Muchas veces confundimos los términos y les damos significados arbitrarios y confundimos el perfil de personalidad de un hombre apenas rascándole un poco la pintura, pero cuando convivimos y rascamos hasta llegar a la madera, nos encontramos, que lo que la simple apariencia esconde es la genialidad de un caballero, o sea un tipo “de clase”. Auténtico y desbordante de prudencia y convicciones.
RICARDO LUIS VON KYAW – correctamente cuantificado, fue una Gentleman – todo un caballero, y un hombre transparente y de correctos movimientos de personalidad, de aquellos que “tienen estilo”. Quizás un aristócrata y “bon vivant” o sea que atribuirle cordones de dignidad, de mi parte, no es fantasía, pues del conocimiento entrambos, surgió una fluida amistad, más allá de las diferencias jerárquicas y ello nació mientras llevábamos a cabo durante 1976 el Curso Técnico de Inteligencia en la extraordinaria Escuela de Inteligencia del Ejército.
Ha pasado mucho tiempo pero el año 1976, nos descubrimos sin ambages como cuasi contrincantes ideológicos – males de juventud. Pero de nuestro compartir de vivencias a lo largo del Curso Técnico de Inteligencia, nos llevó por medio del respeto a SER AMIGOS.
Veamos un poco de Historia de dos nóveles Oficiales Subalternos Técnicos de Inteligencia, y por supuesto tenemos que describir sin secretos como era la internacional Escuela de Inteligencia del Ejército Argentino. Copiada por muchos países del mundo atento la idoneidad de su cuerpo de profesores, auxiliares y Jefes y Directores. A contrario sensu, el desenvolvimiento de la Escuela de Inteligencia del Ejército Argentino, estaba a ojos luz por su capacidad académica de los siempre celosos Oficiales de Estado Mayor, que cursaban en la Escuela Superior de Guerra. Cosa lamentable, pues todo debía de confluir a un mismo objetivo, la capacitación de Oficiales y Suboficiales para asesorar el Comandante en un Teatro de Operaciones.
Ser un Oficial de Inteligencia, conlleva un inmensurable compromiso con la responsabilidad y la moral en cuanto a las disciplinas del manejo pertinente de información y en su mayor caso de carácter clasificado. Dicho curso, nos impuso notables exigencias intelectuales y el sello del compromiso de la lealtad y la subordinación a los niveles de comando que nos correspondieran a nuestro egreso.
A fines de 1976, luego de los exámenes que eran individuales, pero en la mesa examinadora, estaba el cuerpo de profesores junto a el Director y Jefe de Curso. Recuerdo que compartimos al Coronel Rota, el Teniente Coronel Borghi – los profesores Dr. Dozo, Dr. Bolgiani, Prof. Pesceto, el imbatible Teniente Coronel “Quique “Miranda – Chechi, el Dr. García Firbeda y muchos otros que mi vejez no me permite recordarlos en sus nombres pero si en mi eterna gratitud. Pues eran realmente personas muy altamente capacitadas por sus conocimientos y su didáctica. Jamás recibimos inducciones a llevar a cabo actividades inmorales, más allá de lo que explícitamente y como en todo Servicio de Inteligencia, dictaminan sus manuales, fruto de leyes y bases constitucionales para la Defensa del Estado y la Nación.
Recuerdo, que el Reglamento de Inteligencia, comenzaba por definir – qué era la Inteligencia y precisamente, adjudicaba al término el concepto de todo ser humano de Capacidad para aprehender y discernir. Luego venía la específica, que relacionaba al accionar específicamente militar, pero que partía del primo concepto.
