https://www.perfil.com/noticias/periodismopuro/veo-muy-felices-a-cristina-y-alberto.phtml“Montoto pasó de Montoneros a ser presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí. Pasa de recibir y dar entrenamiento militar a militantes montoneros en el Líbano y en Siria a ser el representante de las empresas israelíes que venden parafernalia bélica de seguridad y de inteligencia en la Argentina, un giro demasiado pronunciado. Fui Montonero y mi trayectoria es coherente con eso. Cambiaron los tiempos, las opciones políticas, pero uno puede percibir la coherencia. Es algo que no puede verse en Montoto. No lo puede explicar él ni Patricia Bullrich, que hizo un tránsito parecido. La diferencia es que ella era menos importante, porque era muy pendejita. Su participación tuvo que ver con el vínculo familiar que tenía con Rodolfo Galimberti. Montoto no: era un fierrero pesado, igual que Galimberti. En la militancia revolucionaria hubo gente que estuvo por la política, gente que estuvo por el poder y gente que estuvo por los fierros. Yo estuve por la política, mientras que Montoto y Galimberti estuvieron por los fierros. Los fierros y la guita...”
El entrevistado se presenta como ex Montonero (bueno) argumentando que integró ese grupo por la política, pero en ese caso debió elegir un partido político y no el terrorismo. ¿Acaso consideró que Montoneros era un movimiento político tradicional, legal que luchaba por los derechos humanos, la democracia, el Estado de derecho? Jamás se presenta como ex combatiente o si realizó/organizó/comandó atentados terroristas donde hubo muertos. Todos los otros montoneros eran fierreros pesados, pero no él, que estaba por la política. En otros casos excusa los combatientes que eran muy jóvenes. Es una actitud cobarde y traicionera con sus ex camaradas que murieron en combate por un ideal.
En ningún momento el Sr. Jorge Fontevecchia interroga al ex terrorista sobre su pasado Montonero y su responsabilidad penal impune a la fecha en particular con los atentados al comedor de Seguridad Federal, el Comande General del Ejército, donde hubo numerosos muertos y heridos. Ni el Sr. Verbitsky ni el Sr. Fontevecchia tuvieron el mínimo de palabras o recuerdos para las víctimas que dejaron las organizaciones terroristas en Argentina (Montoneros entre ellas).
Es sorprendente la comprensión del Sr. Fontevecchia con el pasado de terrorista del Sr. Verbitsky, sus acciones armadas, secuestros, atentados y al contrario esa misma actitud no la tiene con los ciudadanos de los diversos sectores socio profesionales que en los años 70 defendieron las instituciones del Estado y la sociedad de los ataques armados de los grupos terroristas que intentaban tomar el Poder por las armas.
¿Cuándo Perfil realizará un artículo o entrevista con alguna víctima que dejaron los grupos terroristas de los 70? El Sr.Verbitsky como ex miembro de una organización armada ilegal pueden ser acusado de lesa humanidad hay que denunciarlo ante la justicia internacional o en los países donde reconoce la justicia universal. Paris, 16 septiembre 2019, CasppaFrance
En un artículo publicado por Perfil https://www.perfil.com/noticias/politica/el-telefono-de-bullrich-dalessio-y-las-mentiras-del-periodismo.phtml, la ministra de seguridad acusa de mentiroso al periodismo. El autor de la nota, en su derecho a la defensa, argumenta que: El periodismo no es una ciencia exacta pero su pilar fundamental es la búsqueda de la verdad, entendiendo que muchas veces la verdad en sí es un concepto borroso. Es por eso que cuestionar las intenciones de un periodista al momento de hacer su trabajo es casi lo mismo que buscar herirlo de muerte. La pérdida de la imparcialidad es justamente una de las razones por las cuales gran parte de la sociedad no confía en los medios de comunicación. … Recolectamos información, la chequeamos, llamamos a las fuentes y publicamos, afirma Agustino Fontevecchia.
Es sorprendente el alto nivel de reactividad y de argumentarios por parte de Perfil ante la acusación de la ministra de seguridad para demostrar y justificar las actividades periodísticas-deontológicas de su profesión, y así evacuar toda duda de imparcialidad, subjetividad, ideología, intencionalidad. Hasta se podría creer que es normal en Argentina la existencia de una cultura de relaciones sanas, honestas, transparentes, entre los periodistas y la sociedad, entre las incorrectas o falsas informaciones publicadas y el derecho a réplica, pero la realidad es otra y no todos reciben el tratamiento de la ministra de seguridad de la nación.
¿Porque esas mismas rectificaciones parciales, comprensiones, verificaciones, explicaciones, no la realizan con los acusados ilegalmente de lesa humanidad? ¿Porque no chequean las causas en los juzgados con los puntos obscuros que pueden tener orientaciones políticas e ideológicas y no jurídica? Que les impide entrevistar profesionales nacionales y extranjeros objetivos, se documentar comparando con otros países, encontrar los acusados, para luego construir lo que ellos llaman el pilar fundamental de buscar la verdad y publicarla previa verificación. Nunca lo hicieron y dejaron creer a la sociedad y toda una generación que la violación de los Derechos Humanos de la cual son víctimas más de 3000 personas es normal, legal, conforme a principios humanistas y convenciones internacionales. Perfil como otros medios y periodistas, son los mejores vectores y agentes de influencia para instalar y trasmitir la mentira oficial en la sociedad y al extranjero.
Pese a lo que puedan afirmar los Sres Fontevecchia ni ellos ni los otros llamados periodistas (en realidad militantes políticos) nunca descubrieron o buscaron la información sobre los casos de lesa humanidad, la establecieron. Fue producto de una voluntad editorial, rentabilidad política y financiera.
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Bullrich
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Fontevecchia
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Los periodistas nunca se inquietaron por la ausencia conocida de la seguridad jurídica permanente desdehace más de dos décadas, ni por la corrupción e impunidad en la justicia, o las influencias políticas e ideológicas en los fallos judiciales, jamás quisieron asociarlas con las decisiones de los jueces en los ilegales juicios de lesa humanidad. Poco importa si ello afecta la vida y libertades de personas inocentes.
Es imposible que los periodistas puedan haber ignorado la existencia de hechos denunciados en reiteradas oportunidades por el presidente de la CSJN, como en la última entrevista donde recordó que:
Los derechos humanos se nos conceden por el mero hecho de que portamos humanidad, y todos portamos humanidad. Son derechos para todos.
