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Son muchos los debates que los argentinos nos debemos para poder encontrar la salida de este laberinto de decadencia económica que ya nadie discute.
¿Por qué laberinto? Por que no es fácil encontrar la salida buscada durantes más de cuatro décadas.
Esta decadencia económica y social, y tal vez muchas otras decadencias, que la brutal dimensión de la económica y social ocultan, es un escenario artificioso cruzado por encrucijadas que confunden y tornan imposible encontrar una salida: siempre una pared infranqueable obliga a retroceder sin encontrar una salida.
Lo laberíntico genera angustia. Y le quita autoridad a los que han corrido sin poder encontrar la salida. ¿En qué, en quién confiar?
Cuando llegó José Alfredo Martínez de Hoz (1976) ya estábamos metidos en el laberinto. Pero él, con la fuerza bruta de la Dictadura Genocida, nos empujó hacia adentro. En un panorama sombrío dijo “veo la luz al final del túnel”.
Lo increíble es que 45 años después, cuando esta negrura presente ya estaba cubriendo todo, Gabriela Michetti (2018) – vicepresidente de la Nación – dijo “veo la luz al final del túnel”.
El laberinto es volver a empezar. El día de la marmota.
Quienes nos condujeron y hoy conducen, están como nosotrosen el laberinto. Pero el poder ciega y entonces están a obscuras. Por eso no saben dónde están. Imaginan un túnel y dicen que “ven luz” …que nadie ve.
La imaginación de los gobernantes ha sido rica: desde la inversión de sentido de afirmar que con “la democracia se come, se cura y se educa”, cuando la democracia es plena sólo cuando todos comen, se curan y educan y no al revés, hasta el patético ingreso al primer mundo con Carlos Menem o la “revolución imaginaria” de los Kirchner. Y ahora en el hartazgo de esta secuencia escrita de frustraciones: “el segundo semestre”, “los brotes verdes” y el retorno, despejando hilachas, a un escenario de cuasi default como con el que terminamos en 2001. ¿Cuándo entramos en esta trampa?
Si nos basamos en las estadísticas del PBI por habitante, la respuesta es contundente: entramos en el laberinto de la decadencia hace 45 años.
Decadencia implica que previamente hubo progreso. No hay decadencia sin progreso previo.
Revisemos el pasado, ese lugar en el que los argentinos nada podemos acordar. Abordémoslo con estadísticas. Probadas y aprobadas por colegas de distinta visión.
La de aquellos que insisten en recorrer el laberinto buscando la luz al final del túnel, que han sido parte de las gestiones de los últimos 45 años, y la de aquellos que se resistieron a ingresar en él: los menos. Los que han sido parte en general son ideológicamente neoliberales pro mercado y apertura.
Aclaremos, el neoliberalismo vacía de sentido cualquier referencia al interés general, al bien común, y considera que “el único determinante del comportamientos individuales es el cálculo racional, que en ningún caso está regido por reglas morales”E.Mulot.Veamos.
Hasta 1975 la Argentina fue un país de progreso económico y social. Por cierto, no exento de problemas.
Si hacemos análisis comparativo y nos basamos en lo escrito por un economista ortodoxo y dos veces funcionario en los últimos 45 años, como lo es Federico Sturzenegger, el PBI por habitante de la Argentina se mantuvo en el 75% del de Australia desde 1900 hasta 1975, año a partir del cual nos separamos drásticamente de la trayectoria australiana. Después de 1975 nuestro PBI por habitante cada año fue un porcentaje menor del de Australia.
Australia progresó (y mucho) hasta 1975 (después también), nosotros corrimos a la misma velocidad (no más ni menos) desde 1900 hasta 1975. Entonces nosotros, hasta 1975 y a la misma velocidad que Australia, tuvimos una excelente performance comparativa hasta hace 45 años.
¿Por qué Mauricio Macri, los “articulistas” pro oficialistas, hablan de 70 años de decadencia si, haciendo la cuenta hasta 1975 hay 45 años que tienen en común la misma visión de lo que debe ser la política pública?
Es fácil constatar que el PBI por habitante de la Argentina entre 1944 y 1975 creció a la misma velocidad que el de los Estados Unidos. Ni más ligero ni más despacio.
En los “gloriosos 30 años” (1944/1975) de la economía occidental, los del Estado de Bienestar, la industrialización, el pleno empleo, el avance de la redistribución progresiva del ingreso, la economía argentina y la economía americana crecimos a la misma velocidad.
La visión dominante era la de las políticas públicas precedidas por el concepto del “bien común”.
Hay más. Dicen J. Llach y M. Lago, dos economistas ortodoxos (el primero funcionario nacional destacado dos veces en el período 1990/2002), en uno de sus libros recientes, sostiene que entre 1963 y 1974 el PBI por habitante de la Argentina creció a mayor velocidad que el PBI por habitante de los países occidentales.
Tres relaciones comparadas – avaladas por protagonistas y policy makers de los últimos 45 años – nos demuestran de manera palmaria que si Australia, Estados Unidos y las economías desarrolladas de Europa Occidental eran economía en progreso, desde antes y hasta 1975 (ellas lo fueron también después) también lo fue, en aquél entonces, la economía argentina porque creció a la misma velocidad. Una opinión unánime: hasta 1975 progresamos, entonces, la decadencia – el ingreso en el laberinto – tiene fecha de inicio.
La enorme diferencia, el brutal abismo, es que todas aquellas economías occidentales siguieron siendo economías de progreso (aunque a distintas velocidades) y la economía argentina, desde 1975 hasta la fecha, ha dejado de serlo.
Hubo progreso comparado (y absoluto) hasta 1975 y particularmente desde 1945.
Miremos las estadísticas del PBI por habitante. Desde 1900 hasta 1945 el PBI ph creció 1,03% anual acumulativo y desde 1945 hasta 1974, 1,98%. De entonces a hoy 0,58% ¿Cuál es entonces el período de mayor crecimiento?¿Cuesta tanto que la unanimidad de los colegas reconozcan los hechos?
Desde 1975 estamos en decadencia económica medida por el PBI por habitante y en ese laberinto la pobreza se multiplicó a las tasas chinas de 7% anual.
Es necesario aclarar que dado que la población crece sistemáticamente hablar de porcentaje de personas bajo de la lìnea de pobreza es insuficiente. Es imprescindible hablar de número de personas sufriendo la pobreza. Y en ese caso 7% anual acumulativo de crecimiento es lo que ha producido que, de las 800 mil personas estimadas en esa condición en la primera Encuesta de Hogares del Indec (1974) hayamos pasado a 14 millones en los días que corren.
La decadencia no es obra de Mauricio Macri, no lo es el estancamiento de 45 años (eso es el 0,58% de crecimiento anual) ni los 14 millones de pobres. No. La causa es la continuidad de un proceso de extravío en la conducción que gira en el laberinto desde hace muchas gestiones.
Estas desgracias vienen de una catarata que viene tomando fuerza desde la altura de los tiempos de 1975: una bola de nieve de estancamiento.