Mucho se ha publicado, sobre todo en bibliografías temáticas y novelas y muchas de ellas llevadas a la pantalla del cine y la TV, pero si sacamos el arte de la cosmovisión tétrica, siempre relacionada al espionaje, nos encontramos, que se “hace Inteligencia” en todos los ámbitos. Empresariales, políticos, económicos, religiosos y sociales, al decir de Hessen “un saber elaborado”, que suele partir del indicio hasta conformar la información que siguiendo un ciclo lógico se transforma en Inteligencia, Contrainteligencia o Acción Psicológica. Absolutamente todos los países del mundo y especialmente las grandes potencias, disponen de Sistemas Secretos o Abiertos de Reunión de Información y luego del procesamiento lo que se denomina Inteligencia, que será distribuida según pertinencia a los niveles que se estima la necesitan. Por ejemplo, un Dictamen de Derecho Administrativo es un proceso de Inteligencia, que puede o no ser vinculante, las empresas de Estadísticas y Censos, son otro ejemplo de elaboración de encuestas y generan corrientes de opinión o capacidades al servicio de intereses.
LA INTELIGENCIA MILITAR, aunque se le cambien los rótulos, son el sistema de Reunión y procesamiento y de obtención de Inteligencia, al servicio del Comandante, quién por medio de un Plan de Reunión o Búsqueda, dirige el Proceso físico e intelectual de los medios y sus fuentes. Tal como hace un MCS (Medio de Comunicación Social) O sea que los Sistemas o Servicios de Inteligencia Militar, siguen los pasos de la Lógica y la Aplicación de la Teoría del Conocimiento de Hessen. Y el misterio, es el que en mayor o menor medida paranoica le adjudican las personas. Creando el inefable “cuco”. Reitero que todos los países del mundo tienen sus Servicios Secretos o abiertos. Y podemos destacar en orden de “eficiencia” al Mossad Israelí, el MI5 y MI6 de Gran Bretaña, La CIA y el NSA y el FBI de los EE. UU., el BND Alemán y por cierto que el nuevo sistema Ruso entre otros.
DESTINADOS AL DESTACAMENTO DE INTELIGENCIA 101 DE LA PLATA
Cuando terminamos el Curso, a fines de diciembre y hecho el viaje de aplicación a Mendoza, vino el egreso y la aplicación del “rombo azul”, que, desde hace muchos años por el celo y la envidia de los Oficiales de Estado Mayor, suprimieron el botón con el rombo azul de llevárselo a derecha del pecho y pasarlo al lado izquierdo”. Esto pasó a constituir una degradación en la importancia del trabajo específico y dentro de un estado mayor o plana mayor (sutilezas al margen). Pero nunca dejó el “área” de ser la depositaria de las misiones de SABER, todo lo posible sobre la realidad, ya sea del enemigo real o potencial – o simplemente alimentar, como ocurre y ocurrirá al sistema del más alto nivel del Poder y el Potencial Nacional.
Desde que salimos con Ricardo de la Escuela, en una mañana de sol, nos dirigimos al Destacamento 101 – donde habíamos sido asignados, y nos presentamos temprano protocolarmente a su Jefe el Coronel Alejandro “Gato” Arias Duval (f). Fue un acto formal donde tras la fórmula de estilo, a Ricardo, le dispusiera, salir del despacho…y esa fue la última que nos vimos lo mismo que con el Jefe. Me devolvió al Batallón de Inteligencia 601 y a su Jefe el Coronel y luego General Valín, cuya historia se simplifica, que pase al sistema de Reunión Exterior, o sea fuera de los límites d la Argentina y a efectos de ampliar mis conocimientos aero fotográficos y de estudio de la personalidad de Chile y Brasil, pero con jurisdicción en todo Sudamérica.
En mi caso y junto a un Teniente de Fragata de IM de alta calidad intelectual y ambos paracaidistas, comandos, buzos y de inteligencia, conformaríamos una de las parejas que debíamos hacer Reunión de Información, para las necesidades del Jefe de Estado Mayor sobre Chile especialmente. Ya se preveía para 1977 y 1978 una guerra por el Canal del Beagle. Y dada mi misión en el exterior nunca más volví a La Plata ni a la Argentina, ya que, durante 1977, cumplí con el Oficial Naval misiones en Chile y el sur de Brasil.