Uno de los grandes problemas argentinos ha sido la judicialización de la política y la politización de la justicia. Hay que terminar con eso. El derecho puede ser usado como un arma de choque al servicio de intereses sectoriales o partidarios.
El deber primario de un juez es hacer lo que está legalmente ordenado. No somos salvadores del mundo. Además, pensar en casos extraordinarios no es bueno para resolver situaciones ordinarias. El problema argentino son las soluciones ordinarias. No podemos pensar que todo es excepción, que todo es tragedia. Las tragedias son inusuales y las excepciones tienen que ser inusuales. Hay una cosa muy importante: si un juez, en algún momento, cree que tiene que hacer excepción a la aplicación del derecho, lo tiene que decir de ese modo. Lo que no puede pasar es que invoquen al derecho como una coartada para desobedecerlo. Si un juez, en un caso particular, cree que el derecho impone una decisión que no debe ser acatada, puede hacer dos cosas: renunciar o decir “voy a ignorar el derecho y me hago responsable”.https://www.perfil.com/noticias/politica/la-argentina-no-tiene-futuro-si-no-es-capaz-de-vivir-con-las-reglas-que-se-da-a-si-misma.phtml
Cual será el paso siguiente de los periodistas de Perfil con los artículos y el análisis con el verdadero y legal rol de la justicia en los ilegales juicios de lesa humanidad. Ahora no se puede argumentar ignorancia salvo intencionalidad de continuar a afirmar una mentira. Paris, 26 mayo 2019. CasppaFrance
En realidad, fue una falsa entrevista, para recordar reivindicaciones inconclusas de los “militantes” de los 70, porque el debate se focalizó en una condena política contra el gobierno de entonces sin contextualizar la época ni presentar los actores en presencia. A la plaza de lo previsto en la convocatoria, Fontevecchia realizó junto con sus invitados un juicio político -mediático del gobierno militar del 76-83. Los tres participantes abandonaron sus (supuestas) misiones periodísticas y se transformaron en historiadores, fiscales, jueces, victimas, acusando, exonerando responsabilidades penales, alejándose de la objetividad profesional, para ir hacia el terreno de la militancia política o la subjetividad ideológica. Fue un show propio del tribunal permanente de los pueblos, no pudiendo esa reunión pretender legítimamente el reconocimiento de un reportaje periódicos respetuoso de principios deontológicos profesionales, ni de los parámetros científicos de la historia o de las ciencias jurídicas, sociales y humanas que intentaron abordar. Fue de la posverdad travestida en visiones periodistas serias.
Con una reivindicación digna de los miembros de grupos armados de los 70: Jorge Fontevecchia abrió el debate citando un texto deRodolfo Walsh que distribuía Verbitsky en la dictadura: “Divulgue esta información. Hágala circular por los medios a su alcance. A mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Nueve de cada diez lo estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote al terror. Haga circular esta información”.
Esa introducción es una violación a la dignidad humana. Es un nuevo ataque a la sociedad argentina y a las numerosas víctimas que dejaron esos personajes de referencia. ¿Cuál es el objetivo de presentar las palabras de un miembro de la organización terrorista montoneros, responsable (entre otros) del atentado en el comedor de Seguridad Federal donde murieron 24 personas y hubo más de 80 heridos?, ¿Por qué hacer referencia de Verbitsky, como simple distributor de texto et no de ex terrorista que por razones extrañas fue por el momento alejado de responsabilidad penal? Pero la justicia del hombre se puede presentar en todo momento y lugar.
¿Qué pensaría Fontevecchia y sus invitados, si se lee públicamente, por ejemplo, en Europa un texto del terrorista Carlos o del Estado Islámico, en Colombia de las Farc-ep, en Camboya de los Jemeres rojos, en Rusia de Stalin, en Venezuela de Maduro, o por las víctimas del holocausto las palabras de Hitler, hablando de libertad de la información y del terrorismo?
Recordando los principios convencionales y éticos de los periodistas:
Si los tres “participantes del reportaje” lo hicieron, realmente, en calidad de periodistas, violaron obligaciones y principios esenciales de la ética periodística previstos en: a) La carta de Múnich del 24noviembre 1971[2], b) Los principios Internacionales de ética profesional en periodismo del 21noviembre 1983[3], c) La declaración de Chapultepec del 11 marzo 1994[4], d) Ética del Periodismo SIP del 18 octubre 1925[5], e) Carta de aspiraciones del SIP, octubre 2008[6]. Por ejemplo:
Respetar la verdad, cualesquiera que sean las consecuencias, en razón del derecho del público a estar informado. Rectificar cualquier información publicada que resulte inexacta. Abstenerse de calumnia, difamación, acusaciones infundadas…Nunca confundir el periodismo con la publicidad o la propaganda… (Carta de Múnich).
La principal tarea del periodista es servir a la gente en su derecho a la verdad y la información auténtica con una dedicación honesta a la realidad objetiva, de manera que los hechos estén divulgados conscientemente en un contexto apropiado, precisando sus conexiones esenciales y sin causar distorsión… La información en periodismo se entiende como bien social y no como un producto, el periodista comparte la responsabilidad de la información transmitida…el periodista participa activamente en la transformación social hacia la mejora democrática de la sociedad y contribuye con el diálogo a un clima de confianza…absteniéndose de cualquier justificación de las demás formas de violencia, odio o discriminación … (Principios de la Unesco de 1983).
Traicionaron el principio que “la credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad” (Declaración de Chapultepec), de “Informar con exactitud y con verdad” (Ética del Periodismo SIP). “Los editores deben brindar a las personas e instituciones implicadas en las noticias la oportunidad de manifestar su versión de los hechos, en aras de acercarse lo más posible a la verdad y garantizar la pluralidad y diversidad” (Carta de aspiraciones del SIP, octubre 2008)[7]
Sobre algunas afirmaciones expresadas, confusas o inoperantes:
En esos años, transmitir la información en mano era la metodología más utilizada por todos los periodistas y agencias de noticias en el mundo salvo de recurrir al télex, telégrafo, teléfono y no a causa de una dictadura. No había internet y las NTIC estaban en desarrollo. Si los Montoneros y otras organizaciones ilegales utilizaron el correo para comunicar sus noticias, significó que el servicio postal no estaba censurado y/o controlado de la manera que se quiere mostrar regularmente. El entrevistado quiere confundir la actividad legal de un periodista con las publicaciones clandestinas de organizaciones terroristas.
