En la vida, no siempre nos es posible alcanzar nuestros objetivos; ella nos impone desafíos que, con coraje y perseverancia, podamos dar los primeros pasos y estar dispuestos a insistir por nuestros sueños, luchar por ellos y no desistir jamás. Si nos desmotivamos, si nos damos vuelta para mirar atrás y dejamos de confiar en el triunfo, desde luego que no llegaremos a lugar alguno… Cuando miramos hacia atrás no vemos la gran conquista que se encuentra frente a nosotros.
Mirar hacia atrás es una pérdida de tiempo; debemos seguir avanzando.
Si con confianza caminamos hacia adelante, somos más que vencedores; nos hacemos fuertes, nos estimulamos, nos podemos conducir y orientar seguros, pudiendo nosotros fácilmente sobrepasar obstáculos; y, desde luego, nos alegramos cuando alcanzamos el objetivo fijado. Así, no hay motivos para el pesimismo, el desánimo ni pesimismo, ni desaire alguno. Con confianza, nuestro espíritu se alegra, nuestro corazón arrebata y, por ello, de nuestra boca fluyen canciones.
Mirando hacia adelante y confiando en nuestros valores, estemos dispuestos a seguir cruzando puentes y, confiar en la victoria.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un abrazo, junto a mi deseo que Dios te muestre su rostro, y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
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Por Claudio Valerio.
En la vida, no siempre nos es posible alcanzar nuestros objetivos; ella nos impone desafíos que, con coraje y perseverancia, podamos dar los primeros pasos y estar dispuestos a insistir por nuestros sueños, luchar por ellos y no desistir jamás. Si nos desmotivamos, si nos damos vuelta para mirar atrás y dejamos de confiar en el triunfo, desde luego que no llegaremos a lugar alguno… Cuando miramos hacia atrás no vemos la gran conquista que se encuentra frente a nosotros.
Mirar hacia atrás es una pérdida de tiempo; debemos seguir avanzando.
Si con confianza caminamos hacia adelante, somos más que vencedores; nos hacemos fuertes, nos estimulamos, nos podemos conducir y orientar seguros, pudiendo nosotros fácilmente sobrepasar obstáculos; y, desde luego, nos alegramos cuando alcanzamos el objetivo fijado. Así, no hay motivos para el pesimismo, el desánimo ni pesimismo, ni desaire alguno. Con confianza, nuestro espíritu se alegra, nuestro corazón arrebata y, por ello, de nuestra boca fluyen canciones.
Mirando hacia adelante y confiando en nuestros valores, estemos dispuestos a seguir cruzando puentes y, confiar en la victoria.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un abrazo, junto a mi deseo que Dios te muestre su rostro, y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
®. Valerius
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 12, 2022