Pasaron los años y volvimos a encontrarnos con Ricardo, ambos fuera del Ejército, en mi caso por haber recibidas heridas en las Islas Malvinas y él pues adopto otro rumbo puso todos sus talentos empresariales. Su imaginación y organización mental para planificar, organizar dirigir y controlar, su empresa quedó hasta su aprisionamiento al tope de la eficiencia y los éxitos.
Cuando nos reencontramos, fuimos a comer a Clark y nos desatamos miles de recuerdos y nos pusimos al día de en qué andábamos cada uno, el en su empresa y yo en la universidad.
Es de aclarar, aspectos muy especiales de su personalidad, como ser su temperamento vital y generador de trabajo y resultados, con un carácter propio de una persona finamente educada, sin gestos altisonantes, metódico y prudente en los diálogos. Era algo que teníamos en común – nunca discutir con idiotas. Pero sí manifestar nuestros mutuos afectos, con recorridas en el tiempo pasado pleno de cuestiones interesantes. Era una persona muy sociable y de conversaciones no insulsas, sabía callar y escuchar y expresarse con firmeza en lo que fueron sus convicciones. Vestía siempre elegantemente con trajes y corbata y le gustaba la buena vida y las relaciones nocturnas de distracción y al mismo tiempo de Reunión de Información.
KARIM, un reducto nocturno de alto nivel, nos permitía cada tanto, vestir la noche y dialogar con las señoritas que nos dispensaban un muy educado trato, alejado de toda connotación “prostibularia”. Ya que nuestra buena educación, nos permitía “tener mesa” y periódicamente acompañar a visitantes extranjeros a pasarla bien y nosotros cumplir indefectiblemente nuestras misiones de reunión de información. Ayudados por las amables damas del local y sus dueños, que también nos dispensaban un muy buen trato, y así poder hacer informes. El Reglamento de Inteligencia del Ejército, dice que el Oficial de Inteligencia, debe ser celoso y diáfano en el cumplimiento de sus misiones impuestas, pero que si no la tiene se la debe autoimponer. De allí que se debía tener una sólida formación de forma y de fondo. Cosa que Ricardo tenía.
No solamente, compartimos esas noches, también, las agradables veladas con comidas, él era un excelente cocinero y mejor anfitrión. Recuerdo, que cuando entrabamos (de a dos) como oficiales de servicio, ya que siempre lo hacíamos juntos, él preparaba la cena con una maestría más propia de un gran chef y presentaba los platillos, con una vista que hacía la tentación de la cena. La Escuela de Inteligencia del Ejército, enseñaba, y conformaba a personas con aptitudes permanentemente evaluadas para el trabajo solo o en equipos. Con metodologías muy hábilmente guiadas por el maravilloso cuerpo de profesores.
Teníamos, sin saberlo hasta que nos recibimos entre otros un profesor de Información Política, que alguien infiltro en el curso, que sería Socialista (de Recoleta y misa de 11 en el Socorro), cuya metodología, consistía en algún momento de la clase en general un descomunal debate político. Algunos se identificaban más con las ideas nacionalistas, otros con las conservadoras y otros con los liberales. El objeto del excelente profesor era que supiéramos, discernir las esencias políticas, confrontar y evaluar y luego preparar un RESIN (resumen de informaciones). Para esa clase Ricardo tomaba una actitud y yo otra (como el resto de los cursantes) y el “profe” nos chuzaba para que dirimiéramos en el orden de las ideas con los términos y conocimientos adecuados situaciones que luego serían fuera de toda artimaña docente, el discernimiento de factor.
Ricardo, jamás dejo de compartir con absoluta dignidad y honorabilidad, sus pensamientos y convicciones, Era un Gentleman, de las pampas.
Hace dos años atrás, nos reencontramos, como muchos otros Oficiales y Suboficiales del “área” en la Unidad Penitenciaria U-31 de Ezeiza. Fue muy importante volver a algunos diálogos atesorados por la firmeza de la amistad.