“…Uno puede discutir, y la justicia también, si la compra de Papel Prensa por parte de Clarín y La Nación fue antes o después, y qué relación tuvo con el secuestro y la tortura de la familia Graiber, pero que están vinculadas una cosa con la otra… De ese beneficio ostensible que obtuvieron a señalarlos como autores de crímenes de lesa humanidad, hay una distancia que no se puede llenar ligeramente. Pero de que se beneficiaron con eso, no hay duda, y lo pagaron con la adhesión irrestricta a las políticas más repugnantes de la dictadura. Clarín y La Nación fueron cómplices activos de la dictadura. No lo digo en términos penales.”
Es inoperante acusar impunemente de crímenes a una prensa determinada e ignorar la responsabilidad penal de los miembros de su grupo terrorista cubriéndose detrás de un carnet de prensa o de una ONG. Sabe además que los principios de legalidad y de no retroactividad, son de aplicación obligatoria a todos los ciudadanos en todo tipo de crimen o delito sin excepción.
“La Prensa dio claves para entender lo que pasaba. Incluso hizo cosas que merecerían investigaciones: “…cuando secuestraron a Timerman en el 77, la prensa hizo una tapa cuyo título principal decía algo así como que “Timerman confesó ser sionista” …fue un golpe demoledor para la dictadura. Porque se estableció que era un gobierno antisemita”.
Hacer esa amalgama es irresponsable, peligroso y falsa porque jamás existió en la Argentina una persecución de Estado contra la comunidad judía. Según esa reflexión, significaría que ¿Montoneros, Erp y otros grupos terroristas asesinaron numerosas personas por ser católicas?
¿Qué ocurría “afuera” en la Argentina de los años 70, para que Neilson eligiera ser miembro de una resistencia? Porque en su calidad de periodista no describió y detalló ese exterior que pueda justificar su compromiso, ni tampoco precisó si su participación fue únicamente desde el periodismo. Recordando que ese periodo el país vivía un contexto de violencia extrema, conformada de grupos armados ilegales, atentados, secuestros, ataques a unidades militares, policiales. ¿Quién era para el hombre de prensa británico, la resistencia y quien la barbarie, y por qué?
Los medios de aquel entonces… No decían nada, por hacer pensar a los militares que la sociedad, en su conjunto, los aprobaba y podían matar a miles sin tener que preocuparse. El gran problema es que la Argentina se había acostumbrado a un sistema bastante perverso, el cual el gobierno populista tenía buenas cosas y luego venía un gobierno militar a hacer el trabajo sucio y tenía el apoyo de la gente.
Es una afirmación sin bases serias ni pruebas. ¿Como explica Nielson la solidaridad de la sociedad con el gobierno militar, que para él representa la barbarie? Es extraño que al mencionar gobierno populista no se refiera a los gobiernos de derecha como es la caracterización actual.
“Rober Cox y yo compartíamos la misma filosofía, liberal. Liberal en un sentido clásico: la necesidad de defender los derechos naturales del hombre.Respetos que hay que respetar.Además de ponerse en el lugar del otro.
Como puso en práctica esos principios filosóficos cuando en la Argentina de los 70, las organizaciones armadas (la resistencia al parecer para Neilson) no representaban los actores que buscaban o defendían los derechos fundamentales del hombre, la libertad del individuo, o un régimen democrático.
Finalmente.
El cofundador y CEO de Perfil tomó el texto de Walsh como una verdad y hasta un dogma que la sociedad necesitaría para ser libres al disponer de esa información, cuando ese panfleto en realidad era de la propaganda, de la desinformación. ¿Como es posible que Fontevecchia se hiciera el portavoz de un método utilizado por los regímenes totalitarios y organizaciones terroristas? Primero, porque Walsh es un ex terrorista (que olvidó de mencionar), luego el “distribuidor” del texto Werbitsky es también otro ex terrorista (segundo olvido). El principio casi bíblico que la información los hará libre, es inoperante en el autor del texto, en el mensajero del mismo y en la organización terrorista que ambos pertenecían (tercer olvido). ¿Fontevecchia era parte de una organización armadas ilegal, estaba de acuerdo con sus objetivos politicos o ahora comparte las líneas de la conducción de Montoneros?
Ninguno de los tres participantes describió el contexto nacional e internacional, ni mencionó que las organizaciones terroristas comenzaron sus asesinatos y atentados antes del 76, que éstas no luchaban por la democracia ni por la defensa de los derechos humanos “En la Argentina de los ’60 y ’70, los conceptos democracia y derechos humanos, eran conceptos pequeños burgueses, despreciados por la izquierda revolucionaria. Iba a ser una revolución y si estás expuesto a exponer tu vida y a matar, no me hables de derechos humanos…” Graciela Meijide https://www.perfil.com/noticias/universidades/en-el-gobierno-de-los-kirchner-los-derechos-humanos-se-usaron-politicamente.phtml
¿Porque el presidente de Perfil dio un espacio de expresión, a un ex terrorista de los 70, responsable de crímenes y delitos, que violó los DDHH y la democracia?, ¿Porque no invitó a los “acusados” de Clarín, La Nación, la Rural, el Obispado, La Prensa, personalidades y otros contradictores de la historia política y/o periodistas de esos años? Es una ofensa a las víctimas que dejaron las organizaciones terroristas.
Fontevechia y sus invitados, condenaron el régimen militar del 76-83, como único participante de un sistema conflictivo que obligatoriamente es entre partes. Quienes eran los “otros” actores, “los invisibles”, que estos periodistas no hablan pero que para ellos fueron únicamente víctimas pasivas. Se desaprovechó la oportunidad de mostrar desde una óptica objetiva los hechos históricos, contribuir al rencuentro de los argentinos, a la pacificación nacional. Hubo un revisionismo histórico voluntario.
Si bien en esa entrevista se criticó visceralmente el gobierno de los 70, ni Fontevecchia, Verbitsky o Neilson hablaron de la plaza del periodismo en el programa político de una real dictadura como pretendían imponer los grupos armados si llegaban al poder: “Hay que acabar con todos los periódicos. Una revolución no se puede lograr con la libertad de prensa.”, siguiendo el ideario del Che Guevara.
Hubiera sido más oportuno conocer de la parte de Neilson los comentarios sobre la política del gobierno británico en la lucha contra el IRA, el tratamiento en las cárceles de sus miembros y el estatus de prisionero especial o político de los mismos. ¿Quién era la resistencia y quien la barbarie en el conflicto de Irlanda del Norte? Porque el IRA sería un grupo terrorista y no las organizaciones armadas ilegales argentinas durante el periodo que se refiere el autor.