Mientras en 1974 y antes, el desempleo rondaba el 2/4% y en momento de recesión (que los había) llegaba al 7%. Desde entonces la tasa de desempleo de crisis fue a un ritmo creciente; y cuando esa tasa declinaba, aumentaban varios “compensadores” sistémicos: el retiro del mercado de trabajo por hastío de no encontrarlo, el empleo público sustituto funcional del seguro de desempleo, los distintos tipos de planes e imprescindibles ayudas sociales que no son más que acciones de supervivencia colectiva.
En aquellos años de progreso económico y social irrefutable con los datos, el gasto del Estado nunca representó más del 22 % del PBI, el endeudamiento externo no fue ni remotamente una variable central de la política económica; y la tasa de inflación dificilmente superaba tres veces la tasa media de inflación anual de los países desarrollados.
En los años de la decadencia iniciada en 1975 y continuada hasta hoy el Estado, con privatizaciones incluidas, creció hasta 42%. El endeudamiento externo, la financiarización de la economía, creció sin pausa y con prisa; y todas las gestiones debieron acudir al auxilio del FMI; y además vivieron en estado de default. Y la inflación – hiper inflaciones aparte – con excepciones que llevaron al estallido de los 2000, siempre estuvo rondando 10 veces la inflación promedio de las economías occidentales.
Hasta 1975 la oferta de bienes públicos – todos lo recuerdan – era razonable, apropiada para un país de desarrollo medio, el hospital público, la escuela pública, la seguridad en las calles, etc.
Seguramente traducido a las palabras del presente “un clima de favorable a la inversión”.
Si Usted quiere aclaro que la fuga del dinero – que la había – iba a los bienes y no a los dólares. No era una fuga verde “casi popular” como la de nuestros días.
Nadie puede negar la existencia de conflictos sociales. Pero tampoco se puede desconocer que la representación social y el diálogo con el poder, excluían la acción directa: la calle no era el territorio cotidiano del conflicto social.
Sin duda, en esos años del Estado de Bienestar, también la minoría regresiva – que finalmente se impuso en 1975 y hasta hoy – se hacía del “Poder” por la fuerza militar (no por las urnas) para “contener y frenar la distribución progresiva del ingreso”. Y también sin duda las ultra minorías armadas de las guerrillas generaban en las calles un clima de temor, tanto durante los gobiernos militares como en el período democrático inaugurado en 1973.
Por eso el General Perón los expulsó de la Plaza llamándolos “imberbes” y agregando “estos infiltrados que trabajan adentro, y que traidoramente son más peligrosos que los que trabajan desde afuera, sin contar con que la mayoría de ellos son mercenarios al servicio del dinero extranjero”.
Hasta 1975 no hubo ningún período de “déme dos”, ni tampoco la explosión de fortunas súbitas e hiper concentradas que adornan nuestros espacios que imitan al primer mundo, pero con la tosquedad extrema del Hotel de lujo y casino que – en la ciudad de Rosario – está en la vecindad de la villa miseria.
Estas fortunas nuevas, bastante toscas, no se emparentan con las de la “oligarquía ganadera” que crecían cuando crecía el país. Ni con la de la “burguesía industrial” que cuando crecía el país crecía.
En aquél entonces, hasta 1975, fortunas individuales y progreso colectivo, podrían no ir parejas, pero iban para el mismo lado.
Pero hoy, con 45 años de país estancado, mareas de pobreza alrededor de las ciudades, el mayor escándalo es la explosión de fortunas nuevas. Inmensas, bien notables, y como en todo lugar de riquezas súbitas, la de los nuevos ricos, es además de poco mérito todas derivadas de concesiones o contrataciones propias del desguase del Estado. El final de “Zorba el griego”.
Un Estado que ahora representa el 42 % del PBI (el doble de aquella época de los 30 gloriosos) que sobrevive por estar endeudado, que no presta la proporción de los servicios públicos de entonces y que asiste a una privatización continuada de la educación, la salud y del ejército de seguridad privada que hasta atiende en “espacios públicos”. Todo eso es decadencia.
Tenemos un Estado sin moneda. Lo que es de una gravedad extrema. Porque es “menos Estado” que el necesario. Y porque se torna un Estado dependiente, ya no del mercado financiero interno, sino – y vaya si lo sufrimos – de las llaves de paso que se abren o se cierran en el exterior y que nos hacen dependientes.
Simplemente hasta 1975 los bancos privados financiaban hipotecas para vivienda a 10,12 o15 años, en pesos y a tasas de interés fijas. Sí, había ilusión monetaria,pero era posible hacer política monetaria.
¿Cómo se dispara la decadencia?¿Cuándo entramos en el laberinto? En 1975 ocurre el “rodrigazo”. Pero no fue solamente una decisión espantosa, errónea, de política económica. Fue, como está de moda ahora señalar, un “intento de cambio cultural”.
Ricardo M. Zinn, el operador e inspirador del golpe económico que tumbó a la Argentina, era un militante de la lucha contra las ideas de desarrollo y justicia. Sostenía que sólo el vigor de los mercados, librados a toda su potencia, era capaz de producir beneficios colectivos e individuales. Nada, decía, justificaba “las políticas”, los “objetivos”, los “programas”. No podían provocar nada positivo.
Todo se dividía en “cuestiones que el mercado ha resuelto y cuestiones que el mercado resolverá”. Para eso había que liberar las fuerzas del mercado y hacerlas liderar por el mercado financiero cuyo regulador de “pasa no pasa” es la tasa de interés de mercado, pura, limpia, sin concesiones. Cuando lo vemos actuar al actual Presidente del BCRA no cabe duda que a todos los mueve el mismo espíritu.
Zinn era un extremista del neoliberalismo que acuñó, durante la Dictadura Genocida, dos frases emblemáticas “los argentinos somos derechos y humanos”, “achicar el Estado es agrandar la Nación”. Por un lado justificaba la represión salvaje y por el otro justificaba la destrucción del Estado. En ese camino “la Nación” se encogía dos veces. La primera porque no podía amparar la vida de todos los ciudadanos y la segunda porque se sembraba el espiritu de no ser todos partes de la misma Patria.
Zinn junto a Pedro Pou dió origen al CEMA y desde ese centro de pensamiento – Chicago Boys – se construyó una Universidad y se difundió una doctrina, una ideología, poderosa que repite, en lengua nativa, “el Estado no es parte de la solución sino parte del problema” (R.Regan) y “no hay tal cosa como “la sociedad” solo individuos” (M.Tatcher).
Lo más insólito que todos ellos eran miembros de la secta “Los Caballeros del Fuego” que lideraba José López Rega. ¿Podrán imaginarse que su instalación en el poder surgió de las maniobras siniestras del “brujo”?
La deriva de ese pensamiento es el auge financiero, primera etapa, al que contribuyó la demolición del desarrollo industrial nacional.
Zinn acordó con J.A. Martinez de Hoz las medidas del ”rodrigazo”, la resistencia a las mismas conducidas por el sindicalismo – en el marco de la guerrilla que le hacía el juego al golpe con aquello de “cuanto peor mejor” – fue el fundamento de la Dictadura Militar que puso en marcha la segunda etapa del “rodrigazo”.
El argumento de la apertura irracional de importaciones financiadas con deuda externa, era que se había acabado y fracasado la “industrialización por sustitución de importaciones”.
Que el innegable avance de integración industrial – de la que un ejemplo era la industria automotriz resultado de una integración vertical que producía el 90% de un vehículo y que además exportaba – era “falso” y que había que abandonar ese rumbo de modernización económica y social cuyos resultados ya hemos mencionado.
