Con verdadero estupor leí la nota firmada por el arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Fernández, titulada “Encuentro Nacional de Mujeres”, publicada el martes pasado. De sus términos se infiere que ignora los antecedentes de estos encuentros y la perversa ideología que los moviliza, que se pone de manifiesto en cada oportunidad, en donde arremeten contra los templos católicos, apuntando generalmente a la Catedral. Aparecen como hordas violentas, profiriendo toda clase de injurias de la peor especie, muchas con atuendos estrafalarios o semidesnudas. En la nota hace una referencia sesgada de la historia cuando pone el acento en la “leyenda negra” en alusión a la conquista y evangelización de América. Cita a Santa Catalina de Siena como si su lucha tuviese alguna similitud con la emprendida por estas manifestantes, cuando si hoy viviese esa gran santa, con seguridad estaría, con todo vigor, a la cabeza de la defensa de los valores de la Iglesia y de sus templos, contrariamente a lo que hoy dispone el arzobispo.
Por último, cuando se refiere a la lucha por la igualdad, incluye la “orientación sexual”, quebrando de este modo la recta moral que la Iglesia ha sostenido desde siempre.
Encuentro de mujeres
Con verdadero estupor leí la nota firmada por el arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Fernández, titulada “Encuentro Nacional de Mujeres”, publicada el martes pasado. De sus términos se infiere que ignora los antecedentes de estos encuentros y la perversa ideología que los moviliza, que se pone de manifiesto en cada oportunidad, en donde arremeten contra los templos católicos, apuntando generalmente a la Catedral. Aparecen como hordas violentas, profiriendo toda clase de injurias de la peor especie, muchas con atuendos estrafalarios o semidesnudas. En la nota hace una referencia sesgada de la historia cuando pone el acento en la “leyenda negra” en alusión a la conquista y evangelización de América. Cita a Santa Catalina de Siena como si su lucha tuviese alguna similitud con la emprendida por estas manifestantes, cuando si hoy viviese esa gran santa, con seguridad estaría, con todo vigor, a la cabeza de la defensa de los valores de la Iglesia y de sus templos, contrariamente a lo que hoy dispone el arzobispo.
Por último, cuando se refiere a la lucha por la igualdad, incluye la “orientación sexual”, quebrando de este modo la recta moral que la Iglesia ha sostenido desde siempre.
Alberto Solanet
asolanet@estudiosolanet.com.ar
Envío: DRA ANDREA PALOMAS ALARCÓN
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 3, 2019
LAS PÁGINAS MÁS VISTAS
Las noticias más leídas en PrisioneroEnArgentina.com. Las más comentadas, las más polémicas. De que está la gente hablando…
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 2, 2019