Violentos enfrentamientos estallaron entre los manifestantes y la policía en Ecuador luego de que el presidente Lenin Moreno declarara un “estado de emergencia” después de marchas contra el aumento de los precios del combustible debido a los subsidios del gobierno.
La policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes que arrojaron piedras y bombas incendiarias cerca de la sede del gobierno en el centro histórico de la capital, Quito.
Moreno dijo a los periodistas que había tomado la medida “para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y evitar el caos”.
Las protestas, las más grandes en una década, fueron dirigidas por el sector del transporte, pero incluyeron estudiantes y otros grupos. Paralizaron el transporte público en algunas áreas, mientras que los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes bloquearon las carreteras.
La ministra del Interior, Maria Paula Romo, dijo que 45 personas fueron arrestadas. No hubo cifras disponibles sobre el número de personas lastimadas, pero algunos fotógrafos de prensa resultaron heridos durante los enfrentamientos.
Las manifestaciones se produjeron en respuesta a aumentos de hasta el 120 por ciento en los precios del combustible, que entraron en vigor el jueves después de que el gobierno eliminó los subsidios como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener préstamos a pesar de su alta deuda pública.
Un galón de diesel aumentó de US $ 1,03 a US $ 2,30, mientras que la gasolina regular aumentó de US $ 1,85 a US $ 2,40. El precio de la gasolina premium ya se subió hace un año. Los subsidios le costaban al gobierno US $ 1.3 mil millones (S $ 1.8 mil millones) al año.
El acuerdo del FMI, firmado en marzo, permitió a Ecuador pedir prestado US $ 4,2 mil millones.
Moreno atribuye el deterioro de las finanzas de Ecuador a su predecesor, Rafael Correa, quien solicitó asilo en Bélgica. Es buscado en su país bajo sospecha de secuestro de un oponente político en 2012 durante su presidencia de 10 años.
La medida de emergencia permite al gobierno restringir el movimiento, emplear a las fuerzas armadas para mantener el orden y censurar la prensa. Estará en vigencia durante 60 días, luego de lo cual se puede extender por otros 30 días, dijo el gobierno.
Las suspensiones de clases escolares se extendieron hasta el viernes, mientras que los autobuses y los taxis dejaron de funcionar en Quito y otras grandes ciudades.
Los sindicatos y las organizaciones indígenas también están planeando protestas.
Moreno dijo que no permitiría a los manifestantes “imponer el caos”, y también pidió el fin de “actos de vandalismo y actos de violencia”.
Entre 1996 y 2007, las protestas callejeras masivas forzaron la renuncia de tres presidentes, un período turbulento en el que Ecuador tuvo un total de siete titulares de su cargo más alto.
“¡Fuera, Moreno, fuera!”, “Moreno es el corrupto” fueron algunas de las consignas que se escucharon en la movilización contra Moreno, que partió del parque El Arbolito, en el centro de la ciudad capital, hacia la sede del Gobierno central.
La convocatoria se da a pocos días de que el mandatario retirara el asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que se encontraba en la Embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012. Tras esa decisión, el activista fue apresado por la policía británica y ahora se encuentra en la prisión de de alta seguridad de Belmarsh, en el sudeste de Londres, conocida como ‘la Guantánamo de Gran Bretaña’.
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En la marcha se podían ver pancartas en alusión a este tema: “Assange free”, “Assange será tu pesadilla”, “Julian Assange es ecuatoriano”.
También, la movilización se realiza en medio del escándalo de corrupción que involucra a Moreno, que es conocido como el caso “INA Papers”.
Una investigación de los periodistas Christian Zurita Ron y Fernando Villavicencio, publicada en La Fuente, reveló la vinculación de Moreno con la empresa ‘offshore’ INA Investment Corporation.
Según el documento, el mandatario adquirió un apartamento de 140 metros cuadrados en el municipio de Villajoyosa, Alicante (España), con vistas al mar Mediterráneo, a través de esa firma.
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¿Qué es el escándalo de corrupción de los INA Papers?
El 19 de febrero del 2019, un artículo titulado “El Laberinto Offshore del Círculo Presidencial” fue publicado por La Fuente. Esta historia detalla las maneras en las que el Presidente de Ecuador Lenin Moreno y su familia utilizaron empresas offshore (principalmente INA Investment Corp) para realizar compras caras (tales como un departamento en España y muebles) y recibir pagos inusuales, potencialmente dudosos. Poco después, el 1 de marzo del 2019, fueron publicados una serie de documentos relacionados con el mismo escándalo de corrupción en http://inapapers.org . El sitio web de los INA Papers explica que los documentos revelan cómo Moreno y sus asociados han utilizado “al menos una docena de sociedades fantasmas (offshore) constituidas en diversos paraísos fiscales” para cometer “una serie de delitos que incluyen el lavado de activos, la defraudación fiscal y tributaria, el tráfico de influencias y el cobro de coimas (cohecho) en perjuicio del estado ecuatoriano”.