PRISIONERO HASTA LA MUERTE
Ricardo Luis Von Kyaw, en un momento, se me ofreció para testificar en mi favor, asegurando ante el Juez Kreplak y la Secretaria Ana Cotter, la evidencia de que yo no había cumplido ninguna misión en el país y menos en la Plata. Cosa que los abogados hicieron saber al magistrado. Mientras tanto su gravísima enfermedad de cáncer al cerebro, lo postraban, ni aun así perdió el estilo y el señorío.
TANTO EL JUEZ KREPLAK COMO LA SECRETARIA COTTER, le coartaban su super necesario tratamiento, ya que le iba la vida. Y estos asesinos, miserables y de mentes retorcidas, como es de estilo, luego de frustrados intentos de otorgarle el arresto domiciliario, prolongaron su agonía.
Una noche de noviembre del año pasado, hablo por teléfono desde el hipócrita Hospital Penitenciario Central 1 – donde yo estaba en el corredor de la muerte, y mi esposa me dijo después de darle vuelta a la noticia – RICARDO VON KYAW falleció. Cosa que honestamente puedo decir, que me destrozó, El GENTLEMAN – dejaba sus sufrimientos e iniquidades de los torturadores e hipócritas de la llamada Justicia y era ASESINADO convirtiéndose en MARTIR.
JUNTO CON OTROS PRISIONEROS NO DEJAMOS DE SENTIR EL LOGICO ESTUPOR Y BRONCA POR LA MATANZA A LA QUE ESTAMOS SUJETOS LOS PRISIONEROS DEL ESTADO Y LA JUSTICIA PREVARICADORA ARGENTINA.
POR ÉL – RICARDO LUIS VON KYAW – Y POR TODOS LOS MARTIRES YA 499 – PIDO A DIOS TODO PODERSOS QUE LES MIRE A SUS ULTRAJADOS ROSTROS DE MARTIRES Y LES DÉ LA PAZ DE LOS JUSTOS.
Por CARLOS DEL SEÑOR
HIDALGO GARZÓN
Muchas veces confundimos los términos y les damos significados arbitrarios y confundimos el perfil de personalidad de un hombre apenas rascándole un poco la pintura, pero cuando convivimos y rascamos hasta llegar a la madera, nos encontramos, que lo que la simple apariencia esconde es la genialidad de un caballero, o sea un tipo “de clase”. Auténtico y desbordante de prudencia y convicciones.
RICARDO LUIS VON KYAW – correctamente cuantificado, fue una Gentleman – todo un caballero, y un hombre transparente y de correctos movimientos de personalidad, de aquellos que “tienen estilo”. Quizás un aristócrata y “bon vivant” o sea que atribuirle cordones de dignidad, de mi parte, no es fantasía, pues del conocimiento entrambos, surgió una fluida amistad, más allá de las diferencias jerárquicas y ello nació mientras llevábamos a cabo durante 1976 el Curso Técnico de Inteligencia en la extraordinaria Escuela de Inteligencia del Ejército.
Ha pasado mucho tiempo pero el año 1976, nos descubrimos sin ambages como cuasi contrincantes ideológicos – males de juventud. Pero de nuestro compartir de vivencias a lo largo del Curso Técnico de Inteligencia, nos llevó por medio del respeto a SER AMIGOS.
Veamos un poco de Historia de dos nóveles Oficiales Subalternos Técnicos de Inteligencia, y por supuesto tenemos que describir sin secretos como era la internacional Escuela de Inteligencia del Ejército Argentino. Copiada por muchos países del mundo atento la idoneidad de su cuerpo de profesores, auxiliares y Jefes y Directores. A contrario sensu, el desenvolvimiento de la Escuela de Inteligencia del Ejército Argentino, estaba a ojos luz por su capacidad académica de los siempre celosos Oficiales de Estado Mayor, que cursaban en la Escuela Superior de Guerra. Cosa lamentable, pues todo debía de confluir a un mismo objetivo, la capacitación de Oficiales y Suboficiales para asesorar el Comandante en un Teatro de Operaciones.
