A Vindication of the Rights of Woman (Una reivindicación de los derechos de la mujer) de Mary Wollstonecraft fue una obra literaria pionera que todavía resuena en el feminismo y los movimientos de derechos humanos de hoy.
Wollstonecraft (1759-1797) escribió el libro en parte como una reacción a las Reflexiones sobre la Revolución Francesa de Edmund Burke, publicado a fines de 1790. Burke vio la Revolución Francesa como un movimiento que inevitablemente fracasaría, ya que la sociedad necesitaba estructuras tradicionales como posiciones heredadas. y la propiedad para fortalecerla. La respuesta inicial de Wollstonecraft fue escribir A Vindication of the Rights of Men (1790), una refutación de Burke que argumentaba a favor de la reforma parlamentaria y afirmaba que las libertades religiosas y civiles eran parte del derecho de nacimiento de un hombre, con la corrupción causada en el principal. por ignorancia Este argumento a favor de los derechos de los hombres no fue único: Thomas Paine publicó sus Derechos del hombre en 1791, también argumentando en contra de Burke, pero Wollstonecraft procedió a ir un paso más allá y, por primera vez, se publicó un libro que defendía los derechos de las mujeres. estar en pie de igualdad con los hombres.
Una reivindicación de los derechos de la mujer se escribió en 1791 y se publicó en 1792, y ese mismo año apareció una segunda edición. Se vendió como el volumen 1 de la obra, pero Wollstonecraft nunca escribió ningún volumen posterior. Antes de esta fecha había habido libros que abogaban por la reforma de la educación femenina, a menudo por razones morales o para adaptar mejor a las mujeres en su papel de compañeras de los hombres. Por el contrario, en su introducción, Wollstonecraft critica la educación de las mujeres de la siguiente manera:
Atribuyo [estos problemas] a un falso sistema de educación, extraído de los libros escritos sobre este tema por hombres, quienes, considerando a las hembras más como mujeres que como criaturas humanas, han estado más ansiosos por hacer de ellas amantes seductoras que esposas afectivas y madres racionales. … las mujeres civilizadas de este siglo actual, con unas pocas excepciones, solo están ansiosas de inspirar amor, cuando deberían albergar una ambición más noble, y por sus habilidades y virtudes exigen respeto.
Continúa diciendo, revolucionariamente, que ‘primero consideraré a las mujeres en la gran luz de las criaturas humanas, quienes, al igual que los hombres, son puestas en esta tierra para desarrollar sus facultades…’.
Los argumentos de Wollstonecraft a menudo estaban muy adelantados a nuestro tiempo. Por ejemplo, en el Capítulo 12 “Sobre la educación nacional”, recomienda el establecimiento de un sistema educativo nacional para operar escuelas mixtas. También argumenta que es esencial para la dignidad de las mujeres que se les otorgue el derecho y la capacidad de ganarse la vida y mantenerse.
Los capítulos del libro cubren una amplia gama de temas, y las muchas digresiones en el texto respaldan el informe de William Godwin de que Wollstonecraft escribió el libro rápidamente en el transcurso de solo seis semanas. El tono de Wollstonecraft transmite tanto su propio sentido del humor como su enfado por la situación de fragilidad en la que la mayoría de las mujeres se vieron obligadas a vivir:
Mi propio sexo, espero, me disculpará si los trato como criaturas racionales, en lugar de halagar sus fascinantes gracias y verlos como si estuvieran en un estado de infancia perpetua, incapaces de estar solos.
¿Cómo reaccionaron los lectores contemporáneos a Vindicación? La reacción a Vindication en vida de Wollstonecraft fue positiva en su propio círculo disidente intelectual liberal, pero por lo demás muy negativa. Horace Walpole se refirió notablemente a ella en una de sus cartas como una “hiena en enaguas”. En 1798, después de la muerte de Wollstonecraft, su esposo William Godwin publicó sus memorias que había escrito como parte de su proceso de duelo. En estos, fue abierto y veraz en su descripción no solo de su propia relación prematrimonial con Mary, sino también de su relación anterior con Gilbert Imlay y el nacimiento de su hija ilegítima, Fanny Imlay. El escándalo que esto creó significó que el legado literario de Wollstonecraft fue ignorado, y cuando, muchos años después, Fanny Imlay se suicidó como resultado de una relación infeliz, y Mary Godwin (la hija de Wollstonecraft con William Godwin) se fugó con Percy Bysshe Shelley, la sociedad se apresuró. culpar a los principios feministas de Wollstonecraft.