En 1974 las terminales automotrices y todas las empresas del sector, acordaron el protagonismo exportador automotriz que se frustró con la llegada del neoliberalismo al gobierno.
A partir de esa mirada equivocada (ingenua o perversa) la economía argentina hizo de la industria manufacturera de transformación la madre de la nueva y monumental restricción externa: déficit de 30 mil millones de dólares anuales (2004/2018). Si se crece 1%, las importaciones industriales crecen 3,69%.
El crecimiento, en estas condiciones, genera crisis del balance de pagos.
En “restricción externa estructural” no existe la posibilidad de consolidar una moneda porque dependemos de una moneda que no emitimos; y con el discurso de la desindustrialización forzada, en lugar de producir los bienes que proveean esa moneda, vivimos en déficit permanente de ella.
La desindustrialización forzada, que arrastramos hace 45 años, es el motor de la restricción externa y además ha destruído la capacidad de generar empleo productivo urbano. Llevamos 19 caídas del PBI ph entre 1975 y 2018.
Esta mecánica lleva a que la restricción externa, provocada por la desindustralizaciòn, obligue al Estado a paliar las condiciones que genera la falta de trabajo productivo urbano. La primera respuesta que agrava la debilidad fiscal es un empleado público cada 12 habitantes.
La proporción de consumidores de bienes o insumos importados, por la conformación “ensambladora” de la industria, es infinitamente superior a la proproción de productores de bienes o insumos de exportación.
Se genera así la economía de tres déficits: externo, de empleo y fiscal.
Toda política de impulso, en este sistema que rechaza la concertación, es inflacionaria porque no mueve la rueda de la producción sino la de la deuda.
En este contexto, la deuda externa grita y la deuda social angustia.
Entre gritos y angustia, es imprescindible repensar el por qué de la decadencia y romper con el discurso de la justificación que da vueltas en el laberinto sin encontrar la salida. Con las mismas ideas, aunque las personas cambien, nada va a cambiar. Por eso hay que entender por qué la decadencia: ese porque es la única manera de salir del laberinto.
Carlos Leyba es economista egresado de la Universidad de Buenos Aires. Realizó estudios de posgrado en la Universidad Libre de Bruselas. Fue profesor regular titular en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA). Durante la presidencia de Perón fue subsecretario general del Ministerio de Economía y vicepresidente ejecutivo del Instituto Nacional de Planificación Económica (INPE), en tal carácter tuvo a su cargo las tareas operativas de la Política de Concertación y del Plan Trienal de Reconstrucción y Liberación Nacional. Fue presidente del Fondo Nacional de las Artes y coordinador de los Informes de Desrrollo Humano (1995-1999) del Senado de la Nación. Consultor del PNUD, del Banco Mundial, del BID y de empresas. Es presidente del Centro de Estrategias de Estado y Mercado (EEM), profesor en la Maestria de Integración de la UBA, columnista económico de la revista Debate y edita la página web nosquedamosenel73. Es autor del libro Economia y Politica en el Tercer Gobierno de Peron.
PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 25, 2019
Cuando las tropas argentinas abandonaban Malvinas, creímos que había ocurrido lo peor. Los contrastes fueron tan notorios y las motivaciones tan evidentes, que el gobierno de facto, en lugar de recibir con honores a quienes pelearon por defender el territorio nacional y homenajear con gloria a nuestros muertos, los escondió, mientras muchos argentinos no alcanzaron a distinguir entre una decisión irresponsable y el más noble cumplimiento del deber en procura de defender la Soberanía Nacional, según lo prescribe el artículo 21º de la Constitución Nacional.
Comenzó la desmalvinización y, con ella, la entrega sostenida y creciente del territorio marítimo nacional y sus recursos naturales y, los desaciertos de la Cancillería que, en los últimos años tuvo un comportamiento deleznable, peor que el de las meretrices y colaboradores franceses en la ocupación nazi durante la segunda guerra mundial, consolidando el cometido británico y el fortalecimiento económico y jurídico de los invasores.
Los hechos:
GOBIERNO DEL PROCESO
1982 (-) Invasión del Reino Unido (R.U.) en Malvinas, defensa del archipiélago y derrota Argentina.
(-)Pesca de buques extranjeros en el Atlántico Sur. Se profundiza la presencia de buques extranjeros vinculada con el gobierno ilegal de Malvinas iniciada hacia 1976 y, se acrecienta la internacionalización del mar argentino con la presencia de buques pesqueros españoles, chinos, taiwaneses, japoneses, coreanos, etc. Ello da lugar, a que las empresas extranjeras que pescaron en estos 37 años con licencias ilegales británicas efectuasen un comercio final del orden de los 140 mil millones de dólares, que podría aplicarse al pago de la derrota nacional.
GOBIERNO 1983-1989
1983 (-) Desmalvinización. Se instala un proceso de desculturalización y desinformación que presenta a la guerra de Malvinas como vergonzante, que, enajena a los argentinos del sentimiento de pertenencia del Archipiélago e ignora, el rol cumplido por los oficiales, suboficiales y soldados argentinos en la guerra contra Inglaterra en el Atlántico Sur, que facilitará el inicio de una serie de procesos ruinosos en el Atlantico Sur.
1984(-)Tratado de Paz y Amistad con Chile. Se firma este Tratado sobre el diferendo del canal del Beagle, donde Argentina pierde territorio insular y marítimo y acepta una delimitación sin Mar territorial. Un precedente que podría incidir negativamente en las negociaciones de Malvinas.
1985 (-) Nuevo Aeropuerto en Malvinas. El R.U. inaugura un nuevo Aeropuerto en Malvinas.
1986 (-)Acuerdos Pesqueros con la URSS y Bulgaria. El Canciller Dante Caputo y el Subsecretario de Pesca Luis Jaimes promueven la firma del «Acuerdo Marco de Cooperación» con la intensión de que los buques rusos y búlgaros pesquen en el área de Malvinas, cuestión que en la práctica no ocurre y por el contrario se produce una depredación inusitada porque habilitándose 16 buques acceden al caladero unos 200 buques ilegalmente. Como respuesta a estos Acuerdos, el Gobernador Inglés en Malvinas Proclama (N° 4) la creación de una «Zona Provisional de Conservación y Administración de Pesquerías» (FICZ) de 150 millas; estableciendo, por primera vez, una zona prohibida en torno a las Islas para los buques argentinos, además de reivindicar, por orden de la Reina, la ZEE y una Plataforma Continental de 200 millas (322 km2) alrededor de Malvinas.
1987(-)La fórmula del Paraguas. En la ONU se reúnen el canciller Caputo, el jefe de la negociación García del Solar, el Embajador Marcelo Delpech, y el Subsecretario Robert Gelbard de Estados Unidos. El Canciller expuso el texto propuesto por Argentina sobre el «paraguas de soberanía», que el funcionario norteamericano retransmitió a la Embajada Británica. Caputo no hizo otra cosa que aceptar la formula inglesa que Argentina ya había rechazado en 1981: congelar las cuestiones de “soberanía” y cooperar en forma conjunta en el desarrollo de Malvinas.