Hoy, es necesario y urgente construir los pilares de la sociedad que queremos para las generaciones futuras. “Hay un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz, un tiempo para odiar y un tiempo para amar”[8]. Yo elegí defender y proteger los derechos humanos de todas las personas por igual, como también la libertad, la igualdad y la democracia, Jorge Fontevecchia, Horacio Verbitsky y James Neilson como los enemigos del Estado de derecho, no. Paris, Prof. Mario Sandoval, presidente del CASPPA, marios46@hotmail.com , 12enero2019
[1] Mario Sandoval, francés, nació en Buenos Aires. Formación y actividades en ciencias políticas y filosofía, habiendo ocupado funciones en la docencia superior y consultorías, a nivel nacional e internacional en los campos de las relaciones internacionales, la geopolítica y una trayectoria publica conocida. Regularmente realiza à nivel internacional conferencias, asesorías y publicaciones. Miembro de centros de investigaciones, asociaciones multidisciplinarias. Presidente del Comité de Ayuda y Solidaridad de los Presos Políticos en Argentina (CASPPA)
[2] Carta de Múnich del 24 de noviembre de 1971. Consta de diez deberes y cinco derechos. Fue adoptada por los sindicatos de periodistas europeos, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Organización Internacional de Periodistas (OIP) https://www.aporrea.org/internacionales/a106270.html
[3] Los (10) principios Internacionales de ética profesional en periodismo, Paris, 21/11/1983. Cuarta reunión consultiva de periodistas internacionales y regionales, bajo los auspicios de la UNESCO
“Me hice periodista porque no quise confiar en los periódicos, en busca de información”
Christopher Hitchens
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-Cuando trato de hablar sobre usted. Aquí en Teherán, la gente se cierra en un silencio de miedo. Ellos no se atreven siquiera a pronunciar su nombre, Majestad. ¿Por qué sucede esto?
-Por un exceso de respeto, creo.
-Me gustaría preguntarle: Si yo fuera iraní en vez de italiana, y viviera aquí y pensara como pienso y escribiera como escribo. ¿Quiero decir, si yo lo criticara, usted me arrojaría a una celda?
La persona al comando de las preguntas era Oriana Fallaci. Quien respondía, el Sha, Mohammad Reza Pahlevi. La italiana se aventuraba entre la gente, en el peor de los escenarios imaginados, revolvía el tema, analizaba las situaciones y espetaba las preguntas sin temor alguno en el propio rostro de su interlocutor.
A este método edificado por el régimen kirchnerista de acusar sin pruebas a los imputados por lesa humanidad, se suma una parte del periodismo que -de llamarse investigativo- debería de hecho, investigar. Hoy es Perfil, a través de dos de sus cronistas, los señores Waisberg y Peralta quienes, en sus intentos de escribir para la tribuna, se incorporan a algo que -admitamos- siempre ha sucedido en Argentina. En los tiempos del gobierno de facto, algo habrán hecho aquellos que eran detenidos. Hoy en día, algo habrán hecho, quienes, sin pruebas en su contra, con prisiones preventivas excesivamente vencidas, sin derechos constitucionales, terminan en prisión, muchos finiquitando sus vidas aguardando un juicio que nunca llega. Me refiero, claro, a los imputados en los mal llamados casos de lesa humanidad.
Waisberg y Peralta se aventuran, si, a llamar a Claudio Kussman con el original mote de represor, mientras este último -dos años y medio de prisión preventiva- no ha sido encontrado culpable. Represor -en el contexto político- es el abuso de autoridad con la pretensión de castigar con violencia la discordia de pensamiento respecto a una posición y la negación de los derechos civiles y la libertad de expresarse ideológicamente. Ya que esto no ha podido ser probado por esta justicia independiente que nos oprime, tal vez lo puedan hacer los señores Waisberg y Peralta, lo cual sería saludable. Un imposible, ya que Claudio Kussman era un policía que trabajaba para resolver delitos que se cometían contra los ciudadanos y sus propiedades. Para allanar más el camino de los dos reporteros y ayudarles en su emprendimiento, me permito ejemplificar las evidencias presentadas tomando un pasaje de la cédula de prisión preventiva dictada contra Claudio Kussman:
“El testigo no identifica, ni describe a quienes lo arrestaron, pero se infiere que es Kussman…”
Los argentinos estamos en el negocio de desacreditar sin saber. El periodismo tiene otra función. Presentar los eventos como transcurrieron y luego desmenuzar los diferentes aspectos que llevaron a que ese evento sucediera y si se quiere, ofrendar una opinión. Pero basada en la verdad. Es fácil tentarse, insultar y arrojar acusaciones sin tener el mínimo conocimiento de la historia debido a que nos parece o a un endeble seguro que esa persona es un represor. ¿Eso es periodismo?
Horacio Verbitsky, un Montonero bueno, idealista, los otros eran fierreros pesados.
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https://www.perfil.com/noticias/periodismopuro/veo-muy-felices-a-cristina-y-alberto.phtml “Montoto pasó de Montoneros a ser presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí. Pasa de recibir y dar entrenamiento militar a militantes montoneros en el Líbano y en Siria a ser el representante de las empresas israelíes que venden parafernalia bélica de seguridad y de inteligencia en la Argentina, un giro demasiado pronunciado. Fui Montonero y mi trayectoria es coherente con eso. Cambiaron los tiempos, las opciones políticas, pero uno puede percibir la coherencia. Es algo que no puede verse en Montoto. No lo puede explicar él ni Patricia Bullrich, que hizo un tránsito parecido. La diferencia es que ella era menos importante, porque era muy pendejita. Su participación tuvo que ver con el vínculo familiar que tenía con Rodolfo Galimberti. Montoto no: era un fierrero pesado, igual que Galimberti. En la militancia revolucionaria hubo gente que estuvo por la política, gente que estuvo por el poder y gente que estuvo por los fierros. Yo estuve por la política, mientras que Montoto y Galimberti estuvieron por los fierros. Los fierros y la guita...”
El entrevistado se presenta como ex Montonero (bueno) argumentando que integró ese grupo por la política, pero en ese caso debió elegir un partido político y no el terrorismo. ¿Acaso consideró que Montoneros era un movimiento político tradicional, legal que luchaba por los derechos humanos, la democracia, el Estado de derecho? Jamás se presenta como ex combatiente o si realizó/organizó/comandó atentados terroristas donde hubo muertos. Todos los otros montoneros eran fierreros pesados, pero no él, que estaba por la política. En otros casos excusa los combatientes que eran muy jóvenes. Es una actitud cobarde y traicionera con sus ex camaradas que murieron en combate por un ideal.
