HA TERMINADO EL SHOW “DE LAS LISTAS”, PERO LA COMEDIA DRAMÁTICA CONTINÚA.
Por FRANCISCO CERVO.
Hemos concluido el show de “las listas”, verdadera competencia verborrágica y mediática por alcanzar “un puestito” que permita constituirse en “un salvador” (en la mayoría de los casos prostituido, prostituida, “prostituide” de esta pobrísima Patria, que el gran pueblo argentino salud con sus negligencias, confusiones, ingenuidad, complacencia e incapacidad ha construido pacientemente.
Todos ellos, ellas, “elles” han de agregarse a la gran legión de parásitos, parasitas, “parásites” que pueblan los aguantaderos institucionales, cada uno con sus corte de asistentes en apoyo, para poder cumplir con “sus sagradas misiones”; la primera de las cuales y casi exclusiva, es asegurarse un cómodo sustento hasta el fin de sus días incluyendo en esta posibilidad a ciertos allegados por razones diversas.
Existen multitud “de cargos rentados generosamente” en constante inflación, sostenidos por todos nosotros ciudadanos de a pie, que aportamos para que “puedan representarnos dignamente y trabajar esforzadamente por el bienestar general”, que debería ser su sagrado deber.
En este sentido la denominación de “esos puestitos”, tiene diferente designación según el nivel institucional y ámbito geográfico, pero es generosa en cantidad hasta en los sitios más pobres y recónditos.
Aparecen entonces; cenadores (perdón senadores), diputados, consejeros, delegados, asesores; etc. esparcidos a lo largo y ancho del país, inclusive en las comunidades más postergadas
Por supuesto no debemos olvidar la legión de asesores (as) reclutados de diversos ámbitos, que los deben asistir “para potenciar su trabajo virtuoso”.
En muchos casos y salvo honrosas excepciones, para que sus estipendios les permitan “una vida digna y acorde a su sacrificio por la comunidad”, no tienen inconveniente bajo cualquier subterfugio, en vender sus conciencias (voto y o acaloradas discusiones), al mejor postor político y financiero, en las circunstancias más diversas.
En este sentido la ambición puede ser irrefrenable máxime si es potenciada por la mentira que fundamenta la impunidad.
Las promesas hechas para que los estúpidos los voten, van y vienen y siempre hay un pretexto para justificar una oportuna actitud discordante.
Obviamente hay honrosas excepciones, que por lo reducidas son destacables.
Cuando transito las calles de Buenos Aires, y así debe ocurrir en ciudades y pueblos del interior, no puedo refrenar mi emoción, pero también indignación, al ver una cantidad creciente de personas, inclusive ancianos y hasta familias con hijos pequeños, durmiendo a la intemperie, en medio de la mugre y viviendo de las limosnas y la compasión de los transeúntes.
Cuando veo por TV la situación de poblaciones enteras viviendo en medio de basurales de los cuales hasta recogen su alimento, siento un bronca incontenible.
Para muchos, especialmente los responsables de administrar nuestros recursos, estas situaciones no preocupan mientras las hordas parasitarias vivan holgadamente y hasta con lujos.
Hasta tienen la “karadurez” de expresar encendidos discursos funcionalmente indignados, proclamándose defensores de los más pobres y postergados
La comedia que hemos presenciado para la determinación de listas y puestitos ha sido espeluznante y patética.
En primer lugar, los dedos estratégicos para determinar nombres y lugares.
En el ámbito KK por cierto la inefable e impoluta Porota con el asesoramiento del travestista Sergio Massa, todo terreno “Kesellof” y bastante más distanciado el Alberto y por supuesto el delfín Máximo, aportando sus orientaciones trascendentes.
En cuanto a la mediocre oposición, dos o tres deditos pugnando por ser el mas gordito y determinante para acomodar sus candidatos y los codazos consiguientes entre aspirantes a fin de lograr ubicarse en lugares expectantes.
Sería conveniente preguntarnos cuáles han sido los hechos concretos y antecedentes determinados, para la designación final de dichos personajes.
En nuestro claudicante país difícil y hasta irracional interrogante.
Por cierto, no los méritos (el Alberto dixit), tampoco la idoneidad, mucho menos el prestigio ambiental y general.
Seguramente la militancia (¿obsekuencia?); la kapacidad como lenguaraz para sostener y defender cualquier argumento sin distinción de ámbito público o privado.; su “flexibilidad de carácter y opiniones”; adaptabilidad para diversos y hasta discordantes cursos de acción.
Se continuarán reproduciendo así, legiones de buitres para devorar las últimas esperanzas de una sociedad que mira y espera.
