Una patria en bancarrota moral y espiritual

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  Por Francisco Cervo.

Lo que se exhibe a continuación es una muestra de la degradación moral a la que es sometida nuestra población desde la mas temprana edad.

Hay educadores que se especializan en la difusión y adoctrinamiento de dicha basura y por cierto cobran sueldos que pagamos todos; editoriales que imprimen y publican libros y folletos, obviamente con generosas subvenciones sostenidas por nosotros; políticos con gran poder como el despreciable Kese- llof que justifican e impulsan esas barbaridades; una opinión pública mayoritaria que calla y hasta celebra.
Ese mismo nefasto personaje que gobierna la provincia mas importante de la Argentina; además de esa depreciación injustificable en la formación de nuestros niños desde la mas tierna edad y aberraciones también significativas en otros niveles educativos, es el supervisor indiferente de un nivel de inseguridad cercano a la anarquía, que afecta significativamente la supervivencia de los ciudadanos de bien, en el ámbito de su responsabilidad. 
Mas aun el narcotráfico y sus manifestaciones siniestras, han crecido y crecen constantemente, al amparo de su negligente e incapaz administración política .
La elección de personajes como éste, que son mayoría en los cuadros de los gobiernos jurisdiccionales y otros cargos de nivel en el ámbito de la administración pública, revela hasta que punto hemos caído en el fracaso de nuestras instituciones fundamentales y la correspondiente incapacidad específica y ausencia de condiciones morales que deben caracterizar a quienes administran los bienes de todos..
Agreguemos a ello la cantidad desmedida de jueces y funcionarios de ese área fundamental para la vigencia de los derechos ciudadanos, que se compran y venden constantemente al mejor postor y la vigencia de disposiciones aberrantes para respaldar indirectamente el delito construídas al efecto, que les permiten justificar sus traiciones y subterfugios interminables, a fin de dilatar sin término las sanciones merecidas por delitos de todo tipo.
En los últimos días hemos asistido asombrados a la “discusión apasionada” (o parlanchinadas de turno), de nuestros “representantes del pueblo” (252 diputados, 72 senadores además de un promedio de 15 ¿asistentes? por cada uno de los 324 mencionados, pagados por cierto generosamente por los argentinos que trabajan honradamente), para resolver si habrían de disponer y aplicar sus solemnes aparatos para sentarse,  a fin de dar quorum en el tratamiento de una ley ¡¡¡¡de ficha limpia!!!!.
Por lo visto ese requerimiento básico en todo país civilizado, no tiene vigencia en nuestra derruída república. 
Supongo que quienes se enteren en el exterior que estamos discutiendo ese tema, pensarán que estamos locos.
¿Es posible pensar razonablemente que un personaje al cual se elige para administrar los bienes de todos, generar la paz y  progreso armónico, educar y formar para el futuro y asegurar la vigencia plena de la justicia y el  bien común, no debe contar con la capacidad técnica para ejercer fecundamente sus responsabilidades y ser ejemplo de virtudes morales, para ese fin?
Si lo expresado es racional y correcto; ¿no resulta imprescindible, lógico,  adecuado, procedente, virtuoso, ejemplar, digno……¡¡¡¡tener siempre ficha limpia!!!!!.   
Frecuentemente leemos escritos de ciudadanos preocupados y patriotas, que efectúan llamados y convovatorias para sacudir la indiferencia, ingenuidad, resignación y complacencia que caracteriza a nuestro involucionado y atormentado pueblo. 
Por los resultados obtenidos constituye una prédica en el desierto.
Y no hay acción de queja o imposición necesaria e imprescindible que pueda resultar efectiva para cambiar el curso regresivo de los acontecimientos que nos destruyen, “porque vivimos en democracia”. 
Los únicos agentes para promover esa transformación vital; son los mencionados discurseadores “representantes del pueblo”. Es indiferente que tengan “ficha limpia” o no. 
Descartemos esporádicas explosiones payasescas no asentadas en una verdadera convicción y capacidad, que emerge de a ratos, producto circunstancial de la realidad agobiante y la mentira constante y hasta doctrinaria. 
Menos aun cuando está caracterizada por expresiones y acciones voluntaristas, promovidas por personajes dudosos y mediocres y sin un plan estratégico coherente, englobante y trascendente, comprendido y apoyado por todos.
Como expresaba al comienzo, nuestra cultura se ha invertido. Lo degradante y maligno parece gravitar en las decisiones personales y colectivas. Estamos en bancarrota moral y hasta espiritual.
¿Qué hacer? Como decimos tantas veces solo rezar, rezar, rezar… El enemigo que nos destruye es inmensamente poderoso en medios materiales y artilugios para convencer.
Entre otros argumentos para reflexionar sobre las posibilidades de nuestra defensa profunda, sería procedente preguntar a los altos dignatarios de la Iglesia Católica ¿no están enterados o no perciben estas barbaridades y otras similares en ejercicio frecuente y desmedido y que se inyectan desde la mas tierna edad?. ¿No comprueban la tremenda miseria intelectual y física de mas de la mitad de los argentinos, producto de la irracionalidad mefistofélica de los gobiernos de turno?¿Hay algo que puedan y deban hacer para eliminar esas incongruencias diabólicas?. En última instancia; ¿dónde están? ¿es suficiente con declaraciones retóricas de compromiso? ¿tienen sentido reflexiones demagógicas haciendo el juego indirectamente a sinverguenzas en el poder o adscribiéndose a determinadas corrientes políticas igualmente culpables y desvastadoras por ser “políticamente correcto”? 
No desearía sacar la conclusión de que el que el que calla otorga o el que deliberadamente ignora es cómplice. ¿Se cansaron de librar El Buen Combate por la defensa de NUESTRA FÉ?.
Incursionando en nuestra imprevisible actualidad, entre otras acciones irrelevantes, estamos quizás muy absorbidos mirando las fotos del Pelukin acompañado por la especialista en tortas Karina, conductora estratégica, en primerísima línea y sus estridentes anuncios de compromisos internacionales que podrían envolvernos gratuitamente en conflictos que no nos competen.  Expresiones enunciadas enfáticamente en compañía de principales jerarcas del mundo o las peleas con Victoria, quien cuenta con una personalidad por lo menos mas controlada; o el juzgamiento de la mafiosa Kretina y sus despreciables cómplices de acompañamiento, por sus afanos desmedidos e insultantes y tantas otras barbaridades y subterfugios ¿políticos? a los que estamos acostumbrados, para no pensar que ¡¡¡¡Nuestra Cultura se está derrumbando!!!! y con ella la personalidad y vigencia  de una Nación por la cual nuestros Padres de la Patria dieron la vida y hasta recientemente muchos soldados civiles, militares y de seguridad, ofrendaron  la suya y quienes pudieron supervivir, fueron traicionados y perdieron su libertad para siempre.
¿A qué niveles de podredumbre moral y espiritual llegaremos por este camino retorcido?
¿cuál será el futuro que tendrán que enfrentar nuestros hijos?.
En la década del 30 muchos autores de música popular en su lenguaje particular, describieron con claridad las circunstancias y metodologías  decepcionantes que habríamos de vivir por estos tiempos. Aquí y ahora sus predicciones se han cumplido. ¿Qué otras aberraciones y fracasos nos esperan?
DIOS y NUESTRA SANTA MADRE, se apiaden de nuestras incongruencias y nos ayuden a reaccionar coherente y decisivamente..
Por lo menos, así, lo veo yo.
Francisco Cervo.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Noviembre 22, 2024


 

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