El atole es una bebida que ya se preparaba, y consumía, en la época prehispánica, y que actualmente se hace en México, Guatemala, como también en otros países de América Central. Se trata de harina de maíz azucarada cocida en agua, en la que sus proporciones son tales que se consigue una moderada viscosidad. Existen registros de que los pueblos originarios ofrecían y vendían una bebida de maíz molido, sea esta caliente o fría, a la que llamaban “atolli”, que significa “aguado”.
Inicialmente se la preparaba con maíz molido y, en la actualidad, también se la elabora con avena o trigo, harina de arroz y, según sean nuestras necesidades o preferencias alimenticias, la preparación tienes muchas opciones.
El atole es una bebida que, no solo se trata de un acto activación, preservación y resistencia, sino que también es un acto de amor… Rica en antioxidantes, fibra, potasio, zinc, magnesio y llena de vitamina B, este brebaje sirve como primer alimento de un bebé, dado que activa, en una clave crucial, la memoria genética del maíz.
El Capulín es un tesoro nutricional de México; es más que un fruto, puesto que esta pequeña fruta, de muchos usos y propiedades, tiene mucha historia; además de ofrecer propiedades antioxidantes, reguladoras de actividades intestinales, y otros beneficios para la salud humana.
En “Historia gastronómica de la Ciudad de México”, el cronista Salvador Novo describe: “Nuestras bebidas calientes eran a lo largo del XVI y del XVII el chocolate para los ricos y el atole para los pobres”.
El atole es una bebida que espanta el frío y de recetas tan variadas como los sabores que recorren la temporada, como capulín, piña, zapote, guayaba.
La Chef Diana Hernández Anselmo, cocinera tradicional e Instructora en gastronomía, oriunda de México, nos presenta una opción de atole, con un sabor ancestral y para calentarnos el estómago.
ATOLE DE CAPULÌN
INGREDIENTES:
250g de masa de maíz
1 ½ taza capulín
280g piloncillo
1 raja canela
3 lt agua
PREPARACIÒN:
Hervir en una olla de barro nueve tazas de agua con el piloncillo y la canela.
Hervir 1.5 tazas de agua con los capulines, verter en un plato para extraer la pulpa de capulín y pasar por un colador.
Disolver la masa en taza y media de agua. Pasar por un colador y verter sobre la olla de agua con piloncillo y canela. Bajar el fuego y dejar hervir.
Verter la pulpa de capulín junto con el agua donde hirvió,
Dejar a fuego suave por 10 minutos y mover constantemente para evitar que se pegue.
Para muchos, “beber una bebida como el atole puede sentirse como el abrazo tierno de una abuela”… Hoy, en todo México, y en otros países, esta bebida es consumida con variados endulzantes (miel, azúcar, piloncillo o dulces en general); desde luego que las formas de preparación y recetas son muy variadas…
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
♦
El atole es una bebida que ya se preparaba, y consumía, en la época prehispánica, y que actualmente se hace en México, Guatemala, como también en otros países de América Central. Se trata de harina de maíz azucarada cocida en agua, en la que sus proporciones son tales que se consigue una moderada viscosidad. Existen registros de que los pueblos originarios ofrecían y vendían una bebida de maíz molido, sea esta caliente o fría, a la que llamaban “atolli”, que significa “aguado”.
Inicialmente se la preparaba con maíz molido y, en la actualidad, también se la elabora con avena o trigo, harina de arroz y, según sean nuestras necesidades o preferencias alimenticias, la preparación tienes muchas opciones.
El atole es una bebida que, no solo se trata de un acto activación, preservación y resistencia, sino que también es un acto de amor… Rica en antioxidantes, fibra, potasio, zinc, magnesio y llena de vitamina B, este brebaje sirve como primer alimento de un bebé, dado que activa, en una clave crucial, la memoria genética del maíz.
El Capulín es un tesoro nutricional de México; es más que un fruto, puesto que esta pequeña fruta, de muchos usos y propiedades, tiene mucha historia; además de ofrecer propiedades antioxidantes, reguladoras de actividades intestinales, y otros beneficios para la salud humana.
En “Historia gastronómica de la Ciudad de México”, el cronista Salvador Novo describe: “Nuestras bebidas calientes eran a lo largo del XVI y del XVII el chocolate para los ricos y el atole para los pobres”.
El atole es una bebida que espanta el frío y de recetas tan variadas como los sabores que recorren la temporada, como capulín, piña, zapote, guayaba.
La Chef Diana Hernández Anselmo, cocinera tradicional e Instructora en gastronomía, oriunda de México, nos presenta una opción de atole, con un sabor ancestral y para calentarnos el estómago.
Para muchos, “beber una bebida como el atole puede sentirse como el abrazo tierno de una abuela”… Hoy, en todo México, y en otros países, esta bebida es consumida con variados endulzantes (miel, azúcar, piloncillo o dulces en general); desde luego que las formas de preparación y recetas son muy variadas…
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 14, 2025
Related Posts
La cerveza y la ley
◘ Por Caroline Rae. En el Código de [...]
¿Cuál es la finalidad del pan que dan los restaurantes antes de tomar el pedido?
♦ Por Ali Wheeler. Aquí un secreto de [...]
¿Ketchup? ¿Catsup?
Por Ali Wheeler. Desde hamburguesas y papas fritas [...]