El 24 de marzo, la Asamblea Nacional de Ecuador anunció que se reuniría para discutir los alegatos establecidos en el artículo de La Fuente. Dos días más tarde, la Asamblea Nacional adoptó una resolución para analizar los alegatos de corrupción de los INA Papers y entregar un análisis de sus hallazgos en un plazo de 20 días. El Fiscal General de Ecuador también inició una indagación previa a Moreno y a algunos de sus asociados poco después.
En cuanto a la causa en la que se le investiga, Moreno afirmó el pasado martes que la empresa ‘offshore’ INA Investment fue fundada por su hermano Edwin Moreno, a pedido de alguien que le debía dinero, para trasladar los fondos a Ecuador a través de esa compañía panameña. Señaló que su hermano quedó fuera de la firma una vez que le terminaron de pagar la deuda y, como no es empleado público, “puede tener las empresas ‘offshore’ que quiera”.
Además del presidente de Ecuador, figuran como involucrados en la causa su esposa, Dama Rocío González; su hermano, Edwin Moreno Garcés; su cuñada, Guisella González; su íntimo amigo, el empresario y testaferro Xavier Macías Carmignani, entre otros.
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Además de la adquisición de ese apartamento, se compraron, entre 2012 y 2016, otros inmuebles, así como artículos de diseño, automóviles de gama alta y muebles de lujo y alfombras para la residencia de Moreno y su familia en Ginebra, cuando trabajaba como comisionado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para temas de discapacidad y accesibilidad.
Moreno ha rechazado las acusaciones y asegurado que quien creó esa compañía fue su hermano Edwin Moreno.
“Déjanos solos”, solicita el Papa a uno de sus asistentes y se queda mirando desde la ventana en una habitación vacía. Ignorante de los protocolos religiosos, al leer este segmento de Las Sandalias del Pescador (Morris West, 1963) asumí -algo que no debe hacerse- que Kiril Lakota, este Papa ficticio de origen esloveno, se encontraba solo con Dios. Desconozco los mecanismos con los cuales se establece una comunicación con un espíritu. Sospecho que soy un ser insignificante ya que ni siquiera he sido testigo de apariciones. Ni un ser extraterrestre o un fantasma, ni siquiera la imagen de una virgen en la borra de café, pero los elegidos deben tener sus métodos. Si esto es así, el Papa Francisco debe usar un sistema poco fidedigno. Algo así como utilizar un teléfono celular con pocas barras de conexión. “El populismo es malo y termina mal, como lo demuestra el siglo pasado”. Sin dar ejemplos, debemos caer en la tentación de suponer que Francisco habla de Hitler o Mussolini, ya que cuando se trata de otros populistas, el Papa parece tener un grado de comprensión sobrenatural.
“¿Qué le pasa al mundo de hoy que, cuando se produce la bancarrota de un banco de inmediato aparecen sumas escandalosas para salvarlo, pero cuando se produce esta bancarrota de la humanidad no hay casi ni una milésima parte para salvar a esos hermanos que sufren tanto?“, preguntó Francisco desde el balcón de un edificio en el Vaticano cuyo valor podría haber salvado miles de vidas en Biafra, equipado cientos de hospitales en Argentina y decenas de canguros en Australia, mientras el banco de la Santa Sede ganaba 100 mil euros cada 24 horas en el año 2016, no gracias al capitalismo, claro.
Mientras tanto, Jorge Bergoglio continuaba con su discurso utilizando las mismas frases con las que los populistas sudamericanos (y algunos europeos) reciben aplausos de las mentes frágiles. “El capitalismo mata”, “la esclavitud del individualismo” son frases comunes y dan indicios de porque las figuras mundiales relevantes que tienen teléfono rojo con el Sumo Pontífice fueron Evo Morales o Rafael Correa, incluso la mismísima Cristina Fernández de Kirchner. Los dos primeros, junto a Bernie Sanders -quien parece un hombre decente, pero en sus proclamas como candidato también ofrece a los oídos de los votantes lo que estos quieren escuchar- estuvieron presentes cuando la Academia Pontificia de Ciencias Sociales celebró una conferencia en abril de 2016 para conmemorar el 25 aniversario de la encíclica “Centesimus Annus” de Juan Pablo II. Ambos fueron oradores. ¿Representantes de otras ideologías? Cero.
