Rdo. Padre: estoy leyendo hoy, no sin asombro, en el diario La Nación, que con motivo de su próxima visita a México (12 de febrero) Ud. expresó .”Será un viaje divertido”. Discúlpeme ¿Qué puede tener de divertido ese viaje?
En todo caso Ud. habrá querido decir va a ser un viaje difícil, complicado o quizá interesante, tal como expresan los chinos cuando se encuentran con situaciones dificultososas y a las cuales consideran, con acertada filosofía, como una oportunidad provechosa.
Continuó leyendo y veo también que va a celebrar una misa en Escatepec de Morelos en memoria de un tal Juan Francisco Sicilia, activista de los “derechos humanos”. Su periplo continuará por Tuxtla Gutierrez (Chiapas) tierra del dominio Zapatista; para luego pasar por Morelos, una de las centrales del narcotráfico y así arribar finalmente a Ciudad Juárez donde hará una visita a la cárcel “El cerezo”, donde cumplen pena los mas grandes sicarios del crimen organizado.
Ahora yo pregunto: en su posible visita a Argentina, con motivo de nuestro bicentenario de la independencia ¿ rezara una misa por las víctimas de la delincuencia terrorista? O visitará las cárceles de Marcos Paz, Ezeiza y otras donde se albergan (desde hace una década), viejos de entre 70 y 90 años; prisioneros políticos, ex militares y policías que combatieron el flagelo del terrorismo?
Papa Francisco, no es solo cuestión de visitas. Hay que darle verdadera y real solución a las cosas. O caso su visita a la costa siciliana dio por terminada el drama sin fin de los refugiados ahogados en el Mediterráneo?
Esta es mi tercera y última misiva que le envío. Ya se que Ud. no contesta este tipo de cartas (le faltaran secretarios o tiempo). Ud. solo contesta a Maradona, Tinelli, Vikypolatis o al arquero de San Lorenzo. A, y también recibe a Leonardo Di Caprio.
No soy un católico a la violeta. Fui miembro en mi juventud de Acción Católica, cumplí estudios secundarios en escuela salesiana, fui postulante en el seminario de Bernal. Tengo estudios teológicos, soy ministro de Eucaristía y entre otros menesteres evangélicos he escrito 14 libros de historia ( entre ellos un opúsculo hagiográfico). Lamento tener que dirigirme a Ud. en estos conceptos, pero, después de ochenta años de vida, estoy desencantado de la política, sea esta vaticana o no.
Lo que queda inconmovible en mí es la Fe en Cristo.
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Rdo. Padre: estoy leyendo hoy, no sin asombro, en el diario La Nación, que con motivo de su próxima visita a México (12 de febrero) Ud. expresó .”Será un viaje divertido”. Discúlpeme ¿Qué puede tener de divertido ese viaje?
En todo caso Ud. habrá querido decir va a ser un viaje difícil, complicado o quizá interesante, tal como expresan los chinos cuando se encuentran con situaciones dificultososas y a las cuales consideran, con acertada filosofía, como una oportunidad provechosa.
Continuó leyendo y veo también que va a celebrar una misa en Escatepec de Morelos en memoria de un tal Juan Francisco Sicilia, activista de los “derechos humanos”. Su periplo continuará por Tuxtla Gutierrez (Chiapas) tierra del dominio Zapatista; para luego pasar por Morelos, una de las centrales del narcotráfico y así arribar finalmente a Ciudad Juárez donde hará una visita a la cárcel “El cerezo”, donde cumplen pena los mas grandes sicarios del crimen organizado.
Menuda diversión.
Ahora yo pregunto: en su posible visita a Argentina, con motivo de nuestro bicentenario de la independencia ¿ rezara una misa por las víctimas de la delincuencia terrorista? O visitará las cárceles de Marcos Paz, Ezeiza y otras donde se albergan (desde hace una década), viejos de entre 70 y 90 años; prisioneros políticos, ex militares y policías que combatieron el flagelo del terrorismo?
Papa Francisco, no es solo cuestión de visitas. Hay que darle verdadera y real solución a las cosas. O caso su visita a la costa siciliana dio por terminada el drama sin fin de los refugiados ahogados en el Mediterráneo?
Esta es mi tercera y última misiva que le envío. Ya se que Ud. no contesta este tipo de cartas (le faltaran secretarios o tiempo). Ud. solo contesta a Maradona, Tinelli, Vikypolatis o al arquero de San Lorenzo. A, y también recibe a Leonardo Di Caprio.
No soy un católico a la violeta. Fui miembro en mi juventud de Acción Católica, cumplí estudios secundarios en escuela salesiana, fui postulante en el seminario de Bernal. Tengo estudios teológicos, soy ministro de Eucaristía y entre otros menesteres evangélicos he escrito 14 libros de historia ( entre ellos un opúsculo hagiográfico). Lamento tener que dirigirme a Ud. en estos conceptos, pero, después de ochenta años de vida, estoy desencantado de la política, sea esta vaticana o no.
Lo que queda inconmovible en mí es la Fe en Cristo.
Jorge Muñoz
Comisario General (R) PFA
PrisioneroEnArgentina.com
Septiembre 8, 2019
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