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  Por ClaudioValerio.

Coloquialmente, tener agallas significa tener ánimo, audacia, valentía. Un uso podría ser en expresiones como: “tengo agallas y puedo en la cara… Aunque el término agalla se puede referir a esas estructuras, de tipo tumoral, que son una respuesta de la planta a la presencia del parásito que son inducidos por hongos, pequeños animales invertebrados (mariscos), gusanos, insectos y también bacterias. Las agallas están presentes en numerosas especies de plantas y, como se dijera, es la contestación de la planta, con un comportamiento anómalo, al ataque o infección de su tejido, que intenta aislar.

Las plantas (sobre todo y específicamente los árboles) pueden tener y tienen tumores porque, ellas como nosotros, tienen células en el cuerpo. Pero en el caso de las primeras, éstos no son tan fatales como sí lo pueden ser para los mamíferos. Esta enfermedad lleva muchos años afectando tanto a los humanos, como también a animales. En el caso de las plantas, su anatomía es a prueba de cáncer. Esto se entiende como que, aunque una planta tenga un tumor, éste nunca se va a esparcir, porque las células vegetales no se desplazan por su estructura (las células no pueden viajar por el cuerpo de la planta).

Además, y a diferencia de los mamíferos, las plantas carecen de órganos que sean esenciales para la vida; por lo que, si alguna planta ve comprometida cualquier parte de su cuerpo por un crecimiento canceroso, simplemente puede hacer crecer una nueva, O ser una nueva.

La gran mayoría de los casos documentados de cáncer de plantas han sido causados por agentes infecciosos (bacterias, virus, plagas, por ejemplo) y, difícilmente, podrían contraerlo por acción de agentes cancerígenos como la contaminación atmosférica o la radiación solar.

En los árboles, hay dos formas comunes de cáncer. Uno de ellos es el que provoca las agallas de la copa y el otro organismo provoca raíces deformadas e hinchadas.

En el caso de las agallas de roble resultan ser curiosas bolas de color marrón, del tamaño de una nuez, provistas de unos piquitos que a menudo forman una corona, y de interior esponjoso y con aspecto acorchado. Ellas se producen por la picadura de un insecto, para hacer la puesta, en los brotes jóvenes y quedando así los huevos protegidos por estas.

En los árboles de alcornoque, también se producen unas pequeñas excrecencias, agallas, causadas por la picadura de algunos insectos.

Sobre esto último, como estas perturbaciones naturales, que ocurren a modo de defensa, se asemejan mucho a la forma de los testículos del hombre, símbolo paradigmático de su género, su hombría, el coraje y la valentía. Por lo tanto y si seguimos estas pautas, la locución “No tienes agallas”, le estamos diciendo a alguien que carece de valentía y, en realidad, se lo está invitando a sacar sus “huevos a relucir” tal y como lo hacen los árboles cuando les atacan los insectos.

 

Desde la ciudad de Campana, Buenos Aires, envío un abrazo y mi deseo que Dios te Bendiga y prospere en todo lo que emprendas; y derrame sobre ti Salud, Paz, Amor y mucha Prosperidad.

Claudio Valerio

© Valerius

 


PrisioneroEnArgentina.com

Julio 4, 2022


 

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