1988(-)Negociaciones pre-Acuerdo de Madrid. Caputo y García del Solar acuerdan en Ginebra con el Embajador inglés en la ONU Crispín Tickell, omitir toda referencia a los temas de pesca. Este tema le pareció a este gobierno y a los siguientes una cuestión menor; pero, como ya lo manifestamos en trabajos anteriores fue, y es un tema central. Ello lo ratificó el director ilegal británico de Pesca de Malvinas, John Barton: «sin la Pesca los Malvinenses no podrían haber subsistido» (sic). Mientras la delegación argentina entusiasta hacía llegar non papers a Londres, Gran Bretaña anunciaba maniobras Fire Focus en Malvinas. Caputo insta a dialogar según la fórmula británica del paraguas y el gobierno inglés le expresa que «abordarían el diálogo sobre la base de su declaración de 1986», mientras el Gobierno argentino, lo haría «sobre la base de la jurisdicción argentina reafirmada desde 1966 con el dictado de la Ley 17.094» (Ley que el gobierno de Menem derogaría). Inglaterra no contestó y, hacia fines de 1988 Caputo «dejaba clara su urgencia, dado que existía la posibilidad, de qué en las elecciones presidenciales del año siguiente, ganara la oposición». Para julio de 1989, el R.U. no había dado respuesta al nonpaper argentino de septiembre de 1988 y gobierno radical se agotaba.
GOBIERNO 1989-1999
1989 (-) Los Acuerdos de Madrid. En el mes de octubre en Madrid, se efectúa la Declaración Conjunta que confirma la «fórmula del paraguas», la entrega de la pesca al Reino Unido y las restricciones militares británicas (muy bien descriptas por el Dr. Julio C. González, 1998) que consolidan la ocupación militar y económica británica del Atlántico Sur. La congelación de la soberanía sin fecha de vencimiento benefició claramente al R.U. quién estaba y está en posesión de las Islas y el mar austral. La fórmula utilizada fue notablemente imperfecta: no debió tratarse solo de no hablar de soberanía, sino -en todo caso- de no hacerlo por un tiempo determinado y, no modificar, mientras tanto, el statu quo de 1982. La Argentina debió denunciarlo hace décadas, ya que el R.U. ha avanzado en forma sostenida ocupado nuevos territorios marítimos y, explotando los recursos pesqueros e hidrocarburíferos en el área en conflicto. El R.U. avanzó de los 11.400 km2 (Malvinas) que ocupaba en 1982 a 1.639.900 de km2 que ocupa hoy. Del total de km2 que el R.U. tenía bajo control alrededor de Malvinas este año descarta en forma espontánea unos 4.000 Km2 al sudoeste de Malvinas, que Cavallo exhibe como un éxito, cuando en realidad, el objeto británico era consolidar la aplicación de la CONVEMAR que, establece, en su art. 74º que la ZEE debe dividirse en forma equidistante, entre los países ribereños vecinos, ya que el R.U. se reivindica como tal.
1990 (-) La conservación conjunta de los recursos pesqueros al éste de Malvinas. Gran Bretaña anuncia la posible instauración de una ZEE de 200 millas alrededor de Malvinas y la Primera Ministro Thatcher hace suya la posición de los isleños con la aclaración de «que debería acordarse el límite oeste con Argentina, donde las ZEE se superponen». En noviembre se firma el “Acuerdo del Gallinero”, donde la Cancillería Argentina conviene con el R.U., el cuidado de los recursos pesqueros y su prohibición de pesca en una importante área al este de Malvinas -con forma de medialuna- desde las 200 millas del archipiélago hasta el límite exterior de la plataforma continental que la Argentina reclama como propia, y que, además, les asegura a los ingleses, que terceros países no pesquen los recursos que migran a Malvinas, facilitándoles con ello, el otorgamiento de licencias a buques asiáticos, españoles, polacos, etc., asegurando la consolidación económica de los isleños, que obtienen con la pesca el 75% de sus ingresos.
1991 (-) La determinación de las Líneas de Base de Argentina. Con la sanción de la Ley 23.968 «de líneas de base» se derogó de hecho la Ley 17.094, reduciendo el mar territorial argentino de 200 a 12 millas. El Acuerdo de Madrid se consolidó con esta Ley que allanó el camino del R.U. a la posterior declaración de una Z.E.E. de 200 millas (322 km) alrededor de Malvinas.
1993 (-) El Reino Unido amplía su ocupación hasta 200 millas alrededor de las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur. Esta determinación implicó una mayor ocupación marítima y el control del Océano Austral y su vinculación con la Antártida.
1994 (-) La captura y veda del calamar. El gobierno argentino establece el charteo y las vedas a la captura del calamar que garantizan a los isleños la llegada a Malvinas de este vital recurso. Por su parte, el R.U. establece un área “GAP” al noroeste de las Islas, por fuera de la zona de exclusión pesquera (FICZ) de unos 1.400 Km2, para proteger sus importantes capturas de calamar.
(-) El Acuerdo con la Unión Europea. La Argentina firma el Acuerdo Pesquero con la U.E. y, poco después, el R.U. establece una Z.E.E. de 200 millas alrededor de Malvinas, que impide a los buques nacionales pescar, facilitando el otorgamiento licencias pesqueras a los ingleses. La zona asignada a los buques españoles en el Acuerdo no alcanzó el área de Malvinas e, inclusive, en el caso del Calamar, se le asignó la captura de una subpoblación que no migra al Archipiélago.
(+) Nueva Constitución de la Nación Argentina. En Santa Fe se aprueba la nueva Constitución de la Nación Argentina, que en sus Disposiciones Transitorias establece: “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional”; lo que demuestra en forma elocuente, la vocación de todos los sectores políticos de la Nación, de persistir en la recuperación de este territorio a la soberanía nacional. Pese a ello la Carta Magna no impide realizar Acuerdos contrarios a la letra aprobada por los Constituyentes.
1995 (-) La investigación conjunta de los recursos argentinos en el Atlántico Sur. Se aprueba esta Investigación Conjunta y mientras se realiza con los medios, la capacidad técnica y operativa de Argentina los británicos se hacen de una información vital para prever la disponibilidad de los recursos pesqueros y otorgar licencias a los buques extranjeros y propios.
(-) La ratificación de la CONVEMAR. La Argentina ratifica por Ley 24.543 la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que reduce de 200 a 12 millas nuestro Mar Territorial Argentino, y limita en general a 350 millas marinas la Plataforma Continental Argentina que, en Malvinas, llega a las 850 millas. Entendemos, además, que la Argentina debió observar varios de sus artículos relativos a las cuestiones territoriales marítimas, los recursos migratorios y las facultades preminentes de los Estados ribereños sobre los Estados de Bandera, debilitando nuestros derechos territoriales y los relativos al Archipiélago de Malvinas y la Antártida.
1996 (-) El Reino Unido, una parte involucrada para la cancillería argentina. En Londres, el secretario de R.E. Andrés Cisneros explica, como exitoso, el rotundo fracaso de la política argentina: Ítem a) Se normalizan las relaciones con Inglaterra, sin que la Argentina limite la ocupación territorial del R.U. o su libre explotación de nuestros recursos. Ítem d) Se acuerda la conservación conjunta para evitar la sobreexplotación de recursos pesqueros en “beneficio de las partes involucradas”, donde la cancillería argentina considera “partes involucradas” a los británicos. Se firman medidas, vulgarmente conocidas de “cooperación”, aunque, es sabido, que dos o más naciones pueden cooperar con recursos económicos, tecnológicos y de otro tipo; pero no es posible convenir ninguna cooperación, cuando la Argentina pone los recursos científicos, pesqueros, marítimos, petroleros y territoriales, y mientras que el R.U. ocupa los espacios y explota los bienes argentinos.