Se vuelve a la insoportable pregunta de si existe populismo malo o populismo bueno. En tanto “el pueblo” sudamericano pasa hambre, suporta violencia y demás necesidades, las naciones que operan como el mismo Vaticano, no sufren tanto. Por supuesto, Francisco no habla de esto, sino de la participación que “el pueblo” sudamericano recibe de sus nuevos millonarios mandatarios. Tampoco descubre a estos mandatarios que se perpetúan en el poder, al mismo modo que Francisco (O todos sus antecesores, excepción más, excepción menos) se eternizan en sus papados.
No voy a poner en la mesa la discusión sobre la importancia de la Iglesia sobre la Declaración de los Derechos del Hombre, o su influencia. Solo puedo opinar sobre el comportamiento de un Papa que no profesa su cristianismo. El verdadero poder de las sociedades capitalistas reside en la oportunidad de discernir y debatir buenas y malas ideas. En el mundo populista, quien se encuentre en rebeldía contra el tirano (no encuentro otra definición) es un traidor a la patria.
El elegido del Dios cristiano en la tierra tiene que decir lo que la masa quiere escuchar. Su mensaje de “Confiamos Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes socialespor el bien de todo el querido pueblo venezolano”, posee un alcance inferior a la nada. Este “diálogo sereno” reclamado por el argentino, deja sin repudio los delitos cometidos por el personaje woodyallense interpretado por Nicolás Maduro. Si se trata de un camarada populista, la misericordia entrará en su corazón. Este no bombea sangre cuando se trae a la discusión a los ex uniformados ilegalmente esclavizados en Argentina. Solo aspira conveniencias e impele silencio. Estos, por supuesto, no son material popular.
En nuestro país se ha hecho carne una afirmación que sostiene que “aquí nunca pasa nada”, referida en especial a las consecuencias penales que la corrupción debiera generar para sus autores. Hasta ahora, y salvo contadísimas y notorias excepciones, el más que moroso Poder Judicial dio la razón a quienes así lo creían. Sin embargo, el claro avance de Cambiemos en las PASO, que se ampliará tras el seguro triunfo de este mes, hizo que los jueces federales en lo criminal, poseedores de las narices más profesionales del planeta, se atropellaran en la puerta de los tribunales orales para elevar a juicio las innumerables causas que afectan a los capitostes del gobierno kirchnerista, incluyendo a la propia Presidente, jefa única de la monstruosa asociación ilícita que organizó con su marido muerto.
Están hoy sentados, ante estos mismos magistrados en los cuales tanto confiaron en el pasado por razones claramente crematísticas, Cristina Elisabet Fernández, el ex Vicepresidente Amado Boudou, el ex super Ministro de Planificación y actual Diputado -¡qué vergüenza!- Julio de Vido, y decenas de emblemáticos secretarios de Estado (Guillermo Moreno, Daniel Cameron, Roberto Baratta, Daniel Reposo, etc.), presidentes de empresas públicas, responsables de entes autárquicos, funcionarios de todos los niveles y algunos empresarios demasiado expuestos como para eludir su conversión en blancos indeseados.
Pero es claro que no todo termina allí. Esta leve brisa de decencia, que comenzó a soplar hace un año y medio con la caída de Norberto Oyarbide, está empezando a defenestrar a actuales jueces, como Eduardo Freiler, Carlos Rozanski, Raúl Reynoso y Alberto Hergott. Lamento que el Gobierno prefiera aceptar la renuncia de estos impresentables magistrados, que acceden así a una jubilación privilegiada, a que deban enfrentar el largo proceso del juicio político y, en algunos casos, hasta causas penales por corrupción. Esas caídas no son suficientes y los vientos deberán soplar más fuerte, pues es sabido que no son pocos los jueces que debieran ser expulsados de sus cargos por indignidad moral para encontrarse por encima de sus conciudadanos y decidir sobre su libertad y su patrimonio.
Y, por supuesto, debería incluir en la lista a la inefable Procuradora General de la Nación, doña Alejandra ¡Giles! Carbó y a la recua de fiscales militantes con que ha colonizado los tribunales de todo el país, siempre dispuestos a entorpecer la gestión del Gobierno y a prestarse a participar del circo romano en que se juzga a los militares pero nunca a los terroristas.
Por si no hubiera suficientes artistas en escena, ahora se ha sumado el complejo elenco de los eternos dirigentes gremiales, como Omar Caballo Suárez y Juan Pablo Pata Medina, paradigmáticos y violentos extorsionadores de los empresarios de sus respectivos rubros, a los cuales se sumarán pronto otros colegas en el delito. Es que, puesta a investigar seriamente, la Justicia debería hacerse una panzada con las inmensas fortunas personales que detentan estos caraduras, tan volubles, que tanto daño hacen al país invocando los teóricos intereses de sus afiliados, como ha sido el reciente caso de la férrea oposición a las aerolíneaslow cost.