Ser un Oficial de Inteligencia, conlleva un inmensurable compromiso con la responsabilidad y la moral en cuanto a las disciplinas del manejo pertinente de información y en su mayor caso de carácter clasificado. Dicho curso, nos impuso notables exigencias intelectuales y el sello del compromiso de la lealtad y la subordinación a los niveles de comando que nos correspondieran a nuestro egreso.
A fines de 1976, luego de los exámenes que eran individuales, pero en la mesa examinadora, estaba el cuerpo de profesores junto a el Director y Jefe de Curso. Recuerdo que compartimos al Coronel Rota, el Teniente Coronel Borghi – los profesores Dr. Dozo, Dr. Bolgiani, Prof. Pesceto, el imbatible Teniente Coronel “Quique “Miranda – Chechi, el Dr. García Firbeda y muchos otros que mi vejez no me permite recordarlos en sus nombres pero si en mi eterna gratitud. Pues eran realmente personas muy altamente capacitadas por sus conocimientos y su didáctica. Jamás recibimos inducciones a llevar a cabo actividades inmorales, más allá de lo que explícitamente y como en todo Servicio de Inteligencia, dictaminan sus manuales, fruto de leyes y bases constitucionales para la Defensa del Estado y la Nación.
Recuerdo, que el Reglamento de Inteligencia, comenzaba por definir – qué era la Inteligencia y precisamente, adjudicaba al término el concepto de todo ser humano de Capacidad para aprehender y discernir. Luego venía la específica, que relacionaba al accionar específicamente militar, pero que partía del primo concepto.
Mucho se ha publicado, sobre todo en bibliografías temáticas y novelas y muchas de ellas llevadas a la pantalla del cine y la TV, pero si sacamos el arte de la cosmovisión tétrica, siempre relacionada al espionaje, nos encontramos, que se “hace Inteligencia” en todos los ámbitos. Empresariales, políticos, económicos, religiosos y sociales, al decir de Hessen “un saber elaborado”, que suele partir del indicio hasta conformar la información que siguiendo un ciclo lógico se transforma en Inteligencia, Contrainteligencia o Acción Psicológica. Absolutamente todos los países del mundo y especialmente las grandes potencias, disponen de Sistemas Secretos o Abiertos de Reunión de Información y luego del procesamiento lo que se denomina Inteligencia, que será distribuida según pertinencia a los niveles que se estima la necesitan. Por ejemplo, un Dictamen de Derecho Administrativo es un proceso de Inteligencia, que puede o no ser vinculante, las empresas de Estadísticas y Censos, son otro ejemplo de elaboración de encuestas y generan corrientes de opinión o capacidades al servicio de intereses.
LA INTELIGENCIA MILITAR, aunque se le cambien los rótulos, son el sistema de Reunión y procesamiento y de obtención de Inteligencia, al servicio del Comandante, quién por medio de un Plan de Reunión o Búsqueda, dirige el Proceso físico e intelectual de los medios y sus fuentes. Tal como hace un MCS (Medio de Comunicación Social) O sea que los Sistemas o Servicios de Inteligencia Militar, siguen los pasos de la Lógica y la Aplicación de la Teoría del Conocimiento de Hessen. Y el misterio, es el que en mayor o menor medida paranoica le adjudican las personas. Creando el inefable “cuco”. Reitero que todos los países del mundo tienen sus Servicios Secretos o abiertos. Y podemos destacar en orden de “eficiencia” al Mossad Israelí, el MI5 y MI6 de Gran Bretaña, La CIA y el NSA y el FBI de los EE. UU., el BND Alemán y por cierto que el nuevo sistema Ruso entre otros.
