro vocacional. Su incorporación a las fuerzas de Castro fue en Sierra Maestra, y se destacó en la lucha, al extremo de ser proyectado por Castro en la carrera militar. Llegó al grado máximo del ejército rebelde: comandante. Castro ya en el poder;  lo respetaba y lo envió a cargo de Camegüey.

3. La rebelión de Matos, visceralmente anticomunista fue leal. Salió a denunciar públicamente la inclinación del regimen al matos2comunismo. Lo normal en esa época, que Raúl Castro y Ernesto Guevara, que poseían los instrumentos de coerción lo habrían fusilado. Pero Castro no se dejó esta vez manejar, y decidió ponerlo en prisión. Su excusa es que no queria hacerlo un martir, lo que implícitamente era reconocer el prestigio de Matos por lo menos en Camegüey. A la vez, sabía que Camilo Cienfuegos, también firme anticomunista era amigo de Matos, y en pensamiento coincidian. Y Cienfuegos en personalidad política era el segundo por su ascendencia en Cuba. Castro lo envió para detenerlo a Matos. Pensó que éste se sublevaria y podría haber matado a Cienfuegos. Pero fracasó, porque Matos recibió pacíficamente a Cienfuegos y se entregó sin resistencia. Cienfuegos tenia orden de llevarlo a Cuba, donde especialmente Guevara hubiera presionado a Castro para fusilar a Matos. Entonces Cienfuegos lo detiene pero lo deja en Camegüey y vuelve sólo a La Habana. “Casualmente” Cienfuegos es asesinado, dado que un avión de combate, lo ataca en vuelo y lo derriba. Es curioso que tanto el piloto del avión atacante, como quienes lo despacharon “desaparecieron” al mejor estilo nuestro. No aparecieron mas. Tampoco Cienfuegos.

Ante de esto, cuando Cienfuegos detiene a Matos, Castro viaja a Camegüey y va al estado mayor que era de Matos, resaltando su rebeldía. Luego convoca a la población en la plaza y pronuncia un discurso larguísimo (está completo en Internet) donde ataca implacablemente a Matos.

Pero lo llamativo, es que Castro no le toca un pelo. Lo hace juzgar al estilo kichnerista y condenado a 20 años que se los hace cumplir hasta el último día.

 


Carlos Españadero

PrisioneroEnArgentina.com

Enero 24, 2017


 

La Muerte de un Déspota

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Colaboración del profesor Seabstián Miranda.

LA MUERTE DEL DÉSPOTA

“A unos cien metros de nuestro calabozo, en el foso, se encuentra el paredón de fusilamiento, donde está el palo al que amarran al preso que van a ejecutar. Casi todas las noches, entre las nueve y las diez, nos toca vivir una experiencia difícil; es la hora de los fusilamientos.

Los fusilados son personas a las que arrestaron conspirando contra la dictadura en las ciudades, o campesinos que capturaron luchando en las montañas. Es la mejor gente de nuestro país, idealistas que creyeron en la democracia y se arriesgaron a luchar valientemente por ella ….”
“Quedan atrás mis hermanos en las prisiones resistiendo los desmanes de torturadores y asesinos … Quedan el odio, el paredón, la simulación, el robo, la corrupción, la mentira, el hambre, las alambradas, la tristeza … Queda también mi querida madre sin su ramo de flores … Y el pueblo cubano con sus frustradas aspiraciones de libertad y justicia ¿Cuándo volverá a ser libre mi Patria? Llegará el día inevitable y hacia ese amanecer seguiré dedicando mis esfuerzos”.

castro-despota


Huber Matos. “Cómo llegó la noche” (Barcelona, Tusquets, 2002), protagonista de la revolución cubana que pasó 20 años en cárceles del régimen del que algunos califican de “estadista”.