Pero, como se ha visto en Brasil, la obra purificadora no tendrá un final feliz hasta que hagan acto de presencia en la misma la multitud de empresarios que han lucrado sin tasa y sin medida con los contratos con el Estado, al cual han dejado postrado de inanición a fuerza de sobreprecios u falsedades inconclusas que, siempre, hemos terminando pagando con nuestros exorbitantes impuestos. Está en pleno trámite legislativo el proyecto de ley que responsabiliza penalmente a las compañías en los hechos de corrupción, y es probable que veamos su sanción en los próximos días. Sin embargo, y tal como dijera el Juez Sergio Moro, líder de las investigaciones relacionadas con el proceso del Lava Jato, que ha llevado a la cárcel a decenas de políticos, funcionarios y empresarios brasileños con gravísimas condenas -al ex Gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, le impusieron ¡45 años! de prisión- no bastará con esa norma, sino que resultará indispensable contar también con el instrumento de la delación premiada, que tan buenos frutos diera en nuestro vecino país.
Precisamente, esa monumental causa judicial ha puesto de relieve un aspecto poco conocido, en la medida es que es la primera vez que aparece nítida la transnacionalidad de la enorme maquinaria de corrupción montada. Y así, sin caer en teorías conspirativas, ha quedado expuesta su íntima vinculación con el Foro de San Pablo, fundado en 1990 por el Partido dos Trabalhadores (PT), comandado por Luiz Inácio Lula da Silva. La izquierda latinoamericana se convenció que el camino militar -recorrido por las organizaciones terroristas que asolaron nuestro continente en los 70’s y 80’s- no tenía posibilidad de llegar al destino deseado, e invento esa falacia del “socialismo del siglo XXI”, que conlleva la destrucción de las instituciones más caras a nuestros sentimientos: la república, la democracia representativa, las iglesias, las familias y, por supuesto, los ejércitos.
Rápidamente, y dada la comunidad de objetivos políticos, el Foro logró la adhesión incondicional de los líderes populistas (en algunos casos, verdaderos cleptómanos) de la región, se llamaran Hugo Chávez (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Michelle Bachelet (Chile), José Pepe Mujica (Uruguay), Dilma Rousseff (Brasil), Daniel Ortega (Nicaragua) y, claro, Néstor y Cristina Kirchner (Argentina), y cuenta con gran apoyo financiero transnacional de los grandes carteles de la droga. Pese a que se incorporaron al mismo los sanguinarios miembros de las FARC colombianas, del Sendero Luminoso peruano, de los distintos frentes terroristas chilenos y conspicuos integrantes de Montoneros y ERP argentinos, al menos por ahora trocaron los fusiles por los libros de la Escuela de Frankfort, de Antonio Gramsci, de Ernesto Laclau y de tantos otros profetas de esta destructiva religión.
Entre los concretos objetivos de ese nefasto Foro, en realidad como uno de sus instrumentos, está definido el incentivo a los movimientos indigenistas en la región. Éstos se han hecho presentes desde hace décadas en el sur de Chile, donde los mapuches sí han optado por la vía terrorista con asesinatos, incendios, bombas y sabotajes de toda índole. El Gobierno de la Coalición gobernante ha sido por demás tolerante, pese a disponer de una específica legislación represiva, y ello ha permitido no solamente la perduración de estas acciones violentas sino su traslación hacia territorio argentino, donde esta etnia arribó en 1833, aunque sólo muy recientemente ha adoptado posiciones insurreccionales y separatistas.
Los descerebrados y los malintencionados que apoyan las disparatadas reivindicaciones territoriales de estos autoproclamados “pueblos originarios” no se han detenido a pensar que el año -1833- en que los mapuches realmente cruzaron la cordillera de los Andes y se instalaron aquí, es exactamente el mismo en que los colonizadores argentinos de las islas Malvinas fueron desalojados militarmente por los británicos; entonces, y en función de esa igual antigüedad, la misma calificación y los mismos derechos deberían reconocerse a los invasores ingleses.
Este es el desafío que la Argentina tiene por delante, y en función de ese buen combate, está obligada a fortalecer sus instituciones y respaldar a las personas que se encargan de la defensa y de la seguridad del territorio nacional y de los ciudadanos; lo que hemos visto en estos días, con los feroces ataques a la Gendarmería y a la Ministro Patricia Bullrich va, precisamente, en dirección contraria.
Ecuador: Enfrentamientos y Estado de Emergencia
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Violentos enfrentamientos estallaron entre los manifestantes y la policía en Ecuador luego de que el presidente Lenin Moreno declarara un “estado de emergencia” después de marchas contra el aumento de los precios del combustible debido a los subsidios del gobierno.
La policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes que arrojaron piedras y bombas incendiarias cerca de la sede del gobierno en el centro histórico de la capital, Quito.
Moreno dijo a los periodistas que había tomado la medida “para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y evitar el caos”.
Las protestas, las más grandes en una década, fueron dirigidas por el sector del transporte, pero incluyeron estudiantes y otros grupos. Paralizaron el transporte público en algunas áreas, mientras que los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes bloquearon las carreteras.
La ministra del Interior, Maria Paula Romo, dijo que 45 personas fueron arrestadas. No hubo cifras disponibles sobre el número de personas lastimadas, pero algunos fotógrafos de prensa resultaron heridos durante los enfrentamientos.
Las manifestaciones se produjeron en respuesta a aumentos de hasta el 120 por ciento en los precios del combustible, que entraron en vigor el jueves después de que el gobierno eliminó los subsidios como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener préstamos a pesar de su alta deuda pública.
Un galón de diesel aumentó de US $ 1,03 a US $ 2,30, mientras que la gasolina regular aumentó de US $ 1,85 a US $ 2,40. El precio de la gasolina premium ya se subió hace un año. Los subsidios le costaban al gobierno US $ 1.3 mil millones (S $ 1.8 mil millones) al año.
El acuerdo del FMI, firmado en marzo, permitió a Ecuador pedir prestado US $ 4,2 mil millones.
Moreno atribuye el deterioro de las finanzas de Ecuador a su predecesor, Rafael Correa, quien solicitó asilo en Bélgica. Es buscado en su país bajo sospecha de secuestro de un oponente político en 2012 durante su presidencia de 10 años.
La medida de emergencia permite al gobierno restringir el movimiento, emplear a las fuerzas armadas para mantener el orden y censurar la prensa. Estará en vigencia durante 60 días, luego de lo cual se puede extender por otros 30 días, dijo el gobierno.
Las suspensiones de clases escolares se extendieron hasta el viernes, mientras que los autobuses y los taxis dejaron de funcionar en Quito y otras grandes ciudades.
Los sindicatos y las organizaciones indígenas también están planeando protestas.
Moreno dijo que no permitiría a los manifestantes “imponer el caos”, y también pidió el fin de “actos de vandalismo y actos de violencia”.
Entre 1996 y 2007, las protestas callejeras masivas forzaron la renuncia de tres presidentes, un período turbulento en el que Ecuador tuvo un total de siete titulares de su cargo más alto.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 7, 2019
Los Ecuatorianos piden prisión para el Presidente Lenin Moreno
“¡Fuera, Moreno, fuera!”, “Moreno es el corrupto” fueron algunas de las consignas que se escucharon en la movilización contra Moreno, que partió del parque El Arbolito, en el centro de la ciudad capital, hacia la sede del Gobierno central.
La convocatoria se da a pocos días de que el mandatario retirara el asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que se encontraba en la Embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012. Tras esa decisión, el activista fue apresado por la policía británica y ahora se encuentra en la prisión de de alta seguridad de Belmarsh, en el sudeste de Londres, conocida como ‘la Guantánamo de Gran Bretaña’.
[ezcol_1half]En la marcha se podían ver pancartas en alusión a este tema: “Assange free”, “Assange será tu pesadilla”, “Julian Assange es ecuatoriano”.
También, la movilización se realiza en medio del escándalo de corrupción que involucra a Moreno, que es conocido como el caso “INA Papers”.
Una investigación de los periodistas Christian Zurita Ron y Fernando Villavicencio, publicada en La Fuente, reveló la vinculación de Moreno con la empresa ‘offshore’ INA Investment Corporation.
Según el documento, el mandatario adquirió un apartamento de 140 metros cuadrados en el municipio de Villajoyosa, Alicante (España), con vistas al mar Mediterráneo, a través de esa firma.
¿Qué es el escándalo de corrupción de los INA Papers?
El 19 de febrero del 2019, un artículo titulado “El Laberinto Offshore del Círculo Presidencial” fue publicado por La Fuente. Esta historia detalla las maneras en las que el Presidente de Ecuador Lenin Moreno y su familia utilizaron empresas offshore (principalmente INA Investment Corp) para realizar compras caras (tales como un departamento en España y muebles) y recibir pagos inusuales, potencialmente dudosos. Poco después, el 1 de marzo del 2019, fueron publicados una serie de documentos relacionados con el mismo escándalo de corrupción en http://inapapers.org . El sitio web de los INA Papers explica que los documentos revelan cómo Moreno y sus asociados han utilizado “al menos una docena de sociedades fantasmas (offshore) constituidas en diversos paraísos fiscales” para cometer “una serie de delitos que incluyen el lavado de activos, la defraudación fiscal y tributaria, el tráfico de influencias y el cobro de coimas (cohecho) en perjuicio del estado ecuatoriano”.