DESTINADOS AL DESTACAMENTO DE INTELIGENCIA 101 DE LA PLATA
Cuando terminamos el Curso, a fines de diciembre y hecho el viaje de aplicación a Mendoza, vino el egreso y la aplicación del “rombo azul”, que, desde hace muchos años por el celo y la envidia de los Oficiales de Estado Mayor, suprimieron el botón con el rombo azul de llevárselo a derecha del pecho y pasarlo al lado izquierdo”. Esto pasó a constituir una degradación en la importancia del trabajo específico y dentro de un estado mayor o plana mayor (sutilezas al margen). Pero nunca dejó el “área” de ser la depositaria de las misiones de SABER, todo lo posible sobre la realidad, ya sea del enemigo real o potencial – o simplemente alimentar, como ocurre y ocurrirá al sistema del más alto nivel del Poder y el Potencial Nacional.
Desde que salimos con Ricardo de la Escuela, en una mañana de sol, nos dirigimos al Destacamento 101 – donde habíamos sido asignados, y nos presentamos temprano protocolarmente a su Jefe el Coronel Alejandro “Gato” Arias Duval (f). Fue un acto formal donde tras la fórmula de estilo, a Ricardo, le dispusiera, salir del despacho…y esa fue la última que nos vimos lo mismo que con el Jefe. Me devolvió al Batallón de Inteligencia 601 y a su Jefe el Coronel y luego General Valín, cuya historia se simplifica, que pase al sistema de Reunión Exterior, o sea fuera de los límites d la Argentina y a efectos de ampliar mis conocimientos aero fotográficos y de estudio de la personalidad de Chile y Brasil, pero con jurisdicción en todo Sudamérica.
En mi caso y junto a un Teniente de Fragata de IM de alta calidad intelectual y ambos paracaidistas, comandos, buzos y de inteligencia, conformaríamos una de las parejas que debíamos hacer Reunión de Información, para las necesidades del Jefe de Estado Mayor sobre Chile especialmente. Ya se preveía para 1977 y 1978 una guerra por el Canal del Beagle. Y dada mi misión en el exterior nunca más volví a La Plata ni a la Argentina, ya que, durante 1977, cumplí con el Oficial Naval misiones en Chile y el sur de Brasil.
Pasaron los años y volvimos a encontrarnos con Ricardo, ambos fuera del Ejército, en mi caso por haber recibidas heridas en las Islas Malvinas y él pues adopto otro rumbo puso todos sus talentos empresariales. Su imaginación y organización mental para planificar, organizar dirigir y controlar, su empresa quedó hasta su aprisionamiento al tope de la eficiencia y los éxitos.
Cuando nos reencontramos, fuimos a comer a Clark y nos desatamos miles de recuerdos y nos pusimos al día de en qué andábamos cada uno, el en su empresa y yo en la universidad.
Es de aclarar, aspectos muy especiales de su personalidad, como ser su temperamento vital y generador de trabajo y resultados, con un carácter propio de una persona finamente educada, sin gestos altisonantes, metódico y prudente en los diálogos. Era algo que teníamos en común – nunca discutir con idiotas. Pero sí manifestar nuestros mutuos afectos, con recorridas en el tiempo pasado pleno de cuestiones interesantes. Era una persona muy sociable y de conversaciones no insulsas, sabía callar y escuchar y expresarse con firmeza en lo que fueron sus convicciones. Vestía siempre elegantemente con trajes y corbata y le gustaba la buena vida y las relaciones nocturnas de distracción y al mismo tiempo de Reunión de Información.
KARIM, un reducto nocturno de alto nivel, nos permitía cada tanto, vestir la noche y dialogar con las señoritas que nos dispensaban un muy educado trato, alejado de toda connotación “prostibularia”. Ya que nuestra buena educación, nos permitía “tener mesa” y periódicamente acompañar a visitantes extranjeros a pasarla bien y nosotros cumplir indefectiblemente nuestras misiones de reunión de información. Ayudados por las amables damas del local y sus dueños, que también nos dispensaban un muy buen trato, y así poder hacer informes. El Reglamento de Inteligencia del Ejército, dice que el Oficial de Inteligencia, debe ser celoso y diáfano en el cumplimiento de sus misiones impuestas, pero que si no la tiene se la debe autoimponer. De allí que se debía tener una sólida formación de forma y de fondo. Cosa que Ricardo tenía.
