Fue un día para recordar, un viernes lluvioso, mi compañera de oficina, Margareth, ganó un premio de un fin de semana gratis en Carolina del Sur y me insistió en acompañarla. ¿Qué sentiría yo para oponerme? Hotel de cinco estrellas, sauna, masages, sol y bebidas. ¡Imposible!
Nuestro desastre comenzó, cuando mi amiga Margareth, que nunca había estado en un avión, se asustó, cuando estabamos a punto de embarcar, corrió al baño de damas sin poder contener su esfinter. Traté de asistirla y consolarla, sin embargo, para cuando volvió a la línea, todos ya habían abordado el avión, perdimos nuestro vuelo de las siete de la tarde y teníamos que estar en espera para el próximo vuelo. Estuvimos en el aeropuerto hasta las once de la noche. antes de que pudiéramos tomar un vuelo a Carolina del Norte.
A nuestra llegada al aeropuerto de Releigh ya era la 1 am. por la mañana, ahora que nuestro destino se supone que es Myrtle Beach, Carolina del Sur, tratamos de tomar un taxi, pero nadie quería hacer un viaje de tres horas. Nos quedamos hasta el amanecer, cuando Margareth recordó que tenía una amiga viviendo allí. Margareth explicó la situación a la que nos enfrentábamos.
Finalmente, después de estar sentada en el aeropuerto durante cuatro horas, su amiga nos recogió. Ella nos llevó a su casa, nos pudimos duchar, cambiar de ropa y luego su amiga condujo tres horas hasta el hotel, llegamos allí, la recepcionista del hotel nos informó que no encontraba nuestra reserva, que estaba completa, en ese momento estábamos cansadas, y frustradas empezamos a llorar que queríamos irnos a casa. Vi en la cara de Margareth que estaba abrumada.
Ni siquiera podía verme en el espejo después de toda esa decepción “disfrutando” de unas vacaciones.
La señora se compadeció de nosotros. Ella nos ofreció su casa, cuando regresamos a su casa todos teníamos nuestras propias habitaciones, una hermosa piscina, ella tenía un columpio en su patio trasero, nos quedamos con ella y su esposo durante el fin de semana y fueron las mejores vacaciones que mi amiga y yo tuvimos.
⛈️
Por Vida Bolt.
Fue un día para recordar, un viernes lluvioso, mi compañera de oficina, Margareth, ganó un premio de un fin de semana gratis en Carolina del Sur y me insistió en acompañarla. ¿Qué sentiría yo para oponerme? Hotel de cinco estrellas, sauna, masages, sol y bebidas. ¡Imposible!
Nuestro desastre comenzó, cuando mi amiga Margareth, que nunca había estado en un avión, se asustó, cuando estabamos a punto de embarcar, corrió al baño de damas sin poder contener su esfinter. Traté de asistirla y consolarla, sin embargo, para cuando volvió a la línea, todos ya habían abordado el avión, perdimos nuestro vuelo de las siete de la tarde y teníamos que estar en espera para el próximo vuelo. Estuvimos en el aeropuerto hasta las once de la noche. antes de que pudiéramos tomar un vuelo a Carolina del Norte.
A nuestra llegada al aeropuerto de Releigh ya era la 1 am. por la mañana, ahora que nuestro destino se supone que es Myrtle Beach, Carolina del Sur, tratamos de tomar un taxi, pero nadie quería hacer un viaje de tres horas. Nos quedamos hasta el amanecer, cuando Margareth recordó que tenía una amiga viviendo allí. Margareth explicó la situación a la que nos enfrentábamos.
Finalmente, después de estar sentada en el aeropuerto durante cuatro horas, su amiga nos recogió. Ella nos llevó a su casa, nos pudimos duchar, cambiar de ropa y luego su amiga condujo tres horas hasta el hotel, llegamos allí, la recepcionista del hotel nos informó que no encontraba nuestra reserva, que estaba completa, en ese momento estábamos cansadas, y frustradas empezamos a llorar que queríamos irnos a casa. Vi en la cara de Margareth que estaba abrumada.
Ni siquiera podía verme en el espejo después de toda esa decepción “disfrutando” de unas vacaciones.
La señora se compadeció de nosotros. Ella nos ofreció su casa, cuando regresamos a su casa todos teníamos nuestras propias habitaciones, una hermosa piscina, ella tenía un columpio en su patio trasero, nos quedamos con ella y su esposo durante el fin de semana y fueron las mejores vacaciones que mi amiga y yo tuvimos.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 8, 2022