El 24 de marzo, la Asamblea Nacional de Ecuador anunció que se reuniría para discutir los alegatos establecidos en el artículo de La Fuente. Dos días más tarde, la Asamblea Nacional adoptó una resolución para analizar los alegatos de corrupción de los INA Papers y entregar un análisis de sus hallazgos en un plazo de 20 días. El Fiscal General de Ecuador también inició una indagación previa a Moreno y a algunos de sus asociados poco después.
En cuanto a la causa en la que se le investiga, Moreno afirmó el pasado martes que la empresa ‘offshore’ INA Investment fue fundada por su hermano Edwin Moreno, a pedido de alguien que le debía dinero, para trasladar los fondos a Ecuador a través de esa compañía panameña. Señaló que su hermano quedó fuera de la firma una vez que le terminaron de pagar la deuda y, como no es empleado público, “puede tener las empresas ‘offshore’ que quiera”.
Además del presidente de Ecuador, figuran como involucrados en la causa su esposa, Dama Rocío González; su hermano, Edwin Moreno Garcés; su cuñada, Guisella González; su íntimo amigo, el empresario y testaferro Xavier Macías Carmignani, entre otros.
[/ezcol_1half_end]Además de la adquisición de ese apartamento, se compraron, entre 2012 y 2016, otros inmuebles, así como artículos de diseño, automóviles de gama alta y muebles de lujo y alfombras para la residencia de Moreno y su familia en Ginebra, cuando trabajaba como comisionado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para temas de discapacidad y accesibilidad.
Moreno ha rechazado las acusaciones y asegurado que quien creó esa compañía fue su hermano Edwin Moreno.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 17, 2019
Un Dios Populista
“Déjanos solos”, solicita el Papa a uno de sus asistentes y se queda mirando desde la ventana en una habitación vacía. Ignorante de los protocolos religiosos, al leer este segmento de Las Sandalias del Pescador (Morris West, 1963) asumí -algo que no debe hacerse- que Kiril Lakota, este Papa ficticio de origen esloveno, se encontraba solo con Dios. Desconozco los mecanismos con los cuales se establece una comunicación con un espíritu. Sospecho que soy un ser insignificante ya que ni siquiera he sido testigo de apariciones. Ni un ser extraterrestre o un fantasma, ni siquiera la imagen de una virgen en la borra de café, pero los elegidos deben tener sus métodos. Si esto es así, el Papa Francisco debe usar un sistema poco fidedigno. Algo así como utilizar un teléfono celular con pocas barras de conexión. “El populismo es malo y termina mal, como lo demuestra el siglo pasado”. Sin dar ejemplos, debemos caer en la tentación de suponer que Francisco habla de Hitler o Mussolini, ya que cuando se trata de otros populistas, el Papa parece tener un grado de comprensión sobrenatural.
“¿Qué le pasa al mundo de hoy que, cuando se produce la bancarrota de un banco de inmediato aparecen sumas escandalosas para salvarlo, pero cuando se produce esta bancarrota de la humanidad no hay casi ni una milésima parte para salvar a esos hermanos que sufren tanto?“, preguntó Francisco desde el balcón de un edificio en el Vaticano cuyo valor podría haber salvado miles de vidas en Biafra, equipado cientos de hospitales en Argentina y decenas de canguros en Australia, mientras el banco de la Santa Sede ganaba 100 mil euros cada 24 horas en el año 2016, no gracias al capitalismo, claro.
Mientras tanto, Jorge Bergoglio continuaba con su discurso utilizando las mismas frases con las que los populistas sudamericanos (y algunos europeos) reciben aplausos de las mentes frágiles. “El capitalismo mata”, “la esclavitud del individualismo” son frases comunes y dan indicios de porque las figuras mundiales relevantes que tienen teléfono rojo con el Sumo Pontífice fueron Evo Morales o Rafael Correa, incluso la mismísima Cristina Fernández de Kirchner. Los dos primeros, junto a Bernie Sanders -quien parece un hombre decente, pero en sus proclamas como candidato también ofrece a los oídos de los votantes lo que estos quieren escuchar- estuvieron presentes cuando la Academia Pontificia de Ciencias Sociales celebró una conferencia en abril de 2016 para conmemorar el 25 aniversario de la encíclica “Centesimus Annus” de Juan Pablo II. Ambos fueron oradores. ¿Representantes de otras ideologías? Cero.