No solamente, compartimos esas noches, también, las agradables veladas con comidas, él era un excelente cocinero y mejor anfitrión. Recuerdo, que cuando entrabamos (de a dos) como oficiales de servicio, ya que siempre lo hacíamos juntos, él preparaba la cena con una maestría más propia de un gran chef y presentaba los platillos, con una vista que hacía la tentación de la cena. La Escuela de Inteligencia del Ejército, enseñaba, y conformaba a personas con aptitudes permanentemente evaluadas para el trabajo solo o en equipos. Con metodologías muy hábilmente guiadas por el maravilloso cuerpo de profesores.
Teníamos, sin saberlo hasta que nos recibimos entre otros un profesor de Información Política, que alguien infiltro en el curso, que sería Socialista (de Recoleta y misa de 11 en el Socorro), cuya metodología, consistía en algún momento de la clase en general un descomunal debate político. Algunos se identificaban más con las ideas nacionalistas, otros con las conservadoras y otros con los liberales. El objeto del excelente profesor era que supiéramos, discernir las esencias políticas, confrontar y evaluar y luego preparar un RESIN (resumen de informaciones). Para esa clase Ricardo tomaba una actitud y yo otra (como el resto de los cursantes) y el “profe” nos chuzaba para que dirimiéramos en el orden de las ideas con los términos y conocimientos adecuados situaciones que luego serían fuera de toda artimaña docente, el discernimiento de factor.
Ricardo, jamás dejo de compartir con absoluta dignidad y honorabilidad, sus pensamientos y convicciones, Era un Gentleman, de las pampas.
Hace dos años atrás, nos reencontramos, como muchos otros Oficiales y Suboficiales del “área” en la Unidad Penitenciaria U-31 de Ezeiza. Fue muy importante volver a algunos diálogos atesorados por la firmeza de la amistad.
PRISIONERO HASTA LA MUERTE
Ricardo Luis Von Kyaw, en un momento, se me ofreció para testificar en mi favor, asegurando ante el Juez Kreplak y la Secretaria Ana Cotter, la evidencia de que yo no había cumplido ninguna misión en el país y menos en la Plata. Cosa que los abogados hicieron saber al magistrado. Mientras tanto su gravísima enfermedad de cáncer al cerebro, lo postraban, ni aun así perdió el estilo y el señorío.
TANTO EL JUEZ KREPLAK COMO LA SECRETARIA COTTER, le coartaban su super necesario tratamiento, ya que le iba la vida. Y estos asesinos, miserables y de mentes retorcidas, como es de estilo, luego de frustrados intentos de otorgarle el arresto domiciliario, prolongaron su agonía.
Una noche de noviembre del año pasado, hablo por teléfono desde el hipócrita Hospital Penitenciario Central 1 – donde yo estaba en el corredor de la muerte, y mi esposa me dijo después de darle vuelta a la noticia – RICARDO VON KYAW falleció. Cosa que honestamente puedo decir, que me destrozó, El GENTLEMAN – dejaba sus sufrimientos e iniquidades de los torturadores e hipócritas de la llamada Justicia y era ASESINADO convirtiéndose en MARTIR.
JUNTO CON OTROS PRISIONEROS NO DEJAMOS DE SENTIR EL LOGICO ESTUPOR Y BRONCA POR LA MATANZA A LA QUE ESTAMOS SUJETOS LOS PRISIONEROS DEL ESTADO Y LA JUSTICIA PREVARICADORA ARGENTINA.
POR ÉL – RICARDO LUIS VON KYAW – Y POR TODOS LOS MARTIRES YA 499 – PIDO A DIOS TODO PODERSOS QUE LES MIRE A SUS ULTRAJADOS ROSTROS DE MARTIRES Y LES DÉ LA PAZ DE LOS JUSTOS.
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Febrero 27, 2019
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