1997 (-) La carencia de medios de difusión oficiales sobre el Atlántico Sur y Malvinas. Comienza a editarse un medio digital pro-británico que emite informaciones en inglés y castellano que trata cuestiones relativas al Atlántico Sur y Malvinas. En la Argentina la Fundación Malvinas recolecta informaciones de distintos medios nacionales.
1998 (-) Convenio de Cooperación Militar. Se firma el “Convenio de Cooperación Militar” con el R.U. y, en lugar de reducirse la presencia militar inglesa en el mar argentino, el R.U. traslada el Comando Sur desde la Isla Ascensión a Malvinas, instalando la mayor base de la OTAN en el Atlántico Sur, con aviones, fragatas, misiles y radares de última generación.
(-) Sanción de la Ley de Pesca. Se sanciona la Ley 24.922 sin promoverse herramientas para evitar la extranjerizaron del mar argentino, la pesca y los recursos migratorios. Apropiándose de recursos provinciales que debilitan la economía y la posición estratégica de los pueblos del litoral marítimo patagónico. Mientras en 1970 todas las empresas pesqueras eran nacionales, en 2019 siete de las diez principales empresas exportadoras son extranjeras y hay un promedio de 500 buques extranjeros pescando en el Atlántico Sur. Un miembro de la Cancillería Argentina tiene un asiento permanente en el Consejo Federal Pesquero, sin embargo, en 21 años jamás presenta -según las Actas- una iniciativa referida al Atlántico Sur, Malvinas y Pesca, ni se opone a las acciones de la Subsecretaría de Pesca Nacional que favorecen los intereses británicos en la región.
1999 (-) La Cancillería Argentina colabora con el R.U. en combatir a los buques sin licencias pesqueras británicas en el Atlántico Sudoccidental. En Madrid el secretario de R.E. Andrés Cisneros acuerda siete medidas con los británicos. Es decir, Argentina, vuelve a beneficiar al R.U. con medidas para combatir a los “buques sin licencias pesqueras inglesas”, en el mar argentino, de modo que la administración ilegal de Malvinas pueda seguir otorgando licencias a buques extranjeros para capturar los recursos argentinos.
GOBIERNO 1999-2001
2001(-)La absurda invitación de la Cancillería Argentina a coordinar con el R.U. la presentación ante la ONU los límites exteriores de la plataforma continental. El canciller argentino Adalberto Rodriguez Giavarini invita al R.U. a coordinar la presentación ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU y «…proponerle el siguiente arreglo: la fórmula sobre soberanía…» (sic) un tema que nunca se había incluido dentro de la fórmula del paraguas.
GOBIERNO 2001-2003
2001-2003(-)No se registran asuntos relevantes.
GOBIERNO 2003-2007
2005 (-) El apoyo de los países amigos: el Tratado de Lisboa y los desembarcos en Montevideo. Los ciudadanos de la Unión Europea votan la consulta sobre la aprobación del texto constitucional que, incluye dentro de ésta, a Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y la Antártida como territorios británicos de ultramar. Seguramente, muchos de los españoles e italianos que votaron favorablemente eran parientes de los más de un millón de coterráneos que llegaron a la Argentina en el siglo XX y, no se sabe, cómo votaron los argentinos de doble nacionalidad que viven en la Argentina y Europa. En cualquier caso, se desconoce el rol cumplido por la Cancillería Argentina para promover un voto contrario a considerar Territorios de Ultramar a Malvinas, etc. de los países y ciudadanos. Los británicos siguen ocupando el Atlántico sur y los buques que pescan en Malvinas desembarcan en el Puerto de Montevideo facilitando su logística y comercio, mientras el canciller Bielsa nos dice: «hemos actuado con firmeza, pero sin estridencias ante el mundo».
(+) Suspensión de la Investigación conjunta en el Atlántico Sur. En forma positiva se suspenden las reuniones de la Comisión de Pesca debido a que los británicos otorgan licencias de pesca por 25 años en Malvinas. Este hecho, que demuestra la voluntad inglesa de explotar el recurso pesquero -aún- depredándolo; termina resultando auspicioso; ya qué a través de estas investigaciones, la Argentina aportaba conocimiento y barcos y, los ingleses elaboraban su estrategia pesquera en la región.
2007(-)Concesiones petroleras a empresas británicas. El gobierno otorga la explotación hasta el año 2043 del yacimiento petrolero “Cerro Dragón” a la Pan American Energy, cuyo capital accionario es en gran parte de la British Petroleum. A su vez, se ignoran los estrechos vínculos empresarios y de intereses de corporaciones mineras, petroleras y financieras con las empresas que explotan el petróleo en Malvinas, entre otras: la Barrick Gold, Minera Bajo La Alumbrera y Cerro Vanguardia son copropietarios de las petroleras Desire Petroleum, Rockhopper Exploration, FOGL y Southern & Borders Petroleum, y a ellas se suman capitales especulativos como la banca Barclays, accionista de una de estas petroleras y contratada por el Gobierno para negociar el canje de deuda.
(+) La Argentina y el R.U. ratifican sus derechos ante la ONU sobre las 350 millas (563 km) de la plataforma continental alrededor de Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, en acuerdo a lo previsto en la CONVEMAR; Convención que nos referimos a lo ocurrido en 1995 la Argentina debió observar varios de sus puntos.
GOBIERNO 2007-2015
2008(+)Restricciones a las empresas pesqueras que operan en Malvinas. Se sanciona positivamente la Ley 26.386 por la que se impide a las empresas pesqueras que operan en forma directa o indirecta en Malvinas obtengan habilitaciones para pescar en el Atlántico Sur. Ello no ha impedido que algunas empresas violen esta legislación.
(-) Inacción del Comité de Descolonización de la O.N.U. Durante los años 2008-2009 no hay acción alguna de parte de este Comité. El gobierno argentino critica por enésima vez al R.U. por ignorar la invitación de la Res. 2065/65. No parece entender, que “si una misma acción se repite varias veces en un mismo escenario, no hay que esperar más que un mismo resultado”. El R.U. obtiene el reconocimiento de la Unión Europea como territorio extracontinental de ese bloque.
2010(-)Se inician las exploraciones petroleras británicas en Malvinas. El R.U. inicia las exploraciones petroleras en Malvinas. Se considera este hecho muy importante ya que de resultar positivas las exploraciones y su costo competitivo podría consolidar fuertemente la posición británica en las Islas.
(+)Permiso de Tránsito a Malvinas. Por Decreto del P.E.N. Nº 256/10 se obliga a los buques que van a Malvinas a solicitar permiso a las autoridades nacionales, medida que es apoyada retóricamente por América latina. Aunque pueden observarse cientos buques extranjeros que operan en área de Malvinas o en la Z.E.E. Argentina y se reparan, arman y transbordan en Puertos Uruguayos.
