En un reciente artículo publicado por el delincuente condenado español Baltasar Garzón, tomando el ejemplo de la situación boliviana, hace una lista describiendo cuando no hay democracia[1].
Es sorprendente su intervención porque cuando ejercía como juez español fue un ferviente activista para violar la democracia, sus valores jurídicos fundamentales y los derechos humanos de terceros. Darle la palabra a un condenado por esos delitos es entrevistar a un violador para que explique cuando, según sus principios. no hay violación. El Sr. Garzón, hoy es un hombre de negocios travestido en defensor de derechos humanos[2], de una moral subjetiva y acusador empedernido.
Pero lo más grave es que el Sr. Garzón, olvidó dar otros detalles para mencionar cuando realmente no hay democracia, sobre todo habiendo ocupado un alto cargo público en el gobierno argentino, ejercer la magistratura, y según él defender la democracia y los derechos humanos.
– No hay democracia cuando una justicia corrupta viola impunemente los principios de legalidad, constitucionalidad y convencionalidad de numerosas personas acusadas ilegalmente de lesa humanidad por no haber integrado en los 70 las organizaciones terroristas que atacaron las instituciones del Estado y la sociedad argentina.
– No hay democracia cuando se incumplen las convenciones internacionales queriendo darles una voluntaria ilegal interpretación. En Argentina los jueces y la CSJN hacen decir a las convenciones lo que ellas no dicen.
– No hay democracia cuando se aplica la retroactividad penal, la responsabilidad penal colectiva, la analogía penal, la suspensión de garantías, la prisión preventiva ilimitada, se ignora la prescripción, el debido proceso, se mantienen en prisión a personas mayores de 70 años, enfermas. Son considerados presos de excepción.
– No hay democracia cuando un grupo socio-profesional acusado ilegalmente de lesa humanidad, en detenciones domiciliarias o en libertad condicional, se lo persigue en sus domicilios, se los escracha, se los vigila, filma, se los fotografía, Es la persecución política interna.
– No hay democracia cuando los jueces violan impunemente el derecho, la justicia, inventan juicios y acusaciones ilegales. Cuando se garantiza por resolución del PGN que los miembros de las organizaciones terroristas de los 70 jamás serán juzgados de sus crímenes y delitos.
– No hay democracia, cuando se busca negar la historia, la realidad, crear relatos, hacer revisionismo histórico. El Estado abandona las Obligaciones Positivas con sus ciudadanos.
– No hay democracia cuando la justicia y los gobiernos no se reconocen las victimas nacionales y extranjeras que dejaron las organizaciones terroristas.
– No hay democracia cuando se violan la lista de criterios del Estado de Derecho de la Comisión de Venecia CDL-AD (2016)007[3], donde Argentina es país observador…
¿Sr. Baltasar Garzón de que democracia habla y cuáles son los derechos humanos que usted dice defender? Su ambivalencia, adaptabilidad y conformismo, dejan dudas sobre su honestidad en las causas que dice defender. La historia del presente lo observa como un oportunista y revanchista que negocia con esos temas que, como fracasó en la política de su país, optó por esa vía: una venganza holística. Hace política por otros medios. Usted tiene la palabra. Paris, 07 diciembre 2019. CasppaFrance
[1] El sueño de la razón está produciendo monstruos en Bolivia, por Baltasar Garzón
Seguramente muy pronto, si ya no está acá, lo tendremos para que de cátedra y nos diga “como hay que vivir y pensar”. Atentamente CLAUDIO KUSSMAN
ENVIADO POR: Dr. Francisco Benard
5 years ago
Es muy cierto lo que expresa el autor de la nota. El pueblo confunde las cosas, pero no los abogados que conocemos la ley. Una cuestión es la democracia formal y otra la democracia real y es este el sentido que
inteligentemente expresa aquel. El Señor Garzón es un verdadero traficante de los “derechos humanos”
porque hace negocios con estos y ha vendido su dignidad personal tomando posiciones políticas que le
convienen por lo que le aportan a sus bolsillos los que por sus dichos se ven favorecidos y son los recalcitrantes sectores de la izquierda que no defienden objetivamente la verdadera causa de los derechos humanos y han perdido total objetivad solo motivados por causas monetarias. El Señor Garzón es un impresentable ser humano que no se merece por mi respeto, coincido con el autor que como he dicho toca un tema muy importante. No hay que confundir la democracia formal con la democracia real que es
una visión “objetiva” no subjetiva de lo que impera como sistema político en muchos países del mundo, en este caso concreto la Argentina. Esto denota por otra parte la debilidad de las instituciones de
los países donde todo se interpreta ideológicamente .Garzón es un instrumento internacional al servicio de Organización de Derechos Humanos que en realidad no defienden los derechos humanos sino a grupos políticos con esa orientación.
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En un reciente artículo publicado por el delincuente condenado español Baltasar Garzón, tomando el ejemplo de la situación boliviana, hace una lista describiendo cuando no hay democracia[1].
