El propietario de un Tesla asegura que no puede entrar a su coche después de que el paquete de baterías ‘muriera’ por un supuesto fallo de diseño, dejándolo sin acceso a los documentos de propiedad para vender el vehículo, ya que ha optado por no arreglarlo.

Mario Zelaya, el dueño del coche, contó su historia sobre la compra del coche eléctrico y sus posteriores desventuras. Zelaya, que es de Canadá, adquirió por 140.000 dólares canadienses (105.000 dólares estadounidenses) un Model S en 2013, sin saber que los modelos de Tesla de este año y del siguiente tienen una característica peculiar: en el sistema de aire acondicionado puede acumularse condensación que luego llega a la batería y acaba por dejarla fuera de servicio. 

Según el hombre, Tesla es consciente del defecto de 2013-14, pero está tratando de negar el problema y pasarlo por alto de todas las maneras posibles. Zelaya decidió vender el coche en lugar de sustituir la batería, que costaría más de 28.000 dólares canadienses (20.000 dólares estadounidenses) . El hecho de no poder acceder a la documentación, que permanecía en el interior del coche, aumentó la preocupación del propietario, ya que era imposible recogerla sin cambiar la batería o remover la puerta.  

El canadiense acabó obteniendo una copia legal de 30 dólares de los registros del coche y logró venderlo aun estando bloqueado. Al parecer, el nuevo propietario planea desmontar el coche para recargar la batería problemática. El desafortunado expropietario aseguró que no volverá a comprar un Tesla y no aconseja a otros comprar los coches de la marca porque son “una basura inútil”.