En ningún momento el Sr. Jorge Fontevecchia interroga al ex terrorista sobre su pasado Montonero y su responsabilidad penal impune a la fecha en particular con los atentados al comedor de Seguridad Federal, el Comande General del Ejército, donde hubo numerosos muertos y heridos. Ni el Sr. Verbitsky ni el Sr. Fontevecchia tuvieron el mínimo de palabras o recuerdos para las víctimas que dejaron las organizaciones terroristas en Argentina (Montoneros entre ellas).
Es sorprendente la comprensión del Sr. Fontevecchia con el pasado de terrorista del Sr. Verbitsky, sus acciones armadas, secuestros, atentados y al contrario esa misma actitud no la tiene con los ciudadanos de los diversos sectores socio profesionales que en los años 70 defendieron las instituciones del Estado y la sociedad de los ataques armados de los grupos terroristas que intentaban tomar el Poder por las armas.
¿Cuándo Perfil realizará un artículo o entrevista con alguna víctima que dejaron los grupos terroristas de los 70? El Sr. Verbitsky como ex miembro de una organización armada ilegal pueden ser acusado de lesa humanidad hay que denunciarlo ante la justicia internacional o en los países donde reconoce la justicia universal. Paris, 16 septiembre 2019, CasppaFrance
PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 16, 2019
La doble moral de la verdad de Perfil: unos merecen explicaciones otros no.
Por MARIO SANDOVAL
[ezcol_1fifth].[/ezcol_1fifth] [ezcol_3fifth]En un artículo publicado por Perfil https://www.perfil.com/noticias/politica/el-telefono-de-bullrich-dalessio-y-las-mentiras-del-periodismo.phtml, la ministra de seguridad acusa de mentiroso al periodismo. El autor de la nota, en su derecho a la defensa, argumenta que: El periodismo no es una ciencia exacta pero su pilar fundamental es la búsqueda de la verdad, entendiendo que muchas veces la verdad en sí es un concepto borroso. Es por eso que cuestionar las intenciones de un periodista al momento de hacer su trabajo es casi lo mismo que buscar herirlo de muerte. La pérdida de la imparcialidad es justamente una de las razones por las cuales gran parte de la sociedad no confía en los medios de comunicación. … Recolectamos información, la chequeamos, llamamos a las fuentes y publicamos, afirma Agustino Fontevecchia.
“Nosotros no constituimos la verdad, la descubrimos. Creo que hay algo en común y es reconocer que el hecho está afuera. No es producto de mi voluntad” agrega Jorge Fontevecchia https://www.perfil.com/noticias/politica/la-argentina-no-tiene-futuro-si-no-es-capaz-de-vivir-con-las-reglas-que-se-da-a-si-misma.phtml
Es sorprendente el alto nivel de reactividad y de argumentarios por parte de Perfil ante la acusación de la ministra de seguridad para demostrar y justificar las actividades periodísticas-deontológicas de su profesión, y así evacuar toda duda de imparcialidad, subjetividad, ideología, intencionalidad. Hasta se podría creer que es normal en Argentina la existencia de una cultura de relaciones sanas, honestas, transparentes, entre los periodistas y la sociedad, entre las incorrectas o falsas informaciones publicadas y el derecho a réplica, pero la realidad es otra y no todos reciben el tratamiento de la ministra de seguridad de la nación.
¿Porque esas mismas rectificaciones parciales, comprensiones, verificaciones, explicaciones, no la realizan con los acusados ilegalmente de lesa humanidad? ¿Porque no chequean las causas en los juzgados con los puntos obscuros que pueden tener orientaciones políticas e ideológicas y no jurídica? Que les impide entrevistar profesionales nacionales y extranjeros objetivos, se documentar comparando con otros países, encontrar los acusados, para luego construir lo que ellos llaman el pilar fundamental de buscar la verdad y publicarla previa verificación. Nunca lo hicieron y dejaron creer a la sociedad y toda una generación que la violación de los Derechos Humanos de la cual son víctimas más de 3000 personas es normal, legal, conforme a principios humanistas y convenciones internacionales. Perfil como otros medios y periodistas, son los mejores vectores y agentes de influencia para instalar y trasmitir la mentira oficial en la sociedad y al extranjero.
Pese a lo que puedan afirmar los Sres Fontevecchia ni ellos ni los otros llamados periodistas (en realidad militantes políticos) nunca descubrieron o buscaron la información sobre los casos de lesa humanidad, la establecieron. Fue producto de una voluntad editorial, rentabilidad política y financiera.
[ezcol_1half]Bullrich
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]Fontevecchia
[/ezcol_1half_end]Los periodistas nunca se inquietaron por la ausencia conocida de la seguridad jurídica permanente desdehace más de dos décadas, ni por la corrupción e impunidad en la justicia, o las influencias políticas e ideológicas en los fallos judiciales, jamás quisieron asociarlas con las decisiones de los jueces en los ilegales juicios de lesa humanidad. Poco importa si ello afecta la vida y libertades de personas inocentes.
Es imposible que los periodistas puedan haber ignorado la existencia de hechos denunciados en reiteradas oportunidades por el presidente de la CSJN, como en la última entrevista donde recordó que:
Los derechos humanos se nos conceden por el mero hecho de que portamos humanidad, y todos portamos humanidad. Son derechos para todos.
Uno de los grandes problemas argentinos ha sido la judicialización de la política y la politización de la justicia. Hay que terminar con eso. El derecho puede ser usado como un arma de choque al servicio de intereses sectoriales o partidarios.
El deber primario de un juez es hacer lo que está legalmente ordenado. No somos salvadores del mundo. Además, pensar en casos extraordinarios no es bueno para resolver situaciones ordinarias. El problema argentino son las soluciones ordinarias. No podemos pensar que todo es excepción, que todo es tragedia. Las tragedias son inusuales y las excepciones tienen que ser inusuales. Hay una cosa muy importante: si un juez, en algún momento, cree que tiene que hacer excepción a la aplicación del derecho, lo tiene que decir de ese modo. Lo que no puede pasar es que invoquen al derecho como una coartada para desobedecerlo. Si un juez, en un caso particular, cree que el derecho impone una decisión que no debe ser acatada, puede hacer dos cosas: renunciar o decir “voy a ignorar el derecho y me hago responsable”.https://www.perfil.com/noticias/politica/la-argentina-no-tiene-futuro-si-no-es-capaz-de-vivir-con-las-reglas-que-se-da-a-si-misma.phtml
Cual será el paso siguiente de los periodistas de Perfil con los artículos y el análisis con el verdadero y legal rol de la justicia en los ilegales juicios de lesa humanidad. Ahora no se puede argumentar ignorancia salvo intencionalidad de continuar a afirmar una mentira. Paris, 26 mayo 2019. CasppaFrance
[/ezcol_3fifth] [ezcol_1fifth_end].[/ezcol_1fifth_end]PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 26, 2019
Falsa entrevista, verdadero juicio mediático -político al régimen de los 70. Oportunismo, mentiras y reivindicaciones.