No quiero ser injusto. En esta carrera hay una proporción de mujeres y hombres de bien capaces y motivados, pero son los que cuentan con menores posibilidades, porque no se han dejado atrapar por el sistema macabro imperante, su conciencia no se vende y no disponen de medios aplicativos para difundir y sostener su verdad.
Y hacia allí vamos, felices porque procederemos a “elegir y seleccionar”, por cierto entre la mediocridad basurienta disponible, a quienes deben velar por la justicia, solidaridad, paz interior y bien común.
Una forma elegante de seguir guillotinando nuestras esperanzas y posibilidades.
Que hasta en muchos ámbitos serán tergiversadas por la disponibilidad creativa de recursos para imponer el fraude, siempre presente en esta tramposa y destartalada democracia que nos agobia.
Ésta democracia que con tantas esperanzas e ilusiones nació a fines de 1983, fue vaciada progresivamente de contenido pues se apropiaron de ella personajes en aptitud y actitud creciente de falsedad y traición.
En 48 años de vigencia de esta verdadera marabunta política en el poder; los resultados están a la vista. Una degradación institucional que ha llegado al límite de lo tolerable.
En este lapso de involución incontenible, se han roto todos los parámetros de política racional y comunitaria.
Se han impuesto mafias de diverso ámbito que han colocado y utilizan al Estado para su servicio.
Han surgido y siguen surgiendo caudillejos pintorescos y siniestros insostenibles moralmente, que son los dueños de la verdad.
Su única y destacable capacidad ha sido y es la rapiña sostenida en mentira y patoterismo hasta asesino, utilizando para ello capataces y punteros serviciales y obsecuentes en grado máximo, en general conocidos como “militantes”.
Esa es y seguirá siendo, porque no hay posibilidad de detenerla, la “democracia tramposa” que nos abruma y marca el camino hacia el fin de la República.
Sería bueno hacer un ejercicio, indudablemente imposible en los momentos actuales por no ser políticamente correcto, comparando estadísticas para sacar deducciones, sobre la situación del país en diciembre de 1983 y julio de 2021, estableciendo tres o cuatro mediciones o etapas hasta nuestros días.
Entre otros en los siguientes aspectos;
– Deuda externa.
– Índice de pobreza e indigencia.
– Estadísticas de alfabetización y nivel educacional.
– Ingreso per cápita.
– Por ciento real del PBI destinado a gastos necesarios para sostener el aparato político y la “burocracia” de apoyo directo e indirecto. Cantidad de funcionarios y empleados en cada jurisdicción y nivel y su evolución en estos 48 años.
– Desarrollo de los niveles de desocupación y de la población que no trabaja sostenida por el Estado.
– Gastos ciertos y comprobables en los hechos concretos, de obras ejecutadas y concluidas para bienestar general.
– Ubicación del país en cuanto a su capacidad política y económica entre las naciones de América Latina.
– Situación de seguridad integral y desarrollo y evolución del narcotráfico y delitos conexos, en todas las jurisdicciones y ámbitos. La protección efectiva de nuestros mares, cielo y territorio.
– Dimensiones y evolución en cuanto a operadores de diverso nivel, de la estructura judicial en todo el país, fondos para su sostenimiento y eficacia en sus acciones.
– Incidencia de los impuestos vigentes en el ingreso medio de un asalariado.
– Situación de haberes jubilatorios y su comparación con la inflación vigente en cada oportunidad.
– Déficit anual de los presupuestos nacionales y provinciales a través de años y períodos de gobierno.
– Situación energética y dependencia exterior. Fondos comprometidos para ello.
Si al fin de ese estudio llegamos a concluir que estamos igual o mejor, bien valió entonces la experiencia. Sigamos adelante con este sistema.
Si se demuestra lo contrario, es bueno que de una vez por todas determinemos la razón y adjudiquemos las culpas, hasta con nombres y apellidos y sin generalizaciones vanas, a quienes nos han llevado a este desastre.
Peor aún si lo hicieron para robar desaprensivamente los recursos de todos.
Si seguimos mirando hacia el costado y aceptando justificaciones y patrañas porque nos faltan agallas para decir y reconocer la verdad, permitiendo que legiones de buitres carroñeros engorden con nuestros despojos, DIOS se apiade de nosotros, pues todos, algunos más, otros menos, somos los autores y responsables de este desatino que nos ahoga.
Estaremos casi al final de la crónica de una muerte anunciada.
Por lo menos, así, lo veo yo.
Francisco Cervo.
