El presidente de Estados Unidos de América, Joe Biden, firmó este martes tres órdenes ejecutivas sobre inmigración, una de ellas para crear un grupo de trabajo que buscará reunir a las familias migrantes separadas durante el gobierno de Donald Trump.
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La primera orden ejecutiva forma un grupo de trabajo que se enfocará en reunir a los más de 600 menores de edad que fueron separados de sus padres tras cruzar la frontera hacia Estados Unidos durante la administración de Trump y que siguen sin reunirse con ellos. El grupo será coordinado por el secretario de Seguridad Nacional, según explicó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en conferencia de prensa.
El segundo decreto ordena una investigación para atender las causas fundamentales de los problemas de migración en la frontera y crear un sistema de asilo humano.
La tercera medida “ordena una revisión completa de las políticas migratorias perjudiciales y contraproducentes de la administración anterior”, explicó Joe Biden.
Al firmar la primera orden ejecutiva, el presidente dijo que la acción “removerá la mancha en la reputación que dejaron las separaciones”. Hasta el momento, no ha habido muestras de disconformidad entre sus votantes, pese que -el gobierno de Biden- pareciera ser un espejo de la administración Obama en este rubro
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Pese a las promesas de Biden, las deportaciones continúan
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha deportado a cientos de migrantes en sus primeros días, a pesar de su promesa de campaña de que dejaría de expulsar a la mayoría de las personas que están ilegalmente en el país desde el comienzo de su mandato. Un juez federal le ordenó la semana pasada al gobierno de Biden que no implementara una moratoria de 100 días a las deportaciones, pero el fallo no requería que el gobierno las programara. En días recientes, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha deportado a migrantes a al menos tres países: 15 personas a Jamaica el jueves, 269 a Guatemala y una centena a Honduras el viernes. Había más vuelos de deportación programados el lunes. No está claro cuántas de esas personas son consideradas amenazas a la seguridad nacional o a la seguridad pública, o habían cruzado recientemente la frontera de forma ilegal, casos que se consideran prioritarios según las nuevas directrices del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) que entraron en vigor el lunes. Algunas de las personas repatriadas podrían haber sido expulsadas —un proceso más rápido que la deportación— con base en una orden de salud pública que el expresidente Donald Trump invocó durante la pandemia de coronavirus y que Biden ha mantenido. En la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, las autoridades de migración deportaron el viernes a una mujer que atestiguó la masacre de 22 personas en un Walmart en 2019. Ella había accedido a declarar en contra del agresor y se ha reunido con los fiscales locales, según sus abogados.
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El grupo de trabajo creado por el gobierno federal trabajará con aliados en los países del continente americano para encontrar a los padres de los menores migrantes que todavía siguen bajo custodia del gobierno. Aunque no existe una cifra exacta sobre cuántos de los menores separados por el gobierno de Trump siguen lejos de sus papás
“Con la primera acción de hoy, vamos a trabajar para deshacer la vergüenza moral y nacional de la administración anterior, que literalmente, no figuradamente, arrancó a niños de los brazos de sus familias, de sus madres y de sus padres en la frontera, y sin ningún plan, ninguno en absoluto, para reunirlos”, apuntó el mandatario.
Biden “ha dejado claro que revertir las políticas migratorias del gobierno de Trump que separaron a miles de familias en la frontera es una prioridad”, dijo una Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca en una llamada telefónica a varios periodistas.
“Estamos haciendo todo lo que está en nuestro poder para que esos niños vuelvan con sus padres. estamos tratando de reparar el daño y las horribles acciones de la administración anterior al intentar hacer todo lo posible, pero este no es el momento para venir a Estados Unidos. Necesitamos tiempo para poner en marcha un proceso de inmigración para que las personas puedan ser tratadas con humanidad”, dijo la vocera antes de que se presentaran las órdenes.