Por Mario Sandoval[1]
El 17dic2018, Jorge Fontevecchia organizó en la sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional un supuesto reportaje público a los “periodistas” Horacio Verbitsky y James Neilson bajo el tema “El periodismo en la dictadura, a 35 años de la Recuperación de la Democracia”. https://www.perfil.com/noticias/medios/9-de-reflexiones-de-fontevecchia-verbitsky-y-nielson-sobre-periodismo-en-dictadura-y-democracia.phtml
En realidad, fue una falsa entrevista, para recordar reivindicaciones inconclusas de los “militantes” de los 70, porque el debate se focalizó en una condena política contra el gobierno de entonces sin contextualizar la época ni presentar los actores en presencia. A la plaza de lo previsto en la convocatoria, Fontevecchia realizó junto con sus invitados un juicio político -mediático del gobierno militar del 76-83. Los tres participantes abandonaron sus (supuestas) misiones periodísticas y se transformaron en historiadores, fiscales, jueces, victimas, acusando, exonerando responsabilidades penales, alejándose de la objetividad profesional, para ir hacia el terreno de la militancia política o la subjetividad ideológica. Fue un show propio del tribunal permanente de los pueblos, no pudiendo esa reunión pretender legítimamente el reconocimiento de un reportaje periódicos respetuoso de principios deontológicos profesionales, ni de los parámetros científicos de la historia o de las ciencias jurídicas, sociales y humanas que intentaron abordar. Fue de la posverdad travestida en visiones periodistas serias.
Con una reivindicación digna de los miembros de grupos armados de los 70: Jorge Fontevecchia abrió el debate citando un texto de Rodolfo Walsh que distribuía Verbitsky en la dictadura: “Divulgue esta información. Hágala circular por los medios a su alcance. A mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Nueve de cada diez lo estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote al terror. Haga circular esta información”.
Esa introducción es una violación a la dignidad humana. Es un nuevo ataque a la sociedad argentina y a las numerosas víctimas que dejaron esos personajes de referencia. ¿Cuál es el objetivo de presentar las palabras de un miembro de la organización terrorista montoneros, responsable (entre otros) del atentado en el comedor de Seguridad Federal donde murieron 24 personas y hubo más de 80 heridos?, ¿Por qué hacer referencia de Verbitsky, como simple distributor de texto et no de ex terrorista que por razones extrañas fue por el momento alejado de responsabilidad penal? Pero la justicia del hombre se puede presentar en todo momento y lugar.
¿Qué pensaría Fontevecchia y sus invitados, si se lee públicamente, por ejemplo, en Europa un texto del terrorista Carlos o del Estado Islámico, en Colombia de las Farc-ep, en Camboya de los Jemeres rojos, en Rusia de Stalin, en Venezuela de Maduro, o por las víctimas del holocausto las palabras de Hitler, hablando de libertad de la información y del terrorismo?
Recordando los principios convencionales y éticos de los periodistas:
Si los tres “participantes del reportaje” lo hicieron, realmente, en calidad de periodistas, violaron obligaciones y principios esenciales de la ética periodística previstos en: a) La carta de Múnich del 24noviembre 1971[2], b) Los principios Internacionales de ética profesional en periodismo del 21noviembre 1983[3], c) La declaración de Chapultepec del 11 marzo 1994[4], d) Ética del Periodismo SIP del 18 octubre 1925[5], e) Carta de aspiraciones del SIP, octubre 2008[6]. Por ejemplo:
Respetar la verdad, cualesquiera que sean las consecuencias, en razón del derecho del público a estar informado. Rectificar cualquier información publicada que resulte inexacta. Abstenerse de calumnia, difamación, acusaciones infundadas…Nunca confundir el periodismo con la publicidad o la propaganda… (Carta de Múnich).
La principal tarea del periodista es servir a la gente en su derecho a la verdad y la información auténtica con una dedicación honesta a la realidad objetiva, de manera que los hechos estén divulgados conscientemente en un contexto apropiado, precisando sus conexiones esenciales y sin causar distorsión… La información en periodismo se entiende como bien social y no como un producto, el periodista comparte la responsabilidad de la información transmitida…el periodista participa activamente en la transformación social hacia la mejora democrática de la sociedad y contribuye con el diálogo a un clima de confianza…absteniéndose de cualquier justificación de las demás formas de violencia, odio o discriminación … (Principios de la Unesco de 1983).
Traicionaron el principio que “la credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad” (Declaración de Chapultepec), de “Informar con exactitud y con verdad” (Ética del Periodismo SIP). “Los editores deben brindar a las personas e instituciones implicadas en las noticias la oportunidad de manifestar su versión de los hechos, en aras de acercarse lo más posible a la verdad y garantizar la pluralidad y diversidad” (Carta de aspiraciones del SIP, octubre 2008)[7]
Sobre algunas afirmaciones expresadas, confusas o inoperantes:
I°) Para el ex terrorista Horacio Verbitsky:
“En la época de la dictadura entregábamos la información en mano. Como decía Rodolfo Walsh, hacíamos una cadena informativa. Por correo distribuíamos los cables de noticias clandestinas”. https://www.perfil.com/noticias/universidades/periodismo-y-democracia-debate-publico-en-la-biblioteca-nacional.phtml
En esos años, transmitir la información en mano era la metodología más utilizada por todos los periodistas y agencias de noticias en el mundo salvo de recurrir al télex, telégrafo, teléfono y no a causa de una dictadura. No había internet y las NTIC estaban en desarrollo. Si los Montoneros y otras organizaciones ilegales utilizaron el correo para comunicar sus noticias, significó que el servicio postal no estaba censurado y/o controlado de la manera que se quiere mostrar regularmente. El entrevistado quiere confundir la actividad legal de un periodista con las publicaciones clandestinas de organizaciones terroristas.