Paciencia, FÉ, esperanza, convicciones, valor, lucha….Resignación y mucho menos claudicación ¡¡¡NUNCA!!!!
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HA TERMINADO EL SHOW “DE LAS LISTAS”, PERO LA COMEDIA DRAMÁTICA CONTINÚA.
Hemos concluido el show de “las listas”, verdadera competencia verborrágica y mediática por alcanzar “un puestito” que permita constituirse en “un salvador” (en la mayoría de los casos prostituido, prostituida, “prostituide” de esta pobrísima Patria, que el gran pueblo argentino salud con sus negligencias, confusiones, ingenuidad, complacencia e incapacidad ha construido pacientemente.
Todos ellos, ellas, “elles” han de agregarse a la gran legión de parásitos, parasitas, “parásites” que pueblan los aguantaderos institucionales, cada uno con sus corte de asistentes en apoyo, para poder cumplir con “sus sagradas misiones”; la primera de las cuales y casi exclusiva, es asegurarse un cómodo sustento hasta el fin de sus días incluyendo en esta posibilidad a ciertos allegados por razones diversas.
Existen multitud “de cargos rentados generosamente” en constante inflación, sostenidos por todos nosotros ciudadanos de a pie, que aportamos para que “puedan representarnos dignamente y trabajar esforzadamente por el bienestar general”, que debería ser su sagrado deber.
En este sentido la denominación de “esos puestitos”, tiene diferente designación según el nivel institucional y ámbito geográfico, pero es generosa en cantidad hasta en los sitios más pobres y recónditos.
Aparecen entonces; cenadores (perdón senadores), diputados, consejeros, delegados, asesores; etc. esparcidos a lo largo y ancho del país, inclusive en las comunidades más postergadas
En muchos casos y salvo honrosas excepciones, para que sus estipendios les permitan “una vida digna y acorde a su sacrificio por la comunidad”, no tienen inconveniente bajo cualquier subterfugio, en vender sus conciencias (voto y o acaloradas discusiones), al mejor postor político y financiero, en las circunstancias más diversas.
En este sentido la ambición puede ser irrefrenable máxime si es potenciada por la mentira que fundamenta la impunidad.
Las promesas hechas para que los estúpidos los voten, van y vienen y siempre hay un pretexto para justificar una oportuna actitud discordante.
Obviamente hay honrosas excepciones, que por lo reducidas son destacables.
Cuando transito las calles de Buenos Aires, y así debe ocurrir en ciudades y pueblos del interior, no puedo refrenar mi emoción, pero también indignación, al ver una cantidad creciente de personas, inclusive ancianos y hasta familias con hijos pequeños, durmiendo a la intemperie, en medio de la mugre y viviendo de las limosnas y la compasión de los transeúntes.
Cuando veo por TV la situación de poblaciones enteras viviendo en medio de basurales de los cuales hasta recogen su alimento, siento un bronca incontenible.
Para muchos, especialmente los responsables de administrar nuestros recursos, estas situaciones no preocupan mientras las hordas parasitarias vivan holgadamente y hasta con lujos.
Hasta tienen la “karadurez” de expresar encendidos discursos funcionalmente indignados, proclamándose defensores de los más pobres y postergados
La comedia que hemos presenciado para la determinación de listas y puestitos ha sido espeluznante y patética.
En primer lugar, los dedos estratégicos para determinar nombres y lugares.
En el ámbito KK por cierto la inefable e impoluta Porota con el asesoramiento del travestista Sergio Massa, todo terreno “Kesellof” y bastante más distanciado el Alberto y por supuesto el delfín Máximo, aportando sus orientaciones trascendentes.
En cuanto a la mediocre oposición, dos o tres deditos pugnando por ser el mas gordito y determinante para acomodar sus candidatos y los codazos consiguientes entre aspirantes a fin de lograr ubicarse en lugares expectantes.
Sería conveniente preguntarnos cuáles han sido los hechos concretos y antecedentes determinados, para la designación final de dichos personajes.
En nuestro claudicante país difícil y hasta irracional interrogante.
Por cierto, no los méritos (el Alberto dixit), tampoco la idoneidad, mucho menos el prestigio ambiental y general.
Seguramente la militancia (¿obsekuencia?); la kapacidad como lenguaraz para sostener y defender cualquier argumento sin distinción de ámbito público o privado.; su “flexibilidad de carácter y opiniones”; adaptabilidad para diversos y hasta discordantes cursos de acción.
Se continuarán reproduciendo así, legiones de buitres para devorar las últimas esperanzas de una sociedad que mira y espera.
