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  Por CLAUDIO KUSSMAN

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“La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan;

si puedes recordarme siempre estaré contigo”.

(Isabel Allende)

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En la oscuridad de la noche del 1 de abril de 1982, una patrulla de Comandos Anfibios y Buzos Tácticos, de la Armada Argentina, a cargo del Capitán de Fragata PEDRO EDGARDO GIACHINO, desembarcó en una playa al sur de Puerto Argentino. Se iniciaba así la recuperación de nuestras Islas Malvinas. Horas después el destino quiso que GIACHINO fuera abatido pasando a ser así el primer mártir-héroe de esa gesta. Luego 648 jóvenes argentinos más lo seguirían. De cualquier forma, sus seres queridos siempre lo mantuvieron entre nosotros, recordándolo permanentemente y entre ellos se destacaron su madre MARÍA DELICIA REARTE DE GIACHINO y su hija mayor VANESA GIACHINO, dos mujeres valientes y nobles. A su vez el Consejo Deliberante de la Municipalidad de la ciudad de Mar del Plata, ciudad de donde es oriunda su familia exhibía en su ingreso, un cuadro de este heroico soldado. Pasaron los años, en el país se impuso “el relato”, y los buenos pasaron a ser malos y viceversa.  Finalmente, en el año 2011, ALFREDO MOLINARI, ex cabo segundo de la Infantería de Marina denunció que, durante los años de guerra contra el terrorismo, GIACHINO lo había insultado y degradado, mientras torturaba gente. Esto fue rápidamente aprovechado por las organizaciones radicalizadas de derechos humanos para denostar al héroe y un Consejo Deliberante, mezquino ante la sombra de una duda, prontamente hizo retirar su cuadro. VANESA paso a residir en España, pero siguió su lucha por la reivindicación de su padre y de todos los muertos en Malvinas. Lamentablemente en julio de 2017 se le abrió otro frente de lucha cuando le diagnosticaron cáncer de colon con metástasis grado 4. Entonces desde una cuenta en Instagram mostró esa confrontación en forma veraz, optimista y valiente Su intención en todo momento, fue ayudar a otros a quienes el destino le hiciera pasar por una situación similar a la suya. Por supuesto que también lo consiguió, y volvió a ser la niña de 13 años que mediante perseverancia y una carta al presidente RAÚL ALFONSÍN, logró que los restos mortales de su padre, descansen en un cementerio de Mar del Plata.  Finalmente, ayer partió al encuentro de él, a quien no abrazaba desde que tenía nueve años de edad.  

 Claudio Kussman

Comisario Mayor (R)

Policía Pcia. Buenos Aires

Mayo 13, 2021

claudio@PrisioneroEnArgentina.com

www.PrisioneroEnArgentina.com

María Delicia Rearte de Giachino
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CARTA DE UNA DIGNA MADRE SIN PAÑUELO BLANCO

“SR. PRESIDENTE, NO ENTIENDO NADA…”

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UNA EXPERIENCIA PERSONAL

EL SOLDADO DESCONOCIDO Y EL SOLDADO SOLO CONOCIDO POR DIOS

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Intolerancia política

María Delicia de Giachino y Sandro Rojas Filártiga en DE ESO NO SE HABLA

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PrisioneroEnArgentina.com

Mayo 13, 2021


 

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