2011 (+) Restricciones a las empresas petroleras que operan en Malvinas. Se sanciona positivamente la Ley 26.659, elaborada por el Senador Fernando “Pino” Solanas, que establece sanciones a las empresas del continente que mantengan intereses directos o indirectos en Malvinas.
(+) Declaración de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) sobre los derechos argentinos de Malvinas (Caracas). Aunque inicialmente el presidente de Uruguay Pepe Mujica impide el ingreso a Montevideo de buques pesqueros extranjeros (no Mercantes), esto se flexibiliza y a 2019 son cientos los buques de Malvinas que usan este puerto.
(-) Reserva ecológica británica. El gobierno británico crea -sin consulta a Argentina- una “reserva ecológica” de 1 millón de km2 que incluye a Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur. Ello, pese a que ambos países son firmantes de la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR), ello contrasta, con el poco interés en el cuidado de los recursos por parte del R.U.
2012(+)El Informe Rattenbach. Se conformó una comisión para conocimiento público de este Informe, analizar y evaluar el desempeño de las Fuerzas Armadas durante la Guerra de Malvinas.
2013 (+) Referéndum británico en Malvinas. En el Referéndum sobre los si los británicos que viven en Malvinas desean que las Islas conserven su actual estatus político como Territorio de Ultramar del R.U. el resultado fue positivo en un 99,83% sobre un total de 1516 votos. Ratifican su condición de británicos y con ello dejan en claro que no son autónomos ni buscan la independencia.
2014(+)Declaración de la CELAC sobre los derechos argentinos de Malvinas (La Habana). Aunque esta, como las anteriores y posteriores declaraciones no tienen efecto práctico.
2015 (-) Hallazgo de petróleo en Malvinas. Londres anuncia el hallazgo de petróleo en el pozo Isobel Deep en la Cuenca Norte a unos 200 km del archipiélago. Son denunciadas penalmente empresas extranjeras por operar ilegalmente en la plataforma continental argentina.
(-)Reforma del artículo 2340 del Código Civil respecto del dominio público en la ZEE. En la reforma del Código Civil se ignoran los cambios lingüísticos de la legislación del mar, sin tener en cuenta, que al momento de la aprobación del artículo 2340 del Código Civil, tenía plena vigencia la Ley 17.094 que establecía la soberanía argentina a un mar territorial hasta las 200 millas marinas; mientras que hoy, el artículo 235 que lo sustituye, refiere a un Mar Territorial; que según los tratados internacionales y nuestra legislación, se limita a sólo 12 millas. Es decir, salvo una interpretación distinta se excluirían del dominio público unas 188 millas marinas.
GOBIERNO 2015-2019
2016(+)Ratificación por unanimidad del informe argentino de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC) de la O.N.U. En forma positiva la ONU ratificó el informe argentino sobre el límite exterior de la Plataforma Continental luego de 13 años de trabajo de la Comisión del Límite Exterior de la Plataforma Continental de Argentina (COPLA) de la Cancillería presentó a la ONU en abril de 2009. Un total de 1.782.000 km2 desde las 200 millas marinas y hasta el límite exterior, aunque de estos km2 sólo unos 350.000 km2 han quedado firmes y no encuentran discusión, porque en la superficie restante la Comisión de Límites de la ONU ha suspendido su tratamiento por tratarse de un espacio en disputa; espacios que se agregarían a las 4.799.000 km2 existentes desde las líneas de base hasta las 200 millas marinas; es decir, un total de 6,58 millones de km2 del territorio nacional, sus recursos hidrocarburíferos, minerales y de especies sedentarias. Un trabajo que se constituye en un modelo de cómo la Argentina debe proceder en sus políticas de Estado, y una demostración de la capacidad profesional de los embajadores y técnicos que integraron la COPLA qué, a pesar de transcurrir seis gobiernos, y pese a las dificultades políticas, económicas e instrumentales, realizó un tarea científica y jurídica encomiable en favor de los intereses superiores de la Nación.
(-) Ratificación de hecho del Acuerdo de Madrid. El secretario Carlos Foradori firma el denominado Pacto Foradori-Duncan, ratificado por los sucesivos Cancilleres Malcorra y Faurie, quién junto al ministro británico, Alan Duncan, declararon: «adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas» manteniendo viva la “fórmula del paraguas”. Este pacto habilitó a un nuevo vuelo entre Malvinas y San Pablo y una vez por mes con Córdoba, facilitando el comercio de Malvinas y la sobrevivencia de las Islas frente al Brexit.
(+)Visibilización de los reclamos argentinos. El comunicado del Premier de las Islas Vírgenes y Presidente del Consejo Político de UKOTA D. Orlando Smith OBE, deja en evidencia la debilidad de los derechos británicos en Malvinas y en las “doce colonias de Ultramar”. El bajo precio del petróleo y la persistencia argentina en el reclamo de la plataforma, podrían ser también un desaliento a la instalación de empresas de exploración petrolera en el área Malvinas.
(+)Penalización de empresas pesqueras por aplicación de la Ley 26.386. Por aplicación de la Ley 26.386 y luego de ochos años de inaplicabilidad total inactividad, el gobierno argentino multa con 10 millones de pesos a la empresa de Desarrollo Pesquero de Chile SA (EMDEPES) subsidiaria de la japonesa Nippon Suisan Kaisha (Nissui) por pescar con el buque “Unión Sur” en la Z.E.E. Argentina con licencia del R.U. en el área de Malvinas. Ello se logra no por el control o investigación del gobierno, sino por la denuncia que efectúa y sostiene el ex director de operaciones de PESANTAR subsidiaria de la citada NISSUI en Argentina, Juan Benegas.
(+)La identificación de los caídos en Malvinas. Se acuerda en Londres entre Argentina y el R.U. el Plan de Proyecto Humanitario del CICR integrado por un equipo de forenses, entre otros los del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para iniciar las tareas de identificación de soldados argentinos caídos en Malvinas.
(-)Malvinas deja de ser el tema más importante entre la Argentina y el Reino Unido. La Canciller Malcorra, manifiesta en el Líbano que “las Islas Malvinas no son más el tema principal en la relación entre Buenos Aires y Londres”, dejando de lado lo prescripto en la Constitución nacional.
2018(-)Se firman Acuerdos pesqueros con China y Rusia durante la Cumbre del G20 realizada en la ciudad de Buenos Aires. La promoción de nuevos acuerdos pesqueros con Rusia y China, anunciados durante la Cumbre del G20, junto el otorgamiento de licencias ilegales pesqueras en Malvinas y las extracciones ilegales en la ZEE, junto a la utilización logística de puertos de Montevideo demuestran una política de extranjerización total del Atlántico Sur.
2019 (-) Aprobación de vuelos entre Malvinas, San Pablo y Córdoba. Se aprueba la empresa Latam para hacer vuelos semanales a San Pablo y una vez por mes a Córdoba, lo que implica, facilitar a los isleños el comercio con Brasil y al mundo, a través de San Pablo, a la par de contribuir con la logística y el transporte de personas y bienes, morigerar
(-) Se licita y aprueba a favor de empresas británicas áreas offshore de explotación petrolera en un área entre Malvinas y el continente argentino. Debilitando de esta manera la posición argentina en la zona austral del mar argentino.