[ezcol_1half][/ezcol_1half] [ezcol_1half_end][/ezcol_1half_end]Se vuelve a la insoportable pregunta de si existe populismo malo o populismo bueno. En tanto “el pueblo” sudamericano pasa hambre, suporta violencia y demás necesidades, las naciones que operan como el mismo Vaticano, no sufren tanto. Por supuesto, Francisco no habla de esto, sino de la participación que “el pueblo” sudamericano recibe de sus nuevos millonarios mandatarios. Tampoco descubre a estos mandatarios que se perpetúan en el poder, al mismo modo que Francisco (O todos sus antecesores, excepción más, excepción menos) se eternizan en sus papados.
No voy a poner en la mesa la discusión sobre la importancia de la Iglesia sobre la Declaración de los Derechos del Hombre, o su influencia. Solo puedo opinar sobre el comportamiento de un Papa que no profesa su cristianismo. El verdadero poder de las sociedades capitalistas reside en la oportunidad de discernir y debatir buenas y malas ideas. En el mundo populista, quien se encuentre en rebeldía contra el tirano (no encuentro otra definición) es un traidor a la patria.
El elegido del Dios cristiano en la tierra tiene que decir lo que la masa quiere escuchar. Su mensaje de “Confiamos Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales por el bien de todo el querido pueblo venezolano”, posee un alcance inferior a la nada. Este “diálogo sereno” reclamado por el argentino, deja sin repudio los delitos cometidos por el personaje woodyallense interpretado por Nicolás Maduro. Si se trata de un camarada populista, la misericordia entrará en su corazón. Este no bombea sangre cuando se trae a la discusión a los ex uniformados ilegalmente esclavizados en Argentina. Solo aspira conveniencias e impele silencio. Estos, por supuesto, no son material popular.
Fabian Kussman
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 26, 2017
Algo sí pasa
Escribe Enrique Guillermo Avogadro.
En nuestro país se ha hecho carne una afirmación que sostiene que “aquí nunca pasa nada”, referida en especial a las consecuencias penales que la corrupción debiera generar para sus autores. Hasta ahora, y salvo contadísimas y notorias excepciones, el más que moroso Poder Judicial dio la razón a quienes así lo creían. Sin embargo, el claro avance de Cambiemos en las PASO, que se ampliará tras el seguro triunfo de este mes, hizo que los jueces federales en lo criminal, poseedores de las narices más profesionales del planeta, se atropellaran en la puerta de los tribunales orales para elevar a juicio las innumerables causas que afectan a los capitostes del gobierno kirchnerista, incluyendo a la propia Presidente, jefa única de la monstruosa asociación ilícita que organizó con su marido muerto.
Están hoy sentados, ante estos mismos magistrados en los cuales tanto confiaron en el pasado por razones claramente crematísticas, Cristina Elisabet Fernández, el ex Vicepresidente Amado Boudou, el ex super Ministro de Planificación y actual Diputado -¡qué vergüenza!- Julio de Vido, y decenas de emblemáticos secretarios de Estado (Guillermo Moreno, Daniel Cameron, Roberto Baratta, Daniel Reposo, etc.), presidentes de empresas públicas, responsables de entes autárquicos, funcionarios de todos los niveles y algunos empresarios demasiado expuestos como para eludir su conversión en blancos indeseados.
Pero es claro que no todo termina allí. Esta leve brisa de decencia, que comenzó a soplar hace un año y medio con la caída de Norberto Oyarbide, está empezando a defenestrar a actuales jueces, como Eduardo Freiler, Carlos Rozanski, Raúl Reynoso y Alberto Hergott. Lamento que el Gobierno prefiera aceptar la renuncia de estos impresentables magistrados, que acceden así a una jubilación privilegiada, a que deban enfrentar el largo proceso del juicio político y, en algunos casos, hasta causas penales por corrupción. Esas caídas no son suficientes y los vientos deberán soplar más fuerte, pues es sabido que no son pocos los jueces que debieran ser expulsados de sus cargos por indignidad moral para encontrarse por encima de sus conciudadanos y decidir sobre su libertad y su patrimonio.
Y, por supuesto, debería incluir en la lista a la inefable Procuradora General de la Nación, doña Alejandra ¡Giles! Carbó y a la recua de fiscales militantes con que ha colonizado los tribunales de todo el país, siempre dispuestos a entorpecer la gestión del Gobierno y a prestarse a participar del circo romano en que se juzga a los militares pero nunca a los terroristas.
Por si no hubiera suficientes artistas en escena, ahora se ha sumado el complejo elenco de los eternos dirigentes gremiales, como Omar Caballo Suárez y Juan Pablo Pata Medina, paradigmáticos y violentos extorsionadores de los empresarios de sus respectivos rubros, a los cuales se sumarán pronto otros colegas en el delito. Es que, puesta a investigar seriamente, la Justicia debería hacerse una panzada con las inmensas fortunas personales que detentan estos caraduras, tan volubles, que tanto daño hacen al país invocando los teóricos intereses de sus afiliados, como ha sido el reciente caso de la férrea oposición a las aerolíneaslow cost.