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El presidente de Estados Unidos de América, Joe Biden, firmó este martes tres órdenes ejecutivas sobre inmigración, una de ellas para crear un grupo de trabajo que buscará reunir a las familias migrantes separadas durante el gobierno de Donald Trump.
[ezcol_2fifth]La primera orden ejecutiva forma un grupo de trabajo que se enfocará en reunir a los más de 600 menores de edad que fueron separados de sus padres tras cruzar la frontera hacia Estados Unidos durante la administración de Trump y que siguen sin reunirse con ellos. El grupo será coordinado por el secretario de Seguridad Nacional, según explicó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en conferencia de prensa.
El segundo decreto ordena una investigación para atender las causas fundamentales de los problemas de migración en la frontera y crear un sistema de asilo humano.
La tercera medida “ordena una revisión completa de las políticas migratorias perjudiciales y contraproducentes de la administración anterior”, explicó Joe Biden.
Al firmar la primera orden ejecutiva, el presidente dijo que la acción “removerá la mancha en la reputación que dejaron las separaciones”. Hasta el momento, no ha habido muestras de disconformidad entre sus votantes, pese que -el gobierno de Biden- pareciera ser un espejo de la administración Obama en este rubro
[/ezcol_2fifth] [ezcol_3fifth_end]Pese a las promesas de Biden, las deportaciones continúan
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha deportado a cientos de migrantes en sus primeros días, a pesar de su promesa de campaña de que dejaría de expulsar a la mayoría de las personas que están ilegalmente en el país desde el comienzo de su mandato. Un juez federal le ordenó la semana pasada al gobierno de Biden que no implementara una moratoria de 100 días a las deportaciones, pero el fallo no requería que el gobierno las programara. En días recientes, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha deportado a migrantes a al menos tres países: 15 personas a Jamaica el jueves, 269 a Guatemala y una centena a Honduras el viernes. Había más vuelos de deportación programados el lunes. No está claro cuántas de esas personas son consideradas amenazas a la seguridad nacional o a la seguridad pública, o habían cruzado recientemente la frontera de forma ilegal, casos que se consideran prioritarios según las nuevas directrices del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) que entraron en vigor el lunes. Algunas de las personas repatriadas podrían haber sido expulsadas —un proceso más rápido que la deportación— con base en una orden de salud pública que el expresidente Donald Trump invocó durante la pandemia de coronavirus y que Biden ha mantenido. En la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, las autoridades de migración deportaron el viernes a una mujer que atestiguó la masacre de 22 personas en un Walmart en 2019. Ella había accedido a declarar en contra del agresor y se ha reunido con los fiscales locales, según sus abogados.
[/ezcol_3fifth_end]El grupo de trabajo creado por el gobierno federal trabajará con aliados en los países del continente americano para encontrar a los padres de los menores migrantes que todavía siguen bajo custodia del gobierno. Aunque no existe una cifra exacta sobre cuántos de los menores separados por el gobierno de Trump siguen lejos de sus papás
“Con la primera acción de hoy, vamos a trabajar para deshacer la vergüenza moral y nacional de la administración anterior, que literalmente, no
figuradamente, arrancó a niños de los brazos de sus familias, de sus madres y de sus padres en la frontera, y sin ningún plan, ninguno en absoluto, para reunirlos”, apuntó el mandatario.
Biden “ha dejado claro que revertir las políticas migratorias del gobierno de Trump que separaron a miles de familias en la frontera es una prioridad”, dijo una Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca en una llamada telefónica a varios periodistas.
“Estamos haciendo todo lo que está en nuestro poder para que esos niños vuelvan con sus padres. estamos tratando de reparar el daño y las horribles acciones de la administración anterior al intentar hacer todo lo posible, pero este no es el momento para venir a Estados Unidos. Necesitamos tiempo para poner en marcha un proceso de inmigración para que las personas puedan ser tratadas con humanidad”, dijo la vocera antes de que se presentaran las órdenes.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 5, 2021