(+)El Primer Ministro del Reino Unido Boris Johnson prevé concretar el Brexit en octubre de este año. El Brexit sin acuerdo con la U.E. puede presentarse como una oportunidad para la Argentina, si negocia adecuadamente con la U.E. y el R.U., en atención al Acuerdo del EUROSUR y la política de aranceles de la Unión Europea. Después de 37 años de políticas relativas a Malvinas, muchas de ellas desacertadas, debiéramos decir que no se trata de vivir aislado del mundo ni de utilizar procedimientos bélicos, ya que la Argentina no está en capacidad de sostener ningún conflicto armado, no solo por encontrarse desarmada, sino por la debilidad y dependencia económica extrema en la que se encuentra.
Es fácil entender que Malvinas no estaría ocupada por el R.U. si fuese China o de Estados Unidos. Tampoco, es cuestión de ser sencillamente anglofóbico o sostener «contra los ingleses es mejor» como prologa en su libro la escritora Ema Cibotti o, reivindicar «la mano de Dios» que exteriorizó un sentimiento popular que tienen antes que nosotros, muchos irlandeses, escoses y galeses y, que seguramente, habrá de aflorar, con motivo del Brexit.
Ahora, nuestra Independencia, nos sacó de encima el virreinato de los españoles, pero los ingleses siguieron haciendo de las suyas en nuestro país a pesar de la Reconquista, los Tratados de Paz y Amistad o bajo el amparo de Acuerdos, que como el de Madrid, sirvieron para seguir ampliando la ocupación de nuestro territorio.
Entonces, no es el punto de ser anglofóbico pero tampoco cipayo. Como en la enseñanza bíblica de David y Goliat, deberíamos utilizar nuestras mejores capacidades para resolver esta apropiación, ya que las Malvinas, como el Unicornio Azul, son nuestras y las queremos.
El doctor Lerena es ex Secretario de Estado (1989-1991). Doctor en C. Veterinarias. Esp. en Industria y Seguridad Alimentaria. Entrenador de Entrenadores de HACCP. Presidente de la Fundación Agustina Lerena. Miembro de Association of Food and Drug Officials USA. Ex-Secretario de Bienestar Social Corrientes (1971-1973). Ex-Funcionario de SENASA (1976-1987). Consultor de más de 200 empresas de alimentación Argentina, España y USA. Ex-Prof. Titular de Bromatología y Técnica Alimentaria UF. Ex Prof. Adj. de Bromatología de UNNE. Produjo 712 trabajos técnicos y publicó 24 libros, 16 de ellos de la especialidad. Consultor en producción, industria, comercio y servicios de alimentación y pesca. Legislación Sanitaria. Diseño, implementación, certificación y validación de Planes HACCP. Capacitación. Auditorías de Calidad y Seguridad Alimentaria. Consultoría en Gestión de Calidad Alimentaria. Candidato a Diputado Nacional de la Provincia de B.A. por el Frente CREO
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 22, 2019
Por Fabian Kussman.
La secretaria paralela de Defensa de la oposición (Partido Laboral) del Reino Unido no prometió que la protección de las Islas Malvinas aparecería en su revisión de las estrategias a seguir, en marzo de este año.
Emily Thornberry fue acusada de “equivocarse” al negarse repetidamente a prometer que la actual política de autodeterminación del partido estaría respaldada en su revisión de defensa.
Con sus declaraciones, la señora Thornberry insinuó una fractura en el partido, diciendo que ella había confrontado Jeremy Corbyn sobre su opinión sobre las Malvinas en privado y pero se negó a decir si el líder de su movimiento estaba o no de acuerdo con ella.
Hace apenas unos meses, el señor Corbyn -titular del Partido Laborista desde setiembre del 2015- pidió la apertura del “diálogo” con Argentina sobre las Malvinas, en medio de informes que apoyaba la idea de un acuerdo de reparto de poder al estilo de Irlanda del Norte.
Los comentarios en ese momento provocaron un día de furia en la interna del Partido Laborista mientras los ministros del gabinete paralelo se enfrentaban a Corbyn durante una reunión semanal a puerta cerrada.
Esa semana, una comisión de la ONU respaldó a Argentina expandiendo su territorio marítimo en el Océano Atlántico Sur en un 35 por ciento para incluir las disputadas Islas Malvinas.
La señora Thornberry dejó en claro repetidamente que la actual política del Partido Laborista es que las Malvinas seguirán siendo británicas mientras los residentes lo deseen.
En septiembre de 2015, Thornberry fue nombrada Ministra paralela de Trabajo por Corbyn. Fue ascendida a la Secretaría Paralela de Defensa en enero de 2016. Al ser nombrada, Thornberry fue entrevistada por el Servicio de Radiodifusión de las Fuerzas Británicas y allí dijo: “En realidad tengo mucha más experiencia de lo que la gente cree, tengo un familiar que es miembro de las fuerzas armadas: Mi cuñado es un General. Para más datos, me nombraron teniente coronel honorario cuando trabajaba en la corte marcial como abogada y por lo tanto recogí cierta experiencia de los militares allí “. Luego, durante una discusión en los cuarteles del Partido Laborista sobre seguridad nuclear, Thornberry admitió que no sabía lo que en defensa nuclear es DEFCON o sus diferentes categorías de riesgo.
En una entrevista televisiva de septiembre de 2016, mientras se desempeñaba como Ministra paralela de Relaciones Exteriores, se le pidió a Thornberry que nombrara al canciller de Francia. Thornberry confirmó que no conocía el nombre del funcionario y acusó al entrevistador de sexismo, en una evidente manipulación para tratar de salir airosa de su ignorancia.
En agosto de este año, Theresa May utilizó su primer contacto con Argentina para suavizar la discusión sobre las Islas Malvinas y dijo que quiere forjar una nueva relación de “respeto mutuo”.
En un cambio significativo en las relaciones la Primer Ministro ha escrito al Presidente de Argentina diciendo que es su “sincera esperanza” de que las dos naciones puedan construir una relación más constructiva.
Dijo que quiere “hacer progresos” para poner fin a las restricciones a la exploración de petróleo para impulsar la economía local y permitir más vuelos hacia y desde la isla. Gran Bretaña cree que puede construir una relación más “fructífera” con Mauricio Macri, el presidente argentino que entró en funciones en diciembre del año pasado.
Esta situación contrasta con la administración de David Cameron que fue marcada por una serie de enfrentamientos amargos con Cristina Fernández de Kirchner, la ex presidente de Argentina. En su oportunidad, Cameron había acusado a la mandataria argentina de amenazar a los kelpers, con la medida de cortar el puente aéreo, los contratos de pesca y pisotear el derecho de libre determinación ya que según los miembros de la Asamblea Legislativa de las islas “No hay ninguna persona que quiera ser argentina entre los habitantes de la Malvinas”.
Roger Edwards, un representante de los habitantes del archipiélago, destacó que gracias a la Carta Orgánica de la ONU que defiende el derecho a la autodeterminación de los pueblos”, los isleños “decidimos mantener nuestros vínculos con el Reino Unido”.
De acuerdo con la asamblea, las islas son autosuficientes excepto en el área de Defensa, departamento que no necesitaban de no haber sido por las extorsiones del gobierno kirchnerista.