“…Uno puede discutir, y la justicia también, si la compra de Papel Prensa por parte de Clarín y La Nación fue antes o después, y qué relación tuvo con el secuestro y la tortura de la familia Graiber, pero que están vinculadas una cosa con la otra… De ese beneficio ostensible que obtuvieron a señalarlos como autores de crímenes de lesa humanidad, hay una distancia que no se puede llenar ligeramente. Pero de que se beneficiaron con eso, no hay duda, y lo pagaron con la adhesión irrestricta a las políticas más repugnantes de la dictadura. Clarín y La Nación fueron cómplices activos de la dictadura. No lo digo en términos penales.”
Es inoperante acusar impunemente de crímenes a una prensa determinada e ignorar la responsabilidad penal de los miembros de su grupo terrorista cubriéndose detrás de un carnet de prensa o de una ONG. Sabe además que los principios de legalidad y de no retroactividad, son de aplicación obligatoria a todos los ciudadanos en todo tipo de crimen o delito sin excepción.
“La Prensa dio claves para entender lo que pasaba. Incluso hizo cosas que merecerían investigaciones: “…cuando secuestraron a Timerman en el 77, la prensa hizo una tapa cuyo título principal decía algo así como que “Timerman confesó ser sionista” …fue un golpe demoledor para la dictadura. Porque se estableció que era un gobierno antisemita”.
Hacer esa amalgama es irresponsable, peligroso y falsa porque jamás existió en la Argentina una persecución de Estado contra la comunidad judía. Según esa reflexión, significaría que ¿Montoneros, Erp y otros grupos terroristas asesinaron numerosas personas por ser católicas?
II°) Por su parte James Neilson, recordó que:
“Estar dentro del Herald en el ‘76 implicó la capacidad de ponerse en el lugar del otro y reaccionábamos de esa manera frente a lo que sucedía afuera. Fue nuestra resistencia frente a la barbarie”. https://www.perfil.com/noticias/sociedad/james-neilson-en-la-dictadura-los-medios-de-contribuyeron-a-la-barbarie-por-omision-democracia-verbitsky-fontevecchia.phtml
¿Qué ocurría “afuera” en la Argentina de los años 70, para que Neilson eligiera ser miembro de una resistencia? Porque en su calidad de periodista no describió y detalló ese exterior que pueda justificar su compromiso, ni tampoco precisó si su participación fue únicamente desde el periodismo. Recordando que ese periodo el país vivía un contexto de violencia extrema, conformada de grupos armados ilegales, atentados, secuestros, ataques a unidades militares, policiales. ¿Quién era para el hombre de prensa británico, la resistencia y quien la barbarie, y por qué?
Los medios de aquel entonces… No decían nada, por hacer pensar a los militares que la sociedad, en su conjunto, los aprobaba y podían matar a miles sin tener que preocuparse. El gran problema es que la Argentina se había acostumbrado a un sistema bastante perverso, el cual el gobierno populista tenía buenas cosas y luego venía un gobierno militar a hacer el trabajo sucio y tenía el apoyo de la gente.
Es una afirmación sin bases serias ni pruebas. ¿Como explica Nielson la solidaridad de la sociedad con el gobierno militar, que para él representa la barbarie? Es extraño que al mencionar gobierno populista no se refiera a los gobiernos de derecha como es la caracterización actual.
“Rober Cox y yo compartíamos la misma filosofía, liberal. Liberal en un sentido clásico: la necesidad de defender los derechos naturales del hombre. Respetos que hay que respetar. Además de ponerse en el lugar del otro.
Como puso en práctica esos principios filosóficos cuando en la Argentina de los 70, las organizaciones armadas (la resistencia al parecer para Neilson) no representaban los actores que buscaban o defendían los derechos fundamentales del hombre, la libertad del individuo, o un régimen democrático.
Finalmente.
El cofundador y CEO de Perfil tomó el texto de Walsh como una verdad y hasta un dogma que la sociedad necesitaría para ser libres al disponer de esa información, cuando ese panfleto en realidad era de la propaganda, de la desinformación. ¿Como es posible que Fontevecchia se hiciera el portavoz de un método utilizado por los regímenes totalitarios y organizaciones terroristas? Primero, porque Walsh es un ex terrorista (que olvidó de mencionar), luego el “distribuidor” del texto Werbitsky es también otro ex terrorista (segundo olvido). El principio casi bíblico que la información los hará libre, es inoperante en el autor del texto, en el mensajero del mismo y en la organización terrorista que ambos pertenecían (tercer olvido). ¿Fontevecchia era parte de una organización armadas ilegal, estaba de acuerdo con sus objetivos politicos o ahora comparte las líneas de la conducción de Montoneros?
Ninguno de los tres participantes describió el contexto nacional e internacional, ni mencionó que las organizaciones terroristas comenzaron sus asesinatos y atentados antes del 76, que éstas no luchaban por la democracia ni por la defensa de los derechos humanos “En la Argentina de los ’60 y ’70, los conceptos democracia y derechos humanos, eran conceptos pequeños burgueses, despreciados por la izquierda revolucionaria. Iba a ser una revolución y si estás expuesto a exponer tu vida y a matar, no me hables de derechos humanos…” Graciela Meijide https://www.perfil.com/noticias/universidades/en-el-gobierno-de-los-kirchner-los-derechos-humanos-se-usaron-politicamente.phtml
¿Porque el presidente de Perfil dio un espacio de expresión, a un ex terrorista de los 70, responsable de crímenes y delitos, que violó los DDHH y la democracia?, ¿Porque no invitó a los “acusados” de Clarín, La Nación, la Rural, el Obispado, La Prensa, personalidades y otros contradictores de la historia política y/o periodistas de esos años? Es una ofensa a las víctimas que dejaron las organizaciones terroristas.
Fontevechia y sus invitados, condenaron el régimen militar del 76-83, como único participante de un sistema conflictivo que obligatoriamente es entre partes. Quienes eran los “otros” actores, “los invisibles”, que estos periodistas no hablan pero que para ellos fueron únicamente víctimas pasivas. Se desaprovechó la oportunidad de mostrar desde una óptica objetiva los hechos históricos, contribuir al rencuentro de los argentinos, a la pacificación nacional. Hubo un revisionismo histórico voluntario.
Si bien en esa entrevista se criticó visceralmente el gobierno de los 70, ni Fontevecchia, Verbitsky o Neilson hablaron de la plaza del periodismo en el programa político de una real dictadura como pretendían imponer los grupos armados si llegaban al poder: “Hay que acabar con todos los periódicos. Una revolución no se puede lograr con la libertad de prensa.”, siguiendo el ideario del Che Guevara.