Pero, como se ha visto en Brasil, la obra purificadora no tendrá un final feliz hasta que hagan acto de presencia en la misma la multitud de empresarios que han lucrado sin tasa y sin medida con los contratos con el Estado, al cual han dejado postrado de inanición a fuerza de sobreprecios u falsedades inconclusas que, siempre, hemos terminando pagando con nuestros exorbitantes impuestos. Está en pleno trámite legislativo el proyecto de ley que responsabiliza penalmente a las compañías en los hechos de corrupción, y es probable que veamos su sanción en los próximos días. Sin embargo, y tal como dijera el Juez Sergio Moro, líder de las investigaciones relacionadas con el proceso del Lava Jato, que ha llevado a la cárcel a decenas de políticos, funcionarios y empresarios brasileños con gravísimas condenas -al ex Gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, le impusieron ¡45 años! de prisión- no bastará con esa norma, sino que resultará indispensable contar también con el instrumento de la delación premiada, que tan buenos frutos diera en nuestro vecino país.
Precisamente, esa monumental causa judicial ha puesto de relieve un aspecto poco conocido, en la medida es que es la primera vez que aparece nítida la transnacionalidad de la enorme maquinaria de corrupción montada. Y así, sin caer en teorías conspirativas, ha quedado expuesta su íntima vinculación con el Foro de San Pablo, fundado en 1990 por el Partido dos Trabalhadores (PT), comandado por Luiz Inácio Lula da Silva. La izquierda latinoamericana se convenció que el camino militar -recorrido por las organizaciones terroristas que asolaron nuestro continente en los 70’s y 80’s- no tenía posibilidad de llegar al destino deseado, e invento esa falacia del “socialismo del siglo XXI”, que conlleva la destrucción de las instituciones más caras a nuestros sentimientos: la república, la democracia representativa, las iglesias, las familias y, por supuesto, los ejércitos.
Rápidamente, y dada la comunidad de objetivos políticos, el Foro logró la adhesión incondicional de los líderes populistas (en algunos casos, verdaderos cleptómanos) de la región, se llamaran Hugo Chávez (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Michelle Bachelet (Chile), José Pepe Mujica (Uruguay), Dilma Rousseff (Brasil), Daniel Ortega (Nicaragua) y, claro, Néstor y Cristina Kirchner (Argentina), y cuenta con gran apoyo financiero transnacional de los grandes carteles de la droga. Pese a que se incorporaron al mismo los sanguinarios miembros de las FARC colombianas, del Sendero Luminoso peruano, de los distintos frentes terroristas chilenos y conspicuos integrantes de Montoneros y ERP argentinos, al menos por ahora trocaron los fusiles por los libros de la Escuela de Frankfort, de Antonio Gramsci, de Ernesto Laclau y de tantos otros profetas de esta destructiva religión.
Entre los concretos objetivos de ese nefasto Foro, en realidad como uno de sus instrumentos, está definido el incentivo a los movimientos indigenistas en la región. Éstos se han hecho presentes desde hace décadas en el sur de Chile, donde los mapuches sí han optado por la vía terrorista con asesinatos, incendios, bombas y sabotajes de toda índole. El Gobierno de la Coalición gobernante ha sido por demás tolerante, pese a disponer de una específica legislación represiva, y ello ha permitido no solamente la perduración de estas acciones violentas sino su traslación hacia territorio argentino, donde esta etnia arribó en 1833, aunque sólo muy recientemente ha adoptado posiciones insurreccionales y separatistas.
Los descerebrados y los malintencionados que apoyan las disparatadas reivindicaciones territoriales de estos autoproclamados “pueblos originarios” no se han detenido a pensar que el año -1833- en que los mapuches realmente cruzaron la cordillera de los Andes y se instalaron aquí, es exactamente el mismo en que los colonizadores argentinos de las islas Malvinas fueron desalojados militarmente por los británicos; entonces, y en función de esa igual antigüedad, la misma calificación y los mismos derechos deberían reconocerse a los invasores ingleses.
Este es el desafío que la Argentina tiene por delante, y en función de ese buen combate, está obligada a fortalecer sus instituciones y respaldar a las personas que se encargan de la defensa y de la seguridad del territorio nacional y de los ciudadanos; lo que hemos visto en estos días, con los feroces ataques a la Gendarmería y a la Ministro Patricia Bullrich va, precisamente, en dirección contraria.
Bs.As., 30 Sep 17
Enrique Guillermo Avogadro
PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 30, 2017