En una carta dirigida al presidente Macri, la señora May auguró que esperaba sinceramente que, cuando existan diferencias, puedan reconocerse en un ambiente de respeto mutuo y con la intención de actuar de una manera que beneficie a todos los interesados, lo que incluye avanzar hacia nuevas conexiones aéreas entre las Islas Malvinas y terceros países de la región y la eliminación de medidas restrictivas sobre los hidrocarburos. Argentina ha prohibido la mayoría de los vuelos a las Malvinas a través de su espacio aéreo, lo que significa que los aviones tienen que ir a través de Chile y los servicios están severamente restringidos.
Los ex combatientes argentinos en las Islas Malvinas -los valientes olvidados, los que dejaron hermanos, sudor y sangre en la contienda, los que se trajeron el dolor y el trauma, los que, de a poco hemos convertido en simples siluetas- también tienen una firme opinión.
Unos meses atrás, la canciller argentina Susana Malcorra y el vicecanciller británico Alan Duncan firmaron una declaración conjunta en la que -según Malcorra- se incluye el tema del reconocimiento de los soldados enterrados como NN en las islas, y otros puntos de perfil beneficioso los cuales habría que estudiar y pulir como inversiones, asuntos culturales, investigación, el área de seguridad y también esto involucra la cuestión de Malvinas. La cuestión de Malvinas -evidentemente- no es la reanudación de los vuelos del continente a las islas Malvinas y la explotación conjunta de pesca e hidrocarburos en la zona marítima del conflicto, si acordado en el documento. Lo que es un hecho es que nunca se tocó el tema de la soberanía.
Los ex combatientes argentinos en las Islas Malvinas -los valientes olvidados, los que dejaron hermanos, sudor y sangre en las islas, los que se trajeron el dolor y el trauma, los que, de a poco hemos convertido en simples siluetas- opinan que el Gobierno incurre en el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, al alejarse del mandato constitucional de ratificar la soberanía sobre las Malvinas. Los kelpers han abierto los brazos sonrientes a este documento de cooperación. La oposición argentina -Frente para la Victoria- acusa a Malcorra de ambición personal por obtener un cargo y que no se puede justificar el renunciamiento a la defensa de la soberanía argentina sobre las islas Malvinas por un voto en las Naciones Unidas.
Mientras tanto, existe una división entre los británicos sobre si las islas deberían ser argentinas o de la corona. Los argumentos son variados, como la opinión del escritor Martin Amis quien señaló que, pese a que la guerra fue solo importante para los militares argentinos para ocultar sus estragos económicos y para la Dama de Hierro para escalar en popularidad, las islas pertenecen a Argentina.
Las Islas Malvinas se encuentran a 184 millas de distancia de la parte continental argentina, menuda diferencia con las 7.925 millas de distancia del Reino Unido. También no están en la misma plataforma continental que el Reino Unido a pesar de tener otras islas a su alrededor. Más aún son parte de la misma zona que tiene flora y fauna de Argentina. Dado estos factores geográficos, ¿no es correcto que las Malvinas estén bajo el dominio argentino que las británicas?
En primer lugar, el mayor argumento que el Reino Unido continúa empujando en la cuestión de Malvinas es el hecho de que menos de 4000 personas viven en las islas, todas las cuales hablan inglés. Para el Reino Unido -a través de su historia- poner una bandera en un territorio y reclamarlo, significa que sus habitantes son británicos. El Reino Unido no se preocupa por quién fue primero o quién tiene derecho a la tierra.
Las Malvinas pertenecen a la Argentina, cualquiera que no esté de acuerdo con este hecho tiene sus propios intereses y ellos son los de apoyar a una potencia en vez de un país menos desarrollado. Por eso es más que ineficiente el comportamiento de la ONU. Si la ONU fuera verdaderamente para los pueblos del mundo, obligaría al Reino Unido a salir de Malvinas.
¿O no? El argumento geográfico funcionaría si las islas Malvinas no hubieran tenido habitantes. Hay una población pequeña pero significativa de 3140 personas que desean permanecer con el Reino Unido y debe ser respetado. Ellos no hablan español y esto resultaría problemático.
En cuanto al Reino Unido colonialista, ¿cómo es lo que Argentina quiere hacer diferente? Los kelpers quieren quedarse con el Reino Unido, ¿cómo se los obliga a unirse a la Argentina contra su voluntad anticolonialista? Si se obliga a alguien a unirse a un país contra su voluntad, sofoca su derecho a la autodeterminación y forzar a las Malvinas a unirse a Argentina contra su voluntad sería exactamente lo contrario de lo que representa la ONU (autodeterminación de los pueblos).
Margaret Thatcher llevó al Reino Unido a la guerra por una sola razón. Para defender a los habitantes del Reino Unido en las Malvinas. ¿Por qué Argentina estaba decidida a dar una pelea obstinada? Porque las Malvinas son argentinas. El territorio malvinense en poder de la reina es una muestra de los antiguos trucos piratas manteniendo una colonia lejos de su país.
1982 no fue un accidente, la Argentina ha querido las islas de vuelta por un tiempo muy largo. Los británicos “contrabandean” petróleo y ese accionar tampoco es del gusto de los argentinos.
Siempre hubo colonias inglesas por el mundo. Que hubiera habitantes del Reino Unido en África durante siglos, no significaba que no era correcto para África lograr la independencia. Gibraltar es otro ejemplo perfecto. Una roca que comparte su oleaje con África no es un accidente, sino una muestra más de colonialismo.
Los kelpers deben darse cuenta de que no viven en las islas británicas, sino en una pequeña isla frente a la costa de Sudamérica. No hay nada británico en eso. Ellos podrían optar por estar bajo el dominio británico, pero el argumento de Argentina es que, si esas personas quieren vivir allí, están bajo el gobierno argentino porque la tierra es argentina.
Pero… Mientras que las acciones de los británicos en la toma inicial de las islas y del Peñón de Gibraltar en el pasado puede haber sido un acto de colonialismo, el hecho es que en la actualidad las Malvinas son un territorio autónomo que libremente eligen permanecer asociado con el Reino Unido y debe ser permitido que el pueblo, a través de su legislatura, elija democráticamente su propio futuro.
Los errores del colonialismo son precisamente lo que no debe repetirse. Los isleños actuales han estado allí por generaciones y son parte de esas islas, no las islas británicas.
Si eligen ser británicos, independientes o parte de otro país, depende de ellos. Son las únicas personas realmente afectadas por cualquier decisión hoy en día. Ignorar esto es tan malo como el imperialismo británico que es tan criticado o como la tendencia argentina de usar a las Malvinas como conquista de un partido político. Es un gran problema para los pobladores isleños. Los originales de Argentina ya estaban aquí. No eran el invasor europeo. Es decir, ¿la Argentina nos pertenece a los Hernández, a los Moretti, a los Pérez o a los tehuelches, a los tobas, a los wichis…?
En tanto, no hay explicaciones sobre la declaración conjunta entre las cancillerías de ambos países, ni sobre si se trata de un primer paso táctico. Ante ello, se vive frente a un partido laborista confuso y dividido, una ministra como Theresa May que puede estar usando elementos de delación y unos isleños totalmente decididos. ¿Es redundante decir que Argentina sigue sin ideas y sin rumbo?
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 17, 2016