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A Vindication of the Rights of Woman (Una reivindicación de los derechos de la mujer) de Mary Wollstonecraft fue una obra literaria pionera que todavía resuena en el feminismo y los movimientos de derechos humanos de hoy.
Wollstonecraft (1759-1797) escribió el libro en parte como una reacción a las Reflexiones sobre la Revolución Francesa de Edmund Burke, publicado a fines de 1790. Burke vio la Revolución Francesa como un movimiento que inevitablemente fracasaría, ya que la sociedad necesitaba estructuras tradicionales como posiciones heredadas. y la propiedad para fortalecerla. La respuesta inicial de Wollstonecraft fue escribir A Vindication of the Rights of Men (1790), una refutación de Burke que argumentaba a favor de la reforma parlamentaria y afirmaba que las libertades religiosas y civiles eran parte del derecho de nacimiento de un hombre, con la corrupción causada en el principal. por ignorancia Este argumento a favor de los derechos de los hombres no fue único: Thomas Paine publicó sus Derechos del hombre en 1791, también argumentando en contra de Burke, pero Wollstonecraft procedió a ir un paso más allá y, por primera vez, se publicó un libro que defendía los derechos de las mujeres. estar en pie de igualdad con los hombres.
Atribuyo [estos problemas] a un falso sistema de educación, extraído de los libros escritos sobre este tema por hombres, quienes, considerando a las hembras más como mujeres que como criaturas humanas, han estado más ansiosos por hacer de ellas amantes seductoras que esposas afectivas y madres racionales. … las mujeres civilizadas de este siglo actual, con unas pocas excepciones, solo están ansiosas de inspirar amor, cuando deberían albergar una ambición más noble, y por sus habilidades y virtudes exigen respeto.
Continúa diciendo, revolucionariamente, que ‘primero consideraré a las mujeres en la gran luz de las criaturas humanas, quienes, al igual que los hombres, son puestas en esta tierra para desarrollar sus facultades…’.
Los argumentos de Wollstonecraft a menudo estaban muy adelantados a nuestro tiempo. Por ejemplo, en el Capítulo 12 “Sobre la educación nacional”, recomienda el establecimiento de un sistema educativo nacional para operar escuelas mixtas. También argumenta que es esencial para la dignidad de las mujeres que se les otorgue el derecho y la capacidad de ganarse la vida y mantenerse.
Los capítulos del libro cubren una amplia gama de temas, y las muchas digresiones en el texto respaldan el informe de William Godwin de que Wollstonecraft escribió el libro rápidamente en el transcurso de solo seis semanas. El tono de Wollstonecraft transmite tanto su propio sentido del humor como su enfado por la situación de fragilidad en la que la mayoría de las mujeres se vieron obligadas a vivir:
Mi propio sexo, espero, me disculpará si los trato como criaturas racionales, en lugar de halagar sus fascinantes gracias y verlos como si estuvieran en un estado de infancia perpetua, incapaces de estar solos.
¿Cómo reaccionaron los lectores contemporáneos a Vindicación?
La reacción a Vindication en vida de Wollstonecraft fue positiva en su propio círculo disidente intelectual liberal, pero por lo demás muy negativa. Horace Walpole se refirió notablemente a ella en una de sus cartas como una “hiena en enaguas”. En 1798, después de la muerte de Wollstonecraft, su esposo William Godwin publicó sus memorias que había escrito como parte de su proceso de duelo. En estos, fue abierto y veraz en su descripción no solo de su propia relación prematrimonial con Mary, sino también de su relación anterior con Gilbert Imlay y el nacimiento de su hija ilegítima, Fanny Imlay. El escándalo que esto creó significó que el legado literario de Wollstonecraft fue ignorado, y cuando, muchos años después, Fanny Imlay se suicidó como resultado de una relación infeliz, y Mary Godwin (la hija de Wollstonecraft con William Godwin) se fugó con Percy Bysshe Shelley, la sociedad se apresuró. culpar a los principios feministas de Wollstonecraft.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 29, 2022