Es sorprendente su intervención porque cuando ejercía como juez español fue un ferviente activista para violar la democracia, sus valores jurídicos fundamentales y los derechos humanos de terceros. Darle la palabra a un condenado por esos delitos es entrevistar a un violador para que explique cuando, según sus principios. no hay violación. El Sr. Garzón, hoy es un hombre de negocios travestido en defensor de derechos humanos[2], de una moral subjetiva y acusador empedernido.
Pero lo más grave es que el Sr. Garzón, olvidó dar otros detalles para mencionar cuando realmente no hay democracia, sobre todo habiendo ocupado un alto cargo público en el gobierno argentino, ejercer la magistratura, y según él defender la democracia y los derechos humanos.
– No hay democracia cuando una justicia corrupta viola impunemente los principios de legalidad, constitucionalidad y convencionalidad de numerosas personas acusadas ilegalmente de lesa humanidad por no haber integrado en los 70 las organizaciones terroristas que atacaron las instituciones del Estado y la sociedad argentina.
– No hay democracia cuando se incumplen las convenciones internacionales queriendo darles una voluntaria ilegal interpretación. En Argentina los jueces y la CSJN hacen decir a las convenciones lo que ellas no dicen.
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No hay democracia cuando se aplica la retroactividad penal, la responsabilidad penal colectiva, la analogía penal, la suspensión de garantías, la prisión preventiva ilimitada, se ignora la prescripción, el debido proceso, se mantienen en prisión a personas mayores de 70 años, enfermas. Son considerados presos de excepción.
– No hay democracia cuando un grupo socio-profesional acusado ilegalmente de lesa humanidad, en detenciones domiciliarias o en libertad condicional, se lo persigue en sus domicilios, se los escracha, se los vigila, filma, se los fotografía, Es la persecución política interna.
– No hay democracia cuando los jueces violan impunemente el derecho, la justicia, inventan juicios y acusaciones ilegales. Cuando se garantiza por resolución del PGN que los miembros de las organizaciones terroristas de los 70 jamás serán juzgados de sus crímenes y delitos.
– No hay democracia, cuando se busca negar la historia, la realidad, crear relatos, hacer revisionismo histórico. El Estado abandona las Obligaciones Positivas con sus ciudadanos.
– No hay democracia cuando la justicia y los gobiernos no se reconocen las victimas nacionales y extranjeras que dejaron las organizaciones terroristas.
– No hay democracia cuando se violan la lista de criterios del Estado de Derecho de la Comisión de Venecia CDL-AD (2016)007[3], donde Argentina es país observador…
¿Sr. Baltasar Garzón de que democracia habla y cuáles son los derechos humanos que usted dice defender? Su ambivalencia, adaptabilidad y conformismo, dejan dudas sobre su honestidad en las causas que dice defender. La historia del presente lo observa como un oportunista y revanchista que negocia con esos temas que, como fracasó en la política de su país, optó por esa vía: una venganza holística. Hace política por otros medios. Usted tiene la palabra. Paris, 07 diciembre 2019. CasppaFrance
[1] El sueño de la razón está produciendo monstruos en Bolivia, por Baltasar Garzón
https://www.pagina12.com.ar/234455-el-sueno-de-la-razon-esta-produciendo-monstruos-en-bolivia
[2] Baltasar Garzón, una inhabilitación de éxito garantizado https://www.elmundo.es/loc/famosos/2019/11/09/5dc53c5821efa02f798b459f.html
[3] Lista de criterios del Estado de Derecho, documento en francés https://www.venice.coe.int/webforms/documents/default.aspx?pdffile=CDL-AD(2016)007-f e ingles https://www.venice.coe.int/webforms/documents/?pdf=CDL-AD(2016)007-e
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 8, 2019
Seguramente muy pronto, si ya no está acá, lo tendremos para que de cátedra y nos diga “como hay que vivir y pensar”. Atentamente CLAUDIO KUSSMAN
Es muy cierto lo que expresa el autor de la nota. El pueblo confunde las cosas, pero no los abogados que conocemos la ley. Una cuestión es la democracia formal y otra la democracia real y es este el sentido que
inteligentemente expresa aquel. El Señor Garzón es un verdadero traficante de los “derechos humanos”
porque hace negocios con estos y ha vendido su dignidad personal tomando posiciones políticas que le
convienen por lo que le aportan a sus bolsillos los que por sus dichos se ven favorecidos y son los recalcitrantes sectores de la izquierda que no defienden objetivamente la verdadera causa de los derechos humanos y han perdido total objetivad solo motivados por causas monetarias. El Señor Garzón es un impresentable ser humano que no se merece por mi respeto, coincido con el autor que como he dicho toca un tema muy importante. No hay que confundir la democracia formal con la democracia real que es
una visión “objetiva” no subjetiva de lo que impera como sistema político en muchos países del mundo, en este caso concreto la Argentina. Esto denota por otra parte la debilidad de las instituciones de
los países donde todo se interpreta ideológicamente .Garzón es un instrumento internacional al servicio de Organización de Derechos Humanos que en realidad no defienden los derechos humanos sino a grupos políticos con esa orientación.