Hubiera sido más oportuno conocer de la parte de Neilson los comentarios sobre la política del gobierno británico en la lucha contra el IRA, el tratamiento en las cárceles de sus miembros y el estatus de prisionero especial o político de los mismos. ¿Quién era la resistencia y quien la barbarie en el conflicto de Irlanda del Norte? Porque el IRA sería un grupo terrorista y no las organizaciones armadas ilegales argentinas durante el periodo que se refiere el autor.
Hoy, es necesario y urgente construir los pilares de la sociedad que queremos para las generaciones futuras. “Hay un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz, un tiempo para odiar y un tiempo para amar”[8]. Yo elegí defender y proteger los derechos humanos de todas las personas por igual, como también la libertad, la igualdad y la democracia, Jorge Fontevecchia, Horacio Verbitsky y James Neilson como los enemigos del Estado de derecho, no. Paris, Prof. Mario Sandoval, presidente del CASPPA, marios46@hotmail.com , 12enero2019
[1] Mario Sandoval, francés, nació en Buenos Aires. Formación y actividades en ciencias políticas y filosofía, habiendo ocupado funciones en la docencia superior y consultorías, a nivel nacional e internacional en los campos de las relaciones internacionales, la geopolítica y una trayectoria publica conocida. Regularmente realiza à nivel internacional conferencias, asesorías y publicaciones. Miembro de centros de investigaciones, asociaciones multidisciplinarias. Presidente del Comité de Ayuda y Solidaridad de los Presos Políticos en Argentina (CASPPA)
[2] Carta de Múnich del 24 de noviembre de 1971. Consta de diez deberes y cinco derechos. Fue adoptada por los sindicatos de periodistas europeos, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Organización Internacional de Periodistas (OIP) https://www.aporrea.org/internacionales/a106270.html
[3] Los (10) principios Internacionales de ética profesional en periodismo, Paris, 21/11/1983. Cuarta reunión consultiva de periodistas internacionales y regionales, bajo los auspicios de la UNESCO
[4] Declaración de Chapultepec, adoptada por la conferencia hemisférica sobre la Libertad de Expresión celebrada en México, DF el 11 marzo 1994. Consta de 10 principios http://www.sipiapa.org/contenidos/acerca-de-la-declaracion.html
[5] SIP 1925: http://media.sipiapa.org/adjuntos/185/documentos/001/789/0001789390.pdf
[6] SIP 2008: http://media.sipiapa.org/adjuntos/185/documentos/001/789/0001789441.pdf
[7] Carta SIP 2008: http://media.sipiapa.org/adjuntos/185/documentos/001/789/0001789441.pdf
[8] Hay un tiempo para todo: Eclesiastés 3.1-15.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 12, 2019
La Responsabilidad de Fontevecchia en las Noticias Falsas
Por Fabian Kussman.
“Me hice periodista porque no quise confiar en los periódicos, en busca de información”
Christopher Hitchens
-Cuando trato de hablar sobre usted. Aquí en Teherán, la gente se cierra en un silencio de miedo. Ellos no se atreven siquiera a pronunciar su nombre, Majestad. ¿Por qué sucede esto?
-Por un exceso de respeto, creo.
-Me gustaría preguntarle: Si yo fuera iraní en vez de italiana, y viviera aquí y pensara como pienso y escribiera como escribo. ¿Quiero decir, si yo lo criticara, usted me arrojaría a una celda?
-Probablemente.
[/ezcol_1half] [ezcol_1quarter_end].[/ezcol_1quarter_end]La persona al comando de las preguntas era Oriana Fallaci. Quien respondía, el Sha, Mohammad Reza Pahlevi. La italiana se aventuraba entre la gente, en el peor de los escenarios imaginados, revolvía el tema, analizaba las situaciones y espetaba las preguntas sin temor alguno en el propio rostro de su interlocutor.
A este método edificado por el régimen kirchnerista de acusar sin pruebas a los imputados por lesa humanidad, se suma una parte del periodismo que -de llamarse investigativo- debería de hecho, investigar. Hoy es Perfil, a través de dos de sus cronistas, los señores Waisberg y Peralta quienes, en sus intentos de escribir para la tribuna, se incorporan a algo que -admitamos- siempre ha sucedido en Argentina. En los tiempos del gobierno de facto, algo habrán hecho aquellos que eran detenidos. Hoy en día, algo habrán hecho, quienes, sin pruebas en su contra, con prisiones preventivas excesivamente vencidas, sin derechos constitucionales, terminan en prisión, muchos finiquitando sus vidas aguardando un juicio que nunca llega. Me refiero, claro, a los imputados en los mal llamados casos de lesa humanidad.
Waisberg y Peralta se aventuran, si, a llamar a Claudio Kussman con el original mote de represor, mientras este último -dos años y medio de prisión preventiva- no ha sido encontrado culpable. Represor -en el contexto político- es el abuso de autoridad con la pretensión de castigar con violencia la discordia de pensamiento respecto a una posición y la negación de los derechos civiles y la libertad de expresarse ideológicamente. Ya que esto no ha podido ser probado por esta justicia independiente que nos oprime, tal vez lo puedan hacer los señores Waisberg y Peralta, lo cual sería saludable. Un imposible, ya que Claudio Kussman era un policía que trabajaba para resolver delitos que se cometían contra los ciudadanos y sus propiedades. Para allanar más el camino de los dos reporteros y ayudarles en su emprendimiento, me permito ejemplificar las evidencias presentadas tomando un pasaje de la cédula de prisión preventiva dictada contra Claudio Kussman:
“El testigo no identifica, ni describe a quienes lo arrestaron, pero se infiere que es Kussman…”
Los argentinos estamos en el negocio de desacreditar sin saber. El periodismo tiene otra función. Presentar los eventos como transcurrieron y luego desmenuzar los diferentes aspectos que llevaron a que ese evento sucediera y si se quiere, ofrendar una opinión. Pero basada en la verdad. Es fácil tentarse, insultar y arrojar acusaciones sin tener el mínimo conocimiento de la historia debido a que nos parece o a un endeble seguro que esa persona es un represor. ¿Eso es periodismo?
[/ezcol_3fifth] [ezcol_1fifth_end].[/ezcol_1fifth_end]Fabian Kussman
email@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
@FabianKussman
Mayo 26, 2017