No quiero ser injusto. En esta carrera hay una proporción de mujeres y hombres de bien capaces y motivados, pero son los que cuentan con menores posibilidades, porque no se han dejado atrapar por el sistema macabro imperante, su conciencia no se vende y no disponen de medios aplicativos para difundir y sostener su verdad.
Y hacia allí vamos, felices porque procederemos a “elegir y seleccionar”, por cierto entre la mediocridad basurienta disponible, a quienes deben velar por la justicia, solidaridad, paz interior y bien común.
Una forma elegante de seguir guillotinando nuestras esperanzas y posibilidades.
Que hasta en muchos ámbitos serán tergiversadas por la disponibilidad creativa de recursos para imponer el fraude, siempre presente en esta tramposa y destartalada democracia que nos agobia.
Ésta democracia que con tantas esperanzas e ilusiones nació a fines de 1983, fue vaciada progresivamente de contenido pues se apropiaron de ella personajes en aptitud y actitud creciente de falsedad y traición.
En 48 años de vigencia de esta verdadera marabunta política en el poder; los resultados están a la vista. Una degradación institucional que ha llegado al límite de lo tolerable.
En este lapso de involución incontenible, se han roto todos los parámetros de política racional y comunitaria.
Se han impuesto mafias de diverso ámbito que han colocado y utilizan al Estado para su servicio.
Han surgido y siguen surgiendo caudillejos pintorescos y siniestros insostenibles moralmente, que son los dueños de la verdad.
Su única y destacable capacidad ha sido y es la rapiña sostenida en mentira y patoterismo hasta asesino, utilizando para ello capataces y punteros serviciales y obsecuentes en grado máximo, en general conocidos como “militantes”.
Esa es y seguirá siendo, porque no hay posibilidad de detenerla, la “democracia tramposa” que nos abruma y marca el camino hacia el fin de la República.
Sería bueno hacer un ejercicio, indudablemente imposible en los momentos actuales por no ser políticamente correcto, comparando
estadísticas para sacar deducciones, sobre la situación del país en diciembre de 1983 y julio de 2021, estableciendo tres o cuatro mediciones o etapas hasta nuestros días.
Entre otros en los siguientes aspectos;
– Deuda externa.
– Índice de pobreza e indigencia.
– Estadísticas de alfabetización y nivel educacional.
– Ingreso per cápita.
– Por ciento real del PBI destinado a gastos necesarios para sostener el aparato político y la “burocracia” de apoyo directo e indirecto. Cantidad de funcionarios y empleados en cada jurisdicción y nivel y su evolución en estos 48 años.
– Desarrollo de los niveles de desocupación y de la población que no trabaja sostenida por el Estado.
– Gastos ciertos y comprobables en los hechos concretos, de obras ejecutadas y concluidas para bienestar general.
– Ubicación del país en cuanto a su capacidad política y económica entre las naciones de América Latina.
– Situación de seguridad integral y desarrollo y evolución del narcotráfico y delitos conexos, en todas las jurisdicciones y ámbitos. La protección efectiva de nuestros mares, cielo y territorio.
– Dimensiones y evolución en cuanto a operadores de diverso nivel, de la estructura judicial en todo el país, fondos para su sostenimiento y eficacia en sus acciones.
– Incidencia de los impuestos vigentes en el ingreso medio de un asalariado.
– Situación de haberes jubilatorios y su comparación con la inflación vigente en cada oportunidad.
– Déficit anual de los presupuestos nacionales y provinciales a través de años y períodos de gobierno.
– Situación energética y dependencia exterior. Fondos comprometidos para ello.
Si al fin de ese estudio llegamos a concluir que estamos igual o mejor, bien valió entonces la experiencia. Sigamos adelante con este sistema.
Si se demuestra lo contrario, es bueno que de una vez por todas determinemos la razón y adjudiquemos las culpas, hasta con nombres y apellidos y sin generalizaciones vanas, a quienes nos han llevado a este desastre.
Peor aún si lo hicieron para robar desaprensivamente los recursos de todos.
Si seguimos mirando hacia el costado y aceptando justificaciones y patrañas porque nos faltan agallas para decir y reconocer la verdad, permitiendo que legiones de buitres carroñeros engorden con nuestros despojos, DIOS se apiade de nosotros, pues todos, algunos más, otros menos, somos los autores y responsables de este desatino que nos ahoga.
Estaremos casi al final de la crónica de una muerte anunciada.
Por lo menos, así, lo veo yo.
Francisco Cervo.
Paciencia, FÉ, esperanza, convicciones, valor, lucha….Resignación y mucho menos claudicación ¡¡¡NUNCA!!!!
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 26, 2021